Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un milagro por amor por pri_sasukelove20

[Reviews - 141]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

No hay mucho que decir. Simplemente espero les guste, y esperen pronto las siguientes actualizaciones.

(Personajes de Masashi)

 

Sasuke, Itachi y Naruto estaban sentados en el pasillo esperando buenas noticias. Naruto no había vuelto a hablar luego que trajeron a Menma en ambulancia, el azabache intentaba no albergar esos insoportables celos que habían aflorado de la nada. Itachi llegó en cuanto Sasuke le hizo la llamada, y estaba verdaderamente preocupado, después de todo, habían convivido con los hijos biológicos de su padre demasiado tiempo.

El blondo no dejaba de mover los dedos de ambas manos sobre su pantalón, nervioso, ansioso, preocupado, eran demasiadas emociones para un mismo día. Una parte de él, un parte suya, su querido hijo, estaba luchando arduamente para no dejar este mundo. Podía verlo a través de sus viejos recuerdos, podía recordar la primera vez que lo sostuvo en sus brazos, lo frágil, cálido y hermoso que era en su vida. La puerta se abrió, el medico salió al encuentro de la familia. El ambiente lucía exactamente como si estuviera en un velorio.

—¡Doctor!-Naruto fue el primero en hablar y pararse—¡¿Cómo está él?!

—Extrajimos la bala exitosamente, pueden tranquilizarse.

—Es una buena noticia-sonrió, Itachi, más calmado.

—Sin embargo, perdió mucha sangre, necesitamos saber su tipo sanguíneo. Agradecería si lo saben, para ahorrar tiempo.

Sasuke e Itachi se miraron uno al otro. Sintiéndose inútiles, pero para su sorpresa el que respondió fue Naruto.

—Tipo B, doctor. Por favor, hágalo cuanto antes-suplicó con los ojos hinchados.

—Lo hare muchacho, en cuanto lo estabilicemos, podrá recibir visita de una persona.

El medico volvió a entrar a la sala, y el silencio fue roto por el menor, Sasuke.

—¿Naruto, como lo sa…

—Lo siento-interrumpió, miró a ambos, sentía que pronto colapsaría, se preguntaba cuanto podría soportar esa fachada. Estaba mentalmente débil—Hay cosas que no puedo decir, pero confíen, que he venido para hacer bien, no el mal-y con esa corta respuesta, volvió a sentarse dejando a los hermanos sorprendidos.

 —Naruto, está muy extraño-susurró a su hermano mayor. Ellos se apartaron un poco para darle espacio al blondo—Itachi, él parece…-tenía miedo de hablar.

—Otra persona-completo el pelinegro, Itachi sintió escalofríos cuando les dirigió la mirada tan fijamente—Es una ridiculez lo que diré, pero… pero recordé a papá-y luego frotó sus dedos sobre el puente de su nariz, quizás debería ir a casa a descansar, pero no era la mejor de las circunstancias.

Transcurrieron tres horas en las que nadie dijo nada. Sasuke podía sentir una gran distancia entre Naruto y él, era demasiado desolador, y le molestaba sentirse así con una persona que apenas  comenzaba a conocer.

Menma fue transferido a una habitación más cómoda. Por vía intravenosa le estaban administrando la sangre perdida. Sus ojos comenzaron a abrirse, sentía su cuerpo demasiado pesado, y el dolor persistía en la zona de la herida. Pero lo importante es que seguía con vida, podía ver la pequeña y larga manguerita insertada en una vena de su brazo, odiaba las agujas. Intentó poner la mente en blanco, aunque no lo necesitaba tanto, teniendo en cuenta el color del techo y las paredes.

De repente un simple nombre hizo eco en sus oídos, tenía que hablar rápidamente con la persona con la que se sintiera más seguro.

 —Maldición…-susurró. Tenía que esperar al médico, no tenía voz para gritar, ojala no fuera tarde.

Del otro lado, Naruto e Itachi seguían en silencio. Sasuke volvía sujetando su teléfono.

—Me llamó Kakashi preguntando por el estado de Menma, le dije que estaba estable.

—¿No creen que deberíamos volver?-preguntó Itachi—Comer algo y cambiarnos-observó al blondo—Naruto, tienes que quitarte ese uniforme salpicado de sangre, y deberías descansar. Luces muy mal.

Naruto levantó el rostro del piso y lo miró con una sombría sonrisa.

—Lo haré, pero solo cuando sepa que Menma estará bien.

Sasuke apretó sus nudillos invadiéndole una profunda cólera.

—¡¿Por qué estás tan interesado en él?! ¿Acaso te gusta?-escupió enojado.

—¡Sasuke!-gritó su hermano mayor, luego recordó que estaba en un hospital e intento mantener la calma.

—¡Respóndeme, Naruto!-se paró delante de él, aguantando las ganas de encestarle un golpe.

—Sasuke, por favor, cálmate-Itachi quería apartarlo de Naruto, tomándolo por los hombros, pero el menor no cedía ni un paso—No te alteres, recuerda en donde estamos.

—¡Siempre Menma, todo para ti solo es Menma, Menma, Menma, Menma!-su rostro estaba adquiriendo una tonalidad rosada, jamás se había sentido así por alguien y estaba asustado de sus propias reacciones, pero no podía detenerse—¡Di algo maldición!-puso sus manos en sus hombros.

Pero Naruto, estaba inmutable. La situación se había vuelto un caos a sus ojos. Las quejas de Sasuke simplemente no podía oírlas, solo ver como se movían sus labios, había cerrado su mente, apartó la mano de su hijo y se puso de pie.

—Necesito tomar aire. Ya regreso.

Y Sasuke se quedó parado mirándolo alejarse y doblar en la esquina hacia sabe qué lugar. Y no podía explicarlo con palabras, pero su corazón dolía, el vació de perder a su padre y ahora el cómo Naruto lo ignoraba, era demasiado.

—¿Sasuke?

Su hermano menor estaba quitándose las lágrimas que comenzaban a deslizarse de sus ojos.

—Voy al baño, lo siento, quiero estar solo un momento.

No pudo detenerlo. No cuando lucía de esa manera. Había quedado solo en un segundo. Y todavía no podía comprender que pasaba por la cabeza de ambos jóvenes.

¿Cómo es que todavía no le dolía la cabeza? Se cuestionó.

—Disculpe, señor…-una enfermera se puso a su lado—El paciente quiere ver a una persona. ¿Usted es el señor Namikaze Itachi?

—Sí, soy yo. ¿Él ésta bien?

—Sí, está despierto y quiere hablar con usted, solo unos minutos porque debe recuperarse, ¿sí?

—Gracias, lo haré.

La enfermera se fue e Itachi caminó unos pasos y se paró frente a la habitación del moreno. ¿Por qué quería hablar con él? No lo pensó mucho, y abrió la puerta, Menma lo observó desde la camilla con el respaldar activado hacia arriba, era un hospital privado así que tenía de todo. Cerró y caminó a su lado, junto a la cama había una silla pero desistió de sentarse, no estaría mucho tiempo.

—¿Cómo te sientes?

—Podría estar mejor-bromeo.

—¿De que querías hablar conmigo?

Menma decidió hablar con total seriedad.

—Solo puedo confiar en ti, Itachi.

¿EH…?

—¿Qué…?

—Necesito saber primero que nada, si contactaron a mi hermana.

—La llamé, pero no atendió a su celular. Igualmente se enterara por los medios.

—Ya veo…

—Menma, estoy asustado, porque la gente que te disparó iba tras mi hermano y... Creo que esta es la primera vez que tengo una conversación decente contigo.

—En eso podrías tener algo de razón, lamento que sea en estas circunstancias.

—Yo… yo debo darte las gracias. Salvaste a mi hermano, pensé qué… no habría mucho que hablar entre nosotros, pero tengo que agradecerte. Mi hermano es lo único valioso que tengo en el mundo, si algo le sucede, yo perdería el juicio-confesó. Esto era demasiado vergonzoso, porque estaba abriendo su corazón a una persona con la cual jamás habían tenido una muy buena relación

—Estoy feliz-sonrió de corazón—De que Sasuke esté a salvo.

Si tan solo supiera que su hermano menor pensaba mal de él a causa de Naruto, pero era mejor callar.

—Te juro, que cuando salga de aquí te ayudaré. Temo que solo puedo advertirte que Sasuke podría estar en un gran peligro. Nunca debe estar solo.

—Menma, ¿Tu sabes quién fue el responsable?

—No-respondió rápido para despejar dudas, aunque mentía lo hacía por su propio bien—Pero no te preocupes, ustedes estarán bien, daré lo mejor de mí para salir de este encierro.

—¿Por qué quieres ayudarnos? Tú nos odiabas. Menma, estás comportándote extraño.

—No, Itachi. Este es mi verdadero yo. El YO que no está detrás de su hermana como una sombra-sonrió—Lo siento, sé que es muy precipitado, pero si intentaras recordarlo, lo sabrías. Cuando tú y Sasuke llegaron a casa, estaba muy feliz, porque quería ser el hermano mayor, porque incluso con mi hermana… uuhh-se quejó del dolor que punzaba.

—Ya no hables, hasta hace unas horas te estaban sacando una bala, es un milagro que puedas estar bien. Te dejare para que descanses-se dio la vuelta para salir.

—¡Itachi!-su impulso fue más fuerte, tomó la muñeca del pelinegro, quién se detuvo abruptamente—Por favor…-imploró desde lo más hondo de su corazón—Trata de recordar cómo era yo. A mi verdadero “Yo”…-lo soltó.

Salió del cuarto sin pronunciar nada.

Se sentó en una banca. Llevó rápidamente su mano al pecho, no podía entenderlo, su corazón estaba demasiado inquieto y sentía su cara arder.

—Tiene que ser una broma, ¿cierto?-susurró—¿Que alguien me diga… que rayos me pasa?-se cuestionó sonrojado.

 

Menma meditaba con los ojos cerrados. Más tranquilo consigo mismo. Analizando lo que vendría a partir de ahora. Una guerra contra su propia hermana.

Menma no siempre se había sentido encadenado, todo había empezado hace solo un par de años atrás por un descuido suyo. Su hermana había ido a visitarlo a su habitación a media noche.

 

—¿Qué quieres…? Quiero dormir-se sentó en su cama.

—Papá no tardará mucho en morir, y necesito saber si estarás de mi lado cuando pase el huracán-sonrió decidida.

—Maldita, nuestro padre aún vive, ¿Cómo te atreves a hablar así de él?-se levantó furioso.

—Te conviene no tenerme de enemiga, hermano. La herencia será repartida entre los cuatro, ¿No lo has pensado? Tendremos muchísimo menos para nosotros.

—Nuestro padre nos ama por igual, y le dará lo que corresponda a cada uno. Fin del asunto, ahora lárgate-señaló la puerta—Y agradece que eres mi hermana, o podría-

—Tu no podrás hacer nada, estúpido-le interrumpió, puso una mano sobre su cabeza acariciándole tal cual lo hacía una madre a su pequeño.

Menma quedó desconcertado.

—Escucha con atención, hermanito-susurró—Tengo un secreto tuyo que podría salir a la luz. Imagina cómo reaccionaría nuestro pobre padre al saber que su único hijo biológico…-se hizo la dramática, apartó la mano de su cabeza e hizo un chasquido de dedos—ES GAY-disfrutó cada segundo en que la cara de Menma perdía color.

—¡Cállate!-gritó.

—Ssshh-abrazó a su hermano—¿Quieres que nos escuchen? Tranquilo, tu secreto está a salvo conmigo, nadie se enterará que miras… al joven Itachi con esos asquerosos ojos.

—Tú…-todo su cuerpo temblaba y no tenía la fuerza para apartar los brazos de su hermana. Su mundo se estaba cayendo a pedazos.

—Papá tendría un infarto, ¿verdad? Dejemos que muera un poco más adelante. Agradece que solo tu hermosa hermana haya visto como lo miras, y esa pobre criatura que superas en edad, nunca vaya a saberlo.

—No tenía intenciones nunca de revelarlo-confesó, mientras sus lágrimas empapaban su rostro—Eres una desgraciada…

Ella quitó las lágrimas de su rostro con el dorso de su mano, mientras seguía sonriéndole como toda una triunfadora.

—Menma-susurró a su oído—Desde hoy, no tienes voz ni voto. Solo una cadena que aprieta tu cuello, y si quiero, voy a ahogarte con ella.

 

 

Tu libertad, es mía.

 

Levantó su mano, la cual no estaba siendo atravesada por la aguja, movió cada uno de sus dedos mostrando una dulce sonrisa.

—Hermana…-susurró—¿Puedes escuchar ese sonido?-y sus lágrimas salieron de a borbotones. Un gran peso se había quitado de encima, finalmente ahora…—La cadena se rompió. Soy libre, Ino…

 

(Continuará)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).