Ahi estaba el, de nuevo leyendo solo al final del salon, o mejor dicho tratando de leer. Por mas que lo quisiera no podia callar a sus compañeros para leer en paz y peor ahora que estaban en receso. Acaso no veian que trataba de adentrarse al mundo de la lectura, bueno la verdad es que aunque quisiera no iba a poder, su mente se encontraba muy ocupada en un tremendo lio.
No habia podido ver a Luffy desde hace casi un mes, debia pasarle a el, dejar de ver a su novio cuando la imagen de el lamiendole tan cerca de la entrepierna se haya quedado grabada de por vida en su mente y tuviera que recurrir a jalarsela en la privacidad de su baño.
Desde ese dia todo fue de mal en peor para el y su familia; Lami empeoro por jugar sin haberse recuperado por completo, Cora-san se tardo el triple en volver por unos asuntos, Doffy tuvo que soportar al nuevo prometido de Baby 5 por que, aunque no lo quisiera admitir, estaban en verdad enamorados.
Suspiro otra vez, desde que inicio su relacion con Luffy suspirar se habia vuelto demasiado normal para su gusto, y tal vez no se detendria pero no importaba mucho. Aunque su relacion con el monito no habia sido como lo imagino no se rendiria por nada, el pelinegro habia sido el unico que le habia logrado llamarle la atencion.
No, no solo eso, el sabia que era amor, por que Quedarsele viendo con cara de idiota por mas de una hora, sonrojarse al verlo, sus manos sudorosas cuando estaban muy cerca por alguna razon, esas malditas cosquillas llamadas "mariposas en el estomago" que bien podian ser solitarias, todo eso solo podia ser una cosa: amor...era eso o estaba enfermo y lo segundo ya lo habia descartado al haberse hecho unos examenes medicos.
Un gran ruido lo saco de sus pensamientos haciendo que una vena apareciera en su frente, al parecer no iba a poder leer en paz asi que cerro su libro y bajando los pies de la mesa volteo a ver a la entrada, de donde provino la molestia.
-TOOOOOOORAAAAOOOOOO- empezo a sudar frio al oir ese grito, al parecer habrian problemas. El menor corria por los pasillos del instituto como si su vida dependiera de ello, atropellando a mas de un chico y levantando faldas sin querer, llego hasta el aula del ojeroso donde por fin dio por terminada su carrera.
Law se sorprendio por su inesperada "visita", exitandose un poquito por la imagen del chico jadeando y sonrojado por la carrera (pero nomas tantito). Pero su sorpresa no se comparo a la que sintio cuando Luffy se lo llevo practicamente arrastrado de ahi.
Por que hacia eso?, si solo se lo pidiera lo seguiria con gusto a donde quiera que iban. Para que hacia eso? Luffy no era conocido por ser la persona mas discreta, si queria decirle algo lo haria en cualquier lugar y momento sin importarle si es privado o no, y por lo lejos que lo habia llevado suponia que tal vez pasaba algo realmente malo para tener que hablar luego de haberlo arrastrado a un lugar tan vacio como lo era el gimnasio a esa hora.
Entraron al almacen y lo cerraron por dentro. El silencio reinaba en ese lugar, el sonido de sus pasos hacia eco en el almacen y continuaban por fuera del desolado gimnasio. Ambos se sentaron en las colchonetas que habian mirandose fijamente.
-que hace..- Aun sin comprender que hacian alli trato de preguntar pero fue interrumpido por el menor.
-he notado que mis amigos no te quieren- comento Luffy con un extraño sonrojo, por que se sonrojaba?.
«No, en serio?» penso, su novio no era la persona mas lista de todas, tenia suerte de ser sexy -y..desde cuando lo notaste?- pregunto sin muchas ganas de continuar la conversacion.
-hace una semana- respondio al instante haciendo que al ojeroso le saltara una vena en la frente...otra vez, hace tan solo una semana, de todo el tiempo que habian estado juntos.
-mmmm...pues buen chico- le palmeo la cabeza como a un perrito para cambiar de tema, si Luffy llegaba a decir una tonteria le daria un buen golpe, sabia no era un lloron pero queria evitar cagar aun mas su situacion.
De repente algo los hizo voltear a ver al contrario y no fue hasta ese momento que Law se dio cuenta de la situacion en la que se encontraban. Estaban solos despues de tanto tiempo sin verse, era el gimnasio en receso, no habria nadie ahi hasta mañana y nadie los escucharia por lo alejado del lugar, ademas extrañaba a Luffy aunque nunca lo admitiria, extrañaba sus besos y su actitud infantil asi que sin perder mas tiempo en un movimiento rapido lo recosto en las colchonetas y subiendose encima lo beso de forma intensa dejandolo sin aliento.
Luffy cerro con fuerza sus hermosos orbes negros al sentir la lengua del mayor adentrarse en su boca y jugar con la suya sin querer detenerse, hace tanto que no lo besaba asi que ya sentia su miembro despertar.
Su fuerza se comenzaba a desvanecer y su mente se quedaba en blanco dejando que su cuerpo se concentrara solo en las sensaciones que le transmitian ese beso y las manos del mayor buceando bajo su camisa.
Continuaron de esa forma largo rato, aumentando poco a poco el calor en ambos cuerpos deseosos por mas contacto, impacientes por la pasion que sentian.
Law separo sus labios para recuperar un poco de aire, ambos jadeantes y sonrojados. Antes que el menor recuperara el aliento por completo, volvio a unir sus bocas con fuerza, demasiada para el menor que trato de alejarse del mayor pero Law lo sujeto por los hombros. No queria separarse de el, no aun, quien sabe cuando podria volver a pasarle eso, cuando podria besarlo como le gustaba sin preocuparse por las miradas de potenciales asesinos clabadas en su nuca...Pero a pesar de que el no se daba cuenta estaba siendo demasiado rudo, inquietando enormemente a Luffy provocando que miles de preguntas abarcaran su mente, pero aunque asi fuera no podia evitar sentirse bien por las caricias que la mano de Law repartia por todo su torso ya sin ninguna prenda que mandaba escalofrios por su espina hasta su miembro que estaba siendo atendido por la otra mano del mayor bajo el elastico boxer, asi que empezo a imitar a su novio, recorriendo el cuerpo delgado pero musculoso sobre el. Pasando por sus anchos hombros y su pecho, desabrochando su camisa botón a botón torturandolo por su lentitud hasta que ya no hubo otro y su torso quedo al descubierto dejando ver esos intrincados tatuajes que siempre le habian llamado la atencion y ahora estaban a su disposición para recorrerlos con su lengua pero Law recordaba con claridad el tiempo del que disponian (el cual no era mucho) asi que para acelerar las cosas un poco e ignorando el gemido de protesta del menor, se separo del otro y se paro frente a las colchonetas para Observar la maravillosa escena que tenia frente a el.
Observo su rostro, sus hermosos orbes negros inundados de lujuria y deseo, sus mejillas rojas tan tiernas; siguio observando mas abajo a ese fino cuello de piel morena que le llamaba a gritos que lo besara y lo marcara, su pecho que subia y bajaba acompasando su intranquila respiracion y esos botones rosados que igual reclamaban atencion, atencion que no negaria.
Se puso sobre el menor de nuevo y se acerco a su cuello para besarlo y lamerlo a su antojo antes de hacer una mordida un poco fuerte en una zona no muy discreta, dejando una visible marca de propiedad en la piel morena. Orgulloso de esa marca empezo a jugar de este modo por el resto de su cuello y clavicula, marcandolo como suyo con cada chupeton que hacia hasta llegar a su pecho llegando a esos pezones rosas que no dudo en maltratarlos un poco, cogiendo uno con sus dedos, tironeandolo mientras que el otro era succionado por sus labios consiguiendo asi que ambos se endurecieran.
Cumplido su objetivo continuo con su trayectoria peopagando besos por el resto de su torso hasta que llegó al borde del pantalon, encontrandose con su mano masajeando al miembro del menor, solo se separo un poco de el para quitar el estorbo...es decir el pantalon de su camino, bajandolo rozaba las piernas del ojinegro, arrancabdole gemidos de protesta por su lentitud.
Una vez el menor quedo completamente desnudo y a su merced no tardo en engullir por completo su erecto miembro, Luffy gemia o mejor dicho gritaba el nombre de su novio mientras se retorcia y tironeaba del cabello negro de Law.
El ojeroso sentia como el pene del menor palpitaba en su boca, como no iba a hacerlo si no dejaba de pasar su lengua repetidas veces por unas sobresalientes venitas, una y otra y otra vez hasta que Luffy se corrio en su boca.
aprovechando que Luffy jadeaba por el reciente orgasmo volvio a separarse solo para quitar el resto de su ropa. Ya desnudo se incorporo sobre el menor y ya sin poder esperar mas metio 3 de sus dedos a su boca y los saco para luego dirigirlos a la entrada del pelinegro, metiendolos sin ninguna delicadeza haciendo que el menor soltara unas lagrimas de dolor. Hasta ese momento habia estado disfrutando de lo lindo cada cosa que le hacia pero ahora no podia contener sus lagrimas, aunque estas bajaban por sus mejillas y se perdian en su cuello el mayor no se percato de nada, aun seguia concentrado dilatando la entrada del menor hasta que unos extraños sonidos se empezaron a escuchar.
al igual que sus pasos los sonidos que al parecer provenian del interior del gimnasio producian eco en el lugar, si esos sonidos eran lo que el creia y eran producidos por lo que creia estaban en serios problemas.
Estiro su brazo para cubrirle la boca al monito, si hacian un ruido y los descubrian solo podrian pasar cosas malas, muchas cosas malas desde ser expulsados hasta ser alejados lo mas posible por ambos padres.
Los pasos se escuchaban cada vez mas cerca desesperando a Law, que no caminaran como tortugas seria estupendo y asi podrian follar.
Pudo ver unas sombras que se detuvieron justo frente a la puerta de la bodega.
-eh? que pasa? no se abre- una voz femenina se escucho al otro lado de la puerta junto a un leve forcejeo.
-estas segura?- se oyo una segunda voz.
-si... que lastima, creo que el profe ya se entero que comemos aqui- para suerte de ambos las voces de las inoportunas chicas se oian cada vez mas lejos.
-hay que mal, el profe es un exagerado, ni que fueramos a romper algo por comer una manzana-
Y con esa frase se termino la indeseada pausa, con el fuerte sonido de la puerta principal cerrandose.
Ok su paciencia habia llegado a fin, ua habia hecho suficiente preparacion y por poco los descubrian, si no lo hacia en ese momento tal vez jamas tendrian otra oportunidad asi que retiro sus dedos, se posiciono y tomo su pene para penetrarlo.
-aaahhhhh- Luffy grito sonoramente, sentia mucho dolor recorrerle todo el cuerpo. Nunca imagino que eso podria dolerle tanto pero por suerte para el una vez dentro Law se quedo quieto un momento por lo que pudo relajar su cuerpo, pero esta pequeña pausa no fue sufuciente para acostumbrarse a la invasion y cuando el ojeroso volvio a moverse noto como el dolor aumentaba.
A unas cuantas embestidas de haber iniciado el ojiplateado toco un punto en su interior que hizo que el placer aminorara un poco el dolor.
La mano del mayor bajo desde sus pezones hasta su miembro y empezo a masturbarlo con ganas arrancandole mas gemidos y jadeos que tanto le gustaban escuchar, eran musica para sus oidos.
Continuaron en ese ambiente tan exitante y placentero por mas tiempo del que debian hasta que Luffy se vino en su mano junto con Law al sentir un delicioso apreton.
Jadeantes y con el sudor aperlando su piel se incorporaron sobre las colchonetas muy cansados por el ajetreo.
Un pequeño detalle llamo la atencion de Luffy, sentia escurrir una sustancia desde su entrada, no era el semen de su novio, no, se sentia mucho mas espesa y caliente que eso, aun sin saber lo que era se levanto al igual que su novio. Eso era, el liquido que sintio no era mas que sangre, unas pequeñas gotas de sangre estaban justo en el lugar donde ellos estaban.
Law ajeno a la preocupacion del pelinegro busco su ropa por el lugar, poniendose la suya y pasandole la otra a Luffy. Ya con los pantalones puestos se cersioro de que su celular no se hubiera roto luego de haber salido volando quien sabe donde.
Oh Mierda.
Se habian pasado demasiado, si regresaban en ese momento a los salones respectivos seguro se llevarian una regañada como minimo.
-rapido mugiwara-ya vuelve a tu clase- dicho esto ambos chicos salieron de la bodega justo como la encontraron para correr hasta sus salones.
Cuando llegaron cada uno tuvo una bienvenida distinta, a Law solo lo regañaron, un simple "no vuelvas a llegar tarde" bastó mientras que con Luffy un buen golpe, una regañada y las risas de sus compañeros no bastaron para el profesor por su falta, si se llegaba a enterar que la hora se la paso acabandose la comida de la cafeteria de nuevo, lo anterior solo seria el inicio de su castigo.