Rebecca: estaré bien Yugi, no te preocupes.
Yugi: ¿Estás segura de esto?
Rebecca: claro, además, en pocos días será la fiesta, hay que tener todo y… y… ahh… bueno, me tengo que ir, nos vemos Yugi.
Yugi: ¿Rebecca? ¿Qué le ocurrirá?
Yugi se da la media vuelta y se dirige a casa, cuando en el camino, al dar la vuelta en una esquina cerca de un callejón vio dos siluetas muy conocidas y decidió investigar, escondiéndose de tras de uno de los botes de basura que había ahí.
Zuno: Cálmate Marik, sabes que yo sí estaba enamorado de ella, odié mucho cuando supe que tú la habías conquistado después… pero yo no la maté. Fue un accidente, ya deberían superar eso, y yo pagando por un accidente, en la cárcel.
Marik: ¿sabes que ella fue el amor de mi vida verdad?-Zuno se cruza de brazos y se recarga en unas cajas que estaban a su lado.
Zuno: también fue el mío, pero ahora, encontré a alguien al que puedo amar, quien me ha enseñado a ser un poco más noble con los sentimientos.
Marik: no digas idioteces, ¿estás diciendo que el patético y débil de Ryou cambió tu negra y pútrida alma?- en ese instante, Zuno, se enfurece con Marik y lo toma de la camisa para jalonearlo.
Zuno: no vuelvas a hablar así de Ryou, por lo menos él trata de hacer feliz a alguien, ¿qué pasa tu koibito ya no te complace? ¿A caso solo querías tener un consolador humano? ¿Un juguete personal?- Marik se Zafa del agarre de Zuno y se sacude un poco
Marik: no es asunto tuyo, a Malik lo quiero, pero aun no es mucho el cariño que le tengo al que le tenía a Yuki.
Zuno: o sea que sí juegas con él a los amantes. Qué pena me das, ni si quiera Bakura hubiera sido tan maldito como lo eres tú. Por lo menos él lo dejó, para que fuera Yo el que lo protegiera.
Marik: ¿ah sí?, dime de qué lo haz protegido según tú.
Zuno: de sentirse solo.- esa frase hizo un crack en los pensamientos de Marik y Yugi quien escuchaba todo se tapaba la boca y abría sus ojos de lo impresionante que pudo haber sido la reacción de Marik. Aunque él consideraba el punto de Zuno muy bueno
Marik: basta de tonterías, sabes que todos te quieren lejos de Ryou y ninguno de nosotros descansará hasta que estés lejos de él, de seguro no le has dicho la clase de persona que eres, ¡basura!, espero verte muy pronto, acabado, como debiste haber estado en prisión. Maldito bastardo.
Zuno: vaya, ¡qué valiente me saliste!, ni el mismo Bakura, quien debería estar hablando ahora conmigo y no tú lo hubiera dicho mejor.- sonríe muy cínico.
Marik: estás acabando con mi paciencia…
Zuno: y ustedes, amantes, están acabando con esos dos niños, pronto sé que te terminará odiando, como tú y el mundo entero me odian a mí. Muero por ver ese día.
Marik por casualidad traía su cetro milenario que le había quitado a Malik, por alguna extraña razón, y amenaza a Zuno, pero este lo esquiva y deja a Marik inmóvil, mientras él se marchaba.- Maldita sea…- al final se marcha.
Yugi sale unos minutos después de Marik y se queda aún más impactado, cuando va de regreso a su casa, Yami se encontraba cerca de él y lo ve pasar por una tienda para después atravesar la calle, pero Yugi iba pensando mucho en lo que había oído y no prestó atención al cruzar la calle, venían muchos automóviles a una gran velocidad y sin pensarlo, cuando las luces iluminaron el rostro de Yugi, este se asusta, Yami se lanza para ayudar a Yugi, y en esos segundos, se avienta sobre él para lanzarse hasta la otra banqueta. Los dos estaban a salvo, Yami abraza a Yugi y lo estruja, se asustó mucho, estuvo punto de presenciar una horrible tragedia.
Yami: Yugi, ¿en qué pensabas? ¿Acaso querías morir?
Yugi: Yami, sal… salvaste mi vida… me salvaste amigo- Asimila un poco lento esa situación y lo abraza fuerte, sacándole unas cuantas lágrimas.
Yami: ¿qué sucede Yugi?
Yugi: no me dejes Yami, por favor.- jala un poco la ropa de Yami y esconde su rostro en su pecho.
Yami: Yugi… tranquilo, no me iré.- Yugi sentía como el corazón de Yami se acelera más que cuando se había arrojado para salvarle la vida- ¿qué pasa?
Yugi: (Yami, su… su corazón late más rápido, y el mío, el mío también, ¿será esto a lo que se refería Rebecca de saber si él sentía lo mismo?)- Yami, podemos, ¿podemos ir a casa por favor?
Yami: claro, vamos, te acompaño.- Yugi lo toma de la mano y la aprieta un poco fuerte. Yami se sonroja un poco, cuando yugi lo toma del brazo para aferrarse a él, hace que Yami se sonroje mucho más y caminan despacio por la calle hacia la casa de Yugi.
Yami lleva tranquilamente a Yugi a casa, ya no lo quería poner más nervioso de lo que está. Lo malo es que no quería que hubiera ese típico silencio molesto.
Yami: Yugi, ¿qué hacías tan tarde en la calle?
Yugi: ¿eh? ¿Yo? ¿Yo?....
Yami: ¿qué pasa Yugi? Te noto algo extraño.
Yugi: Yami, tengo, tengo que hablarte. Pero es en privado, ¿crees que puedas quedarte conmigo en casa, solo por un momento?
Yami: claro pero, ¿pasó algo malo?
Yugi: la verdad, no lo sé, pero parece que cada vez la situación empeora.
Yami: ¿eh? ¿Empeora? ¿Qué quieres decir?
Yugi: sobre el asunto de Zuno.
Yami: ¿de eso quieres hablarme?
Yugi: pues, sí.
Yami: de acuerdo, pero, ¿eso que tiene que ver?- Yami empezaba a sonar algo molesto.
Yugi: ¿eh? ¿Qué tiene que ver? ¿Con qué?
Yami: con lo de hace un rato, Yugi, pudiste morir, ¿no lo entiendes?, ¿solamente estabas distraído por un idiota?, ¿qué es lo que te pasa?
Yugi: ¿Yami?, ¿qué te pasa? Tranquilízate, estoy preocupado sabes…
Yami: pues deberías poner más atención, no debiste, es más, creo que nunca debí haberte dicho nada, cada vez estás más metido en líos por esta situación, hoy casi te mata un automóvil.- cerca de una banca, toma del brazo muy violento a Yugi mientras le balbuceaba todo y Yugi se sugestionaba más, y se sentía cada vez más triste.
Yugi: Yami, me estás lastimando, podrías soltarme… AHH me lastimas...- Yami apretaba con más fuerza, queriendo que Yugi sacara todo lo que se había guardado.
Yami: ¿en qué pensabas Baka?- Yugi mientras intentaba Zafarse hacía pucheros y algunos gestos de dolor, cuando Yami lo llamó “Baka”, se detuvo y abrió mucho los ojos para mirarlo sorprendido y algo angustiado.
Yugi: Yami, tú… tú debes odiarme ahora mismo ¿verdad?- agachando la mirada.
Yami: ¿qué? ¿Odiarte?- va aflojando su mano del brazo de Yugi.
Yugi: no te culpo, creo que sigo siendo muy idiota para comprender…
Yami: ¿qué? Yugi, no…
Yugi: pero idiota o no, me preocupo por las personas que quiero, y si estoy metido en esto es porque también tengo algo que ver, directa o indirectamente, para apoyar y superar este problema. Malik y Ryou me preocupan, Yami, y no los voy a abandonar.
Yami: Yugi…- Yami empieza a sentir un poco más de seguridad en las palabras de Yugi y lo va soltando lentamente hasta que este queda con la mirada hacia abajo.
Yugi: haré todo lo que pueda… daré mis esfuerzos, eso lo aprendí de ti Yami, a ser fuerte a pesar de las adversidades. Lo acabo de comprender.
Yami alza la mirada y nota a Yugi demasiado indignado pero seguro, inspirándole aires de confianza, lo cual lo hace ver de otra manera, Yugi se voltea, dándole la espalda para que por fin pudiera finalizar con su última frase, pero antes de que él pudiera hablar, siente como es atraído, los brazos de Yami lo toman de la cintura para después recibir un abrazo demasiado cálido.
Yugi: Ya… Yami… ¿qué es esto?, de nuevo su corazón se está… se está…
Yami: Yugi, disculpa, sé que como amigo eres muy noble y te preocupa mucho la situación de Ryou y Malik. Podría decir, que, yo también me preocupo por ti, me aterré en ese instante en que te vi en medio de la calle, pude haber perdido algo más importante que una simple persona.-lo estrujaba aún más con cada segundo que pasaba.-no toleraría saber que te puedo perder tan fácil.
Yugi: Yami… ¿qué dices?-Yugi se sonroja mucho con sentir el abrazo de Yami.-Ya… Yami, es tarde, tengo que llegar a casa.
Yami: Ya no estamos lejos… por favor deja que me quede así un momento, solo un momento.
Yugi: Yami… está bien…- se voltea y le corresponde dignamente su abrazo.
Yami: Yugi… Tienes un olor muy dulce…
Yugi: ¿eh? ¿De verdad?, qué... Qué mal, debe ser insoportable.- intenta olerse.
Yami: me gusta, me gusta mucho.-Yugi trata de verlo, pero Yami se lo impide, lo cual hace que Yugi se sienta algo extraño, quedándose abrazados un largo tiempo.
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Ryou: ¿sí?, diga…-contesta el teléfono.
-Ryou… ¿eres tú?-se oye una voz muy preocupada.
Ryou: sí, mamá, pero que sorpresa, ¿ya estarán mi padre y tú en la ciudad?
Mamá: Hijo, no, discúlpanos, esto es… es difícil.- la línea empieza a oírse algo cortada.
Ryou: ¿ocurre algo? Mamá, ¿todo está bien?
Mamá: con nosotros y los viajes sí, pero contigo no, Ryou, tu padre y yo estaremos en Londres, decidimos mudarnos, pronto volveremos por ti cariño. En lo mientras, te hemos mandado dinero, para que sigas comprando provisiones, en lo que hacemos todo lo de la mudanza.
Ryou: ¿Mudanza?, ¿es en serio?, y para qué... ¿qué ganaremos con esto?…
Mamá: Ryou, comprende, ahora con esta situación, podremos pasar tiempo juntos de nuevo, como antes, ¿recuerdas?
Ryou: pero yo no quiero regresar a Inglaterra.
Mamá: pero Ryou… lo siento debo colgar, después hablamos de esto ¿sí?, te queremos hijo.- la línea se interrumpe.
Ryou: NO PIENSO VOLVER… Y NO ME OBLIGARÁN, AQUÍ ESTA TODO, TODO…-corre molesto a si habitación, azota la puerta. En ese instante, la sortija milenaria cae casi directo hasta sus pies.- ¿eh?... por un segundo… olvidé que tenía el artículo de aquel mendígo… bah, ¿de qué me sirve?, según esto me uniría a Bakura, pero pasó todo lo contrario… NO SIRVES PARA NADA…
-¡¿qué rápido te olvidas de las personas?!- Ryou de espaldas comienza a sentirse nervioso, la voz que oía era muy familiar, pero tenía mucho que no la oía, procura voltear, se sentía infinitamente feliz y deprisa voltea.
Ryou: Bakura… Tú…- al voltear, le salían unas cuantas lágrimas y una sonrisa aparecía, dirige su mirada hacia donde había oído la voz, suelta la sortija que tocaba con mucha inquietud por la emoción. Pero al final solo imaginó haber escuchado a Bakura. Al ver la puerta con cierta decepción, comienza a llorar más, sin quitarle la mirada a la puerta un buen rato, cuando opta por resignarse, se cambia de ropa para después ir a dormir, aunque la inquietud del momento, no lo dejó, así que se dirigió a la sala a sentarse en frente del televisor, para que ganara un poco de sueño. Unos minutos más tarde, suena su teléfono, había recibido dos nuevos mensajes de diferentes personas.
Mi pequeño Ryou, mañana antes de la fiesta de Yami quisiera salir contigo, no suelo hacer esto pero… estaré en tu casa por la tarde. Que tengas un lindo sueño. Atte.: Zuno Pd: Será una cita doble, Malik planea algo para Marik.
Ryou: vaya… ¿uh? ¿Otro mensaje? Pero… no lo tengo registrado…- Ryou veía la notificación de que había recibido un mensaje nuevo de un número que él no reconocía, permaneció sin abrir el mensaje, pensando en una infinidad de posibilidades de quien pudo haberle mandado ese mensaje.- bien, lo abriré.- toca la tecla del aparato para abrir el mensaje.
Sufres la distancia y la indiferencia ¿no?, no parece que te duela la partida de las personas, tus padres, tus amigos… ¡Qué rápido te olvidas de las personas! No están cumpliendo.
Ryou se queda helado con la frase, y más por que recuerda con lo que ocurrió antes con la misma frase.- ¿qué acaso es to es una broma? La misma grase, está la misma frase… ¿por qué? Sabe que me siento mal por la ausencia de mis padres y en especial la de Bakura… será que... ¿Bakura mandó esto?, no, la última frase es… es extraña, “no están cumpliendo” ¿qué querrá decir?, esto no puede ser…
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Marik: ese bastardo de Zuno, “jugar a los amantes” tonterías…- Marik se encontraba en el baño lavándose la cara y mojando un poco su espalda, mientras se miraba al espejo, cuando ve una silueta familiar.
Bakura: tal vez Zuno tiene algo de Razón, Marik.
Marik: ¿qué? ¿Acaso le das la razón a ese imbécil?
Bakura: tal… vez…
Marik: já, es gracioso que lo digas.- hace un gesto de orgullo.
Bakura: ¿por qué gracioso? Solamente estas con Malik por despecho, pero ¿realmente viste algo en él?
Marik: ¿me estás interrogando?
Bakura: realmente sí Marik, la verdad creo que no me gusta como juegas con sus sentimientos.
Marik: ¿y por eso dejaste a Ryou?
Bakura ¿qué? ¿Y Ryou que tiene que ver con esto?
Marik: al parecer mucho, lo arrojaste directamente a la boca del lobo.- Bakura intenta intervenir pero se resigna, no tiene argumentos para defenderse, Marik se dirige hacia la sala, mientras que Bakura permanece parado, con la mirada baja y los puños apretados.
Bakura: Tal vez sea así, pero no creí que eso pasaría, no quería lastimarlo, casi muere por culpa de mis actitudes y malos tratos.
Marik: ¿y crees que ahora sea diferente?, yo creo que con tu distancia e indiferencia ese niño debe estar pensando en el suicidio. Es algo sensible y depresivo, es débil, igual que los otros.
Bakura: Aunque no lo creas, ahora más que nunca, siento a Ryou mas fuerte al igual que al imbécil de Yugi y al incrédulo de tu koibito.
Marik: pues yo no hablaría de esa forma, Malik se ha sensibilizado demasiado, que hasta parece mujer. Es un verdadero… verdadero…
Bakura: vamos, sé valiente y habla…- se oye como la manija de la puerta se abre, dejando entrar a Yami.
Marik: Atem…
Yami: por favor, no me llames así, ¿Cuántas veces lo tengo que decir?
Marik: perdón, ¿pero debes aceptar tu verdadero nombre sabes?
Yami: lo sé pero, me gusta más mi sobrenombre… Ba… Bakura, vaya, ¿qué sorpresa? ¿Qué haces aquí?
Marik: lo mismo me pregunto yo, con ambos…
Bakura: nada, solo vine a ver a Marik…
Marik: pues ya me viste idiota, ahora largo los dos… quiero estar solo…
Yami: ¿y ahora qué pasa?
Bakura: o aceptas la relación que acabas de iniciar tú con Malik o la terminas definitivamente y asistes a terapia… Porque por lo que veo, aun sigues mal por la ausencia de Yuki.
Yami: ¿qué? Marik ¿Estás saliendo con Malik por despecho?
Marik: ¿qué te importa?, al igual que tú Bakura, mejor ocúpense de sus asuntos.
Yami: pensé que lo que sentías por Malik iba en serio… eres, eres peor que Zuno.- Marik impulsivamente jala del cuello de la camisa de Yami.
Marik: no es verdad, yo no mataría a la persona que amo solamente por celos.
Bakura: suéltalo, ahora no es bueno que estemos aquí Yami, Yo me largo, será mejor que hagas lo mismo.
Yami: bien, solamente… quiero saber una cosa…
Marik: ¿qué? ¿Acaso me vas a preguntar lo mismo que Bakura, “seguirás con él”?
Yami: no Marik, como dijiste, ese no es asunto mío, ¿aún iras mañana a la fiesta?
Marik: ¡me encargaré de algo que tengo pendiente con un bastardo!
Bakura: eso significa que irá solamente a vengarse… bien, suerte.- se marcha fríamente.
Yami: ya sabes cuál es el plan, pero una cosa si te pediré, en el evento, no quiero que estés vigilando a Malik, ni te acerques a él, solamente vas por y solo por una razón.
Marik: realmente ya no tengo motivos para preocuparme por él, ahora… ¡largoooo!- yami se da media vuelta y se marcha de la casa.
Yami: Yugi tenía razón, y creo que concuerdo con Bakura.
Inicia Flash back.
Estaban Yami y yugi en frente de la tienda de juegos del abuelo de Yugi y antes de la despedida, volvió a surgir la duda de Yami.
Yami: bien, ahora, ¿me dirás por qué ibas tan distraído?
Yugi: bueno, Yo… Es que escuché una conversación que tenían Zuno y Marik, parecía que hablaban de ella, y bueno fue molesto, me enoje un poco con Marik, pues Zuno había dicho algo de jugar a los amantes, o sea que se refería a que Marik solo le interesaba consolarse con mi amigo, cuando mi amigo lo único que quiere es a alguien que lo lastimará mucho más de lo que imagino, aunque no sabía si tenía que hablar con él o no, yo no quería traerle malas noticias, pero tampoco quería quedarme sin hacer nada y por eso yo…
Yami: bueno Yugi, honestamente, no sé qué decir al respecto- observa como Yugi acaricia su rompecabezas con cierta delicadeza para luego mirarlo.- Yugi, de verdad siento mucho que hayas oído esa conversación.
Yugi: no importa, ahora lo que es importante es ayudar a mis amigos a salir de ese apuro.
Yami: y yo también quisiera ayudar.- toma de las manos a Yugi para después mirarlo directo a sus ojos amatistas, el brillo incomparable de los ojos del pequeño Yugi hacían que el ánimo de Yami se alzara y se renovara. En ojirrojo cada vez más sentía enloquecer por querer tener a Yugi entre sus brazos, pero debería contenerse un poco más, ese podría ser el momento perfecto para confesarse pero hay algo que aún no lo deja y se pone nervioso- per… perdón Yugi, tengo que ir a ver a Marik, te… te veré mañana ¿verdad?
Yugi: ah sí, por supuesto ¡Yami estás enrojeciedo demasiado!, ¿te sientes bien?
Yami: ¿eh? ¿Qué? Claro que sí, bueno, etto, amm me… me tengo que ir. Hasta mañana- ve fijamente a Yugi pretendiendo robarle un beso, absteniéndose, solo dirige sus labios a la frente del jovencito y se desvanece.
Yugi: Ya… Yami, diablos… solo perdí otra oportunidad- aprieta los puños y resignado entra a casa.