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ESPERANZA por zumiko yuram

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Notas del capitulo:

Contra  todo y contra  todos  cuando  el amor es  varadero no se  borra  ni se puede evitar, aun se  quiera separar del ser amado siguen juntos los corazones.


Así lo cree y lo siente  Fye en su corazón que no piensa dejar que se le escape el amor nunca más, lo seguirá  así sea  hasta el fin del mundo.


Espero este  capítulo sea de su agrado, que lo disfruten.

-¡Yuui… es  Kurogane! ¿Estás con Kurogane? ¡¡YUUI POR DIOS,  RESPONDE!! ES  KUROGANE YUUI… YUUI…  POR FAVOR NO TE VALLAS CON KUROGANE YUUI… YUUI…


Un rubio de desmorona con aquella llamada, su hermano se  va  con el amor de su  vida y siente como su mundo se  cae  a pedazos, mas no piensa darse por  vencido tan  fácilmente.


-¡¡Ashura!! ¡¡¡Tú tienes que ayudarme, Yuui… Yuui… se  marcha lejos, vamos  ayúdame a  encontrarlo!!!—


Le  toma por la  solapa de su camisa  con una mirada inundada, su   voz esta  tan exaltada y quebrada.


-Cálmate, Fye… ¿pero de que me  hablas?---- dice  un hombre de cabellera  negra al ver a su adorado Fye tan exaltado, con una desesperación que nunca creyó verle.


-¡¡Vamos al  aeropuerto  tal vez aun hay  tiempo, rápido Ashura!!---- lo suelta y empieza  a correr a la  salida de la mansión, le sigue de cercas Ashura, Fye  pide las  llaves de su bólido, sube de inmediato junto al magnate y salen disparados, con destino al aeropuerto.


--De este  número me llamo Yuui, ¿puedes  averiguar a quien pertenece o algo así?.... [Tengo que  darme  prisa, Kurogane…Yuui… esperen por favor no pueden irse  así… Yuui no te puedes llevar  a  mi Kurogane… Kurogane, Kurogane, no te dejare  irte de mi lado no] ----piensa para sí mismo el rubio mientras  va  cruzando avenidas y bulevares con maestría y sin detenerse en ningún momento.


Ashura mientras tanto llama  a su personal para que  averigüen de quien y de donde marco Yuui, le  dan resultados al momento, al igual que  pide los próximos vuelos y si en alguno este registrado el hermano de Fye. Llegan al aeropuerto y Fye  baja de su vehículo  rápidamente de un salto, Ashura le sigue, corren por los corredores hasta llegar  a la  área de abordaje, un par de aeronaves van despegando, la  desesperación de Fye es  grande al escuchar el fuselaje de los aviones  iniciar su despegue, corre hasta donde la chica de información, llega  exaltado y con desesperación en su tono de  voz.


-¡¡Señorita!!... ¡por  favor, necesito que me diga si en el vuelo que acaba de  despegar estaba  registrado un hombre con  el nombre de Kurogane Zuwa, por favor es  importante!!---- dice  casi  gritando el rubio de ojos  zafiro.


--Cálmese por favor, lo siento pero no puedo proporcionar información de los  pasajeros--- dice la  joven de información.


--Es muy  importante señorita, ¿cree que podría  ayudarnos  con esto?---- dice Ashura  a la  joven que de inmediato le  reconoce.


--¡¡Ashura sama!!... Permítame un segundo veré que  puedo hacer…--- dice la joven y de inmediato inicia la  búsqueda  de pasajeros  en la  lista de abordaje---- lo siento pero ese nombre no está registrado en ningún vuelo.


--¡¡¡¿Como es posible eso?!!! ¡¡Por  favor  vuelva  a  buscar, no puede ser  que no esté registrado!!--- dice Fye ansioso y desesperado,  con ansias de quitar  de la  consola  a la  joven y el indagar por su propia  cuenta, la  chica  revisa una  vez mas y  el resultado sigue siendo el mismo.


--Lo siento pero la persona que  busca no ha  abordado ninguno de nuestros vuelos, lo siento---


Fye está  desesperado y no sabe  cómo es  posible que no esté  registrado Kurogane-


-¡¡Yuui,  busque  a  Yuui D´ Flourite!!-


- dice  Fye  con la esperanza de que este  su hermano registrado.


---espere por favor… Flourite?...Flourite?.... no lo lamento pero ese nombre  tampoco esta registrado en ninguno de nuestros vuelos  comerciales--- dice la  joven.


--¡¡búsquelo es imposible que no este, búsquelo en cualquier  vuelo  por  favor!!!-


- dice  Fye, siente que su corazón se va destrozando a  cada negativa que da  la  joven, ¿Cómo era posible que no aparecieran? Acaso no salió del país por medio aéreo.-


-¡¡es  muy  importante  señorita,  búsquelo por favor!!---- insiste Fye.


-- Espere un segundo…-


- la  joven inicia la  búsqueda  de todos los  vuelos, cuando da  con el-


- ¡Listo!... la persona que  busca esta registrado en un vuelo privado, en el vuelo 7899954, si se da prisa aun puede alcanzarlo, es en el hangar 7 es un vuelo privado, su salida está programada para  despegar en unos 5 minutos más o menos-


-Fye  no alcanzo  a  escuchar  eso  ultimo y sale  corriendo en  busca del hangar 7, corre con todas  sus fuerzas, por  todo el aeropuerto sintiendo como se  le sale  el corazón , evade a los  guardias de  seguridad cuando este  se dispone a salir a la  pista de  aterrizaje,  con gran habilidad se libra de cada uno de los elementos de  vigilancia del aeropuerto, va llegando a  dicho hangar, cuando ve  como van abordando a la  aeronave una  bella niña de cabellos  negros tomada de la mano de su hermano Yuui, quien tiene un semblante muy  triste y abatido, mas no ve a Kurogane por ninguna parte,  aun está lejos del hangar cuando en eso lo ve.


 Allí esta aquel  hombre dueño de todo su ser, sube con   paso lento, baja sus gafas de  sol mientras da un ultimo  vistazo, como despidiéndose  de alguien, ve que  sus labios se mueven, mas no sabe que  es lo que  dice, entonces Fye lo llama  a gritos-


-¡¡¡KUROGANE,   KUROGANE,   KUROGANE!!!-


-su  garganta se desgarra por la desesperación y   necesidad de ser escuchado, un moreno que está  a  punto de entrar a la  aeronave escucha a lo lejos que alguien le llama, gira el rostro asía esa dirección y lo  ve, allí  está  corriendo  tratando con todas sus  fuerzas de llegar  hasta él, siente como su  corazón se desgarra por  dentro,  le escucha palpitar tan fuerte y  por un segundo duda en entrar  a la  aeronave, empuña las manos al ver más atrás de su querido Fye a  ese  tipo, Ashura que  le  sigue, Kurogane gira el rostro al lado contrario, mientras sigue  parado en las  escaleras, mas  la  azafata le  pide ingresar, Kurogane retira sus gafas de sol y voltea una  vez más a  dónde viene  el rubio.


 Le  mira con una  expresión seria, mas en sus ojos  se refleja una tristeza infinita, le  dedica una sonrisa mas forzada que nada, se ve que le  duele decir  adiós… con un ademan de su mano saluda y se despide de Fye que  sigue  corriendo y llamándole por su nombre.


 


-¡¡KUROGANE…KUROGANE… ESPERA… ESPERA NO TA VALLAS… NO  ME DEJES… KUROGANE, KUROGANE!!!-


Termina por ingresar al  Jet y se  cierran las puertas, se encienden los motores y la  aeronave  empieza a moverse, Ashura  toma a Fye  ya que  este  le  seguía desesperado, lo detiene con todas sus  fuerzas mientras la  nave  inicia su acenso a los  cielos a toda  velocidad.


--Kurogane… no… ¿Por qué?... ¡¡no me dejes!!----


Dice Fye  mientras  se arrodilla en plena pista,  ve partir el Jet donde se lleva  a su  querido Kurogane, golpea repetidas veces el piso, Ashura se  acerca y trata de consolarlo.


-Cálmate Fye, podemos alcanzarlos en el siguiente  vuelo-


-le dice  el hombre regresándole  el alma al cuerpo-


-solo debemos  ver el destino del Jet, así nosotros  tomaremos el siguiente, ¿me parece que ese  avión pertenece a la familia Daidoji?  Y si  es  así, créeme  Fye no sea difícil dar con Yuui, tranquilízate por  favor.


Fye abre  sus ojos  con sorpresa,  era  verdad se dejo llevar por la desesperación del momento pero aun no estaba todo perdido.


 


---¿Daidoji?... ahora que lo mencionas…  [Ese nombre me dio… You-Ou Daidoji… ¿pero porque?, ¿Por qué se cambio el nombre, acaso estoy confundiéndolo? ¿Bueno después de todo Kurogane murió hace ya 10 años, quizás  yo estoy mal? No sé, no sé, no sé,  pero…  lo único que si se es que  quiero  volverte  a ver  Kurogane!]—se decía  a si mismo Fye.


Mas en el avión de regreso a Suiza…


Kurogane:-[era el… era  Fye… mi amado Fye… ¿por qué no baje y  fui hasta donde él? Estúpido, idiota,  por supuesto que no lo haría, después de todo el ya tiene a quien querer y… venia con ese, estaban juntos… ¿por qué me llamaba Kurogane? Si  bien lo recuerdo, Yuui dijo que para ellos  yo había  perecido hace 10 años, entonces… ¿por qué me llamabas por mi nombre? Kurogane… ah, como me gusta  escuchar mi nombre salir de tus labios Fye, mi querido Fye…¡¡SI SERE  ESTUPIDO!!¿QUE MIERDAS ESTOY PENSANDO? EL CRETINO ESTA CON ALGUIEN MAS Y  YO  DE  TARADO PENSANDO EN EL COMO ESTUPIDO ENAMORADO!!! IDIOTA, IDIOTA, IDIOTA!!]------se  reprendía  a  sí mismo por pensar tan intensamente  en Fye.


Por  fin arriban al aeropuerto internacional en Suiza, llegan y de inmediato Kurogane se pone en contacto con sus citas presientes  y todos sus  negocios  que dejo en suspenso hasta su retorno, Yuui se  fue con Kurogane  a su lujosa morada, Tomoyo le  muestra  todo el lugar  a  Yuui, el cual se  siente  fuera de  lugar, como que no pertenece a  ese  sitio, siente  que le  roba  su lugar a Fye  al  lado de  Kurogane,  por  su parte el moreno se  encerró  en su  despacho justo en cuanto llegaron.


Yuui mira de reojo a  donde esta Kurogane, da un pesado suspiro y  piensa en su hermano y como le  suplicaba por qué no se  fuera con Kurogane, no sabe muy bien el porqué, pero se siente  bien cuando esta  cercas de Kurogane, como si este  fuera  un enorme escudo,  se  dispone a  ingresar a la habitación que  le designaron para él en esa enorme  casa, cuando:


-¡¡Oye!!  Yuui. ¿Puedes  venir un momento a mi despacho?-


- dice  Kurogane  gritándole desde debajo de las  escaleras Yuui se  detiene y voltea  a verle enseguida  va  escaleras  abajo y se reúne  en el gran despacho de Kurogane.


-¿Qué  tienes pensado hacer de ahora en adelante?---- pregunta  serio Kurogane


-¡eto… Pues… veras yo… yo… la  verdad es que no se qué hacer!-


- dice sinceramente Yuui bajando la  cabeza,  con un notorio  sonrojo, Kurogane  le  sigue  mirando con seriedad y piensa  de que manera  ayudar  a  ese  chico, sin que lo mal interprete después de todo es el hermano de su amado Fye y aunque  sea  su vivo retrato son personas  diferentes.


--¿Qué  es lo que  sabes  hacer exactamente? Es decir  debes  tener  algún tipo de especialidad u oficio, algo que  desempeñas a la  perfección.-


- dice el moreno levantándose de su asiento y empezando a caminar de un lado a  otro en su oficina, Yuui sigue con la cabeza gacha cuando le responde.-


-¡Pues  yo tengo una  maestría en comercio y bueno me encargaba de las  empresas de Ashura en New York, no se  tal vez pueda  trabajar en alguna  empresa o algo así.-


- dice  aun sin mirar  de frente a  Kurogane, el moreno lo  piensa por un rato y prosigue.


-¡mmmmhh!!... ¿conque  comercio he? ¿Te  gustaría  ser mi asistente?-


- le  dice  al  rubio sacándolo  de sus propios pensamientos, se decía  que  aunque  Ashura  era un magnate  no se comparaban la  fortuna de  Kurogane. El  tenía empresas multi nacionales, empresas  en diversos  ramos y todas muy exitosas , compararlos era como comparar al sol con luna.


-¡¿yo  su  asistente?! ¿pero que  se supone debería hacer?---- le  dice muy sorprendido.


--Eso mismo asistirme, estar  al tanto de  todo con referente  a mis empresas y los negocios tanto nacionales como internacionales, programar mi agenda, pero sobre todo estar al pendiente de mi querida Tomoyo Hime,  he  visto que le agradas y ella  no a  cualquier  persona muestra esa  simpatía, ¿Qué  dices  te  interesa?-


-dice sin darle mayor importancia a  las reacciones del rubio.


-¡¡ Pues  yo… no se!! Tengo que ponerme  al corriente con todos  sus negocios  y eso podría ser  algo muy tardado, y yo…------decía dudoso Yuui.


-Bien esta  hecho, entonces desde mañana me acompañaras  a la  oficina y te presentare con todos los demás, ellos  te  asistirán, hasta que  estés  completamente listo. Bueno eso era  todo puedes  retirarte,  salimos mañana a  las  5 ¿entendido?-


- dice  Kurogane y regresa  a  su asiento e  inicia  revisando un sinfín de papeleo. Yuui se  queda  sin saber que  decir, se pregunta si es que  Kurogane  busca algo más con todo eso o si solo lo hace porque  es un tipazo. Yuui  estaba  a punto de  salir de la oficina cuando.


--¡Yuui… lamento haber dicho aquello cuando hablabas por teléfono, es  solo que  yo… bueno yo… no importa solo discúlpame quieres!-


- dice  Kurogane  sin  regresarle la mirada –


-Se que  lo que  estas  pasando no es nada agradable y yo solo lo dije porque…-


-Lo dijiste porque  sabias que  Fye estaba con Ashura y querías que  sintiera el mismo dolor que  sientes, ¿no es  así?-


-contesta  Yuui, bajando la cabeza-


-¡Yo…Yuui, es solo que no puedo soportar  saber que Fye y ese  idiota estén juntos! ¡Lo dije  sin pensar y te  he  usado para  dañar  a Fye y eso es injusto!-


-Sabes  You-Ou, la  verdad es que  yo también en el momento me sentí feliz de que  escuchara tu voz del otro lado de la  bocina, pero… después  me sentí muy mal, pues Fye  siempre ha  llorado tu recuerdo, no a  habido ni un solo  día que no pensara en ti y  el haberme  venido contigo y que  Fye lo supiera  es algo  ruin-


- termina  diciendo Yuui-


-Lo sé, pero… Fye  ya  hizo su  vida con alguien más y después de  todo…  el me  cree muerto ¿no es  así?  Y pensándolo  bien, quizás  eso  sea lo mejor, el podrá liberarse de los remordimientos que injustamente mis padres debieron causarle al hacerle creer que yo morí en aquel entonces. Escucha  Yuui, yo no pienso sacar ningún beneficio de tu persona, así que no tienes de que preocuparte, si  lo deseas puedes mudarte  a  una de mis  tantas  propiedades si así encuentras más  tranquilidad,  yo solo no quiero que  vuelvas a intentar cometer una  estupidez como hace poco, para mí eso es algo que no puedo  tolerar, tu y yo parece que tenemos algo por ahora en común, somos un par de imbéciles enamorados de dos cretinos que no nos aman,  con esto no quiero decir que  quiero estar  contigo, claro que no, pero sería bueno que a partir de  ahora comencemos de cero ¿qué te parece? será como si recién nos conociéramos, después de todo en Japón, esta la  tumba de Kurogane y  aquí soy You-Ou Daidoji, así que hagamos de cuenta que  Kurogane nunca  existió, creo que  sería  lo mejor.


Yuui  no  comprende por qué ahora le pide  enterrar el pasado y  empezar de  cero, a demás de que lo dice  con tanta  tristeza, como si  no quisiera  decirlo en verdad, por su parte el también se  siente  mal, el escuchar  a su  hermano  suplicar por no irse con la persona que tanto ha  amado lo hace sentir menos que  basura, da un pesado suspiro y asiente con la  cabeza.


--¡Esta bien, pero quiero que me hagas un favor  antes, yo también quiero enterrar  en lo más  hondo de mi ser lo que  fui,  You-Ou  no quiero que me  vuelvas a llamar Yuui, es como recordar cosas que no quiero, así que  dime de otra manera si.


-¿¿de otra manera y como se supone que  te  llamaras?-


- le pregunta  algo confundido Kurogane, después de todo Yuui siempre lucho por ser el y ahora no quiere que le llame  por su nombre.


-Bueno, pues…. Eto… eto…. ¡YA SE! mi madre se llamaba Valeria, podrías llamarme Val, ¡si eso  es! … desde  hoy me llamaras  Val.-


--¿¿Val??...  pues no creo que ese  sea  un nombre muy varonil ¿no te parece? en todo caso sería mejor llamarte Balemont o  Vincent.


--¿mmmm?… Vincent, ese  nombre  me  agrada, ¡sip luego  hare el papeleo para  cambiarme el nombre legalmente!-


- dice  regalándole por primera  vez una  sonrisa a Kurogane.


-No te preocupes por eso, mis  abogados se encargaran de  ese detalle, Vincent!!-


-dice  Kurogane con un  rostro más  relajado, lo cual alegro a Yuui que  sonrió y salió del despacho de Kurogane sintiéndose mejor, empezaría de cero en otro país con otro nombre, solo le faltaría cambiar su apariencia, decidió que  también cambiaria  tanto por  fuera  como por dentro y todo su  entorno.


Mientras tanto en España…


-¿¿Por qué  salimos  hasta  esta  hora  Ashura?? ¡¡así ya no podre encontrarlo,  maldición!!!—


-No  te preocupes Fye, si Yuui se  fue en ese  Jet es muy probable que se  haya  ido con You-Ou Daidoji y el tipo tiene  unos  negocios con varias de mis empresas, así que  no será difícil dar con él, tranquilízate a demás  necesitaba hacer unas cuantas  cosas antes de salir, pero venga  vamos que  es hora.-


Le dice el Magnate  a un desesperado rubio que no encuentra la  hora para  reunirse con Kurogane y Yuui, aclarar tantas cosas y recuperar el tiempo perdido con su amado moreno.


--[Kurogane… Kurogane… ¡¡esta vez,  no dejare que te  escapes de mí, yo se que eres tu… eres tú!! No importa lo que me  digan yo se que eres  tu… ¿Yuui, por que estabas  con Kurogane  y porque no me lo dijiste? Acaso… no  eso no… a demás, lo más probable es que me encontraste con Ashura y eso te destrozo por dentro, no te culpo si ahora me  odias, la verdad creo que yo me sentiría igual, ¿igual?… ¿es que  siento  celos de que mi hermano este con Kurogane?.... yo… no lo sé!]-


- en todo el viaje  Fye  se la pasa pensando un montón de  cosas improbables.


El cansancio y la desvelada del día anterior le  hacen caer en un profundo sueño, mientras que  Ashura no pierde detalle de su querido Fye, el cual desde que su hermano desapareció simplemente no ha tenido descanso o  consuelo.


 


El día  siguiente  llega  para  Yuui, inicia  con su  nueva  vida, por lo que  ha  decidido darle un cabio a su  aspecto, después de presentarse en la  oficina de Kurogane y de ser presentado con los  8 asistentes que tenía el moreno, cada uno designado para  cada  cosa, pues  no se daban abasto con la  creciente  agenda de actividades  de empresario y corredor de autos.


Kurogane  solo estuvo  con él las  4 primeras  horas,  después  tuvo que  salir de  viaje  a Alemania por asuntos de  trabajo, por lo  que dejo todo en manos de Yuui, el cual  se  sentía  tanto o más nervioso que nunca, estar al frente de  un empresa tan grande y sin saber ni J del asunto pues le  resultaba  difícil, se  apoyo en su equipo de trabajo.


 En quienes más  confiaba era en un par de jóvenes  emprendedores, Xiao Lan Li y Watanuki Kimihiro, los cuales le  brindaron su más amplia y desinteresada ayuda,  después estaba una  bella  mujer Yuuko Ichihara que se encargaba de las  relaciones publicas, un joven como Yuui se sentía  intimidado por el excelente  equipo de trabajo que tenia Kurogane, todos  sabían muy bien lo que hacían y él se sentía  incompetente, mas  daba todo de sí.


 Para  su primer día pido antes que nada  hablar en privado con la bella  joven Yuuko, la cual  le  atendió de inmediato, le solicito le apoyase con un par de cosas, sabiendo bien que la mujer se encargaba de la imagen de Kuro, quizás a él le  daría  un par de buenas  ideas de cómo cambiar su aspecto, la  chica se lo llevo todo el día,   dejando a los demás  asistentes con el compromiso de  dirigir las empresas.


La  mujer lo lleva  a  un sinfín de  butic’s  para  buscar su nuevo look, también van a una  estética para  hacer un cambio completo de imagen, un par de mechones de color negro le  colocan en el flequillo con uno que otro reflejo en rojo, le  recortaron un poco el cabello y le  pusieron un sarcillo en la oreja, su  apariencia por ser  el asistente de Kurogane debía  ser  refinada pero fresca, el chico es  hermoso por lo que  cualquier  simple  cambio se le  venía bien, mas  él quería un cambio radical, no tiño por completo su cabellera  pues no se sentía  convencido de un cambio tan completo pero si permitió aquellos toques de color en su  fleco, Yuui se sentía muy  bien con su nueva apariencia, tan atrevida y a la  vez  refinada, rebelde pero sin llegar  a la exageración.


Simplemente lucia  genial.


Para  cuando termino su  jornada llego a  casa de Kurogane,  cuando este también tenía un par de horas de haber llegado, le  solicito que  fuese a su despacho para asignarle un montón de papeleo mas, cuando en eso entra Yuui.


¡¡¡¿PERO QUE  DEMONIOS TE HICISTE?!!!!-


-dice  exaltado su jefe, que  se  ha quedado sin palabras al ver al rubio de esa manera.


--Este es mi nuevo yo, así es como de hoy en adelante  me vera Daidoji-


- le  dice y sonríe  de medio lado, Kurogane  alza una  ceja  y esta  a  disgusto mas simplemente lo ignora.


--¡¡Has  lo que  quieras!!, por  cierto Vincent, ¿Cómo te  sentiste en tu primer día? Sabes  Li  y Watanuki son muy buenos en su  área,  apóyate en ellos  seguro que  lo harás mejor  conforme te  adaptes  al mi ritmo de trabajo, Vincent ¿tienes mi agenda?-


- le  pregunta mientras  sigue revisando contratos y presupuestos.


Yuui:- Eto… si  acá la tengo.-


- dice siguiendo el ritmo de trabajo de  Kurogane, el cual sigue concentrado en sus cosas.


Kurogane le  lanza un móvil a las  manos  y le  dice:


- Este es mi móvil, úsalo a partir  de  hoy te harás cargo de todas mis  citas  y todo eso,  por favor no lo olvides…  ¡¡a  nadie  en lo absoluto darle el numero de mi móvil!!  eso solo tú lo  debes de tener y en todo caso mi querida princesa,  yo tengo mañana que  salir  a Italia  y después  a  Francia por lo que no estaré en los  próximos  días,  hazte cargo de  todo en mi ausencia  ¿entendido? ¡solo llámame en algo  verdaderamente  urgente! ¿me  entendiste?-


- le  dice  con seriedad mientras  revisa unos estados en su  computador, en si Kurogane  es  un trabajólico, esta  atiborrado hasta las  orejas  de pendientes, todo se reduce a  trabajo, trabajo, trabajo.


Yuui  asiente  simplemente y se dispone  a  tratar de seguirle el paso a  Kurogane.


Mientras el día de  Fye y Ashura no fue el mejor de todos, llegaron a la capital de Suiza, Bernal. Su arribo  no fue  como esperaba  Fye, rápidamente se  dispuso a  buscar a la  familia Daidoji mas la cosas  se le complicaron. Con referente  a la  ubicación exacta de Kurogane, pues nadie le daba  información, pues estaba en un sector  privado que solo por medio de invitación exclusiva de los Daidoji era como podía  acceder a dicho lugar,  insistió y lo  busco en las  empresas Daidoji, cuando dio el nombre de Yuui nadie le supo decir de quien hablaba y cuando solicito ver a  Kurogane  simplemente le negaron el acezo   a las oficinas, Fye  estaba  frustrado ¿Cómo era posible que este hombre  fuera  tan inaccesible?¿y cómo era que  Yuui  no perfilaba  en ningún lado de las empresas? Las  cosas no le  salían como esperaba  Fye,  pidió ayuda  a Ashura para que por medio de  este pudiera  entrar a las  oficinas, lo más que pudieron hacer fue darle una cita para dentro de una  semana, Fye  estaba que no podía creer todo aquello.


Por fin paso la  sema y la  tan ansiada cita con Kurogane se  daría. Fye  se arreglo espectacular para  ese día,  se  veía  precioso, elegante y sofisticado. Sabía que  en esos lugares debía dejar  de lado su parte  salvaje y divertida por lo que  usaba un traje  sastre de colores neutros y una  camisa azul que hacia resaltar sus  ojos  zafiros.


Cuando Kurogane  se disponía  a partir a una  junta de consejo y  después  a un evento de caridad, su querido asistente le  llamo diciendo que  aun le  faltaba  a una persona por  atender, al representante de las  empresas de Ashura, Kurogane  el solo escuchar  ese  nombre, le hervía la sangre. Mas  primero estaba ante todo los  negocios que placer,  así que se sentó nuevamente en su escritorio y espero a que entrara  el susodicho representante que por  extrañas razones  no dio su nombre.


Kurogane tenía  su escritorio frente a un hermoso y espectacular  ventanal, al moreno le encantaba  recibir la  claridad del sol y admirar el panorama,  claro todo desde el piso 23 de sus enormes oficinas  centrales.


El moreno gira  su asiento asía la  ventana dándole la  espalda  al escritorio y a la puerta, cuando en eso entra una  linda  jovencita, Sakura Kinomoto es su nombre, quien le dice:


- Sr. Daidoji, el representante  de las  empresas Celes  esta  aquí.-


- anuncia  y le pide a  Fye que pase.


Fye pasa y al dar el primer paso al interior de la  ostentosa  oficina, siente que el corazón se le  sale del pecho, todo parece pasar en cámara lenta para él, por fin y después de tanto tiempo estaba  frente  a  frente de su amado Kurogane.


Kurogane:- Adelante, por  favor  tome  asiento.-


- le  dice  sin mucho interés y aun sin regresar su  vista al frente, dándole absolutamente la  espalda-


-Pero dígame  ¿a que debemos tan extraordinaria  visita?-


- dice  con un poco de  sarcasmo, cuando en eso…


Fye:- Kurogane yo… he  venido a  verte  a ti!!-


- dice  con una  dulce  voz.


Por  un momento Kurogane  siente que se  le para el corazón de la  mera impresión, mas recuerda que  últimamente Yuui le  hace  esas  malas  bromas pesadas, para desquitarse del estrés de su  agotador trabajo como su asistente.


--hahahaha… ¡ya déjate de  estupideces Vincent! No pienso caer  en tus  ridículas  bromas, ¿a quién diantres llamas KU….-


- el moreno se queda paralizado al ver  quien está enfrente suyo al  girar su  silla. Era nada más y nada menos que su  querido Fye.


Fye le  sonríe  dulcemente mientras  trata de contener las  ganas de correr  e  ir  abrazarlo con todas  sus  fuerzas, mas no puede evitar  sonreír, el simple  verlo le hace inmensamente feliz. Por su parte  el moreno trata de  contener  su postura y también no salir  a su encuentro y si es posible tomarle  ahí mismo borrando cualquier  rastro de antiguos amores, a su querido rubio, el corazón le late  deprisa y un brillo único se presenta en sus  ojos, mas  sabe que  debe  contenerse y no caer ante  tan gloriosa tentación.


-¡¿Disculpe, como dijo?!¿Kurogane? Perdón, pero debe estar  confundido jovencito, en esta  habitación no existe nadie con ese  nombre.-


- dice  y  gira  su asiento nuevamente  dándole la espalda, mientras un sudor  frio corre su espalda  y  el nerviosismo se  hace presente en el, que  a pesar de siempre  tener  nervios de acero, ante  esta situación simplemente no puede  evitarlo.


Por su parte  Fye, frunce el seño al escuchar  de la propia  voz de Kurogane  que no es el,  sabe  que no existe nadie en el mundo igual a él, que  es único y que  es  su amado Kurogane, así que  decide ponerlo a prueba.


---Ah,  si  tienes razón. Si  tu nombre no es Kurogane como lo pude olvidar, mi querido Kuro-wanwan.-


-dice  sin la menor preocupación y riendo ampliamente.


Kurogane  siente  que se le salta una  venita en la  sien al escuchar ese  mote, está  a punto de  gritar que no es  kuro-wanwan  sino Kurogane, cuando gira  y le mira  con algo de molestia, mas  recapacita y tose, como para  aclarar su  garganta; pone una  sonrisa  falsa mientras  es  obvia la  molestia en su rostro.


--Ejem. Ejem… ¿perdón? ¿Cómo dice? Escuche, no tengo el tiempo como para perder lo en niñerías o pretender que me  interesan sus tonterías  así que sea  directo y dígame  que se le  ofrece.


Dice  con un tono frio en su  voz, Fye chasquea la lengua al ver que  falló en su intento, mas pudo  percibir levemente una  clara molestia por el mote sobre su nombre, así que no piensa dejar el dedo de renglón.


-¡se me ofrece todo Kuro-rin! ¿Sabes que me  ha costado  mucho poder  estar  aquí? ¡Vaya  kuro-tan, si que  te has  vuelto un gran empresario como me decías hace tanto! ¿Recuerdas?-


- le  decía  eso mientras  a cada paso caminaba alrededor del enorme escritorio de Kurogane, luciendo su  fantástica silueta y coqueteándole descaradamente, mientras que  Kuro no perdía ni el mas mínimo  detalle  de su  físico. Tratando de ocultar una  sonrisita nerviosa, que cuando jóvenes le  hacía sacar al ver como su felino Fye se contoneaba buscando sus  besos y caricias, le conocía tan bien cuando el rubio quería  algo, que usaba ese  truco. Sabía era  infalible con él y lo convencía de hacer las locuras más  grandes, solo por él. Como la de aceptar correr  clandestinamente,  Fye el emocionaba ese tipo de actividades y el sentir la adrenalina recorrer cada fibra de su  cuerpo, es por eso que  utilizo todos sus  trucos para convencer a su  amado moreno de participar, claro quién se negaría  a un ronronean te  felino blanco de ojos  azules, que te menea la  cola y te maúlla en tonos tan agudos erizando cada fibra de la  piel. Kurogane cierra los  ojos y  pone una  mano en su boca para  tratar de ocultar esa  mueca que  solía  hacer y no ser descubierto, levanta una ceja y mira  a Fye que  ya está  a un par de pasos del.


-Sabes Kuro-chin, realmente me encanta como decoraste tu oficina y sobre todo la luz que entra desde la  ventana,  es… muy… muy… placentero este sitio…-


- le  dice acercando su rostro al del moreno que ya no sabe si tomarlo en el escritorio o en el piso, su auto control está  a pocos segundos de  tomar un viaje  y dejar paso a su pasión, deseo y sobre todo al amor  contenido por  años y años.


Kurogane se  siente  acorralado, acorralado por un sensual  rubio, ¿Qué  hacer cuando tienes  al  amor de tu vida así de  cerquitas y tan dispuesto a  todo?¿será  bueno ceder  a  los  deseos de la  carne o  controlarse hasta perder la razón?. Kurogane si estuviera en un tempano de  hielo ya lo hubiera derretido al hervir su sangre por los deseos y pasión que despierta en el ese  rubio.


Fye muerde su  labio inferior con sensual maldad, recuerda muy  bien como le enloquecía  a  su  Kuro-tan verle  así de  sensual, ríe por lo bajo, mientras ve  fijamente los  rubís tan destellantes como ahora. Sabe ese  es  su  Kurogane y no piensa dejar de insistir, Fye  se  sube al regazo del moreno que  suda  frio, tratando de  contener  su instinto, mientras piensa que  hacer, en eso Kuro gira el rostro a un lado buscando un respiro y evitar la endiosada y condenada anatomía de su  rubio a demás de controlar su  ser al sentir su cuerpo en el suyo.


--¡Ku… ro… rin…! ¿Por qué te resistes?... si sé muy bien cuanto me deseas…. ¡¡¡Mmm……!!!-


- le  dice  con una lesiva  voz, que  es imposible no erizarse los  bellos del cuerpo, se estremecerse ante el contacto de los dedos delgados y suaves que posee el rubio al pasarle por los labios, automáticamente Kurogane voltea a  verle, su cordura y autocontrol habían volado al mas allá, Kurogane  toma con fuerza a Fye de las caderas mientras lo hace más  a su ser, mientras que Fye sonríe y rodea el cuello de  Kurogane, el oji rubí  toma la  rubia cabellera  de Fye y enreda sus  dedos en ella, mientras  aproxima  su  rostro al suyo.


 Fye  le  ve  ese destello único, esos ojos  ardientes que le miraban con pasión, esa pasión y ese  brillo que no pudo nunca descubrir en nadie más que no  fuera  su  Kurogane.


Cuando de una  sola  vez y con extremo desespero, Kurogane le  besa con gran pasión y se funden sus labios, profundizando el beso con ansias y gran necesidad, Fye espero tanto por ese  beso que esta al mismo nivel de deseo y pasión, Kurogane  besa  vorazmente  a Fye  hasta  robarle el aliento, se  separan unos cuantos segundos solo para  tomar un poco de aire, cuando regresa a esos ardientes y arrebatados  labios de su  muy amado Kurogane, este  se  levanta con Fye en brazos, el rubio al sentir que su Kurogane se  pone en pie  rodea con sus piernas la  cintura de Kurogane mientras este con sus manos lo aprisionaban mas a él, llega a un sillón y recuesta  a  Fye, acaricia  sus piernas por encima de la  ropa mientras  sigue besándole, Fye no puede detenerse desea  con premura  ser poseído por el moreno, mas este al poder tomar en sus brazos el cuerpo de su  rubio y probar de sus labios ese licor embriagante de su pasión, regresan a él sus  5 segundos de cordura por lo que piensa  detener todo aquello antes de que no allá punto de retorno.


Kurogane está encima de  Fye el cual lo rodea con sus brazos, cuando el moreno termina el apasionado beso aun y a regañadientes del rubio que le sigue  buscando, mas este  se  aleja de su dulce contacto, le mira con seriedad y una mueca no conocida hasta ese momento por Fye aparece en su rostro, una sonrisa de medio lado con una mirada maliciosa y  fija  es la que el moreno le  dedica y le  dice:


-¡No tenía idea que  en las empresas Celes, se presentaran esta clase de situaciones, no es que me desagrade, pero tampoco que me  complazca  tratar de negocios con usted de esta manera, ¿pero si es algo poco práctico no le parece?¿o quizás sea que es un depravado que  no puede contener sus  bajos instintos y se  entrega a cualquiera?¿o solo lo hace para así conseguir resultados positivos? Si es de esta manera, no cree que sea algo mediocre e indignante.


Dice el moreno poniéndose  de pie y ajustando su corbata, al igual que regresa a  su cómodo asiento. Cruza la pierna y  se  apoya en el escritorio desde donde mira  de manera  muy altiva y burlonamente  a un rubio que trata de contener su obvia  excitación, a demás de que le mira con coraje, ¿¡cortarle  la inspiración en un momento tan importante como ese!? No es  nada  bueno, mas  no es el único que en realidad este  sufriendo por controlar sus  impulsos, un moreno lucha con toda su voluntad para no dejarse perder en el deseo de tomar  allí mismo  a su  rubio, se ha regresado al escritorio para  poner un espacio de por medio y  ocultar su prominente erección, que  se ha despertado desde el primer  contacto entre los dos, el pobre hombre  sufre al tener que  ignorar  sus instintos e impulsos, siente como las prendas le molestan y desea entrar en el grácil cuerpo de su amado Fye.


Kurogane:-[¡¡Maldito rubio, como te  atreves  a  ponerme  así!! ¿Acaso quieres ponerme  a  prueba?... No puedo permitir que se  salga  con la  suya. Además, estúpido, cretino, si  ya  estas con la sabandija de Ashura!!! Me lleva el demonio, maldito seas  Fye, como te amo… si esto sigue como hasta  ahora, no podre contenerme  más!! Maldición!!!]-


Dice para sí, el moreno que le  mira con seriedad tratando de ocultar sus verdaderos sentimientos.


Fye:- [Ni pienses que  con eso me  voy a  rendir Kurogane, si ya me lo has comprobado con tus  labios y caricias, por supuesto que  eres tu… hehehehe… tengo que hacerte  caer ante mis besos y caricias, regresa a mi Kurogane, deja a Yuui y vuelve conmigo!!...¡¡ prepárate Kuro-tan que no te  pienso ceder a nadie ni a mi hermano ni a  nadie!! ]—


-Son los pensamientos de un rubio que le mira con destellantes ojos azules. Similar a los de un felino agazapado esperando el momento para  saltar y coger a  su  presa.


Un duelo de miradas  se lleva a cabo en la oficina del moreno, en la  cual ninguno de los  dos  piensa en ceder terreno cuando en eso, una  bella  niña  entra de  golpe, sacando de cualquier pensamiento negativo o posesivo a  ambos amantes, la pequeña pelinegra corre pasando por un lado de Fye, meciendo en el viento su larga y brillante cabellera mientras le extiende los  brazos a Kurogane, la  escena pasa en cámara lenta  para la  vista del oji zafiro que se  queda paralizado al escuchar como la  nena  llama a su adorado moreno.


Tomoyo:- ¡¡Otosan… Otosan…!!


Dice la  niña  colgándose del cuello de  Kurogane, el cual la  recibe con los  brazos  abiertos y su  semblante  cambia  160°, mostrando un gentil y amable gesto en el. Le  sonríe  con dulzura y la estrecha en sus  brazos, para Fye escuchar que la  pequeña le llama Padre, es como un baldé de agua  fría, bajándole cualquier instinto o deseo.


Por un momento se  siente  completamente desplazado y  fuera  de la  vida  de Kurogane, baja la  cabeza y sus ojos  se  llenan de lagrimas imaginando a su moreno casado con una  bella  mujer, mira al piso da un pesado suspiro y intenta hacer una  sonrisa pero lo que le sale es una línea invertida mostrando su profunda tristeza al sentir perdido al amor de su vida.


Cuando en eso; la  pequeña  se  suelta del agarre de Kurogane y voltea  a  ver a  Fye, se extraña un poco al verlo piensa que  es Vincent por lo que  corre a  abrazarlo.


Tomoyo:- ¡¡¡Vincent!!!... creí que  estabas fuera, como dijiste que tenias un par de cosas por hacer creí que no nos acompañarías  a  comer, a  Otosan y a  mi ¡!! ¡¡¡Rápido, rápido, vamos ahí que  irnos!!!-


- le  dice la  bella  niña mientras le  regala una  enorme sonrisa, mientras  Fye  se  cuestiona ese  nombre Vincent, ¿acaso su  hermano a cambiado de identidad? Y si es así ¿Por qué?.


Kurogane:- ¡Tomoyo,  mi  hermosa Princesa, el no es Vincent, fíjate  bien, el es un colega de negocios!-


- le  dice  con una  voz  suave  y serena, Fye  no puede  sentir  como se  desmorona  su corazón al escuchar  a  su amado Kurogane  hablarle con amos a su hija, piensa que  con ese mismo amor le  hablara a la que  seguramente  ahora es su esposa y la madre de tan bella  creatura.


Tomoyo:-¡Que dices  Otosan!¿no es Vincent?.... hihihihih…. Tienes  razón pero se parecen tanto!!... Disculpa ¿te  gustaría  venir a  comer con nosotros?-


-le  invita la  dulce niña.


Kurogane:- ¡¡Princesa!!-


- le  trata de  detener mas la niña  ya  le  ha  pedido les acompañe, Fye acaricia el rostro de Tomoyo con ternura y a la  vez con dolor, le sonríe lo mejor que  puede cuando le dice que_.


-¡Lo… lo lamento preciosa, pero tengo asuntos  pendientes que  resolver aun!-


- con un temblor en su  voz que  claramente fue percibido por Kurogane, quien baja la mirada y comprende que para  Fye a de ser difícil verle con una  hija, mas  el aun no sabe que esa  niña  en realidad es su hermana.


La  niña insiste una y otra  vez, Fye  se siente  forzado en aceptar, aunque  en esos momentos  quería  salir corriendo, la  niña al saber que  el rubio acepta sale gustosa del despacho de su padre y se dirige  a donde la oficina de Xiao Lan y Watanuki, dejando una  vez más a Kurogane y Fye  solos.


-¡Tienes  una  bella hija, Kurogane…!


—dice el rubio bajando la mirada y empuñando sus manos.


-Gracias, lo sé  es  hermosa es la luz de mis ojos!-


- contesta  como todo padre orgulloso al ver  salir a la pequeña.


-¿Co-como… Como se llama su  madres?-


- pregunta  aun dudoso el rubio, a pesar que le  duele quiere  saber todo sobre su amado.


-¡Tsukoyomi, ese era su nombre!-


- contesta Kurogane  con un semblante  triste, sonríe al ver  venir de regreso a la bella  nena-


- es casi idéntica a Okasan.


Cuando  Fye escucha el nombre de la madre de Tomoyo, automáticamente  recuerda  a la madre de  Kurogane y al volver a  ver a la  dulce niña, ve que  tienen un gran parecido. Voltea sorprendido a  ver a  Kurogane, quien le regresa una mirada calmada y amable.


-¿Nos  vamos?-


- le  dice a Fye mientras  este se quedo extrañado-


-Mi querida Tomoyo Hime te  ha  invitado a comer con nosotros, ¿espero no pienses negarte  o sí?-


- le  dice con un poco de gracia en sus  gestos.


Salen del despacho e inician el camino a los elevadores cuando Tomoyo se suelta de Kurogane y corre de regreso a la  oficia de Kimihiro alegando que olvido algo, Kurogane  asiente y manda con ella  un escolta mientras baja por el ascensor en compañía de Fye, quien le  ve  con extrañeza, quiere preguntarle pero no se  atreve, Kurogane  percibe la intranquilidad de su muy amando oji azul, da un suspiro y  sonríe, voltea  a verlo y le dice:-


-Tomoyo es la hija de mis padres, cuando ellos murieron Tomoyo tenía apenas 2 años, por lo que no recuerda muy bien lo ocurrido, cuando mi Chichiue y Hahaure murieron yo me hice  cargo de mi querida Tomoyo Hime y como ella  era de esperar me ve como su padre. Por lo cual me siento muy feliz y orgulloso de decir que es mi muy amada hija, corre por nuestras venas la misma  sangre, aunque  en si no sea genéticamente mi hija, ella para mí lo es todo.


Dice con calma y felicidad, sin voltear a  ver en ningún segundo a Fye  pues  sabe la expresión que debe tener y lo confundido que se  ha de haber sentido, no se  explica muy bien porque le  dijo aquello, quizás no quería  verlo con esa expresión triste al entrar al elevador o solo porque no quería  que se  hiciera  erróneas ideas sobre él, ¡¡¿a saber?!!... lo cierto es que al decirle aquello el corazón de  Fye  volvió a latir con la misma  intensidad y fuerza, regresándole  la alegría a su mirada y a  su rostro.


Kurogane mira cómo va  bajando el ascensor  cuando en un momento de debilidad, presiona  el botón de stop, jala asía el al rubio que le mira sorprendido y le besa una vez más, Fye se  queda sorprendido de la acción de su moreno, pues  lo que menos esperaba es que fuera  a  besarlo y menos en ese sitio, después de todo lo que le  dijo antes, mas  se siente  feliz al  sentir de nueva cuenta  los labios tan cálidos de su Kurogane y el ser rodeado por sus fuertes brazos.


Fye se  abraza  del cuello de Kurogane  y profundiza el beso, explorando cada recoveco de la cavidad de su amado oji rubí, termina el beso y Kurogane le mira como antes, como cuando la primera  vez que estuvieron juntos, sonríe el oji granada y le acaricia el rostro, delinea con su dedo índice los labios de Fye  quien está perdido en su mirada incandescente, le  vuelve  a dar un beso corto y de apoco lo va soltado, reanudando el  curso del ascensor, al sentir el rubio como se  vuelve  a mover el elevador regresa  en sí, un colosal sonrojo se coloca en sus mejillas y  mira  a un lado muy apenado no sabe  que decir o que hacer mientras que Kurogane solo le mira con un gesto de satisfacción. Termina de bajar el ascensor y salen ambos, dirigiéndose al estacionamiento para de allí partir  al restorán.

Notas finales:

Fye no piensa  dejar  de insistir y recuperara  a  toda  costa  a  su  querido Kurogane el cual simplemente no le  ha dejado de  amar ni un solo momento y  a pesar de todo no puede dejar de sentirse atraído en todos los  sentidos por su adorado Fye.


Espero este  capítulo haya  sido de  su agrado, nos  vemos en el siguiente, nuevamente mil gracias por seguir la  historia. 


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