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El club de los corazones rotos por Momoka Black

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Notas del capitulo:

Hola queridas y queridos lectores!

Perdonen mi ausencia: el hecho de haber vuelto a la universidad me ha absorbido mucho tiempo y otra serie de eventos inesperados me han imposibilitado: desde escolares hasta medicos.

Pero ya me pongo al corriente!

Mil gracias a las personitas que me comentaron en el cap anterior, se los agardezco mucho mucho!

Valoro mucho sus reviews y a pesar de que no pueda contestarselos, lo cual me puede mucho por la falta de tiempo, los guardo y aprecio de todo corazon!

Se que muchas ya quieren boda de los AKaFuri, reconciliaciones y demas! y eso ya esta muy cerca!

El muro de los corazones: felly, Tsuki no Megami, Mad-Geovi, chuli, paolaefp, tp, DarkSweetLady, Yuki100,  seika_sakamaki_tetsuya y sunako_1.

Mil gracias chicas!

A leer!!

Kise-kun estaba hecho una mar de nervios y ya a este punto estaba llorando como si la vida se le fuera en ello. Nunca creí verlo de esta manera otra vez. En el pasado lo vi muchas veces, y ahora estaba de nueva cuenta así.

En parte tenía algo de culpa porque estaba necio a aceptar de nueva cuenta a Kasamatsu-san, pese a que este estaba haciendo muy buenos méritos con él, y el niño aún no daba inicios de aceptarle tampoco. La situación no avanzaba y poco a poco Kasamatsu-san fue comprendiendo que el daño que hizo fue mayor.

—¿Qué hago, Kurokocchi? ¿Qué es lo que debo hacer?

Suspiré agachándome a la altura de Kise-kun y lo único que atiné en hacer fue darle una sonora cachetada. Kise-kun me miró con los ojos abiertos como platos y sobándose la mejilla ahora roja.

—¡¿Por qué me pegaste, Kurokocchi?!

—Porque debía hacerlo, Kise-kun, debía darte esa cachetada.- le miré fijamente- Kise-kun, en parte, ahora es todo tu culpa…y no me vayas a contradecir: fuiste demasiado aguerrido con tu orgullo. Temiste que te lastimaran de nuevo y te cerraste sin dar ninguna posibilidad.

—No quiero volver a sufrir Kurokocchi, es que no quiero volver a sufrir lo mismo.-suspiré tomándole el rostro entre mis manos y quitándole las lágrimas que de nueva cuenta caían por sus mejillas-¿Es malo desear eso, Kurokocchi?

—No, Kise-kun, pero tampoco es correcto negarte a ser feliz. Sé que sufriste mucho, pero no dejes que el miedo te domine. No sabrás si tomaste la decisión correcta sin haberlo hecho. Porque si no, el que se estará dañando al negarse a ser feliz eres tú. Debes saber perdonar para dejar ir esos sentimientos oscuros: el pasado es pasado y nada lo puede cambiar. Además, pensándolo bien, Kasamatsu-san no te fue infiel: únicamente fue un completo idiota.-le ayudé a levantarse mientras este se secaba sus lágrimas-Así que tu no seas un idiota: tu si lucha por tu felicidad como él debió hacerlo hace cuatro años.

—¿Qué pasará con mi hijo? Taiki aún no lo acepta como padre y poco a poco ha ido odiándolo.

—De tal palo tal astilla, ¿No? Kise-kun, ahí tú debes ser el intermediario. Porque Taiki-kun habrá salido casi igualito a ti, pero en el carácter es idéntico a su padre. Tú debes ser el que logre que ambos se entiendan y no dejar que esto tome un rumbo que nadie quiere…¿Hace cuánto te llamó?

—H-hace como unos quince minutos…

—Vamos al aeropuerto, debemos alcanzarlo antes de que se vaya.

Ambos corrimos, después de que le avisara a Kagami-kun por medio de un mensaje, hasta el auto de Kise. Yo tuve que conducir debido a que él estaba tan nervioso y lleno de pánico que temí que chocáramos en alguna parte de la carretera. Aunque tuve que hacerlo de manera veloz porque según Kise-kun, el vuelo de Kasamatsu-san saldría en poco tiempo.

Al llegar al aeropuerto estacioné casi golpeando a otro auto que estaba cerca y que quería tomar el lugar. Kise-kun y yo salimos disparados del auto corriendo hacia el interior del aeropuerto para buscar a Kasamatsu-san. El maldito lugar estaba lleno de gente y en principio no sabíamos hacia dónde ir. Hasta que el alto parlante llamó a los pasajeros de un vuelo hacia Canadá y vi la cara de Kise-kun alarmarse y prenderse de inmediato. Sin pensarlo dos veces corrió, jalándome de paso, yendo hacia la sala de abordaje de ese vuelo.

Si no me agarró casi hago que nos estampemos en una pared debido a la velocidad a la que corríamos. Kise-kun buscaba de manera desesperada a Kasamatsu-san por todo el lugar, caminando a pasos nerviosos y moviéndose frenéticamente.

—¡Allá está Kise-kun!

Señalé a Kasamatsu-san el cual ya iba con sus maletas en las escaleras eléctricas, en dirección para abordar el avión. Kise-kun al ver eso se llenó de pánico y aterrándose al instante. Pero, así como se aterró, se armó de valor y sin pensarlo dos veces corrió de manera veloz empujando personas y volando la sección de seguridad.

—¡Yukio! ¡Yukio!

El aludido se giró sorprendido por los gritos del rubio y más porque lo vio ya a poca distancia suya. Yo me colé, usando mis talentos de sombra, para ver esto y que nadie interfiriera. Lo lamento por los pobres guardias de seguridad a los que les tuve que meter el pie para que no fuesen a interrumpir este momento.

—¡Kise! ¿Qué haces aquí?

—¡Vine a detenerte! ¡¡Tú no te puedes ir!! ¡Tú no puedes dejarnos!-jadeó Kise-kun por la carrera-¡¿Por qué?! ¡Dímelo!

—Es lo mejor, Ryouta, es lo mejor para ambos.

—¡¿Mejor?! ¡¿Estás seguro?! ¡¿Crees que es lo mejor que te vayas y nos dejes, a mí y a nuestro hijo?!-a este punto Kise-kun ya lo tenía sujeto de las solapas y lo sacudía de manera fuerte-¡¿Estás rindiéndote ya?!

—Ryouta, es una guerra la cual no puedo ganar. El niño no me quiere, y me lo merezco.-musitó de manera apesumbrada-Y tu, no creo que puedas perdonarme. No después de todo lo que te hice. Mereces ser feliz, mereces buscar tu felicidad…

—Ya la he encontrado, idiota.

Kise-kun  unió sus labios a los de Kasamatsu-san en un beso apasionado e inesperado. El otro no tardó en corresponder y en tomar el control de las cosas. Sentí flashes cerca y en menos de lo que pensé vi como camarógrafos y paparazzis llegaban a la escena. Era obvio que la noticia de que Kise-kun no había muerto, junto a todos nosotros, ya había sido revelada (el tío Midori y Akashi-san habían intervenido) y solía no aparecer en público para no dar aun entrevistas.

—La he encontrado, y no permitiré que huya.-Kise-kun pegó su frente a la suya, luego de dejarse abrazar por el otro-Saldremos de esta. Lo haremos juntos.

—¿Qué pasará con Taiki?-el otro aún seguía medio atolondrado pero ya con un gesto algo bobo en sus facciones.

—Es hijo tuyo también, es igualito a ti en carácter. Es pequeño, y si ambos ponemos de nuestra parte, podremos ser la familia que él merece tener.

Me sentí feliz cuando volvieron a abrazarse y a besarse como en aquellos tiempos en los cuales se amaban y vivían bien. Aunque el momento no les duró mucho: los paparazzis se abrían paso hasta ellos y casi les arruinan el momento. Lo siento, pero tuve que hacer más maldades empujándolos para que cayeran.

—No es por amargarles el momento, pero deben irse de aquí.- los tres comenzamos a correr fuera hacia donde estaban los aviones y donde curiosamente estaba un auto negro estacionado-Váyanse ahora que pueden. Solucionen todo y dejen de ser unos idiotas.

—¡No seas cruel, Kurokocchi!

—Muchas gracias, Kuroko, sin tu ayuda no hubiese sucedido esto.- Kasamatsu-san sonrió de manera abierta mientras nos dirigíamos al auto. Se subió, y a empujones metió a Kise-kun, para después encender el motor-Te debo una.

—¡¿Qué?! ¡¿Qué está diciendo Kurokocchi?!

—Oh, ya váyanse.

El auto arrancó a toda velocidad mientras yo caminaba de regreso hacia el interior del aeropuerto. Espero que ese atolondrado par arregle sus asuntos o me veré obligado a tomar medidas drásticas.

.

.

¿Quién lo diría? Ya han pasado cinco meses y en los cuales el tiempo ya ha hecho mella en nosotros. Yo estaba en mi quinto mes y tanto Reo-san como Mayuzumi-san andaban ya casi entrando al octavo. Hanamiya-san dio a luz a un saludable bebé idéntico a Kiyoshi-sempai, pero que prometía tener el genio de la madre. En este tiempo ya era notable la reconciliación entre Midorima-kun y Takao-kun, Aomine-kun y Sakurai-kun, y Kise-kun con Kasamatsu-san.

Ya casi podía apostar a que Murasakibara-kun haría algo para recuperar definitivamente a Himuro-san, esto por algo me dijo que planeaba hacer. Espero que esta locura si le resulte, y no meta la pata como siempre. Para eso estuvo yendo también con Akashi-kun, el cual lo manejaba bien, y quien ya andaba planeando su boda la cual sería dentro de un mes más.

En el kínder las cosas estaban tranquilas: los niños seguían siendo tan amigos como siempre, pese a que algunos padres les doliera el callo- entiéndase por Nijimura-sempai y Kagami-kun-, porque sus hijos ya andaban en un romance infantil.

Estaba sentado viendo a los niños jugar de un lado para otro y de paso les tomaba unas cuantas para inmortalizar el momento, y para enseñárselas en un futuro no muy lejano a Tora y a Seitaki-kun. Cuando ambos ya formalizaran su relación. *^*

—Por tu gesto estás planeando algo que no le gustará a Kagami-kun.- me giré y vi a mi lado a Mayuzumi-san el cual llevaba una pequeña maletita de mano y se notaba algo cansado. No era para menos: su embarazo ya era muy avanzado y Akashi-kun estaba histérico junto con Furihata-kun en dejar que saliera solo-Hola, Tetsuya.

—Mayuzumi-san, ¿Cómo has estado?- ambos nos tocamos el vientre mutuamente en un gesto de saludo-Creí que Akashi-kun no te dejaba salir sin alguien.

—Me escapé, quería estar solo un momento. Si bien estoy en paz en la casa, quería salir para comprar unas cosas para el bebé.

Al final Mayuzumi-san se salió con la suya a medias: compró una casita para él y su bebé con ahorros que tenía en una cuenta bancaria. Pero con la condición de que recibiera visitas periódicas de parte de Akashi-kun y Furihata-kun, además de tener a dos personas de seguridad para cuidarle todo el tiempo.

—Mayuzumi-san, ¿Aún no hay nada?

Su cara se llenó de tristeza en ese instante y unas cuantas lágrimas salieron de sus ojos. Inútilmente trató de quitarlas con sus manos pero salían sin parar. No supe porqué, pero mi mirada fue a parar a donde se encontraba Nebuya-san y este permanecía con su rostro duro y frío después de mirarnos por instantes y luego ingresó a una de las aulas.

—Tuvimos un encuentro en el parque: traté de hablar con él pero ya nada se puede hacer. Se negó a escucharme y me dijo que yo ya estaba muerto para él.- sus sollozos iban en aumento y su cuerpo temblaba mucho. Traté de calmarlo porque no le hacía nada bien que llorara de esa manera. Y más cuando estaba ya a nada de dar a luz.

—Trata de calmarte, Mayuzumi-san, no le hace nada bien al bebé.-le acaricié la espalda con cuidado-No te des por vencido, aun hay algo que se puede hacer.

—No lo creo, Tetsuya, Eikichi me aborrece por completo. Debo resignarme a vivir con su odio para siempre.

Ese idiota. Ahora si me las pagaba. Discretamente le envié un mensaje a Akashi-kun para que viniera por Mayuzumi-san y le conté mi plan. Necesitaba relajarse y mantenerse sereno, y en este entorno no sería posible. Akashi-kun no tardó en llegar y junto a él venía Furihata-kun. Mayuzumi-san caminó hacía el auto acompañado de Furihata-kun en lo que Akashi-kun se quedaba brevemente conmigo.

—¿Estás seguro de poder, Tetsuya? ¿Crees poder lograrlo?

—Absolutamente, Akashi-kun, esta será nuestra carta crucial. Espero que él pueda abrirle la cabeza o tendremos que hacerlo a lo bruto. Aunque lo dudo: después de esta tarde todo le quedará más claro.

.

.

.

 

—¿Qué hacemos aquí, Kuroko?

—Cállate y sigue caminando, Nebuya-san.

Por la tarde, ambos fuimos a la casa de Nijimura-sempai para un pequeño asunto que le tenía encomendado. Abrí la puerta de la casa de Nijimura-sempai, puesto que la dejó abierta para nosotros, y entramos de manera lenta y callada. Al llegar a la sala vimos a Nijimura-sempai dándole de comer a Shuusei-kun una especie de mamila mientras lo tenía en su regazo. El niño lucía muy somnoliento, y más porque Nijimura-sempai lo estaba arrullando. Al vernos Nijimura-sempai nos hizo señas de que tomáramos asiento.

—Gracias por recibirnos, Nijimura-sempai, hemos traído un pequeño presente.- alcé la canasta con galletitas y las dejé en la mesita-¿Izuki-sempai?

—Está durmiendo, desde que el bebé comenzó a moverse no ha dormido mucho. Los gemelos se quedaron dormidos con él.-habló en voz bajita mientras pasaba los dedos de su mano por los cabellos del niño-Shuusei no tarda tampoco. El nuevo tratamiento lo deja muy agotado y se la pasa durmiendo casi toda la tarde.

—Nijimura, esto…

—Sé a lo que has venido, Eikichi, ya Tetsuya me lo informó.-su mirada se hizo más dura-Tetsuya y Seijuurou, específicamente. Como no le has creído a ninguno de los dos, soy yo quien debo interceder ahora.

—Nijimura, esto es innecesario…

—Te callas y me escuchas.- siseó de manera severa y sin alzar tanto la voz para no despertar al niño quien se quedó profundamente dormido. Le quitó la mamila y lo acomodó para poder darle suaves palmadas en la espalda-Por supuesto que es muy necesario. Estás actuando como un estúpido. Sé muy bien lo que ocurrió con Chihiro hace un par de días y eso no estuvo bien.

—No me hables de ese…-no alcanzó a terminar cuando yo le di un pisotón-¡!...-iba a gritar pero la mirada fulminante de Nijimura-sempai lo calló antes.

—Ni se te ocurra alzar la voz, que si despiertas a mi hijo te sacaré de aquí pero en cenizas.-después su ceño se relajó hasta el punto de volverlo malicioso-Además, no entiendo la razón por la cual te enojas.

—…

— Lo que te pone así es que él se haya acostado con Seijuurou, que él haya sido el primer hombre en su vida…en su cama, específicamente. Pues te tengo noticias amigo: no tienes ningún derecho a reclamarle nada porque él no te pertenece-su voz desdeñosa hizo que la cara de Nebuya-san se pusiera verde- Chihiro no es nada tuyo. Y nunca lo ha sido: así que él puede hacer lo que quiera, con quien quiera y las veces que quiera. Únicamente estás enfermo de celos, y te niegas a que vuelvas a amarlo.

—Nebuya-san, Mayuzumi-san no lo hizo con intención: no estaba en sus cinco sentidos y todo fue orquestado por la arpía de su madre para salvarlos de la ruina. Mayuzumi-san no es de las personas que hacen este tipo de cosas.

—Él aún sigue amando a Seijuurou, a pesar de los años que han pasado.

—Oh, por favor, déjate de idioteces. Mira: No te mentiré, él aun lo ama.-Nebuya-san se quedó de piedra-Uno nunca puede olvidar  a su primer amor. Es claramente imposible, pero de ahí no pasará. No pasará de ser un bonito recuerdo. Pero eso ya es pasado: ahora lo que importa es el presente.

“Tetsuya y Seijuurou me pidieron esto porque yo hace años me encontré en la misma situación que tú. Bueno, no la misma porque yo no llevaba años enamorado de Shun, pero al verlo por primera vez quedé completamente enamorado. Al principio, dudé sobre si tener algo serio con él porque tuve mis prejuicios al saber que iba a tener un hijo de otro hombre, que ya había sido de otro hombre. Casi lo pierdo por mis estúpidos miedos, y gracias a ello me di cuenta de que él es la persona a la que realmente amo y con quien compartiría toda mi vida, y con quien formaría una familia.

“No me importó que él fuese a dar a luz a un bebé que no llevaba mi sangre, yo aprendí a amar a ese bebito como si fuese mío y no me arrepiento. Eres y fuiste testigo de lo que yo viví. El estar al lado de Shun, sentir al bebé dentro de él, verlo nacer, darle de comer, arrullarlo por las noches, procurar que no les faltase nada, llevarlo al médico cuando enferma y más por su condición, hacerlos sonreír, hacerlos felices. Esa es la verdadera importancia.

“Cuando realmente amas a alguien no te debe de importar su pasado, sino los bonitos recuerdos que puedes formar a su lado; no debe importarte si se acostó con alguien, deben de importarte sus sentimientos, porque…si eso no te importa, entonces realmente no lo amas. Si aún así, sigues con esa actitud, deja en paz a Chihiro y desaparece de su vida: ya alguien que de verdad lo ame llegará y lo hará muy feliz…

En eso escuchamos unos gemiditos provenir de alguna parte. Volteamos a ver a Shuusei-kun pero seguía profundamente dormido en brazos de Nijimura-sempai. El sonido provenía de la salida que daba al segundo piso: era uno de los gemelitos de Nijimura-sempai, Takuto-kun. El chiquito estaba algo lloroso y llevaba arrastrando una cobijita y un pollito color verde de peluche.

—¿Qué pasó, hijo? ¿Por qué bajaste tu solito?-Nijimura-sempai sonaba un tanto preocupado puesto que el niño junto con su hermanito y mamá estaban en el segundo piso. Lo bueno que él puso una rampa para los niños y mandó a alfombrar todas las superficies para que no se lastimaran al caer-¿Mamá está bien?

—S-sí, mamá bien…teno hambe…mamá duedme…

—Mamá tiene que descansar, cielo, el bebé lo cansa mucho.- el niño se subió al sofá con él y vio al otro niño dormido.-De hecho ya está la comida lista, en unos instantes iba a subir a la habitación para comer con mamá y tus hermanitos.

—¿Manito?

—Tu hermanito está dormido: recuerda que está malito y debe tomar sus medicinas para que no se enferme.-habló en voz baja para explicarle al nene-Vamos a ir al cuarto para llevarle la comida a mamá y podamos merendar.

Nebuya-san, ya más repuesto, se ofreció a llevar al niño en brazos mientras Nijimura-sempai se llevaba a Shuusei-kun y yo me llevaba la comida que me dijo Nijimura-sempai que estaba en la cocina. Al llegar al cuarto, vi a Izuki-sempai ya despierto con el otro gemelito el cual buscaba a su hermanito por todos lados. Nijimura-sempai se acercó a su esposo para darle un beso y después depositar al niño en la cama con cuidado.

—Hola chicos, ¿Qué tal?-nos saludó de manera leve y después se enfocó en su dormido hijo-Mi bebé, ¿Cuánto tardó en dormirse?

—Poco tiempo, Midorima y el especialista dijeron que sería así las primeras semanas del tratamiento. Te traje algo para que comieras y los niños también.- señaló una especie de arroz con gajos de fruta-Ya cuando Shuusei despierte comeremos todos.

Nebuya-san y yo fuimos testigos de como convivían en familia y como era todo eso que Nijimura-sempai le explicaba a Nebuya-san. Nosotros nos retiramos y a la salida Nebuya-san agarró un rumbo distinto. Espero y logre reflexionar su actitud o tendrá que sufrir con el peso de sus acciones para siempre.

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Notas finales:

Hasta aquí le dejo yo. Mil gracias por leer.

Recuerden: tres caps más y este fic llegará a su fin.

Nos leeremos pronto.

Momoka Black ♣♠♦ ♥


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