Habían pasado aproximadamente tres meses desde la llegada de los chicos, en este tiempo no habían conseguido como volver a su época y lo peor de todo es que en lugar de ayudar estos terminaban estropeando todo con sus absurdas peleas, Hermione ya llevaba cuatro meses embarazada, al principio fue un poco difícil ayudarla, pero con el tiempo y gracias a la ayuda de Pansy que se convirtió en una gran amiga para los Gryffindor, y de los Weasley que la ayudaron y apoyaron (después de pedirle varias veces perdón) en especial el domador de dragones quien tenía una extraña obsesión en lo referente a Hermione y él bebe y siempre que podía solía visitarla los sábados y la acompañaba seguido a sus revisiones, esto al principio causo grandes celos en el rubio y el moreno que decían que ellos podían cuidar solitos a su Hermy y a su sobrino ganando las carcajadas divertidas de las dos chicas y de sus hijos. Hablando del rubio, él se encontraba en una rara relación con Sirius, pues casi todos los días el rubio amanecía de buen humor y terminaba maldiciendo a todo aquel que tenía en frente y todo gracias a Sirius pues este no podía mantener su boca cerrada y dejar sus celos aparte, en cuanto a nuestro oji-verde favorito se encontraba en una situación terrible pues su profesor de DCAO no le hacía caso en sus intentos de conquista, hasta le había enviado una carta a su padre pidiéndole ayuda y contándole todo lo referente a sus sentimientos, el castaño pego el grito en el cielo y después de haber hecho un berrinche de diez horas seguidas y de que Lily tratara de calmarlo le contesto a su hijo dándole varios consejos para conquistar al Slytherin que por lo visto no funcionaron del todo.
-¡Acepta que esos consejos no funcionan y deja de hacer el ridículo o tengo que recordarte el ultimo intento, Potter!-grito Draco señalando acusadoramente con el dedo la carta que estaba en el escritorio.
-¡No es cierto solo necesito mejorarlos para…!-reprocho el moreno.
-¡Para que termines de hacer el ridículo con broche de oro!-Harry lo miro molesto, dándose media vuelta, se fue dejando al rubio con la palabra en la boca; aunque no lo admitiera sabía que su amigo tenía razón, de hecho, dudaba que Tom se fijara en él, se preguntó que había hecho para poder tener cinco hijos con él, suspirando se dirigió a clase de pociones.
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Hermione vio a su amigo suspirar por quinta vez en menos de cinco minutos y le dijo.
-Ve a despejarte, sino dudo mucho que logres terminar esa tarea- Harry obedientemente salió de la sala de Gryffindor topándose con sus dos hijos Anthony y James que para variar venían discutiendo, los miro atentamente y comprobó algo que su mejor amiga le había dicho, ¿Por qué no se había dado cuenta antes? ¿Él había estado tan ciego para notar lo obvio?, vio como sus hijos daban la vuelta en un pasillo, seguían discutiendo y nunca se percataron de la presencia de Harry, pero ¿Cómo hacerlo si al lado tuyo está el amor de tu vida? Sonriendo con este nuevo conocimiento el oji-verde se dirigió en la dirección contraria pues no quería interrumpir a sus hijos.
Caminaba por los pasillos desiertos, el toque de queda ya había pasado y varias veces se había escondido de perfectos y de profesores que veía, agradecía mil veces a su padre por la capa de invisibilidad y el mapa del merodeador, se dirigió a la torre de astronomía era su lugar favorito ya que en él podía pensar con tranquilidad.
Tan absorto en sus pensamientos que no se dio cuenta que alguien había entrado al aula.
-Cuarenta y cinco puntos menos Sr. Potter y detención una semana, ahora valla a su dormitorio-el susodicho respiro profundamente y reconoció el aroma de su profesor de DCAO, sin dirigirle una mirada contesto.
-Aja, algo más Riddle.-
-Veinte puntos menos y hágame caso-Tom se estaba molestando y Harry estaba aburrido de ver como lo castigaban, bostezando, se bajó del barandal donde se encontraba sentado y pasando al lado de Tom se dirigió a su dormitorio.
-Buenas noches-se despidió dejando a su profesor más molesto de lo que ya estaba.
-Creo Tom que, mi pequeña cría, te estaba ignorando-siseo una serpiente, al ver como su amo miraba enfadado el pasillo por donde había desaparecido el chico.
-Cállate, Nagini-contesto el moreno-A mí nadie me ignora-reprocho.
-Claro, a excepción de mi pequeña cría, ella si tiene agallas, mira que dejarte hablando solo, me gusta-
-Nagini-advirtió.
-Solo lo comentaba, ahora iré a ver si MI pequeña cría llegó a salvo-y una vez más Tom Riddle se quedó hablando solo.
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Draco miro a Sirius quien caminaba como león enjaulado de un lado a otro mirando acusadoramente al rubio.
-¿Cómo pudiste?-comento aparentando tranquilidad cosa que el rubio no tenía.
-¿Qué querías que hiciera?-
-Tampoco era para hechizarlo, solo me dio unas flores-contesto viendo lo mencionado.
-Claro, solo unas flores-dijo con sarcasmo el mayor.
-Bueno, si tanto te molesta, ¿Por qué no me las regalas tú?-Draco lo miro con reproche y se auto contestó-Pero, como se me ocurre pensar eso, si tú eres Sirius Black y a ti solo te interesa tener uno más en tu larga lista de conquistas-
El susodicho lo miro molesto y lo beso, Draco lo empujo.
-No-dijo tajante.
-¿Por qué?-
-Puede que seamos “novios”, pero te lo dije, yo soy diferente a tus demás conquistas así que vas pensando como conquistarme de verdad o si no me buscare a otro, Black-El moreno rodo los ojos y lo miro exasperado.
-Sí, cuando lo hagas me dices-contesto haciendo enojar al rubio quien iba a reclamar y no queriendo escuchar dichas quejas lo jalo para callarlo con un beso.
Al término del beso Sirius comento.
-Y ¿Quién es por el que me vas a dejar, mi vida?-
-Estúpido-susurro el menor sonrojado, para después atraerlo a él para juntar nuevamente sus labios.
En ese mismo momento en otro lugar los viajeros se encontraban en la habitación de los mayores cada quien por su cuenta, Lily y Selbyn dormían en la cama de Regulus, los gemelos y Scorpius platicaban en el piso, los primogénitos del matrimonio Black-Malfoy revisaban la tarea de sus alumnos y finalmente, James y Anthony platicaban muy amenamente en la habitación del oji-verde, algo extraño ya que cada cinco minutos se peleaban.
-Jajajaja, eso no es cierto-contesto James a la acusación de su hermano.
-Claro, fingiré que tú no tuviste nada que ver con la broma hacia los alumnos de Slytherin-comento divertido el oji-verde.
-Vamos no fui yo-James trato de ponerse serio, pero falló estrepitosamente al ver a su hermano con una ceja alzada-Bueno, probablemente hice alguna movidita por ahí, pero no fue mi idea solo…-se vio interrumpido por Anthony.
-Solo lo mejoraba para que quedara perfecto-el mayor imito al menor.
-Yo no hablo así-se defendió el castaño, Anthony volvió a levantar una ceja divertido y sin que el oji-café se diera cuenta lo tenía tendido en la cama, con el encima, haciéndole cosquillas, las risas de James llamaron la atención del gemelo mayor quien se asomo a la puerta de la habitación y al verlos de esa manera, recordó el mismo momento, pero diez años antes.
Flash Black
-¡James, Anthony!-grito Albus buscando a sus hermanos, al escuchar unas carcajadas en la habitación de su hermano mayor entro precipitadamente, viendo a Anthony encima de James haciéndole cosquillas y gritándole:
-¡Vamos, acéptalo!-
-Nun… nun… Nunca-dijo con dificultad el menor, mientras se reía.
-¡Vamos dilo y te dejare en paz!-Anthony tenía una gran sonrisa, de esas sonrisas sinceras que pocas veces mostraba.
-¡No… lo… haré!-Albus salió de allí silenciosamente pues no quería intervenir en el beso accidentado que se habían dado sus hermanos por un mal movimiento de Anthony y fue a buscar a su gemelo, ya luego les diría que bajaran a comer.
Fin del flash Black
-Añoro esos tiempos-susurro mientras se dirigía a donde había estado antes pues, como hace diez años, sus hermanos se besaban pero ahora por culpa de James, solo un pequeño roce sin embargo un beso es un beso.
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Al día siguiente en la clase de DCAO Harry miraba distraído la ventana, como si estuviera esperando que una nave espacial aterrizará en los jardines de Hogwarts y que de allí salieran unos aliens enanos y de color verde, observo a su rubio amigo para que le explicara porque le había dado un codazo en las costillas sin embargo Draco no lo miraba sino miraba al frente y al seguir su vista hacia ese lugar vio a su profesor con una ceja levantada y lo miraba esperando una respuesta.
-Espero su respuesta, sr. Potter-dijo Tom.
-Y yo su pregunta, profesor Riddle, si no tengo una pregunta, usted no obtiene su respuesta-comento casualmente el oji-verde mirándolo aburrido.
-Veinte puntos menos y ponga atención, Potter-el susodicho rodo los ojos exasperados y eso provoco un enojo en el tutor.
-Aja, ¿me va a decir la pregunta o no?-
-¿Qué hechizo puedo ocupar si requiero estar bajo el agua por un tiempo indefinido?-
-Un hechizo de casco burbuja-comento con burla-Pero esa no era la pregunta que usted realizo sino esta, ¿cómo combatir un dementor?, y mi repuesta es que a los dementores no se les combate sino solamente se les detiene para darte tiempo a correr, puesto que ellos te van absorbiendo el alma, el hechizo-escudo que realizas es el patronus, contento profesor Riddle-
-Valla veo que, afortunadamente, posee un cerebro sr. Potter-contesto el mayor, haciendo fruncir el ceño en el menor.
-Me va a poner una estrellita en la frente por mi buena respuesta-rebatió burlón.
-¿Por qué, el pequeño león, quiere una?-
-No, gracias, pero puede dársela a Hermy ella si merece una estrellita en la frente-ninguno de los dos se había dado cuenta de que el timbre ya había sonado y los alumnos habían corrido asustados al gran comedor, en especial Draco, Pansy y Hermione quienes no querían ver la muerte de su amigo.
-La srta. Granger es una excelente alumna y no solamente se merece una estrella, en cambio usted…-Harry lo miro molesto.
-¡Oiga!, ¡¿Qué está tratando de decir?!-
-¿Qué es lo que usted piensa?-
-¡Maldito bastardo!-grito más furioso, Tom levantó una ceja y lo fulmino con la mirada.
-Ni se te ocurra volverlo a repetir-
-Te lo dije Tom mi pequeña cría nunca te hará caso-siseo Nagini contenta.
-Cállate, Nagini-
-¿Pequeña cría?-comento Harry, Tom lo miro sorprendido pero no dijo nada.
-Sí, tú eres mi pequeña cría-
-Yo no soy un pequeño-reprocho con un puchero
-Claro, lo que usted diga, sr. Potter-dijo Tom burlón.
-Imbécil-
-Disculpa ¿Cómo me llamaste?-siseo Riddle
-I.m.b.é.c.i.l-deletreo el menor con sorna.
-Cincuenta puntos menos-
-¡¿Qué?, ¿Por qué?!-cuestiono el pequeño-Ya me ha quitado más de cien puntos-
-Igual que tu padre-susurro el profesor-Nunca se pueden quedar callados-suspiro
-¡No hable así de mi padre!-grito Harry.
-Es la verdad, tu padre era un insolente, arrogante, bromista y un cobarde, o no te ha contado como molestaban a Severus, Potter-Harry le soltó una cachetada, sabía que era verdad su propio padre se lo había dicho pero nadie insultaba a su familia. Tom estaba asombrado nadie le había puesto una mano encima, se tocó la mejilla y miro a su alumno.
-Nunca vuelva a decir eso de mi padre-la mirada de Harry se oscureció y le contesto-Mi padre puede ser un arrogante e insolente pero no es un cobarde, aparte cree que el profesor Snape es una santa palomita-Harry levanto una ceja y prosiguió-Snape casi mata a mi padrino con el hechizo que el invento, yo sé que fue su profesor pero si no conoció bien a mi familia le pido que nunca en su vida vuelva a insultarlos-
-Valla mi pequeña cría tiene carácter como sus hijos, no lo crees Tom-los dos voltearon a ver a la serpiente y Harry la fulmino con la mirada.
-¿Hijos?-pregunto el oji-carmín.
-¡Nagini!-grito Harry.
-Los jóvenes nuevos-contesto la serpiente.
-¿Algo que tenga que decir joven Potter?- el nombrado trago en seco y balbuceando digo.
-Yo… hijos… mentira…-el pequeño estaba sonrojado al tener dos miradas sobre él.
-Respira, mi pequeño-siseo Nagini.
-Así que hijos, Potter-Tom estaba irritado por la información adquirida.
-Solo los ayudo a volver a su tiempo-dijo y al instante se arrepintió.
-¿A su tiempo?-Tom tardo un poco al reaccionar pero al hacerlo grito, algo extraño en el-¡Vienen del fut…!-se vio interrumpido por unos labios que pertenecían a su alumno. Harry se había abalanzado hacia su profesor pues no quería que nadie se enterara de su secreto.
Al separarse Harry miro a su profesor sonrojado y tomando su mochila salió de allí, escuchando el comentario de la serpiente
-La pequeña cría es un hablante-
Al llegar al gran comedor observo a sus hijos en la mesa de Gryffindor se dirigió a su mesa y se sentó en medio de los gemelos, cinco minutos después Tom Riddle también entro y muchos pudieron notar el golpe en su mejilla izquierda, todas las miradas de su amigos e hijos se dirigieron a él.
-Probablemente tuve algo que ver-susurro y todos lo vieron con los ojos abiertos de par en par.
Transcurrió la comida con calma hasta que Anthony y James se enfrascaron en una pelea.
-¡Suelta mi cuchara Anthony!-
-¡Yo la agarre primero!-
-¡Pero es mía, idiota!-
-¡No veo tu nombre en ella, estúpido ciego!
-¡Cállate estúpido, imbécil, idiota, te digo que es mía y yo la vi primero!-
-¡Pero ¿quien la tiene en su mano?!-
-¡Ya basta!-grito Albus interrumpiendo la réplica que daría el castaño-¡Es que siempre tienen que pelearse!-todos miraban al mayor de los gemelos-¡Hace apenas doce horas estaban platicando pacíficamente y ahora se están peleando por una estúpida cuchara, es que no pueden volver a ser los hermanos que eran, no sé si recuerden pero ustedes eran muy unidos!-los dos se quedaron callados y Albus enojado se paró y se encamino a la salida pero antes de irse les dijo en parsel.
-Si siguen así nunca podrán estar juntos, par de estúpidos ciegos-finalmente el tercer hijo del matrimonio Riddle-Potter salió del gran comedor seguido de su hermano gemelo.
Caminaron en silencio hasta llegar a un pasillo desierto, se miraron y Alexander hablo.
-No debiste-el mayor rodo sus ojos y contesto.
-Ya lo hice-Albus se volteo pues ya no quería seguir con ese tema, a veces odiaba a sus hermanos.
-Albus, ¿Qué pasa?-cuestiono Alex abrazando a su gemelo por la espalda, lo conocía y también sabía que le escondía algo.
-Son unos egoístas-contesto, Alex espero pacientemente-¿te acuerdas cuando Anthony viajo por primera vez a Hogwarts?-Alex asistió.
-¿Cómo olvidarlo?, Jimmy lloro mucho y no se despejo de Anthony hasta que padre lo obligo a hacerlo, recuerdo que Anthony estaba triste y no se quería ir, incluso lloro un poco… jajajajajajajaja-ambos gemelos se rieron pues habían recordado cuando James le hizo prometer a Anthony que le mandara muchas cartas y que si no lo hacía se enojaría con él y ya no le hablaría ni se dormirían juntos, Anthony solo había asentido varias veces suspirando.
-Los extraños-dijo en un susurro Albus, a su lado, Alex lo miro con tristeza.
-Yo igual, nada es igual desde que James cumplió catorce años, se volvió más bromista, más rebelde y casi nunca estaba con nosotros, según el “Ya no éramos unos niños así que debíamos dejar de comportarse como tal”-
-James simplemente quería alejarse de Anthony para no tener esos sentimientos, pero creo que se alejó de más y sus sentimientos crecieron en lugar de disminuir-corrigió el mayor.
Ambos observaron por la ventana los jardines de Hogwarts sin decir ninguna palabra solo escuchando las notas de un violín produciendo una melodía hermosa. Hacía tiempo que no la escuchaban, era una melodía con muchos sentimientos ocultos, y solo si ponías atención lograbas descifrarlos, había sido creada para James en su décimo cumpleaños y solía ser la canción favorita de todos en especial del castaño ya que Anthony fue quien se la había dado, incluso la melodía llevaba su nombre “Un sueño juntos, James”, pero al pasar el tiempo, la relación de estos dos empeoro a tal grado que Anthony no había tocado el violín hasta ahora.
Albus solo esperaba que sus hermanos se dieran cuenta pronto del daño que se estaban haciendo.
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Anthony estaba junto a su papá mientras tocaba el violín, ninguno había dicho nada puesto que no era necesario, Harry entendía muy bien los sentimientos de su hijo y Anthony ya sabia que es lo que le iba a decir, porque aun cuando nadie lo creyera el era el mas cercano a su papá, solían hablar horas y horas sin cansarse y Harry solía entenderlo con solo verlo, de hecho el oji-verde mayor se burlaba de su hijo al decirle que siempre lo buscaba y se peleaba por su atención cuando era pequeño, pero al crecer esa atención fue disminuyendo para dar lugar a James su pequeño y castaño hermano. Suspiro dejando de tocar y lo miro a los ojos, idénticos a los suyos, aunque su papa de testarudo siempre le decía que el tenia los ojos más hermosos y brillantes.
-Tienes los ojos más hermosos y brillantes que yo-dijo el moreno, Anthony solo sonrió de lado y suspiro-Dime lo que te pasa-
-¿Por qué piensas que me pasa algo?-cuestiono con voz apagada.
-Eres mi hijo y te conozco-
-Tu sabes lo que me pasa-contesto mirando hacia otro lado, Harry sonrió y extendió los brazos mientras lo llamaba.
-Ven aquí, pequeño-el susodicho lo obedeció se sentó en el piso enfrente del sillón de su papá y puso su cabeza en las piernas de este, este le acariciaba sus cabellos-No te preocupes mi pequeño Anthony todo se solucionara-al no recibir respuesta de su hijo bajo la mirada y sonrió al verlo dormido, se veía como un ángel.
Un tiempo después una Hermione alterada entro azotando la puerta, seguida de Draco y Pansy mientras gritaba.
-¡James ¿Dónde estás?!-Anthony quien estaba dormido fue despertándose poco a poco, vio a su papá mirando a su tía Hermione extrañado y al voltear a verla y bostezar, esta grito.
-¡Que mono!, ¡Hay espera Anthony esto merece una foto!-rápido Pansy convoco una cámara y le tomo la foto, Hermione poniéndose nerviosa dijo-Creo que James ha desaparecido-termino como no quiere la cosa haciendo que ambos morenos gritaran.
-¡¿Qué James, que?!-
-Que directa Granger-dijo Draco molesto, pues no quería que dos Potter´s empezaran con una crisis nerviosa y otra de pánico.