Estaba sumamente molesto, esto no podía ser peor. Moriyama-san fue tan cínico y tan hijo de mierda que interpuso una demanda en contra de Izuki-sempai para pelear por la patria potestad del pequeño Shuusei-kun. Kagami-kun tuvo que retenerme antes de que fuese a darle su merecido a ese imbécil. Nijimura-sempai desapareció en dirección a donde se habían llevado a su esposo para ver cómo estaba y el tío Midori comenzó a hacer llamadas a diestra y siniestra.
—Kuroko, cálmate, no ganas nada estando así.
—No puedo, Kagami-kun, es que no puedo.- traté de soltarme pero Kagami-kun era demasiado fuerte- ¡No podemos permitir que ese idiota se quede con el niño! ¡No podemos permitir que se lo quiten a Izuki-sempai y a Nijimura-sempai!
—Y no lo haremos, Tetsu-chan.- el tío Midori se acercó a nosotros luego de haber terminado sus llamadas. Déjenme decirles que se veía demasiado molesto, y más ahora por lo que había ocurrido-Ese idiota no sabe con quién se metió. Ellos no están solos: nos tienen a todos nosotros.
El tío Midori tiene razón: estamos todos nosotros y no íbamos a dejar a mis sempais solos en esto. Si ese tarado quería guerra, guerra le vamos a dar.
Después de calmarme, fuimos a donde estaban mis sempais. Izuki-sempai estaba dormido, con rastros de lágrimas cayendo por sus mejillas, y Nijimura-sempai estaba a su lado sosteniendo su mano y luciendo más sereno. Midorima-kun estaba cerca de la habitación tecleando en su celular sin alzar mucho la vista. Me acerqué a Nijimura-sempai para captar su atención.
—¿Cómo está. Nijimura-sempai?
—Midorima le sedó porque estaba muy mal: despertó demasiado alterado y la presión la tenía demasiado alta.- suspiró pasando una mano por su rostro-Colapsó por tanto estrés, y viene este imbécil a decirle esto…
—Nijimura-sempai, el tío Midori ya llegó y ya comenzó a hacer sus movimientos. No vamos a permitir que Moriyama cumpla con su palabra.- Kagami-kun captó la atención del otro-¿En qué podemos ayudarle?
—Primero que nada, hay que calmarnos. Kagami, llama a mi padre e infórmale de esto. Kuroko, llama a Akashi-san y de igual manera dale los informes.- mi sempai se paró yendo hacia afuera- Si ese imbécil ya hizo su movimiento, ahora nosotros haremos el nuestro.
Cabe decirles que esto se puso peor que una guerra: el tío Midori movió todas sus influencias junto al abuelo Nijimura y a Akashi-sama. Todo para que nos asesoraran de la situación y nos preparáramos para enfrentarla. La cosa estaba así: Moriyama-san metió una demanda por la patria potestad de Shuusei-kun alegando que Izuki-sempai le ocultó su paternidad y le dejó sin decirle nada. Los abogados que iban a representar a Izuki-sempai y a Nijimura-sempai serían Haruka-kun, a quien el tío Midori trajo a rastras, y Hanamiya-san, a pesar de que en menos de unas pocas semanas iba a tener a su bebé. Prácticamente nos llamaron a todos los que habíamos huido como testigos para la defensa y tendríamos que declarar en breve a las nueve en punto dentro de tres días. Por lo pronto debíamos ir a la primera audiencia acompañando a nuestros sempais pero dejamos a los niños al cuidado de Kaname-san, no íbamos a dejarlos solos en esto.
En la sala de audiencia el aire estaba tenso, debido a que la prensa hizo semejante escandalo al tratar de entrevistarnos, y más cuando vimos arribar a Moriyama-san y a su abogado, quien era nada más y nada menos que Shinya Nakamura-san: su kouhai de Kaijo. Al vernos, el otro, se puso blanco y más cuando vió a Kise-kun. Creo que a Moriyama-san se le olvidó decirle que todos estábamos vivos.
Nos acomodamos en los asientos mientras que mis sempais se iban a los suyos esperando a que llegara el juez. Hanamiya-san le estaba dando con todo su poder de mirada maligna a Moriyama-san al igual que Nijimura-sempai. Nos pusimos de pie cuando vimos arribar al juez, y cuando una persona comenzó a decir los motivos de la audiencia.
—Abogados, acérquense.
Los respectivos abogados se acercaron hasta donde estaba el juez y aproveché, usando mis instintos de sombras para ir hacia allá y saber que era lo que pasaba.
—El caso que me presentan es un caso demasiado complejo, espero que estén al tanto de las remotas posibilidades de lo que pueda suceder.- el juez parecía una persona dura y serena a la vez. Pronto dirigió su mirada se dirigió a Hanamiya-san y específicamente a su abultado estómago- ¿Cree poder hacerlo, abogado? En su estado debería estar descansando. Debe de estar a punto de dar a luz.
—Por supuesto que puedo hacerlo, su señoría: no puedo permitir que le quiten a mis clientes a su hijo solo porque esta persona apareció de la nada.- bufó fulminando al abogado contrario- No sé porqué te prestas para esto. Sabes que esto no terminará para bien de tu cliente. Tiene todas las de perder.
—Mi cliente solo quiere recuperar a su hijo, Hanamiya. Tiene todos los derechos.
—Abogados, vayan a sus lugares para dar comienzo a esta audiencia.
Todos volvimos a nuestros lugares respectivos mientras el juez tomaba unos papeles y daba inicio. Kagami-kun apretó mi mano y yo por dentro oraba que esto terminara bien.
—Bien, se declara que el señor Moriyama Yoshitaka ha interpuesto una demanda contra los señores Nijimura Shun y Nijimura Shuuzou reclamando la patria potestad del menor de cuatro años: Shuusei. Los motivos por los cuales precede este motivo son los siguientes: el padre biológico de la criatura reclama tener los derechos sobre el menor debido a que nunca se le informó de la existencia del mismo. Además de que la madre le engañó todo este tiempo…- en estos momentos todos queríamos matar a ese desgraciado ¡Que motivos tan malditos!-¿Hay algo que la defensa quiera decir?
—Oh por supuesto que tenemos mucho que decir.- Hanamiya-san se paró con ojos amenazantes mientras Haruka-san trataba de calmar a Izuki-sempai el cual se había puesto blanco, y a Nijimura-sempai, este se había puesto rojo pero de la rabia- Demostraré, junto a mi colega, que mis clientes tienen todos los derechos de criar a su hijo. También demostraremos que el señor Moriyama no es la blanca palomita que ahora pretende ser: demostraremos con pruebas contundentes que él le fue infiel al ahora señor Nijimura desde el comienzo de su relación y que no tiene cara de reclamarle a mi cliente.- la cara de Moriyama-san se puso verde de la rabia-Y demostraremos que mi cliente tuvo que fingir todo debido a motivos de vida o muerte.
—Siendo así, pasaremos al asunto siguiente: el señor Moriyama reclama que el niño debe permanecer a su lado. ¿Algo que quiera decir, abogado?
—Sí, su señoría.- Haruka-san se levantó para entregarle un sobre al juez-El niño padece epilepsia y su condición médica ahora es delicada. Debido a que el niño se enteró de manera abrupta por intervención del señor Moriyama su estado de salud decayó y ahorita se encuentra hospitalizado.
—Entonces, el niño debe permanecer en una instancia infantil a cargo de una trabajadora social hasta que se resuelva el juicio.
—Su señoría, eso sería algo erróneo.- de la nada intervino Midorima-kun, que no sé cuando llegó pero ya estaba ahí.-Disculpe mi intromisión, pero soy el médico a cargo del niño y estoy al tanto de su salud: Midorima Shintarou.
—Está bien, Midorima-sensei, infórmeme del estado del menor.- lo bueno que el juez ignoró la intromisión de Midorima-kun.
—El tipo de epilepsia que padece el niño es un tipo agresivo. Sería contraproducente el alejarlo de sus padres ya que eso le conllevaría a un estado de estrés y por consecuencia a sufrir de crisis epilépticas. Lo mejor será que el niño permanezca en un entorno tranquilo, junto a sus padres.
—Tomaré en cuenta su recomendación, sensei, por lo pronto el niño quedará en el hospital. Pero tienen estrictamente prohibido sacar al menor del lugar bajo ninguna circunstancia.- el juez fue severo en ese punto y los abogados asintieron. Hasta que Hanamiya-san levantó su mano pidiendo intervenir-¿Sí, abogado?
—Solicito, su señoría, una orden de alejamiento en contra del señor Moriyama para que no se acerque al niño ni a mis clientes. Como bien lo dijo el sensei: el niño debe estar lo más calmado posible y evitarle estrés que empeore su estado de salud.
—¡Señoría, no puede permitir esto!- reclamó Moriyama-san levantándose de su asiento a pesar de que su abogado le pidió que se sentara.-¡No pueden alejarme de mi hijo!
—Aprobaré esta medida, y guarde silencio Moriyama-san sino lo encerraré por desacato. Cualquier cosa o reclamo hágalo a través de su abogado.- siseó el juez-No me interesa otra cosa más que el bien del niño. Y no permitiré que por caprichos o arranques suyos su salud se vea afectada. ¿Tienen más reclamos?- los tres abogados negaron-Siendo así los veré dentro de dos días más para la declaración de los testigos. Se levanta la sesión.
El juez se retiró y lentamente fuimos desalojando la sala. Al salir de esta Izuki-sempai volvió a perder el conocimiento alertándonos a todos. Lo bueno que Midorima-kun no se había retirado y pudo ayudarnos a auxiliar a mi sempai. Izuki-sempai despertó minutos después pero justo cuando lo hizo Moriyama-san estuvo frente a nosotros.
—¿Qué es lo que quieres, maldito? ¡Lárgate y déjanos en paz! ¡El que esté preñado no va a impedir que te de una paliza!- Hanamiya-san estaba con un humor de perros. Moriyama-san ignoró sus insultos y se acercó hasta quedar frente a Izuki-sempai.
—No vine a hablar contigo, Hanamiya, vine a hablar con Shun.- este lo miró con rabia-Shun, cariño, te daré una última oportunidad: retiraré los cargos, los retiraré solo si lo dejas y regresas conmigo.
—Eres un enfermo, basura. ¿Cómo te atreves?- Kagami-kun retuvo a Nijimura-sempai el cual quería saltarle a Moriyama-san dispuesto a darle una paliza-¡Malnacido infeliz! ¡Deja que te de tu merecido! ¡Mis puños arden en deseo por hacerte sangrar!
—Tienes que calmarte, no presten atención a sus ladridos.- Moriyama-san frunció el ceño por la intervención ajena y más cuando tuvo frente a mi tío Midori-Debes de tener los suficientes huevitos como para venir y armar todo este teatro barato haciendo sufrir a personas que no lo merecen únicamente por tus caprichos y tu orgullo pisoteado. Déjame decirte, mocoso, que voy a hundirte. No permitiré que te salgas con la tuya y más te vale que te pares: si sigues con esto te destruiré. Ahora vete, shu shu.
—¿Qué pasará, tío Midori?
—Por lo pronto, debemos planear la siguiente estrategia. Debemos conseguir las suficientes pruebas para hundirlo y echar su plan abajo.
Por la tarde permanecimos en el hospital para hacerles compañía a mis sempais y al niño. Los demás pequeños estaban con él para animarlo y para hacerle olvidar el mal rato que estaba pasando. Midorima-kun se llevó a Izuki-sempai debido a que al parecer estaba presentando anemia y le iba a practicar unos estudios para cerciorarse de que estuviese bien. Vi a Takao-kun muy pensativo y un poco molesto así que no tardé en preguntarle.
—¿Pasa algo, Takao-kun?
—Kuroko, no sé qué hacer. No sé a que está jugando Midorima.- se pasó una mano por el cabello mientras se recargaba en el sillón-Mira que usar a mi hijo para que trate de volver a acercarse a mí…
Takao había llevado al niño al hospital para que conociera a su padre. Previamente el peliverde habló con él y ambos, después de dialogarlo mucho, tomaron el acuerdo de que Takao iba a llevar al niño para que conociera a su papá. Anteriormente Takao habló con el pequeño y le explicó la situación. El niño se puso muy feliz porque iba a conocer a su papá y se mostraba ansioso por el momento.
Al llegar al lugar el niño veía hacia todos lados buscando a la persona que era su papá. Ambos llegaron a la oficina del peliverde y este al ver al niño no pudo contener el llanto. Abrazó y besó al niño como si no hubiese un mañana y como si temiese verlo desaparecer ante sus ojos. Takao suspiró decidiendo dejarlos solos para que ambos se conocieran y pudiesen interactuar como padre-hijo.
Al día siguiente volvió a llevar al niño al hospital y cuando lo fue a recoger el niño le entregó una cajita y un ramo de hermosas rosas blancas. Takao al ver la nota se llenó de ira y más porque Midorima estaba usando a su hijo para llegar a él. Después de que el niño se fuera regresó con Midorima y le aventó el ramo a la cara.
—Ni se te ocurra usar a mi hijo, maldito friki, mira que usarlo para darme flores que ya ni me gustan y por ti odio.
—Si gustas puedo enviarte otro ramo, ¿Qué flores te gustan ahora?- el peliverde reprimió una risa al ver la cara llena de ira del más bajo.
—Déjame en paz, déjame vivir mi vida.- le dio la espalda casi dispuesto a irse-Ya no me atormentes, deja que siga con mi vida.
— No puedo hacer eso, Takao, no puedo dejarte ir.- le abrazó por detrás apegándolo a él-No tienes idea de cuánto extraño por tenerte entre mis brazos, no sabes cuánto extraño besar tus labios.
—Eso debiste pensar hace cuatro años. No ahora. Ya es muy tarde.- se zafó de sus brazos con mucho esfuerzo, para luego voltearse y quedarse demasiado sorprendido por la mirada decidida del otro.
—Nunca es tarde, Takao, y más si es tratándose de recuperar a mi familia. Oha Asa me presagia buena suerte. Y Oha Asa nunca falla.
—¡No sé a qué está jugando!...Ya no le creo, Kuroko, ni quiero creerle.- sollozó hundiendo su cara entre sus manos-No quiero que me lastime de nuevo.
—Takao-kun, te entiendo perfectamente. Pero, piénsalo bien.- me levanté dispuesto a ir a la máquina de los cafés a ver si de pura casualidad había uno con vainilla.-No dejes que tu pasado te atormente. Prueba como están estas aguas antes de adentrarte a ellas.
Una alarma me hizo brincar desde mi lugar. Me había quedado dormido en el sofá de la granja puesto que me sentí muy cansado y apenas vi el sofá a mi vista me lancé sobre él después de que Kagami-kun me dijo que iba a acostar a Tora. Me paré corriendo a la salida al escuchar unas maldiciones junto con unos gritos demasiado pequeños y después escuché el sonido de agua caer. Abrí la puerta encontrándome con una imagen graciosa y tuve que reprimir una carcajada ya que no quería que esta saliera para evitar meter la pata.
Kasamatsu-san lucía empapado de pies a cabeza junto con un pequeño ramo de girasoles y un peluchito bajo su brazo. Su auto, un bonito BMW rojo deportivo tenía una muy, pero muy fea abolladura en el parabrisas producto de una maceta ahora destrozada. Alcé la vista y vi al responsable de esto: un pequeño rubio con una mirada bastante rabiosa igualita a la de su progenitor.
—¡Malo! ¡No te acercarás a Mamacchi!
Después dio un portazo y se metió a la habitación. Saqué una toalla y se la di para que se secase. Esto prometía buena guerra.
—Kasamatsu-san…
—Ese enano, mira que aventarme un cubo de agua y arrojar una maceta a mi auto solo por el hecho de que quiero hablar con su madre.- gruñó el otro secándose el cabello-Se nota que es igualito a Kise.
—De físico sí, pero de actitud es idéntico a ti.- el aludido me miró extrañado-Kasamatsu-san, el niño en actitud es más parecido a ti que a Kise-kun. Heredó tu mal carácter, pero tiene la misma actitud noble de Kise.
—¿Qué debo hacer entonces?- suspiró sentándose en el pórtico-Veo que no ganaré nada con esto. El niño es demasiado terco y Kise ni decirlo, no sé cómo recuperarlos.
—Gánate al niño al principio.- el me miró extrañado y yo me encogí de hombros-Taiki-kun es un niño demasiado alegre, como Kise-kun, pero es demasiado vengativo cuando se trata de sus seres queridos. Habla con Kise-kun para que te enseñe como ganarte al niño. No se negará para hacerlo, y de paso conquístalo. No cometas el mismo error dos veces.- suspiré mirando hacia el destruido auto y le miré de lado.- ¿Por qué Moriyama-san está haciendo esto?
—Ni yo mismo lo sé, no entiendo por qué hace esto.- me tendió la toalla- Izuki ya tiene una familia hecha y estable, es feliz con un hombre que de verdad lo ama y lo valora, tiene ya tres hijos y el niño es feliz con Nijimura siendo su padre. ¿Para qué destruir la felicidad de dos inocentes de esa manera?
—Porque su misma obsesión insana no se lo deja ver.- gruñí doblando la toalla y dejándola a mi lado- Tiene que entender que ya los perdió, tiene que entender que en esta historia de amor su lugar es el del perdedor y se tiene que conformar con ver a Izuki-sempai siendo feliz con otro que no es él. Tiene que conformarse y aguantarse al ver a otro en su lugar, un lugar que él por estúpido dejó ir.
—Vaya ironía de la vida…
—Y tú, Kasamatsu-san, si no te pones listo otro ocupará tu lugar y tendrás que conformarte como Moriyama-san.- su sonrisa me indicó que ya había captado la indirecta y que por fin haría las cosas bien.
—No volveré a perder a Kise otra vez. Aunque me gaste la vida en esto voy a recuperarlo.
—¿Y al niño?
—Si es que él no me mata primero.
Al ver que Kise-kun había llegado me metí para dejar a ese par solos y que tuvieran que hablar…o pelear…o lo que sea que vayan a hacer. Subí al segundo piso a ver como estaba mi hijo pero me llamó la atención una peculiar conversación. Me acerqué a la terraza que estaba del otro lado de la granja y vi a Murasakibara-kun hablando con Himuro-san. Murasakibara-kun se veía algo desolado viendo como los mellizos dormían en su respectivo cochecito ajenos a que él estaba ahí.
—No entiendo, Muro-chin, no entiendo porque me odia.- eso si me sorprendió, y más porque Murasakibara-kun se veía con lágrimas-¿Fui tan cruel? ¿Acaso lo que hice tuvo demasiado alcance?
—Atsushi, debes ser paciente. Los niños no te conocen y no te pueden aceptar a la primera.
—Creo que tus acciones si tuvieron demasiadas repercusiones, Murasakibara-kun.- salí entrando a la terraza y viendo al par anterior. El más alto me miró sorprendido secándose de manera rápida las lágrimas que ya rodaban por sus mejillas-El rechazo es un manifiesto de las actitudes que tu llevaste con su madre, Murasakibara-kun. Tal vez pienses que es estúpido pero el niño, me refiero a Taiyou-kun, te rechaza ya que tú lo hiciste con ellos en el pasado. Los bebés son muy listos, y oyen y recuerdan todo.
—Sé que me equivoqué, Kuro-chin, y lo supe de la peor manera. No había ni un solo día que no pasara y no le pidiese perdón a esa tumba que ahora está vacía.- miró a Himuro-san y a los niños dormidos-Sé que me merezco todo esto que me está pasando, me lo merezco de verdad.
—Iré a acostar a los niños. Hablaremos después, Atsushi.- Himuro-san se perdió en los pasillos con el cochecito y dejándonos solos. Vi a Murasakibara-kun agachar la cabeza y suspiré cuando vi que las lágrimas de nueva cuenta salían de sus ojos.
—Ahora puedes desahogarte Murasakibara-kun…
El aludido me abrazó rompiéndose a llorar demasiado destrozado. Lo único que pude hacer fue palmearle la cabeza dándole algo de consuelo porque lo necesitaba. No sé cuánto tiempo estuvo así, pero esta era de las primeras veces que lo veía así de mal.
—Kuro-chin, ¿Qué puedo hacer? No quiero perder a Muro-chin ni a mis hijos para siempre.
—Pues lucha por ellos, ¿Vas a darte por vencido tan pronto?- me miró mordiéndose los labios- No sé qué haces aquí llorando. Deberías estar planeando una y mil maneras para recuperarlos. Si no haces algo pronto, ellos se irán para siempre y nunca los recuperarás.
—Tienes razón, Kuro-chin, no puedo darme por vencido.- vi aparecer una sonrisa en sus facciones-Me ganaré su amor, me ganaré el amor de Muro-chin y de mis hijos al precio que sea.
—Pues cumple con tu palabra y no te dejes caer.
Murasakibara-kun se fue de la casa y me quedé en la terraza pensando un momento en todo lo que se venía para nosotros. La verdad no era algo bueno ni malo, era un cúmulo de todo. Algo donde habría muchas lágrimas y donde muchos se tropezarían a la primera.
Horas más tarde, mientras cocinaba un refrigerio para los niños, escuché el timbre de la puerta. Dejé de picar las frutas y me limpié las manos para ir a ver quien era. Abrí la puerta topándome con la mirada a Aomine-kun llevando ropa casual, además de portar con un bonito peluche de pantera y un ramo de rosas rojas.
—¿Ahora que mosco te picó, Aomine-kun?
—No me mates la ilusión, Tetsu.
—¿Por qué vienes así? ¿Y esas flores?- me crucé de brazos- ¿Qué estás planeando, Aomine-kun?
—Quiero enmendarme, Tetsu, y quiero recuperar a mi familia.- suspiró recargándose en la puerta-Lo he pensado a lo largo de estos días y quiero hacer las cosas bien. No quiero cometer más errores.
—Veo que lo has estado pensado, Aomine.
Ambos nos volteamos para ver a Sakurai-kun el cual había llegado al lugar y se veía tranquilo. Los ojos de Aomine-kun se iluminaron como faros y creí que le saldría colita y orejas como a los perros.
—Ryou…
—¿Qué haces, Aomine?- Aomine-kun se rascó la cabeza mostrándose algo apenado-¿Qué son todas esas cosas?
—Esto es para ti.-Le entregó el ramo-Esto es para Kou.- Le entregó la panterita de peluche-Y vine por ustedes para llevarlos de paseo.- señaló el auto familiar, un Toyota color azul oscuro, y rascándose la cabeza al ver la mirada inquisidora de Sakurai-kun junto a su ceja alzada-Aunque me odies no me lo niegues, por favor.
—…- Sakurai-kun se lo pensó por unos buenos diez minutos y después suspiró- Está bien. Iré por la bolsa y por Kou.
Después de que se fue, Aomine-kun ya andaba saltando casi bailando la macarena y creí que entraría en la zona. Solo oraba que Aomine-kun no metiera la pata esta vez.
Al día siguiente fui a llevarle comida a Nijimura-sempai y a Izuki-sempai junto con Kagami-kun. Los niños se quedaron con Alex-san y mis tíos en lo que nosotros hacíamos algunos encargos. Me dirigí a la habitación donde estaba el niño y luego Kagami-kun y yo fuimos parados por Nijimura-sempai. Este se veía algo cansado, con ojeras, pero con una sonrisa algo inusual en su mirada y en su cara también.
Nos guió a la sala de espera donde estaba junto con su padre. Nijimura-san bebía un café en un termo y al igual que Nijimura-sempai lucía tan feliz como una lombriz.
—¿Por qué la cara, sempai? ¿Ocurrió algo? ¿Pasó algo con el juicio?
—Bueno fuera, Kagami, pero no.- suspiró agarrando el tazón con arroz que le di-Aunque Hanamiya y Haruka nos dijeron que el caso podemos ganarlo. Moriyama no tiene buenos argumentos y alegan que lo harán pedazos en la próxima audiencia.
—¿Entonces? ¿Por qué la cara feliz?
—Porque voy a ser papá por cuarta vez: Shun está esperando un bebé.- las caras de Kagami-kun y mía se pusieron atónitas pero luego también alegres. Kagami-kun le dio un abrazo y después lo hice yo.
—Felicidades, sempai, muchas felicidades por el nuevo bebé.
—Se los agradezco, Kagami, de hecho Shun está diciéndoselos a los niños. Tanto Shuusei como los gemelos querían un hermanito.- mi sempai se recargó en el sillón-Sé que el bebé viene en circunstancias tensas pero es una verdadera bendición.
—Nijimura-sempai, Izuki-sempai debe de estar tranquilo. Tiene que permanecer relajado y calmado en los primeros meses.- el aludido me miró asintiendo- Los primeros meses son de riesgo y más por la tensión que tiene ahorita Izuki-sempai.
—Lo sé, Kuroko, Midorima me dijo que Shun había tenido síntomas de un aborto. Fue por eso que nos dimos cuenta de su estado. Ya llamé a los abogados para que fuesen con el juez y explicarle la situación. Shun tiene apenas tres semanas.- dejó el tazón vacío en la mesa- Sé que es inevitable que no se estrese pero tiene que haber una manera.
—La habrá, Nijimura-sempai, no se preocupe. Usted tiene que cuidarlos, a los cinco.
Kagami-kun y yo nos fuimos de ahí para hacerle una visita rápida a Reo-san y después lo haríamos con Mayuzumi-san. Al llegar a la habitación, y cuando Hyuga-sempai nos tuvo a su alcance de visión- porque estaba ahí- se nos aventó tacleándonos y haciéndonos una llave rara en el suelo.
—Hyuga-sempai-i…
—Eso se lo merecen por hacerme pasar por esto, mocosos, soy su sempai.
—Jun-chan, déjalos ya.- la dulce voz de Reo-san puso con cara boba a Hyuga-sempai y después nos dejó libres-¿Cómo han estado? ¿Cómo van las cosas con el juicio?
—Estamos bien, Reo-san, y respecto al juicio mañana debemos ir a declarar.- le miré acercándome a donde estaba y posando una mano en su apenas abultado vientre.- ¿Cómo está? ¿Cómo están los dos?
—Estamos bien, el bebé está formándose bien y su salud está bien. Por mi parte, he estado haciendo terapias para mejorar la condición de mis piernas y de mi columna…- me pidió que bajara la cabeza en motivo de querer contarme algo-Pero Jun-chan está algo celoso: el médico que está encargándose de mi caso está echándome los canes pero aunque yo no lo pelo Jun-chan ya se dio cuenta.
—¿Tan así fue?
—Sí, de hecho ambos no se toleran y hasta apodos se pusieron.- rió bajito- Sensei le dice a Jun-chan “Mono cuatro ojos” y Jun-chan le dice al sensei “Rubia pinchaculos”.
—Son tan maduros -_-
—Pero yo solo tengo ojos para Jun-chan ♥.
Vi como los otros dos se acercaron para hablar sintiéndose excluidos de la plática que teníamos con Reo-san. Platicamos un buen rato hasta que sentí que había necesidad de ir a visitar a Mayuzumi-san. Le dije a Kagami-kun que se quedara en la habitación para evitar una guerra en cuanto llegara el dichoso doctorcito. Llegué a la habitación de Mayuzumi-san y le vi hablando con Furihata-kun y Akashi-kun.
—Akashi-kun, Furihata-kun, no esperaba verlos.
—Sé que nos desaparecimos unos días, Tetsuya, y lo hicimos porque ambos necesitábamos hablar de nosotros y también para recuperar tiempo perdido.- Akashi-kun me saludó con esas palabras y después dirigió una mirada a Mayuzumi- Hablamos con Kouki y acordamos que nos llevaremos a Chihiro a la nueva casa que he adquirido para que viva con nosotros.
—Queremos que sempai pase un embarazo tranquilo, además de que lo vamos a cuidar y Seijii-kun no quiere estar lejos de él.- Furihata-kun sonrió dándole más valor a sus palabras.
—Y yo ya les dije que no.- bufó el otro cruzándose de brazos- No quiero estar en el nido de amor de Seijuurou y Kouki. Sería algo incómodo. Les agradezco mucho pero prefiero permanecer en el hospital. Ya de hecho hablé con un agente inmobiliario y acabo de rentar un departamento en el centro de la ciudad.
—Cancélalo, Chihiro, definitivamente no lo harás.- Akashi-kun le miró de manera dura- No voy a permitir que te quedes solo en el lugar. ¿Qué tal si te pasa algo? ¿Qué tal si te desmayas?
—Ya pasé por esa etapa, Seijuurou, y no vas a chantajearme con eso.- suspiró el peligris y supe porque no quería irse con el par anterior.-Entiendo que se preocupen por el bebé…
—Nos preocupamos por ti, sempai, no queremos que te pase nada malo. No queremos que pases por esta etapa tu solo.- me sentí mal pero estaban poniendo a Mayuzumi-san entre la espada y la pared-Estarás bien con nosotros.
—…prometo que lo voy a pensar.- suspiró dándose por vencido-Aunque no me han respondido ¿Qué harán ustedes? ¿Cuándo se van a casar?
—Después de que la situación mejore, pero queremos estar al pendiente de ti.- Akashi-kun le dio una mirada rara-Supe lo que pasó con Eikichi. Me va a escuchar…
—No quiero hablar de ese asunto ahora, no por favor.-supe que ese tema era tabú para él-Olvida ese tema, Seijuurou, entre menos lo hable será mucho mejor.
—Furihata-kun, ¿Todo bien?
—Está todo bien, Kuroko, Sei y yo estuvimos hablando de nuestras vidas y recuperando el tiempo perdido como familia. Como lo dijo Sei, compró una casa a donde nos vamos a mudar.- ambos nos sentamos dejando al par anterior hablando en voz baja-Hablamos sobre Mayuzumi-sempai y sobre su bebé: Sei quiere estar cerca del niño y por mi no hay problema, él es el padre. Pero temo por Mayuzumi-sempai, lo veo muy triste. Está sufriendo mucho.
—No es para menos, Furihata-kun, pero no lo presionen mucho. Denle su espacio, dejen que piense las cosas con calma y que lo haga con la mente serena. Para su bien y el de su bebé.
—Está bien, quiero lo mejor para ambos. Pero ahora hay que enfocarnos en los sempais. No dejaremos que les quiten a su hijo.
El día tan esperado llegó y ahora estábamos en la parte de las declaraciones. Los demás chicos ya habían declarado y solo quedaba por hacerlo el tío Midori, el cual ya había subido al estrado, y yo. Kagami-kun recién lo había hecho y con ello sumábamos puntos con respecto a mis dos sempais.
—¿Puede decirnos, Midori-san, la razón por la cual el señor Nijimura Shun junto a los demás fingieron sus muertes?- habló Haruka-san refiriéndose al tío Midori sin temerle.
—Fue una estrategia con el fin de salvarlos, era algo inevitable y no podíamos permitirlo.- el tío Midori miró al juez y al jurado- No podíamos permitir que Akashi Mei les hiciera daño y más porque evitaron que ella le hiciera daño a Furihata Kouki.
—Ello queda sustentado porque hace un par de meses la aludida secuestró a los dos hijos de Akashi Seijuurou, a sus propios nietos, y a Mibuchi Reo.- Haruka-kun le extendió esas actas al juez, al jurado y al otro abogado-Motivos muy válidos para prevalecer con ese secreto, y más porque los chicos estaban a punto de tener hijos.
—Así es, no podía permitir que resultasen dañados. No mientras yo estuviera presente.
El interrogatorio del tío Midori fue tan duro que hizo temblar a Moriyama-san y a su abogado. Después llegó mi turno y ahora el abogado contrario, entiéndase como Shinya-san, era quien me interrogaba.
—Kuroko-san, háblenos acerca de la relación entre Nijimura Shun y Nijimura Shuuzou.
—Ambos son una pareja muy estable, demasiado unidos, se aman. Si bien al principio tuvieron algunos detalles como todas las parejas, los superaron de manera victoriosa.
—¿Cómo es la relación que lleva Nijimura Shuuzou con el menor?
—Es una relación muy bonita, Nijimura-sempai adora a ese pequeño.- pude ver en los ojos de Nijimura-sempai un brillo especial cuando mencionaron a Shuusei-Le cuida mucho, pasa mucho tiempo con él, es un excelente padre.
—¿Quiere decir que no le importa el hecho de que el niño no comparta su sangre?
—¡Desde luego que no!- bajé la voz por exaltarme de esa manera. Después tomé un respiro para poder proseguir-Desde que empezó a salir con Izuki-sempai se comportó como si él fuese el padre de esa criatura: asistía a los controles de Izuki-sempai, le compraba hasta los antojos más extraños, lo cuidaba mucho en la universidad, vigilaba que se alimentara correctamente, le daba cariño, amor…hasta el punto de arriesgar su propia vida con tal de salvarlos.- escuché murmullos por parte del jurado y del mismo juez- Sí, estuvo a punto de morirse por salvar la vida de Izuki-sempai y la de su bebé cuando una desgraciada los quería matar. Se ha desvivido tanto en quererlos y amarlos que no sé que pretende al hacerme estas preguntas. Nijimura-sempai es un excelente hombre, padre, esposo, es una persona que no merece esta situación.
—Entonces ante sus ojos él es un excelente padre para el menor. ¿Por qué no le dijo la verdad al niño?
—Pretendía hacerlo cuando el niño tuviese una edad lo suficiente como para entender las cosas, y más por la enfermedad que padece. No quiso preocupar al niño, y ahora gracias a su cliente…-le di la peor de mis miradas al aludido-Pero no lo va a lograr. Vine a atestiguar, vine con el fin de ser ayuda para que esta familia no se rompa por los actos egoístas de ese idiota.
—Kuroko-san, no puede decir groserías en mi corte.
—Lo siento, su señoría, pero no podía quedarme callado cuando Moriyama-san le dio el ultimátum de retirar los cargos si él volvía con Moriyama-san. No puedo permitir que dañe a esta familia. Tengo pruebas y testigos, y están dispuestos a reafirmar mis palabras.
—Está bien, puede retirarse.
—Antes quiero hacer unas preguntas hacia Moriyama-san ¿Puedo?- ante el asentimiento del juez proseguí- ¿Por qué haces todo esto? ¿Por qué quieres recuperarlos? ¿Para qué? ¿Para que sufran el infierno que vivió su madre a tu lado?
Él no me respondió, eso era obvio, y más porque sabía que yo tenía razón. Pero antes de irme de ahí le iba a dar con todo.
—Si piensas que vas a lograr que Izuki-sempai deje a Nijimura-sempai por tus prejuicios y chantajes no lo vas a lograr, ni ahora ni nunca. Menos ahora que Izuki-sempai está esperando un bebé de Nijimura-sempai.- La cara de Moriyama-san se puso verde por la cólera y la de Nijimura-sempai con una felicidad comprimida. Bajé del estrado y me fui a mi lugar para que el juez continuara con el juicio.
—Continuaremos la sesión dentro de tres días más. Pero ahora quiero escuchar la opinión del infante.- todos nos quedamos extrañados por eso ¿Harían venir al pequeño a atestiguar?- Dentro de tres días el pequeño vendrá a atestiguar, pero previamente el agente Ogiwara hará una evaluación previa sobre el entorno familiar del que el menor se rodea y dictaminará si este es el adecuado para que el niño permanezca.
¿Agente Ogiwara? Me quedé de piedra al escuchar el nombre, y más cuando vi a Ogiwara-kun aparecer y quedarse más blanco que el papel al verme y a los demás vivos. Debía dar muchas explicaciones, y debía hacerlo pronto.