Inmediatamente después de que nos enteráramos del secuestro de Reo-san y de los nietos de Akashi-sama, el tío Midori hizo una serie de llamadas y llamó a los que estaban fuera y por las cercanías del lugar. Furihata-kun estaba tan desesperado por lo de su hijo y Furihata-san se había puesto muy grave por la impresión. Tuvieron que trasladarlo al hospital fuertemente custodiado para evitar que algo más le pasara por las amenazas de esa víbora y Furihata-kun tuvo que ser sedado por la crisis nerviosa que tuvo. Mi pobre Tora se puso a llorar por lo de Seitaki-kun hasta que se quedó dormido.
Todos estábamos muy preocupados, yo en lo personal estaba aterrado ya que esa mujer sabía de nosotros y probablemente ahora estaría planeando en vengarse de nosotros, en contra de nuestros bebés.
—Escúchenme bien, todos: debido a lo que ha ocurrido todos debemos ir a una casa de seguridad ante la inminente amenaza.- el tío Midori se alzó en una mesa y nos fue organizando- Quiero que todos conserven la calma, no ganamos nada estando así.
—¡¿Cómo podemos conservar la calma?! ¡¡Reo-nee y Sei-bocchan fueron secuestrados!! ¡¡Hasta Seijii-kun!!- chilló Kotaro-san demasiado histérico por los recientes sucesos- ¡¡Es solo un niño!! ¡¡Y Reo-nee está esperando uno!!
—Con ponernos histéricos no ganamos nada, mocoso, debemos mantener la calma y actuar con astucia.- el tío Midori se aproximó a Akashi-sama el cual había hablado ya con Akashi-kun por lo de su otro nieto.- Seitarou, ¿Qué ha pasado con tu hijo? ¿Cómo van las cosas por allá en Kyoto?
—Seijuuro ya me ha puesto al tanto: hay un escuadrón especial de la policía que está liderado por Aomine Daiki para encontrarlos.- ante esas palabras Sakurai-kun se puso blanco- Pero me le voy a adelantar a mi hijo: quiero que esa perra pague en mis manos por el secuestro de Reo y de mis nietos.
—¿Cómo haremos eso? ¿Qué es lo que está planeando?- Hanamiya-san estaba demasiado consternado por Reo-san- ¿Qué podemos hacer para ayudar? ¿Akashi-san?
—Primero que nada debemos rastrear el numero por el cual efectuó la llamada. Para eso necesito que Imayoshi lo haga.- Imayoshi se desempeñaba como jefe del departamento de inteligencia de detectives en Sapporo y era uno de los agentes de Akashi-sama de confianza- Después requeriré que tanto Makoto-kun e Imayoshi ideen un plan para poder rescatarlos luego de encontrar su ubicación.
—Tenemos que hacer algo, no podemos quedarnos sin hacer nada.- Takao-kun se levantó de un salto-Se trata de Reo-chan y los niños…
—De ninguna manera, Takao, no podemos arriesgarnos.- Nijimura-sempai intervino luego de que lograran dormir, junto con Izuki-sempai, a su bebé- Esto es una guerra y los resguardaremos para evitar más tragedias.
—Nijimura tiene razón, y por eso nos iremos todos a la casa de seguridad.- miré a Nebuya-san el cual ya había ido por Furihata-kun trayéndolo en brazos.- Ahí ya planearemos lo que deberemos hacer para salvar a Reo-nee y a los dos bocchans.
En la casa de seguridad, ubicada en la montaña de Sapporo, todos ahí estábamos como leones enjaulados maquinando planes, consumiéndonos en la angustia y siendo presos de pensamientos letales y trágicos. Los niños eran entretenidos por Tokiwa-nee, Haruka-san y Hayakawa-san. Imayoshi-san y Hanamiya-san se habían encerrado prácticamente en una habitación para poder rastrear el número y lograr la ubicación inmediata del lugar donde tenían a Reo-san y a los niños.
—Qué angustia es esto, ¿Por qué nos pasa todo esto?- musitó Takao-kun hundiendo su cara en el cojín que estaba abrazando- Creí que nos habíamos librado de esta maldad, pero me equivoqué.
—La maldad aún nos rodea, Kazunari, hasta que estemos libres de ella podremos ser felices.- Himuro-san se recostó en el asiento en el cual estaba.-Maldita sea, jamás pensé que pasaría esto.
—¿Por qué tuvo que ser él? ¿Por qué tuvo que ser Reo-san?- Sakurai-kun estaba prácticamente llorando siendo abrazado por su entrenador.- Está esperando un bebito, y está solo con los niños, no puedo imaginar lo que está pasando.
—Trata de calmarte, Furi, no pierdas la calma.- Kagami-kun trataba de calmar a Furihata-kun el cual estaba hecho un mar de llanto en lo que yo trataba de darle algo de té. El pobre estaba histérico, y no era para menos.
—¡No puedo calmarme, Kagami! ¡No puedo hacerlo! ¡Reo-sempai y mi hijo junto con ese pobre inocente están secuestrados en manos de esa loca!- gritó Furihata-kun estallando- ¡Ella nos odia! ¡Es capaz de hacerles daño! ¡No se detendrá para hacerles daño!- sollozó cayendo de rodillas- ¡Quiero a mi hijo! ¡Lo quiero junto a mí!
—Trata de calmarte, Furihatacchi, debemos ser fuertes. No podemos derrumbarnos.- Kise-kun lo ayudó a levantarse- Tienes que mantener la calma y confiar en que los van a encontrar.
—Es difícil mantenerla cuando se trata de ellos.- Izuki-sempai entró a la estancia y se sentó al lado de su marido- Me cuesta mucho trabajo mantener la calma por las condiciones en las que está Reo y los dos niños.
—Reo es fuerte, resistirá hasta que lleguemos.- Akashi-sama apretó los puños mientras estaba sentado en el sofá principal- Él tiene que estar bien, él y los niños tienen que estar bien.
—¿Por qué tardarán tanto? ¿Qué es lo que los demora?- Kotaro-san salió disparado al ver a Imayoshi-san y a Hanamiya-san salir del cuarto-¡¿Qué lograron averiguar, Hana-chan?! ¡¡Hablen!!
—No grites, idiota, deja de gritar.- siseó Hanamiya-san respirando de manera profunda y siendo ayudado por su marido al verlo todo sudoroso- Buenas noticias, logramos encontrar la ubicación de Reo y los niños.
—Eso es genial, ¿Qué estamos esperando?- Koganei-sempai fue detenido por Mitobe-sempai el cual a señas le habló- ¡¡¿Pero qué dices?!! ¡¡No podemos quedarnos sin hacer nada!!- ante nuestra cara de confusión mi sempai tuvo que traducirnos.- Mitobe dice que no podemos hacer nada y que nos quedemos en este lugar.
—En efecto, ustedes se quedarán aquí.- el tío Midori entró a la estancia- No podemos arriesgarlos, esa loca hará lo que sea con tal de vengarse por haber saboteado sus planes. Ustedes se quedarán aquí mientras el equipo especial va a rescatar a Reo-chan y a los niños.
—A lo que íbamos a explicar.-intervino Imayoshi-san guiándonos a la mesa grande del lugar y colocando un mapa lleno de rayones- Rastreamos la llamada hasta una bodega abandonada dentro de las montañas a unos cuantos kilómetros de aquí.- nos quedamos de piedra con esa respuesta, ¡Estaban en la ciudad después de todo!- Pude meter un virus al celular que instaló una cámara en el celular de la sospechosa y tenemos acceso a lo que sucede ahí.- su voz se tensó- No les voy a mentir: Reo está siendo torturado en presencia de los niños a base de latigazos y heridas por armas punzocortantes.- la cara de Akashi-sama se desfiguró en ira y rabia- Hasta ahora ha resistido a presentar crisis de asma por las medicinas, pero los efectos acabarán pronto y debemos darnos prisa.
—Recibimos un mensaje al teléfono por parte de ella- Hanamiya-san siseó tratando de contenerse- Dice que para liberar a Reo y a los niños Akashi-sama debe ceder las acciones de las compañías Akashi junto con las acciones de la compañía de los Toshiro.
—Pero esas acciones están en poder de Akashicchi ahora.- Kise-kun tenía razón en ese punto, él ahora líder de todo ese emporio era Akashi-kun.
—Lo sé, pero ella quiere que Akashi-sama se las entregue una vez que Akashi se las devuelva.- suspiró en los brazos de Kiyoshi-sempai- Lo más grave es que puso un ultimátum: si no se entregan las acciones hasta las doce de la noche, matarán a Reo y a los niños.
—¡¿Cómo pueden hacer eso?! ¡¡No podemos quedarnos de brazos cruzados!!- bramó Sakurai-kun demasiado molesto- ¡¡Van a matar a cuatro inocentes por una estúpida venganza!! ¡¡No podemos dejar que esa arpía se salga con la suya!!
—Y no lo haremos, Sakurai, ya estamos planeando el rescate.
—A todo esto…¿Hyuga-sempai lo sabe?
La pregunta de Kagami-kun nos tomó por sorpresa: ¿Qué estaba pasando con Hyuga-sempai? Se supone que es el novio de Reo-san y el padre, aunque todavía no lo sepa, del bebé que espera.
—El muchacho está histérico, me lo dijo Seijuuro.- suspiró el pelirrojo mayor tallándose los ojos- Se enteró cuando estaba con Seijuuro hablando sobre uno de los negocios que tiene en Kyoto. Está destrozado, y con justa razón.
—Hemos analizado la bodega en donde están secuestrados y vimos que esta misma tiene una falla en una de las paredes laterales.- Hanamiya-san resaltó uno de los puntos clave de la bodega- Se pueden infiltrar por ahí y rescatarlos.
—¡Nosotros lo haremos!- exclamamos Kagami-kun y yo al mismo tiempo y luego tuvimos la mirada incrédula de todo el mundo.
—¡¡¿Qué?!! ¡¡¿Acaso están locos?!! ¡¡¿Cómo demonios se les ocurrió esa tontería?!!-bramó Nijimura-sempai dándonos varios coscorrones y en un movimiento raro nos estaba haciendo una rara llave de lucha- ¡¡Deben ser demasiado estúpidos al pensar que harán su tonto plan!!
—P-pero Nijimura-sempai- balbuceé mientras los brazos de mi sempai apretaba mi cuello- e-es la única manera…n-nosotros podemos hacerlo-o a la perfección.
—Y ¿Cómo lo harán, par de idiotas?
—L-la falta de p-presencia de Kuroko nos será útil y s-soy bueno en los rescates.- Kagami-kun trataba de quitarse las piernas de mi sempai de su garganta- Q-queremos hacer algo, confíen en nosotros.
—…- Akashi-sama se lo pensó mucho rato con el tío Midori y luego al final asintió de manera apesumbrada.- Está bien, lo harán. Quiero que los traigan sanos y salvos, quiero que regresen completos todos. Incluyéndoles.
—Irán con el equipo de rescate, es más yo iré:- el tío Midori se apuntó como si nada junto con el tío Hinata y Akashi-sama.- Iré porque Reo-chan nos va a necesitar. Además, tenemos una cuenta pendiente con esa perra cazafortunas.
Los mencionados anteriormente nos subimos a uno de los vehículos de campo traviesa del tío Midori y emprendimos rápidamente hacia el lugar donde tenían secuestrados a Reo-san y a los niños. Por todo el camino iba tan nervioso viendo como el anochecer ya estaba presente y orando porque lográsemos rescatarlos a tiempo y con bien. Akashi-sama vio el celular y luego su rostro se desfiguró por la ira y el terror.
—¡¡Acelera, Midori!! ¡¡Acelera, maldita sea!!
—¡¡¿Qué sucede, Seitarou?!!- el tío Midori aceleró la velocidad a tal grado que parecía que voláramos por el bosque.
—¡¡La maldita zorra acaba de incendiar la bodega!! ¡¡Los dejará morir en las llamas!!
Oh no, debíamos darnos prisa. El tiempo estaba en nuestra contra. Si no llegásemos a tiempo iba a ser fatal.
Con el corazón acelerado llegamos al lugar viendo como las llamas ya comenzaban a devorar el lugar. Kagami-kun y yo no esperamos demás instrucciones para comenzar a correr en dirección a donde estaba la falla de la bodega y entrar. Kagami-kun pasó su mano en la pared y luego me miró a los ojos.
—Kuroko, escúchame con atención: entraremos y tu sacarás a los niños. Yo me encargaré de sacar a Reo.- me dio un beso rápido- Se muy cuidadoso y no dudes ni un momento.
A base de fuertes golpes Kagami-kun derribó una parte de la pared y fue de la manera uqe pudimos entrar. El lugar estaba lleno de humo y las llamas ya quemaban parte del interior. El techo caía mientras lo esquivábamos y buscábamos a Reo-san y a los niños. Esuchamos unos pequeños gemidos y tosidos a lo lejos. Aterrado vi como los niños a duras penas trataban que quitar una enorme viga que aplastaba el cuerpo de Reo-san. Kagami-kun y yo corrimos de inmediato hacia ellos tosiendo y resintiendo la falta de aire limpio hasta que llegamos a ellos y entre Kagami-kun y yo tratábamos de quitar la enorme viga que aplastaba a Reo-san.
—Tranquilos niños, venimos a rescatarlos.
—¡Tío Tetsuya! ¡Suegro!
—¡¡No me llames suegro, mocoso!!
Maldije por lo bajo al ver al pelinegro totalmente inconsciente y herido de gravedad. Y más me preocupe porque la viga tenía todo el peso puesto en su espalda y por la caída podría ser grave para su bebé. Pudimos quitarle la viga y de inmediato Kagami-kun le tomó sus constantes vitales mientras yo alzaba a los niños en brazos para sacarlos de este lugar. El pequeño Seijii-kun me miraba extrañado mientras se aferraba a mí al igual que su no tan conocido hermano para él.
—¡Debemos sacarlo de aquí, Kuroko! ¡Casi no tiene pulso y no tarda en dejar de respirar!
Kagami-kun lo levantó con cuidado en brazos y ambos corrimos hacia la salida por donde ingresamos y lo hicimos antes de que el lugar estallara en llamas. Pudimos respirar mejor lejos de todo ese humo. Escuchamos unos gritos del otro lado de la bodega y eran los gritos de Akashi-kun. Escuchamos pronto las sirenas y supe que ellos ya habían llegado.
—Kagami-kun: llévate a Reo-san y a Seitaki-kun de aquí.
Le pasé al niño indicado y luego Kagami-kun corrió al lugar donde se habían quedado el tío Midori y los demás. Yo caminé despacio buscando por los alrededores y encontrando a poca distancia a Akashi-kun el cual lloraba en el suelo siendo abrazado por Mayuzumi-san y Sanada-san los cuales estaban destrozados viendo el lugar arder.
—Seijii-kun, escúchame con atención: no le dirás nada a tu padre sobre las personas quienes te salvaron.- el pequeño me escuchó asintiendo- Te prometo que ya nadie volverá a hacerles daño. Ten, guárdalo bien.- le di un pequeño dije de Nigou y él se lo colocó en su cuello mientras lo bajaba para dejarlo a la vista de su padre a pocos metros.- Te prometo que nos volveremos a ver algún día, Seijii-kun.
El niño se fue corriendo llamando a Akashi-kun a gritos mientras este alzaba la vista asombrado y encerrando en un abrazo al pequeño llorando mientras lo cubría de besos.
—¡Oh Seijii! ¡Mi vida! ¡Estás a salvo! ¡Estás a salvo!-de un momento a otro sus ojos se posaron en mi para luego abrirse como platos. Una sonrisa nostálgica apareció en su rostro mientras yo usaba mi talento natural para desvanecerme de ahí-…muchas gracias, Tetsuya.
Cuando volvió a fijar su vista yo ya no estaba ahí y luego fueron a atender al pequeño mientrs veía como personas se metían a la bodega. No perdí tiempo y corri al lugar del encuentro donde me esperaban Kagami-kun y sorpresivamente todos en general. Nos felicitaron por salvar a los niños y a Reo-san pero no vi al tío Midori ni a los otros.
—Fueron de inmediato al hospital, Reo comenzó a empeorar.- Nijimura-sempai me respondió- Vayamos todos para allá. Hay algo que deben decirnos.
—La condición de Reo-chan es grave: sufrió un traumatismo grave en la columna vertebral por la viga, no sabemos a ciencia cierta el daño de la misma lesión hasta que despierte y le hagamos más pruebas; presenta fractura de ambas piernas y múltiples costillas; contusiones por todo el cuerpo y también intoxicación por monóxido de carbono. Debido a ello, ahora está recibiendo tratamiento especial en una cámara hiperbárica para restablecer su condición.- el tío Midori se veía exhausto junto al tío Hinata. Afortunadamente Seitaki-kun estaba fuera de peligro y dormido en el área de pediatría. Estuvimos esperando ahí por horas y horas hasta que salieron a darnos noticias.
—¿Y su bebé? ¿Qué pasó con su bebé?- fue mi pregunta y el tío Midori suspiró aliviado y apesumbrado a la vez. No quise atención médica pero de todos modos la tuve junto con Kagami-kun.
—Afortunadamente no lo perdió, pero también está delicado. Necesitará permanecer el resto del embarazo en el hospital.- el tío Hinata suspiró- Espero que el daño en su columna no sea muy grave: puede quedar paralizado o cuadripléjico.
—¿Dónde está Akashi-sama?- Miyaji-san sostenía a un dormido Kazuo-kun en brazos y notando la ausencia del pelirrojo mayor.
—Fue a arreglar cuentas pendientes con su ex y a que diera con los nombres de los demás implicados.- la mirada del tío Kaede se tornó sádica- No dejará a nadie vivo, la venganza para un Akashi es un mandato. No descansará hasta verlos muertos.
—¿Qué planeas, Midori? ¿Qué haremos?
—Ya me adelanté, Hinata, lo lamento pero tuve que hacerlo.- todos lo miramos con cara estupefacta y él nos devolvió la sonrisa sardónica-No me quedó de otra, ¿Por qué no añadimos otro muertito a la lista?
—Esto es algo que no salió en nuestros planes, pero veo que no nos queda de otra.- Nijimura-sempai nos miró a todos- No hay alternativa: deben durar muertos por más tiempo. Hasta que la amenaza haya cedido para siempre.
DÍAS DESPUÉS EN KYOTO
La noticia por la muerte de Mibuchi Reo fue tan devastadora que Japón entero se conmocionó demasiado. Ahora otra valiosa estrella de los campeones de Japón estaba en el firmamento junto a sus demás compañeros caídos y justamente en una tragedia perdió la vida como los otros.
Dolor, pena, angustia, y tristeza, eran los sentimientos que embargaban ahora a Hyuga Junpei, el cual lloraba destrozado en la tumba de su amado muerto. No lo podía creer, no podía creer las palabras de Aomine Daiki cuando le dijo las crueles palabras: “Lo lamento mucho, no hubo nada que pudiéramos hacer. Reo falleció, encontramos su cuerpo calcinado.”
Miró el hermoso anillo que le había dado ahora reposando en su mano y sintiendo como se desgarraba por dentro. El destino era un cruel y sádico verdugo, al igual que la vida le cobraba ahora su caro pecado por haber propiciado la muerte de Hanamiya. Ahora le tocaba sufrir en carne propia lo que sufrió Kiyoshi, ahora era su turno de sufrir el dolor de haber perdido a su ser amado para siempre.
Mientras en otro lugar en un cuarto se despertaba Mayuzumi demasiado mareado después de haber ahogado sus penas en alcohol por la muerte de Reo. Nunca pensó que el rescate acabaría con la vida de Reo. Se sentía tan devastado que no podía simplemente con la pena y más porque él tuvo que reconocer el cuerpo ya que Akashi estaba tan destrozado y Hyuga tuvo que ser sedado.
Se talló los ojos tratando de recordar en lo que habia pasado después y retiró la sábana viendo su cuerpo desnudo y con claras evidencias de haber tenido sexo esa noche. Maldijo por lo bajo y por haber caído en la desesperación de tener que desahogarse entregándose a alguien. Se dispuso a quitar las sábanas para ver con quien se habia acostado pero al hacerlo su cuerpo comenzó a temblar y su cara se transformó en una expresión de terror y pánico. Cayó al suelo mascullando y temblando al grado de estar llorando.
—¿Qué hice? ¿Qué hice? Por todos los cielos esto no puede ser…
Atónito vió a un dormido Akashi el cual dormía ausente a sus disculpas por su acto de traición.