Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Más que un esclavo. por Eliza Uchiha

[Reviews - 70]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!
ayer pensaba subir capitulo, pero mi hermano no me dejo meterme al compu, por lo que no pude escribir… pero aquí les traído un capitulo (el cual me salió más largo de lo que pensaba) creo que estoy haciendo que las cosas pasen muy rápido, si quien  que cambie algo o haga algo con gusto recibo sus ideas, ahora quiero agradecerles a estas personas por dejarme sus muy queridos Reviews:
Anari huchiha
Alejandra
marian 
hina-chan 
Sayuri99 
niki43709
Arairy
Narutin Uchiha 
Zanzamaru
les agradezco sus comentarios!

 

 

El azabache se aparto con cuidado del rubio sin irlo a asustar más de lo que ya estaba ¿matarlo? JAMAS. El no se atrevería a dañarlo en ningún sentido. Se levanto de su asiento y se dirigió a la puerta de la habitación, asomando su cabeza se cercioro de que nadie se acercaba, para su suerte, al parecer  nadie había escuchado el grito de Naruto. Se apoyo en la puerta fijando su mirada en el oji azul que aun lloraba, al parecer el menor intentaba detener las lagrimas lo cual le era difícil. Saco su móvil para buscar entre los contactos a un viejo conocido “Gaara no Sabaku”

—Espero que sea importante Uchiha.

—No perdería mi tiempo llamándote si no fuera importante. 

— ¿Entonces a que se debe tu llamada?

—Necesito que vengas a la mansión Uchiha.

— ¿Te das cuenta la hora que es? —Se quejo el peli rojo al otro lado del teléfono.

—Es una orden. —Expreso colgando la llamada. —Naruto…

El nombrado levanto su vista fijándola en la mirada ónix del azabache, le sorprendió un poco el ver que el rubio le sostenía la mirada, pero lo que más le sorprendió fue ver como aquella mirada agua marina  iba  perdiendo su color a uno carmesí, sus lágrimas dejaron de brotar como cascadas. Naruto llevo la yema de sus dedos a los orificios que tenía en el cuello con las manos un poco temblorosas.

— ¿Qué… que me has hecho Madara?

—……
— ¿! Que me has hecho!? —Grito el menor  sintiendo como todo su cuerpo se alteraba, sus sentidos se activaban al 100% su visión era mucho más clara a pesar de tener aun rastros de lagrimas que amenazaban con escapar de sus ojos, su olfato se hizo mucho más fuerte, su oído se agudizo al punto de poder escuchar  la suave brisa del exterior, su garganta estaba empezando a secarse, haciéndolo tragar saliva,  poso sus manos sobre su cuello sin quitarle la mirada al mayor.

—Tengo sed…

—Espera un poco, iré por un vaso con agua. —Indico el mayor abriendo la puerta— No salgas.

Sasuke cerró la puerta al salir de la habitación, se dirigió con cautela a la cocina,  camino por el largo y oscuro pasillo, sus ojos le permitían ver entre la oscuridad, con sigilo y cautela bajo las escaleras y entro a la cocina, lleno una  jarra de agua por si al menor le daba por tomar algo mas, tomo el  vaso y junto a un poco de comida lo coloco todo sobre una bandeja, cuando creyó tener todo se dirigió nuevamente hacia su habitación, en una mano sostenía la bandeja sin dificultad, y con la otra abría lentamente la puerta, se aterro al no ver a Naruto sentado en la cama, dejo la bandeja sobre la mesa de noche mientras miraba a su alrededor, apretando los puños dejo salir un largo suspiro, estaba a punto de girarse para salir de la habitación y buscar al rubio que de seguro no podría moverse aun, o al menos eso creía. Una pequeña gota de agua  cayó sobre su hombro y tras de esa  otras mas  cayeron sobre su cabeza, algunas recorrían sus mejillas y al levantar la vista pudo ver como Naruto se aferraba con sus garras al techo mientras las lagrimas volvían a escapar de sus ojos rojos. “¿Qué me hiciste? Pronuncio el menor  abalanzándose hacia Sasuke quien perdió el equilibrio al recibir entre sus brazos  al menor, ambos cayeron sobre la cama, Naruto sobre Sasuke, se aferro con fuerza a los hombros del azabache clavando sus garras, un quejido de dolor salió de los labios del Uchiha y antes de que pudiera detenerlo  Naruto había clavado sus colmillos con fuerza sobre la carne de su cuello, un gruñido de disgusto volvió a escapar de sus labios, sintió como poco a poco el cuerpo de Naruto se iba relajando mientras el suyo se iba debilitando, si seguía chupando su sangre de esa forma perdería la conciencia.

—Así que esto es lo que escondías.

El rubio cayo inconsciente sobre el pecho del mayor, al aparecer el peli rojo que acaba de aparecer en su habitación lo había noqueado.

—Huh… —Se quejo Sasuke sentándose al acomodar a Naruto en su cama— Eso ha dolido.  —Toco con la yema de sus dedos como algunas gotas de sangre escapaban aun de su cuello, llevo uno de sus dedos a la boca del rubio para impregnarlo un poco con su saliva, saliva que luego paso por los orificios que le había causado al morderlo, los cuales poco a poco se fueron cerrando. —Llegaste antes de lo esperado.

—No tengo tanto tiempo  libre. ¿Quién es él?

—Un esclavo.

— ¿En tu habitación?

—Sí, bueno… ¿Recuerdas al niño que compramos hace aproximadamente 12 años? el cual serviría a mi hermano.

—Naruto ¿verdad?

—Sí. Lo encontré en el sótano de mi tío atado a la cama. —Dijo el azabache levantándose de su lugar para cerrar la puerta de su habitación.

—Se supone que nadie podía entrar a ese lugar.

—Sí, pero quería saber que era lo que ocultaba mi tío.

— ¿Y tu tío lo sabe?

—Sí. Pero ahora se encuentra en el putrefacto infierno.

— ¿! Lo has matado!?

—Baja la voz.

— ¡Al fin  te diste cuenta el tipo de persona que era! —Sonrió el peli rojo— Imagino que quieres que te ayude a ocultar tu crimen.

—No.

—……

—Quiero que ayudes a  Naruto.

— ¿En qué?

El azabache le conto la situación que al parecer había vivido el rubio durante esos años, por lo que tendría algunos trastornos y traumas psicológicos respecto a lo que había pasado, solo quería poder hablar con el rubio de una forma en la que no lo asustara.

Unas horas después cuando Naruto despertó, Gaara pensó en pedirle a Sasuke que saliera por unos momentos pero a cambio decidió intentar hablar, durante la charla que habían mantenido pudo identificar parte de lo que le aterraba al rubio.

— ¿Naruto tu sabes porque tienes sed? —Pregunto el peli rojo.

—Si…

—…l… —Miro a Sasuke— Dijo que me trasformaría para tenerme siempre a su lado.

—Naruto… él no es Madara.

— ¡Mientes!

—Naruto… ¿Sabes porque estás aquí?

—No…

—Ahora estarás bien… —Miro al azabache— Se que tiene un gran parecido a Madara pero él  no es Madara.

—Soy Sasuke. —Hablo el Uchiha.

—Madara era su tío. —Informo  Gaara— …l te cuidara.

— ¡No quiero estar con él!

—Naruto… —Susurro el Uchiha al ver como nuevamente las lágrimas del menor amenazaban con salir.

— ¡No quiero que me toque!

—Sasuke no te tocara, te lo prometo. Ahora quiero que me digas si sabes lo que eres ahora.

—Un… vampiro…

—Si… —Dijo el peli rojo mirando a Sasuke. Al parecer Madara no había tratado de ocultarle muchas cosas a Naruto, pensó  en que lo mejor sería  mirar el estado de su cuerpo, pero al ser transformado su cuerpo sanaría de forma  rápida e instantánea, no debería de tener alguna herida ni interna ni externa, eso facilitaba un poco las cosas, aunque ahora estaba el problema de que el rubio intentara escapar.  —¿Naruto hay algo que quieras hacer?

—Encontrar a mi hermano…

— ¿Tu hermano? —Pregunto Sasuke.

—…… —…l rubio lo miro con duda— Si… nos separaron y vendieron después de que mataron a nuestros padres.

—Te ayudaremos a buscar a tu hermano, pero necesito que me prometas una cosa.

— ¿Cuál…?

—Que no intentes escapar.

Naruto bajo la mirada pensativo ¿no escapar? Levanto la vista para ver al azabache  el cual se encontraba un poco lejos de él, “Sasuke…” pensó recordando al  niño que había visto en la plaza en donde lo vendieron, aquel niño que le sonrió con gentileza y le dijo que todo estaría bien “No me temas” sonrió un poco ante el recuerdo, una sonrisa la cual murió al instante, al recordar que aquel niño iba acompañado de la persona a la cual le temía, la persona que lo encerró por años en aquel horrible sótano… ¿son personas distintas? Bajo nuevamente la mirada para observar como sus manos temblaban ¿Qué debía hacer?

 Gaara se levanto de su asiento y le pidió a Sasuke seguirlo, ambos salieron de la habitación dejando a Naruto sentado en la cama.

— ¿Qué sucede?

—Quiero intentar algo. ¿Te has dado cuenta que cuando me acerco a Naruto no intenta huir de mi?

—Sí.

—Bien, quiero que utilices una peluca de algún color claro. Tienes una gran similitud con tu tío, es probable que eso lo haga sentir incomodo. Naruto parece ser consciente de todo lo que ha vivido estos años, ese rubio no es de mente débil. Por lo que he notado no se dejara caer tan fácil en la oscuridad, pero eso es solo una suposición. Dale su espacio e intenta hablar con él, muéstrale que puede confiar en ti. Eso es todo, debo volver.

—Bien.

Ambos entraron nuevamente a la habitación, Naruto pareció tensarse al ver al azabache, por lo que Gaara tuvo un punto a favor, se acerco con cuidado al rubio para luego acariciar su alborotado cabello, parecía un poco más tranquilo.

—Debo irme Naruto.

— ¡No… no me dejes con él!

—No te preocupes, vendré mas tarde a visitarte.   ¿Cumplirás la promesa que te pedí?

—S…Si…

Gaara sonrió satisfecho,  camino tranquilo hacia la salida para luego girarse y ver a Sasuke.

—Vendré esta tarde con mis cosas.

— ¿Qué quieres decir?

— ¿No es obvio? Viviré por un tiempo en este lugar.  Diles a tus ayudantes que me preparen una habitación, lo más cerca de  esta.

—……

Tras la puerta desapareció aquel peli rojo que había animado un poco al rubio que permanecía en la cama. Sasuke no sabía si quedarse con él a platicar o dejarlo descansar, Naruto no parecía quitarle la mirada de encima ¿en qué estaría pensando? Se preguntaba mentalmente el azabache ¿aun le tendría miedo? Quizás fuera buena idea colocarse alguna peluca para que Naruto se sintiera un poco más cómodo ante su presencia.

—Sera mejor que descanses Naruto.

—No quiero… —Miro hacia la ventana la cual se encontraba cerrada pero con las ventanas abiertas, contemplo el oscuro cielo el cual era adornado por estrellas y una enorme luna redonda.  — ¿Por qué tu… me ayudas?

—Te dije que todo estaría bien… Yo me encarare de cuidarte. —Afirmo el azabache dando un paso al frente, pero al ver que el rubio se tensaba  dio un paso atrás.

—……

Naruto se acostó en la cama cubriendo casi todo su cuerpo, Sasuke lo miro atentamente para luego salir de la habitación no sin antes decir “descansa, Naruto…” al cerrar la puerta tras de sí, entro a la habitación de al lado para descansar también, seguro ese sería un largo día.

 

 

 

— ¡Sasuke! —Grito un peli negro entrando a la habitación del mayor y lanzándose sobre su cama para despertarlo, como lo hacía cuando eran pequeños. Pero a cambio se encontró a un alterado rubio que lo empujo con fuerza  mordiendo su labio inferior al punto de que llego a sangrar, su  delgado cuerpo parecía temblar, sus puños estaban cerrados con fuerza, lo miraba como si  examinara su rostro. ¿Quién rayos era ese rubio? — ¿Quién eres tú?

— ¡Uzumaki Naruto! —Dijo un azabache  estampando un puño  en el rostro de su primo — ¡Te he dicho que no entres así a mi habitación maldita  copia barata!

El peli negro de  ojos oscuros y piel pálida se levanto sobando con desgano la mejilla en donde se notaba un fuerte golpe, la mirada de enojo de su primo le daba  escalofríos pero su atención fue llamada nuevamente por aquel rubio que se alejaba  cada vez mas hasta toparse con la pared de la habitación.

— ¿Qué haces aquí Sai?

—Tu tío dijo que podía vivir aquí un tiempo.

— ¿Mi tío?

—Sí, la semana pasada hable con él. ¿Dónde está?

—No lo sé.

— ¿Qué hace ese niño  aquí?

—Es un invitado. —Contesto secamente el moreno mirando al rubio que miraba cada uno de sus movimientos —Naruto… No pasara nada, todo está bien…

—Soy Sai, primo del idiota de Sasuke. —Se presento el pelo negro acercándose al rubio ofreciéndole la mano, Naruto miro a Sasuke con temor ¿Qué debía hacer?  Tomo su mano controlando el temblor de su cuerpo antes de que Sasuke apartara  a  Sai de un golpe. Fue casi un rose, tan rápido que no lograría ser visto por ojos humanos, después de eso aparto su mano nuevamente de aquel peli negro. —¿Si es un invitado que hacia durmiendo en tu cama?

—Eso no te incumbe.

—Tan a la defensiva como siempre. Bueno Naruto nos veremos luego iré acomodar mis cosas a la habitación de al lado.

 Antes de que Sasuke pudiera negarle el acceso  Sai ya había salido corriendo de la habitación. No logro llegar muy lejos, pues en la entrada había chocado con un peli rojo.

— ¡Gaara! —Dijo un poco aliviado el rubio.

— ¡Agh! — ¿Tu otra vez? Que mala suerte tengo. —Se quejo el peli rojo al ver a quien tenía encima— ¡Sai quítate!

— ¡Te extrañe Gaara!

Antes de que el peli rojo fuera besado por el pelinegro, Gaara golpeo con fuerza el rostro de Sai alejándolo de él. Se levanto limpiando sus ropas dejando a un casi inconsciente Uchiha en el suelo, le dedico una mirada de enojo a quien había intentado besarlo para luego  ver a los que habían presenciado la escena, Uzumaki Naruto y Uchiha Sasuke. Poco le importo el azabache,  se dirigió directamente a donde se encontraba el rubio con una dulce sonrisa la cual calmo por completo a Naruto.

— ¿Estás bien Naruto? —El nombrado asintió.

—Nada le pasara a ese Dobe mientras este conmigo.

— ¡Oye Sasuke no le llames así! —Lo reprendió el peli rojo. — ¡Por  cierto no me dijiste que tu estúpido primo estaría aquí también.

—Humph— Poco le importo la queja del peli rojo a Sasuke. En cierta parte se sentía ofendido al ver que Naruto se sentía más seguro con el mapache que con él. —Los espero abajo, presentare a  Naruto a los demás, así se sentirá mas cómodo en esta casa.

Naruto bajo al poco rato junto a Gaara y un peli negro adolorido, el mapache convenció a Naruto en bañarse y vestirse con ropa de Sasuke, era mejor que se sintiera como si estuviera en su propia casa y  sabia que al azabache poco le  molestaría.

Cuando todos estuvieron reunidos  Sasuke presento al rubio como a un invitado nuevo, pensó en darle una habitación solo para él, pero no quería dejarlo solo, al menos no por un tiempo, le ordeno a la servidumbre en dejar una sofá en su habitación dejos de la cama, para que de esa forma Naruto no se sintiera “observado” a Gaara y a Sai no había necesidad de presentarlos, todos los conocían, en cambio ellos tomaron cada uno una habitación, Sai la que queda a la derecha de la recamara de Sasuke y Gaara en la  habitación que quedaba a la izquierda de la recamara de Sasuke, sería un poco estresante tenerlos a esos dos tan cerca. Naruto pareció sentirse un poco más cómodo en aquel lugar. Gaara tenía razón, Naruto le temía por su gran parecido con Madara, especialmente con su cabello, se había dado cuenta que con su primero había pasado casi lo mismo, pero no le temía como a él, todos en la mansión Uchiha tenían el color de distinto color y forma, por lo que a Naruto no se le dificulto comunicarse con ellos. Algunos reconocieron a Naruto como aquel niño pequeño que había llegado hace años y se había ido al extranjero para servir a Uchiha Itachi, otros decían que no podía ser aquel niño, finalmente aquellas palabras quedaron en el aire, nadie le tomo importancia de si era o no aquel niño, ahora solo era una persona más a la que debían atender.

Unas horas más tarde Naruto se encontraba en la habitación junto a la ventana, Sasuke entro al poco tiempo a la recamara dejando la puerta abierta, se podían escuchar los gritos de Gaara insultando a Sai,  todos se conocían desde muy pequeños y entre los tres no se llevaban muy bien que digamos, pero los que peor se llevaban era Gaara y Sai, el azabache entendía lo que su primero sentía por aquel peli rojo que solo quería mantenerlo lejos de su presencia, poco le importaba el verdadero motivo, no debía  meterse en aquella extraña relación. En muchas ocasiones los encontró en momentos  “íntimos” cosa que había decidido ignorar. Naruto se acerco a la puerta quedando junto a Sasuke, se apoyo al barandal para ver desde aquel piso como  Gaara y Sai discutían.

—Parece que se divierten.

— ¿Tú crees Dobe?

—Si… ¿Tu no? Teme.

Ambos formaron una extraña mueca ante aquel insulto, ambos recordaron  aquel día en que se vieron por primera vez.

—Gracias Sasuke…

El nombrado miro la  triste y ¿feliz? Sonrisa que mostraba Naruto, parecía recordar lo que paso tiempo después de que se dijeron adiós.

—Sasuke…

— ¿Si?

— ¿Qué…Que paso con Madara?

—No volverá por ti, lo prometo.

Naruto se giro para mirarlo  y sonreírle de una forma aun amas honesta.  “Gracias…” susurro con un nudo en la garganta, se sentía un poco mas aliviado, pero ver el rostro de Sasuke aun le provocaba algo de temor…

 

 

Ha pasado un mes desde que Naruto vive  en la mansión Uchiha, se ha acostumbrado a compartir habitación con Sasuke, el duerme en la cómoda cama mientras Sasuke duerme en el sillón, hay noches en las que hablan sin parar, se acostumbrado a su presencia y a sus insultos, en ese poco tiempo parecen ser un poco mas cercanos aunque aun no soporta que se le acerque, pero le agrada la idea de saber que Sasuke le da su espacio. Incluso ríe  cuando recuerda que el “azabache” pinto su cabello de un rosa chillón solo para poder acercarse a él, una de las empleadas, llamada Sakura le ayudo con eso… por suerte aquel tinte  se quitaría al bañarse, Sasuke logro acercarse a él incluso a tocar su mano por la risa que le había provocado al entrar con esa apariencia, sin duda le había quitado el parecido con Madara… al principio el orgullo del Uchiha había sido lastimado pero al poder acercarse y mantener una conversación normal entre risas, quejas, insultos, una conversación de amigos… Sasuke decidió seguir pintando su cabello un poco más seguido a pesar de las burlas de su copia barata y un peli rojo que seguía siendo acosado por Sai. Naruto cada día parecía estar mejor hasta aquel día en que Gaara le informo que su hermano había muerto por una enfermedad, lo habían buscado por ese largo tiempo “Uzumaki Deidara había muerto por aun enfermedad”  eso le fue informado al peli rojo y  Sasuke quienes se habían encargado de  aquella búsqueda, Naruto había desistido a seguir buscando a su hermano ante  aquella dolorosa realidad, los días siguientes fueron peores, cada noche era despertado por Sasuke que parecía nervioso y preocupado,  gritaba incontables veces, enterraba sus uñas con fuerza  en su carne hasta  sangrar, su cuerpo despertaba cansado y sudoroso, su garganta  se desgarraba con los gritos del recuerdo al ser abusado, pensó que poco a poco iba olvidando aquellos sucesos, pero ahora que estaba tan bien… que se sitia tan bien junto aquellas personas que intentaban ayudarlo, le hacía recordar también el dolor que sufrió durante esos años… aun mas  cuando veía el rostro de aquel azabache. Sabía que no tenía porque culparlo y debía de hacerse la idea de que Sasuke no era Madara, pero había veces en que su mente le mentía llevándolo al pasado, sacándolo de la realidad. Sasuke se había apartado de él, había intercambiado habitación con Gaara, se sentía un poco más seguro, pero no quería  que Sasuke se sintiera mal por su culpa.

Esa noche le dijo a Gaara que quería que Sasuke volviera a la habitación, hacia días que no veía al Uchiha, Sasuke al principio pareció dudarlo o eso le conto Gaara, pero esa noche vería aquel azabache. Su sorpresa fue encontrarse con un Uchiha de cabello rosado. A primera vista no pudo evitar reírse, lo que tenso un poco a Sasuke, pero pareció no importarle, le agradaba saber que el Uchiha hacia aquello para que se sintiera mas cómodo. Sasuke entro sentándose en el sofá, no quería asustar al rubio.

—Sasuke… ¿Podrías lavarte el cabello?

El nombrado lo miro con duda ¿estaría bien quitarse aquel  espantoso color? Si debía estar así para que Naruto se sintiera más, seguro se quedaría  así.

—Quiero…. Ver tu cabello… ónix…

El moreno pareció pensarlo un poco, se levanto notando como Naruto apretaba las sabanas de la cama, entro al baño que se encontraba dentro de su habitación, lavo su cabello hasta  quitarse por completo aquel tinte, seco su cabello oscuro mientras salía del baño en dirección al cuarto, se detuvo en la salida para encontrarse con aquella mirada azulina.

—Sasuke… ¿Cómo muere un vampiro?

— ¿Para qué quieres saber eso?

—Ya no tengo nada que hacer en este mundo… no quiero recordar a ese sujeto cada vez que te veo… se que intentas ayudarme, me gusta estar aquí, me siento bien con todos ustedes… —Bajo la mirada— pero ya no quiero seguir existiendo.

—Nosotros los demonios vendemos nuestra alma, cuando somos asesinados no podemos volver a renacer, nuestra alma se destruye…

—Mátame Sasuke…

—No puedo.

—Claro que puedes.

—Pero no quiero.

—No quiero vivir por siempre  pensando en lo que viví con él…

—Si te mato no podrás volver a nacer.

—No importa.

— ¡Yo no quiero perderte, quédate conmigo!

Naruto se levanto de la cama y camino hasta quedar frente a Sasuke.

— ¡Por favor mátame!

—No lo haré.

— ¡Te odio! —Grito el menor tomando de la camisa al mayor y con su fuerza lo lanzo hacia la cama, corrió hacia el sentándose en sus piernas, las lagrimas escaparon de sus ojos mientras se perdía  en aquella mirada ónix— Te odio Sasuke…

—Naruto… —Susurro enredando sus dedos en aquel alborotado cabello rubio.

El menor se acerco al cuello del Uchiha, aspiro su aroma mientras relajaba su cuerpo ante el Uchiha, le recordaba al bastardo de Madara, pero con Sasuke se sentía seguro…

—Lo siento… —Susurro lamiendo el cuello del azabache para luego clavar con brusquedad sus colmillos, succiono su sangre mientras los recuerdos de los ocho días que convivió con Sasuke a sus años volvían a sus memorias:

 

— ¡Oye Dobe! ¿Ya te sientes mejor?

—Si teme, gracias. —Contesto el rubio  recibiendo el bocadillo que le ofrecía el azabache.

—Mi hermano cuidara muy bien de ti.

— ¿Cómo se llama tu hermano?

—Uchiha Itachi, es un poco amargado, pero te caerá bien.  

Ambos niños jugaban y reían durante todo el día hasta caer exhaustos, el sueño siempre les ganaba cuando intentan permanecer despiertos, Madara al principio no le había interesado aquel niño, pero al ver como su sobrino se comportaba y se sentía de feliz con aquel mocoso empezó a observarlos, la sonrisa honesta, su cabello rubio como el oro, su mirada azulina y brillante que mostraba inocencia  llamaba poco a poco mas su atención.
Naruto se sentía muy cómodo al estar junto a Sasuke, se encargaba de hacerlo comer todo lo que le ofrecían, jugaban hasta no poder mas, reían por cualquier idiotez y se insultaban como si fuera un típico saludo. Sentía que estaba con su hermano.

El rubio se separo del cuello del azabache, lamio los pequeños orificios para sanar la herida, Sasuke se había vuelto su alimento durante esos días.

—Sasuke… —Susurro mirándolo a los ojos y acercándose poco a poco a los labios del contario, sintió como un pequeño choque eléctrico recorrer todo su cuerpo, recordó cuando Madara devoro sus  labios, cuando los mordió hasta hacerlos sangrar, cuando recorrió su boca con  su asquerosa lengua, sus manos recorriendo todo su cuerpo, lastimando su piel, lastimando su alma… recordó las embestidas salvajes que solo le proporcionaban dolor, el desgarre de su ano, la sangre que salía de su cavidad, los golpes al llorar, al gritar, al pedirle que se detuviera, al rogar su muerte… las lagrimas no demoraron en salir, había cerrado los ojos con fuerza ante el recuerdo, sus labios no estaban junto a los de Sasuke, estaba a punto de entrar a un colapso mental, de no ser por los brazos que rodearon su cuerpo brindándole protección, sabía que era Sasuke… pero no podía evitar pensar que estaba junto al maldito de Madara “Todo estará bien… Yo te protegeré Naruto…” escucho que le susurro Sasuke  mientras lo abrazaba como si fuera de porcelana.

—Sasuke… Muérdeme… —Pidió el rubio abriendo los ojos, para encontrarse con los del mayor.

El azabache lo miro recibiendo una aprobación por parte del rubio, se acerco al cuello del rubio depositando pequeños besos y sin causarle mucho daño clavo sus colmillos para saborear la sangre de quien empezaba a ser su amante.

Se sentía tan diferente… las carias, los besos, las manos que lo tocaban… las palabras que le brindaba Sasuke eran tan diferentes a las de Madara, se sentía seguro en sus brazos…pero definitivamente no quería vivir por siempre pensando en su pasado,  creía que podía superarlo y dejarlo atrás, pero definitivamente no quería vivir por siempre… le gustaba Sasuke… se había dado cuenta de  cómo se sentía, pero era el sobrino de su violador… definitivamente no quería… esperaba encontrar a su hermano, más que eso, pensó que podía ser una fuente de la cual podría apoyarse emocionalmente… pero su hermano estaba muerto…
 sus ojos poco a poco se cerraban ante la pérdida de sangre. “morir de esta forma no es tan malo” sin dolor… en los brazos de quien te brindo protección y cariño, del teme que intento cuidarte… del Teme que te robo sonrisas…

“Cuando encuentres a la persona que se vuelva tu energía, tu alimento… deberás proteger aquel humano a toda costa, porque será la única persona de la que podrías alimentarte sin perder las fuerzas, la sangre de esa persona se volverá esencial para tu cuerpo”

“¿Y como sabré que ya encontré a esa persona?”

“Cuando no puedas dejar de beber su sangre, deberás detenerte si no quieres que muera”

 

Gracias Sasuke…

 

Notas finales:

Por falta de tiempo los Reviews dejados los contesto en cuanto llegue porque voy de salida, peor antes quería dejarles el capitulo ¿Qué les pareció? Otro fa, les dejare de nuevo un fic el cual quiero continuar, pero necesito Reviews, di mi palabra y la cumpliré…
aquí les dejo el fic:
http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=128326#sthash.6sLPn06D.dpbs

Nos vemos más adelante. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).