ÿþEra una completa pesadilla, correr con todas sus fuerzas y gritar de una forma desgarradora mientras alargaba su brazo lo más que podía tratando de alcanzar a un Luffy con el corazón completamente destrozado dejando correr sus lágrimas por sus mejillas y gritándole lo mucho que lo odiaba.
Después de haber salido corriendo al ver esa horrible imagen, el menor no noto unos botes de basura y chocó con ellos llamando su atención. Monet al girarse sonrió inconscientemente, había logrado su objetivo y eso la alegraba pero aun así no podía evitar sentir un enorme pesar en su corazón. Pero Law se sintió morir al ver la dulce y tierna cara de Luffy reflejando el odio, la ira y la tristeza que sentía. Su corazón se hizo un nudo y apartando de un empujón a la peliverde, no tardo un segundo en salir corriendo tras el.
Ya habían pasado 10 calles y el pelinegro no daba atisbo de querer detenerse, al igual que Law, solo había dejado de llorar. Pero de repente y sin mas el menor se detuvo en seco provocando que Law lo empujara por accidente. Aunque aun así se alegró por lo que el creía era una oportunidad para aclarar las cosas.
-mugiwara-ya no se que es lo que viste pero te juro que no es lo que crees...¿Mugiwara-ya?- trato de justificarse inútilmente el ojeroso pero no pudo continuar por la mirada perdida del cabizbajo Luffy-
Ya no sabía que hacer, solo se sentía traicionado y herido por las palabras del mayor, como no interpretaría esa visión como algo malo?, a vista de cualquiera ellos eran una hermosa pareja y el había sido un reemplazo.
Law se comenzó a preocupar por su novio por lo que se puso a su altura y lo tomo del mentón tratando de darle un beso. El puño de Luffy no tardo en mandar a volar al otro dejándolo tirado en el suelo.
Levanto la mirada por primera vez desde que empezó a correr y las lágrimas volvieron a rodar por sus mejillas.
-ENTONCES QUE DEBO CREER!!?. QUE TU Y ESA TIPA NO SON NADA?...Y UNA MIERDA!!!- empezó a gritarle con todas sus fuerzas sintiéndose impotente ante la situación, si solo había una cosa que hacer la haría.
-e-espera Mugiwara-ya!-
-CALLATE!!,...terminamos, no quiero volver a verte nunca mas- susurro en un hilo de voz que si no fuera por que Law se había quedado callado no lo hubiera oído.
Law se quedó justo donde estaba, negándose a aceptar lo que había escuchado sin decir absolutamente nada , y era eso lo que mas le dolía a Luffy.
Ya había esperado lo suficiente por una respuesta, respuesta la cual no llego.
Y con una ultimo mirada a la persona que tenía enfrente, se dio la vuelta y camino derrotado a donde sus pies lo llevaran.
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Cuanto tiempo había pasado?, no lo sabia pero aun seguía tirado con la boca abierta mostrando una expresión boba que no le quedaba en absoluto pero eso no le interesaba en lo mas mínimo. Su corazón se había ido junto a el, lágrimas amenazaban con salir de sus orbes grises, sus ganas de vivir se desvanecían con cada segundo que pasaba. Bien podría ser llamado exagerado por personas ajenas a ese sentimiento de dolor.
Se levanto den suelo y en calidad de zombie camino hacia su casa, pensando en el menor y el mal que le hizo, lo que el menos quería era hacerlo sufrir pero gracias a su padre (Shanks), logro lo que menos quería.
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Camino un largo trecho y aun llorando se detuvo en seco. se pregunto el pequeño mirando a su alrededor. Lo único que logro identificar fue un puente con una enorme viga en forma de rayo(*).
-oye mocoso- Luffy se volteo solo para encontrarse con...¿una barriga?
Si. Una enorme barriga obstruía su vista del resto del mundo, panzón, se quedaba corto. El dueño de esa panza miraba fervientemente al menor de los D. Una mirada que transmitía todas sus malas intenciones, por supuesto Luffy ni siquiera lo noto. Era tan grande como Doffy, y su dentadura, si es que podría llamarse le así, estaba arruinada, le faltaban muchos dientes y el poco pelo que su sombrero, al parecer pirata, dejaba ver se notaba desaliñado.
Por segunda vez en ese día, el escalofrío del mal presagio volvió a surcar su espina encrispando su piel.
Retrocedió unos pasos para ver mejor el rostro del extraño hombre que le hablo.
-que quiere?- pregunto no muy seguro
-nada solo quiero saber por que lloras- dijo con una obviamente fingida voz preocupada. Luffy con tan solo esas palabras empezó a sollozar en silencio. Recordar lo sucedido le dolía en el alma.
-es que termine con mi novio-
-ohhh pero que tragedia- el hombre medito por un momento lo que iba a decir. Si jugaba bien sus cartas podría tener a ese niño comiendo de su mano -Niño te digo algo, no deberías llorar por eso la vida continua
-pero es que lo quiero mucho, no quería separarme de el- dejo de sollozar. Se limpio los rastros de las lágrimas de las mejillas.
-oh basta. Niño ¿que te hace feliz?- preguntó desconcertando un poco al menor pero no tardo un segundo en gritarlo a todo pulmón.
-la carne!!!!-
-bien muy bien. Niño te invitare a una fiesta- Si ese niño era tan inocente como aparentaba fácilmente caería en su trampa.
-lo siento pero no creo que Shanks me deje- se negó con toda su fuerza de voluntad, realmente quería ir, de solo imaginarse las montañas de carne que abundaban en la fiesta se le hacia agua la boca.
-¿Shanks?- Solo necesito de oír ese nombre para que la horrorosa sonrisa se borraran de su rostro, su mirada se ensombreció por el odio y los recuerdos de aquel fatirico día llegaron su mente como un rayo. Huyendo de un muy joven pelirrojo hace tantos años atrás- ¿Conoces al oficial Shanks?
-si, es mi papá y ya no es oficial, dejo de ser lo desde hace muchos años- dijo sin mas. Sin notar como cada vez crecía mas la vena de su frente.
Estaba enojado, realmente muy enojado, pero por supuesto no podía demostrarlo a su presa así como así. Si ese criajo era el hijo de su mayor enemigo no dejaría esa sonrisa en su rostro, no, ahora tenia un plan infalible y ese niño era su boleto a la venganza perfecta.
-ah, ya veo. Niño Shanks en realidad era amigo mio pero no nos hemos visto en años, que tal si vas a mi "fiesta" y desde allá lo llamas. Seguro de sorprenderá al verme-
-mmmm bien, vamos
-si, que bien-
Ambos caminaron hacia el centro de la cuidad. Ambos a lo suyo. Luffy ni siquiera sospechaba lo que pasaría en unos instantes, su inocencia no tenia límites o tal vez era simplemente despistado por que incluso después de haber entrado en un edificio abandonado. Lerdo le queda corto al pelinegro que incluso al ser.sujetado a la fuerza tras entrar no se enteraba de nada.
De repente olió algo extraño y todo se volvió negro. Hasta ahí quedó su diversión y conciencia. Are? Eso que veía era carne con alas tratando de entrar en su boca? Un sueño raro en esa situación diría cualquiera pero no podía evitarlo con el hambre que se traía encima.
-ahhhhh Capitán ayudeme este niño me esta mordiendo la mano- grito uno de los subordinados del extraño llamado Laffite, mientras agitaba en el aire al inconsciente Luffy que babeaba su mano.
El lo ignoro por completo. Estaba muy ocupado regodeándose en su felicidad. Shanks no iba a salir vivo de esta, se las pagaría todas de una buena vez.
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