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Más que un esclavo. por Eliza Uchiha

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Notas del capitulo:

Hola! Este es el segundo fic que actualizo hoy, gracias por sus Reviews:

Neko Emy 
hola009
MiYuKy61
Alejandra
Anari huchiha
Caro-chan (cuando leí tu comentario sentí que leíste mi mente XD porque paso lo que dijiste)

Y a los demás por leer. Algo me dice que este fic está llegando a su fin y en realidad no sé  cuantos  capítulos le faltan, quizás uno o dos…

En realidad creí que este sería el ultimo capitulo pero creí necesario incluir a alguien para la relación de Gaara y Sai, de esa forma establecerla y no dejarla suelta. 

 


Dolor y confusión, es lo que embargaba en la pequeña cabeza rubia de Naruto, sus ojos se abrían lentamente ante la incomodidad de los rayos del sol filtrándose por las cortinas, llevo instintivamente la mano a su ahora plano vientre. Las lágrimas no demoraron en fluir de sus tristes ojos azules, miro a su alrededor sujetándose con fuerza de las sabanas, detallando cuidadosamente su alrededor hasta estar completamente seguro que estaba en la habitación de Sasuke, bajo la mirada al escuchar una suave respiración junto a él.


Sasuke…


El azabache estaba sentado en una banca con las manos apoyadas en la cama y su cabeza escondida entre sus brazos,  su suave respiración indicaba que estaba dormido.


Sasuke…


Pensó Naruto llevando con lentitud su mano a los cabellos negros de su pareja, porque lo era ¿verdad? No importaban las mentiras… los sentimientos habían fluido a través de los engaños, engaños que en cierta  forma  amenguaba el verdadero dolor.


¡Madara!


Cerró los ojos con fuerza sin poder detener las lágrimas ¿Acaso no había muerto? O… ¿Estaba en el cielo? Si ese era el caso, quería ver a su familia… Quería ver a su hijo… Pero no quería separarse del Sasuke junto a él ¿Sería una ilusión? Acaricio los suaves cabellos azabaches notando como el mayor empezaba a despertarse, se reincorporo mirándolo fijamente, no supo cuanto tiempo paso en realidad, pero le parecía eterno inclusive si solo habían pasado segundos, se perdió en los orbes oscuros del Uchiha, seguro de que también Sasuke estaba perdido en el azul de sus ojos, antes de poder reaccionar el azabache lo sujetaba con afecto entre sus brazos.


—Naruto…


Correspondió el abrazo poco después, cuando estuvo seguro que ese si era Sasuke… Su Sasuke… Al que amaba, al que le daría un hijo, el que lo hacía feliz y lo hacía olvidar el dolor. Escondió su cabeza en el hombro del mayor sin poder dejar de llorar. “Lo siento…lo siento…” repetía mentalmente una y otra vez. Si no mal recordaba él mismo entre su conmoción se había atravesado y había sacado sin duda alguna al pequeño que nacía en su vientre, arrebatándole la vida.


—Fue una ilusión… —Le susurro Sasuke como si hubiera leído su mente. —Cuando… Madara estaba en sus últimas decidió encerrarte en una ilusión para escapar…Naruto…perdóname —Susurro con dolor, sintiendo las lagrimas del Uchiha manchar su ropa— Pero esta vez te aseguro que está muerto, esta vez Madara no volverá…


—Sasuke… —Dijo con poco aliento el menor bajando la mirada.


—Era muy tarde para ella…


¿Ella? Sonrió débilmente. Así que era niña… Se aferro mas al cuerpo de Sasuke ¿fue correcto retar a Madara? Ahora  sentía arrepentimiento… Quizás si hubiera dejado que hiciera lo que quisiera su hija abría podido vivir… Pero… Se sujeto con fuerza a la camisa de Uchiha. Ya no soportaba seguir siendo el juguete de ese maldito bastardo… Le había quitado todo y ahora era su turno para luchar…


—Lo siento… Sasuke… Lo siento mucho…


—Estás conmigo ahora… —Lo aparto un poco para poder ver los opacos ojos del menor— Estamos juntos…


Ambos sonrieron un poco en medio del dolor. Era cierto… Estaban juntos. Naruto acaricio la mejilla del azabache al igual que Sasuke hacia con él, perdiéndosen en los orbes del contrario, poco a poco fueron cerrando los ojos para unir sus labios en un necesitado beso.


 


 


Gaara se acerco a la puerta principal para abrir, ya que les había dado un merecido descanso a los empleados, después de buscar como locos al rubio menor, finalmente estaban aliviados de tenerlo de vuelta en la mansión. Ya habían pasado tres días y Naruto aun no despertaba… Desde entonces Sasuke no salía de la habitación esperado a que el rubio finalmente abriera los ojos.


— ¿Quién eres tú? —Pregunto viendo a una niña pequeña aproximadamente de 5 o 4 años, azabache  y de piel nívea, le sonreía falsamente recordándole a cierta persona, llevaba un vestido completamente blanco y junto a ella habían tres maletas, y  el chofer —Tu…


—Bueno, me retiro. —Informo el chofer terminando de dejar la última maleta junto a la pequeña para luego volver a su transporte.


—Mi nombre es Sora. Vine a ver a mi padre. —Le informo la pequeña mirándolo seriamente.


— ¿Por qué te demoras tanto Gaa-chan? —Pregunto un azabache acercándose a la puerta encontrándose con la pequeña niña —Sora… ¿Qué haces aquí?


—Mis abuelos me dijeron que te entregara esto. —Dijo la niña entregándole una carta.


Sai tomo la carta y la abrió ante la profunda mirada del peli rojo, lo ignoro al no querer ver la expresión de dolor de su amado, se aparto un poco para leer la nota.


Lo sentimos mucho pero ya es momento de que te hagas cargo de tu hija, sora. Su madre lamentablemente ya no puede hacerse a cargo de ella. A muerto en un accidente y tu hija no deja de preguntar cuándo volverá, así que decidimos que debes ser tu quien la apoye en este momento tan importante en su vida, ella aun no ha sido transformada… Así que cuida mucho de ella, es frágil, te darás  cuenta cuanto se parece a ti.


El azabache guardo la carta en su bolsillo tras arrugarla con frustración y algo de dolor, miro a la pequeña sin afecto y sin expresión alguna, tomo con facilidad las maletas indicándole seguirlo, olvidando por completo a Gaara. Subió por las escaleras y camino por el pasillo hasta llegar al final, era la habitación más lejana que conocía en toda la mansión, abrió una puerta y dejo las maletas en el suelo.


—Instálate, le diré a una de las empleadas que te traiga  la comida mas tarde. —Menciono como si no quisiera verla —No salgas sin mi autorización.


La pequeña asintió ante la indescifrable mirada de su padre, sujeto su maleta con dificultad arrastrándola hacia el mueble como pudo y empezar a sacar sus cosas al ver como Sai salía de la habitación cerrando la puerta. ¿Ese era su padre? Sabía que lo era por una fotografía que le había mostrado su madre… pero nunca antes lo había visto… Sintió deseos de abrazarlo, pero sabía que no debía hacerlo… alguno en su interior le decía que no debía hacerlo…


—Sai… —Lo llamo Gaara al verlo dirigirse a su habitación.


El azabache pareció no escucharlo, así que lo sujeto algo enojado del brazo.


— ¿Estás bien?


—Sí. —Fue su corta y seca respuesta.


— ¿Dónde está tu hija?


— ¿Cuál hija? —Pregunto con la mirada profunda y ciertamente se veía la ira expresada en sus ojos oscuros.


—Sora… ¿A dónde la llevaste?


El azabache se soltó del agarre ignorando la pregunta para caminar hacia su habitación y cerrar la puerta al entrar.


Gaara se sorprendió por la actitud brusca del mayor, normalmente no mostraba sus sentimientos… ¿Qué era lo que pasaba? Con un suspiro comenzó a caminar por toda la casa buscando a la pequeña.


 


 


Aquel beso suave y lleno de necesidad, de había transformado a uno salvaje y lleno de pasión, ambos pedían a gritos poder estar con la otra persona, querían  estar seguros que no era un sueño o una estúpida ilusión. Sus manos viajaron por el cuerpo del contrario recorriéndolo por completo sobre la ropa, pero ellos deseaban sentir la piel del otro junto a la suya, el calor de sus cuerpos al volversen unos, querían escuchar al otro gritar su nombre, sabiendo con quienes estaban, sintiéndosen vivos, amados y necesitados.


Las prendas poco a poco fueron haciendo estorbo y no demoraban en desaparecer entre besos y caricias, las manos de los dos  recorrían al otro con ímpetu, sentían como choque eléctrico los asaltaban al rosar sus pieles, al sentir el calor del otro, la reparación de los dos se iba volviendo agitada, pero no podían evitar no querer separarse del sabor de los labios de quien amaban.


Cuando se detenían por la busca de aire se miraban fijamente. “los ojos son la ventana al alma” y my pocos podían ver a través de la mirada, las ventanas estaban cerradas bajo llave ante todos, pero cuando estaban solo ellos dos, el candado parecía deshacerse y las ventanas se  abrían con el viento permitiéndoles entrar a los pensamientos del otro.


El calor y la excitación parecían envolverlos en un manto sin control. El frenesí de sus cuerpos por ser uno era desesperado e inquietante, recorrieron sus cuerpos entre besos, dejando caminos de saliva y dejando marcas de propiedad en el otro y a pesar de Naruto ser el penetrado no se detenía al querer dejarle una marca en el Uchiha, también recorrían son besos y con sus manos el cuerpo de su amado. Porque eso era lo que sentía por él. Amor. El sentimiento que nunca creyó conocer y ahora que podía se lo demostraría de  todas las maneras posibles.


—Sasuke… —Susurro sujetándose a sus hombros del mayor, su respiración estaba algo agitado y su cuerpo caliente, completamente desnudo a merced del Uchiha frente a él.


El moreno sonrió de lado acercándose a los labios del rubio, ambos ahogaron un gemido al empezar a unir sus cuerpos, sus lenguas se entrelazaban con ímpetu haciendo más intenso el momento, ambos se ahogaban entre besos y gemidos. Las embestidas suaves se iban volviendo más rudas con cada momento que  transcurría, lagrimas de felicidad mezclada con tristeza descendía por la piel de ambos, habían perdido a su hija… pero sabían que al menos estaría en un buen lugar,  ahora que se habían desasido del Uchiha Madara, su tranquilidad era mucho más profunda, ahora podían vivir sin miedos ni impedimentos.


Se abrazaron con fuerza aferrándosen al cuerpo de su pareja como si temieran perderla al liberar sus semillas, el aire era una mezcla de sal, sudor y olor a sexo. El vapor salía de sus bocas calientes por más, por mucho más.


 


 


— ¿Sai te trajo aquí? —Pregunto Gaara al encontrar a la pequeña encerrada en una habitación, tuvo que derribar la puerta para poder entrar.  Estaba enojado.


La pequeña asintió viendo el paisaje desde la ventana, el cielo empezaba a oscurecer


—Sígueme —Le dijo con calma.


—Pero…


—No importa lo que haya dicho tu padre, no le hagas caso, debes tener hambre… sígueme.


Ambos caminaron por el largo pasillo, deteniéndosen al ver a un azabache salir de la habitación.


—Te dije que no salieras. —Dijo duramente Sai  mirando a la pequeña. Pero un fuerte golpe en su mejilla lo  devolvió a la realidad.


— ¡¿Qué demonios crees que haces?!  —Vocifero el peli rojo.


— ¡Eso debería preguntarte yo!


— ¡Sakura, llévala a comer! —Le ordeno Gaara a la empleada que limpiaba una de las ventanas. Abrió con enojo la puerta de la habitación del Uchiha para obligarlo a entrar con otro golpe.


—Sígueme —Le pidió dulcemente la peli rosada al ver cerrar la puerta con brusquedad.


La pequeña lo dudo por un momento pero luego tomo la mano de la mujer al escuchar los gritos de los otros dos provenientes de la habitación.


— ¡¿Qué crees que haces?! —Le exigió una respuesta Gaara.


— ¡No te metas en esto!  —Gruño levantándose con un  notable golpe en su mejilla.


— ¡Es tu hija! ¡¡Porque la tratas así?!


— ¡¿Crees que yo quise tener una hija?! ¡Su nacimiento solo me trajo problemas!


— ¡Pero es tu hija! —Le grito Gaara aparentado sus puños conteniendo el deseo de darle otro golpe, pero a cambio recibió uno en su rostro. Se detuvo gracias a la pared tras de él, miro con ira al azabache frente a él y sin dudarlo corrió hacia Sai para darle otro golpe.


Ambos recibían el dolor tras los puños, la sangre  se hacía presente en sus rostros y el enojo en sus miradas, ambos respiraban agitadamente sin dejar de expresar el veneno con la mirada.


— ¡¿Qué les pasa a ustedes dos! —Grito alguien entrando a la habitación.


— ¡Naruto! —Grito el peli rojo mirándolo sorprendido — ¡Despertaste! —Sonrió un poco con una mueca de dolor— Déjanos a solas por un momento,


—Pero… —Iba a protestar, pero Sasuke lo jalo de la cintura cerrando la puerta para dejandolos nuevamente  a solas.


—Sai… Solo lo diré una vez más. —Le afirmo mirándolo fijamente —Es tu hija.


—Por culpa de su madre te perdí Gaara… Porque ella nació tuve que dejar de buscarte, Su existencia  me recuerda el dolor del pasado. —Le informo saliendo de la habitación —Por un capricho sufriste tu… ella es la prueba de tu dolor.


Gaara se apoyo a la pared tras de él para tomar aire, ¿La prueba de mi dolor? Era cierto… Por la maldita mujer que se aprovecho de Sai, fue que sufrió por amor… Por el capricho de esa mujer… Pero…Esa niña no tiene la culpa. Las heridas empezaron sanar, agradecía no  ser un simple humano, cuando se sintió mejor  salió de la habitación y bajo por las escaleras para ver a  la pequeña sentada sola frente a la mesa mientras Naruto y Deidara se  abrazaban, hablaban y lloraban. Después de todos  creían que el otro estaba muerto…


Sai no estaba en ningún lugar, con un suspiro camino hacia el rubio menor para abrazarlo y en medio de todo unir a la pequeña Sora presentándola como la hija de Sai, todos se sorprendieron al ver que no le molestaba, o no como a Sai… su dolor era fuerte y profundo pero ahora había decidido darle una oportunidad al maldito azabache que lo golpeo hace unos momentos. Pero al parecer Sai no podía olvidar el dolor que provoco en él, se seguía culpando por lo estúpido que fue en el pasado.


 

Notas finales:

 

Dije que moriría dos personas, Madara y el bebe… la mayoría  quería que murria el bebe por que la situación y el momento lo requería y eso ya lo aria mas irreal… más adelante pasaran más cosas pero tengo muy pocas ideas para hacer el fic mas gustoso para ustedes

Quería preguntarles que quieren que suceda, haber si de esa forma puedo hacer más largo el fic… para el gusto de ustedes.

No especifique la muerte de Madara porque sabía que merecía algo brutal, así que lo deje como libre para que quede a la imaginación de ustedes… al igual que la charla de Naruto y Deidara ¿o quieren que haga una especie de recuerdo de su encuentro?

Quiero recomendarles un fic, se llama “compañeros de cuarto” aquí les dejo el link
http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=127883#sthash.DpTmbFim.dpbs

Cuidensen y nos leemos! 

 


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