-¡Yuui… es Kurogane! ¿Estás con Kurogane? ¡¡YUUI POR DIOS, RESPONDE!! ES KUROGANE YUUI… YUUI… POR FAVOR NO TE VALLAS CON KUROGANE YUUI… YUUI…
Un rubio de desmorona con aquella llamada, su hermano se va con el amor de su vida y siente como su mundo se cae a pedazos, mas no piensa darse por vencido tan fácilmente.
-¡¡Ashura!! ¡¡¡Tú tienes que ayudarme, Yuui… Yuui… se marcha lejos, vamos ayúdame a encontrarlo!!!—
Le toma por la solapa de su camisa con una mirada inundada, su voz esta tan exaltada y quebrada.
-Cálmate, Fye… ¿pero de que me hablas?---- dice un hombre de cabellera negra al ver a su adorado Fye tan exaltado, con una desesperación que nunca creyó verle.
-¡¡Vamos al aeropuerto tal vez aun hay tiempo, rápido Ashura!!---- lo suelta y empieza a correr a la salida de la mansión, le sigue de cercas Ashura, Fye pide las llaves de su bólido, sube de inmediato junto al magnate y salen disparados, con destino al aeropuerto.
--De este número me llamo Yuui, ¿puedes averiguar a quien pertenece o algo así?.... [Tengo que darme prisa, Kurogane…Yuui… esperen por favor no pueden irse así… Yuui no te puedes llevar a mi Kurogane… Kurogane, Kurogane, no te dejare irte de mi lado no] ----piensa para sí mismo el rubio mientras va cruzando avenidas y bulevares con maestría y sin detenerse en ningún momento.
Ashura mientras tanto llama a su personal para que averigüen de quien y de donde marco Yuui, le dan resultados al momento, al igual que pide los próximos vuelos y si en alguno este registrado el hermano de Fye. Llegan al aeropuerto y Fye baja de su vehículo rápidamente de un salto, Ashura le sigue, corren por los corredores hasta llegar a la área de abordaje, un par de aeronaves van despegando, la desesperación de Fye es grande al escuchar el fuselaje de los aviones iniciar su despegue, corre hasta donde la chica de información, llega exaltado y con desesperación en su tono de voz.
-¡¡Señorita!!... ¡por favor, necesito que me diga si en el vuelo que acaba de despegar estaba registrado un hombre con el nombre de Kurogane Zuwa, por favor es importante!!---- dice casi gritando el rubio de ojos zafiro.
--Cálmese por favor, lo siento pero no puedo proporcionar información de los pasajeros--- dice la joven de información.
--Es muy importante señorita, ¿cree que podría ayudarnos con esto?---- dice Ashura a la joven que de inmediato le reconoce.
--¡¡Ashura sama!!... Permítame un segundo veré que puedo hacer…--- dice la joven y de inmediato inicia la búsqueda de pasajeros en la lista de abordaje---- lo siento pero ese nombre no está registrado en ningún vuelo.
--¡¡¡¿Como es posible eso?!!! ¡¡Por favor vuelva a buscar, no puede ser que no esté registrado!!--- dice Fye ansioso y desesperado, con ansias de quitar de la consola a la joven y el indagar por su propia cuenta, la chica revisa una vez mas y el resultado sigue siendo el mismo.
--Lo siento pero la persona que busca no ha abordado ninguno de nuestros vuelos, lo siento---
Fye está desesperado y no sabe cómo es posible que no esté registrado Kurogane-
-¡¡Yuui, busque a Yuui D´ Flourite!!-
- dice Fye con la esperanza de que este su hermano registrado.
---espere por favor… Flourite?...Flourite?.... no lo lamento pero ese nombre tampoco esta registrado en ninguno de nuestros vuelos comerciales--- dice la joven.
--¡¡búsquelo es imposible que no este, búsquelo en cualquier vuelo por favor!!!-
- dice Fye, siente que su corazón se va destrozando a cada negativa que da la joven, ¿Cómo era posible que no aparecieran? Acaso no salió del país por medio aéreo.-
-¡¡es muy importante señorita, búsquelo por favor!!---- insiste Fye.
-- Espere un segundo…-
- la joven inicia la búsqueda de todos los vuelos, cuando da con el-
- ¡Listo!... la persona que busca esta registrado en un vuelo privado, en el vuelo 7899954, si se da prisa aun puede alcanzarlo, es en el hangar 7 es un vuelo privado, su salida está programada para despegar en unos 5 minutos más o menos-
-Fye no alcanzo a escuchar eso ultimo y sale corriendo en busca del hangar 7, corre con todas sus fuerzas, por todo el aeropuerto sintiendo como se le sale el corazón , evade a los guardias de seguridad cuando este se dispone a salir a la pista de aterrizaje, con gran habilidad se libra de cada uno de los elementos de vigilancia del aeropuerto, va llegando a dicho hangar, cuando ve como van abordando a la aeronave una bella niña de cabellos negros tomada de la mano de su hermano Yuui, quien tiene un semblante muy triste y abatido, mas no ve a Kurogane por ninguna parte, aun está lejos del hangar cuando en eso lo ve.
Allí esta aquel hombre dueño de todo su ser, sube con paso lento, baja sus gafas de sol mientras da un ultimo vistazo, como despidiéndose de alguien, ve que sus labios se mueven, mas no sabe que es lo que dice, entonces Fye lo llama a gritos-
-¡¡¡KUROGANE, KUROGANE, KUROGANE!!!-
-su garganta se desgarra por la desesperación y necesidad de ser escuchado, un moreno que está a punto de entrar a la aeronave escucha a lo lejos que alguien le llama, gira el rostro asía esa dirección y lo ve, allí está corriendo tratando con todas sus fuerzas de llegar hasta él, siente como su corazón se desgarra por dentro, le escucha palpitar tan fuerte y por un segundo duda en entrar a la aeronave, empuña las manos al ver más atrás de su querido Fye a ese tipo, Ashura que le sigue, Kurogane gira el rostro al lado contrario, mientras sigue parado en las escaleras, mas la azafata le pide ingresar, Kurogane retira sus gafas de sol y voltea una vez más a dónde viene el rubio.
Le mira con una expresión seria, mas en sus ojos se refleja una tristeza infinita, le dedica una sonrisa mas forzada que nada, se ve que le duele decir adiós… con un ademan de su mano saluda y se despide de Fye que sigue corriendo y llamándole por su nombre.
-¡¡KUROGANE…KUROGANE… ESPERA… ESPERA NO TA VALLAS… NO ME DEJES… KUROGANE, KUROGANE!!!-
Termina por ingresar al Jet y se cierran las puertas, se encienden los motores y la aeronave empieza a moverse, Ashura toma a Fye ya que este le seguía desesperado, lo detiene con todas sus fuerzas mientras la nave inicia su acenso a los cielos a toda velocidad.
--Kurogane… no… ¿Por qué?... ¡¡no me dejes!!----
Dice Fye mientras se arrodilla en plena pista, ve partir el Jet donde se lleva a su querido Kurogane, golpea repetidas veces el piso, Ashura se acerca y trata de consolarlo.
-Cálmate Fye, podemos alcanzarlos en el siguiente vuelo-
-le dice el hombre regresándole el alma al cuerpo-
-solo debemos ver el destino del Jet, así nosotros tomaremos el siguiente, ¿me parece que ese avión pertenece a la familia Daidoji? Y si es así, créeme Fye no sea difícil dar con Yuui, tranquilízate por favor.
Fye abre sus ojos con sorpresa, era verdad se dejo llevar por la desesperación del momento pero aun no estaba todo perdido.
---¿Daidoji?... ahora que lo mencionas… [Ese nombre me dio… You-Ou Daidoji… ¿pero porque?, ¿Por qué se cambio el nombre, acaso estoy confundiéndolo? ¿Bueno después de todo Kurogane murió hace ya 10 años, quizás yo estoy mal? No sé, no sé, no sé, pero… lo único que si se es que quiero volverte a ver Kurogane!]—se decía a si mismo Fye.
Mas en el avión de regreso a Suiza…
Kurogane:-[era el… era Fye… mi amado Fye… ¿por qué no baje y fui hasta donde él? Estúpido, idiota, por supuesto que no lo haría, después de todo el ya tiene a quien querer y… venia con ese, estaban juntos… ¿por qué me llamaba Kurogane? Si bien lo recuerdo, Yuui dijo que para ellos yo había perecido hace 10 años, entonces… ¿por qué me llamabas por mi nombre? Kurogane… ah, como me gusta escuchar mi nombre salir de tus labios Fye, mi querido Fye…¡¡SI SERE ESTUPIDO!!¿QUE MIERDAS ESTOY PENSANDO? EL CRETINO ESTA CON ALGUIEN MAS Y YO DE TARADO PENSANDO EN EL COMO ESTUPIDO ENAMORADO!!! IDIOTA, IDIOTA, IDIOTA!!]------se reprendía a sí mismo por pensar tan intensamente en Fye.
Por fin arriban al aeropuerto internacional en Suiza, llegan y de inmediato Kurogane se pone en contacto con sus citas presientes y todos sus negocios que dejo en suspenso hasta su retorno, Yuui se fue con Kurogane a su lujosa morada, Tomoyo le muestra todo el lugar a Yuui, el cual se siente fuera de lugar, como que no pertenece a ese sitio, siente que le roba su lugar a Fye al lado de Kurogane, por su parte el moreno se encerró en su despacho justo en cuanto llegaron.
Yuui mira de reojo a donde esta Kurogane, da un pesado suspiro y piensa en su hermano y como le suplicaba por qué no se fuera con Kurogane, no sabe muy bien el porqué, pero se siente bien cuando esta cercas de Kurogane, como si este fuera un enorme escudo, se dispone a ingresar a la habitación que le designaron para él en esa enorme casa, cuando:
-¡¡Oye!! Yuui. ¿Puedes venir un momento a mi despacho?-
- dice Kurogane gritándole desde debajo de las escaleras Yuui se detiene y voltea a verle enseguida va escaleras abajo y se reúne en el gran despacho de Kurogane.
-¿Qué tienes pensado hacer de ahora en adelante?---- pregunta serio Kurogane
-¡eto… Pues… veras yo… yo… la verdad es que no se qué hacer!-
- dice sinceramente Yuui bajando la cabeza, con un notorio sonrojo, Kurogane le sigue mirando con seriedad y piensa de que manera ayudar a ese chico, sin que lo mal interprete después de todo es el hermano de su amado Fye y aunque sea su vivo retrato son personas diferentes.
--¿Qué es lo que sabes hacer exactamente? Es decir debes tener algún tipo de especialidad u oficio, algo que desempeñas a la perfección.-
- dice el moreno levantándose de su asiento y empezando a caminar de un lado a otro en su oficina, Yuui sigue con la cabeza gacha cuando le responde.-
-¡Pues yo tengo una maestría en comercio y bueno me encargaba de las empresas de Ashura en New York, no se tal vez pueda trabajar en alguna empresa o algo así.-
- dice aun sin mirar de frente a Kurogane, el moreno lo piensa por un rato y prosigue.
-¡mmmmhh!!... ¿conque comercio he? ¿Te gustaría ser mi asistente?-
- le dice al rubio sacándolo de sus propios pensamientos, se decía que aunque Ashura era un magnate no se comparaban la fortuna de Kurogane. El tenía empresas multi nacionales, empresas en diversos ramos y todas muy exitosas , compararlos era como comparar al sol con luna.
-¡¿yo su asistente?! ¿pero que se supone debería hacer?---- le dice muy sorprendido.
--Eso mismo asistirme, estar al tanto de todo con referente a mis empresas y los negocios tanto nacionales como internacionales, programar mi agenda, pero sobre todo estar al pendiente de mi querida Tomoyo Hime, he visto que le agradas y ella no a cualquier persona muestra esa simpatía, ¿Qué dices te interesa?-
-dice sin darle mayor importancia a las reacciones del rubio.
-¡¡ Pues yo… no se!! Tengo que ponerme al corriente con todos sus negocios y eso podría ser algo muy tardado, y yo…------decía dudoso Yuui.
-Bien esta hecho, entonces desde mañana me acompañaras a la oficina y te presentare con todos los demás, ellos te asistirán, hasta que estés completamente listo. Bueno eso era todo puedes retirarte, salimos mañana a las 5 ¿entendido?-
- dice Kurogane y regresa a su asiento e inicia revisando un sinfín de papeleo. Yuui se queda sin saber que decir, se pregunta si es que Kurogane busca algo más con todo eso o si solo lo hace porque es un tipazo. Yuui estaba a punto de salir de la oficina cuando.
--¡Yuui… lamento haber dicho aquello cuando hablabas por teléfono, es solo que yo… bueno yo… no importa solo discúlpame quieres!-
- dice Kurogane sin regresarle la mirada –
-Se que lo que estas pasando no es nada agradable y yo solo lo dije porque…-
-Lo dijiste porque sabias que Fye estaba con Ashura y querías que sintiera el mismo dolor que sientes, ¿no es así?-
-contesta Yuui, bajando la cabeza-
-¡Yo…Yuui, es solo que no puedo soportar saber que Fye y ese idiota estén juntos! ¡Lo dije sin pensar y te he usado para dañar a Fye y eso es injusto!-
-Sabes You-Ou, la verdad es que yo también en el momento me sentí feliz de que escuchara tu voz del otro lado de la bocina, pero… después me sentí muy mal, pues Fye siempre ha llorado tu recuerdo, no a habido ni un solo día que no pensara en ti y el haberme venido contigo y que Fye lo supiera es algo ruin-
- termina diciendo Yuui-
-Lo sé, pero… Fye ya hizo su vida con alguien más y después de todo… el me cree muerto ¿no es así? Y pensándolo bien, quizás eso sea lo mejor, el podrá liberarse de los remordimientos que injustamente mis padres debieron causarle al hacerle creer que yo morí en aquel entonces. Escucha Yuui, yo no pienso sacar ningún beneficio de tu persona, así que no tienes de que preocuparte, si lo deseas puedes mudarte a una de mis tantas propiedades si así encuentras más tranquilidad, yo solo no quiero que vuelvas a intentar cometer una estupidez como hace poco, para mí eso es algo que no puedo tolerar, tu y yo parece que tenemos algo por ahora en común, somos un par de imbéciles enamorados de dos cretinos que no nos aman, con esto no quiero decir que quiero estar contigo, claro que no, pero sería bueno que a partir de ahora comencemos de cero ¿qué te parece? será como si recién nos conociéramos, después de todo en Japón, esta la tumba de Kurogane y aquí soy You-Ou Daidoji, así que hagamos de cuenta que Kurogane nunca existió, creo que sería lo mejor.
Yuui no comprende por qué ahora le pide enterrar el pasado y empezar de cero, a demás de que lo dice con tanta tristeza, como si no quisiera decirlo en verdad, por su parte el también se siente mal, el escuchar a su hermano suplicar por no irse con la persona que tanto ha amado lo hace sentir menos que basura, da un pesado suspiro y asiente con la cabeza.
--¡Esta bien, pero quiero que me hagas un favor antes, yo también quiero enterrar en lo más hondo de mi ser lo que fui, You-Ou no quiero que me vuelvas a llamar Yuui, es como recordar cosas que no quiero, así que dime de otra manera si.
-¿¿de otra manera y como se supone que te llamaras?-
- le pregunta algo confundido Kurogane, después de todo Yuui siempre lucho por ser el y ahora no quiere que le llame por su nombre.
-Bueno, pues…. Eto… eto…. ¡YA SE! mi madre se llamaba Valeria, podrías llamarme Val, ¡si eso es! … desde hoy me llamaras Val.-
--¿¿Val??... pues no creo que ese sea un nombre muy varonil ¿no te parece? en todo caso sería mejor llamarte Balemont o Vincent.
--¿mmmm?… Vincent, ese nombre me agrada, ¡sip luego hare el papeleo para cambiarme el nombre legalmente!-
- dice regalándole por primera vez una sonrisa a Kurogane.
-No te preocupes por eso, mis abogados se encargaran de ese detalle, Vincent!!-
-dice Kurogane con un rostro más relajado, lo cual alegro a Yuui que sonrió y salió del despacho de Kurogane sintiéndose mejor, empezaría de cero en otro país con otro nombre, solo le faltaría cambiar su apariencia, decidió que también cambiaria tanto por fuera como por dentro y todo su entorno.
Mientras tanto en España…
-¿¿Por qué salimos hasta esta hora Ashura?? ¡¡así ya no podre encontrarlo, maldición!!!—
-No te preocupes Fye, si Yuui se fue en ese Jet es muy probable que se haya ido con You-Ou Daidoji y el tipo tiene unos negocios con varias de mis empresas, así que no será difícil dar con él, tranquilízate a demás necesitaba hacer unas cuantas cosas antes de salir, pero venga vamos que es hora.-
Le dice el Magnate a un desesperado rubio que no encuentra la hora para reunirse con Kurogane y Yuui, aclarar tantas cosas y recuperar el tiempo perdido con su amado moreno.
--[Kurogane… Kurogane… ¡¡esta vez, no dejare que te escapes de mí, yo se que eres tu… eres tú!! No importa lo que me digan yo se que eres tu… ¿Yuui, por que estabas con Kurogane y porque no me lo dijiste? Acaso… no eso no… a demás, lo más probable es que me encontraste con Ashura y eso te destrozo por dentro, no te culpo si ahora me odias, la verdad creo que yo me sentiría igual, ¿igual?… ¿es que siento celos de que mi hermano este con Kurogane?.... yo… no lo sé!]-
- en todo el viaje Fye se la pasa pensando un montón de cosas improbables.
El cansancio y la desvelada del día anterior le hacen caer en un profundo sueño, mientras que Ashura no pierde detalle de su querido Fye, el cual desde que su hermano desapareció simplemente no ha tenido descanso o consuelo.
El día siguiente llega para Yuui, inicia con su nueva vida, por lo que ha decidido darle un cabio a su aspecto, después de presentarse en la oficina de Kurogane y de ser presentado con los 8 asistentes que tenía el moreno, cada uno designado para cada cosa, pues no se daban abasto con la creciente agenda de actividades de empresario y corredor de autos.
Kurogane solo estuvo con él las 4 primeras horas, después tuvo que salir de viaje a Alemania por asuntos de trabajo, por lo que dejo todo en manos de Yuui, el cual se sentía tanto o más nervioso que nunca, estar al frente de un empresa tan grande y sin saber ni J del asunto pues le resultaba difícil, se apoyo en su equipo de trabajo.
En quienes más confiaba era en un par de jóvenes emprendedores, Xiao Lan Li y Watanuki Kimihiro, los cuales le brindaron su más amplia y desinteresada ayuda, después estaba una bella mujer Yuuko Ichihara que se encargaba de las relaciones publicas, un joven como Yuui se sentía intimidado por el excelente equipo de trabajo que tenia Kurogane, todos sabían muy bien lo que hacían y él se sentía incompetente, mas daba todo de sí.
Para su primer día pido antes que nada hablar en privado con la bella joven Yuuko, la cual le atendió de inmediato, le solicito le apoyase con un par de cosas, sabiendo bien que la mujer se encargaba de la imagen de Kuro, quizás a él le daría un par de buenas ideas de cómo cambiar su aspecto, la chica se lo llevo todo el día, dejando a los demás asistentes con el compromiso de dirigir las empresas.
La mujer lo lleva a un sinfín de butic’s para buscar su nuevo look, también van a una estética para hacer un cambio completo de imagen, un par de mechones de color negro le colocan en el flequillo con uno que otro reflejo en rojo, le recortaron un poco el cabello y le pusieron un sarcillo en la oreja, su apariencia por ser el asistente de Kurogane debía ser refinada pero fresca, el chico es hermoso por lo que cualquier simple cambio se le venía bien, mas él quería un cambio radical, no tiño por completo su cabellera pues no se sentía convencido de un cambio tan completo pero si permitió aquellos toques de color en su fleco, Yuui se sentía muy bien con su nueva apariencia, tan atrevida y a la vez refinada, rebelde pero sin llegar a la exageración.
Simplemente lucia genial.
Para cuando termino su jornada llego a casa de Kurogane, cuando este también tenía un par de horas de haber llegado, le solicito que fuese a su despacho para asignarle un montón de papeleo mas, cuando en eso entra Yuui.
¡¡¡¿PERO QUE DEMONIOS TE HICISTE?!!!!-
-dice exaltado su jefe, que se ha quedado sin palabras al ver al rubio de esa manera.
--Este es mi nuevo yo, así es como de hoy en adelante me vera Daidoji-
- le dice y sonríe de medio lado, Kurogane alza una ceja y esta a disgusto mas simplemente lo ignora.
--¡¡Has lo que quieras!!, por cierto Vincent, ¿Cómo te sentiste en tu primer día? Sabes Li y Watanuki son muy buenos en su área, apóyate en ellos seguro que lo harás mejor conforme te adaptes al mi ritmo de trabajo, Vincent ¿tienes mi agenda?-
- le pregunta mientras sigue revisando contratos y presupuestos.
Yuui:- Eto… si acá la tengo.-
- dice siguiendo el ritmo de trabajo de Kurogane, el cual sigue concentrado en sus cosas.
Kurogane le lanza un móvil a las manos y le dice:
- Este es mi móvil, úsalo a partir de hoy te harás cargo de todas mis citas y todo eso, por favor no lo olvides… ¡¡a nadie en lo absoluto darle el numero de mi móvil!! eso solo tú lo debes de tener y en todo caso mi querida princesa, yo tengo mañana que salir a Italia y después a Francia por lo que no estaré en los próximos días, hazte cargo de todo en mi ausencia ¿entendido? ¡solo llámame en algo verdaderamente urgente! ¿me entendiste?-
- le dice con seriedad mientras revisa unos estados en su computador, en si Kurogane es un trabajólico, esta atiborrado hasta las orejas de pendientes, todo se reduce a trabajo, trabajo, trabajo.
Yuui asiente simplemente y se dispone a tratar de seguirle el paso a Kurogane.
Mientras el día de Fye y Ashura no fue el mejor de todos, llegaron a la capital de Suiza, Bernal. Su arribo no fue como esperaba Fye, rápidamente se dispuso a buscar a la familia Daidoji mas la cosas se le complicaron. Con referente a la ubicación exacta de Kurogane, pues nadie le daba información, pues estaba en un sector privado que solo por medio de invitación exclusiva de los Daidoji era como podía acceder a dicho lugar, insistió y lo busco en las empresas Daidoji, cuando dio el nombre de Yuui nadie le supo decir de quien hablaba y cuando solicito ver a Kurogane simplemente le negaron el acezo a las oficinas, Fye estaba frustrado ¿Cómo era posible que este hombre fuera tan inaccesible?¿y cómo era que Yuui no perfilaba en ningún lado de las empresas? Las cosas no le salían como esperaba Fye, pidió ayuda a Ashura para que por medio de este pudiera entrar a las oficinas, lo más que pudieron hacer fue darle una cita para dentro de una semana, Fye estaba que no podía creer todo aquello.
Por fin paso la sema y la tan ansiada cita con Kurogane se daría. Fye se arreglo espectacular para ese día, se veía precioso, elegante y sofisticado. Sabía que en esos lugares debía dejar de lado su parte salvaje y divertida por lo que usaba un traje sastre de colores neutros y una camisa azul que hacia resaltar sus ojos zafiros.
Cuando Kurogane se disponía a partir a una junta de consejo y después a un evento de caridad, su querido asistente le llamo diciendo que aun le faltaba a una persona por atender, al representante de las empresas de Ashura, Kurogane el solo escuchar ese nombre, le hervía la sangre. Mas primero estaba ante todo los negocios que placer, así que se sentó nuevamente en su escritorio y espero a que entrara el susodicho representante que por extrañas razones no dio su nombre.
Kurogane tenía su escritorio frente a un hermoso y espectacular ventanal, al moreno le encantaba recibir la claridad del sol y admirar el panorama, claro todo desde el piso 23 de sus enormes oficinas centrales.
El moreno gira su asiento asía la ventana dándole la espalda al escritorio y a la puerta, cuando en eso entra una linda jovencita, Sakura Kinomoto es su nombre, quien le dice:
- Sr. Daidoji, el representante de las empresas Celes esta aquí.-
- anuncia y le pide a Fye que pase.
Fye pasa y al dar el primer paso al interior de la ostentosa oficina, siente que el corazón se le sale del pecho, todo parece pasar en cámara lenta para él, por fin y después de tanto tiempo estaba frente a frente de su amado Kurogane.
Kurogane:- Adelante, por favor tome asiento.-
- le dice sin mucho interés y aun sin regresar su vista al frente, dándole absolutamente la espalda-
-Pero dígame ¿a que debemos tan extraordinaria visita?-
- dice con un poco de sarcasmo, cuando en eso…
Fye:- Kurogane yo… he venido a verte a ti!!-
- dice con una dulce voz.
Por un momento Kurogane siente que se le para el corazón de la mera impresión, mas recuerda que últimamente Yuui le hace esas malas bromas pesadas, para desquitarse del estrés de su agotador trabajo como su asistente.
--hahahaha… ¡ya déjate de estupideces Vincent! No pienso caer en tus ridículas bromas, ¿a quién diantres llamas KU….-
- el moreno se queda paralizado al ver quien está enfrente suyo al girar su silla. Era nada más y nada menos que su querido Fye.
Fye le sonríe dulcemente mientras trata de contener las ganas de correr e ir abrazarlo con todas sus fuerzas, mas no puede evitar sonreír, el simple verlo le hace inmensamente feliz. Por su parte el moreno trata de contener su postura y también no salir a su encuentro y si es posible tomarle ahí mismo borrando cualquier rastro de antiguos amores, a su querido rubio, el corazón le late deprisa y un brillo único se presenta en sus ojos, mas sabe que debe contenerse y no caer ante tan gloriosa tentación.
-¡¿Disculpe, como dijo?!¿Kurogane? Perdón, pero debe estar confundido jovencito, en esta habitación no existe nadie con ese nombre.-
- dice y gira su asiento nuevamente dándole la espalda, mientras un sudor frio corre su espalda y el nerviosismo se hace presente en el, que a pesar de siempre tener nervios de acero, ante esta situación simplemente no puede evitarlo.
Por su parte Fye, frunce el seño al escuchar de la propia voz de Kurogane que no es el, sabe que no existe nadie en el mundo igual a él, que es único y que es su amado Kurogane, así que decide ponerlo a prueba.
---Ah, si tienes razón. Si tu nombre no es Kurogane como lo pude olvidar, mi querido Kuro-wanwan.-
-dice sin la menor preocupación y riendo ampliamente.
Kurogane siente que se le salta una venita en la sien al escuchar ese mote, está a punto de gritar que no es kuro-wanwan sino Kurogane, cuando gira y le mira con algo de molestia, mas recapacita y tose, como para aclarar su garganta; pone una sonrisa falsa mientras es obvia la molestia en su rostro.
--Ejem. Ejem… ¿perdón? ¿Cómo dice? Escuche, no tengo el tiempo como para perder lo en niñerías o pretender que me interesan sus tonterías así que sea directo y dígame que se le ofrece.
Dice con un tono frio en su voz, Fye chasquea la lengua al ver que falló en su intento, mas pudo percibir levemente una clara molestia por el mote sobre su nombre, así que no piensa dejar el dedo de renglón.
-¡se me ofrece todo Kuro-rin! ¿Sabes que me ha costado mucho poder estar aquí? ¡Vaya kuro-tan, si que te has vuelto un gran empresario como me decías hace tanto! ¿Recuerdas?-
- le decía eso mientras a cada paso caminaba alrededor del enorme escritorio de Kurogane, luciendo su fantástica silueta y coqueteándole descaradamente, mientras que Kuro no perdía ni el mas mínimo detalle de su físico. Tratando de ocultar una sonrisita nerviosa, que cuando jóvenes le hacía sacar al ver como su felino Fye se contoneaba buscando sus besos y caricias, le conocía tan bien cuando el rubio quería algo, que usaba ese truco. Sabía era infalible con él y lo convencía de hacer las locuras más grandes, solo por él. Como la de aceptar correr clandestinamente, Fye el emocionaba ese tipo de actividades y el sentir la adrenalina recorrer cada fibra de su cuerpo, es por eso que utilizo todos sus trucos para convencer a su amado moreno de participar, claro quién se negaría a un ronronean te felino blanco de ojos azules, que te menea la cola y te maúlla en tonos tan agudos erizando cada fibra de la piel. Kurogane cierra los ojos y pone una mano en su boca para tratar de ocultar esa mueca que solía hacer y no ser descubierto, levanta una ceja y mira a Fye que ya está a un par de pasos del.
-Sabes Kuro-chin, realmente me encanta como decoraste tu oficina y sobre todo la luz que entra desde la ventana, es… muy… muy… placentero este sitio…-
- le dice acercando su rostro al del moreno que ya no sabe si tomarlo en el escritorio o en el piso, su auto control está a pocos segundos de tomar un viaje y dejar paso a su pasión, deseo y sobre todo al amor contenido por años y años.
Kurogane se siente acorralado, acorralado por un sensual rubio, ¿Qué hacer cuando tienes al amor de tu vida así de cerquitas y tan dispuesto a todo?¿será bueno ceder a los deseos de la carne o controlarse hasta perder la razón?. Kurogane si estuviera en un tempano de hielo ya lo hubiera derretido al hervir su sangre por los deseos y pasión que despierta en el ese rubio.
Fye muerde su labio inferior con sensual maldad, recuerda muy bien como le enloquecía a su Kuro-tan verle así de sensual, ríe por lo bajo, mientras ve fijamente los rubís tan destellantes como ahora. Sabe ese es su Kurogane y no piensa dejar de insistir, Fye se sube al regazo del moreno que suda frio, tratando de contener su instinto, mientras piensa que hacer, en eso Kuro gira el rostro a un lado buscando un respiro y evitar la endiosada y condenada anatomía de su rubio a demás de controlar su ser al sentir su cuerpo en el suyo.
--¡Ku… ro… rin…! ¿Por qué te resistes?... si sé muy bien cuanto me deseas…. ¡¡¡Mmm……!!!-
- le dice con una lesiva voz, que es imposible no erizarse los bellos del cuerpo, se estremecerse ante el contacto de los dedos delgados y suaves que posee el rubio al pasarle por los labios, automáticamente Kurogane voltea a verle, su cordura y autocontrol habían volado al mas allá, Kurogane toma con fuerza a Fye de las caderas mientras lo hace más a su ser, mientras que Fye sonríe y rodea el cuello de Kurogane, el oji rubí toma la rubia cabellera de Fye y enreda sus dedos en ella, mientras aproxima su rostro al suyo.
Fye le ve ese destello único, esos ojos ardientes que le miraban con pasión, esa pasión y ese brillo que no pudo nunca descubrir en nadie más que no fuera su Kurogane.
Cuando de una sola vez y con extremo desespero, Kurogane le besa con gran pasión y se funden sus labios, profundizando el beso con ansias y gran necesidad, Fye espero tanto por ese beso que esta al mismo nivel de deseo y pasión, Kurogane besa vorazmente a Fye hasta robarle el aliento, se separan unos cuantos segundos solo para tomar un poco de aire, cuando regresa a esos ardientes y arrebatados labios de su muy amado Kurogane, este se levanta con Fye en brazos, el rubio al sentir que su Kurogane se pone en pie rodea con sus piernas la cintura de Kurogane mientras este con sus manos lo aprisionaban mas a él, llega a un sillón y recuesta a Fye, acaricia sus piernas por encima de la ropa mientras sigue besándole, Fye no puede detenerse desea con premura ser poseído por el moreno, mas este al poder tomar en sus brazos el cuerpo de su rubio y probar de sus labios ese licor embriagante de su pasión, regresan a él sus 5 segundos de cordura por lo que piensa detener todo aquello antes de que no allá punto de retorno.
Kurogane está encima de Fye el cual lo rodea con sus brazos, cuando el moreno termina el apasionado beso aun y a regañadientes del rubio que le sigue buscando, mas este se aleja de su dulce contacto, le mira con seriedad y una mueca no conocida hasta ese momento por Fye aparece en su rostro, una sonrisa de medio lado con una mirada maliciosa y fija es la que el moreno le dedica y le dice:
-¡No tenía idea que en las empresas Celes, se presentaran esta clase de situaciones, no es que me desagrade, pero tampoco que me complazca tratar de negocios con usted de esta manera, ¿pero si es algo poco práctico no le parece?¿o quizás sea que es un depravado que no puede contener sus bajos instintos y se entrega a cualquiera?¿o solo lo hace para así conseguir resultados positivos? Si es de esta manera, no cree que sea algo mediocre e indignante.
Dice el moreno poniéndose de pie y ajustando su corbata, al igual que regresa a su cómodo asiento. Cruza la pierna y se apoya en el escritorio desde donde mira de manera muy altiva y burlonamente a un rubio que trata de contener su obvia excitación, a demás de que le mira con coraje, ¿¡cortarle la inspiración en un momento tan importante como ese!? No es nada bueno, mas no es el único que en realidad este sufriendo por controlar sus impulsos, un moreno lucha con toda su voluntad para no dejarse perder en el deseo de tomar allí mismo a su rubio, se ha regresado al escritorio para poner un espacio de por medio y ocultar su prominente erección, que se ha despertado desde el primer contacto entre los dos, el pobre hombre sufre al tener que ignorar sus instintos e impulsos, siente como las prendas le molestan y desea entrar en el grácil cuerpo de su amado Fye.
Kurogane:-[¡¡Maldito rubio, como te atreves a ponerme así!! ¿Acaso quieres ponerme a prueba?... No puedo permitir que se salga con la suya. Además, estúpido, cretino, si ya estas con la sabandija de Ashura!!! Me lleva el demonio, maldito seas Fye, como te amo… si esto sigue como hasta ahora, no podre contenerme más!! Maldición!!!]-
Dice para sí, el moreno que le mira con seriedad tratando de ocultar sus verdaderos sentimientos.
Fye:- [Ni pienses que con eso me voy a rendir Kurogane, si ya me lo has comprobado con tus labios y caricias, por supuesto que eres tu… hehehehe… tengo que hacerte caer ante mis besos y caricias, regresa a mi Kurogane, deja a Yuui y vuelve conmigo!!...¡¡ prepárate Kuro-tan que no te pienso ceder a nadie ni a mi hermano ni a nadie!! ]—
-Son los pensamientos de un rubio que le mira con destellantes ojos azules. Similar a los de un felino agazapado esperando el momento para saltar y coger a su presa.
Un duelo de miradas se lleva a cabo en la oficina del moreno, en la cual ninguno de los dos piensa en ceder terreno cuando en eso, una bella niña entra de golpe, sacando de cualquier pensamiento negativo o posesivo a ambos amantes, la pequeña pelinegra corre pasando por un lado de Fye, meciendo en el viento su larga y brillante cabellera mientras le extiende los brazos a Kurogane, la escena pasa en cámara lenta para la vista del oji zafiro que se queda paralizado al escuchar como la nena llama a su adorado moreno.
Tomoyo:- ¡¡Otosan… Otosan…!!
Dice la niña colgándose del cuello de Kurogane, el cual la recibe con los brazos abiertos y su semblante cambia 160°, mostrando un gentil y amable gesto en el. Le sonríe con dulzura y la estrecha en sus brazos, para Fye escuchar que la pequeña le llama Padre, es como un baldé de agua fría, bajándole cualquier instinto o deseo.
Por un momento se siente completamente desplazado y fuera de la vida de Kurogane, baja la cabeza y sus ojos se llenan de lagrimas imaginando a su moreno casado con una bella mujer, mira al piso da un pesado suspiro y intenta hacer una sonrisa pero lo que le sale es una línea invertida mostrando su profunda tristeza al sentir perdido al amor de su vida.
Cuando en eso; la pequeña se suelta del agarre de Kurogane y voltea a ver a Fye, se extraña un poco al verlo piensa que es Vincent por lo que corre a abrazarlo.
Tomoyo:- ¡¡¡Vincent!!!... creí que estabas fuera, como dijiste que tenias un par de cosas por hacer creí que no nos acompañarías a comer, a Otosan y a mi ¡!! ¡¡¡Rápido, rápido, vamos ahí que irnos!!!-
- le dice la bella niña mientras le regala una enorme sonrisa, mientras Fye se cuestiona ese nombre Vincent, ¿acaso su hermano a cambiado de identidad? Y si es así ¿Por qué?.
Kurogane:- ¡Tomoyo, mi hermosa Princesa, el no es Vincent, fíjate bien, el es un colega de negocios!-
- le dice con una voz suave y serena, Fye no puede sentir como se desmorona su corazón al escuchar a su amado Kurogane hablarle con amos a su hija, piensa que con ese mismo amor le hablara a la que seguramente ahora es su esposa y la madre de tan bella creatura.
Tomoyo:-¡Que dices Otosan!¿no es Vincent?.... hihihihih…. Tienes razón pero se parecen tanto!!... Disculpa ¿te gustaría venir a comer con nosotros?-
-le invita la dulce niña.
Kurogane:- ¡¡Princesa!!-
- le trata de detener mas la niña ya le ha pedido les acompañe, Fye acaricia el rostro de Tomoyo con ternura y a la vez con dolor, le sonríe lo mejor que puede cuando le dice que_.
-¡Lo… lo lamento preciosa, pero tengo asuntos pendientes que resolver aun!-
- con un temblor en su voz que claramente fue percibido por Kurogane, quien baja la mirada y comprende que para Fye a de ser difícil verle con una hija, mas el aun no sabe que esa niña en realidad es su hermana.
La niña insiste una y otra vez, Fye se siente forzado en aceptar, aunque en esos momentos quería salir corriendo, la niña al saber que el rubio acepta sale gustosa del despacho de su padre y se dirige a donde la oficina de Xiao Lan y Watanuki, dejando una vez más a Kurogane y Fye solos.
-¡Tienes una bella hija, Kurogane…!
—dice el rubio bajando la mirada y empuñando sus manos.
-Gracias, lo sé es hermosa es la luz de mis ojos!-
- contesta como todo padre orgulloso al ver salir a la pequeña.
-¿Co-como… Como se llama su madres?-
- pregunta aun dudoso el rubio, a pesar que le duele quiere saber todo sobre su amado.
-¡Tsukoyomi, ese era su nombre!-
- contesta Kurogane con un semblante triste, sonríe al ver venir de regreso a la bella nena-
- es casi idéntica a Okasan.
Cuando Fye escucha el nombre de la madre de Tomoyo, automáticamente recuerda a la madre de Kurogane y al volver a ver a la dulce niña, ve que tienen un gran parecido. Voltea sorprendido a ver a Kurogane, quien le regresa una mirada calmada y amable.
-¿Nos vamos?-
- le dice a Fye mientras este se quedo extrañado-
-Mi querida Tomoyo Hime te ha invitado a comer con nosotros, ¿espero no pienses negarte o sí?-
- le dice con un poco de gracia en sus gestos.
Salen del despacho e inician el camino a los elevadores cuando Tomoyo se suelta de Kurogane y corre de regreso a la oficia de Kimihiro alegando que olvido algo, Kurogane asiente y manda con ella un escolta mientras baja por el ascensor en compañía de Fye, quien le ve con extrañeza, quiere preguntarle pero no se atreve, Kurogane percibe la intranquilidad de su muy amando oji azul, da un suspiro y sonríe, voltea a verlo y le dice:-
-Tomoyo es la hija de mis padres, cuando ellos murieron Tomoyo tenía apenas 2 años, por lo que no recuerda muy bien lo ocurrido, cuando mi Chichiue y Hahaure murieron yo me hice cargo de mi querida Tomoyo Hime y como ella era de esperar me ve como su padre. Por lo cual me siento muy feliz y orgulloso de decir que es mi muy amada hija, corre por nuestras venas la misma sangre, aunque en si no sea genéticamente mi hija, ella para mí lo es todo.
Dice con calma y felicidad, sin voltear a ver en ningún segundo a Fye pues sabe la expresión que debe tener y lo confundido que se ha de haber sentido, no se explica muy bien porque le dijo aquello, quizás no quería verlo con esa expresión triste al entrar al elevador o solo porque no quería que se hiciera erróneas ideas sobre él, ¡¡¿a saber?!!... lo cierto es que al decirle aquello el corazón de Fye volvió a latir con la misma intensidad y fuerza, regresándole la alegría a su mirada y a su rostro.
Kurogane mira cómo va bajando el ascensor cuando en un momento de debilidad, presiona el botón de stop, jala asía el al rubio que le mira sorprendido y le besa una vez más, Fye se queda sorprendido de la acción de su moreno, pues lo que menos esperaba es que fuera a besarlo y menos en ese sitio, después de todo lo que le dijo antes, mas se siente feliz al sentir de nueva cuenta los labios tan cálidos de su Kurogane y el ser rodeado por sus fuertes brazos.
Fye se abraza del cuello de Kurogane y profundiza el beso, explorando cada recoveco de la cavidad de su amado oji rubí, termina el beso y Kurogane le mira como antes, como cuando la primera vez que estuvieron juntos, sonríe el oji granada y le acaricia el rostro, delinea con su dedo índice los labios de Fye quien está perdido en su mirada incandescente, le vuelve a dar un beso corto y de apoco lo va soltado, reanudando el curso del ascensor, al sentir el rubio como se vuelve a mover el elevador regresa en sí, un colosal sonrojo se coloca en sus mejillas y mira a un lado muy apenado no sabe que decir o que hacer mientras que Kurogane solo le mira con un gesto de satisfacción. Termina de bajar el ascensor y salen ambos, dirigiéndose al estacionamiento para de allí partir al restorán.