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Solo tenias que decirlo por -Raiden-

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Notas del capitulo:

Pues aqui esta el fin de esta historia.

Killer~san y Penguin~san son unas linduras y Heat~san tambien.

 

"No puedes domar al corazón... pero la razón no lo sabe..."

 

 

-Así que por eso tuvo que retirarse… - comento con tono totalmente aburrido o al menos eso supuso ella.

-¿De verdad? - cuestiono llevando una mano a su barbilla viendo al chico peliceleste con duda.

-No se preocupe por ellos… vendrán a trabajar mañana temprano como siempre… - le aseguro para quitarle esa duda a la pelinegra.

-Bien. ¿Puedo preguntarte algo Heat? - ahora le sonreía como la que no quiere la cosa.

-Supongo que no tengo opción… ¿Cierto, Robin? - dijo vencido al ver esa línea en los labios de la jefa de su amigo.

-No, la verdad no. - termino de asegurarle ella para tomarle del brazo y caminar hacia el elevador.

El chico de cabello azul solo suspiro para dejarse guiar por la hermosa mujer y tocar el botón para llamar al elevador.

-¿Desde cuándo lo sabías? - pregunto la mujer al ver como los números se iluminaban uno por uno.

-Es difícil contestar esa pregunta… - dijo también mirando como los números descendían.

-Yo lo note cuando Killer regreso. - confirmo Robin al que quedaban solo dos pisos para el elevador llegara.

-Era muy obvio ¿no?... - contrasto Heat cuando vio las puertas abrirse.

-Solo espero que todo salga bien. - dijo la pelinegra al ver como el chico subía al elevador.

-Igual yo… - fue lo último que dijo para pulsar el botón al sótano donde estaba el laboratorio donde trabajaba.

 

Todo queda más claro cuando lo dices…

 

 

~+~

 

 

Flash Back

 

-¿Qué pasa?... - pregunto molesto al ver a los practicantes haciendo un tumulto frente a la puerta donde se daban los medicamentos.

El barullo solo se disipo cuando llego y fulmino a los pobres chicos con la mirada, la verdad no le hacía gracia que interrumpieran su hora del almuerzo.

Pero cuando vio quien estaba esperándolo solo suspiro…

-¿Qué quieres?... - pregunto con frialdad.

-Yo… este… - la verdad es que estaba nervioso.

-Para eso me sacaste de mi descanso… Penguin… - dijo para que el nombrado le mirara de una buena vez.

-Verás Heat~san… yo… - desviaba la mirada sonrojado intentado articular palabra jugando con sus dedos.

-Es sobre Killer… ¿O me equivoco? - volvió a preguntar el peliceleste.

-si… - asintió tímidamente para responder igual.

-Mira… Solo tienes que decírselo…  - Heat no quería involucrarse.

-No es tan fácil… Yo… No sé como decírselo… - Penguin estaba desesperado.

La verdad es Heat no quería ayudarlo mucho… después de todo había lastimado a su amigo de la peor forma, aunque este no fuera consciente de esto.

-Sé lo que estas pensado… Que soy una persona hipócrita o incluso un mentiroso… Que solo estoy buscando el consuelo de alguien… - Penguin ya dejaba todo de lado para hablar con sinceridad.

El peliceleste solo suspiro y dijo:

-Nos vemos en 10 min en la cafetería…

Si había un lugar donde nadie los molestaría ni Killer se aparecería era la famosa cafetería.

 

 

~+~

 

 

-Bien… Quiero que me digas todo desde el principio. - le dijo con una vaso de café lleno frente a él viendo detenidamente al enfermero que también tenía uno.

-Supongo que desde que lo vi el primer día… empezó todo. - empezaba a Penguin mirando el vapor de su café.

-¿Te enamoraste de él a primera vista? - pregunto Heat dando un largo sorbo a su café.

-¿Tu nunca has estado enamorado? - Penguin ahora dudaba que el chico frente a él tuviera eso llamado “Corazón”

El silencio fue la respuesta del peliceleste para volver a dar otro sorbo a la bebida.

-Ah… - suspiro por el raro silencio que se hizo. - En fin… Al principio lo evite pero Califa~san me llamo y me sorprendió mucho cuando me dijo que Killer~san me daría un recorrido.

Penguin se sonrojaba al solo pensar en eso y esto no paso desapercibido por Heat.

-Le pedí que dijera su nombre y la verdad… me sorprendí mucho, pero me gusto más aún. - sonrío de forma cálida para tomar el vaso de café en sus manos.

Los ojos del mayor lo analizaban constantemente.

-Incluso le pedí que me mostrara el estacionamiento aunque no tuviera auto ni nada, solo quería estar con él por más tiempo. - reconoció para taparse el rostro que ahora estaba violentamente sonrojado.

La verdad es que eso si fue muy raro por parte de Penguin, pero cuando el amor te controlo haces cosas raras.

-Eso sí fue muy raro… - incluso el mayor reconoció esa petición.

 

 

~+~

 

 

-Los días pasaban y siempre buscaba un pretexto para estar con él. Cualquier cosa en la que me pudiera ayudar sin interferir en su trabajo, incluso le ensañaba cada vez que le veía interesado cuando hacia alguna curación. - la voz de Penguin sonaba muy contenta al decir todo eso.

De verdad que se había enamorado de él.

-Pero… - su voz se volvió triste y miraba las ondas que producidas por sus dedos en el vaso sobre el café.

No sabía cómo decir lo siguiente.

-¿Pero?... - dijo el peliceleste a modo de que continuara.

-Pero… pensé que no le gustaba… que hacia todo eso por simple amabilidad… que sentía lastima de mí… que solo era un inútil que solo le buscaba para favores y así… No quería hacerme más ilusiones… - su voz se quebraba para apretar el vaso en sus manos.

Heat le miraba atento al ver como unas ligeras lágrimas caían de sus ojos ahora ensombrecidos.

-Y buscaste una forma de sacarlo de tu mente… - concluyo el mayor para ofrecerle una servilleta al menor.

-A veces haces cosas desesperadas para evitar que el dolor te consuma… - le miro con esa sonrisa triste y los rastros salinos deslizándose por su rostro.

El mayor entendía esas palabras… porque en su momento también hizo algo muy estúpido para evitar el dolor, y ahora llevaba una de sus manos a su cuello sintiendo las marcas que el mismo se hizo.

-Me conseguí una novia… intentando cada día superar eso que me mataba lentamente… pero se accidento y le dije que iría por ella a su clase de ballet… Ella dijo que sus amigos la traerían y… - Penguin necesitaba u momento para seguir.

Ahora le daba un largo sorbo a su café que se había enfriado un poco.

Pero a pesar del sabor casi dulzón de la bebida que había endulzado… tenía un amargo sabor en la boca… un sabor que no se iba, por más que tomara el café… el sabor no se iba…

-Creo que empeore las cosas cuando la bese frente a él… Sabía que estaba mal… sabía que eso era demasiado… pero me dolía tanto que no viera como yo le veía… hice lo más desesperado… - por un momento la voz Penguin se apago para quedar callado, como si se apagara.

-Hiciste lo que creíste necesario… - trataba de reconfortarlo Heat.

Quizás necesitaba más café…

 

 

~+~

 

 

-¿Estas mejor? - le tendió otro café pero esta vez uno con mucha espuma y algunos malvaviscos encima.

Un delicioso capuchino.

-Si… ya estoy mejor… - susurro para ver la bebida caliente.

Aun estaba algo turbado pero ya estaba más tranquilo y la verdad solo quería sacar lo que le había estado matando por dentro.

-Podemos dejarlo así… por ahora… - Heat se sentía un poco mal por hacerle eso, pero quizás el chico solo tenía que aclarar su ideas.

-¡No! Yo… quiero continuar… es decir… Quiero decirle lo que siento. - una extraña ansiedad se apoderaba de Penguin, sentía que todas sus oportunidades se extinguían como una llama por el viento.

Tenía que hacer algo… Tenía que agotar todas las posibilidades.

Tenía que intentar cualquier cosa…

-Mira no creo que ahora sea el momento… Acaba de regresar al trabajo… Además no sabe nada de ti… y… - el peliceleste se vio interrumpido por el castaño.

-¡¿Eso es todo?! ¡Me gusta el chocolate y las cerezas! ¡Mi cumpleaños es en unos días! ¡Odio estar solo en lugares cerrados! ¡Me gusta Killer~san! - se había levantado de su lugar para encarar a Heat y gritaba avergonzado cerrando los ojos.

Le estaba dando lo que quería de algún modo…

Cuando termino de decir todo aquello solo ensombreció su mirada y bajaba la cabeza aun más avergonzado.

-Ya veo porque le gustas. - hablo con esa calmada voz que tanto lo caracterizaba para despeinar el cabello castaño del menor.

Penguin se quedo con la boca abierta al escuchar sus palabras.

Killer también sentía lo mismo.

 

 

~+~

 

 

Ese día del famoso cumpleaños. Heat caminaba por el pasillo antes de tomar el ascensor cuando se encontró con Penguin esperándolo también.

-Buenos días… - dijo el mayor para situarse a su lado.

-Buenos días Heat~san… - contesto algo cohibido.

-¿Está todo bien Penguin? - le pregunto curioso al ver como jugaba con sus dedos muy nervioso.

-¿Eh? Si… todo bien… todo bien… - contesto apresurado y empezando a sonrojarse.

-¿Seguro? - volvió a indagar el mayor.

-Bueno es que estoy nervioso. ¿Sabes que me dará Killer~san de regalo? ¡Espera! Mejor no me lo digas, quiero que sea una sorpresa. – dijo al fin Penguin sonriendo alegremente para subir al elevador junto con el peliceleste.

Heat estaba más que seguro que Killer no había comprado nada todavía y estaría quebrándose la cabeza como loco en la pastelería.

Quizás era ahora de darles un empujón a esos dos que solo se complicaban las cosas por no decir lo que sentían.

-Tengo un regalo para ti… - dijo al aire para sentir la mirada desconcertada del menor sobre él.

Se sonrojo cuando le abrazo con fuerza y él solo le aparto sutilmente cuando llegaron al piso designado.

 

 

~+~

 

 

-Killer es Heat… ¿Ya vienes de camino? - le marco a su móvil para ver dónde venía, pues le dijo que llegaría temprano.

-Casi…

-¿Cómo que casi…? Sigues en la pastelería… ¿cierto? - Heat ya lo sospechaba.

-No sé qué sabor comprar…  

Era totalmente predecible en su rubio amigo cuando se quebraba la cabeza con algo tan simple como un pastel.

-Chocolate con cerezas… - dijo al recordar los sabores que menciono Penguin en aquella ocasión.

-¿Qué?

-Cho-co-la-te con ce-re-zas… - le repitió lentamente para que su amigo entendiera el mensaje.

-Entendí lo que dijiste.

-Entonces… que estas esperando. – lo devolvió a la realidad para que ya no perderá el tiempo.

-Nada…

-No tardes… Tengo una idea para el regalo… - le dijo de último para colgar y suspirar pesadamente.

-Solo falta que traiga el pastel y que esos dos por fin dejen fluir las cosas… - se dijo a sí mismo al ver el frasco en sus manos.

Le había dado a Penguin uno igual pero con una dosis un medicamento neuroactivo por si pasaba algo, y todo eso para que no se quedara dormido, pues ya predecía que Killer se le pasaría la mano.

Sus presentimientos siempre eran correctos cuando se trataba de su amigo.

 

Fin del Flash Back

 

 

~+~

 

 

Después de recuperar la respiración, el rubio salió del interior del menor para recostarse a su lado y empezar a besarlo con dulzura al tiempo que le abrazaba con delicadeza.

-Penguin… - suspiro su nombre sobre los labios del mencionado para sentir como correspondía el abrazo.

-Killer… yo… También me enamore de ti cuando te conocí… - decía jadeando por los besos que ahora subían de tono a uno más voraz.

-Oh, Penguin… No sabes lo feliz que me haces al decir eso. – le susurraba sobre su piel para besarla con devoción.

-Disculpa por no decirlo… Mmmm… no sabía cómo… Aahh… - su cuerpo empezaba a reaccionar a las caricias de su rubio, pues ahora lo era.

-No tienes porque… Yo tampoco sabía cómo decirte… pero ahora solo quiero amarte por siempre. – le dijo para volver a besar sus dulces labios de su castaño, de su chico, de esa persona que le robo el corazón.

Ahora… ambos sabían que cuando algo te roba el corazón:

 

Solo tienes que decirlo… y hacerlo con la persona que te robo el corazón.

 

Notas finales:

Gracias por leer.


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