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La Ciudad de los Muertos por InfernalxAikyo

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Notas del capitulo:

Holaaa, Querubines! :D

Casi no llega este cap hoy. He tenido una mal día :( tenía este capítulo terminado desde hace algunos días y ayer cuando quise abrirlo para revisarlo, me di cuenta que mi pendrive no funcionaba D:! (Si, guardo los fics en un pendrive y no en un pc, porque generalmente mi computadora está muriendo y no confió en ella) y no funcionó más, lo perdí todo  ._. este capítulo como era originalmente, otras historias y otras tantas que estaban en proceso y que no sé como demonios voy a volver a escribir T.T 

Me deprime :'( ! 

#PutaBida 

Pero bueno :/ intenté concentrarme lo mejor posible para recordar bien este cap y lo escribí denuevo. Espero que haya quedado bien y que les guste (En seio, les va a gustar, debería ó.o pasa algo que están esperando xD) 

Y eso...lo terminé recién asi que si encuentran algun error/palabra repetida/terribles pecados en la ortografía por favor perdónenme y háganmelo saber. 

Saludos! 

Capítulo 79: “Promesas”


- ¡Está bien! ¡Está bien! –
Wolfang levantó las manos en son de paz y tiró el arma al suelo, luego Ethan la tomó. Me quedé paralizado al ver quién le estaba apuntando por la espalda. Era él, Scorpion, el hombre que me había robado la vida. Sonrió al verme.

- Hola, Aiden...- tan solo dijo mi nombre, pero el sarcasmo en su voz era palpable – Y yo que creí que Ethan se veía mal cuando le encontré – no respondí.

Vi que él tenía la cura ahora.

- Necesito eso...- dije, mirando fijamente el frasco que tenía en la mano. El rubio miró la cura y luego me miró a mí. Presionó con más fuerza el arma contra la espalda de Wolfang.

- No, yo lo necesito- clavó los azulados ojos en mí y si no me quebré por el miedo en ese momento fue seguramente porque en mi cabeza estaba planeando la manera de quitárselo. Ethan carraspeó la garganta.

- Creo que ambos lo necesitan...- dijo, apuntando el arma directamente hacia Scorpion – Pero ya sabes cómo son las cosas, Noah...creo que la vida de un chico de quince años infectado injustamente vale más que la de un asesino- miré a Ethan confuso.

- ¿De qué hablas?- susurré.  

- Uno de sus hombres tiene el virus...-
murmuró. Tardé algunos segundos en procesar la información que Ethan me daba. Scorpion debía estar muy falto de personal como para querer salvar a uno de sus hombres, yo mismo le vi matar a los suyos cuando estuve secuestrado en la guarida. Él no parecía de las personas que valoraran la vida humana. Y además...

¿Qué soldado era tan importante como para que él quisiera salvarlo?

Scorpion soltó a Wolfang y le empujó para que avanzara hacia nosotros, luego salió de la habitación. Ethan y yo nos miramos confundidos y el científico aprovechó e intentó salir corriendo fuera, pero se detuvo en la puerta y dio varios pasos hacia atrás. Oí el ruido de unas cadenas y unos jadeos. Me puse en alerta.

Algo extraño y aterrador cruzó la puerta. Era un infectado, lo podía ver por el rostro empalidecido con  rojizas y delgadas líneas bajo su piel que no eran más que  las venas y vasos sanguíneos a punto de explotar. Tenía un solo ojo a la vista, el otro era tapado con un parche y por un segundo el mío ardió al ver el suyo. Sus orbes eran azules, o debieron serlo antes, ahora quedaba un color oscuro que me era difícil de nombrar. Di un paso atrás al verlo avanzar hacia nosotros y ser frenado por una cadena que tenía amarrada a un collar. A pesar de incluso llevar un bozal, me estremecí. No podría matarlo.

Conocía a ese infectado. Fue el hombre que cayó del techo en la guarida de Alexa y nos dejó escapar. Aquella vez, escondí en su chaqueta la cura para el veneno que la mujer le había inyectado a Scorpion.

Aún me arrepiento de haber hecho eso. 

- ¿Sabes, cariño?- Scorpion volvió a entrar tras su hombre zombificado y sin tomar en cuenta los gruñidos y cómo se le intentó de abalanzar encima para morderlo, le tiró hasta un rincón de la habitación con toda tranquilidad y lo dejó atado, desde allí, me apuntó con el arma directo a la cabeza – Si no fuera porque quiero salvar a este imbécil, Ethan no estaría aquí contigo, tus amigos no estarían allí afuera y tú no estarías calentito bajo esa chaqueta- lo último lo dijo en tono de burla. Le dirigí una mirada punzante a Ethan.

- No me preguntaste de quién era...- intentó disculparse sin dejar de apuntar a Scorpion. Dirigió su arma a Wolfang cuando el rubio hizo lo mismo. Ellos no se olvidarían de él.

- Así que...- Scorpion continuó hablándome sin dejar de apuntar al médico – Voy a suponer que tengo todo el derecho de esta cura, que es por lo único que acepté salvar tu lindo culo-

Wolfang empezó a reír.

- ¿Qué te causa tanta gracia, pedazo de mierda?-   

- A ninguno de los dos le servirá esa cura...- dijo entre carcajadas. Scorpion caminó hasta Wolfang e hizo chocar la boca del arma contra su cabeza.

- ¿De qué estás hablando?-

El médico no pareció intimidarse. Sonrió.

- Cuando encontramos a tu hermano, Aiden. Luego de que le dispararas...- comenzó y me miró directamente – Sus pulmones y sus riñones estaban colapsados ¿sabes? Y entonces tu padre decidió inyectarle el virus, hace tiempo había estado buscando un civil para hacer pruebas...ya sabes, no un soldado entrenado para soportar el virus, si no que un ser humano corriente...Tu hermano  le cayó del cielo...-

- ¿¡Qué estás tratando de decir!?-
me exasperé y avancé hacia él, pero el arma de Scorpion apuntándome me hizo retroceder.

- Deja que esta mierda hable- ordenó.  Ethan me tomó del brazo y me tiró hacia atrás.

- Cálmate, Aiden...- susurró y pasó su antebrazo por mi pecho y estrechó el suyo contra mi espalda, para mantenerme sujeto. Scorpion volvió a amenazar a Wolfang.

- Tu hermano murió varias veces antes de poder controlar el virus...su corazón se detuvo por lo menos en tres ocasiones, pero siempre lo trajimos de vuelta y bueno...el virus también hizo lo su...- el hombre calló cuando un golpe le obligó a girar el rostro y a tambalear. Scorpion le había dado un puñetazo.

- ¡Ve al grano, hijo de puta!-

- ¡Lo único que mantiene a Ethan Rossvet vivo es el virus!- gritó y cubrió su mejilla con ambas manos.

- ¡Estás mintiendo!- grité.

- ¿Quieres probarlo? ¡Ve e inyéctale la cura! ¡Esta vez sí terminarás de matarlo!- exclamó mucho más fuerte y con una sonrisa en los labios se volvió hacia Scorpion - Y no pasará mucho tiempo antes de que ocurra lo mismo con Cuervo, sus órganos dejarán de funcionar y solo se mantendrán gracias al virus... y si logras salvarlo, no hay garantías de que vuelva a ser el mismo...probablemente ni te recuerd...-  Otro puñetazo le obligó a callar nuevamente y le hizo caer al suelo, aparentemente inconsciente.

- No tienes idea de lo que estás hablando- Scorpion sacudió el puño en el aire varias veces, al parecer le había dolido el golpe que le dio a Wolfang. Aproveché la distracción y sin pensarlo demasiado me lancé contra él y le embestí en una tacleada, ambos caímos al suelo. Le golpeé en la cara.

- ¡Dame esa cura!-

- Te has vuelto valiente, Aiden-
se burló.  Sus manos me levantaron con fuerza y me lanzaron lejos. Me golpeé la cabeza contra el suelo y me sentí mareado – Pero de nada te sirve ser valiente si tus manos siguen temblando como las de una niña cuando golpeas...-  Ethan reaccionó y corrió hasta Scorpion, lo tomó por el cuello, lo aventó contra una muralla y lo elevó varios centímetros del suelo.

- ¡No vuelvas a ponerle una mano encima!- gritó ronco sobre su rostro. Vi claramente como las pupilas se dilataban a medida que presionaba más sobre el cuello de Scorpion.

- E-Ethan...- intenté llamar su atención. El miró hacia mí, pero se distrajo y Scorpion le dio una patada en la entrepierna que hizo que le soltara. Con la fuerza de sus piernas empujó al pelinegro y le hizo tambalear, aprovechó para embestirlo y caer sobre él.

- Una patada en los huevos siempre duele, aunque seas el infectado más cabrón en toda la tierra-  le golpeó en el rostro. Iba a golpearle una segunda vez, pero Ethan atrapó su mano en el aire y le tomó del brazo para lanzarlo lejos. Scorpion se estrelló contra unos estantes. Se levantó a los pocos segundos y ejecutó tres disparos hacia Ethan. Uno de ellos le rozó la pierna.

No eran letales, a propósito.  

- ¡Ethan!- corrí hacia él.

- ¡No te acerques!- gritó. Di un paso hacia atrás, Ethan estaba apuntando hacia Scorpion.

- ¿Vas a dispararme?- extendió los brazos como quién ofrece un abrazo - ¡Anda, Ethan! Sé que quieres hacerlo...- su dedo índice tocó su frente varias veces – Dámelo aquí, anda, vamos...-

- ¡Te transformaste en un imbécil, Noah!-
la mano de Ethan tembló.

- ¡Y tú en un cobarde! ¡Vamos, no me digas que no sabes disparar un arma...!-

El pelinegro tiró el arma al suelo.

- Que pena...- la voz  de Scorpion fingió un tono de lástima – Esa era la única forma de evitar que yo me quedase con la cura...- algo se movió a los pies de Ethan.

- No, no es la única forma- un susurro retumbó en mis oídos. Una mano en el suelo recogió el arma de Ethan y apuntó.

- ¡Cuidado!- grité por impulso y un disparo se escuchó. Scorpion se movió y no supe bien hacia donde hasta que le vi caer arrodillado al suelo con una bala atravesándole el hombro, frente a su infectado. Ethan aplastó con su pie la mano de Wolfang en el suelo y le obligó a soltar el arma. Entendí lo que había pasado, Wolfang le había disparado al hombre de Scorpion y este había corrido hacia él para protegerlo.

- ¿¡Qué se supone que haces!?- gritó Ethan y pateó el arma lejos del médico.

- ¿¡Acaso no querían la cura!?- respondió e intentó levantarse. Me sentí molesto. Avancé hacia él y en un arrebato de furia le di una patada en la cabeza.

- ¿¡Acaso creíste que te íbamos a perdonar si le disparabas a ese hombre!? ¡Eres despreciable!-

 - Aiden....- Ethan me tomó del hombro y me jaló hacia atrás. Noté que Scorpion se estaba poniendo de pie y comenzaba a avanzar hacia nosotros, cubriendo el sangrado de su hombro con una mano y apuntando el arma con la otra. Llegó hasta Wolfang y le disparó en ambas piernas. El hombre soltó un grito.

- ¡Eres un...!-
el rubio esbozó una mueca de dolor. Observó unos segundos al médico que se quejaba y se retorcía en el suelo. Se agachó y le disparó en la mano izquierda – Hijo de...- le disparó en la derecha –puta...-

- ¡Ahh! ¡Ahh!-
los azulados ojos de Wolfang soltaron lágrimas tras los lentes. Scorpion comenzó a hurgar entre las ropas del médico sin que él pudiese evitarlo demasiado y sacó una jeringa que había en el bolsillo de su delantal. Se sentó en el suelo y con algo de dificultad metió la aguja en el frasco que contenía la cura y llenó la jeringa hasta un poco más de la mitad. Cuando terminó, me dirigió una mirada indescifrable.

-Toma...- lanzó el frasco que contenía el resto de la cura en dirección a Ethan y él lo tomó en el aire – Así estamos a mano...- se puso de pie.

- ¿Estás bien?- preguntó el pelinegro.

- Ah, sí...no creo que vaya a morir hoy...- avanzó con lentitud hasta el hombre infectado que estaba atado y le quitó el bozal. Los jadeos y gritos llenaron la habitación.

- ¿Q-Qué...qué vas a hacer?- Wolfang intentó arrastrarse por el suelo, pero sus manos habían reventado por el impacto de las balas y no pudo moverse siquiera un poco.

- Deberíamos irnos...Aiden- Ethan presentía lo peor. Le tomé de la mano y ambos caminamos hasta la puerta. Me detuve bajo el umbral.

- Solo quiero asegurarme...- dije.

Scorpion tomó la cadena que sujetaba a su joven infectado.

- ¿Qué vas a hacer?-  preguntó otra vez el hombre que estaba en el suelo, con la voz temblorosa y rota por el miedo.

- ¿Yo?- sonrió y clavó los penetrantes ojos azules en los de Wolfang – Nada...- soltó la cadena y empujó a su hombre – Solo...ya sabes, alimento a mi chico- Ethan me tomó del brazo y me arrastró un poco más afuera, saliendo ambos de la habitación, pero sin apartar los ojos de la horrorosa escena.

Vi cómo rápidamente ese joven transformado en bestia pasaba por delante de nosotros y se abalanzaba sobre Wolfang.

- ¡No! ¡No! ¡Espe...! ¡Ah! ¡Ahh!- los gritos de desgarradores llenaron toda la habitación. El chico cayó encima de él y comenzó a devorarle el hombro. Un montón de sangre salpicó por todo el lugar - ¡Quítamelo! ¡Quítenmelo!- los ojos de Wolfang buscaron los míos. Me obligué a seguir viéndole. Él había transformado a mamá.

Intenté convencerme a mí mismo que así debían terminar todas las personas que comenzaron este desastre...incluyendo mi padre.

- ¡Por fav...! Argh...- sus gritos se transformaron en gorgoteos de sangre ahogados en su garganta cuando la bestia se lanzó a su yugular y comenzó a devorárselo. No dijo nada más, el chico le destrozó todo el cuello y el rostro en tan solo un par de segundos, con un hambre que parecía más grande que el de cualquier bestia sobre la tierra. Me quedé atónito mirando la escena, viendo como el cuerpo del médico era devorado poco a poco, sin saber cómo reaccionar, o qué pensar sobre ello. Wolfang se lo merecía, definitivamente.

La risa de Scorpion me hizo reaccionar.

- Estoy considerando quedármelo así...- estaba sentado en el suelo, el camino de sangre que manchaba la muralla indicaba que estaba muy mal herido – Podría ser mi perro guardián...o algo así...- se burló - ¡Oye! ¡Idiota!- intentó llamar la atención de la bestia - ¡Branwen!- gritó. El chico levantó la cabeza de entre las entrañas de Wolfang y gruñó con rabia - ¡Si, a ti te hablo! ¡Ven aquí!- la bestia se levantó.

¿Qué demonios está haciendo...?

- ¡Eso es! ¡Te aseguro que mi carne sabe mejor que la de ese imbécil!- el hombre comenzó a correr hacia Scorpion. Ethan intentó avanzar pero le detuve.

- Espera...-

La bestia se le abalanzó. Scorpion le detuvo con una mano, dejando su boca que rugía como la de un animal a pocos centímetros de la suya, mientras con la otra clavaba la jeringa en el cuello del chico. Le inyectó la cura en un solo movimiento.

- ¿Qué están mirando?- masculló entre dientes mientras hacía esfuerzos por seguir manteniendo lejos a su hombre infectado. La cura tardaría tiempo en hacer efecto... - ¡Váyanse de una vez!- tiró la aguja ya vacía al suelo y sujetó el rostro del joven que aún gruñía e intentaba morderlo con ambas manos. Por un momento, me pareció que la bestia lo miraba fijamente, no con esa mirada vacía y pérdida que tienen todas esas cosas, si no con una distinta.

- Me prometí que cuando despertaras este sería el primer puto rostro que verías ¿oíste? - murmuró y casi como si él hubiese entendido lo que dijo, dejó escapar un aterrador gruñido.

La puerta se cerró de golpe.

- Tenemos que irnos...- Ethan la había cerrado y ahora me tomaba de la mano e intentaba arrastrarme lejos nerviosamente. Me adelanté y me planté frente a él.

Sus pupilas seguían dilatadas, el negror en ellas había empezado a cubrir la parte blanca de los ojos casi por completo.

“Prométeme que si en algún momento me transformo en una de esas bestias...me atravesarás la cabeza con una bala” las palabras de Ethan, dichas en algún momento antes de que llegásemos aquí me invadieron de pronto. Me sentí entre la espada y la pared.

- ¿Quieres la cu...?- intenté preguntar.

- No- dijo secamente. Abrí la boca para hablar – No, Aiden. No hagas esto-

- P-Pero...-

- ¡No te obligues a elegir!- gritó. Me abalancé contra él y le abracé repentinamente.

Me pregunté a mí mismo que pasaría si tuviera que elegir entre inyectarle la cura a Ethan o a mi hermano, me pregunté si él la aceptaría si lo elegía a él.

Quizás no lo haría.

- Prometí que si te convertías en una de esas cosas iba a matarte...- busqué su boca con desesperación para besarlo.

- y lo voy a hacer...- continué – Pero estás bien ahora – volví a besarle.

Cuando nos separamos, sus ojos habían vuelto a la normalidad. Sus manos acariciaron mis hombros y mis brazos hasta tomar mis manos. Se había calmado.

- Tenemos que buscar a tu hermano- dijo.

Comenzamos a caminar en silencio. Todo lo que había pasado era aterrador...sabía lo que pasaba por la cabeza de Ethan, sabía lo que pensó cuando vio a ese chico devorándose a Wolfang y luego intentando morder a Scorpion, como si su hambre fuese insaciable, como si ya no quedara nada de él. Y quizás era así...pero me gustaba pensar que eso no pasaría con Ethan.

Tenía que pensar que eso no le pasaría.

Porque ya no estaba seguro...ya no sabía si podría cumplir con mi promesa. 

Notas finales:

¿Críticas? ¿Comentarios? ¿Preguntas? Pueden dejarlo todo en un lindo -o no tan lindo- review :3 

Abrazos por montones! 


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