-Draco, Draco despierta-Harry llevaba un momento admirando al rubio dormir en la cama se veía tan hermoso-Ya casi el avión va aterrizar tienes que ir al asiento a usar el cinturón
Con toda la pesadez del mundo se levantó, notando el piso frio del avión en sus pies, desde cuando estaba descalzo no podía recordar en que comento se había quitado los zapatos, los vio colocadas pulcramente a los pies de la cama con decisión se los coloco y se fue al lado de Harry todavía sentía sueño y estaba tan cansado por la tensión de todos esos días, los nervios, las noches que no puedo dormir, le habían caído encima se sentía muy mal.
-¿Te sientes bien?-hoyo la voz preocupada de Harry.
-Solo estoy....cansado.... muy cansado-le contesto distraídamente sentía que no podía mantener los ojos abierto por mucho tiempo.
Harry lo vio cabezar un rato y comprendió que el rubio estaba agotado el vuelo no era largo pero parecía estar haciendo estragos en el rubio, con cuidado le coloco el cinturón al rubio y sintió como el Avión estaba descendiendo, en pocos minutos estaban en tierra firme.
-¿Esta todo dispuesto como yo lo quise?-pregunto a Cho Chang cuando la vio caminar a paso apresurado hacía él.
-Si señor la limosina los espera a la salida del Jet... creo que debería despertar a ese chico.
-Ese chico, es mi esposo y lo llevare yo así que no lo despertare abran las compuertas que estoy loco por salir de este lugar.
-Si señor-lo miro con brillo enojado en los ojos mientras se daba vuelta a cumplir la orden.
Cuando las compuertas estaban abierta y todo el equipaje listo, con sumo cuidado le quito a Draco el cinturón y con más cuidado aun lo levanto en sus brazos sorprendiéndose de lo ligero que era el chico, no le costó nada de trabajo llevarlo a la limosina, mientras los empleados lo miraban impresionados ellos habían visto al Jefe Potter en muchas ocasiones mientras viajaban con él, pero nunca tratar a nadie con ese cuidado con el que estaba tratando al chico en sus brazos.
Harry ignoro las miradas de todos sus empleados mientras llevaba su preciada carga hasta la limosina, que ni siquiera se removió Draco tenía al parecer el sueño muy pesado, no como el que dormir sin inquietudes era un lujo que pocas veces se podía dar, la limosina tomo rumbo hacia el hotel más lujoso que tenía Barcelona.Cuando llegaron ya era muy de noche los pasillos del Hotel estaban desiertos pero aun así con Draco en los brazos, cuando lo llevo a la habitación del Hotel lo acostó en la cama y le retiro los zapatos otra vez con cuidado, seguido le quito despacio la camiseta no lo desvistió mas para que el rubio no pensara nada malo, se quitó su traje y se acostó a su lado el viaje y el ajetreo ya le estaban pasando factura no tardo ni tres minutos en estar dormido al lado de Draco.
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El sol resplandeciente lo despertó abrió los ojos lentamente, mientras su mano iba hacia la mesita de noche en busca de sus gafas cuando las encontró se las coloco inmediatamente, ¿Dónde estaba? se preguntó no recordaba más que estar en la cama del Jet y Harry despertándolo pero más nada que recordar, sintió un movimiento lento tras de él y se encontró con Harry durmiendo plácidamente a su lado sus mejillas se sonrojaron ¿Acaso él y Harry habían? Pero tan rápido como apareció la pregunta así de rápido se fue de su mente un doncel sabía cuándo esas cosas pasaban y él no se sentía nada raro no sentía ningún dolor en su parte trasera.
Los donceles no eran muy comuniones por cada 10 mil personas nacía uno y estos se requerían en familias adineradas ya que sus bebes siempre habían sido en extremos fuertes y sanos. Se sabía que un bebe era un doncel por una pequeña marca que tenían todos en su trasero, dependiendo del tamaño mientras más grande era la marca más fértil era el doncel, desde pequeño sus padres le enseñaron que los otros niños no eran como el que no debía acercarse a los otros niños porque estos eran diferentes a él y podían causarle algún daño, por mucho tiempo anhelo tener a alguien con quien hablar, se refugió en sus libros tanto como pudo hasta que conoció a Blaise y a Theo y su vida cambio completamente y supo lo que eran amigos leales que se desvelaban noche y día si él estaba enfermo, pero ahora todo era diferente ahora estaba casado y nunca más podría tener esa confidencia con ellos dos.
Se levantó y se fue directo al baño a ducharse ya tenía un plan de lo que pasaría ese día.
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Un brazo lo movió insistentemente se sentía tan bien dormir en esa cama, hace tanto tiempo que no dormía de esa manera.
-Harry despierta tenemos cosas que hacer-dijo una voz insistente.
-¿Cosas que hacer?-pregunto cuando abrió los ojos sorprendido y miro al rubio con un brillo malicioso en los ojos y le dijo en un tono muy coqueto-Haremos todo lo que tú quieras.
-Es genial que estés de ese ánimo ya reserve para comer afuera, iremos a pasear, he hecho toda una lista de donde quiero ir y a donde quiero visitar -grito emocionado el rubio viendo como el moreno lo miraba incrédulo pero él tenía sus técnicas-Vamos Harry sabias que quería venir aquí, no puedo estar encerrado cuando hay tantas cosas que podamos ver haya fuera.
-Está bien, me baño y salimos-dijo rendido al fin.
-Gracias Harry-dijo mientras se arrimaba a él y le daba un piquito en los labios y seguido salir corriendo de la habitación saltando y todo emocionado, mientras un moreno solo se tocó los labios en los cuales aún podía sentir el rose tan inocente de los de Draco y sonriendo se fue al baño, lo complacería como Draco se lo merecía.
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Nervioso miro su pequeño reloj de pulsera, había dejado a Blaise con la boca abierta en la casa con eso de que tenía una cita con el chico que le gustaba, la limosina llego puntual a la mansión Potter donde se estaba quedando porque James Potter le pidió que le hiciera compañía a Blaise, la limosina se paró en un restaurante muy elegante, no dio ni dos pasos cuando vio a Neville dirigirse hacia él.
-Hola precioso-le dijo amablemente, mientras Theo se sonrojaba.
-Hola Neville-contesto cortésmente no podía negar que su corazón estaba a mil por hora y más aún cuando Neville le ofreció el brazo para que lo acompañara a dentro del restaurante.
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-Draco no te cansas, llevamos todo el día caminando y visitando estos lugares, estoy muy cansado-dijo Harry no exageraba cuando decía que el chico no se cansaba con nada, desde la mañana habían ido a diversos sitios que el rubio quería conocer, no le abría desagrado la idea tanto si no, era porque el rubio quería que caminaran y que solo usaran sus pies y un mapa, lo primero que hizo el rubio fue buscarle otra ropa por que el traje que él se colocó no era el adecuado y a su pesar y horror tuvo que ir de compras con el rubio, porque según él no tenía nada de ropa que era para la ocasión, acabo poniéndose un pantalón negro que el rubio dijo que le quedaba genial y una camiseta roja que según las propias palabras del rubio se veía perfecto enrielada las palabras exactas de Draco fueron "nunca me ha gusta el rojo pero en ti se ve bien" esas palabras hicieron que Harry se sintiera en las nueves por horas, pero ya no podía más estaba cansado y solo quería darse un baño pero Draco todavía estaba emocionado mirando cualquier cosa que le pareciera genial mientras el solo lo seguía con mala cara.
-Harry mira ¿Te gusta esto?-el rubio le mostro una pequeña pulsera en forma de tragón, con una gran sonrisa tomo su mano y se la coloco a Harry.
-¿Qué es esto?-pregunto cohibido mientras miraba la pulsera.
-Pensé que te gustaría y te la compre-dijo sonrojado.
-Me encanta Draco -le dedico una estupenda sonrisa-Ahora si vamos al Hotel.
-Claro el metro esta por aquí-le señalo Draco una calle.
-No, Colin nos está esperando más adelante-le replico mientras lo tomaba del brazo y lo guiaba.
-¿Quien es Colin?-pregunto mientras entrecerraba los ojos y miraba adelante, encontrándose con un chico muy guapo en traje que fumaba un cigarrillo delante de un coche negro, al mirarlos acercarse inmediatamente tiro el cigarrillo al piso y abrió las puertas de atrás del coche.
-Bienvenidos señores Potter.
-Draco este es Colin uno de mis asistentes-le hizo seña a Draco para que entrara al coche el cual sin siquiera decir hola a Colin o mirarlo se subió al coche. Harry miro a Colin el cual solo se encogió de hombros diciendo que a él no le importaba, Harry no entendía la actitud maleducada del chico ase dos minutos estaban bien riendo y ahora solo ignoraba a todos a su alrededor incluso a él, ya habían entrado al coche para ir al hotel y Draco no había dicho ni una palabra, solo se había dedicado mirar por la ventanilla del coche como si fuera la cosa más impresionante que hubiera visto en su vida.
-Harry le queda muy bien esa ropa-le sonrió Colin por el retrovisor.
-Gracias Colin-contesto Harry mientras a Draco le daba un vuelco en el estomago que lo hizo tener ganas de vomitar-¿Que tal Hannah?
-Está cada vez más hermosa hace 3 días le hicieron las ecografía y es una niña te lo puedes creer-dijo emocionado.
-¿Una niña?-pregunto Draco sobresaltando a los otros dos.
-Si, mi esposa está embarazada y vamos a tener una niña.
-Felicidades -dijo mientras miraba a la ventana otra vez no sabía por qué tenía celos de Harry, sabía que esto eran malos pero no podía soportar que ver que una mujer, hombre y Doncel lo miraran comiéndoselo con la mirada, cuando llegaron al hotel directamente se fue a la habitación cuando Harry entro pocos minutos después solo escucho el sonido de la ducha, el hablaría con Draco y quería saber que le pasaba de una vez por todas como que se llamaba Harry James Potter.