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La Ciudad de los Muertos por InfernalxAikyo

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Notas del capitulo:

Holaaa n.n 

Yo aquí denuevo con otro cap :D Seré rápida. Estoy algo cansada...creo que hoy he hecho más ejercicio del que mi pobre cuerpo puede soportar xDDD

Espero que les guste n.n

Conocerán un poquito más la historia sobre Jack. 

Como siempre ojo a la ortografía n.n 

Mañana subiré otro cap :D! 

Un abrazo! 

Capítulo 14: "Recuerdos dolorosos" 



Otra vez sentí sus manos en mi piel, reviviendo con su calor todo mi dolor. Otra vez sentí esos dedos, ciñéndose contra mi cintura, mientras me embestía violentamente dentro de esa habitación oscura y sin ventanas, punzando aún más sobre la herida que ya había abierto tantas veces. Los ojos azules de Scorpion estaban posados sobre mi dorso, lascivos y furiosos mientras él gemía en voz alta, tan fuerte que incluso mis gritos eran opacados por los suyos. Me jaló por el cabello y me obligó a arquear la espalda para profundizar el asqueroso contacto. Sus dientes mordieron en lóbulo de mi oreja, casi hasta romperla. 



   —No eres más que basura —susurró en mi oído y me tiró con más fuerza hacia él, aumentando su ritmo. Mis gritos callaron y sólo sollozos quedaron en su lugar. Me aferré a la superficie de la mesa en la cual me había obligado a apoyarme y clavé mis uñas en la madera, quebrándolas y sintiendo como mis dedos empezaban a sangrar.



Él tenía razón. Yo no era más que basura.



El dolor en mi estómago se hizo más fuerte y las náuseas más intensas, entonces, me pregunté si esta vez vomitaría.



Todo mi cuerpo empezó a temblar cuando le sentí clavar sus uñas en mi espalda, sabía lo que significaba eso. Sus punzadas se hicieron más agresivas aún y me obligaron a gritar otra vez, su miembro me dañaba por dentro como una daga hiriendo mi interior. En ese momento, dijo mi nombre entre jadeos roncos, una y otra vez; mientras más lo decía, más rápido me embestía y con más brutalidad lo hacía.



   —¡Joder, Aiden! —sus uñas descendieron hasta mi cadera y allí las enterró hasta sentir su contacto con mi carne—. Aiden… —El líquido ardiendo me llenó por completo, ensuciándome una vez más y hundiéndome en una desesperada agonía. Tuve ganas de morir. Quería morir, justo en ese momento.



   —¡Aiden! —alguien me sacudió por los hombros. Desperté sobresaltado entre temblores y sollozos. Sentí el peso de algo sobre mí y asustado intenté removerme, se sentía como un cuerpo, se sentía como cuando Scorpion estaba sobre mí. Me revolví entre unas manos que me apresaron en la oscuridad y no pude evitar gritar como un niño. Una mano me cubrió la boca y, de pronto, me vi envuelto en unos brazos fuertes—. Shhh…Shhh —Una voz intentaba tranquilizarme—. Aiden, soy yo —me abrazó con más fuerza y mi cabeza chocó contra su pecho. El olor a cigarrillos mentolados me llenó las fosas nasales.



   —¿E-Eth? —balbuceé aún con la voz quebrada por las lágrimas y el miedo.



   —Sí… —susurró en voz baja. Todo estaba muy oscuro aún—. Tenías una pesadilla. Intenté despertarte, estabas lloran… —cuando sentí el calor emanando de su cuerpo no pude sino hacer otra cosa que corresponder ese abrazo y empezar a llorar contra su pecho. Él calló inmediatamente y me permitió deshacerse en lágrimas allí. Una de sus manos acarició mi cabeza y enredó mis cabellos entre sus dedos. Sólo pude llorar más fuerte, más desconsoladamente. Había esperado tanto ese gesto, había esperado tanto esa mano sobre mi cabello.



Y ahora…no me consideraba digno de sentirla.



   —Dios… —balbuceó—. ¿Qué fue lo que te hizo? —debía sentir lástima por mí, de seguro. Sus caricias aumentaron y yo sólo podía limitarme a llorar sin poder controlarlo y de pronto, los sollozos se transformaron en hipos y quejidos que no podía evitar tampoco. Me levantó como pudo y sin soltarme de su abrazo me arrastró hasta el garaje, cerrando la puerta tras de sí. Sólo entonces pude llorar tranquilamente. Mis piernas cedieron y si no hubiese sido pro sus manos que me sujetaron, habría caído de bruces al suelo. Me cargué como un bulto sobre él, sin fuerzas para moverme por mi cuenta—. Lo siento tanto, Aiden.



   —¡Ya te dije que no es tu maldita culpa! —grité entre sollozos, sacando fuerzas de no sé dónde.



   —¡Sí lo es! —alzó un poco la voz que sonó un poco quebrada, esto me obligó a reaccionar un poco. Levanté la viste y me encontré con la profundidad de esos ojos oscuros iluminados levemente por una escasa luz de la luna, desteñida y pálida que estaba a punto de desaparecer. Una lágrima asomaba por ellos y me vi obligado a tocarla y hacerla rodar, sólo para comprobar que lo que veía era verdad.



Su mirada retrataba una expresión indescifrable. Una mezcla entre tristeza, lástima, odio y rencor que clavaba sobre mí. Creí que todas esas emociones iban dirigidas a mí, hasta que decidió hablar.



   —Si conozco al que te hizo todo esto… —confesó, llevando sus manos a mis mejillas y levantando mi mirada que había dirigido al piso—. Nos atraparon cuando estábamos cruzando le frontera… —Su rostro pareció serenarse en el momento en que comenzó a hablar, clavando sus ojos en los míos sin dejar de mirarme por un solo segundo—. Noah. Él es. No, él era mi mejor amigo —sus manos temblaron ligeramente—. Se lo llevaron los cazadores…dejé que se lo llevaran, yo… —Sólo entonces pude comprender algo de lo que estaba pasando dentro de su cabeza, quizás tan revuelta como la mía. Puse mis manos sobre las suyas y las acaricié en señal de apoyo. Era egoísta, pero pensar que a él también le dolía la situación me hacía sentir un poco más tranquilo, un poco menos solo—. No sé qué es lo que le hicieron para que él llegara a hacerte algo como esto… —Un escalofrío me recorrió de pies a cabeza, Ethan parecía referirse a él con mucho cariño y decepción al mismo tiempo, como si antes, antes de todo esto él hubiese sido distinto, completamente diferente al Scorpion que yo había conocido—. Apenas sí le reconocí cuando lo ví —susurró, con voz ronca—. Joder, él estaba tan cambiado.



   —Retorcieron su mente hasta hacerle enloquecer… —una voz resonó en la oscuridad y me obligó a alejarme de Ethan. La puerta se cerró tras la figura de Jack, quien llevaba tan sólo sus jeans puestos e iba a torso desnudo. Me extrañó el no verle con hipotermia. Hacía mucho frío esa noche.



   —¿Qué te pasó en el pecho? —preguntó Ethan distraídamente, sin pensar en la posible respuesta que le llegaría.



   —Tu amiguito me dejó esto como regalo… —dijo el ojivioleta, con una sonrisa burlona en el rostro. Ethan resopló.



   —Muy bien hecho, Noah.



Jack carraspeó la garganta.



   —Aiden… —se acercó sin importarle que Ethan estuviera a mi lado y me abrazó. Me pilló de sorpresa y un escalofrío recorrió mi espina dorsal. Sus manos estaban frías como el hielo, igual que todo su cuerpo—. Muchas gracias —susurró—. Allí dentro, me salvaste —apartó su rostro de mi hombro para mirarme a los ojos—. Scorpion pudo haberme matado y tú…



   —Está bien —corté el tema sin poder evitar la mueca de asco que se formó en mi rostro cuando recordé el de Scorpion.



   —Te debo una —sonrió Jack—. ¿Hay algo que pueda hacer para…?



   —Empieza por contarnos todo lo que sabes sobre los cazadores —interrumpió Ethan con voz molesta. Jack le dirigió una mirada rápida y luego, sus ojos se fijaron en los míos, esperando mi aprobación. Asentí con la cabeza, debíamos saber más sobre los cazadores, saber a qué nos estábamos enfrentando.



Jack se alejó de mí para dejarse arrastrar por una pared hasta caer sentado en el suelo. Sus peculiares ojos se ocultaron tras un mechón de cabello que hacía sombra sobre ellos.



   —No tengo idea por qué se hacen llamar cazadores… —comenzó, encogiéndose de hombros—. Pero la gente no tardó en comenzar a llamarles así, supongo que es porque justamente se comportan como depredadores. No te das cuenta mientras te asechan, no te das cuenta cuando te eligen —sonrió—. Joder, estábamos tan preocupados por sobrevivir al ataque de los zombies y encontrar un refugio que no nos percatamos de que nos venían siguiendo desde el primer maldito día.



   —¿Estábamos? —pregunté.



   —Gabriel y yo… —suspiró ese nombre como quien suspira un buen recuerdo—. Fuimos amigos desde muy pequeños, pero nos separamos a los siete años, cuando su familia se mudó a otra ciudad. Sólo volvimos a vernos hace dos años, cuando decidió volver y entró a trabajar de chef al restaurant donde yo era mesero… —sus ojos bajaron al piso y sus hombros se sacudieron un poco, al intentar contener una risa—. Ese hombre era un Dios en la cocina —sonrió, por fin. Una sonrisa triste—. En fin, no tardamos en volver a acercarnos cuando volvió. Nos mudamos juntos y recientemente… —la voz se le quebró un poco—. Habíamos comenzado una especie de relación… —sus ojos subieron y se encontraron con los míos en una mirada que hizo dar un respingo en mi lugar—. Él era como tú, Aiden —masculló, manteniendo esa sonrisa y esa mirada vacía—. Tan predecible y típicamente impulsivo. Iluso, inocente, siempre queriendo ayudar a todo el mundo, apenas preocupándose de su propio trasero —suspiró—. Era un completo idiota.



   —¿¡Idio…!? —estuve a punto de protestar, pero su voz otra vez me interrumpió.



   —Por lo que he visto y he escuchado, los cazadores seleccionan a dos perfiles, dos tipos de personas para capturar —Ethan inclinó su cabeza hacia delante, en un genuino gesto por querer escuchar más atentamente—. Están los idiotas que se creen héroes, o los débiles que necesitas ser ayudados.



   —¿Y qué eres tú? —preguntó Ethan.



   —Aún no lo sé —Jack se encogió de hombros—. Ethan ¿Tienes un cigarro?



   —Sí, claro… —Ethan buscó en su chaqueta, sacando una cajetilla de cigarrillos. Encendió uno y se lo entregó a Jack, luego encendió uno para él. Me enseñó la cajetilla, ofreciéndome uno.



   —No gracias, no quiero morir de cáncer.



   —Pues yo sí… —Jack dio una calada y tosió un poco—. ¿Mentolados?



   —Sí —Ethan le dio una profunda calada al suyo y parte del humo que exhaló me golpeó el rostro—. Sigue. 



   —El caos había llegado a la ciudad hace apenas algunos días cuando nos capturaron, fue durante la primera semana. Nos atraparon y caímos encerrados en la guarida, junto a un grupo de quince personas más…pero todos los que estaban con nosotros empezaron a desaparecer rápidamente. Ellos perdían la cabeza, se suicidaban o simplemente sus cuerpos colapsaban por el frío, la falta de agua o por alguna infección en una herida sin tratar. Aunque claro, algunos lograron transformarse en cazadores.



   —¿Eso se puede hacer?



   —Claro que sí —me miró, como si yo hubiese hecho una pregunta estúpida y luego continuó—. Aiden, las torturas que viviste eran pan de cada día. Ese es su sistema, su eficiente sistema para hacernos cambiar. Destruyen todo lo que tienes, todo lo que eres y te dejan sin nada… —no apartó sus ojos de mí para decir eso—. ¿Acaso no te sentiste así? —me estremecí en un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo—. Te quitan todo de raíz y así es como cambian tú personalidad, por la de un psicópata asesino. Por eso los cazadores son así —Los ojos de Jack se alejaron de mí para mirar a Ethan—. Y es por eso que no me extrañaría si me dijeras que Scorpion antes no era capaz de matar una sola mosca —Ethan le miró molesto. Pero no contestó.



   —¿Qué pasó con Gabriel? —pregunté, para librar un poco la tensión que se había formado en el aire.



   —Ah, mi Gabriel lo soportó mejor de lo que cualquiera de nosotros lo hubiese hecho —Una sonrisa burlona se le formó en el rostro—. La diferencia entre tú y él es que él aprendió a ser astuto. Fingió estar enloqueciendo, bueno…quizás lo hizo un poco. Mató a un compañero de celda sólo para demostrar que era el más fuerte ante el líder y luego fue el primero en comer de él. Ya sabes…ese afán de los cazadores por hacernos consumir carne humana, como si quisiesen prepararnos para algo.



Sentí el hombro de Ethan temblar ante un escalofrío. Jack siguió hablando.



   —Se ganó un buen lugar entre los cazadores, se convirtió en el recluta ideal y de a poco empezó a ganarse su confianza —dio otra profunda calada y exhaló el humo con una lentitud dramática—. En una ocasión me confesó que quería convertirse en un cazador, sólo para encontrar la forma de sacarnos de ese lugar…era un buen plan, ¿no crees? —me preguntó.



   —B-Bueno… —No supe que responder. Su relato poco a poco comenzaba a ponerse oscuro, más oscuro de lo que imaginé que era.



   —Pero yo nunca fui tan fuerte como él, no podía soportar todo lo que él veía y aguantaba. Sólo podía sobrevivir en silencio, rezando porque el próximo en morir no fuese yo. Fue durante la segunda semana cuando apareció Scorpion, joder, la primera vez que le vi supe que nos traería problemas —pronunció el nombre Scorpion con voz ronca, como si sólo ira guardada para él—. El líder de la guarida en la que estábamos secuestrados había fallecido hace poco, así que Scorpion llegó a sustituirlo. Bueno, más que sustituirlo, lo que hizo fue un de golpe de estado. Sólo tomó todo lo que encontró y se encargó de refundar el escuadrón… —miró a Ethan para decir lo siguiente—. Según los rumores, Scorpion había estado prisionero dentro de otra guarida, pero se las había arreglado para salir de ahí matando a su propio líder ¿Tú Scorpion era capaz de eso, Ethan?



   —Su nombre es... —intentó decir Ethan.  



   —Por supuesto que ese no es su nombre real —le interrumpió Jack para seguir hablando—. Todos los líderes cazadores tienen sus propios nombres claves, generalmente de animales. Los escuadrones bajo su mando se organizan de acuerdo a ellos y a su personalidad. Se adaptan… —e hizo una pausa, para tirar el cigarrillo lejos y dejar escapar el humo de su boca una última vez—. Supongo que podemos saber cómo es de acuerdo a su nombre…los escorpiones son letales, silenciosos, escurridizos, los puedes llevar en la ropa sin darte cuenta y ¡Bum! —Un aplauso suyo me hizo saltar en mi lugar—. No te das cuenta y ya te ha picado, te ha envenenado. Te hará colapsar. Sólo te queda morir lentamente —tragué saliva al darme cuenta que había estado tan atento escuchándolo, que hasta había olvidado tragar—. Debo admitir que tu amigo fue muy inteligente, Ethan. No tardó en darse cuenta de nuestro plan para huir y de que Gabriel estaba fingiendo. Se obsesionó con ambos y nos sometió a todas las torturas que te puedas imaginar… —quise levantarme y parar la conversación, pero me quedé quieto en mi lugar unos segundos más—. Él no quería matarnos, sólo quería demostrar que podía transformarnos en verdaderos cazadores, asesinos y violentos como él —Su voz se quebró y carraspeó la garganta.



   —Jack… —dije, despacio, no quería que él se rompiera frente a nosotros—. Si no quieres seguir hablando…



   —La última prueba fue la definitiva —no me escuchó, o simplemente no podía guardarse lo que estaba a punto de decir—. Scorpion le ordenó a Gabriel matarme, pero él se negó. Y esa noche, Scorpion me dejó esta cicatriz, cuando intenté interponerme entre él y Gabriel… —Ethan se levantó—. Luego de eso, lo mató frente a mis ojos —La puerta se cerró estrepitosamente, Ethan se había ido y Jack abrazó sus piernas para esconder el rostro entre ellas. Pensé en seguir al pelinegro, pero definitivamente Jack estaba a punto de romperse en pedazos. Me levanté y me arrodillé frente a él, puse mis manos sobre sus rodillas, teniendo especial cuidado con su herida.



   —Está bien, fue suficiente… —dije, mordiéndome los labios por la ira y la culpabilidad que sentía por haberle pedido que contara su historia—. Lamento mucho haberte hecho hablar… —sabía que todos los que estábamos en ese lugar teníamos una historia, la mayoría de las veces trágica, pero nunca esperé que Jack tuviese una tan marcada por el odio como lo dio a entender ese momento.



   —Quiero acabar con él, Aiden… —soltó con rabia mientras las lágrimas comenzaban a salir de sus mejillas frías—. Voy a acabar con él —levantó la mirada hacia mí y una de sus manos cubrió la mía—. Y si tu amigo intenta intervenir, acabaré con él también… —mi columna se retorció en un escalofrío. Sabía que esas palabras eran sólo fruto del rencor y la impotencia, sabía que Scorpion y sus cazadores eran mucho más fuertes que nosotros y que esa amenaza posiblemente jamás se llevaría a cabo y quedaría olvidada, pero ¿Ethan sería capaz de intervenir si la situación se daba?



A través de las palabras de Jack pude sentir algo de empatía por Ethan, él estaba en una posición difícil. Quizás por eso estaba tan extraño.



Ya no estaba tan oscuro como antes, el día comenzaba a dar sus primeras señales de vida a través del alba que aún en la penumbra iluminaba algo nuestros rostros. Los hermosos ojos violetas de Jack aún no se apartaban de los míos, como si tuviera algo más que decir. Había estado más de una semana encerrado junto a él y aún no podía siquiera describirlo en una palabra concreta. Él era tan dulce como siniestro, tan misterioso como transparente. A veces me aterraba y otras veces…



   —Aunque si tú te opusieras no sabría qué hacer… —dijo finalmente y mis pensamientos se vieron interrumpidos—. Me recuerdas mucho a Gabe, Aiden —confesó y acarició mi hombro—. Haré todo lo que esté a mi alcance para que no termines como él… —Mis mejillas ardieron tanto que el calor subió hasta mis orejas,  él se dio cuenta y no pudo evitar una sonora carcajada que escapó de su boca, haciéndome enrojecer aún más—. Vale, vale. No le tomes tan en serio —sonrió, su humor parecía haber mejorado un poco—. Es mejor que vayas a darte una ducha. Yo me quedaré aquí un tiempo más, congelándome —volvió a reírse y ésta vez me contagió la risa—. Verás cómo te sientes mejor luego de un baño… —asentí con la cabeza mientras me ponía de pie, lo más rápido que mi adolorido cuerpo me permitía y le dejaba allí, sentado. Hacía un frío de mil demonios y me pregunté a qué se debía su afán por mantenerse ahí, helándose.


Volteé a mirarlo una última vez antes de cerrar la puerta. Sus ojos miraban al cielo, directamente dentro del incipiente amanecer; poco le importaba los gruñidos y los ruidos que emitían los zombies que estaban afuera, intentando entrar. Cerró los ojos y suspiró.


Pareció murmurar algo. 

 

Notas finales:

¿Les ha gustado? 

Jack es tan lindo y adorable (Y como todos mis personajes ''lindos y adorables'' tiene una historia terrible detrás suyo xD) 

Comentarios, críticas, preguntas a los personajes o lo que sea, déjenlo en un lindo -o no tan lindo- review :3


Nos leemos mañana n.n 

Gracias por leer! 


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