Capítulo 8
Tsubaki
Mamá y Haruhi siguen discutiendo, pero no puedo frenarlas ¡Ni siquiera salen palabras de mi boca! ¿Por qué nos espió de esta forma? ¿Por qué nos hace esto? ¡¿Por qué?!
- Cambiando de tema… Tsubaki ¿quién te hizo esas marcas en el cuello? Dudo que haya sido tu hermana.
Dijo mientras tomaba de la botella. Su tono de voz era tranquilo pero deslumbraba furia. Por un segundo pensé que no estaba borracha de verdad.
- Una compañera de clase. No tiene importancia.
- Hmm… dime cómo se llama y dónde vive. Me encantaría intercambiar un par de palabras con ella.
Apenas terminó de decir eso apretó con más fuerza la mano con la que sostenía la botella.
- Ni hablar madre. No te vas a meter. De esa chica me encargo yo.
- ¿Y qué puedes hacer tú Haruhi? Eres una inútil.
- ¡No me digas inútil maldita bruja! ¡La inútil eres tú! ¡Mírate! ¡Eres una borracha que no puede superar su propio divorcio que para colmo fue tu culpa! ¡Y le hechas la culpa a Tsubaki que no tiene nada que ver!
Haruhi parecía estar al borde de un ataque de histeria. En cambio mamá parecía estar tranquila, como si estuviera aceptando y dando por hecho todo lo que mi hermana dijo. Hubo unos momentos de silencio hasta que mi madre se acercó y le dio una bofetada a Haruhi.
- Aún soy tu madre. Y que te quede claro que tu padre no era ningún santo pero claro una vez que la persona murió nadie habla mal de ella. Me voy a buscar mis cosas al hotel donde me hospedé anoche y cuando vuelva, quiero todo impecable y sin recuerdos de ese hombre.
Salió y cerró la puerta de un portazo. Haruhi se quedó callada pero era obvio que seguía enojada. Me acerqué a ella, la abracé por atrás y apoyé mi cabeza en la curva entre su hombro y su cuello.
- Tsubaki… mañana voy a hablar con Hikari. Si te vuelve a hacer daño… le voy a desfigurar la cara a golpes. Y si mamá te maltrata en algún momento y yo no estoy presente me lo dices. Pagará las consecuencias.
- No pareces tú, Haruhi. Hablas de una forma distante y fría.
- ¿Sabes porque me dicen “La reina del hielo”?
- No…
- Porque durante la secundaria un compañero me hizo enojar mucho, lo golpeé tanto que le rompí la nariz y cuando la directora nos citó a ambos yo ni me inmuté. Tsubaki, yo soy fría y distante con casi todas las personas, la única excepción eres tú. No sé por qué pero contigo no puedo serlo. Quisiera saberlo pero no lo sé. ¿Por qué todo es tan complicado? No lo entiendo.
Ahora veo que no fui solamente yo la que sufrió todos estos años. Ella también sufrió la soledad y la inseguridad. Rompí el abrazo, la di vuelta para poder mirarla a los ojos, pasé los brazos y los entrelacé alrededor de su cuello.
- ¿No será que me amas?
No esperé una respuesta, no puedo obligarla a decirme que me ama, pero la voy a esperar el tiempo que sea necesario. Comenzamos a besarnos. Somos gemelas pero no solamente estamos unidas por sangre y ADN. Son nuestras inseguridades, dolor, tristezas y el amor que sentimos lo que nos mantiene unidas.
Yumiko
Salí del hotel con todas mis cosas ya empacadas. Tampoco es como si tuviera mucho, sólo traía una maleta. A pesar de estar caminando entre la multitud me siento sola. Y la verdad es que ya me resigné a que voy a quedarme sola. Mis hijas me odian y no las culpo, yo también me odio. ¿Por qué tuvo que pasar esto? ¿Por qué las cosas deben ser tan complicadas? Me he esforzado por ser una buena madre por años y a fin de cuentas… termino siendo la peor madre de todas. Borracha, divorciada, odiada por mis propias hijas… y para colmo yo provoqué ese odio. Cuando me enteré que mi esposo me había engañado con toda mujer que se le cruzó enfrente… mi corazón se partió en mil pedazos para luego reconstruirse y llenarse de rencor. Pedí el divorcio, la custodia de las niñas terminó siendo compartida… y yo proyecté ese rencor en mi relación con Tsubaki. Si pudiera volver atrás… cambiaría todo. Desearía no tratarlas mal, no hablarles de la forma en la que lo hago… tan arrogantemente. ¿Qué pasó con la chica alegre que se casó con su amor de preparatoria?
Luego de caminar sin rumbo por veinte minutos… me detuve y la vi. La escuela en la cual cursé la preparatoria. Y también el lugar donde conocí a ese hombre. Decidí entrar, sabía exactamente dónde estaba el lugar al cual quería ir. Después de todo pasaba mucho tiempo allí. Al entrar no había nadie, no me sorprendió ya que el club de arquería no era un club en el cual mucha gente se interesara.
FLASHBACK
“Solía practicar todos los días, había ganado muchos torneos pero yo seguía practicando de todas formas. Tome una flecha y apunté hacia mi objetivo.
- ¡Yumiko-chan!
- ¿Qué pasa Akira-chan? Estoy a punto de lanzar la flecha.
- ¡Deja eso! ¡Hattori-kun te está buscando!
- ¡¿Qué?! ¡Akira-chan no seas mentirosa sabes muy bien que él no querría nada de una ciruja como yo!
- ¿Cuándo vas a aprender que sos hermosa?
En ese momento él entró al salón.
- Akira-san… ¿me dejarías un momento a solas con Yumiko-san?
- Claro, toda tuya.
A penas Akira-chan se fue, él se acercó a mí. No podía verse más hermoso con esos ojos azules que contrastaban perfectamente con su cabello largo color azabache… no por nada era el chico más popular de la escuela. Además de ser increíblemente amable, sexy y tener mil talentos ocultos.
- ¿Qué pasa Hattori-kun?
- Ya te he dicho que me digas por mi nombre… el cual te dije cuando nos conocimos. Me llamo Kyouta. No es muy difícil… K-Y-O-U-TA.
- Pero te voy a seguir diciendo Hattori-kun. Ahora ¿qué quieres?
- Saber por qué has estado evitándome toda la semana.
- No voy a decirte eso. Además ¿qué te importa?
- Me importa mucho Yumiko.
No puedo decirte. No puedo decir lo mucho que me lastimó ver cómo te besabas con otra chica… tampoco puedo decir que me moría de ganas por ser esa chica en ese momento y que estoy celosa.
- Yumiko… respóndeme.
Me sonrojé al notar su rostro tan cerca del mío. Pero ni una palabra salió de mi boca. Como si hubiese entendido el porqué de mi silencio, me acorraló contra la pared y me miró directamente a los ojos.
- ¿Es acaso por esa chica de primer año que me besó?
- N-no. Y-y tú también la besaste no te hagas el inocente. ¡Pedófilo! ¡Estás en tercer año!
- Así que estabas celosa. – Dijo sonriendo maliciosamente – Tranquila después de aquel beso la rechacé.
- ¿Por qué?
- Porque tengo a la persona de la cual me enamoré justo enfrente. Yumiko… se mía…
- Kyouta…
La distancia entre nuestros rostros desapareció y empezamos a besarnos.”
FIN FLASHBACK
Si hubiese sabido todo lo que iba a pasar, no lo hubiese dejado besarme… le hubiese dicho que lo odiaba… de esa forma me hubiese ahorrado mucho sufrimiento… ya que después de todo… el amor es una pérdida de tiempo.
Tomé uno de los arcos y una flecha. Apunté y disparé. Y como era de esperarse di justo en el blanco.
- Veo que aún tienes buena puntería, Yumiko-chan.
Me di vuelta y ahí estaba. Con cabello rosado pastel y ojos celestes, pocas curvas pero aun así muy bonita. La mujer con la que mi ex esposo me engañó, y también la mujer que alguna vez fue mi mejor amiga…Nanami Akira.
- Ha pasado tiempo, Akira-chan.