Después de que el rubio se relajara entre los brazos de su esposo decidió mirarlo, se perdieron en los ojos del otro mientras se acercaban poco a poco a los labios del contrario en busca de algo que necesitaban. Acariciaron su espalda buscando mas contacto, sus labios se unieron en un simple beso el cual poco a poco se iba volviendo más caliente, húmedo y excitante.
Sasuke acostó suavemente a Naruto en la cama para recorrer nuevamente la piel de su amado con la suavidad de sus besos, ofreciéndole amor y protección al rubio. Naruto enredo sus brazos alrededor del cuello de su esposo para unir mas sus bocas, el azabache recorrió con sus manos la tostada piel de su pareja hasta llegar a su hombría la cual tomo delicadamente en sus manos para empezar un ligero movimiento de arriba hacia abajo con la intención de estimularlo, los gemidos del blondo no demoraron en aparecer siendo ahogados por el fugaz beso que ambos disfrutaban.
El Uzumaki enrollo sus piernas alrededor de la cintura del azabache indicándole que estaba listo, lo había dilatado hace poco y no quería esperar más, su miembro rápidamente despertó y podía sentir la erección de Sasuke presionando su entrada, el aire le era rápidamente arrebatado obligándolo a terminar dejando como testigo un hilo de saliva que fue cortado con la agitada respiración de los dos. Su cuerpo estaba caliente y un poco sudado al igual que el de Sasuke, las ventanas estaban empañadas por el calor que se acumulaba en la habitación, los gemidos se volvían ecos al rebotar entre las paredes haciendo su ambiente un poco ensoñador. A pesar de que imaginaba haberlo hecho muchas veces con Sasuke, sentía que era la primera vez… sentía que era la primera vez que su cuerpo era tratado con cariño, con amor, en una extraña mezcla melodiosa que lo hacía llegar al cielo.
—Sasuke…
El nombrado asintió perdiéndose en la fuerte expresión de confianza del menor, trago saliva evitando razonar, solo quería disfrutar aquel momento con Naruto que sin duda jamás olvidaría y aunque se ganara su odio, sabría que se lo merecía… soltó el miembro de su pareja para tomar el suyo y acomodarlo en la entrada del menor, apoyo una de sus manos sobre la cama para sostenerse mientras la otra se dirigía al miembro del rubio para seguir acariciándolo, cada vez un poco más rápido mientras profanaba poco a poco en el interior de Naruto. Sus paredes poco a poco se separaban, al ser ahora un vampiro su cuerpo habría regenerado todo los daños y podría jurar, que es como si estuviera robándole la virginidad. El rubio extendió sus brazos para besar a su amado mientras lo penetraba con cuidado, no paso mucho para que su cuerpo se acostumbrara y Sasuke empezara a embestirlo suavemente aumentando cada vez la velocidad, volviéndose un movimiento tierno pero salvaje, los gemidos escaparon de la boca de ambos, Naruto se sujeto de la espalda del Uchiha mientras el mayor lo penetraba y acariciaba su miembro, sentía como su cuerpo se calentaba al punto de sentir que quemaba, pero no era algo molesto era algo agradable. Su cuello y pecho tenían caminos de saliva, provenientes de la boca de Sasuke, quien se detuvo en uno de sus pezones los cuales no demoro en empezar a chupar, su cuerpo temblaba ante las nuevas sensaciones o las sensaciones olvidadas ¿algo como esto también se puede olvidar?
—Aaaah… Sasuke yo…
El azabache levanto la mirada para ver las expresiones de su amado, provocando un dolor en su miembro al excitarse aun mas, Naruto se encorvo un poco apretando los dedos de sus pies y sujetándose con fuerza a la espalda del azabache, lastimándolo un poco con las uñas, libero su esencia con el mayor placer del mundo, apretando sus paredes inconscientemente provocando que el mayor eyaculara en su interior.
—¡¡Aaaah Sasuke!!
El Uchiha apoyo su cabeza en el pecho del menor mientras su respiración al igual que la del rubio se iba normalizando, los rápidos y estruendosos latidos de Naruto lo calmaban haciéndolo sentir tranquilo. Apoyo sus manos a los costados del blondo para perderse en aquella mirada azulina, el rubio le sonrió con felicidad y un brillo en los ojos.
— ¿Te lastime? —Pregunto el azabache.
—N…No… —Contesto el rubio— Sa…Sasuke… ¿Crees que esto le haga daño al bebe? —Pregunto llevando su mano al vientre, al sentir algo extraño.
—Estará bien, esto no le hará daño al bebe. —Afirmo Sasuke acomodándose junto al menor sin perder de vista los orbes azules de Naruto, acaricio su rubio cabello para transmitirle seguridad acercándose poco a poco a los labios del blondo para disfrutarlos mientras lo abrazaba de la cintura apegándolo más a su cuerpo.
Sus labios se unieron en un sencillo beso, Naruto entreabrió sus labios dándole el paso libre a la lengua de Sasuke que de inmediato entro en la boca del blondo para empezar una guerra de lenguas, la cual no duro mucho tiempo. Cuando se separaron se abrazaron con gentileza y temor de perder al otro, el primero en quedar dormido fue el rubio siendo seguido por Sasuke y sus culpables pensamientos “espero que no me odies por esto”
Gaara se levanto de su cama después de una larga noche, la idea de estar junto a la habitación de Sasuke no había sido tan buena idea al escuchar los gemidos de los que habitaban en ella. No había dormido mucho pero al menos había logrado descansar, después de echar a Sai de su recamara tuvo la tranquilidad que necesitaba, su cuerpo volvió a las antiguas sensaciones que el idiota despertaba en él y eso le dolía… los recuerdos de su pasado le dolían… podía ser algo estúpido, pero lo habían marcado, en cierta parte agradecía el no haber podido dormir pues había recordado el porqué había dejado al idiota.
Salió de su recama para ir a desayunar, para su suerte él, Sai, Sasuke y Naruto hace poco habían sido transformados y aun podían deleitarse con la comida humana, ya venía siendo hora de explicarle eso a Naruto y de paso hacerle un examen a su embarazo, ya que corría el riesgo de perder el bebe o de morir dándolo a luz pero lo peor es que una parte de él seguía siendo humano… lo que lo aria más doloroso.
Sasuke no demoro en bajar, le pidió respetuosamente a una de las empleadas que le colocara todo lo que se había preparado en una bandeja, quería estar solo con Naruto en su recamara.
— ¿Y mi copia barata?
—No lo sé. —Contesto el peli rojo tomando entre sus manos una taza de café caliente— Debe estar durmiendo.
— ¿Otra vez pelearon?
—Eso no es de tu incumbencia.
—Ambos sabemos que Sai es un idiota, no sé que haya pasado entre ustedes dos —Dijo tomando la bandeja con platos de comida que le entregaba una de las empleadas— Pero ya viene siendo hora de que arreglen las cosas ¿Cuántos años piensas seguir ignorándolo?
El Uchiha se dirigió hacia las escaleras con la bandeja en su mano derecha llena de platos con comida como si fuera liviana.
—Sasuke, la otra semana quiero hacerle otros exámenes a Naruto para ver cómo va el bebe.
—Como quieras.
— ¡Sera mejor que no lo toques más!
El azabache ignoro el último comentario para entrar a su habitación donde el rubio lo esperaba con una radiante sonrisa.
Gaara por su parte desayuno solo en la enorme mesa, cuando termino su comida se dirigió a uno de los estudios, se sentó en el cómodo sofá después de tomar un libro “iba a ser un día largo”
A pasado un mes desde entonces, Gaara ha perdido de vista a Sai, se siente aliviado al no tener que verlo, pero ya lleva mucho tiempo sin ver su rostro, confundido de si mismo se dirige a la habitación del azabache, no se molesta en tocar, abre la puerta como si aquel lugar fuera suyo, importándole poco la opinión del otro, el Uchiha está sentado en uno de los sillones junto a la ventana leyendo un libro, no se molesta en levantar la mirada para encontrarse con el peli rojo, no quiere verlo, no quiere molestarlo… no quiere causarle más dolor con su presencia…
— ¿Cuánto tiempo pretendes permanecer aquí encerrado? —Pregunta Gaara.
—Salgo en las noches.
—No nos hemos visto por un mes.
—Han pasado años sin vernos si no fuera porque ambos vivimos aquí. —Recordó Sai.
—Eso fue por tu culpa…
— ¿Mi culpa? Solo desapareciste sin más, sin decirme nada.
—No quería volverte a ver. —Expreso en un susurro el peli rojo.
El azabache apretó los puños y en un rápido movimiento casi invisible se encontraba sujetando de la cintura al menor, sus labios estaban unidos en un nostálgico beso, las lágrimas escaparon de los ojos de ambos, Sai apegaba a Gaara mas a su cuerpo ante la idea de que escaparía de él, Gaara se aferraba a los brazos del mayor, tenía miedo de dejar todo de nuevo… pero tampoco quería sentirse mal ante los recuerdos del pasado. Cuando el beso finalmente acabo se separaron lentamente y se miraron a los ojos, las lágrimas aun escapaban sin permiso mostrando la derrota y el sufrimiento causado por el otro.
—Gaara hay algo que tengo que decirte.
— ¡Sai, ya es tarde debemos ir al hospital! —Grito enérgicamente el rubio entrando sin permiso a la habitación del Uchiha. Gaara aparto de un empujón al mayor de su cuerpo, estaba confundido, no sabía porque se había dejado llevar… —Yo… lo siento…
—No es nada Naruto. —Dijo con una leve sonrisa el mapache— ¡Vamos, de seguro quieres ver a tu bebe!
El menor asintió emocionado, corrió escaleras abajo donde lo esperaba Sasuke.
—Gaara… —Susurro si sujetando la mano del peli rojo. Había algo que debía decirle.
—Me mentiste Sai… —Contesto el mapache soltándose y saliendo de la habitación para encontrarse con los demás.
Cuando todos llegaron al hospital el doctor (que conocía la existencia de varios seres sobre naturales y era doctor privado de los Uchiha) los llevo a todos en donde se realizaría la radiografía, el vientre de Naruto no había crecido prácticamente nada, si se suponía tenía tres meses el bebe debería tener 6 meses y el vientre del menor por lo tanto ya debería haber crecido ya que el embarazo de un hibrido era distinto, no podía ser tan rápido como el de los vampiros pero tampoco tan lento como el de un humano.
— ¿Qué sucede? —Pregunto Naruto al no ver a su bebe en el pequeño “televisor”
—Naruto déjame realizarte otras pruebas. —Pidió el doctor — Ustedes por favor salgan.
Los acompañantes del menor se preocuparon ante la petición del doctor ¿Qué sucedía? Imaginaron que lo sabrían dentro de poco así que decidieron salir y esperar.
Cuando el doctor realizo las debidas pruebas se avergonzó de sí mismo por tal incompetencia, pero era algo que debía aclararles a los demás. Después de hacerlos pasar, Naruto se acomodo junto a su esposo con la misma intriga que los demás. Temía por lo que pudiera decirle ¿Algo malo le estaba pasando a su bebe?
—Bueno… verán primero que todo quiero ofrecerles una disculpa —recorrió con su mirada a todos los presentes.
— ¿A qué se refiere? — pregunto Sai.
—Los resultados que le entregue a Gaara hace varias semanas no eran del joven Naruto. de verdad lo siento.
—Eso quiere decir ¿Qué no estoy embarazado?
—No, sin duda estas embarazado. — Corrigió el doctor.
La mirada de Gaara y Sai se dirigieron hacia Sasuke que parecía estar perdido entre sus pensamientos, Naruto solo sonrió sonrojado
— ¡Sasuke tendremos un hijo! —Grito con emoción Naruto tomando las manos de su pareja.
Un hijo… un hijo mío… mío y de Naruto… un hijo… un hijo que no es de Madara Uchiha… un hijo de Naruto y mío…de Naruto y mío… solo de nosotros dos…
No me odies porque yo mismo me odio…
El azabache levanto su vista encontrándose con los ojos brillantes del rubio, le sonreía con dulzura y emoción ¡tendrían un hijo! Sonrió honestamente y abrazando a su esposo con fuerza y delicadeza le susurro al menor un “gracias…” las lagrimas de emoción amenazaban con escapar, este era un momento solo para ellos dos, sai, Gaara y el doctor en ese momento no existían. Naruto correspondió el abrazo, acaricio el cabello de su pareja para luego fundir sus labios con los de Sasuke en un beso, no sabía porque, pero algo le decía que el Uchiha lo necesitaba.
¡Tendremos un hijo! ¡Un hijo de Uchiha Sasuke y Uzumaki Naruto!