Sus ojos se abrieron por la sorpresa y el enojo que rápidamente sin saber porque lo recorrió de pies a cabeza, se lanzo hacia la persona frente a él. Su puño se estrello contra el rostro del tío de Sasuke, hacia la persona que sin saber porque, deseaba matar.
— ¡Aahh! —Grito al verse a sí mismo atado con unas cadenas al techo, con su cuerpo golpeado, lleno de morados y saliva, inmediatamente pudo identificar el rostro frente a él. Lo sujetaba de las caderas y le sonreía con burla. Sus ojos rápidamente se aguaron pero eso no evito que siguiera moliendo a golpes al bastado frente a él.
— ¡Naruto! —Le grito Sasuke al verlo sentado en el suelo con la mirada perdida, de sus ojos azules escapaban las lagrimas y por sus mejillas descendían estas con dolor. Sujeto al menor de los hombros para ayudarlo a escapar de su trance ¡¿Por qué diablos lloraba?! Lo movió un poco sin recurrir a la brusquedad, hasta que los ojos de su pequeño parpadearon barias veces con temor y un extraño brillo de rencor. — ¿Naruto…?
Sasuke no se esperaba que el rubio lo golpeara con fuerza, hasta que choco contra uno de los muros que había en el lugar, se deslizo por este hasta caer al suelo adolorido, sujeto su vientre y levanto la mirada confundido ¿Qué había pasado?
— ¡Sasuke! —Se aterro el menor al ver a quien había golpeado, juraba haber visto a Madara. Se acerco a su esposo para disculparse y ayudarlo, pero sus pies se detuvieron al ver nuevamente a Madara frente a él — ¡Te odio! —Le grito con la intención de volverlo a golpear, pero las manos del Uchiha lo sujetaron con fuerza haciéndolo sentir impotente y evitando el golpe que tanto le quería dar.
— ¡¿Qué diablos te pasa Dobe?! ¿Acaso no me reconoces? Soy Sasuke, mírame, soy Sasuke.
— ¡Mientes! —Le grito golpeando su entrepierna con una fuerte patada, el Uchiha lo soltó inevitablemente ante el dolor cayo arrodillado al suelo.
Naruto aterrado comenzó a correr llamando a su esposo, sin saber que en realidad se alejaba de él.
No muy lejos del rubio un azabache, más exactamente Madara lo observaba con diversión, salió entre los árboles para acercarse a su amado quien al verlo lo abrazo con anhelo y necesidad.
—Sasuke… —Susurro— ¿Por qué…Porque me mentiste…?
—Todo fue para tu bien. —Le contesto Madara sujetándolo del mentón ignorando por completo el enojo que le provocaba escuchar el nombre de su sobrino de aquellos labios que siempre fueron suyos —Perdóname… —Susurro rosando los labios del menor para luego devorarlos sin mucha delicadeza. —Quiero llevarte a un lugar…
El pequeño asintió olvidando por completo que había dejado los paquetes en el suelo, tomo la mano de Madara pensando que era su esposo.
Todo vampiro tiene un don y el Uchiha Madara era la ilusión. Naruto había visto en Sasuke a la persona que odiaba y en Madara veía a la persona que amaba, estaba jugando con la mente del rubio para arrastrarlo consigo y volverlo a encerrar dentro de cuatro paredes, por toda una eternidad, lastimosamente el oji azul no se imaginaba hacia donde iban realmente.
—Sasuke… Yo… vi a tu tío…
—Eso es imposible, yo lómate.
— ¡¿Lo mataste?!
El azabache asintió guiando al rubio entre la profundidad del bosque.
—Debió ser una ilusión… Naruto. ¿Qué es lo que recuerdas?
—Todo… —Bajo la mirada— Se que no soy tu esposo ni la persona que amas, no me gusta que me tengas lastima ni que hayas actuado para que tenga una vida mejor. Recuerdo a Madara… ¡Recuerdo todo sobre ese bastardo! —Expreso sujetando su vientre—Pero… Me alegra tener este bebe sabiendo la verdad… pensar que fue producto de una violación…
—Espera. ¿Ese bebe es mío? Es decir… de Madara.
—El doctor nos lo dijo ¿No lo recuerdas? —Pregunto rubio al haber sido interrumpido a media frase “pensar que fue producto de una violación habría sido doloroso, pero me alegra saber que es tuyo, Sasuke” fue lo que no logro decir.
Madara sonrió perversamente. No tendría que matar al engendro que Naruto llevaba dentro ¡Era su hijo! Al menos eso pensaba. Tenía planeado matar aquel bebe en cuanto naciera, pero sabiendo que era de su carne, de su sangre, lo dejaría vivir. Para suerte de Naruto y de su bebe Madara lo había interrumpido permitiéndole mantenerlo con vida.
No muy lejos de hay Sasuke caminaba con dificultad llamando a Naruto con desesperación, tenía un mal presentimiento. Al llegar con el chofer le ordeno ayudarle a buscar a Naruto, metió en el carruaje las bolsas que el rubio había dejado en el suelo, mientras salía a buscar nuevamente a su esposo.
—Llegamos. —Le dijo Madara señalando una cabaña— Soy venir aquí cuando pequeño, Con Sai y Gaara
El rubio sonrió caminando hacia la cabaña, estaba algo polvorienta y húmeda, entro notando un pequeño armario lleno de ropa y juguetes, junto a una pequeña ventana había una camada algo desordenada. Se giro para mirar a Sasuke quien lo recibió con un violento beso, no dijo nada, solo se dedico a corresponderlo mientras lo abrazaba del cuello, de seguro al azabache le traía buenos recuerdos de su infancia. Pensó Naruto caminando de espaldas por mandato de Sasuke hacia la cama, el mayor lo empujo sin mucho cuidado, el rubio se asusto un poco por el golpe, aun en su estado ya que el Uchiha procuraba tener mucho cuidado con él en esos momentos. Se separo de los labios del oji ónix que mordió sin mucho cuidado su labio. Su cuerpo se estremeció un poco por la sensación, poco a poco Sasuke le quitaba las prendas, bajo por su cuello dejando marcas de mordedura provocándole gemidos de dolor ¿pero que le pasaba Sasuke? Apoyo su mano en el pecho del mayor para separarlo mientras desabotonaba su pantalón.
—Detente… No quiero…Así no…
El Uchiha lo ignoro al volver a besar con deseo aquellos labios que le habían sido robados ¡volvería hacerlo suyo! Quitando la esencia y las marcas que había dejado su sobrino. Se posiciono sobre el menor mientras acariciaba su miembro para estimularlo, separo sus piernas acariciando sus muslos mientras lo besaba.
— ¡Detente Teme! — Le grito el menor empujándolo con fuerza — ¡¿Qué diablos te pasa?!
—Lo siento… —Mintió el mayor sonriendo un poco. Nunca antes había tenido a Naruto con él por propia voluntad y al ver que lo dejaba sin negarse como cuando lo obligaba, le excitaba. Si debía actuar como su sobrino lo aria al menos una vez, con tal de que el menor se entregara a él por su cuenta. —Es solo que… Quiero estar contigo.
—Teme… —Susurro el menor levantándose para tomar de la mano al Uchiha y sentarlo en la cama, se arrodillo para quedar a la altura del miembro de su amado “!!Narutooo¡¡” escucho alguien llamarlo, escucho a Sasuke llamarlo… levanto la vista mientras sacaba el miembro del pantalón del azabache — ¿me llamaste? —Le pregunto recibiendo un negativo. Debió ser mi imaginación. Pensó Naruto metiendo en su boca el miembro de su pareja.
—Aargh… Mejor que antes. Lo haces mejor que antes…
Naruto siguió brindándole sexo oral al mayor hasta que este se corrió en su boca, no se tomo aquella esencia, Sasuke le había dicho que mientras estuviera embarazado no quería que lo hiciera, así que escupió lo que pudo sin quitarse aquel sabor del paladar, no era como siempre, era mucho más agrio.
“!!Narutooo¡¡” volvió a escuchar que Sasuke lo llamaba.
El azabache sonrió un poco, pues le había encantado ver que se tomara su esencia, lo abrió obligado pero quería ver como Naruto se auto penetraba.
—Naruto cabálgame.
El pequeño sonrió viendo el impasible rostro de Sasuke, era la primera vez que le pedía algo así y que le dejaba tomar un poco más el control, en el que lo dejaba participar… apoyo sus rodillas sobre la cama, tomo el miembro del azabache y lo acomodo en su entrada para empezar a descender poco a poco, no se había preparado pero aun así quería tenerlo dentro, enrollo sus brazos en el cuello del mayor mientras se auto penetraba, busco los labio de Sasuke al cerrar los ojos.
“!!Narutooo!!” Volvió a escuchar como lo llamaban, con los ojos cerrados logro ver a su azabache en la plaza buscándolo con desesperación. ¿Que había sido eso? Se pregunto a si mismo abriendo los ojos y separándose del beso quedando completamente asustado
— ¡Madara! —Grito alarmado.
El Uchiha sonrió tomándolo de las caderas y bajándolo con fuerza lo penetro de una sola estocada, el rubio gimió de dolor, unas lagrimas escaparon de sus ojos al sentir como lo había desgarrado, su interior quemaba ¡Ardía! Miro nuevamente aquellos ojos llenos de lujuria y posesividad ¿Cómo no se había dado cuenta antes? Sasuke nunca antes lo había tocado desea manera… se dejo llevar ante la imagen de su amado… entonces eso quería decir ¡que a quien él había golpeado en la plaza no había sido a Madara!
Su mente volvió a la realidad al sentir como el azabache lo acostaba en la cama y empezaba a penetrarlo con brusquedad.
—Qué lindo Kitsune eres, me habría gustado ver más de cómo te entregabas a mí, lastima de que pensaras de que era mi estúpido sobrino. Si tan solo hubieras sido así desde el principio.
— ¡Aaaah! ¡Agh! ¡De…detente! —Le rogo el menor con dolor, Madara sujeto sus manos apoyándolas con fuerza sobre la cama para que no pudiera empujarlo o golpearlo, sus fuerzas se agotaban poco a poco por cusa del dolor que envolvía su cuerpo. —¡¡SASUKE!!
El mayor le propino un fuerte golpe en el rostro de Naruto al escuchar como nombraba a su mal nacido sobrino con desesperación.
— ¡No te atrevas a decir ese nombre en mi presencia! —Lo amenazo Madara.
Naruto lo miro desafiante ¡No debía dejarse intimidar por ese bastardo! No debía mostrarse débil ¡No debía dejar que lo domara nuevamente! Ya no estaba solo… ¡Estaba con Sasuke y con su futuro hijo!
— ¡Sasuke! ¡Sasuke! ¡Sasuke! ¡Sasuke! —Empezó a gritar Naruto siendo callado por otro golpe en su rostro.
— ¡Atrévete a decir ese nombre de nuevo y matare a nuestro hijo!
Madara vio como el menor se silenciaba dejando escapar de vez en cuando solo los gemidos de dolor. Lo sujeto de la cintura y de la espalda para luego sentarlo en sus piernas.
—Muévete o matare al engendro que llevas dentro.
El rubio se tenso ante la amenaza para luego apoyar sus manos sobre los hombros de su victimario y empezar a cabalgarlo con la mirada gacha ¡Nuevamente no podía hacer nada! Empezó a cabalgarlo haciendo las estocadas más profundas por causa de las manos del Uchiha en sus caderas, las lágrimas de impotencia no demoraron en salir de sus ojos ¡Sasuke! Grito internamente al sentir como el mayor lo obligaba a unir sus labios en un demandante y voraz beso.
Sasuke…
Uchiha Sasuke había vuelto a la mansión con el chofer al no encontrar a Naruto, con la esperanza de encontrarlo en su mansión. Gaara, Sai y las demás empleadas le preguntaron el porqué se encontraba tan alarmado, les ordeno a todos los empleados salir a buscar a Naruto mientras les explicaba el extraño suceso a dos de sus acompañantes, a Sai y Gaara. Todos tuvieron la sospecha de que Madara era el culpable, pero Sasuke aseguraba haberlo matado, pues todo sabían que el don de Uchiha Madara era la ilusión y el comportamiento de Naruto hacia él no había sido normal.
—Llamemos a tu hermano —Le sugirió el peli rojo.
El azabache asintió caminando hacia donde se encontraba el teléfono, no demoraron en contestar, pero no era la voz de su hermano, era una un poco más suave y melodiosa, sin llegar a ser la de una mujer.
— ¿Con quién diablos hablo? —Pregunto el Uchiha.
—Con Deidara Uzumaki. —Le contestaron al otro lado del teléfono
—……
— ¿Esta hay? —Pregunto un rubio al otro lado.
— ¿Quién es? —Pregunto un azabache junto a Deidara.
—No lo sé, Itachi. —Contesto dándole el teléfono al recién llegado.
— ¿Con quién hablo? —Pregunto Itachi.
—Itachi.
— ¿Sasuke?
—Itachi por casualidad ese tal Deidara ¿tiene un hermano?
—Si… su hermano perdido Uzumaki Naruto.
— ¿Podrías venir?
— ¿En esta temporada del año? Oye, ¿Acaso sabes algo sobre Naruto?
—Sí. Te espero aquí mañana en la noche. —Dijo para luego colgar.
— ¿Y bien? —Preguntaron Gaara y Sai a la vez.
—Estarán aquí mañana en la noche… —Contesto sujetando su cabeza
—Sasuke no te preocupes tanto, tu mayor amenaza está muerta, de seguro Naruto está escondido y confundido.
Si Madara esta muerto no hay tanto por lo que temer, aun así el miedo no desaparecía de su pecho
“¡Naruto!”
“¡Sasuke!”