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El club de los corazones rotos por Momoka Black

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Notas del capitulo:

Hola hola queridos lectores!!  Feliz año!!

Que tal pasaron lo pasaron?! 

Mis mejroes deseos para todos ustedes!!

Antes que nada quisiera agradecerles por todo el apoyo que le han brindado al fic, se les agradece de todo corazón por los bonitos reviews que postean al fic y que me dan mucha mucha inspiración. 

ATENCION ATENCION ATENCION

Como muchas se habrán enterado, a través del comunicado que puse en facebook, varias escritoras y yo hemos iniciado una mini campaña de promocion contra el plagio. No podemos permitir que personas como esa chava que plagio muchos fics se salgan con la suya y se roben el credito de muchas escritoras que nos hemos ganado el respeto y cariño de nuestros lectores a través de nuestros fics. 

Si ven este fic con otro nombre de otra escritora o muy parecido que se les haga sospechosos, al igual si se tratara de otros de mis fics, ¡¡Avisenme y denuncien!! ¡¡No permitan el plagio!!

¡¡Se los agradecere muchisimo!!

Ahora si al saludo del muro de los corazones: Pandicornio145, alevass, vane pahntomhive, MIK, tp, MB, yue_kori, lesli ;), YueHyuuga, Aidualc, sole, azunay, Anónimo, naruke-love, hanakae13 y NanaRose. 

¡¡Las amooooo!!

Ahora si les dejo el cap, ahora si se los hice mas larguito jejejeje n.n

A leer!! 

—C-creí que moriría, Teppei, p-pensé que me iría de este mundo sin volver a verte.- no pude evitar derramar lágrimas por la triste y débil voz de Hanamiya-san. Creo que todos estábamos así- por un m-momento me vi junto con mis padres, e-estuve con ellos…

—M-Makoto, oh cielos, M-Makoto…

—E-Estuve con mamá y papá, Teppei, p-pude verlos y abrazarlos después de muchos años.- en esta parte todos sollozamos con ganas, hasta Nijimura-sempai lo hizo al igual que mis dos sádicos tíos- P-por un momento quise quedarme junto a ellos p-pero sus palabras y tu voz m-me trajeron de vuelta. Mamá d-dijo que aún no p-podía estar con ellos, aún tenía muchas cosas por hacer.- Su mirada se volvió aún más triste de lo que ya estaba-Jamás creí volver a verte, después de todo el daño que me hiciste.

—Jamás quise lastimarte, fui un tonto, un verdadero estúpido.- Kiyoshi-sempai lo apretó más contra él y no paraba de llorar- Por favor perdóname, Makoto, perdóname por todo el mal que te he hecho. No te defendí cuando tú lo requeriste, no estuve para ti cuando más me necesitaste, te hice mucho daño.- una de las manos de Hanamiya-san se paseó por el rostro de Kiyoshi-sempai acariciándolo y quitando sus lágrimas- Sé que no merezco tu perdón, pero aun así quiero ser egoísta y permanecer a tu lado, contigo y con nuestro hijo.

—N-no puedo dejar a mi bebé sin su papá, y s-sería egoísta de mi parte el decir que no te sigo amando.

Duramos como unos treinta minutos viéndolos abrazados en su momento de reconciliación. Pero luego escuché un carraspeo y vimos al tío Midori con los brazos cruzados y una mirada de reproche, de esas que les da el suegro a los yernos cuando estos les han robado a sus tesoros-entiéndase a sus hijos adorados-. Sin pena ni nada irrumpió en la habitación dispuesto a hacer sufrir a Kiyoshi-sempai con una escoba y con una ametralladora…¡¿Una escoba y una ametralladora?!

—Muy bien, mocoso insufrible, ya se ha terminado el tiempo. Párate de la cama y deja descansar a mi nene.- le aproximó la escoba y cargó el arma.- Que aún no te he perdonado, así que no pongas esa cara de bobo.

—¿Eh? T-tranquilo, Midori-san, no hace falta ser violentos.-lentamente se fue parando de la cama y con ello despertó a Hanamiya-san quien se había quedado dormido. Este, al ver bien a mi sempai, solo sonrió de manera cansada y aferró débilmente a su dormido bebé entre sus brazos.

—Hmp, tienes suerte de que MI Makoto-kun te quiera demasiado, que si no- un aura se instaló en la habitación espantando a Kiyoshi-sempai-estarías a un kilómetro bajo tierra siendo alimento para gusanos…

—Ya, ya, Midori, no tortures más al chico- intercedió el tío Hinata entrando a la habitación junto con todos nosotros- el pobre ya tuvo suficiente.

—Que suficiente ni que ocho cuartos, nadie hace sufrir a mis bebes y sale ileso.- el tío Midori miró de manera macabra a Kagami-kun haciéndolo chillar- ¿Verdad, Taiga-kun? Por esto, ayudarás a Teppei-kun a reparar los establos.

—¡Pero los establos están perfectos! ¡No necesitan reparaciones!

Escuchamos una explosión lejana y luego vimos silbar al tío Midori el cual jugueteaba con algo en sus manos y luego miró al par de manera macabra.

—Pues yo creo que te quivocas. Tienen tres días para lograrlo o dormirás con Nigou y mis perros, Taiga-kun, y tú, Teppei-kun, te sepultaré bajo café amargo.

El par asintió de manera apesumbrada y luego Kiyoshi-sempai reparó en la vista de todos los demás presentes. Al llegar a los chicos de Seirin sonrió de manera nostálgica y sin poderlo evitar, se levantó y abrazó a Izuki-sempai, a Furihata-kun y de paso a Kagami-kun y a mí.

—Es bueno verlos, chicos, los extrañé muchísimo.- reparó bien en la figura de Izuki-sempai, Furihata-kun y la mía- Veo que no perdieron el tiempo, ya hasta me van a hacer tío.

—Shuuzou, cálmate, no pierdas la compostura.- volteé a ver a Nijimura-sempai el cual era regañado por Nijimura-san ya que parecía tetera en ebullición y haciendo un puchero adorable por sus celos.-Es su amigo, hijo, no te pongas así.

—N-no puedo evitarlo, todo aquel que toca a Shun que no sea yo me pone celoso >0

—…¿Nijimura?... Izuki ¿Estás saliendo con Nijimura Shuuzou? ¡¿Te vas a casar con él?!- Kiyoshi-sempai lo tomó por los hombros y recé porque Nijimura-sempai no saltara como fiera embravecida- ¿Acaso no estabas con Moriyama Yoshitaka de Kaijou? ¿Qué acaso Moriyama no es el padre de tu hijo?

—¡¿Qué estás diciendo, chamaco?!

Oh, oh. Nunca, nunca reparamos en un detalle pequeñito, pequeñito pero demasiado importante. Nunca le dijimos a Genta-san que el padre del bebé de Izuki-sempai es Moriyama-san. Y por lo visto, no se lo esperaba. Genta-san se veía conmocionado y con un sinfín de emociones en su rostro, miraba a Izuki-sempai en busca de respuestas y mi pobre sempai solo atinó a ponerse pálido y a respirar de manera agitada.

—Tranquilo, Izuki-sempai, trata de calmarte.- le tomé por un brazo para ayudarlo a sentarse en un sillón. En segundos tuve a Nijimura-sempai sobre mi otro sempai preguntándole de todo y resguardándole en sus brazos.-Este no es el momento de discusiones. Hanamiya-san acaba de dar a luz y sabemos que no tuvo un parto fácil: incluso su vida estuvo en peligro. Fue precisamente por problemas emocionales y no queremos que otra persona resulte de igual manera.

—Tetsu-chan tiene razón gordis, si tienes algún reclamo hazlo después.- el tío Midori se aproximó a revisar a Izuki-sempai al verlo tan pálido- Tranquilo, cielo, tienes que calmarte.

—M-Makoto, ¿P-puedo c-cargarlo? ¿Puedo cargar a n-nuestro hijo?- otro detalle que se nos pasaba era que Kiyoshi-sempai ya era papá y tenía obvios motivos de querer cargar a su bebé. Hanamiya-san asintió de manera débil mientras le extendía a Kiyoshi-sempai el bebito ahora despierto y lloroso por los gritos.

—S-su nombre es Yuuki…es i-igual de alegre y exasperante q-que tu…

La cara que puso mi sempai fue para retratarla: cuando tuvo a su hijo en brazos se soltó en llanto mientras lo acunaba con todo el amor y cariño posibles. Mi sempai le acomodó el gorrito a su hijo y le acarició la frentecita al igual que sus regordetas mejillas.

—H-hola Yuuki, mi cielo, y-yo soy tu papá. Oh, cielos, eres tan lindo- sonrió a pesar de sus lágrimas volviendo a sentarse al lado de Hanamiya-san- Eres como siempre imaginé, mi cielo, e-estoy feliz de que no seas un sueño.- se giró hacia Hanamiya-san y le robó un beso- Muchas gracias, Makoto, muchas gracias por  perdonarme y por darme una familia.

—Teppei-kun, antes de que otra cosa pase- Akashi-sama intercedió mirando fijamente al aludido-Debes decidir en renunciar a Tokyo y quedarte aquí por ellos. No puedes ir y venir: Seijuuro sospechará y además, sería problemático para Makoto-kun y para Yuuki-kun.

—L-lo haré. No quiero estar lejos de mi familia nunca más…

—Y ya le agradeces después, mocoso, hay que dejarlo descansar. El pobre se muere de sueño- el tío Midori no mentía: Hanamiya-san ya cabeceaba muy cansado-Salgamos y dejémosle descansar.

Salimos del cuarto dándole una mirada serena mientras volvía a tomar en brazos a su bebito y se quedaba profundamente con su retoño siendo ambos custodiados por el tío Hinata y el tío Rintarou.

 

Dos horas después estuvimos en la sala compartiendo una taza de chocolate con panecillos y estábamos discutiendo el asunto del bebé de Izuki-sempai. Genta-san permanecía necio en el hecho de que porque no le habían dicho nada del padre del bebé, que obviamente era uno de sus chicos, y Nijimura-sempai estaba necio y rabioso a que Genta-san le hiciese algo a su prometido.

—Mira, gordis, las cosas están así: tu mocoso fue un jodido calenturiento que por andar de cuzco tanga fácil Shun-kun lo mandó a la fregada.- el tío Midori seguía tan franco como siempre- La va a tener difícil, y más si quiere reclamar al niño.

—Él no va a conocer a su hijo nunca, Moriyama no sabrá de mi bebé.- y mi sempai seguía en su plan necio- Después de lo que me hizo no lo merece, ¡No lo merece!

—Entiende, niño, no puedes tapar el sol con un dedo ni ocultarlo para siempre.- Genta-san se llevó las manos al cabello- Moriyama tiene y merece saber que va a ser padre. Es su derecho y no puedes negárselo.

—Se equivoca, entrenador, su alumno- Nijimura-sempai escupió con todo el asco al mencionarlo- perdió toda la oportunidad de acercarse a mi prometido. No merece saber que va a ser padre pero para mí molestia, tiene que saberlo. 

—Shuuzou-kun tiene mucha razón, gordis…

—¡Deja de decirme gordis, Midori!- chilló el entrenador para luego ser fulminado por una mirada atroz del tío Midori.

—Te jodes, gordis, y como decía él tiene razón: tú mocoso no merece saber que va a ser padre, el muy estúpido no podrá recuperar a Shun-kun. Pero tiene que saber que va a ser padre- bufó mi tío- es su legítimo derecho. No lo podemos ocultar.

—S-sí se entera m-me querrá quitar a mi bebé, m-me lo va a quitar- Izuki-sempai abrazó su vientre con miedo- n-no quiero que me lo quite.

—Tranquilo, mi amor, él no te lo va a quitar, no nos lo va a quitar- el abrazo de Nijimura-sempai pareció calmarlo un poco- Ese idiota no puede tener la custodia.

—A lo sumo, cuando sepa y pase lo que deba pasar, él puede hacer visitas periódicas al bebé para convivir con su hijo. Pero la custodia por ley es para la madre a menos que se demuestre que esta no esté en condiciones aptas para mantenerle y cuidarle. A lo que no aplica en este caso.- a veces olvidaba que Nijimura-san era abogado- No te preocupes, cielo, no puede quitarte al niño.

—V-va a pelear la custodia, su familia es influyente…

—Que se atreva, si hablamos de influencias las mías pesas más que las suyas.- Nijimura-sempai sonrió de modo maldoso- No permitiré que siquiera se atreva a quererte quitar al niño, y si saca la artillería pesada: yo saco la mía.

—Y la mía, si se tiene que hacer- miramos a Akashi-sama el cual simplemente se encogió de hombros con una pequeña sonrisa- No olviden que a todos ustedes los quiero como a mis hijos, y no dejaré que nada les pase.

—¿Lo ves, bebé? Y cuentas conmigo y con Kaede para lo que sea.- el tío Midori se giró hacia el entrenador de Kaijou- Escucha, gordis, tu mocoso tiene la guerra perdida. Pero veremos lo del asunto de la custodia y eso. Ah, y que no se te ocurra nada estúpido: lo haces y te haré chicharrones, carnitas y chorizo.

—¡¡Midori!!

—Ryou, ¿Qué te sucede? ¿Te sientes mal?- me giré para ver a Sakurai-kun agarrarse el vientre mientras su entrenador le auxiliaba- ¿Ryou?

—M-me duele, m-mi bebé ahh…- Sakurai-kun gritó cayendo de rodillas- ¡¡Mi bebé!! ¡¡Ayúdenme!!

—Tranquilo, pequeño, trata de respirar- el tío Midori se acercó para llevarlo a uno de los sillones que previamente los demás entrenadores despejaron- No te pongas nervioso, todo saldrá bien.

—Iré a ayudar a traer las demás cosas…

Genta-san se paró para irse pero el agarre feroz de Kise-kun el cual tenía un rictus de dolor en su rostro y de igual manera se agarraba el vientre luciendo muy adolorido.

—¡¡¡¿A dónde va entrenador Gentacchi?!!! ¡¡Alguien tiene que sufrir por el dolor que estoy pasando!!

—¡¡¿Tú también Kise?!! ¡¡Tenían que ser tu hijo y el de Ahomine!! ¡¡Se pasan!! ¡¡Ustedes gozan hacerme sufrir!!- chilló Kagami-kun jalándose los cabellos con desesperación y atiné a patearle para que no perdiera la cabeza- ¡¡Kuroko!!

—Deja de ponerte histérico, Kagami-kun, y se de ayuda.- refunfuñé mientras ayudaba a Kise-kun a levantarse junto con Kaname-san- Lleva a Kise-kun al cuarto de partos de la granja. Imayoshi-san, lleve a Sakurai-kun a la misma por favor- el aludido asintió y cargó al castaño  para llevarlo a la misma.

—Muy bien, Tetsu-chan, vas aprendiendo muy bien. ¿Quieres quedarte en los partos?- asentí yéndome con mi tío Midori hacia el cuarto- Ya sabes que hacer, cariño, y trata de calmar a Ryouta-kun y a Ryou-kun.

Después de que hice lo primordial, pronto estuve con Reo-san y Kaname-san para ayudar a las próximas madres a mantener la calma. Izuki-sempai aún estaba muy tenso por la discusión con Genta-san y Nijimura-sempai junto con Nijimura-san se quedaron con él para tranquilizarlo. Los únicos en la habitación éramos Kaname-san, Imayoshi-san, Kagami-kun, el tío Midori, el tío Hinata, Reo-san, Furihata-kun, Katsunori-san, Genta-san, el tío Rintarou y las madres a parir. El tío Midori los puso en camas separadas y después de evaluarlos a ambos se quedó pensativo.

—Ambos bebés están en posición y las dilataciones de ambos van casi a la par. A este paso no podré recibir a un bebé después de otro- miró al tío Hinata el cual le secaba el sudor a Sakurai-kun- por lo que Hina-chan deberás ayudarme: tu recibirás al bebé de Ryou-kun mientras que yo recibiré al bebé de Ryouta-kun.

—Entendido, Midori.

—Kise-kun, tranquilo, todo irá bien.- le sequé el sudor mientras su entrenador le daba un masaje en la espalda baja y Kaname-san le masajeaba sus piernas- Estamos contigo, no tienes nada de qué preocuparte.

—Kurokocchi, estoy asustado. Tengo mucho miedo- gimió el rubio apretando una almohada- ¿Y si no soy buena madre? ¿Qué haré si no sé cómo criar a mi bebecchi?

—Ryouta-kun, no tengas miedo: los bebés no nacen con un instructivo- le sonrió el tío Hinata de manera dulce- Midori y yo también pasamos por lo mismo y sin ayuda de nadie. Sé que será un poco complejo pero no es difícil. Tienes a muchas manos amigas ahora.

—Además, estoy contigo: no voy a dejar a mi hermanito solo en esto.

—Tío Hinatacchi, anikicchi…agh…como duele- chilló tomando la mano de Genta-san y la apretó con todas sus fuerzas- ¡Entrenador Gentacchi, me duele mucho! >0<

—¡Ya lo sé niño! ¡Ya estoy sintiendo tu dolor!

—¡No me aprietes tanto Sakurai! ¡Me vas a quebrar la mano!- miré a Imayoshi-san quejarse puesto que él era el asignado para sostener la mano de Sakurai-kun mientras que Katsunori-san le daba los masajes- ¡Ya no siento mis dedos!

—¡No me importa! ¡Todo es culpa de Aomine!- me sorprendí al ver el brillo furioso en los ojos de Sakurai-kun- ¡Maldito negro de mierda! ¡Por tu culpa estoy así!

—Muy bien, Ryou, maldícelo- su entrenador le echó porras- súbele de nivel. ¡Yo te apoyo!

—¡Estúpido Ahomine! ¡Malnacido imbécil!

—¡No le apoye, entrenador! ¡Usted no sufre! ¡Sakurai! ¡Aomine debe pagar! ¡No yo!

—¡Como él no está aquí tú lo harás, sempai! ¡(“%$ hijo de ahhh!

—Afortunadamente llegamos a tiempo.

Vi en la puerta a Himuro-san, a Takao-kun y a Hanamiya-san (este iba en una silla de ruedas con los sueros y empujada por Kiyoshi-sempai). Cada uno iba con sus respectivos hijos- en cunitas y brazos- y se pasaron a la habitación sentándose en uno de los sillones.

—Takaocchi, Himurocchi y Hanamiyacchi, que bien que estén aquí…- las palabras de Kise-kun quedaron ahogadas por un grito- ¡Maldición, esto duele como mil infiernos! ¡PU%& enano cejón! ¡Me las pagarás!

—No se quejen chicos, yo tuve dos y de manera natural.- Himuro-san tenía razón: él tuvo a dos y no se echó para atrás- Y para colmo, enormes.

—Les dolerá, pero solo un poco.- Takao-kun vió  a su semi dormido bebé mientras lo acunaba- Después, cuando los tengan en brazos, se les pasará el dolor.

—Espero que estén bien ambos: los gritos de Kise me tenían con los pelos de punta.- suspiró Hanamiya-san recargándose en el sillón sosteniendo a su bebé- Aunque los de Sakurai no se quedan atrás.

—Reo-sempai, cuando a mí me toque…- Furihata-kun se mostró nervioso pensando en el momento en cuando le tocara dar a luz y el aludido le sonrió mientras lo abrazaba- no quiero estar solo. Extraño mucho a Seijuuro-san pero no puedo romper mi promesa.

—Tranquilo, bocchan, nosotros estaremos con usted. No lo dejaremos solo mientras dé a luz.

Pasaron varias horas en las cuales ambos chicos maldijeron tanto a Aomine-kun como a Kasamatsu-san que hasta medio roncos se quedaron. Katsunori-san le alentaba a Sakurai-kun a maldecir a Aomine-kun y hasta él lo maldecía; Imayoshi-san también maldecía a Aomine-kun por los dolores de su mano; lo mismo ocurría con Kise-kun solo que con los papeles invertidos: el de los dolores en la mano era Genta-san y el de las porras era Kaname-san.

Pero tanto esfuerzo, dolor y maldiciones valieron la pena: ambos bebitos nacieron solo con unos pequeños minutos de diferencia. El primero en nacer fue el hijo de Sakurai-kun: un bebito castañito como Sakurai-kun y con su mismo tono de piel. Y el segundo fue el de Kise-kun: un bebito tan rubio como él y con su misma piel blanca.

—Muy bien, el bebé de Ryou-kun pesó tres kilos quinientos gramos y midió sesenta y un centímetros mientras que el bebé de Ryouta-kun pesó tres kilos cuatrocientos gramos y midió sesenta centímetros. Ambos nenes están en perfecto estado de salud.- el tío Midori miró a ambos bodoques y luego vió a sus dos colegas desmayados en el suelo luego de que nacieran los bebés- El gordito de Kaijou y el ikemen de Touou, los abuelitos más graciosos de la historia. Ah, no esperen, me falta completar el grupo: la solterona de Yosen, el baka de Seirin, la pasita de Shutoku, el anciano de Rakuzan y el sexy bombón del abuelito Midori.

—¡¡Te estamos oyendo, Midori!!

—¡¡Me vale, jajajaja!!

—Son tan lindos los bebés.- chilló Takao-kun- Igualitos a las madres.

—Digan los nombres, chicos, el tío Hinata los necesita.- ambas recién estrenadas madres se miraron y asintieron por lo dicho de Himuro-san- Taiga, deja de mirar a Taiyou de esa manera, y a Sorato también.

—L-lo siento, bro, pero es que no puedo dejar que te dejen seco.- Kagami-kun seguía mirando de manera culpable a los dos bebés, en especial al mini pelimoradito, los cuales se alimentaban de Himuro-san.- Cada día te veo más delgado. Esos niños comen como pelones de hospicio.

—Taiki, mi bebé se llamará Kise Taiki.- Kise-kun tomó la delantera y luego le siguió Sakurai-kun.

—Kou, mi hijo se llamará Sakurai Kou.

Después de felicitarlos a ambos salimos para dejarlos descansar y luego me dirigí a la habitación de Izuki-sempai donde le vi ya más tranquilo y a Nijimura-sempai arreglando unas cosas mientras leía un libro.

—¿Te sientes mejor, sempai?

—Estoy mejor Kuroko, muchas gracias por preguntar.- se acarició el vientre y suspiró cansado- Shuuzou tendrá un mini torneo de artes marciales dentro de dos días en el dojo de la universidad. Me servirá para animarme un poco y despejarme.

—Por supuesto que todos ustedes están invitados.

—Gracias…Nijimura-sempai, ¿Qué está haciendo? ¿Por qué lee “Como sobrellevar un parto”?

—¿Por qué crees, Tetsuya?- me respondió Nijimura-sempai en tono sarcástico-Me estoy preparando para el momento, no quiero que me agarren de bajada. Además, voy a ser el único padre junto con tu novio que vamos a presenciar el nacimiento de nuestros hijos.

Asentí y salí de la habitación puesto que se habían puesto en plan romántico. Me dirigí a la habitación donde están las recién estrenadas madres para serles de ayuda en lo que sea, me pregunto cómo estarán los otros dos recién estrenados padres que quien sabe dónde estén justo ahora.

 

EN ALEMANIA

 

La fría nieve caía grácilmente en las frías calles de Berlín, la capital alemana. Ciudad donde residían Aomine Daiki y Kasamatsu Yukio. Ambos chicos no habían regresado a Japón a celebrar las fiestas decembrinas, esto porque la nostalgia no se los permitía. Los recuerdos aún estaban muy frescos en sus mentes, y si lo hacían solo se hundirían más en sus respectivos abismos.

El par estaba en su apartamento ubicado en el centro de la ciudad, observando a las personas pasar por el balcón del mismo. Les dolía ver como esas personas, ajenas a ellos, estaban muy felices disfrutando de estas fechas; ellos podrían estar en sus lugares, podrían ser felices, pero por sus errores no lo son.

—¿Por qué no fuiste a Japón, Aomine? Creí que pasarías allá las fiestas decembrinas.- murmuró el pelinegro bebiendo un poco de cerveza- Tienes allá a los demás miembros de la Kiseki no Sedai.

—La Kisede no Sedai ya no es la misma: ya no está completa- suspiró el otro caminando hacia el otro y con una cerveza en la mano- Kise, Tetsu, desde sus muertes ninguno es el mismo. Juramos no volver a jugar basket haciendo un homenaje y luto a nuestros dos miembros caídos. Por respeto a ellos, hemos dejado el basket para siempre.

—Pero ¿Y la chica? Momoi Satsuki si no mal recuerdo- Kasamatsu recargó su cabeza en el respaldo del sillón donde estaba- ella fue su manager, un miembro importante.

—Dejó de serlo al traicionarme, ella fue tan capaz de hacer lo que sea con tal de que estuviera con ella.- apretó los puños y volvió su mirada melancólica a una fotografía que estaba en uno de los muebles- Me sedujo para que me alejara de Ryou, yo por estúpido caí, y ahora pago este caro error. Pago con creces y lágrimas de sangre el hecho de que Ryou ahora no esté conmigo, el precio de mi traición fue perderlo a él y a mi hijo para siempre.

—¿Ya no has sabido de ella?

—Lo único que supe por Akashi fue que ella fue a buscarme, pero Akashi no le dio ninguna información porque yo se lo pedí.- bebió un trago- Siento que si la veo, no me contendría en hacerle pagar por todo el daño que hizo…¿Y tú, sempai? ¿Por qué no volviste a Japón?

—Por los mismos motivos que tuviste tu para no regresar: los recuerdos eran demasiados.- suspiró el otro observando la fotografía adjunta a la de Aomine- No resistiría pisar Japón sabiendo que la pena por la muerte de Ryouta aún me carcome por dentro. A diferencia de ti, Aomine, el único culpable fui yo: mi orgullo fue el que lo mató. Mi orgullo, mi ambición, mi avaricia y soberbia me cegaron a tal grado de hacerle daño a la persona que más amaba. Le hice mucho daño, le lastimé mucho. Fui un completo imbécil, y ahora la vida me ha cobrado una factura que no puedo pagar.

—Este es nuestro pago por lastimarlos, sufrir un dolor tan horrible que nos hace desear la muerte. Pero la muerte no es una opción de pago. Debemos pagar soportando este dolor durante el resto de nuestras vidas hasta que la misma nos permita reencontrarnos con ellos una vez más.

—No creo que eso sea posible, Aomine- musitó el otro con lágrimas- Nuestro error fue tan grande que ni eso merecemos. Ahora ellos están en un lugar donde no podremos volver a dañarlos, un lugar donde los malditos como nosotros no entraremos jamás. Ni aun pagando nuestros errores en esta vida volveremos a verlos jamás.

 

AHORA EN KYOTO

 

 

En su mansión de esta bella ciudad Akashi Seijuuro miraba con cariño unos sonogramas de su heredero varón Seijii, un feto de apenas cinco meses, y observando los reportes que detallaban el buen estado de salud del pequeño heredero. No podía evitar el sentirse triste: si sus cálculos nunca le fallaban, para estas fechas su hijo hubiera nacido ya: habría pasado las fechas como un recién estrenado papá. Su primera navidad con su Kouki y su pequeño: su amada familia soñada.

Sacudió sus tristes pensamientos al escuchar los leves golpes en la puerta por su asistente Chihiro. Este, con una mirada serena, le trajo un té de jazmín y una carta en el mismo platón.

—¿Una carta, Chihiro?

—Por parte de Kiyoshi Teppei, Seijuuro, tenía motivo de urgencia.

Se extrañó el pelirrojo y se apresuró en abrirla y comenzar a leerla. El contenido de la misma era breve, explícito y breve:

“Yo, Akashi:

Antes que nada te extiendo mis saludos y espero que estas fechas las estés disfrutando. Te he escrito esta carta para avisarte lo siguiente: Akashi Seitarou-sama, tu padre, me ha pedido que sea su asesor una vez que finalice mi preparación en las empresas Akashi. Motivo por el mismo me he instalado ya en la ciudad de Sapporo, puesto que estaré sirviéndole ahí en esa sede.

Lamento las molestias, y me disculpo por haberte fallado de alguna manera.

Atte: Kiyoshi Teppei

Pdata: en compensación, Akashi-sama te mandará a alguien que me reemplace.

Akashi arrugó un poco la carta y frunció el ceño luciendo extrañado: últimamente su padre estaba haciendo cosas demasiado sospechosas. Primero lo nombraba jefe del clan para que liderara a la familia en Tokyo y demás prefacturas, luego se largaba por mucho tiempo y únicamente hacia visitas muy cortitas de tiempo, y le llamaba muy pocas veces. Le extrañó que únicamente pasara muy poco tiempo en navidad con él, y además lucía más blando que de costumbre. Y ahora esto: ¿Qué pensaba hacer con Kiyoshi Teppei? ¿Por qué precisamente a él se llevaba?

—Chihiro, por favor investiga los movimientos de mi padre. Quiero saber todo lo que mi padre ha estado haciendo estos últimos meses. ¿Por qué tengo el presentimiento de que me está ocultando algo?- miró al peligris con una cara tensa y consternada- Mi padre no sería capaz de ocultarme algo tan macabro.

—Lo haré, Seijuuro, te tendré los informes listos.

“Si supieras el teatro tan macabro que tu padre ha orquestado. Si supieras las cosas que tu padre te ha estado ocultando. Lo siento, Seijuuro, pero tengo las manos atadas. No puedo dejar que sepas la verdad tan pronto, los cuatro años aún no se han cumplido.”

 

Notas finales:

¿Qué les pareció el cap? ¿Les gustó? No olviden comentar el cap.

Aquí les dejo su adelanto semanal.

 

-¡Genial estamos en primera fila!

-¡Mira a esas tipas! ¡Están peor que las mulas!

-Ese enano es igual que Murasakibara, hasta sus mismos gestos hace.

-Esto si es genial, ¡¿No se te pudo ocurrir un mejor lugar para parir?!

-Casi puedo jurar que dirá ¡Nanodayo!

-¡No es momento para discutir!

-¡En la madre! ¡Nijimuracchi-sempai le voló los dientes!

-M-me duele un montón, no creo que llegue a un hospital.

-No podemos sacarlo de aquí o el bebé nacerá en el camino.

-¡Dale Sexymura! ¡Duro! ¡Arriba! ¡Un golpe al hígado!

-No podía perderme el nacimiento de nuestro hijo después de todo.

-¿Por qué tengo el presentimiento de que eso nos sucederá a nosotros?

-No van a recibirnos como reyes, eso te lo aseguro.

-¡¡Mi nieto es tan hermoso!!

-Solo quedan dos más y es ahí donde se decide.

 

¡No se lo pierdan! ¡Nos leeremos pronto!

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Momoka Black

Les saluda Momoka Black ♣♠♦♥

 

 

 

 

 

 

 

 


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