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Recuérdame por onepiecelove

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Notas del capitulo:

Lamento haber tardado tanto >.< 

Aquí os traigo un nuevo capítulo y espero que os guste.

Los personajes de One piece le pertenecen a Eiichiro Oda.

Adelante capítulo.

El cantar de los pájaros lo despertaron. Abría los ojos lentamente debido a la luz del sol que había entrado en la habitación iluminando cada rincón de ésta. Consiguió por fin abrir los ojos encontrándose con el blanco techo del hospital.

 

Intentó recordar qué había soñado puesto que siempre se sueña con algo aunque nada más despertarte no te acuerdes de nada como era el caso de Luffy. El pobre desde que despertó en el hospital no conseguía acordarse de sus sueños y sumando la amnesia que tiene, está viviendo en la confusión.

 

Se quitó las sábanas de encima para ir al baño pero incluso no recordaba que tenía una pierna escayolada y dejó caer su cuerpo sobre la cama. Era demasiado con no recordar nada como para no poder moverte libremente. Tuvo que llamar a Conis, la enfermera, para que lo ayudase. Después le trajeron el desayuno y aún acabándolo todo, quiso repetir.

 

Apenas eran las 10 de la mañana y se aburría mucho, ni Ace ni Sabo habían ido. Tampoco podía salir al jardín ya que solo no podía.

 

La puerta se abrió con fuerza y una esbelta mujer pelinegra entró a la habitación.

-¡Luffy! - exclamó la mujer acercándose más a él –¿ Cómo dormiste? ¿Y tu pie, cómo sigue?

-H-hola Boa-san. Bien, a las dos preguntas – respondió el pelinegro

-Y...- Boa Hancock se llevó ambas manos a la cara para cubrir su sonrojo - ¿Te alegras de verme?

Luffy sonrió -Sí

Hancock se abalanzó sobre el pequeño estrujándolo contra su voluptuoso pecho

-No, no puedo respirar Boa-san

-¡Ah! Lo siento, Luffy- lo liberó de sus brazos -Pero Luffy, no necesitas ser tan formal conmigo. Puedes llamarme sólo Hancock.

-Está bien, Hancock.

-¡Ooh!- la bella mujer estaba cayendo al suelo, su pecho iba a estallar. Recordó que a Luffy le tomó tres meses aprenderse correctamente su nombre, sin embargo, a la primera lo pronunció tal y como es. Pero volviendo en sí, sentía su cuerpo caer pero fue sujetada.

-Ten más cuidado. Serías una paciente problemática si tuviésemos que internarte aquí, Hancock- dijo el nombre de la chica con un tono de burla

-Suéltame. Ni creas que te daré las gracias por evitar mi caída. Y es Emperatriz Boa Hancock para ti- le respondió soltándose de su agarre con brusquedad

-Sí, sí. Lo que diga ,Hancock – le dijo para callar a la mujer

-Maldito- ella no aguantaba las ganas de golpear a ese medicucho que impedía su romance con su amado Luffy

-Bien, la hora de visita ha finalizado- Law cogió de la muñeca a Boa Hancock y la llevaba a rastras fuera de la habitación.

-Tú no decides eso- dijo con tono amenazante

-Sí que puedo- y cerró la puerta en la narices de la pelinegra

 

El silencio reinó la sala en la que se encontraban. Law no recordaba a qué había ido y no entendía por qué esa mujer lo irritaba tanto. Y en ese momento no sabía que decir ni qué explicación darle a su paciente por echar a su visitante.

 

“¿Y por qué tengo que darle explicaciones? Tch” Law se masajeó las sienes

 

-Trafalgar-san, ¿se encuentra bien? -la voz de Luffy lo sacó de sus pensamientos

-No es nada.

-Me alegro- le sonrió y por un momento pensó que el antiguo Luffy volvió

-Dos preguntas,¿Cuándo me dará el alta y cuándo la quitará? -dijo señalando su pierna escayolada

-En un par de días y lo de tu pierna dentro de tres semanas.

-Vaya.....- soltó un largo suspiro y se recostó otra vez sobre su cama pero se levantó de golpe -¡Cierto! Por favor, lléveme al jardín.

-¿Qué?

-Ayer me dijo que me llevaría.

-Eso fue ayer.

 

Luffy se cruzó de brazo y miró a la ventana. Law estaba a punto de cruzar la puerta otra vez, había ido a perder el tiempo.

 

-Cumpla su palabra o ¿Acaso no es un hombre?

Law frenó en seco cuando Luffy habló y una vena en su frente palpitaba amenazando con explotar.

 

.

.

.

.

 

Alguna que otra gota proveniente de la gran y hermosa fuente que tenía enfrente caía en su cara. Una suave brisa acariciaba su piely movía mechones de su pelo. La luz del sol brillaba en su cara pero no le molestaba en absoluto. El olor a flores llegaba a sus fosas nasales. El cantar de los pajaritos se escuchaba por el lugar. Una mariposa monarca acababa de pasar por delante suyo. Cerró los ojos y con una sonrisa en su cara disfrutaba de aquel espléndido lugar. Esa escena era tan perfecta que ni la amenazante aura que tenía detrás estropeaba ese momento.

 

-¿Ya tienes suficiente?- le preguntó un malhumorado Law

-¿Eh?¡Claro que no!

-Tch.

Law comenzó a moverse con Luffy en su silla de ruedas.

-¡No, espere! ¡Sólo un rato más!- pero no se detenían, su semblante calmado cambió por uno triste -Me aburro demasiado allí dentro...Por favor...

-¡Silencio!

 

Y se detuvieron. Como iba con la cabeza abajo no vio a dónde se lo llevaban. Y vio el lugar: rosas rojas por todas partes, un banco blanco y un pequeño estanque con carpas rojas en él.

 

-Yo pensé que...- dijo un confuso Luffy

-Estaremos aquí por un rato más, tengo que hacer una revisión a otro paciente- se dejó caer sobre el banco

 

Los ojos de Luffy brillaban. Volteó su cabeza- ¡Muchas gracias!

Law quedó embobado con la cara sonriente de Luffy, esa sonrisa era como las de antes del accidente. Tal vez esté recuperando su personalidad y poco a poco, puede que sus recuerdos también.

 

-Usted es amigo de Ace, ¿no?- le preguntó Luffy sin mirarlo

-Si......

-¿Éramos nosotros amigos también?

-Sólo conocidos -respondió a su pregunta

-Ya veo...Entonces, seamos amigos también- le propuso Luffy -Tengo que tutearlo y...

 

Comenzó a hablar pero Law no lo escuchaba, estaba ausente en ese momento después de escuchar que el pequeño quería ser su amigo.

 

“Ahí vamos otra vez, intentando adentrarse en mi mundo” pensaba Trafalgar. “No debo dejar que se adentre más de lo necesario”

 

-¿Qué te parece -Volvió a girarse para verle la cara -Law?

-Me parece que es hora de irnos ya- se levantó

Y emprendieron su viaje a la habitación de Monkey D Luffy.

-Una cosa, ¿Qué crees que pudo pasarme para que me doliera el...el trasero? -dijo un poco avergonzado -Cuando desperté, me dolía sentarme.

 

Law tosió porque recordó lo que le hizo esa noche. Imágenes de cuando lo poseyó le vinieron a la cabeza. Los gemidos, aquella piel perlada en sudor, el sonrojado rostro que le mostró y el “Law” y no “Torao” que dejó escapar gritando cuando se vino la primera vez. Sintió un poco de calor.

 

-Q-quien sabe....

-Mnnnnn...- Lufy seguía pensativo

 

 

Ya faltando poco para llegar a su destino se encontraron a cierto pelirrojo maquillado caminando hacia el mismo lugar el cual se les unió. Kid y Luffy hablaban y hablaban de cosas que Law no se molestó en escuchar. El ojigris iba a ayudar a Luffy a acostarse en la cama pero Eustass le dió un empujón apartándolo del menor y lo cargó en sus brazos como si de una princesa se tratase. El doctor Trafalgar abandonó malhumorado esa habitación.

.

.

.

.

 

El ascensor descendía a la planta baja, dentro de él iban un rubio y un peliverde. El rubio tenía una bolsa en la mano. Las manos del peliverde estaban sobre el pecho del otro.

 

-Oye, detente- dijo el de cabellos dorados al mayor

-No quiero.

 

El peliverde hundió su nariz en el pelo del rubio y aspiró su aroma, descendió sobre el cuello de éste rozándolo con sus labios.

 

-Zoro, para-

El mencionado lamió el blanco cuello provocándole a Sanji un escalofrío en el cuerpo.

-Marimo de mierda, como se caiga la comida para Luffy, te patearé -lo amenazó

-Vale, vale -Las puertas del ascensor se abrió y salió el primero -Supongo que esta noche no querrás que tú y yo...

-¿Qué? Yo no...

-Supongo que no sucederá nada hasta después de un tiempo ya que al señorito no le apetece -dijo riendo un poco, le gustaba molestar al rubio

-No,no es eso ¡Oye, espérame!

-¿Oh? Son los demás.

-Sanji-kun, Zoro, daos prisa -los llamaba desde el portal la chica pelinaranja

-Nami-swan! Gracias por acompañarnos.

-Oye, que nosotros hemos venido también -añadió Usopp señalando a Brook, Chopper y a él mismo

-Vosotros me dais igual.

-¡OYE, NO SEAS ASÍ!

-Yohohoho

-Esto, chicos....- Chopper llamó la atención de los demás -Vamos a ir a visitar a Luffy o no?

-Venga, vayámonos ya -dijo Nami

 

 

Este grupo de amigos al cual pertenecía Luffy, iba a visitarlo a menudo. Cada visita le sacaba sonrisas al pelinegro quien agradecía el tener unos amigos así aunque no pudiera recordar nada de ellos pero ya formaría nuevos recuerdos junto a ellos. Estaba bastante seguro que no se separaría de ellos ya que parecía que hubiesen estado juntos toda una vida a pesar de “conocerlos” recientemente.

 

.

.

Al día siguiente

.

.

.

 

-No me lo creo.

-Pues deberías.

-Sabo, Ace está mintiendo, ¿verdad?

-No, está diciendo la verdad.

-Me cuesta creer que me haya quedado un día entero trepado en lo más alto de un árbol

-Jajajaja -reía el pecoso -Estuvimos buscándote hasta que te encontramos llorando a más no poder porque no podías bajar de allí.

-La verdad es que fue un poco gracioso -comentó Sabo

-¿Y por qué subí a aquel árbol?

-Nos dijiste que un gato estaba en el árbol y que intentaste ayudarlo -contestó

-Jajaja -rió Luffy -Seguro os causé muchos problemas.

-Sí -dijo Ace alborotándole el pelo

-¿Qué tipo de relación tenía con Hancock? -les peguntó Luffy a sus hermanos

-¿Relación dices? Pues... -comenzó a decir Sabo -Erais sólo amigos pero la verdad es que...

-La verdad es que para ella eres más que un amigo -continuó Ace apoyándose en Sabo -Pero tu eras tan despistado que no te dabas cuenta de sus sentimientos.

-¿Enserio?

Ambos hermanos asintieron.

-Bueno, nosotros nos vamos -dijo Ace mirando su reloj -Nos vemos mañana.

-Hasta mañana.

-Toma, otro álbum de fotos -Sabo le dio el álbum

-Gracias.

-No hay de qué. Nos vemos.

 

Y se fueron.

 

Ojeaba las fotos del álbum y una de esas fotos cayó al suelo cuando tocaron la puerta. Era Law. No lo había visto en todo el día.

 

-Hola -lo saludó.

 

Luffy se agachó para intentar coger la foto pero no llegaba y movía los brazos desesperadamente para cogerla, todo sin éxito. Law se acercó y la cogió por él. Levantó la cabeza encontrándose con la cara de Luffy muy, muy cerca.

 

-Toma -dijo ofreciéndole la foto y sin separarse ni un centímetro

-Gracias -Luffy tomó la foto y le sonrió

-De nada -se levantó ya que estaba de cuclillas -Vine a darte una buena noticia.

-¿A sí?¿Cuál?

-Pasado mañana te doy el alta.

-Por fin, me aburría mucho en este hospital.

-Tampoco es que sea un lugar para divertirse.

-Ya... Pero podré ver el exterior y no desde una ventana

-Mnn. Bueno, yo me voy, sólo vine a decirte eso.

-Law,¿ tienes algo que hacer?

-Por ahora nada.

-Genial, ven a ver fotos conmigo.

-Eh, no gracias. Voy a...

-¡Que vengas!

-No me des órdenes niñato.

 

Luffy se quitó las sábanas de encima y se levantó. A la pata coja se acercó a 

Law.

 

-Vamos.

-He dicho que no.

 

Luffy cogió de la manga al ojigris con la intención de llevarlo pero se tropezó y cayó.

 

-Auch.

-¿Ves lo que pasa por hacer el ganso?

-Es tu culpa.

-Ya, claro.

-¿Me ayudas?

 

Law le tendió la mano la cual Luffy aceptó. Law estiró con fuerza consiguiendo levantar a Luffy con un poco más de fuerza se lo puso en el hombro.

 

-Esto no era necesario.

 

Law lo acercó a la cama y lo dejó caer con fuerza.

Una imagen apareció en la cabeza del menor. Todo estaba oscuro y también cayó sobre algo bastante cómodo al igual que hace unos instantes pero era una superficie mayor.

 

-Un poco más de cuidado hombre.

-No vuelvas a levantarte de esa cama, ¿entendido? O me encargaré que los dos días que te quedan en este hospital se conviertan en dos semanas.

-No, por favor. No me levantaré de esta cama, te doy mi palabra.

-Bien. Adiós.

-Beh.

 

 

 

Esa noche Luffy soñó que estaba en un prado verde, con un sombrero de paja cubriéndole la cara. Una fuerte brisa hizo que su sombrero saliese volando y se levantó lo más rápido que pudo para atrapar su sombrero. Sus amigos estaban allí, unos jugando, otros estaban vistiendo una llama con una armadura semejante a la de los caballeros, y también estaban preparando una enorme tarta. Consiguió su sombrero pero el lugar empezó a temblar, estaban sobre una tortuga. Todos corrieron pero él no estaba asustado, reía con ganas. Se divertían.

 

Luffy despertó contento porque por fin conseguía recordar un sueño.

 

 

 

Notas finales:

¿Qué tal?

Cualquier opinión o crtítica constructiva es bien recibida.

Crucemos los dedos para que mi imaginación no me abandone y pueda actualizar antes.

Un beso y nos vemos!


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