Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

To Remember por Kunay_dlz

[Reviews - 16]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aquí el tercer cap.

To Remember


III


Curiosidades


 


--¿Y ahora qué? –preguntaba el rubio menor –Yo ya puedo llamar oto-chan a oto-chan las veces que quiera, oto-san puede llamarle… ¿Cómo le llamas a oto-chan, oto-san?


Los adultos se miraron. Ed tenía curiosidad, hasta ahora Roy siempre le llamaba ‘Ed’ pero ¿Cómo se llamaban entre ellos? ¿Siempre fueron ‘Roy’ y ‘Ed’?


--Verán, depende de la ocasión. Suelo llamarle ‘Ed’, ‘Edward’, ‘Elric’, ‘enano’, ‘amor’, ‘mi vida’, ‘mi cielo’, ‘cariño’…


--¡Ya basta! –gritaba un colorado Ed con un sonriente Sam en su regazo –¿Por qué ‘Elric?


--Es porque ese es tu apellido oto-chan. –contestaba Sam.


--¿Mi apellido? Pero si estoy registrado como Edward Mustang…


--Claro cariño, cuando te casaste con migo cambiaste tu apellido. –decía Roy con aparente calma puesto que disfrutaba del sonrojo en el rostro de Ed.


--En ese caso sería Edward Elric de Mustang, o solo Edward Elric Mustang ¿Por qué me cambié el apellido? –insistía Ed.


--Por que querías ser mío en todos los sentidos cariño. –dijo con seguridad Roy mirando directamente a los ojos dorados del rubio mayor.


Le creía. Ed no encontraba algo que le hiciera dudar de lo que Roy le expresó, sólo se quedó mirándole intensamente para hacerle saber que aceptaba esa respuesta. Sam miraba a sus padres, ahora sí tenía una familia completa, sonrió con alegría para recordar que no contestaron su pregunta, iba a recordárselos pero la cambió por una más interesante.


--Oto-san, ¿Cómo se conocieron? Ahora sí me lo puedes decir ¿Verdad que sí? –pedía ilusionado.


--¿Cómo nos conocimos? –repetía Roy, vio en los dorados ojos de Ed la misma ilusión se escuchar ese relato que no pudo negarse –Está bien. Verán, hace nueve años me trasfirieron a un pequeño pueblo, muy bonito por cierto, en ese pueblo patrullaba tres veces por día. Era algo aburrido pero todo cambió cuando…


--…Cuando… –repitieron los rubios.


--…Un par de veces me distraje por una melena rubia, muy hermosa y resplandeciente como rayos de sol… un día pude ver de cerca a la persona que le pertenecía, resultó ser un chico bastante lindo con piel acanelada y unos ojos dorados que me robaron el aliento.


Mientras Roy narraba, Ed se dejaba llevar por sus palabras, sonaba increíble la forma en que Roy lo percibía en ese entonces; Sam miraba a su oto-chan con un brillo especial y a su oto-san con toda la intención de enamorar a su oto-chan, de nuevo.


--Me acerqué poco a poco a ese rubio para que se acostumbrara a verme y a escucharme. Entonces me di cuenta que tenía un carácter interesante por lo que me empezó a gustar la idea de pasar más tiempo a su lado. Me costó convencerlo pero lo logré. Salimos un par de veces formalmente pues aprovechaba cualquier excusa para verlo, nos hicimos novio y después le pedí que se casara conmigo.


--Oto-san… eso suena como una novela. –decía el rubio menor con un gesto acusador.


--Roy… ¿En verdad nos conocimos de esa manera? –decía un rubio entre ilusionado y escéptico.


--En esencia así fue, los hechos son más complicados. –decía el pelinegro tratando de restarle importancia.


--Pero,  oto-san los hechos son los que hacen las historias… –trataba de insistir Sam.


--Oye Sam, creo que no respondimos a tu primera pregunta. –intentaba zafarse Roy –A partir de este momento cambiarán muchas cosas. Estábamos en este sitio debido a que fue donde ocurrió el accidente, se suponía que nos estábamos mudando a Central. Díganme, ¿Les gustaría mudarse o prefieren seguir aquí?


--¿Mudarnos? Aquí tengo muchos amigos… –decía Sam ayudando a su oto-san con el dilema de contar de manera ‘correcta’ la forma en que se conocieron.


--Aquí, voy a la universidad y también, tengo un par de amigos. –susurraba Ed.


Roy miraba a sus adoraciones rubias, ambas meditabundas, no le gustaba el ponerlos a elegir pero no había opción. A él le encantaría abrazar y besar a Ed en todos lados sin tener que dar explicaciones con las que su rubio podría sentirse incómodo al recordarle su falta de memoria con frecuencia.


Los rubios se miraron, sonrieron y decidieron hablar al fin. No necesitaban palabras, ellos tenían su propia forma de comunicarse.


--¡Nos mudamos!


--¿En serio? Digo, ¡Genial! Empiecen a empacar, haré unas llamadas y por la tarde estaremos allá. –decía con entusiasmo el pelinegro.


--Pero tenemos que ir a la escuela a dar de baja a Sam y yo ir a la Universidad para hacer lo mismo –decía Ed.


--Por eso te digo que haré unas llamadas, no te preocupes cariño. –decía Roy guiñándole un ojo al rubio.


--Yo voy a casa de Jimy, debo despedirme y contarle todo. ¿Puedo ir oto-san, oto-chan? –decía Sam con súplica en su mirada.


Los adultos se miraron y le dieron el permiso. Sam se bajó del regazo de su oto-chan para salir de su casa, se detuvo en la puerta de la cocina y se volvió para hacer una pregunta.


--Oto-chan ¿Por qué no te has puesto de pie desde que llegué? ¿Te duele algo?


--¿Qué? No, no, no te preocupes solo… –trataba Ed de no sonrojarse de más.


--Sam deberías darte prisa, Jimy puede tener otros planes. No te preocupes por oto-chan, yo lo cuido. –aseguró Roy.


--Está bien. –dijo el pequeño rubio para irse tal como llegó, como un torbellino.


--Mustang… –masculló Ed.


--Dime cielo.


--Tú… -iba a hablar el rubio pero fue interrumpido.


--Oto-san, este señor quiere hablar contigo. –decía Sam siendo seguido por un hombre alto, rubio, con lentes y de mirada neutra.


--Sam, no deberías hablar con extraños. –dijo Ed.


--Pero él dijo que les conocía. –se defendió el niño –Bien, ya me voy.


Ed miraba a Sam correr, negó con la cabeza, su hijo era todo un caso. Levantó la mirada para observar al señor que le miraba extraño. Se volvió a ver a Roy para ver si le conocía y se sorprendió de lo que vio. Roy se veía tenso, tenía la mirada severa y se levantó para ponerse frente al extraño.


--¿Qué quieres Hohenheim? –habló Roy con un extraño tono de voz.


 


>>Continuará...

Notas finales:

Gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).