Se sentía confortado por primera vez en mucho tiempo. Una calidez lo envolvía...lo hacía sentir seguro. Abrió sus ojos y decidió levantarse...tenía que vestirse e irse....aquel extraño que lo había cobijado le había dicho que durante la mañana tenía que partir. Se secó unas lágrimas de resignación que se escaparon de sus ojos y se vistió con lentitud...sentía todo el cuerpo adolorido y rígido...cada movimiento era como si le quemara los músculos. Ya vestido se acercó a la cocina descubriendo que ya había café listo en la cafetera, pero su anfitrión no estaba allí. Lo recordaba perfectamente: cabellos negros, ojos grises y fríos, nariz patricia, mandíbula cuadrada, de anchos hombros y caderas estrechas, sus piernas eran musculosas como así también sus brazos...lo había sentido cuando lo había levantado...
Tomó una taza del escurridor y se sirvió un poco de café, tomaría algo para calentar el estómago y luego se marcharía sin chistar. Unos golpes en la puerta principal lo paralizaron por un momento...y en ese instante vio a su anfitrión vestido y con el cabello mojado que salía de la nada para luego atender el llamado de la puerta...lo observó tomar un arma de un compartimiento cerca de la puerta y vio que al abrir esta un poco disimulaba que tenía un arma en la mano.
Aderik sintió los golpes cuando terminaba de atarse los zapatos. Se había dado una ducha y se había vestido con un jean, una camiseta blanca de mangas largas y una polera negra. Se apresuró al salir y divisó a su huésped en la cocina, ya vestido y tomando algo de café. Disimulando abrió un poco la puerta apoyando la mano en un compartimiento en el cual alojaba su arma.
Al abrir se encuentra con tres hombres de aspecto siniestro y de mirada asesina que rápidamente reconoció.
- Buen Día, señor...disculpe la molestia...- dijo uno de ellos con un acento raro que Aderik catalogó como ruso.
-Buen Día...puedo ayudarlos en algo?- preguntó solícito pero sin pasarse....reconoció que esos tres eran tan profesionales como él.
-Buscamos a un joven rubio...esta es su foto.- le mostró una foto de su huésped en la cual aparecía sonriendo a la cámara.- es nuestro amigo...se ha perdido....puede ser que Usted lo haya visto?-
- Mmm...no...no lo he visto por aquí...ya saben...con la tormenta de anoche...- contestó y luego escuchó un ruido a sus espaldas....como si fuera un sollozo apagado...lo cual llamó la atención de los tres..-Ahh...aparte...no he salido últimamente afuera...estoy con mi esposa...es mi luna de miel...- dijo sonriendo socarronamente a lo cual los tres respondieron con la misma sonrisa.- ya saben como es esto......
-Vaya...perdone Usted nuestra intromisión...y felicidades...- dijo el ruso.
-Gracias....le diré a mi esposa que Ustedes pasaron por aquí...- comentó sonriendo y agregó.- espero que tengan suerte en encontrar a su amigo.-
-Gracias....Adiós...- se despidieron y se retiraron en un todoterreno negro.
Aderik cerró la puerta y se apoyó en ella suspirando un poco....si tenían suerte no volverían a molestarlos...sólo si tenían un poco de suerte. Guardó el arma y cerró el compartimiento. Se encaminó a la cocina en la cual encontró al joven paralizado, de frente a él, con las manos aferradas a la mesada y con los ojos arrasados en lágrimas que no dejaban de caer.
- Escapabas de ellos...verdad?- lo vio asentir y una puntada le atenazó el pecho al ver más lágrimas caer de esos ojos verdes.- ¿Puedes decirme quienes son?...y principalmente...quien eres tú?-
- “Son lo peor de este mundo...son la escoria...son Dios en la tierra...ellos deciden quien vive y quien muere.....y yo sólo soy un peón...una simple pieza en un juego de poder.”-sus manos se apresuraron en decir todo, en prevenirlo.- “...debo irme...no puedo quedarme aquí...”
- Te encontrarán fácilmente si te vas....- dijo con voz queda.
- “Pero dijiste....”.- no pudo terminar pues Aderik lo interrumpió tomando sus manos entre las de él...silenciando sus palabras.
- Sé lo que dije...pero me debes una explicación...te he salvado la vida...- dijo serio.- ellos han llegado hasta la puerta de mi casa....y si te encuentran no tendrán piedad...-
- “Lo sé...pero prefiero morir antes de que puedan encontrarme...”- suspiró temblorosamente y se dejó caer en una silla cercana, en tanto Aderik se apoyaba sobre la mesada y lo miraba con atención...sabía que lo que todo lo que ese joven le dijera iba a ser la verdad...lo había leído de sus ojos...de sus movimientos...- “Mi nombre es Sven, mi padre es Roy Fergson, el magnate del comercio exterior del norte. Mi madre murió cuando yo tenía 5 años, ella era sordomuda...de ella aprendí rápidamente el lenguaje de señas. A su muerte quedé a cargo de mi padre...pero era igual que vivir solo.”- sus ojos brillaron por unos segundos de añoranza por aquel tiempo de felicidad pero enseguida se oscurecieron ante los recuerdos más recientes....aquellos que quería olvidar.
-“Hace como más de seis semanas perdió una carga muy valiosa...no sé con exactitud lo que contenía ese container pero la carga era para una empresa perteneciente a una organización de terroristas”.- continuó luego de unos segundos-“ Ellos exigieron que el container apareciera...mi padre les dijo que no le había llegado tal container...pero era mentira..había vendido todo al mejor postor, haciendo otros millones más para su cuenta bancaria. Ellos se enfurecieron y prometieron que se vengarían...”- sus manos comenzaron a temblar al recordar todo lo que había vivido...una y otra vez los recuerdos lo atosigaban...lo atormentaban...-“...y así lo hicieron...incendiaron todos los depósitos y trabaron muchos contratos...poco a poco lo fueron acorralando en deudas...hasta que admitió su error y prometió pagarles...de la manera que fuere....así que me sacó de mi cama a las tres de la mañana, me llevó a un galpón desocupado y me ofreció como parte de pago....- las lágrimas comenzaron a caer lentamente, resbalando por esas mejillas lozanas.-..Él...él...me desvistió delante del jefe y delante de otros...y...y dejó que me tocaran....decía que no encontrarían mejor carne en otro lado...me manoseó...y luego dejó que ellos me tocaran....luego aceptaron el trato....mi padre me entregaba y recuperaba parte de la carga saldando su deuda de esa manera”...-
- Tus marcas....- musitó sin darse cuenta que le atraía más dolor a sus recuerdos.
- “ Son el resultado de la primera noche de torturas y abusos....grité tanto...tanto...que se cansaron...- sus manos hacían gestos bruscos al tiempo que su figura se sacudía por los sollozos apagados.- “...me ataron al techo por medio de mis brazos, usando unas sogas, y del cuello con un alambre de púas.....luego me violaron toda la noche...una y otra vez...sentía sus manos....eran tantos al mismo tiempo....hasta que perdí la conciencia del tiempo...permanecí días y noches colgado de esa manera....hasta que mis heridas se agravaron, por lo que me bajaron, me curaron un poco....desde ese momento no pude pronunciar palabra alguna...un doctor que vino a examinarme dijo que habían destrozado mi garganta junto con mis cuerdas vocales...mi voz es ahora un gemido ronco...que duele..”-
- Escapaste de ellos...cómo lo hiciste?-
- “Anoche...mientras ellos dormían...me vestí con unas ropas que encontré en un armario y salí por un ventiluz en el baño....y corrí sin saber donde estaba....sin darme cuenta de que estaba nevando....sólo corrí y corrí....toda la noche..tropecé mil veces y me volví a levantar hasta encontré esta casa....y luego me desmayé...”- sus manos bajaron cansadas y se secó las lágrimas que habían mojado su rostro.
Aderik permaneció en silencio un rato largo, tratando de digerir todo lo que Sven le había dicho...no podía creerlo casi...y no lo hubiera hecho de no ser por las heridas que había visto...
Sven pensó que su anfitrión no le creía una palabra, por lo que lentamente se levantó consciente de cada trozo de piel adolorido y se dirigía hacia la salida.
-Sven?..- lo observó mientras volteaba dolorosamente...-...creo que será mejor que te quedes...-
-“¿Por qué?...me dijiste que me fuera...”.-le recordó.-...” además ellos me encontrarán tarde o temprano...a menos que tú me mates...me harías ese favor?...he visto que tienes un arma....podrías al menos gastarte una bala en mí?...no quiero sufrir más...no quiero recordar mi vida...no quiero nada...sólo morir...puedes hacerme ese favor?”...- le preguntó sin darse cuenta del impacto que había ocasionado en Aderik....aquel niño simplemente quería morir...
Pero lo único que quería hacer Aderik era protegerlo. No entendía el porqué, él mismo había sido la escoria que Sven odiaba...pero la diferencia radicaba en que Aderik había seguido un código de honor: ni mujeres ni niños...y esos bastardos habían roto ese código...lo habían quebrado y eso era intolerable. Cada palabra que había visto que formaban esas manos de dedos largos se había clavado en el fondo de su ser, dentro de su corazón, haciendo que miles de emociones comenzaran a fluir....y entendió que era Sven quien generaba ese calor en su corazón...dentro de su ser...ese joven de ojos verdes que ahora rogaba por su muerte, despertaba sensaciones que creía no poseer.
- Lo siento, pero ni mujeres ni niños...entiendes?- dijo acercándose a él hasta que lo acorraló contra la mesa de la cocina.- y antes que preguntes...sí...alguna vez fui como ellos...pero ya no, sin embargo, no dejaré que esos malnacidos vuelvan a tocarte...ni siquiera podrán mirarte...los mataré antes que lleguen a ti...porque ahora eres mío.-
- “¿Tuyo?...no entiendo....en que sentido?...”.-sus manos no pudieron hacer más nada pues chocaban con el fuerte pecho de ese hombre, que despertaba toda clase de sensaciones en Sven, quien reconocía que ninguna de ellas era odio o dolor...era una especie de calor....agradable, placentero....
- Tu vida me pertenece desde el momento en que llamaste a esa puerta...sólo tengo un precio para ti...-dijo observando como Sven palidecía un momento y luego asentía...diablos!, quería que se negara, que luchara...pero su voluntad había sido tan doblegada que estaba seguro que si le pedía algo con un tono más duro lo cumpliría sin dudar...aún a costa de su propia vida. Pero lo que Aderik quería era devolverle su espíritu...devolverle su alma...su corazón.- sólo quiero que confíes en mí...nada más...confía en mí...-
Sven asintió solamente, aún no entendía porque no lo mataba allí mismo....él le había suplicado por su muerte y ese hombre se había negado...le pertenecía completamente...y sólo pedía que confiara en él.....sus ojos grises se lo decían al tiempo que levantaba su rostro con una mano y con la otra se acercaba lentamente...el miedo lo paralizó y su protector se dio cuenta de ello.
- No te tocaré a menos que tú lo desees, y cuando así sea, me lo dirás- dijo en su oído, haciendo que se estremezca, sorprendiéndose pues su cuerpo reaccionaba distinto a esa voz...era como si ya conociera esa voz...como si su cuerpo le confiara que estaría seguro al lado de ese hombre.- y mi nombre es Aderik..-
Sven asintió lentamente esperando que ese cuerpo se tirara sobre el suyo y lo tome sin contemplaciones...pero lo único que hizo Aderik fue sentarlo en una silla y servirle una buena taza de café mientras se dedicaba a preparar el desayuno.