Luego del sustito que se llevaron los tres Generales Destronados que ahora eran los cuidadores de Furihata-kun, el tío Hinata preparó un banquete de manera previa, para festejar el compromiso de los recién tortolitos. Nebuya-san al ver los deliciosos platillos que preparó el tío, se lanzó a la mesa de la comida compitiendo con Kagami-kun por ver quien ganaba o se comía los platillos.
—¡Nebuya! ¡Deja de tragar! ¡Pareces un cerdo!- le chilló Kotaro-san ayudando a caminar a Reo-san el cual ya estaba más repuesto.
—¡Neceshito combpenshar ed shusto!- a como pudo habló el mencionado porque tenía los cachetes tan llenos de comida como una ardilla lo hace con las nueces.
—¡Eres un ser de oscuridad! ¡Vaca! ¡Reo-nee! ¡Dile algo! ¡Nos va a dejar sin comida!
—Ei-chan, deja de atascarte como un cerdo y come como la gente decente- el aludido al ver el aura negra que salía del otro obedeció sin rechistar- Así está mejor. Ahora déjame probar.
—Kuroko, ¿Mibuchi no será pariente de tu tío?- me susurró Kagami-kun mirándolo raro- Porque hasta la misma aura de tenebrosidad emite.
—No lo sé, lo más probable es que sí. Con eso que el tío Midori tiene parientes por todos lados.
—Chicos, tranquilos, hay comida para todos. Además de que deben guardarle espacio para el pastel.- el tío Hinata sonrió tan dulcemente que tanto Kagami-kun como Nebuya-san se pusieron colorados como tomates de temporada. Cosa que no me pareció ni al tío Midori tampoco.
—Ustedes dos, para que dejen de estar pensando en mi Hina-chan, les tengo un trabajito muy especial.- su sonrisa terrorífica asustó a los mencionados- Me van a ayudar a reparar el granero.
—¡Pero ya estaba reparado!- chilló Kagami-kun agitando los brazos, después escuchamos un estruendo como si de una explosión se tratase y luego el tío Midori escondió una de sus manos.
—Pues yo creo que no xD.
—Midori, he de pedirte que los chicos vivan en tu granja para que cuiden a Kouki-kun, a Taki-san y a mi pequeño nieto.- Akashi-sama se acercó a mi tío- Puedes disponer de ellos como gustes.
—Me siento como si fuese una vaca que ha sido vendida TwT- chilló Kotaro-san y luego miró a Nebuya-san- ah, no: la vaca es Nebuya, yo soy el pollito y Reo-nee es la mamá gallina xD.
—Si decía que Nijimura estaba loco, Kotaro le gana con creces- susurró Kagami-kun y luego ambos sentimos un aura tenebrosa a nuestras espaldas. Ambos volteamos y vimos a Nijimura-sempai sonreír de manera macabra y tronándose los nudillos.
—¿Qué decías, Taiga-kun? ÒuÓ**
—N-nada Nijimura-sempai…
—Como no te creo tu entrenamiento será duplicado. Y Tetsuya: cuando hayas parido, serán cinco meses de entrenamiento.
—¡Te odio Kagami-kun!-le aporreé- ¡Ahora por tu culpa sufriré! TwT
Reo-san y Nijimura-sempai habían entrado a trabajar al café del tío Hinata. Reo-san entró como anfitrión, Nijimura-sempai entró en la barra, Nebuya-san entró en el área de librería junto a Kagami-kun y Kotaro-san entró como mesero. Desde que ellos entraron, la clientela ha subido muchísimo.
Se preguntarán el motivo por el cual Nijimura-sempai ha entrado a trabajar al café. Pues…
FLASHBACK
—De ninguna manera acepto que mi Shun-kun se vaya contigo.
El tío Midori estaba necio y con promesa de guerra: resulta que por el reciente compromiso Nijimura-sempai le había pedido al tío Midori la mano de Izuki-sempai y de igual manera le había pedido que Izuki-sempai se fuera a vivir con él a su departamento. Pero mi tío, como toda buena madre gallina y suegro sobreprotector, se opuso desde el primer momento. Se estaba poniendo más necio que una mula.
—P-pero Midori-san, Shun ahora es mi prometido y quiero estar con él la mayoría del tiempo.- alegó mi sempai abrazando a mi otro sempai- Quiero estar con él para cuidarlo y consentirlo.
—Hasta que se casen y hasta que yo lo diga, él saldrá contigo por esa puerta.-mi tío señaló la puerta principal- Pero por ahorita no. Mi pequeño tiene que estar bien cuidado y más por su embarazo.
—Yo puedo cuidarlo, a ambos.- Takao-kun casi chilla cuando Nijimura-sempai puso su mano sobre la pancita de Izuki-sempai y la acarició suavemente sin retirar su mano.-Conmigo no les faltará nada.
—¡No! ¡Que no! ¡Entiende con un carajo! ¡CH$%#! Ò.Ó**
—Me los robaré.
—¿Te atreverías, Shuuzou-kun? Mira que tengo un ejército de pavos, uno de gallinas, otro de cerditos, uno muy grande de vacas, ovejas y hasta de patos que dejan a la CIA en vergüenza. ¿Sabías que soy un francotirador de guerra? ¿Te conté que una de mis aficiones es la caza? >u<- la cara de mi sempai se quedó blanca- Déjame decirte algo: intentas robarte a mi Shun-kun y estarás más pronto en el panteón que en el hospital XD.
—Midori-san, entienda por favor: es mi prometido.
—Oh no, eso sí que no. Hasta que estén casados él saldrá de aquí.-mi tío se cruzó de brazos e infló su pecho- Bien lo decía mi abuela: primero el anillo y después el…
—¡¡Midori!!
—El tesorito, mi amor xD- rió mi tío por el reproche del tío Hinata- Aunque eso no aplica en mi Tokiwa: él se quedará puro y casto porque ni loco lo dejaré casarse con ese mocoso insufrible de Haruka- los aludidos se quedaron tensos- Pero bueno, hay otra alternativa.
—¿Cuál es?- al parecer a mi sempai ya se le cocían las habas por estar con Izuki-sempai.
—La otra opción es que vivas aquí, pero nada de andar metiéndole mano a mi nene. Recuerda que yo veo todo.- se le paró enfrente- Así que por tu bien, y si quieres llegar a casarte con mi Shun, no intentes nada estúpido.- viendo el asentimiento de mi sempai aplaudió- ¡Bienvenido a la familia, Shuuzou-kun! ^0^
—Mas bien al infierno- le dijo Kagami-kun en voz baja. Nijimura-sempai experimentó el infierno a los pocos días.
FIN DEL FLASHBACK
—Tetsuya, andas muy distraído hoy.- miré a Nijimura-sempai el cual me dejaba unos bocadillos junto a unos cafés que debía llevar a unas universitarias- ¿Qué es lo que te pasa?
—No puedo dejar de pensar en mis demás sempais, Nijimura-sempai, siento que ellos salieron muy perjudicados por las acciones que cometimos.
—Pues es un poco tarde para eso, ¿No? Además, esta mentira no puede durar para siempre: Seijuuro no se tragará el cuento de que realmente están muertos.- le miré escéptico y se encogió de hombros- El mundo es un pañuelo, Tetsuya, y tarde o temprano los reunirá con ellos.
—Solo espero que ellos hayan reflexionado y aprendido la lección. Hablo porque entre ellos está el papá del bebé de Izuki-sempai- ante eso Nijimura-sempai rechinó los dientes- y al enterarse de la existencia del bebé, ten por seguro que dará guerra.
—Que se atreva, siquiera, porque no permitiré que me los arrebate. No dejaré que ese tipo me quite a Shun ni al bebé.- sus ojos se volvieron fieros a tal grado de que sentí las llamas- Ten por seguro que si quiere guerra, la tendrá y saldrá corriendo con el rabo en el culo.
—Tranquilízate, Nijimura-sempai, Izuki-sempai te ama y no va a dejarte por él. Ese tonto se dedicó a matar el amor que Izuki-sempai sentía por él. Por lo único que lucharía sería por el bebé, porque por Izuki-sempai tiene la guerra perdida.- cambiaré de tema porque el sempai estaba ya queriendo comenzar una tercera guerra mundial- A propósito, Nijimura-sempai, escuché que irías a presentarle a tu padre a Izuki-sempai. ¿Cómo sigue Nijimura-san?
—Va progresando mucho, Tetsuya, muchas gracias por tu pregunta. Solo le quedan unos pocos meses de tratamiento para poder ser dado de alta pronto del hospital.- su sonrisa se atenuó un poco más- Desde que conocí a Shun le he estado hablando de él y creo que ya lo harté. Pero está muy ansioso de conocerlo, quiere conocer a la persona que me ha hecho feliz en estos últimos meses.
—¿No se puso en contra por lo del bebé?
—Al contrario, se puso muy feliz. Dice que en tanto salga del hospital, irá a hacerle él mismo la cuna.- suspiró pasándose una mano por los cabellos- Dice que como es su primer nieto, no escatimará en nada. Está tan ansioso como yo por la llegada del bebé.
—Hablando de la boda, ¿Se casarán pronto?- vi su ceño fruncirse un poco-O al menos esos son tus planes.
—Lo hemos hablado con Shun y no quiero presionarlo con la boda tan pronto. Esperaremos un tiempo para poder casarnos, pienso que después de que nazca el bebé nos casaremos.
—Yo pido ser la dama de honor de Izuki-chan con Sexymura.- salió Takao-kun por un lado de nosotros mientras recibía un pedido de parte de Kise-kun.
—No, Takaocchi, la dama seré yo.
—No habrá dama ni nada por ahora, y eso lo decidirá Shun.- renegó mi sempai todo abochornado- Mejor vayan a atender a los comensales.
Ese par si se proponía, podrían abochornar a la fiera de Teiko. Tengo el leve presentimiento de que no estaré solo en mis cinco meses de tortura con Nijimura-sempai.
Al día siguiente fuimos al centro comercial para comprar las cosas principales de nuestros bebés porque no queríamos andar con las prisas, y porque ya estábamos muy ansiosos. Íbamos todos, incluyendo a Imayoshi-sempai-que quien sabe cómo, estaba muy calmado-y mirando medio raro a Kaname-san; además de Wei-san, Fukui-sempai, Miyaji-san; Haruka-kun junto con Tokiwa-nii, aunque el tío Midori mirara a su futuro yerno con ojos matadores, y sin olvidar a los nuevos niñeros de Furihata-kun: Nebuya-san, Reo-san y Kotaro-san. Akashi-sama también había venido, y déjenme decirles que se veía muy, muy raro por dos cosas: venía vestido de manera casual con lentes oscuros, chaqueta, jeans y mocasines además de una boina oscura. Y no olvidemos la otra: llevaba en una silla de ruedas a Furihata-san. El padre de Furihata-kun ya se encontraba más restablecido pero el tío Midori le indicó que no se agotara demasiado. Así que por eso, Akashi-sama había decidido llevarlo en silla de ruedas.
También otra cosa: Akashi-sama llevaba a sus enormes guardaespaldas aunque iban vestidos de civiles para aparentar.
—Muy bien, nenes, tienen una hora exactamente para ir y comprar lo que deseen.- el tío Midori miró su reloj y ajustó sus lentes- Nos veremos en el restaurante central a las doce en punto. ¡Diviértanse!
— ¡Sí, tío!
—Mocosos, más les vale cuidarlos o limpiarán los establos de mis vacas- amenazó a los sempais y luego se giró a Haruka-kun- tú, por esto, limpiarás el aviario.
—Midori-san TwT
—Es Midori-sama para ti, eso te pasa por quererte robar a mi bebé ÒoÓ.
Nos alejamos con distintos rumbos cada quien con compañía por lo menos de alguien mayor: Kise-kun iba acompañado por Kaname-san, su pseudo hermano, Hanamiya-san y Sakurai-kun y con ellos iban Imayoshi-san que iba para cuidarlos: mentira, él iba a acosar a Kaname-san; Himuro-san iba acompañado por sus dos sempais, poco a poco Wei-san iba dándose cuenta de los sentimientos de Fukui-sempai; Izuki-sempai estaba acompañado por su prometido-osea Nijimura-sempai-, Takao-kun iba con Miyaji-san; Furihata-kun iba con sus tres niñeras y Kagami-kun me acompañaba a mi. Éramos un contingente algo grande, y más por las acciones de los presentes.
—Eh, N-Nebuya-san no es n-necesario que estén así todo el tiempo- esto porque Nebuya-san se puso frente a Furihata-kun, Reo-san a la izquierda y Kotaro-san a la derecha en forma de triángulo y cuidándolo desde esos tres lados. Llamaban mucho la atención por el enorme físico de Nebuya-san, los ojos rápidos de Reo-san y por las estúpidas poses y actos de Kotaro-san.
—Ni loco, Kouki-bocchan, Akashi-sama nos mata si algo les pasa a ustedes.- chirrió Nebuya-san mostrándose levemente asustado- Si Akashi tiene unas tijeras, Akashi-sama tiene unas buenas katanas bien afiladas.
—I-igual que S-Seijuuro-san- Furihata-kun lagrimeó un poco y Reo-san se lanzó a abrazarlo.
—Sé que te preocupas por él pero debes estar tranquilo. Sei-chan estará bien: Chi-chan, alias Kuroko 3, está cuidando de que no haga nada estúpido ni cometa tonterías.- eso nos dejó con el ojo cuadrado y luego Reo-san se largó a llorar.- P-pero ahora estoy triste, snif snif, v-vamos por helado. ¡Vamos al puesto de helados!
—¡Vayamos Reo-san! TuT
—¡Reo-nee! ¡Kouki-bocchan!-chilló Kotaro-san corriendo detrás de ellos- ¡No corran! ¡Espérenme!
—Allá voy, Kotaro se pone algo especial con el dulce- Nebuya-san corrió de tras de ellos y nosotros seguimos avanzando. Vimos los intentos de seducir de Imayoshi-san a Kaname-san los cuales estaban pasos más adelante.
—¡Que no, Imayoshi-san! ¡Ya le dije que no!
—Muy bien, mi zorrito rubio, lo has decidido así- en segundos Imayoshi-san se echó a Kaname-san al hombro como saco de papas-¡Debo hacer algo por nuestra felicidad!
—¡Auxilio! ¡Socorro! ¡Me secuestran!- chilló el rubio mientras Imayoshi-san corría como desquiciado por todo el centro comercial con Sakurai-kun, Kise-kun y Hanamiya-san detrás de él.
—¡Erocchi! ¡Deja a mi hermano! >0<
—¡Imayoshi-sempai! ¡Baje a Kaname-san!
—¡Imayoshi! ¡Por hacerme correr y andar de depravado te patearé el culo!
Cinco menos y el grupo estaba deshaciéndose, seguimos caminando y ahora era el turno de Takao-kun y Miyaji-san: esta vez, el rubio se detuvo en un aparador con los ojos brillosos y la boca abierta.
—¡Takao! ¡Mira! ¡Una mantita con piñas! *o*- se llevó a Takao-kun a rastras-¡Vamos, vamos!
—¡Ya voy, Miyaji-san! ¡Ahora tengo antojo de piñas!
En menos de lo que creí se perdieron de mi vista y de los demás. Nijimura-sempai iba bien acaramelado con Izuki-sempai derramando mucha miel por todos lugares. La verdad se veían muy tiernos porque Nijimura-sempai lo tenía abrazado por la cintura sin soltarlo dándole suaves caricias a su abultada pancita. Ellos se metieron a otra tienda de artículos para bebé que estaba a pocos metros y los chillidos de las dependientas no se hicieron esperar.
—Himuro, vamos a esa tienda: el día que llegué aquí vi unos bonitos mamelucos y chupetes.- Fukui-sempai se llevó con él a Himuro-san el cual sin saber como ya estaba con una bolsa llena de gomitas-¡¿De dónde sacaste eso?!
—Las compré, tengo antojos de dulces >o<. Los bebés y yo queremos dulces…
—Genes de Murasakibara- masculló Wei-san siguiéndolos de manera rápida porque el par ya le llevaba mucha ventaja.
—Kagami-kun, vamos a esa tienda.- señalé una que estaba cerca de nosotros y al parecer era de bebés.
—De acuerdo, Kuroko.
Entramos a la dichosa tienda y solo di dos pasos antes de perderme entre el mundo de cositas: mamelucos, chupetes, baberos, juguetitos, todo era muy bonito. Ya me imaginaba al bebé vestido con esos conjuntos, tenía que comprar, comprar, ¡Comprar!
Me le perdí a Kagami-kun queriendo ver todas las cosas y apresurarme en ponerlas en mi carrito de compra. Lo llené de todos los atuendos más bonitos que encontré y también de zapatitos y demás accesorios. Kagami-kun me encontró cuando iba a la caja y al ver la cuenta se fue para atrás. Salimos llenos de bolsas, bueno Kagami-kun las cargaba todas, y nos encontramos a Furihata-kun el cual comía helado con Reo-san y Nebuya-san al igual que Kotaro-san cargaban un montón de bolsas de compras también. Detrás de ellos venían unos guardaespaldas que llevaban un carrito repleto de cosas: como una cuna ya armable, porta bebé, carriola, moisés, y demás cosas que no pude identificar.
—¡Furihata! ¡Se trajeron todo el centro comercial!
—Y eso que faltan como cinco carritos más.- susurró Reo-san comiendo de su helado de chocolate.
—No te exaltes, Kagami-kun, esto no es nada- él me miró sorprendido junto con los demás- Olvidan a Kise-kun: un experto en el mundo de la moda y un comprador demasiado compulsivo.
—Esto no puede ser peor…
Dejamos todas las cosas para que los guardaespaldas de Akashi-sama para que pudiésemos curiosear por ahí, debíamos buscar a Kise-kun antes de que vaciara las tiendas-porque conociéndolo lo hará-. Nos detuvimos a una vuelta de una tienda cuando nos quedamos helados por una escena que jamás en la vida nos pusimos a pensar: Hanamiya-san estaba hecho un mar de lágrimas forcejeando por querer escapar con una mujer mayor la cual lo veía sorpresiva, angustiada y decidida. Esa mujer era nada más y nada menos que la abuela de Kiyoshi-sempai. Lo peor de todo era que la peluca de Hanamiya-san yacía en el suelo: seguramente se le había caído y por eso la mujer lo reconoció.
—M-Mako-chan, n-no te vayas, p-por favor escúchame…
—¡No! ¡Déjeme! ¡Por favor!-Hanamiya-san trataba de irse pero era en vano. La mujer lo tenía firmemente sujeto-¡No vuelva! ¡Aléjese!
—¡Tienes que escucharme, Mako-chan! ¡Tienes que volver conmigo! ¡Teppei está destrozado! ¡Tiene que saber que estás vivo! ¡Tiene que saber que va a tener un hijo!
—¡Eso no! ¡No! ¡Él no va a enterarse jamás! ¡Él me engañó! ¡Nunca me amó!
—¡Fue un engaño, Mako-chan! ¡Teppei jamás te engañó! ¡Todo fue planeado para que ustedes no estuvieran juntos! ¡Por lo que más quieras ven conmigo!
—¡Déjeme! ¡No voy a volver y Teppei jamás se enterará!
—Señora, por favor, suéltelo y venga conmigo.- apareció Hinata-san para tomar del brazo a la mujer y apartarla de Hanamiya-san, el tío Midori apareció también para ayudarlo junto con Tokiwa-nii y Haruka-kun.
—Haruka, Toki, llévense a Mako-kun a la granja. Dale esto para que se tranquilice ahora- le dio unas gotas junto con una botella de agua a Haruka-kun y a Tokiwa-nii le dio unas llaves- Conduce tu, Toki, porque ese mocoso chocaría a mi bebé. Señora, por favor venga con nosotros.- miró a la abuela de mi sempai, la cual ya había soltado a Hanamiya-san, de manera serena y centrada- Tenemos que hablar de algo muy importante.
Mi primo se llevó a Hanamiya-san junto a su novio y el tío Midori se llevó al tío Hinata junto a la abuela de mi sempai a otro lugar. Los demás que presenciamos esto nos quedamos estáticos aun y sin poder movernos o decir algo. Lo que nos faltaba, que alguien nos descubriera y ahora nos delatara.
—¿Are? ¿Qué pasó? ¿De qué nos perdimos?- apareció Kise-kun junto Sakurai-kun y con Imayoshi-san el cual llevaba aparte de bolsas un enorme diablito con muchas cajas y lo acompañaban como diez personas del centro comercial. Kaname-san les daba instrucciones a estos y les daba un pequeño cheque.
—¿Kise-kun? ¿Esto es tuyo?
—Si, Kurokocchi, y falta todavía como unos veinte diablitos llenos de otras cosas.
—¡Kise-teme! ¡Si Furihata exageraba, tu te vuelas la barda!
Por la tarde estábamos en nuestro cuarto mientras consolábamos a Hanamiya-san porque el pobre estaba demasiado triste y desanimado. Lo curioso era que estábamos en la habitación puros ukes y un seme. Aparte de nuestro grupito estaban Kaname-san, Fukui-sempai, Reo-san y Kotaro-san. Furihata-san estaba con Hanamiya-san dándole un té y acariciándole sus oscuros cabellos. Y ¿Por qué seme? Esto porque Nijimura-sempai estaba necio y terco como una mula negándose a dejar a Izuki-sempai porque su bebé estaba pateando mucho y no despegaba su cabeza del vientre de mi sempai.
—Hanamiya-san, ¿Qué piensas de esto?
Le increpé sabiendo que no podíamos dejarlo que se atormentara con las ideas que tenía en sus cabeza. Algo lo había puesto a dudar.
—N-no lo sé, Kuroko, v-ver a Hana baa-chan fue algo que me puso mal.- sus ojos se llenaron de lágrimas.- L-la quiero mucho, e-ella fue una persona que m-me ayudó c-cuando mis padres murieron. N-no quise lastimarla, n-ni a ella ni a Kai jii-chan.
—Ella mencionó algo sobre que fue un engaño, sobre que Kiyoshi-sempai jamás te engañó.- murmuró Furihata-kun trenzándole el cabello a Reo-san el cual se dejaba hacer-¿Tendrá algo que ver con lo de la entrenadora y él?
—No lo sé y realmente no me importa, no quiero volver a verlo-suspiró cansado y con los ojos aun llorosos- yo lo vi engañándome. ¿Qué otra explicación hay?
—Pero, Hanamiya, ¿Qué tal si lo que dice Hana baa-san es cierto? ¿Qué tal si Kiyoshi jamás te engañó y todo fue una mentira?- Izuki-sempai se levantó un poco de su lugar- Si lo que dice es cierto, Kiyoshi debe estar sufriendo mucho.
—¿Entonces porque no me buscó? ¿Por qué no quiso aclarar las cosas? Está más que obvio que no me quería.
—Hana-chan, Teppei-chan nunca te engañó- todos miramos atónitos a Reo-san el cual le miraba triste- la entrenadora de Seirin lo hizo todo con el propósito de que tú los vieras y pensaras que Teppei-chan te engañaba con ella. Lo supe después de que el mismo Teppei-chan le reclamara en los funerales, a ella y a Hyuga-chan.
—Jamás lo pensé de ella, nunca la creí capaz de esto.- murmuré sonando muy decepcionado por las acciones de mi entrenadora. Pero la cara de Hanamiya-san era un mar de emociones que no sabía con exactitud en que estaba pensando.
—Makoto, sé que estás muy dolido por lo que estás pasando pero debes reconsiderar la situación.-Nijimura-sempai habló sin despegar su oreja de la barriga de Izuki-sempai, sonrió de improvisto supongo por una patadita que le dio el bebé- No le niegues una oportunidad a Kiyoshi Teppei.- le miramos asombrados-¿Qué? Lo digo porque de todos es el menos culpable: Shintarou es un maldito orgulloso, Daiki es un bruto insensible, el mentado Yukio también es un bruto, Atsushi es un niño estúpido y Seijuuro es un ególatra, obseso-posesivo que quiere manipular todo y sin importarle los sentimientos de nadie. ¿Me equivoco?- todos negamos- Piénsalo bien, no le niegues a ese bebé el tener a su otro padre. No permitas que una mentira destruya tu felicidad.
—Si lo perdonas haremos el reencuentro. ¡Me encanta la idea! ¡Los Generales destronados se reencuentran!-gracias a Reo-san que le dio un chanclazo a Kotaro-san.
—Sexymura tiene razón, él merece saber la verdad. Él no es tan egoísta como Shin-chan, él sí sabe amar.- Takao-kun se recargó en la ventana y miró la luna con ojos tristes- ¿Me extrañarás como yo lo hago, Shin-chan?
—Sería un mentiroso si lo niego pero aún sigo amando a Atsushi, a pesar de que nos echó de su lado.- Himuro-san se secó unas lágrimas- Pero no puedo perdonarle.
—Tomarás la decisión correcta, Mako-kun, date tiempo- Furihata-san le acomodó una manta-Pero no demores demasiado.
La mirada de Hanamiya-san se quedó perdida en el manto estelar.
EN TOKIO
La ausencia y la soledad juntos hacen estragos. Y mas lo hacen si están conspirando contra el amor. El tiempo pasa, es sabio, pero no es bueno sanando heridas. Uno mismo debe sanarlas por su cuenta. Uno mismo tiene la propia cura. Solo decidimos cuando aplicarla o cuanto más deberemos de seguir sufriendo.
Aomine se paseaba por uno de los cuartos de tiro de la academia de policías, la clase estuvo pesada y lograba buenos puntajes posicionándose como uno de los novatos más prometedores. Pero no podía dejar de pensar en Ryou, en su pequeño castaño. Era algo que no lo dejaba en paz, día y noche estaba en sus pensamientos a toda hora.
—Aomine-san es tan atractivo, no sé cómo hacerle para que se fije en mí,- escuchó los murmullos de unas chicas de su clase y se escondió para terminar de escuchar la charla-¿Qué debo hacer para ganar su corazón?
Rió de manera irónica y melancólica, ¡Que triste situación! Negó caminando lejos de ese pasillo saliendo de la academia y mirando la noche estrellada.
—Lo siento, yo no puedo. La única persona que se robó mi corazón se lo llevó con él al cielo.
Por su parte Midorima miraba una fotografía en la tumba de Takao sin quitarle la mirada de encima y sin poderlo evitar, lloraba amargamente. Ese día sería su aniversario con Takao, pero ahora lo pasaba en ese frío lugar donde su amado dormía el sueño eterno. Miró su reloj, la hora ya era tarde y sus padres le estarían llamando incontables veces.
Sabía que los preocupaba, lo sabía de sobra. Pero no podía dejar de visitar a Takao las veces que le eran posibles. Dejó el ramo de flores junto a un pequeño corazón de madera, el amuleto de la suerte de Takao. Se secó las lágrimas y dejó un dije de plata con un pequeño brillante en la misma lápida.
—No sabes cuánto te extraño, Kazunari, no sabes cuánto añoro por estar junto a ti.
El viento despeinó sus cabellos y miró las estrellas en el cielo. Dos especialmente se le figuraron a los ojos de su amado Kazunari, su amado el cual estaba en el cielo ahora y desde allá arriba estaba cuidándole.
Kasamatsu suspiró mirando el calendario y bostezando ligeramente. Las noches eran largas y más por los pesados deberes de la universidad. Debía coordinarse bien porque aparte debía hacer simulaciones virtuales de vuelo si quería ingresar pronto a la elite de pilotos.
Suspiró pensando en las chicas que lo invitaron a salir, ya se parecía a Moriyama cuando engañaba al chico de Seirin. Del castaño no tenía noticias, hace tiempo que se marchó.
Su vista fue a reparar al fondo de su laptop, después de cerrar todas las ventanas para ya apagarla, en la imagen que tenía de Kise sobre un fondo de plumas y sonriéndole a la cámara. Acarició la imagen del rubio sobre la pantalla y derramó un par de lágrimas mientras sonreía con tristeza.
—El tiempo es muy sabio, pero sin ti me sabe muy amargo, Ryouta.
Kiyoshi caminaba apesumbrado después de regresar del cementerio como lo hacía cada tarde. Su rutina era llevarle flores a Makoto cada día y platicarle su día a día. Eso aminoraba un poco su dolor, o eso se lo dijo su abuelo Kai. Iba llegando a la casa de sus abuelos cuando vio a una persona sentada en el pórtico de la casa. Se acercó un poco más y vió a su amigo Hyuga en la misma, luciendo derrotado y demasiado demacrado.
—Hyuga, ¿Qué haces aquí?- no hablaba con él desde el funeral de Makoto y cada vez que este intentaba hablar con él, Kiyoshi se iba o lo evitaba todo el tiempo posible.
Más se quedó un poco perplejo cuando vio a Hyuga postrarse a sus pies con una reverencia, y más le extrañó fue la cara llorosa de su amigo.
—¡Lo siento! ¡Perdóname Kiyoshi! ¡Sé que fallé y debí evitar que ella lo hiciera! ¡Te fallé como amigo, te fallé como hermano! ¡Soy de lo peor! ¡Me arrepiento!
—No sé si pueda perdonarte, Hyuga, no sé si pueda perdonarte todo el daño que has hecho.- suspiró y se agachó para tomar del brazo al otro y levantarlo- Pasa y hablemos, hay mucho que contar.
Mientras eso pasaba, Murasakibara se encaminaba en dirección a una tumba en específico cargando un bonito pastel y una cajita de regalo. Una de sus hermanas le ayudaba cargando unas flores de varios colores. Cuando llegaron ahí la hermana dejó las flores y se marchó dejando ahí al pelimorado.
Este limpió la lápida con sumo esmero y cuidado, le cambió las flores viejas por nuevas, acomodó el pequeño pastel frente a la lápida y sacó unas cuantas velitas que puso en el mismo. Sacó un encendedor y prendió las velitas del pastel mientras entonaba un feliz cumpleaños con voz demasiado melancólica y muchas lágrimas en sus ojos.
—Feliz cumpleaños, Muro-chin, hice tu pastel favorito. Es de chocolate con cereza, le puse muchos dulces.- acarició la fotografía y tomó la cajita-De regalo te compré un dije, y a nuestro niño le traje un peluchito.- sacó también de la cajita un pequeño osito el cual colocó en la lápida. La pena era muy grande y la tristeza embargaba mucho a su alma. Este era solo el inicio de los múltiples cumpleaños que su Muro-chin pasaría en el cementerio. El viento sopló fuerte apagando las velitas del pastel y el pelimorado miró al cielo con lágrimas en los ojos- Pide un deseo, Muro-chin.
Mayuzumi Chihiro se consideraba una persona seria, fría y calculadora. Cuando Akashi Seitarou lo llamó para pedirle que fuese la mano derecha de su hijo se sintió orgulloso y muy decidido a cumplir con su papel. Su mente brillante en conjunto con la del pelirrojo era una combinación explosiva. El imperio Akashi había crecido más junto con las recién incorporadas acciones de los Toshiro.
Pero ahora sus pensamientos estaban demasiado ofuscados por la llegada de unos papeles que lo hicieron perder la cabeza. No se lo pensó dos veces y se fue de inmediato a la oficina del joven presidente y sin pensárselo entró de golpe.
—¡Seijuuro! ¡¿Explicarme esto?!- le plantó unos papeles en la meza sin que el pelirrojo se viese alterado o nada, al contrario: permanecía muy quieto bebiendo té- ¡De todas las estupideces que has hecho esta se lleva el premio!
—¿Tener un hijo es una estupidez?- eso sacó de quicio al otro que se quería arrancar los cabellos-Esta es la única responsabilidad que no puedo evadir, Chihiro, mi legado debe continuar.
—¡¿Por qué no te casas?! ¡Hay muchas personas en el mundo que podrían hacerte felices y darte todos los hijos que se te antojen!
—Porque no traicionaré la memoria de Kouki- siseó el otro viendo la fotografía de una bonita castaña de ojos avellana-Nadie puede ni podrá hacerme feliz como Kouki. Sé que no puedo recuperar a él ni a mi hijo, pero esto es lo que considero mas viable: He decidido tener un hijo sin madre. Me acompañarás a la clínica en dos días mas y tendrás los papeles que se especifican ahí.
—Está bien, está bien.- masculló el otro viendo a la chica de la fotografía- Vaya, te esmeraste en conseguir una candidata que se le pareciera.
—Sí, sé que este hijo no va a reemplazar al otro que perdí, pero él será mi llave antes de que caiga en la locura.
—“Si tan solo supieras, Seijuuro, si tan solo supieras que el hijo al que tanto lloras está a nada de llegar a este mundo.”
MIENTRAS, EN LA GRANJA Y ESPECIFICAMENTE EN EL CUARTO DEL TÍO MIDORI
—¡Fiesta de Halloween! ¡Sería bueno para sacar unos sustitos! ¡Muahahaha!