Todos miraron interrogantes a la rubia ¡eso no estaba en el trato! Pero ninguno hizo algo por negar las palabras de la hipnotista, quizás así seria mejor para todos, especialmente para Uchiha Sasuke. Quien parecía no inmutarse ante las palabras de la chica, Naruto los miraba expectantes intentando asimilar lo que le acababan de decir. Cuando estuvo en aquella habitación solo con Ino, ella le dijo que había tenido un fuerte golpe en la cabeza lo que provoco la pérdida de memoria, pero que no debía de preocuparse, aunque en realidad se sentía un poco perdido y algo mareado ¿serian los malestares?
—Tú… ¿eres mi esposo? —Le pregunto el rubio al azabache que intentaba asimilar también lo dicho por la rubia.
Sasuke miro a los presentes para luego asentir ante la mirada azulina y llena de vida que le mostraba Naruto. La mirada que tanto había añorado ver… no mostraba sufrimiento ni melancolía en sus ojos.
—Si…
Después de una pequeña charla en grupo todos decidieron dejar a Sasuke y Naruto solos, la pareja necesitaría hablar. De seguro Naruto tendría muchas preguntas ¿y qué mejor que siendo respondidas por su esposo? Especialmente lo del embarazo.
—Oye Teme… ¿Hace cuanto que estamos juntos?
—……desde hace tres años… aunque nos conocimos cuando teníamos seis años de edad.
— ¿Enserio? ¡¿Cómo nos conocimos?! —Pregunto con entusiasmo el rubio, le era raro saber que esperaba un hijo y tenía un esposo, pero extrañamente eso lo hacía sentir feliz, a pesar de no recordar nada, el rostro de Sasuke le brindaba tranquilidad. Aunque cuando lo vio por primera vez sintió unos espasmos recorrer su cuerpo, casi paralizarse, pero al detallarlo bien su cuerpo se relajo. ¿Por qué abra sido? Quizás la sorpresa de ver a su esposo ¿No?
¡Mierda! —Pensó el azabache— ¿Qué debía decirle en aquella situación? ¿Sería correcto decirle que lo había conocido como a un esclavo? Que lo habían comprado… o simplemente decirle que se conocieron en algún lugar por mera casualidad y que desde un principio se llevaron bien, entre insultos y miradas con la que se retaban. No quería mentirle al rubio pero tampoco podía decirle la verdad…
—Naruto… Nos conocimos en una plaza.
— ¿En una plaza?
—Si…—Contesto Sasuke, no mentía. Se habían conocido en la plaza en donde lo compro.
—Aaaah… ¡Oye Sasuke! ¿Cómo nos volvimos pareja…?
—Me declaraste tu amor Dobe. —Dijo en broma.
— ¡¿Enserio?! —Pregunto sorprendido el rubio.
Sasuke Sonrió ante las expresiones del Uzumaki, al parecer Naruto creería todo lo que decía. No tenía una mejor respuesta o quizás si, pero esta le gustaba más.
—Si Dobe.
— ¡Deja de decirme Dobe, Teme!
—Dobe.
—Teme.
—Dobe.
—Teme.
Ambos rieron ante tan tonta discusión. ¿Teme…? Pensó el rubio, le parecía divertido y algo nostálgico llamar de esa por a su esposo… ¿Dobe…? Pensó Sasuke. Al parecer entre insultos se llevaban mejor y ver a Naruto tan enérgico y animado le agradaba, era el mismo Naruto al que ayudo años atrás, al principio le había tenido miedo y era algo tímido pero a los pocos días parecía más animado y confianzudo, ese era al Naruto que quería ver… al que quería escuchar hablar y reír entre insultos.
—Sasuke… —Susurro el menor llamando por completo la atención del Uchiha, pues Naruto había llevado sus manos a su vientre— ¿Cómo es que estoy embarazado?
— ¿Cómo crees? —Pregunto el Uchiha levantando una ceja.
— ¡No me refiero a eso idiota-Teme! ¿Cómo es que un hombre puede quedar embarazado?
¡Era cierto! Naruto no recordaba nada… entonces no recordaría que ahora no era un simple humano…
— ¿Te sorprendiste cuando te dijeron que estabas embarazado, pero… no sabes cómo un hombre puede quedar embarazado?
El rubio rio nerviosamente llevando una de sus manos tras su cabeza.
Sasuke suspiro con pesadez para luego empezar con su corta explicación.
—Bien cabeza hueca. Para empezar no somos simples humanos. —Se levanto para sentarse junto a su “Pareja” —nosotros somos vampiros. Nuestra especie puede reproducirse tanto en hombres como en mujeres, es un proceso algo difícil en los hombres los cuales son mejor conocidos como donceles. Son muy pocos los hombres humanos que pueden llegar a reproducirsen como nosotros…
—Que pésima broma Teme.
—No es una broma.
—Si claro. —Hablo con reproche el Uzumaki.
Sasuke volvió a suspirar, en algún momento se daría cuenta que sus palabras eran ciertas.
—Sasuke… tengo hambre…
—Bajemos a comer.
Pesándolo mejor, seria difícil que Naruto se diera cuenta de lo que era ahora –un vampiro- ya que después de ser transformados tenían un año de “debilidad” pues aun no contaban con todas las fuerzas de un demonio y su cuerpo por ese largo plazo de tiempo podría seguir alimentándose de comida humana, después de ello solo consumiría sangre, especialmente de la persona que se volvería su energía vital.
Ambos salieron de uno de los tantos estudios que había en la mansión para dirigirse al primer piso en donde se encontraban discutiendo dos de sus amigos, el idiota de su copia y el mapache.
—Parece que se divierten… —Comento para sí mismo Naruto.
Sasuke sonrió ante las palabras de su esposo, Naruto había dicho las mismas palabras antes de ser hipnotizado. Tomo la mano del menor y entrelazo sus dedos con los de su esposo para dirigirse a la mesa en donde las empleadas dejaban ordenadamente la comida.
La comida fue bastante animada gracias a Naruto, que sonreía con todo, hablaba con las empleadas amigablemente haciendo el ambiente relajante para todos. En la casa Uchiha todos sabían que a Naruto se le había hipnotizado con el fin de que olvidara la muerte de su hermano. O al menos esa había sido la escusa que Gaara les dio a los empleados mientras Sasuke y Naruto hablaban en el estudio. Así que les había pedido el favor de que trataran a Naruto como lo venían haciendo, que no comentaran nada al respecto, como si todo empezara desde cero, pero con una agradable amistad que se había formado desde ya hace mucho tiempo aunque fuera solo mentira.
Gaara se levanto de su asiento al terminar de comer, todos estaban distraídos con el rubio así que no había necesidad de decirles a donde iría, era bastante obvio. A su recamara. Se acostó en la comodidad de su cama con la mirada en el techo, le molestaba recordar momentos “desagradables” con Sai en su niñez:
—Gaa-chan… ¿Por qué lloras?
—No me llames así y No me molestes Sai. —Contesto el nombrado sentado bajo la sombra de un árbol frente al rio, sin mirar a su compañero.
El azabache se acerco a su amigo para sentarse a su lado y abrazarlo por los hombros.
—Leí en un libro que cuando alguien esta triste necesita la compañía de alguien querido.
— ¿Y qué te hace creer que yo te quiero?
—Me diste un beso el otro día. —Sonrió honestamente el Uchiha— leí en otro libro que es signo de que quieres a alguien.
El peli rojo bajo la mirada para ver su triste reflejo en el agua del lago, que patético se veía. —Pensó Gaara— aquel beso solo había sido por accidente, confundió una de las bebidas con alcohol… se emborracho rápidamente, así que no fue concite de lo que hacía, de no ser porque Sasuke estuvo de testigo y le conto lo sucedido ¡Había besado a Sai frente a todos! Pero él no le quería de aquella forma romántica… ¡definitivamente no lo amaba!
—Gaa-chan… —Lo saco de sus pensamientos el azabache que aun mantenía su brazo sobre el hombro de su amigo. —Quiero estar contigo…
— ¿Eh?
—En un libro decía que si quieres a una persona, debes decirle lo que sientes… —Explico tomando la mano del peli rojo y colocándola en su pecho— Decía que si alguien hacia latir así tu corazón es porque querías estar con esa persona… y yo quiero estar contigo.
Gaara trago saliva ante las palabras de Sai ¡Si que era idiota! De seguro no sabía lo que en verdad significaba eso.
—Sai… Eres un idiota… —Comento el nombrado sintiendo como se aceleraba su propio corazón, no sabía cual latía mas de prisa, el suyo o el de su compañero, podía sentirlo en la palma de su mano, no pudo evitar sonrojarse un poco ante la declaración de Sai.
El azabache lo tomo de las mejillas con cuidado, reflejando su rostro en las pupilas del contrario, no sabía porque se sentía tan raro, el porqué su corazón retumbaba en su pecho como si quisiera salir, sus manos sudaban un poco y su cuerpo temblaba, quería a Gaara, aunque no sabía que tanto lo quería, pero lo que sabía —lo que había leído— le decía que quería estar con él… se acerco al rostro levemente sonrojado de su amigo, acaricio sus mejillas mientras cerraba poco a poco los ojos hasta sentir la presión de sus labios con los de Gaara, un beso sencillo, suave y tranquilo.
El mapache se sentó en la cama al sentir la presencia de Sai en su habitación.
— ¿Que quieres?
— ¿Por qué me estas evitando?
—No te estoy evitando.
— ¡Claro que si…! ¿Por qué… porque decidiste terminar con todo…?
—No sabes lo que en verdad es amor Sai… —Miro como el Uchiha se sentaba frente a él en la cama— No todo lo que dice en los libros es cierto…
—Entonces enséñame amar… enséñame amarte. —Pidió estirando su mano para tocar suavemente la mejilla del peli rojo, se acerco poco a poco al rostro del contrario al punto de rosas sus labios.
— ¡DETENTE! —le ordeno Gaara empujándolo ¡Le dolía recordar las sensaciones que Sai despertaba en su cuerpo y le dolía recordar el día que fue traicionado por ese bastardo!
Ya ha pasado un mes desde la pequeña discusión entre Sai y Gaara, desde la hipnosis que le trataron a Naruto y dos meses desde el embarazo, aun no se le nota, pues a pasado muy poco tiempo, lo que si se nota es el gran cambio que ha realizado en la mansión Uchiha, ya no es un ambiente frio y pesado, ahora es un ambiente cálido y relajado…
Naruto caminaba por uno de los pasillos de la mansión Uchiha, Sasuke se encontraba en su habitación hablando con Gaara y Sai, no quería su presencia, no entendía muy bien el porqué, pero se sentía excluido de la conversación ¿Qué tan importante seria? Quizás… algo sucedía en su embarazo y no querían preocuparlo.
Se detuvo frente a una puerta de madera color vino tinto, había un letrero que decía “no entrar” le pareció extraño, el lugar estaba un poco sucio, Sasuke había prohibido la entrada aquel lugar, pero llamaba mucho su curiosidad, se acerco a paso lento mas a la puerta, sujeto entre su mano la manija de la puerta, la giro lentamente con duda en si entrar. “No lo hagas” algo le decía en su cabeza. Pero quería saber que era lo que ocultaba aquella habitación…las lagrimas escaparon de sus ojos sin razón aparente, extrañado por aquel acto soltó la manija y seco las lagrimas sin saber porque lloraba se aparto de esa puerta.
— ¿Por qué estoy llorando? —Se pregunto así mismo, apartándose de la puerta, aun con duda decidió caminar por aquel oscuro pasillo, no había recorrido esa parte de la mansión,
Esta vez no estaba Sasuke para detenerlo, en todo caso ¿Por qué no podía entrar a ese lugar? Busco con sus dedos el interruptor del pasillo para alumbrar un poco el pasillo, al encontrarlo lo encendió, era un pasillo profundo y oscuro, camino a paso lento por esas dos paredes a sus costados hasta toparse con lo que al parecer era un galería de fotos. La primera foto con la que se topo fue una en la que se encontraba los tres que se encontraba charlando en la habitación (Sai, Gaara y Sasuke) eran apenas unos niños, al parecer celebraban el cumpleaños de alguien. Siguió caminando encontrándose con la foto de una mujer muy hermosa vestida de novia junto a su esposo. “Mikoto y Fugaku Uchiha” decía en la parte inferior del recuadro. Siguio caminando encontrando aun mas fotos, había otro chico el cual no conocía, tenía unas enormes ojeras y el cabello largo recogido en una coleta baja. Se detuvo al ver otro cuadro, era un azabache con el cabello largo y puntiagudo, sus ojos mostraban amor y odio a la vez, tenía una sonrisa tétrica, las lagrimas volvieron a brotar de sus ojos, dio un paso atrás perdiendo el equilibrio, cayó al suelo al sentir sus piernas flaquear y su cuerpo temblar. Se abrazo a si mismo buscando protección, cerró los ojos con fuerza sin poder dejar de llorar, no sabía el porqué su cuerpo se comportaba de esa forma, sintió algo recorrer su cuerpo provocándole escalofríos, estaba solo, sabía muy bien que estaba solo…pero sentía como si alguien lo tocara “Volveré” escucho al viento hablar en un débil susurro.
—¡¡¡SASUKE!!! —Grito con todas sus fuerzas, sintiendo como sus ojos se cerraban con pesadez sumiéndolo en un manto de oscuridad. —Sasuke… —Lo llamo débilmente.
Sasuke salió asustado de la habitación siendo seguido por los otros dos, el grito de Naruto había llegado s sus oídos ¡¿Qué diablos le había pasado a Naruto?! Bajo por las escaleras sin perder el equilibrio, les ordeno a todos buscar a Naruto, pues la mansión era grande y el necesitaba saber donde estaba. No demoraron en encontrarlo unos minutos después, Sasuke lo tomo entre sus brazos con delicadeza y lo llevo a la habitación. Decidieron seguir su importante charla para después, ahora solo quería saber que le había pasado al rubio. Los demás decidieron dejarlos solos y no paso mucho para que Naruto empezara a despertar ante las caricias de su esposo, sus manos recorrían delicadamente cada parte de su rostro, sus parpados, su frente, sus mejillas, su nariz, sus labios…
—Sasuke…—Susurro Naruto abriendo lentamente los ojos para divisar la enorme luna siendo acompañada por las estrellas en el enorme cielo que lograba ver por la ventana.
— ¿Si? —Pregunto el nombrado enrollando su brazo en la cintura del rubio.
— ¿Quién es Madara Uchiha? —Pregunto al haber leído aquel nombre en el recuadro.
—Mi tío…
— ¿Dónde está? —Volvió a preguntar para ver a su pareja.
—él murió…
—Aaah…
— ¿Por qué estabas en ese pasillo? Sabes que está prohibido estar en esa parte de la mansión.
—Tenía curiosidad…
— ¿No entraste al sótano, verdad? —Pregunto con preocupación. No había podido deshacerse de las cosas de su tío, en realidad de eso es de lo que hablaba con Gaara y Sai, su tío aun no aparecía y ya los empleados estaban empezando a sospechar.
—No… No pude… sentí miedo de saber que había adentro… Sasuke… —Lo miro fijamente a los ojos— ¿Qué me ocultas?
—Naruto…
—Gracias…
— ¿Por qué me agradeces?
—No lose… —Sonrió— Solo quería decirlo… No recuerdo nuestro pasado juntos… me parece triste no recordar algo que nos hacia feliz…No sé que me ocultas, pero sé que me estas protegiendo…
—Naruto… —Susurro Sasuke besando la frente del menor— Si estás conmigo, todo estará bien… Te lo prometo Dobe.
—Sasuke… —Susurro el menor posando su mano en la mejilla del azabache, se sentía extraño al tenerlo tan cerca, le transmitía seguridad y calidez…— Me gustas… —Expreso acercándose a los labios del Uchiha.
Sasuke no demoro en corresponder el beso, sabía que estaba mal… aprovecharse de esa forma de Naruto, solo se dedicaban besos y leves caricias, no quería asustarlo o hacerlo recordar su pasado al tocarlo, pero Naruto ya le había preguntado el porqué no lo tocaba “es por el embarazo, no quiero hacerte daño” fue su escusa, pero en verdad en ese poco tiempo deseaba tocarlo… lo que Sasuke no sabía es que Naruto ansiaba ser tocado por él, le gustaba estar entre sus brazos, le daba un aire de satisfacción, seguridad y amor…
Naruto se sentó en la cama al separarse del beso siendo seguido por el Uchiha, quien no demoro en volver a los labios del rubio. El menor llevo su mano bajo la camisa de Sasuke elevándola poco a poco para quitársela, separaron sus labios por un mil y segundo, para dejar la camisa del mayor en el suelo, Sasuke no demoro en hacer lo mismo con su esposo, sus torsos estaban al descubierto, siendo acariciados por el contario, el corazón de ambos se aceleraba ante las caricias del otro, ante los sentimientos que ambos habían despertado en el otro…
Sus lenguas bailaban en una danza exquisita para los dos, se entrelazaban una con la otra mientras sus manos traviesas iban buscando más contacto, Naruto llevo sus manos a la cremallera del pantalón que llevaba el azabache, lo bajo lentamente mientras el moreno acariciaba la cabellera rubia de su pareja profundizando mas el beso.
¿Por qué…? Naruto deseaba sentir el contacto de su esposo, lo quería… como si fuera una necesidad, algo que le rogaba su cuerpo probar. Termino de bajar la cremallera de su esposo y en cuanto toco el elástico de los bóxer que llevaba el mayor, Sasuke lo detuvo gentilmente, acaricio su mano y se separo del beso dejando un hilo de saliva, sus respiraciones estaban agitadas, la ventana estaba empezando a cubrirse de vapor, sus cuerpos estaban calientes a pesar de que no habían avanzados demasiado.
— ¿Qué pasa…Sasuke…?
— ¿Estás seguro?
—Soy tu esposo… ¿Tiene algo de malo? —Contesto el rubio.
—No… pero…
— ¿Pero…?
—El embarazo… —Se excuso el mayor.
—Sasuke…Quiero que me toques… me siento seguro entre tus brazos.
—Espero y no te arrepientas. —Dijo más para sí mismo que para su esposo.
El azabache poso sus dedos en el pecho del menor, descendió recorriendo la acanelada piel de su pareja con la yema de sus dedos, lo acomodo sobre la cama hasta llevar hasta el inicio de su pantalón, acaricio su estomago para luego acercar sus labios a aquella piel que lo llamaba a gritos, deposito suaves besos, para luego recorrer aquel abdomen con su lengua, acaricio los pezones de Naruto para luego saborearlos, chuparlos y pellizcarlos suavemente, los gemidos y suspiros se escapaban de los labios de su pareja. Subió hasta el cuello del rubio para dejar alguna que otra marca mientras acariciaba uno de los pezones del menor, descendió con sus labios hasta llegar al ombligo, en el cual introdujo su lengua y simulo suaves penetraciones. Tomo con sus dientes la cremallera del pantalón de Naruto y la bajo sin dificultad, elevo su vista para ver como el rubio lo observaba, tenía el rostro sonrojado, respiraba con dificultad dejando escapar uno que otro gemido.
—Aaaah… Sasuke…
El nombrado sonrió para luego deshacerse de los pantalones del Uzumaki, acaricio gentilmente los muslos del menor mientras depositaba besos en todo el cuerpo de Naruto, le gustaba las sensaciones que despertaba en el rubio, se estremecía ante el contacto y le provocaba pequeños espasmos, su respiración era entre cortada y sus leves gemidos lo excitaban, sentía como sus propios pantalones empezaban a molestarle, pero ahora solo quería brindarle placer al menor, no pudo evitar pensar que pasaría cuando Naruto recordara, pero el deseo que el menor despertaba en él, había provocado que su razón se fuera por la borda.
Mordió levemente el miembro de rubio sobre la ropa, robando suspiros junto a su nombre de los labios del menor. Naruto entrelazaba sus dedos con sus cabellos azabaches mientras Sasuke acariciaba y mordía la hombridad de Naruto sobre los bóxer, le gustaba las expresiones que Naruto mostraba en su angelical rostro, lo disfrutaba… disfrutaba lo que le hacía. No paso mucho para que se deshiciera de la ultima prenda dejando al descubierto la erección del menor, la tomo entre su mano para acariciarla lentamente hacia arriba y hacia abajo moviendo la delgada piel. “¡Aaaah Sasuke!” el gemido de Naruto le indico que iba en buen camino, siguió acariciando aquel pedazo de carne cada vez más rápido, rápidamente sus manos empezaban a humedecerse por el pre-semen que salía del interior de Naruto, llevo su lengua a la cabeza del miembro del rubio para saborear su esencia, no logro encontrar alguna similitud con algo que haya probado antes, era dulce y salado a la vez… y un poco pegachento.
—Eso es asqueroso Sasuke…
—Si viene de ti está bien…—Comento para luego seguir con su labor, lamio a mas profundidad todo el miembro del pequeño, pasaron pocos minutos para que lo enrudeciera en su boca y empezara a chupar, entrelazo su lengua con el pene de Naruto y acaricio sus testículos para deleitarse con los gemidos del rubio.
—Sasu…ke aaannghh…
Naruto sintió un extraño cosquilleo en su parte baja, quería cerrar las piernas pero Sasuke las mantenía separadas, su cuerpo se contrajo, los dedos de sus pies se cerraron con fuerza al sentir que algo venia, no podía calmar su respiración, sentía que ahogaba un poco con su propio aire ¡pero se sentía muy bien! Se agarro con fuerza a las sabanas de la cama al no encontrar algo más, cerro con fuerza sus ojos al sentir que no podía resistir mas.
—Sasu… yo…
El moreno ignoro el llamado de su pareja para seguir chupando el miembro del rubio. Escucho como Naruto volvía a llamarlo entre gritos y gemidos que ensordecían sus oídos, sintió un líquido en su garganta, el sabor de Naruto, no lo pensó para tomárselo, cuando no pareció salir más del miembro del menor lamio la punta y se reincorporo para ver como el ojiazul intentaba recuperar la respiración. Cuando se sintió más calmado se sentó en la cama fijando su mirada en la ónix frente a él.
—Sasuke… quiero intentarlo… —Pidió con la voz entre cortada, sus piernas flaquearon un poco al momento en el que quiso sentarse, pero no le fue imposible. Con ayuda de Sasuke le quito el pantalón al azabache, acaricio la hombridad de su esposo sobre el bóxer, sus manos temblaban, le daba vergüenza a pesar de que imaginaba ya habían estado juntos muchas veces “estaba embarazado después de todo” aun no creía aquellas locas palabras del embarazo, sabía que existían los donceles, al menos entre humanos normales y no entre vampiros como había dicho Sasuke. Aun así algo en su interior le hacía sentir feliz al saber que Sasuke era el padre. Le quito con cuidado los bóxers al mayor mara contemplar la erección del mayor, parecía que fuera a reventar, la tomo con curiosidad ¡Estaba caliente! Un pequeño gruñido salió de los labios del Uchiha, sacándole una avergonzada sonrisa, primero acaricio aquel pedazo de carne logrando escuchar los suspiros y gemidos que Sasuke parecía querer retener, cuando se sintió más animado llevo sus labios a la cabeza del miembro del mayor y planto un suave beso, los relamió al sentirlos un poco húmedos, luego lamio algo blancuzco que salía del pene de su esposo. No le agradaba aquel sabor entre salado y dulce, pero no se quejo, lo introdujo en su boca para realizar los mismo actos que había hecho su pareja con él, él también quería proporcionarle placer a su esposo.
Sasuke lo había tocado tan dulcemente… sintió el amor que el azabache quería transmitirle con sus caricias… con sus besos… ¡amaba las manos de Sasuke! Lo hacían sentir seguro y conforme.
Unos minutos después sintió un liquido en su boca, por reacción se lo tomo, aquel sabor se había quedado en su garganta, escapo un poco por las comisuras de sus labios pero no demoro en tomarla con su pulgar y lamerla, sintió como Sasuke se tenso ante aquella acción, incluso creyó ver una chispa en sus ojos oscuros. Sasuke lo tomo de la cintura y lo apego a su cuerpo brindándole un caliente beso, sus lenguas jugaban una con la otra mientras el azabache le seguía provocando extrañas reacciones en su cuerpo, los dedos de su pareja recorrían su espalda, al poco tiempo sintió el colchón bajo su espalda y las manos del contario recorrer todo su cuerpo, su miembro nuevamente estaba empezando a despertar.
Sasuke separo con cuidado las piernas de Naruto para luego indicarle al menor lamer tres de sus dedos, al principio pareció no entenderlo, pero al llevarlos a su boca, Naruto los lamio con vergüenza. Cuando creyó ya estaban lo suficientemente ensalivados los saco de la boca del menor para llevarlos a su entrada e introducir uno de ellos lentamente, Naruto se entremedio ante la incómoda sensación, pero decidió esperar, si Sasuke hacia aquello debía de ser por algo… elevo sus manos llamando a su pareja quien no demoro en acercarse a él en busca de sus labios, se fundieron en un beso el cual ahogaba los gemidos del rubio al sentir como el azabache movía aquel dedo de forma circular.
Ambos estuvieron obligados a terminar aquel beso, por la falta de respiración, sus jadeos eran constantes y cortantes, se miraban a los ojos buscando como sentirse más cerca del otro. Sasuke introdujo con cuidado el segundo dedo, el cual también movió de forma circular y de tijeras, Naruto pareció sorprenderse ante la segunda intromisión y el movimiento de tijeras, poco a poco las paredes de la cavidad del menor se hacía menos apretada, al ser un vampiro su cuerpo regeneraría cada daño que le había hecho su tío. …l no quería tomar a Naruto como un juego o un objeto con el cual abastecer sus necesidades sexuales, él quería que Naruto sintiera lo que en realidad sentía por el… Quería que Naruto entendías sus sentimientos, que disfrutara al estar unido a él… anquen todo fuera una mentira, una dulce y triste mentira.
Si Naruto recordaba y lo odiaba después de esto, sabía que no tendría excusa alguna… dejaría que Naruto hiera lo que quisiese…desde abandonarlo e incluso matarlo.
—¡¡Aaaah!! —Gimió el menor al sentir el tercer dedo en su interior, se sentí bien… dolía un poco y era algo incomodo, pero le gustaba la sensaciones que despertaba Sasuke con sus manos y con su boca.
El Uchiha movía sus tres dedos de forma circular en el interior de Naruto mientras besaba su cuello, parecía una parte sensible de Naruto así que de vez en cuando le dedicaba pequeñas mordidas. Subió por su barbilla depositando besos el angelical rostro del menor, lamio su oreja y mordió su lóbulo robándole otro gemido al pequeño ¡Otro punto sensible!
Saco con cuidado los tres dedos para luego lamerlos, creía que ya era suficiente. Lo dudo un poco, pero tomo su miembro y lo coloco en la entrada del menor.
Naruto miro el rostro dudoso de su pareja, sintió la cabeza de la hombridad de su esposo posarse en su entrada, a pesar de haberlo hecho ya muchas veces, sentía y creía que era la primera vez que sentía aquellas sensaciones —placer— los ojos ónix de su pareja se posaron en la suya pidiendo su permiso por continuar, estaba a punto de asentir, pero su cuerpo se había paralizado ante su mirada, ante su cabello… ante su rostro…un susurro en su cabeza “Volveré” hizo estremecer su cuerpo.
Madara…
—¡¡¡NOOOO!!! —Grito sintiendo como las lágrimas estaban a punto de asomarse. — ¡¡SASUKE AYUDAME!! —rogo al sentir dolor en su cuerpo, al sentir los golpes e insultos del pasado plasmados en el presente.
— ¡Naruto! —Lo llamo con un dolor agudo en su pecho, atrapo al rubio entre sus brazos con cariño— Naruto…
—Sasuke… —Susurro aferrándose a su esposo. —Sasuke… ¿Por qué vi a tu tío?
—Naruto… Todo estará bien…