Capitulo 2 parte 1: otro día más
Naruto trataba de escapar de los brazos que estaban enroscados en su cintura, cuyo dueño era su pervertido marido, que empezó a besar su cuello con sensualidad tratando de excitarlo, a pesar de que lo había hecho anoche, empezó a gemir sin control, otro día de sexo mañanero por pedido de su marido… pero luego ambos saltaron de las cama aun desnudos cuando oyeron un estruendo, se miraron y Naruto se empezó a vestir, ignorando la mirada matadora de su marido, salió de la habitación hacia la cocina encontrándose con una escena de mas hilarante; sus dos hijos mayores tenían pintura roja en los labios, con la cara totalmente de blanco y con pelucas castañas y risadas, ambos niños correteaban a su hermanos menores gemelos quienes gritaban “piedad” ante la mirada divertida de Naruko, cuando intento poner orden su marido apareció en la entrada de la cocina y al ver el desastre de la cocina dijo:
-QUE DEMONIOS PASO AQUÍ- esquivo lo que parecía mermelada de frambuesa en el piso- explique qué sucede AHORA!!!!!!!.
-otou-chan – menma y sanosuke empezaron a temblar por la mirada de su padre- yuki y daichi se aprovecharon que estábamos aun dormidos y nos hicieron esto en el rostro si no fuera por Naruko no hubiéramos provocado este desast….
-disculpa- naruko se levanto de la silla donde estaba con una mirada furiosa- yo solo intentaba protegerlo a ambos de sus puños, par de brutos.
-no importa cómo fue hija- Naruto toma la palabra- ahora mismo se ponen a arreglar todo, si no habrá raspado de tomate para el postre.
Los niños al oír eso empezaron como flas a arreglar la cocina, Naruto se fue para donde estaban las habitaciones de sus hijos y entro sin tocar a una con puerta de color beige, la habitación es de su hijo Minato, en las paredes colgaban varias medallas de gimnasia artística, trofeos y demás se acerco a la cama encontrando a su hijo con un pañuelo húmedo en la cabeza, anoche había enfermado ante la presión de su próxima competencia, se sentía orgulloso de su hijo pero deseaba que su hijo no se auto exigiera, Minato pensaba que era la única manera de sobresalir de sus hermanos, su niño era muy inseguro y eso le preocupaba.
-minato- movió delicadamente a su hijo con la intención de levantarlo- vamos levántate por favor hijo.
-otou-chan- sentado en su cama, noto que la fiebre había desaparecido- me siento bien otou-chan, parece que la bebida que me diste me alivio.
- que bien angelito- beso la frente de piel acaramelada de su hijo- pero no debería exigirte tanto.
-esta competencia es muy importante- se levanto de su cama, procediéndose a vestir informalmente, hace unas semanas empezaron las vacaciones por lo cual tenía más tiempo para entrenar- entre los jueces estará el director de equipo de gimnasia nacional de Japón, tengo que impresionarlo, con su reconocimiento tal vez me acepten el próximo año en el campamento de gimnasia artística nacional.
Suspiro, su hijo podía ser tan testarudo como su esposo a veces. Un sonido de algo romperse lo alerto, mejor ir a preparar el desayuno antes de quedarse sin cocina.
A veces no creía que tuviera una familia claro tuvo que dejar muchas cosas, pero valió la pena, a pesar de que él y Sasuke comenzaron como rivales en la escuela donde él entro siendo becado, a la sietes meses de conocerse, un día en la escuela, Sakura Haruno , presidenta del club de fan de Sasuke, lo quiso hacer rodar por las escaleras como “venganza” de haberle “robado” el primer puesto en la lista de honor de los alumnos con las mejores calificaciones, suerte que el azabache paso por donde estaban logrando evitar que el terminara lastimados y sirvió como testigo para que expulsaran a la Haruno. Minutos después, el rubio le agradeció al azabache y le dijo que si necesitaba algo con gusto se lo cumpliría, no espero que Sasuke Uchiha le diga “TE AMOS SE MI NOVIO”, bueno un favor es un favor y claro que acepto.
Papa e hijo se fueron para la cocina donde se oían la voz molesta de su esposo, asustadas de sus dos hijos mayores, la furiosa de su hija y las risas de sus gemelos. A veces pensaba que su familia era un circo que otra cosa.
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Deidara saco la tetera de agua hirviendo de la estufa para empezar a prepara el café para su marido y sirvió los tazones de leche con el cereal favorito de su hijos, salto del lugar cuando sintió unos pequeños brazos que lo rodeaban, era su hijo menor que al parecer tuvo otra pesadilla, lo levanto, a pesar de tener 5 años era muy liviano.
-otra pesadilla- su niño asistió, enternecido por la carita triste de su hijo le beso las mejillas tratando de eliminar las lagrimas que tenía en ambas- la próxima vas para nuestra habitación o a la de tu hermano ¿está bien?
-Si otou-chan- shiro le gustaba que su papi lo mimara al igual que su padre y sus hermanos- te ayudo con el desayuno?
-claro cariño pero ten cuidado de no quemarte con el café.
Ambos procedieron a terminar el desayuno, que minutos después se escucharon pasos que parecían ser de sus hijos y esposo.
Deidara había conocido a Itachi, un día que él tuvo que ir a cumplir su trabajo como mensajero en las empresas Kensus comp. Ese día decidió usar el ascensor por que iba retrasado, cuando entro noto a un joven de 17 años azabache y del piel blanca en unos de los rincones del ascensor, no lo tomo mucho en cuenta, pero Itachi si quien no despego la vista de ese doncel rubio, de un momento a otro el ascensor se detuvo y una voz anuncio que hubo un problema con la electricidad debido a la tormenta, a él no le molesto tendría una excusa con su jefe, pero noto como su único acompañante empezó respirar agitadamente, ante eso supo que Itachi sufría de claustrofobia, por lo que lo abrazo y le dijo que se calmara, le canto una canción de cuna para que se relajara, hoy en día se la cantaba a su hijos, cuando lograron salir averiguo su nombre y que era “novio” de la hija del dueño de la empresa, Konan Kensus. Deidara lo vio una par de veces cuando entregaba sus paquetes a los directivos del lugar, un día en especial escucho como Itachi terminaba con Konan, a causa de que ella quería que se comprometieran, Itachi no estaba de acuerdo por que su corazón pertenecía ahora Deidara, cómicamente se le declaro en el ascensor de la compañía Uchiha Comp; que ahora era un lugar muy especial para ambos, donde también le propuso matrimonio y donde concibieron a su primogénito, un recuerdo muy gracioso pero también muy hermoso.
Dos matas de cabellos rubios y negras se vieron cruzando por la entrada de la cocina, saludo a su esposo con un beso en los labios y cada uno con uno en la frente avergonzado de momento a su hijo mayor por la costumbre de tan lindo afecto, todos estaban desayunando, ya que al ser vacaciones no tenia prisas de irse al igual que su marido que entraba a trabajar por las tardes.
-recuerden que el fin de semanas nos vamos a la finca del campo- sus hijos se alegraron de ir a tan hermoso lugar que le pertenecía a su familia- para celebrar el cumpleaños de sus primos menma y sanosuke.
- y no quiero que hagan ninguna travesura- Itachi leí el periódico con calma- el ultimo cumpleaños que pasamos en la finca termino mal cuando se emocionaron con los fuegos artificiales.
¬- estábamos aburridos- dijo miku por que al parecer se volvió la embajadora en nombre de sus hermanos- y bueno los fuegos artificiales nos invitaron a usarlos.
Ambos padres negaron divertidos, sus hijos siempre justificaban con cualquier cosa sus travesuras pero igual lo querían.
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Gaara estaba terminando de arreglar la mesa para él desayuno, a causa de que era vacaciones sus hijos no se levantaba hasta que eran las nueves y su marido solo trabajaba por las tardes para ayudarlo más con la casa, también para convérselo de tener otro hijo.
Suspiro, Gaara sabía que Sai sufría un trauma de ser hijo único, la presión de superar a sus primos Sasuke y Itachi dio como consecuencia que se aislara de los demás, cuando sus suegros quisieron enmendar lo que provocaron, Sai ya tenía problemas de expresarse y hablar a la edad de 8 años, así que lo enviaron con varios psicólogos pero todos le deban la misma respuesta que ante la influencia, de que superara a los demás era más importante que sentir.
Debido a eso sus padres a la edad de 15 años lo comprometieron con una chica llamada Ino que fue “amiga” de la infancia de Sai, pensando que tal vez con el “noviazgo” el podía expresarse mejor, funciono pero no a causa de la rubia sino por Gaara, quien conoció a Sai cuando un profesor lo puso en equipo para un trabajo así establecieron una especie de amistad que dio paso al amor, claro tuvieron problemas con sus suegros que no lo creyeron merecedor de su hijo por ser huérfano, no obstante notaron que su hijo expresaba sus emociones dando una sonrisa verdadera no vacías, así que aceptaron su relación claro la que salió perdiendo fue Ino quien hizo hasta los imposible para querer separarlo pero no lo logro.
Cuando se casaron y Gaara quedo embarazado de sus gemelos Sai le dijo entre lagrimas, cuando tuvo a sus hijos en sus brazos, lo feliz que estaba con su nueva vida, supuso que su marido creí que si tenían una familia grande nunca estaría solo pero eso preocupaba, ya vería que hacer.
Unos brazos se enrocaron en su cintura acompañado con un beso un su cuellos, Sai al no ver a su marido a su lado de la cama se vistió rápidamente para encontrarlo en la cocina, al igual que cualquier padre de familia tenía el pavor de perderla, su bella cerecita fue su salvación a la soledad.
-buenos días mi amor- dijo Gaara devolviéndole el beso a su marido en los labios- el desayuno está listo.
- está bien mi cerecita- se sentó en la cabecera de la mesa, viendo como Gaara terminaba de prepara su café con leche, a pesar de tener más de 30 años seguía disfrutando de esas cosas, era la burla de sus primos y amigos pero no importaba por que era un detalle que su esposo hacia solo para el- este fin de semana vamos a la finca- tomo su café y empezó a leer el periódico especialmente en la sección de arte le apasionaba dibujar principalmente a su cerecita mas cuando estaba como lo trajeron al mundo- debo decirle a los niños que no hagan travesuras como el año pasado.
-ni me lo recuerdes- a veces sus hijos se pasaban en sus acciones- tuvimos que llamar a los bomberos para que apagaran el pequeño incendio forestal que provocaron.
-tampoco que fueran para tanto otou-chan, otou-san- Suske entro a la concina- comedor de su casa con un Nansuki medio adormilado en su espalda- antes de que pregunte lo encontré dormido en la puerta del pasillo dijo que esperaba que el cartero le trajera a su hermanito que pidió para su cumpleaños…jejejeje.
-en serio otou-san deja de decirle que tendremos un hermanito- Yumi se avergonzaba de lo necio que era su padre ante la idea de tener más hijos claro como el no sufría los embarazos, ella también tuvo que aguantar los cambios de humor de otou-chan cuando esperaba Nansuki.
Gaara miro mal a su esposo quien se escondía en el periódico ante la pesada mirada de su esposo, quien suspiro luego hablaría con él y su hijo para que dejaran el tema en paz el apenas tenía tiempo y sumándole otro hijo se complicaría mas. Sirvió el desayuno llevando a su hijo menor a su habitación para que descansara como era debido, darle un beso en la frente deseándole que descansara bien.
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Kiba tenía enroscadas sus piernas en la cintura de Shino quien aumentaba las estocadas disfrutando el interior de su pareja, a pesar de los años seguía igual de estrecho. Ambos lanzaron un gemido cuando llegaron al clímax, mientras las gotas de agua se deslizaban por sus cuerpos, Kiba había decidido darse un baño antes que se levantara su marido, casi todas las mañanas Shino se levantaba con una excitación mañanera y como su esposo, según Shino, debía ayudarlo a bajar la calentura.
Despacho a su marido del baño, que como castigo debía preparar el desayuno, causa suya no podría levantarse por unas horas, Shino se quejo pero le hizo caso a su Kiba, cuando se enojaba parecía el demonio en persona. Bajo a la cocina, al igual que sus amigos no le gustaban las casas tan grandes, compartían entre todos los miedos a lugares grandes y sin personas por qué de niños sus padres apenas le daban atención sumándole que casi nunca estaban en casa le daba pavor estar solos, claro con el tiempo pudieron controlar su claustrofobia gracias a sus amorosos esposos.
El conoció a su Kiba cuando por accidente casi lo atropella con su bicicleta en el parque junto con su perrito Akamaru, quien actualmente es la mascota de la familia, desde ese día quedo prendado de ese escandaloso doncel, pasando con su bicicleta por eso lugar solo para espiarlo y al final se volvieron amigo, el día que se le estaba por declarar lo encontró hablando o más bien discutiendo con Hinata Hyuga, que desde hace tiempo lo acosaba para que ambos “volvieran ser pareja”, aunque nunca tuvieron una relación, se acerco y noto la intención de Hinata que quería darle una bofetada a SU Kiba, iba a intervenir pero lo dejo sin habla cuando su cachorro, como le decía de cariño, no solo detuvo el golpe que le iba a dar la chica sino que también hizo un movimiento dejándola noqueada en el suelo; se acerco y con ayuda del castaño, quien estaba apenado por que lo hayan visto, acostaron a la chica en unas de las bancas del parque. Shino llamo a Neji para que viniera a buscar a su prima claro contándole lo que paso para que no se fuera contra Kiba, ambos buscaron a Akamaru y se pusieron a jugar con frisbi que trajo Shino quien lo lanzo primero hacia Akamaru quie se lo dio a Kiba, quien noto en una de los lados de frisbi una frase que lo dejo sin habla “TE AMO KIBA SE MI NOVIO AT; SHINO”; hoy en día ese juguete está enmarcado en un cuadro colgando en las habitación conyugal.
Termino de servir el desayuno con cereal y leche mas tostadas con mantequilla de maní y le dio a Akamaru su alimento que eran croquetas deliciosa, para el perro, hechas por su hijos. Preparo el café y el jugo cuando su hijo mayor entro con pereza y se sentó golpeando cabeza en la mesa usándola como almohada, rio, quien creería que su hijo mayor heredaría su pereza a la hora de levantarse por las mañanas.
-buenos días campeón- Kino levanto su rostro, con una mueca le dio saludo a su padre, quien lanzo una carcajada ante tan hilarante momento, puso en frente de su hijo su plato de color marón con su cereal favorito y leche chacoloteada- desajunta más tarde debes ir a tu entrenamiento para alpinismo.
-okey otou-san- comió con ganas, su abuelo le decía que heredo el apetito voraz de los Abúrame- ¿dejaste adolorido a otou-chan de nuevo? Deberías dejarlo tener una mañana tranquila- Kino supo como venían los bebes al mundo cuando una noche escucho ruidos extraños en la habitación de su padre y se encontró con una escena que lo traumo a sus cortos 7 años, después vino una charla de lo mas incomoda para su padre, no esperaba dársela a esa edad.
-deberías de decir cosa tan fuera de lugar- Shino tenía las mejillas sonrojada por el comentario de su hijo- mejor termina de comer.
Segundo después una niña y un pequeño doncel, que se restregaba el ojo aun adormilado, se sentaron en sus respectivos lugares dando los buenos días a su padre, hermano y acariciaron a su perro querido , empezando a comer, después llego Kiba saludando a sus hijos con un beso en la frente a cada uno y en los labios a su marido, desayunaron calmadamente, Shino le aviso a sus hijos que prepararan lo esencial porque este fin de semana iría a la finca de las familia Uchiha para celebrar el cumpleaños de Menma y Sanosuke, los tres se emocionaron, mucho más Hana por que vería a su caballero de ojos azules eléctrico, gesto que no paso desapercibido para su celoso otou-san. También Yusuke vería a su mejores amigos Daichi y Yuki.
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Lee cabalgaba rudamente como le gustaba a su esposo, al levantar se encontró con que Neji le practicaba sexo oral, su marido era un pervertido de primera. Neji le dio una nalgada a ese hermoso trasero que tenía su neko, como le apodaba, anunciando que había llegado al climax, ya con las respiraciones mas calmadas y darse los buenos días, se metieron a bañar obviamente para no retrasar el desayuno lee se baño en unos de los baños de las habitaciones de huéspedes.
Cuando comenzó a prepara el de desayuno noto que era vienes 17, el cumpleaños de su amado gai-sensei quien fue su tutor durante toda su vida a causa de que él era huérfano, un día muy triste para él solo hacía tres años que sensei murió a causa de un asalto que sufrió, la policía dio ese veredicto debido que al momento de llegar el cuerpo no estaba ni la billetera y se había llevado el reloj de plata con detalles dorados que él le había dado para su cumpleaños. Nunca se creyó ese cuento el tenia varias sospechas, no lo comento con nadie por debería dar una gran explicación de por qué de sus pensamientos.
Más tarde iría al cementerio a dejarle su flores seguro su esposo lo acompañaría el sabia el gran amor que tenia hacia su sensei, claro incluso llego pensar que él solo salía con él para darles celos a su maestro, pero fueran descartadas esas suposiciones cuando supo que su sensei había participado como Cupido para que él y su esposo comenzaran a salir y le dio el honor de ser padrino de su primer hijo, quien también lo consideraba muy importante a su sensei incluso le decía “Gai-ojii-san”.
Sus hijos llegaron corriendo, al parecer hicieron otra competencia para ver quien llegaba ante, a veces eran tan competitivos, desayunaron tranquilamente mientras que Lee preparaba el café y las tostadas par a su esposo, cuando Neji dio los buenos días a su hijos se acerco a su esposo y le dio una beso en los labios.
Entre risas y sonrisas, comenzaron el día, Lee a veces no se creí que tuviera tan bella vida, siempre creyó que la soledad seria su única amiga, bueno tenias a sus hermanos del alma pero no habría sido lo mismo para él, daba gracias a kami-sama por tan hermosa vida.
-mañana saldremos tempranos para la finca de sus tíos Uchihas- Hiroki tragaba las exquisitas tostadas con mermelada de fresa y chocolate sin dejar de prestar atención a los decía su otou-chan- preparen sus maletas y no quiero quejas cuando en cuando a las habitaciones, el año pasado termino en una guerra campal por los cuartos que tenían como paisaje el bosque de cerezos.
- pero otou-chan- saya puso una tierna mirada para evitar que su papi lo regañara- los que comenzaron fueron Miku y Naruko nosotros solos dimos nuestra “opinión”...
- agarrarse de los cabellos entre las tres no es dar tu opinión.
-otou-chan tiene razón- el pequeño ryo se paro en su silla como si estuviera en una conferencia- ¡hay que desmostar toda nuestras llama de la juventud! Y para tener esas habitaciones hay que jugar limpiamente.
Neji mira con gracia a su familia, haber conocido a Lee es haber conocido a un Ángel enviado por los dioses para sacarlo de tanta soledad y amargura que fue toda su infancia y parte de su adolescencia.
¿Quién hubiera creído que al haberse equivocado de baño conocería a quien al amor de su vida y su actual esposo?.
Ese día cuando tan solo tenía 15 años, se había escapado de su casa para evitar sus clases extras con la insoportable de Tenten Haruno, quien era heredera de una de las más famosas empresas de redes de exportaciones de todo Japón, por lo cual su padre pensaba que sería una buena esposa para él, el no pensaba lo mismo por que la chica sí que era fastidiosa, se fue para el centro comercial a ver una película, pero noto que era perseguido por los guardaespaldas de su padre, quien no se le izo gracia que faltara a sus responsabilidad, para que no lo encontrara se metió a una heladería y entro una de los baños del local, espero un tiempo, para que se fueran pero una grito lo alerto encontrándose en un situación de mas embarazosa. Cuando encontró al dueño de la voz se encontró con uno de los más hermosos donceles que vio, se extraño que estuviera en el baño de los varones, se lo comento, pero Lee corrigió su error que era el baño de los donceles, lo sabía por que para ese tiempo él trabajaba en la heladería. Con nervios Neji le conto su situación y el doncel lo ayudo a burlar a los guardaespaldas, claro para agradecerle el favor lo llevo a comer hamburguesa cuando termino su turno en la heladería, de ahí en más Neji iba casi todos los días a ver a Lee, que con el tiempo lo enamoro su actitud tan energética y bondadosa, claro cuando se declaro fue muy gracioso, un día cuando estaban jugando yoqui de mesa en unos de los locales de juego del centro comercial, anotando el último punto Lee encontró una sobre pegado en el disco, lo abrió ante la atenta mirada de Neji, el doncel encontró una nota, acompañado con una pulsera de tela tranzada con varios dijes, cuyo mensaje hizo que llorara de felicidad; “TE AMO LEE, QUIERES SER MI NOVIO”. Esa pulsera acompañaba a Lee a todos lados
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