Se encontraban en aquel lugar, la vista era hermosa, podían verse los jardines de la escuela, Sasuke estaba decidido a decirle a Naruto todo lo que sentía por él.
- Yo no sé cómo decirlo pero yo te quiero Naruto, desde antes de que te fueras, siempre te he amado, sé que fui un tonto, quise ocultar aquello que siento por ti, pero tenía miedo de
- ilusionarme y perderte de nuevo, me gustaría que furas mi Novio Naruto –Termino de decir Sasuke-
- ….-No podía creer lo que escuchaba, se sentía tan feliz pero al mismo tiempo tan triste, siempre anhelo escuchar eso, pero era imposible estar juntos, no permitiría que Sasuke sufriera por sus culpa-
- Entiendo si ya no puedes quererme, pero yo…-fue interrumpido por Naruto-
- Yo…-La campana había sonado interrumpiendo a los dos -
Salió de aquel lugar sin siquiera decirle nada a Sasuke, se sentía un tonto, aquello que tanto anhelo escuchar por fin se hacía realidad, tal vez era muy duro con él mismo fue lo que pensó mientras caminaba por aquellos pasillos, vio como una persona de cabellos rojizos caminaba delante de él.
- Gaara- le hablo-
- Oh Naruto- hablo parando su paso- que haces por aquí?-
- Solo vine a buscar a alguien-dijo un tanto nervioso- Lo siento Gaara por no haber podido hablar contigo desde hace ya rato-
- No te preocupes pequeño-una risa burlona salió de sus labios, su amigo odiaba que le dijesen pequeño-
- No soy pequeño –hico un puchero-
Comenzaron a caminar con rumbo al salón, se les hacía tarde, para su suerte el maestro aún no había llegado, les tocaba historia universal y después deportes, minutos después el maestro entro, fue la clase más aburrida para Naruto, la hora por fin había terminado, todos se levantaron de su asiento y se dirigieron a los vestidores para ponerse su uniforme de deportes, todos excepto Naruto.
Se dirigió al gimnasio mientras los demás se cambiaban, se encontraba hundido en sus pensamientos, sin darse cuenta que su amigo pelirrojo estaba hablándole desde hacía ya un rato.
- NARUTO!! –Grito-
- Qué… Lo siento Gaara –Dijo sorprendido-
- Te sientes bien Naruto? –Pregunto con preocupación-
- Si no pasa nada –le regalo una cálida sonrisa a su amigo-
Todos sus compañeros se encontraban ya listos para la clase, les tenia envidia de cierta manera, el ya no era capaz de correr como antes, Gaara había insistido en quedarse con él, pero simplemente lo rechazo.
Sus compañeros lo miraban de una forma que hacía que su pecho doliese, ¿Por qué él? Se preguntó, sabía perfectamente lo que estarían pensando sus compañeros, era como si les pudiese leer sus pensamientos, pensaban que por ser el nieto de la directora podía hacer lo que él quisiera sin necesidad de que lo regañaran, pero la realidad no era esa.
Decidió dejar aquellos pensamientos, desde ahora se había prometido vivir la vida de la mejor Manera sin importar lo que los demás pensaran de él, quería ser feliz al menos los últimos instantes de su vida, estaba decidido a decirle a Sasuke que si quería estar con él y ser su novio.
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Las ultimas clase pasaron muy rápidas para el pequeño Uzumaki, simplemente no esperaba la hora de poder ver a Sasuke y responderle aquella pregunta. El timbre de salida sonó, y todos los alumnos salieron, quedando simplemente él y Gaara al final.
- Estas listo –pregunto el pelirrojo, con la intención de acompañarlo hasta la entrada-
- Lo siento Gaara necesito ir resolver un asunto, puedes hacerme el favor de decirle a mi padre que no tardo mucho –Salió de ahí lo más rápido que pudo, dejando a su amigo atrás, dirigiéndose a aquella azotea, su corazón le decía que Sasuke estaría ahí-
Abrió aquella puerta, dejando ver a esa persona, sus cabellos negros se movían con él viento, desde esa vista se veía hermoso o eso es lo que pensaba Naruto, se acercó hacia él y sin más le hablo.
- Sasuke –hablo detrás de él-
El susodicho se volteo sorprendido de ver a Naruto en frente de él, su corazón comenzó a agitarse de nueva cuenta.
- Naruto que haces aquí? –aquella pregunta se le hizo tan tonta, pero fue lo único que pudo decir-
- Sasuke Yo…-se escuchaba decidido- Si quiero ser tu novio-
La respuesta de Naruto había dejado perplejo al Uchiha, había pensado que lo había rechazado, se sentía feliz de que no hubiese sido así. Sasuke se acero hacia él y deposito en él un cálido beso, un sonrojo se desprendió de las mejillas de Naruto, se veía simplemente hermoso de esa forma fue lo que pensó Sasuke.
- Necesito irme, si tardo mucho mi padre se preocupara –dijo con un tono apenado-
- Vamos juntos –hablo Sasuke mientras sostenía su mano-
Salieron de aquel lugar, las personas lo miraban de una manera extraña por la forma en la que iban tomados de la mano, pero eso poco le importo a Sasuke, pero no fue así con Naruto, aquellas miradas que le lanzaban lo hacían sentir como si aquello que estaban haciendo simplemente era repugnante.
Antes de llegar con su padre se soltaron de las manos. Llegaron en donde su padre lo estaba esperando tal y como había dicho se encontraba ya algo preocupado.
- Naruto en donde te has metido, Gaara me aviso que no tardarías pero no me dijo en dónde estabas –decía Minato calmándose un poco-
- Lo siento Oto-san, es que fui a ver a Sasuke un momento –Hablo señalando al susodicho-
- Bueno, yo tengo que retírame, hasta luego Naruto –le mando una sonrisa al pequeño y se marchó-
Naruto se subió al auto junto con su padre, un silencio se creó por unos minutos, hasta que Minato decidió hablar.
- Hoy iremos al hospital Naruto, así que necesito que estés listo para esa hora de acuerdo –termino Minato-
- Está bien Oto-san –Fue lo Único que contesto-
Él sabía perfectamente a que irían, ya que la noche anterior había escuchado a sus padres hablar sobre aquello.
~Flashback~
Era ya muy noche, pero aquella familia seguía despierta, Naruto se encontraba en su habitación tratando de descansar y dormir pero le era simplemente imposible, así que decidió bajar por un poco de agua, pero antes de llegar a la cocina escucho como sus padres se encontraban hablando.
- El doctor ha dicho que su tiempo de vida se reduce muy rápido -se escuchaba la voz de Kushina- pero hay una forma de que esto se retrase y pueda prolongar su vida-
- Y el doctor te ha dicho cuál es esa forma? –pregunto algo nervioso Minato-
- No, ha dicho que debemos ir el lunes ya que quiere revisar bien a Naruto primero –termino-
No sabía si alegrase por eso o no, se fue con cuidado a su habitación sin que nadie lo escuchase.
~Fin del Flashback~
Llegaron a la casa y Naruto fue a saludar a su Madre, después de un rato se sentaron a comer los minutos pasaron, la hora para ir a aquel lugar había llegado, Naruto subió a su habitación y se cambió de rompa se quitó el uniforme y se vistió con un pantalón de mezclilla y una camisa color Naranja. Bajo hasta donde se encontraban sus padres, se subieron al auto y sin más se dirigieron hasta aquel hospital.
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Se había marchado de ahí, se acordó que debía llegar temprano a casa ya que sus padres lo estarían esperando, según ellos tenían una sorpresa que darle, entro a su casa y se sorprendió al ver a aquella persona.
- Sasuke que bueno que llegas hijo –Hablo Fugaku con un tono de felicidad- Tu hermano menor está aquí –señalo a Sai-
- Ven hijo siéntate con nosotros –lo llamo su madre-
Odiaba a su hermano, siempre se empeñaba en hacerle la vida imposible, Itachi al igual que Sasuke no podían soportar la idea de que aquella persona estuviera ahí.
- También hay otra cosa que quiero informarles, Sai viene para quedarse, así que desde mañana el ira a la contigo Sasuke – dijo alegre su madre-
- Está bien Oka-san –fue lo único que dijo Sasuke-
Aquello le había caído de golpe, estar cerca de él se le hacía repugnante, Itachi simplemente lo miraba con lastima, sabía que a Sai le gustaba molestar mucho a Sasuke al igual que a él, continuaron comiendo, Sasuke sabía que mañana comenzarían sus problemas.
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Había llegado al hospital, se adentraron y fueron directamente al consultorio del doctor que atendería Naruto, tocaron aquella puerta, el doctor los hizo pasar amablemente, comenzaron la revisión la cual duro unos minutos después de todo eso el doctor se sentó y comenzó a explicar en qué consistía el tratamiento.
- Lo primero sería aumentar la dosis de las quimioterapia, la cual si se pudiera comenzar desde mañana estaría bien, entiendo que la dosis que él maneja es pequeña, pero es necesario hacer esto, y como ya saben esto traerá efectos secundario –el doctor podía ver las caras de preocupación de los padres- después de aumentar la dosis le pondremos un nuevo medicamento, veremos cómo reacciona su cuerpo, si es aceptado entonces proseguiremos-termino de decir-
- Estás de acuerdo con eso Naruto –pregunto su madre-
- Si Oka-san –dijo no muy convencido-
- Está bien entonces empezaremos desde mañana temprano –hablo el doctor-
- De acurdo –dijo Minato-
Se despidieron del doctor y salieron de aquel consultorio, fueron con la recepcionista para sacar la cita, y después de eso se marcharon.
Ya había llegado a su casa, Naruto subió hasta su habitación sin decir alguna palabra, tenía que asimilar todo lo que le habían dicho, él sabía que le iba a doler mucho, que comenzaría a perder su cabello, y si Sasuke lo dejaba por ello, unas lágrimas comenzaban a bajar por sus mejillas, se había prometido ser fuerte, pero en ese momento sentía que no podía soportar más.
Se sentía cansado así que se recostó en su cama y sin más se quedó dormido, su madre había entrado, lo arropo y deposito un pequeño beso en su frente deseándole un dulce sueño.
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La luz del sol entraba por aquella ventana, sus ojos se abrieron lentamente dejando ver aquel hermoso tono azul, se levantó y se metió a la ducha, se puso su uniforme y bajo a la cocina.
- Piensas que vas a ir a la escuela después de salir al hospital, no creo que sea posible hijo –dijo Kushina acercándose a Naruto-
- Pero yo quiero asistir, es mi segundo día no puedo faltar –Hablo decido-
- No señorito, usted no va ir a la escala –Llego su padre-
- Yo quiero ir, es injusto –comenzó a llorar- quiero poder ser como los demás –aquellas palabras hacían sentir tristes a sus padres y él lo sabía-
- Naruto debes de entender que no es posible- se acercó su madre y comenzó a acariciar su mejilla-
- Está bien puedes ir –Dijo su padre con algo de dificultad-
- Pero Minato –dijo exaltada Kushina, pero cambio de opinión al ver aquella mirada que le mandaba su esposo-
Había sido una difícil decisión para ellos dos pero al final aceptaron, terminaron de desayunar y fueron al hospital, llegaron y el doctor se llevó a Naruto, comenzó a conectarlo a aquel medicamento, para sus suerte solo serían minutos los que estaría ahí, aunque esos minutos se convertirían en un infierno.
Los Minutos transcurrían, el dolor en su cuerpo era cada vez mayor, pero no le importaba. Por fin había terminado, pensaron sus padres al verlo ya afuera, apenas era capaz de moverse, con cuidado lo llevaron al auto, un dolor los embargaba al ver como su retoño se retorcía del dolor, en el transcurso de la escuela se quedó dormido, Minato bajo y lo dejo con Kushina, quería hablar con su madre primero.
Los minutos pasaron, y Minato por fin había llegado, despertó a Naruto con mucho cuidado y lo primero que hizo fue preguntarle si estaba seguro que quería quedarse a lo que Naruto respondió con un rotundo Sí.
Lo ayudo a bajarse y lo llevo hasta su salón con mucho cuidado, los demás alumnos lo miraban de una manera muy extraña. Espera encontrarse con Sasuke, Gaara al verlo se acercó rápidamente.
- Estas bien Naruto –pregunto Gaara preocupado-
- Sí… No te preocupes –dijo con una voz débil-
- Gaara te voy a pedir un favor- Hablo Minato- Cuida mucho a Naruto mientras esta aquí lo prometes-
- Cuente con eso señor –hizo una reverencia-
- Gracias me tengo que ir –se despidió Minato-
- Gaara puedes buscar a Sasuke y pedirle que venga por favor –le pidió-
- Claro –Fue lo único que dijo y salió de aquel salón en busca del azabache-
CONTINUARA….