Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El club de los corazones rotos por Momoka Black

[Reviews - 641]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holi holi querid@s fans!

Espero que esten disfrutando sus hermosas vacaciones de semana santa jiji

Les subo la conty

Les agradezco mucho sus bonitos reviews que me ponen y que me hacen muy muy feliz non

Cabe decirles que se viene lo inevitable: el fic se acerca a su fin. A lo sumo, le calculo menos de diez capitulos. 

No se preocupen, además de mis demas fics, a este le subire un arco especial que constara de memorias de todos los chicos en sus primeras facetas como mamás. ¿Les suena antojos, desveladas, biberones a media noche, papillas, el primer pañal? Se vana  divertir mucho.

El muro de corazones: volfie_sama, yue_kori, ñaaaa :3. madroj, DanaeS, Yuki100, tp, saki-kun, Mimi, vane pahntomhive, YukaSayamato, Criz tatsuya, sole, seika_sakamaki_tetsuya, Aidualc, alevass, paolaefp, MB, felly, hanakae13, Nail, seiichirou y nyaaa.

A leer!!

Bien, como diríamos vulgarmente el teatro cayó. Por fin habíamos revelado la verdad detrás de nuestra muerte a los principales protagonistas de causarlas. Este momento era muy, muy temido y también deseado. Uno nunca puede huir de su pasado, él siempre nos alcanzará. Ahora nos quedaba darle batalla, rogar por salir victoriosos.

Las caras de nuestros culpables estaban atónitas, llenas de un sinfín de emociones y más blancas que la cal. Miré de reojo a cada uno de nosotros y los vi confusos y de igual de emociones. El único que se salvaba era Akashi-kun, el cual estaba hecho un mar de lágrimas y todo tembloroso por ir con Furihata-kun. De hecho cada uno quería hacerlo con su respectiva pareja, pero la pregunta era ¿Eran capaces de hacerlo? ¿Lo harían?

—¿Aprendieron la lección? ¿Disfrutaron de la pesadilla?

Fue lo primero que salió de mis labios mientras les miraba duramente después de no se cuánto tiempo. El primero en respingar, como siempre, fue Aomine-kun. Se veía, después de pasársele el susto, molesto y lleno de coraje. Y no solo él, todos los demás.

—¡¿Qué demonios significa todo esto, Tetsu?! ¡¿Cómo fueron capaces?!- lentamente se fue acercando hasta donde estábamos todos nosotros, en especial hasta donde estaba Sakurai-kun -¡¿Por qué lo hicieron?! ¡¿Por qué fingieron y armaron todo este teatro?!

Una cachetada resonó en el lugar dejándonos mudos. La mano de Sakurai-kun lucía en el aire y de manera temblorosa. Aomine-kun se tocaba la mejilla incrédulo de no poder creer que Sakurai-kun le había dado una muy dura cachetada. Sakurai-kun le veía con coraje y rabia, que yo dudaba que no tardaría en explotar.

—¡¿Cómo puedes ser tan cínico?! ¡¿Cómo puedes ser tan cínico después de todo el daño que me hiciste?! ¡¡¿Después de todo el daño que todos ustedes nos hicieron?!!- su voz estaba tan llena de rabia y dolor, todos esos sentimientos que él y los demás estuvieron guardándose por cuatro años ahora salían-¡Eres un maldito hipócrita, Aomine! ¡Maldito asqueroso infeliz!

—¡¿Tienen idea de cuánto hemos sufrido?! ¡¿Tienes idea de cuánto le he llorado a tu tumba, Takao?!- el que siguió reclamando fue Midorima-kun ahora yendo a donde estaba Takao-kun y lo zarandeó de los brazos- ¡¿Tienes idea de cuantas noches he estado rogando por tu perdón a una tumba?! ¡¿Acaso sabes todo el dolor que me causaste?!

—¡¿Y tú tienes idea de cuánto yo sufrí por tu indiferencia?!- igualmente Takao-kun le soltó no una cachetada, sino un fuerte puñetazo- ¡¿Tienes idea de cuánto yo sufrí por tu desprecio, por tu orgullo y por tu soberbia desmedida?! Simplemente te hice un favor, ya no iba a ser un estorbo más en tu futuro Midorima Shintarou.  

—T-Takao…

—¡¿Todos lo sabían?! ¡¿Todos lo sabían?!- Kasamatsu-san no tardó en explotar apuntándonos a los otros implicados los cuales tuvimos la decencia de lucir frescos-¡¡Los únicos estúpidos aquí fuimos nosotros!! ¡¡Ustedes nos vieron la cara!!

—Eres un cínico despiadado, Kasamatsu-san, ¡¿Cómo pueden hacerse las victimas cuando los principales responsables de todo esto fueron ustedes?!- las lágrimas de Kise-kun hicieron que su sempai se callara y lo mirara con angustia- ¡Desaparecí de tu vida! ¡Ya no íbamos a estar arruinándoles sus perfectas vidas a todos ustedes!

—Muro-chin, Muro-chin, por favor perdóname…¡Perdóname!- Murasakibara-kun se echó a los pies de Himuro-san abrazándole por las piernas- ¡Perdóname por todo el mal que te hice!

—¡¿Perdonarte dices?!- Himuro-san, no sé de donde, sacó tremendas fuerzas para coger por el cuello a Murasakibara-kun con las dos manos- ¡¿Cómo demonios quieres que te perdone si tú mismo me destruiste?! ¡Tú mismo fuiste quien me obligó a hacer esto! ¡Nos rechazaste, a mí y a mis hijos! Arruinaste mi vida maldito…

—Shun, Shun, ¿Cómo pudiste hacerme esto?- Moriyama-san pronto estuvo en menos de lo que pensé cerca de Izuki-sempai y tomarle por los brazos para reclamarle. Demonios, si Nijimura-sempai veía esto…-¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué hiciste todo esto?

—Suéltame, Moriyama…

—Suelta a Shun, asqueroso infeliz, no te atrevas a tocarlo.

Pronto Nijimura-sempai hizo su aparición, como yo temía,  y empujó a Moriyama-san lejos de Izuki-sempai. El otro, molesto y rabioso, volvió a la carga para reclamarle pero no era nada comparado a como estaba Nijimura-sempai ahora.

—¡¿Quién demonios eres tú?! ¡¿Por qué estás con él?!

—¿Qué quién soy?- siseó Nijimura-sempai mofándose y abrazando a Izuki-sempai por la cintura haciendo rabiar al otro- Te lo voy a decir, idiota: Soy Nijimura Shuuzou, su esposo.-la cara de Moriyama-san, y de los otros tarados, se puso atónita-Soy su esposo desde hace cuatro años y el padre de sus tres hijos.- para rematarla alzó su mano junto con la de Izuki-sempai para mostrarle las argollas de matrimonio idénticas.

—Tu no…Shun tu no…tu no pudiste casarte con él…¡Tú eres mío!

Moriyama-san se lanzó pero Nijimura-sempai no se dejó: pronto estuvo en el suelo dándole una reverenda paliza usando toda su fuerza bruta alimentada por la rabia que sentía. Estaba furioso, y furioso era muy peligroso. Kagami-kun junto con Kiyoshi-sempai tuvieron que ayudarlos a separarse porque Nijimura-sempai lo iba a matar. Kasamatsu-san tuvo que ayudar a levantar a su amigo y prevenir que Nijimura-sempai no volviese a golpearlo porque ni Kagami-kun ni Kiyoshi-sempai lo detendrían. Es más, Nijimura-sempai estaba a casi nada de mandar a volar a Kagami-kun y a Kiyoshi-sempai de una patada para volver a seguir golpeando al otro.

—¡Te atreves a acercarte a mi esposo de nueva cuenta y te mato!- rugió como una bestia embravecida- ¡No permitiré que le vuelvas a hacer daño, malnacido infeliz!

—Padre…¿Por qué lo hicieron?- musitó Akashi-kun lleno de lágrimas hacia su progenitor mientras caía de rodillas, siendo esta la primera vez que hablaba después de presenciar todo-¿Por qué?

—Para enseñarles una lección, bola de mocosos, que espero hayan aprendido.- salió el tío Midori- Y no me salgan con ese cuento barato de hacerse las victimas ahora, que se merecen esto y mucho más.

—Se estaban volviendo unos monstruos, Seijuuro, unos monstruos peor de lo que eran cuando estaban en Teiko.- su padre le miró de manera dura- Sumándole el hecho de que tu madre les haría daño, no me quedó otra alternativa.

—No cabe duda de que todos ustedes son una bola de mocosos desgraciados de lo peor. Son unos monstruos, unos totales y verdaderos monstruos.- mi tío barrió con la mirada de nueva cuenta- Lo son porque tuvieron que experimentar de la manera más cruda y egoísta de todas el saber que estaban equivocados, les tocó sufrir a la mala paga expiar sus culpas. ¿Y todavía tienen la decencia de venir a reclamar como si fuesen los más afectados? ¡Por favor! ¡No me hagan reír!

—Debían aprender la lección, debían sufrir de todo esto para que abrieran los ojos.- Furihata-kun se acercó a pasos lentos para quedar frente a Akashi-kun e hincarse frente a él. Este observó lloroso como el castaño le secaba las lágrimas con una pequeña sonrisa- Debíamos hacerlo para que no se perdiesen. Para que no se volviesen unos fríos y crueles monstruos.

—Kouki…¡Oh Kouki!- Akashi-kun lo abrazó volviendo a llorar desconsolado y  aferrándolo en sus brazos- Te extrañé tanto, no sabes cuánto te extrañé…a ti ya nuestro hijo…-le miró sosteniéndole el rostro de manera suave con sus temblorosas manos-sé que he cometido muchos errores, sé que he sido un imbécil y que no te merezca, pero te pido que me perdones…

—…no hables más, Seijuuro, es de humanos errar y reconocer sus errores. He estado esperando por ti desde hace mucho tiempo y aprendí a perdonarte desde hace mucho tiempo, además…- Furihata-kun pegó su frente a la suya-Seitaki merece conocer a su papá.

—Qué bueno que tocas ese tema, Kouki-kun, porque ahora se viene la bomba.- el tío Midori sonrió de manera macabra mirando a los otros culpables con mucha malicia.- Exceptuando al gigantón y al otro que reclamó primero, los demás deben conocer unas cuantas verdades, ¿Cierto?

—Es cierto, y es algo que no podemos ocultarles.- musitó de mala gana Takao-kun apuntándose a sí mismo al igual que a Kise-kun y a Izuki-sempai para después señalar a Midorima-kun y a las ex respectivas parejas de los otros dos.- No vinimos solos, lo hicimos con nuestros hijos. Ustedes son padres.

—¡¿Qué?!

Y para decorarle con la cerecita del pastel, por la puerta ingresó Imayoshi-sempai junto con Kaname-san y con ellos trayendo a los niños quienes de inmediato corrieron con sus madres. No vi a Seitaki-kun el cual supongo se quedó con Reo-san en el hospital. Si las caras de ellos se pusieron blancas al ver a los que no estaban muertos, al ver a los niños se pusieron mil veces más.

El primero en reaccionar fue Midorima-kun: miraba de manera llorosa a Takao-kun, luego de que este le diera su puñetazo, y al ver al pequeño peliverde de lentes abrazarse de Takao-kun las lágrimas se deslizaron de manera escandalosa por sus mejillas. El niño lo miraba curioso y un poco temeroso ya que Midorima-kun se debatía en si ir o no hasta donde estaban ellos.

—Mami, mami, ¿Por qué ese señor se parece a mí? ¿Por qué llora?

—Ten calma, bebé, te responderé pronto.

Vi a Himuro-san abrazarse de su bebé más próximo, entiéndase por Sorato-kun, mientras observaba como Murasakibara-kun se ponía blanco. Este quiso avanzar más pero el pequeño Taiyou se afianzó de las piernas de su madre dándole una mirada algo fea al otro impidiéndole avanzar.

—Muro-chin, yo…son…

—Tuve dos hijos, Atsushi, dos maravillosos hijos.-musitó el otro con mucho dolor- Los cuales tu perdiste.

Aomine-kun estaba paralizado viendo como Sakurai-kun abraza y cargaba a su hijo. El niño le miró de manera extraña, y al ver que Aomine-kun avanzó hacia ellos de manera precipitada y brusca se puso a llorar abrazándose aún más a Sakurai-kun. Este no tardó en reaccionar, como una leona defendiendo a su cachorro.

—¡Aléjate, Aomine! ¡No te acerques más a mi hijo!

—¡Es mi hijo también! ¡Tengo derecho a estar cerca de él!

Por su parte Kasamatsu-san se acercó a Kise-kun para exigirle más respuestas, bueno llegó al punto de zarandearlo para sacarle la verdad. Pero con lo que no conto fue que el pequeño Taiki-kun le mordiera el brazo como si fuese un perrito. Kasamatsu-san dejó a Kise-kun y trató de quitarse al niño. Cuando vio que soltó a su madre, Taiki-kun empezó a golpearlo y a patearlo.

—¡Feo! ¡Malo! ¡No le pegues a mi mamacchi!

—¡Enano del demonio, deja de golpearme!

—¡No le llames así a mi hijo!

Moriyama-san al ver al niño irse con Izuki-sempai de inmediato fue hacia ellos, sin importarle que Nijimura-sempai en cualquier momento lo iba a golpear. El niño, notando a su madre tensa, se puso de igual manera llorando. Nijimura-sempai al ver esto se puso rabioso y mientras que con una mano abrazaba a Izuki-sempai y con otra mantenía alejado a Moriyama-san.

—¡Maldito Nijimura! ¡Aléjate de Shun! ¡Quiero estar cerca de él y de mi hijo!

—¡El que se debe alejar eres tú, maldito!  ¡Estás asustando a mi hijo!-agradecí internamente que llegara mi tío Midori y junto con el suegro Nijimura.-Papá, llévate a Shuusei. Esto es algo que él no debe de escuchar y no quiero que se ponga mal.

—Ven, cielo, voy a llevarte de paseo. Mamá y papá van a arreglar un pequeño asunto.- eso lo dijo porque el niño no quería separarse de su madre. Después que el niño estuviese en los brazos de su abuelo, Nijimura-sempai le sonrió mientras le despeinaba sus cabellos.

—Papá y mamá estaremos bien, mi vida, no te preocupes.- le dio un beso en la frente, cosa que hizo rabiar a Moriyama-san –Ve, ¿Por qué no van al parque? Tu abuelito te va a comprar un helado en lo que nosotros nos desocupamos.

—Vamos, Shuu-chin, vamos al parque.- como por arte de magia, Taiyou-kun vino y eso animó más al pequeño pelinegro. Himuro-san lo dejó irse junto con Sorato-kun y Murasakibara-kun era retenido por los otros sempais de Yosen.

Cuando el abuelo Nijimura se fue con los niños, fue que Izuki-sempai no se contuvo y le dio un buen puñetazo a Moriyama-san.

—Eres una basura de lo peor, ¿Me reclamas después de que me engañaste tantas veces?- musitó mi sempai dolido y lleno de coraje-¿Después de todo lo que me hiciste? No te creas un santo.

—Me ocultaste a mi hijo, me ocultaste que tenía un hijo. ¡Y no solo eso! ¡Te casaste con otro! ¡Le has hecho creer que este idiota es su padre!

—Este idiota no se quedará con las ganas de golpearte hasta que vomites las vísceras, malnacido gusano.- siseó Nijimura-sempai volviendo a agarrar a Moriyama-san del cuello de la chaqueta- Porque no permitiré que le hagas daño a mi familia.

—Hay que calmarnos todos. No perdamos la cabeza en esta situación.- me paré en medio de todos llamando la atención. Le hice señas al tío Hinata y asintió junto a mi primo, el cual acababa de llegar. Nijimura-sempai soltó de mala gana a Moriyama-san haciendo que este se cayera- Primero que nada, los niños deben irse de aquí para que podamos hablar.

—¡No Tetsu! ¡No dejaré que se lleven a mi hijo!-respingó Aomine-kun de primera cuenta y más cuando Kagami-kun tomó en brazos a su hijo, todo lloroso, de los brazos de Sakurai-kun para dárselo a Tokiwa-nii -¡Bakagami! ¡Maldito infeliz! ¡No te lleves a mi hijo!

—¡Cállate, idiota! ¡Que el niño  no tiene que oír lo que vamos a decir! ¡El niño está asustado!

Mi primo se llevó a los niños del lugar mientras nosotros nos quedábamos para tratar de arreglar la situación. O lo que se podía arreglar.

—Antes que nada, decidimos todos que revelaríamos la verdad hasta este punto porque no podíamos permitir que los niños crecieran sin conocer la verdad.- musité viendo a cada uno de los implicados- Ellos están en todo su derecho de saber de ustedes, aunque ustedes no se lo merezcan.

—¿Por qué demonios dices eso, Kuroko?- siseó Midorima-kun viéndome molesto a lo cual no tardé en reaccionar.

—¿Cómo? ¿Me preguntas el por qué? ¿Se te hace poco que ser una basura, ser un maldito mujeriego, ser un asqueroso cobarde, ser un jodido orgulloso, y ser un malnacido bruto sean poca cosa como para no decirlo? Todos ustedes son de lo peor.- señalé a Midorima-kun sin amedrentarme ni un segundo –Empezando contigo: fuiste un monstruo con Takao-kun. Le eras indiferente, lo trataste peor que a un perro, le llamaste estorbo. ¿Cómo no esperabas que huyera de ti?... tú, Aomine-kun –ahora miré a este el cual quería golpearme, lo sé, pero Kagami-kun me resguardaba por si intentaba hacerlo- engañaste a Sakurai-kun quien sabe cuántas veces con Momoi-san, y aun tenías el descaro de ser frío con él tratándolo peor que una basura. Tú, Kasamatsu-san- este me miro molesto- no obstante fuiste capaz de destruir poco a poco a Kise-kun. Lo humillaste y despreciaste, sin importarte sus sentimientos, tú fuiste igual que Midorima-kun. Por otro lado, Moriyama-san.- este se volteó a otro lado- No sé con qué cara vienes a reclamarle algo a mi sempai después de todo lo que le hiciste. Le pusiste el cuerno con quien sabe cuanta tipa se te abriera de piernas y todavía venías de sinvergüenza a darle un amor vacío. Pero sabes algo, él ahora es feliz. Feliz con un verdadero hombre, no con una basura rastrera como tu.- mi mirada se posó en Murasakibara-kun ahora- y tú, Murasakibara-kun, de todos encabezas casi la lista. Despreciaste a Himuro-san solo por llevar un hijo en las entrañas, no te importó dejarlo a su suerte  y despreciaste a sus hijos al mismo tiempo. No me extrañaría si esos niños te odian aunque creo que uno ya lo hace. Y por último, tu, Akashi-kun.- el aludido me dio una mirada seria- Dejaste que tu madre manipulara tu vida hasta el punto de hacerte atentar contra tu propia felicidad, te volviste un monstruo por ella y mira ahora las consecuencias….¿Y vienen ahora a reclamar haciéndose las tristes victimas de todo este burdo teatro? ¡Por favor! ¡No sean estúpidos! ¡Aquí no son las victimas! ¡Son los culpables! ¡Los verdaderos culpables de todo esto!

—Kuroko…

—¡Kuroko nada, Midorima! ¡Ustedes malditos malagradecidos!- explotó Kagami-kun- ¡Los dejaron a su suerte! ¡Huyeron de ustedes! ¡Ustedes ocasionaron todo esto! ¡No quieran venir aquí pretendiendo ser unos seres perfectos!

— Ahora les queda un largo camino por recorrer con el cual elegirán dos destinos: luchar por ellos o perderlos para siempre.- el tío Midori dio una rápida barrida con los ojos- En sus manos está.

—Por mi parte nada queda, por lo único que tendría tratos con él- Midorima-kun se mordió los labios aguantándose las ganas de llorar cuando Takao-kun le señaló con fría indiferencia y odio-sería por mi hijo. Porque él ya no significa nada para mí.

—Takao…tu…

—Ya no te amo, después de todo el daño que me hiciste el amor que sentía por ti murió.- sus ojos le miraron llenos de odio mientras sus puños se crispaban y las lágrimas caían por sus mejillas- El Takao que te amaba, el Takao que se desvivía por ti y adoraba el piso por donde caminabas, verdaderamente está muerto. Es a ese al cual le lloras y le pides perdón en esa tumba.

—El paso del tiempo nos hizo madurar, nos hizo reflexionar y entender.- Kise-kun suspiró mostrando esa actitud seria y llena de coraje dejando atrás la parte chillona y alegre-Que ya no podíamos ni debíamos estar sufriendo por personas como ustedes.

—Sus acciones mataron el amor que sentíamos por ustedes. Ustedes mismos se encargaron de matar ese amor.- Himuro-san se secó las lágrimas que caían por sus mejillas- Ya no somos los mismos de antes. Ya no más.

—Pensé que nunca volvería a ser feliz, que nunca encontraría la felicidad. Pero- Izuki-sempai tomó de la mano a Nijimura-sempai para tomar valor-Ahora tengo a un hombre maravilloso que me ama, que me respeta, que me hace sentir feliz y dichoso.

—Tú no te quedarás con él, Shun, tú me amas.- rebatió Moriyama-san mostrándose desesperado-Tú, tú no puedes. Me amas a mí.

— ¿Acaso estás sordo, idiota? Entiéndelo y grábatelo bien: Él ya no te ama, NO TE AMA. –Nijimura-sempai hizo demasiado énfasis y declarándole la guerra con la mirada a Moriyama-san - Él está conmigo ahora. Le juré hace cuatro años ante todo el mundo que lo haría feliz y que no le fallaría nunca. Le juré amarlo, protegerlo, a él y a nuestros hijos. Los voy a proteger de idiotas como tú.

—Se ha dicho y entendido. Lo han perdido todo. Lo único que les queda es ver por los niños.- Akashi-sama se levantó y los demás dejamos atrás a esos pobres ilusos que se quedaron en el lugar con sus sueños y esperanzas vacías, porque lo habían perdido todo para siempre.

 

HORAS DESPUÉS, EN EL HOSPITAL

 

Luego de que le dijéramos a Akashi-kun de que Reo-san estaba vivo, porque este no se despegó de Furihata-kun ni con agua hirviendo, se puso algo emotivo y demandó que fuésemos a donde estaba su pequeño hijo. En el lugar, estábamos algo sentimentalistas y extrañados. Nunca habíamos visto a Akashi-kun tan desesperado y nervioso.

Furihata-kun ingresó a la habitación de Reo-san para ir por el niño mientras Akashi-kun se quedaba con nosotros en una de las salas. Parecía león enjaulado por el lugar mordiéndose los dedos y mirando tenso la puerta. En vano fueron mis intentos de tranquilizarlo, por no sirvieron para nada.

Segundos después la puerta se abrió y por ella ingresó Furihata-kun. Akashi-kun brincó de su asiento buscando con la mirada al niño.

—Kouki, ¿Dónde…?

—Seitaki, sal. Anda bebé.

Una cabecita pelirroja se asomó por las piernas de Furihata-kun viendo a Akashi-kun con curiosidad y un toque de miedo. Lentamente salió por completo caminando con cortos pasitos hasta situarse frente a Akashi-kun. Este no pudo contener más las lágrimas mientras se ponía a la altura del pequeño pelirrojo.

—H-hola, pequeño…

—Dile hola a tu papá, Seitaki, él es tu papá.- Akashi-sama le dio unos empujoncitos al niño al verlo tímido. El pequeño terminó la distancia y extendió sus bracitos hacia Akashi-kun para que lo abrazara. Akashi-kun lo abrazó soltándose a llorar de nueva cuenta apretujando con cariño y devoción al niño.

—¿Por qué lloras, papá?

—A-ansié tanto tenerte  entre mis brazos, hijo, n-no sabes cuánto ansié por este momento.- musitó con la voz entrecortada por las lágrimas-Creí que los había perdido para siempre.

Furihata-kun se unió al abrazo junto a Akashi-kun. Sentí una bonita felicidad por dentro al ver que ellos estaban juntos. Escuché la puerta abrirse y volteé a ver que por ella había entrado Mayuzumi-san en una silla de ruedas con el otro hijo de Akashi-kun. El niño se bajó de la silla mirando asustado a Akashi-kun al verlo lloroso.

—¿Papi? ¿Qué tienes? ¿Por qué lloras?

Akashi-kun se giró al niño y, sin dejar a Seitaki-kun, abrazó al otro niño sin dejar de sonreír.

—Estoy feliz, Seijii, estoy feliz…Seijii, hace tiempo te conté que Papá tenía a una persona muy especial y que por causas ajenas tanto él como tu hermanito no podían estar con nosotros.- el niño asintió mientras con sus manitas le quitaba las lágrimas al mayor- Hijo, ahora ellos pueden estar con nosotros: él es tu hermanito y él será tu mamá.- ambos niños se miraron de frente ligeramente sorprendidos y sin decir casi nada el pequeño Seijii abrazó de manera efusiva a Seitaki-kun.

—¡¡Tiii!! ¡Tengo un hermanito! ¡Tengo una mamá!

El otro niño se dejó por la efusividad de su hermanito. Por mera curiosidad vi a mi hijo el cual se veía un poco molesto porque el otro niño abrazaba a su pseudonovio. Reí bajito por ello y miré a la ahora feliz familia que estaba siendo reunida. No cabe duda que Furihata-kun sería una gran mamá para el pequeño Seijii. Vi llorar con una sonrisa a Mayuzumi-san mientras era abrazado por Kotaro-san diciéndole que no llorara porque él también lo haría. Cosa que ocurrió segundos después.

Esa era la parte feliz de uno de ellos. Ahora vendría la parte difícil. Porque tanto Aomine-kun como los demás no se iban a rendir. Ya los perdieron una vez.  No iban a perderlos de nueva cuenta.

HORAS DESPUÉS EN UNA CASA EN TOKYO

 

-Hyuga, soy Kiyoshi. Sé que esto se  esto te parecerá alocado pero debes saberlo: Reo no está muerto. Si bien quedó muy mal herido en el incendio pero no murió. Ellos están a salvo. Tienes que venir a Sapporo para que termines de escuchar la verdad… Jeje, lo siento olvidé decirte que vas a ser papá: Reo va a tener un hijo tuyo…por cierto se me pasaba decirte: Kuroko y los otros están vivos. Sí, están vivos. ¡Te veo en Sapporo!

—Tienes el tacto de una bestia, chico bobo.

Musitó el entrenador de Seirin con cara de malaleche tratando de despertar a un inconsciente Hyuga después de escuchar semejante noticia desde su vieja contestadora. 

Notas finales:

Hasta aquí llego yo. Nos leeremos pronto.

Les dejo el adelanto para el próximo cap:

-Ya sabía yo que él no se iba a rendir tan fácilmente. Es tan terco como una mula.  

-¡Maldito Midorima! ¡Tuvo el descaro de cambiarse a este hospital! ¡¿Qué es lo que pretende?!

-Veo que será una odisea muy grande entre él y mi hijo. La va a tener muy difícil.

-Maldita sea, Ryou, por favor. Quiero estar cerca de ustedes. No me alejes.

-Cortaré unas cuantas cabezas. Nadie se pasa mi autoridad.

-Tenemos que arreglar este asunto. Es mi hijo del que estamos hablando.

-Takao, sé que fui un idiota…¡Oye, no me dejes con la palabra en la boca!

-Nada más me encantaría, quiero formar una familia contigo.

-Los voy a recuperar, a cualquier precio lo haré. No me importa lo que tenga que hacer pero ellos estarán conmigo.

-No pienso separarme de ustedes nunca más. No quiero perderlos nunca más.

-¡¿Dónde está?! ¡¿Dónde lo tienen?! ¡Quiero verlo! ¡Quiero que me digan donde está!

-¿Piensas que con un perdón se soluciona todo esto? No soy el mismo ingenuo que se ponía de rodillas cada vez que tú hablabas.

-Admítelo, idiota, tú jamás los recuperarás. Tu pelea es en vano, ellos ya tienen una vida. Y tú no estás en ella.

-Esto no les está resultando ¿Verdad? Jaja, es muy divertido verlos sufrir desde aquí.

-Ya lo he perdido, lo comprobé. Este es el precio que debo pagar. Debo vivir con su odio y su rabia, saber que lo he perdido para siempre.

-Esto era lo único que me faltaba: ahora si me va a escuchar. Si pensó que se salió con la suya se equivocó. Nadie se mete con mi familia y vive para contarlo.

-Maldición, sé que con esto no soluciono nada, pero no quiero rendirme sin haber luchado antes. No pienso darme por vencido a la primera.

-Es, es…es una demanda…esto es una demanda por la patria potestad de mi hijo: demanda la custodia de mi hijo… ¡Quiere quitarme a mi hijo!

- Esta fue una sucia jugada, pero yo puedo jugar más sucio que él. Le enseñaré que usar este tipo de jugadas le va a costar muy caro. Si pensó que ya había ganado y que con esto podría tenerles, se equivocó. El que ríe al último ríe mejor. El último en reír fui yo al ver a su rey caer ante mi juego. Que divertido será esto. Será tan divertido destruirlo con mis propias manos.

 

¡No se lo pierdan! Nos leeremos pronto.

Denle like a la página.

Moki Moki

Les desea un bonito inicio de semana

Momoka Black ♣♠♦♥

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).