Cap18# Un ameno paseo
Miraba al rubio que dormía recargado sobre mi hombro, lucía agotado, pobrecillo, no había sido mi intensión que las cosas terminaran de esta manera.
-no deberías tratarlo tan mal- mencionó mi primo desde el asiento del copiloto, volvíamos a casa en taxi –lucía tan asustado
-…- continúe observando al rubio dormir -¿por qué estas en la ciudad?- pregunte
-hm, asuntos de trabajo- dijo con una sonrisa divertida que me hacía pensar todo lo contrario
-¿y qué pasó con tu chiquillo?
-¿con Subaru? Hm, su padre es mi jefe, él quiere que Subaru se comience a involucrar con los asuntos de la empresa de la cual tendrá que hacerse cargo algún día, por lo que “favorablemente” me tocó acompañarlo en este viaje para tratar con algunos socios
-¿el hijo de tu jefe? No lo estarás seduciendo por eso ¿cierto?- pregunte preocupado por el pobre chiquillo, me pareció una persona muy amable y dulce, incluso me había ayudado a cuidar de Fye aquella vez que enfermo.
-claro que no- respondió aun sonriendo –pero tienes razón al pensar que mis intenciones no son las mejores ^^ planeó hacerle muchas cosas sucias
-¬.¬ pervertido
Llegamos a mi casa, tome al rubio entre mis brazos pues aun dormía y lo baje del taxi mientras Seishirou se encargaba de pagar, joder, seguro que me saldría muy cara la deuda, pagó los dos taxis y la fianza, suspire y abrí la casa para entrar. Seishirou pasó con total confianza para servirse una copa, yo fui directo al cuarto para recostar a Fye.
-gracias- le susurre mientras me inclinaba para dejar un beso en su frente. Luego regrese con mi primo.
-vas muy enserio con “tu mocoso” ¿cierto? Hasta viven juntos- dio un largo sorbo a su bebida
-…- suspire –así, algo así
-¿qué te parece si salimos por la mañana los 4?- ofreció repentinamente lo cual me sorprendió –me lo debes después de todo
-¿intentas chantajearme?
-también se lo debes a tu rubio ¿no te parece?
-…- le mire entrecerrando los ojos, sí que sabía cómo hacerlo el muy desgraciado –de acuerdo ¿a dónde iremos?
-me han platicado de un bonito lugar- dijo con simpleza antes de dar el último trago a su bebida y levantarse –vendremos por ustedes en unas horas, yo traeré mi auto, descuida, pronto podrás sacar el tuyo, me voy- dijo y se fue tan confiado como entró.
…
Al día siguiente, o mejor dicho, unas horas después, desperté, Seishirou no debía tardar en llegar, me estire un poco sobre el sillón donde me había quedado dormido y me levante en busca de Fye, lo encontré en la cocina preparando el desayuno.
-yo…- no termine de hablar cuando una cachetada se estampo en mi mejilla ¬.¬ ¡¡AUCH!! TT.TT le mire sorprendido
-eso fue por preocuparme, preocupar a sus padres y por ser tan irresponsable- me dijo molesto, tiernamente molesto debó admitir, lejos de molestarme; bien sé que me lo merezco ¬.¬ me ocasiono otro tipo de sensación, una extraña en la boca del estómago.
-…
-¿no dirá nada?- me pregunta a la defensiva
-…- yo no sé qué decir, mi boca se a curvado en una leve sonrisa, tan sólo nace la acción y sin más la hago
-¡O///O!
Le estrecho contra mi cuerpo, aspiro su esencia, me gusta, no sabría describirla pero… me gusta, siento su calidez y, dejándome llevar cierro mis ojos, la sensación en mi estómago parece alimentarse o algo parecido porque ahora la siento cosquilleante mas no pienso en ella y me pierdo en cambio en lo bien que amoldan nuestros cuerpos, como si estuviera hecho para pertenecer entre mis brazos… ¿¡¡O.O!!? Entonces caigo en la realidad de golpe ¿¡¡QUÉ ESTOY HACIENDO!!?
Le suelto de inmediato intentando alejarme pero, me detengo al darme cuenta que sus brazos me rodean tímidamente… es cómoda la sensación, sin embargo el momento es incómodo…
¿lo es?...
¡Claro que lo es! No me importa el hecho de que ambos seamos hombres pero ¡¡es casi un niño!! No debería sentir este tipo de sensaciones que, por momentos, parece que superaran al simple afecto, si él supiera como me lo eh llegado a imaginar seguramente saldría huyendo ¡…! No, no eso no, no quiero que pase eso…
-l-lo siento- dice sonrojado mientras se aparta, yo lo miró detenidamente, desconcertado, dándome cuenta que, extrañamente, no me imagino en un escenario sin él, no concibo pensar en que se aleje y no sepa más de él, eso me asusta pero, debe ser normal, al menos eso quiero pensar.
-… hoy saldremos de paseo
-¿¿eh??
-iremos con Seishirou y su pareja
-¡¡…!!- su cara se ilumina y de pronto parece estar de mejor humor -¿a dónde iremos?- pregunta emocionado, hm, es fácil hacerle feliz con algo tan sencillo, eso es muy noble.
-es un secreto… también para mí.
Desayunamos. Seishirou y Subaru no tardaron en llegar por nosotros y nos fuimos en su auto. Luego de un trayecto no tan corto al fin llegamos. Era una especie de bosque con pequeñas cabañas, había restaurantes pequeños y algunas flechas marcaban el camino hacía algún “lago” más adentro del bosque.
-escuche que en vacaciones esto está lleno, así que tenemos suerte- menciona mi primo, es verdad, por las fechas apenas si hay una pareja comiendo en el restaurante, tal vez se fugaron, no me da otra impresión al ver lo jóvenes y lo apasionados que están. En el estacionamiento apenas si se observan 3 autos a parte del nuestro.
Seishirou se baja del auto para hablar con el encargado y pagar por la estancia. Ambos mocosos observan todo con entusiasmo, debo admitir que es un bonito lugar, mi primo hace una seña para que nos acerquemos y los tres bajamos del auto. Un hombre nos da la bienvenida además de algunas instrucciones como de no tirar basura, ni cigarrillos, si hacemos una fogata debemos asegurarnos de apagarla por completo después, y que estaba prohibido cazar en el área, nos dijo que con suerte podríamos observar a algún venado, ante la mención los ojos de Fye y Subaru se iluminaron llenos de ilusión, debe de ser por la edad ¬.¬
-reserve una cabaña para pasar la noche- dijo Seishi
-¿¡qué!? pero mi trabajo…
-… ¡no seas amargado! Se lo debes a mi querido primito- dice mientras colocaba a Fye enfrente suyo, yo le dirigí una mirada cargada de odio por su sucia jugada y, mi odio aumento al ver que mi celular no tenía señal ¡genial! Ni siquiera podría avisar.
-…- suspire cansado, no me quedaba más que resignarme y disfrutarlo ¿cierto?
-¿qué quieren hacer primero: nadar en el lago o pasear por el bosque?- preguntó nuestro anfitrión
-¡el lago! ¡el lago!- dijo el rubio emocionado
-¡buena elección! ^^
Entonces pasamos a una pequeña tienda que había en el lugar, ahí vendían trajes de baño de todos los gustos y para todo tipo de personas.
-¿qué te parece este, mi cielo?- preguntó Seishirou mostrando un bikini que dejaba muy poco a la imaginación
-¡¡O///O!! ¡¡S-Sei-shirou!!- dijo su pobre chiquillo todo rojo y apenado
-anda, úsalo para mí- dijo con una cara de pervertido ¬.¬
-¿¡¡qué cosas dices!!?- gritó muriendo de vergüenza
-la otra noche no pensabas lo mismo- dijo dejando la prenda con resignación
-¿eh? ¿la otra noche?- preguntó con curiosidad mi inoportuno
-¡¡nooo!! ¡¡no es verdad!! ¡¡no ha pasado nada entre Seishirou y yo!! ¡no piensen mal!
-¿entonces por qué estas rojo?- preguntó de nuevo Fye
-¡¡¡¡porque eso no es verdad!!!!
-oh- dijo Fye dándole a entender que no le creía nada, pobrecillo
-¡¡n-ni s-siquiera somos…!! ¡TAN SÓLO SOMOS AMIGOS!**- gritó sorprendiendo hasta la vendedora que nos miraba interesada
-TT.TT ¡¡que cruel!! Snf, mira que negar lo nuestro T.T ¡Subaru es muy cruel! TT.TT snf no sé si podre perdonártelo- dijo melodramático ¬.¬
-¿…eh…? y-yo…- Subaru parecía preocupado de que en verdad Seishirou no le perdonase –p-pero si en realidad no tenemos nada- dijo bajito
-¡¡BUAA!! Has herido mi corazón TT.TT
Suspire y escogí mi bañador, Fye también eligió el suyo así que pague los nuestros, después de que todos teníamos nuestros trajes de baño fuimos a la que sería nuestra cabaña para cambiarnos y tomar algunas toallas. La cabaña sólo tenía 4 camas individuales, para usar los servicios debías de salir no muy lejos de ahí había unos baños públicos y regaderas publicas también. Nos dirigimos al camino que indicaban las flechas, pasamos por el bosque y en poco tiempo estuvimos frente a un enorme lago natural y bien cuidado.
-¡¡waaa!!- gritó Fye emocionado y corrió hacía el lago para lanzarse
-¡¡esta vez procura no ahogarte!! u.u#-le grite
Subaru tienta antes el agua y, poco a poco, se introduce, observo a mi primo que le mira con evidente cara pervertida ¬.¬ sigo observando el lugar, no muy lejos de nosotros hay una pareja que se besa apasionadamente, ella tiene el vientre muy abultado. En el lago no muy lejos tampoco, hay dos chicos que se besan y se salpican, deben ser apenas un poco más grandes que los mocosos nuestros.
-¿quieres que te ayude?- pregunta Seishi que también está en el agua muy cerca de su mocoso que no se ha alejado de la orilla –es muy fácil
-n-no… ¡Seishirou!- dice asustado cuando mi primo le obliga a adentrarse más en el lago, seguramente no sabe nadar
-no temas, yo te cuido- dice con ese tono que sin duda me ha hecho verle con una y otra mujer siempre diferente
-p-pero…- dice aun con temor, Seishirou le toma de ambas manos y le ayuda a nadar hacía él
-…- suspiro y me lanzo al agua, está fresca, es relajante y me acostumbro rápidamente a la temperatura
-¡ahh!- grita Subaru a punto de hundirse en la profundidad pero, convenientemente Seishirou pega sus cuerpos impidiéndolo -¡no floto! T.T
-hm, para eso estoy yo, soy tu salvavidas personal- le dice pícaro, el oji-verde se sonroja y se da cuenta de que ha caído en la trampa, Seishirou le tiene entre sus brazos, ambos están semi-desnudos y él no se puede alejar pues para ello tendría que nadar y no puede ni flotar siquiera, ahora estaba completa y literalmente en sus manos.
Descubro entonces a Fye observándolos atentamente… nado hacía él y sin previo aviso lo sumerjo, le dejo salir casi enseguida, jala aire y me mira resentido, le sonrió y él es ahora quien intenta sumergirme, yo intento escapar pero el rubio es rápido, me toma por la espalda y con todas sus fuerzas nos sumerge a ambos… me doy vuelta dentro del agua quedando de frente a él… me brinda una visión mágica… la suya; su cabello flotando desordenado, su piel blanca destellando gracias a la tenue luz que se filtra bajo el agua, sus bonitos ojos, hm, un tritón sin duda. Volvemos a la superficie, ambos retiramos el agua de nuestros rostros y Fye me dirige una sonrisa.
-¿una carrera?
-hm, no me digas que quieres ser humillado- pregunto arrogante encendiendo su determinación, lo veo en sus ojos
-soy el más rápido aquí, pequeña tortuga marina- me dice sonriendo, entonces me indica hasta donde debemos de llegar y comenzamos.
Él es rápido, más que yo…
-¡eh ganado!- le escucho gritar y girarse -¿eh? ¿Kurogane?- comienza a girar intentando encontrarme, no le consigue, me llama asustado, pensando que me eh ahogado seguramente, entonces asciendo tomándolo de la cintura. Grita asustado y después me mira aliviado, río un poco y él… no parece molesto.
-…- noto entonces la cercanía de ambos y que mis manos aún se posan sobre su cintura pero, igual no le sueltan, no quieren hacerlo. Nuestras miradas se pierden en la del otro y todo parece ser sólo nosotros dos… maldición, no puedo seguir así, pero su mirada es un mar en el que naufrago sin piedad, es un cielo en el que caigo como si la tierra perdiera la gravedad “caer hacia arriba” así lo describiría… y floto, es una sensación devastadora que no me permite pensar, me arrastra, me golpea, somete a mi voluntad, y no puedo más que sentirme aterrado -… l-lo siento- rompo el silencio entre ambos y con él, el momento, le sonrío y me alejo dándole la espalda, nadando hacia la orilla.
-…
A unos cuantos metros Seishirou toma las manos de Subaru mientras éste intenta flotar sin conseguirlo, a pesar de ello no percibo temor de su parte, talvez porque Seishirou le sostiene, porque quizá así de grande es su confianza en él…
Por la tarde vamos los cuatro a uno de los restaurantes del lugar, la comida es muy buena, entonces a mi primo se le ocurre la idea de hacer una fogata esta noche en el bosque, a todos nos agrada la idea por lo que después de la comida caminamos un rato por el bosque para buscar un buen lugar en el que hacer nuestra fogata y donde no corramos riesgo de incendiar algo.
-¡un venado!- susurró Seishirou ocultándose tras un árbol, lo imitamos para poder ver al animalito mientras éste comía de unas ramas, Seishirou saca una cámara y le toma una foto –“Su” ponte ahí, pero despacio- le susurra señalándole el lugar indicado.
Subaru camina silencioso hasta donde le ha indicado Seishi, se vuelve hacia nosotros y mi primo le saca una foto donde se observa al venado como fondo –eh, Seishi- le susurro, él me mira –quiero una con él- señalo a Fye
-claro, acércate despacio- le indica, yo le doy leves empujoncitos al rubio y así Subaru regresa con nosotros y Fye toma su lugar, sonríe tímidamente y Seishirou le toma la foto…
Continuamos buscando, encontramos un lugar donde ya anteriormente se ha hecho una fogata, elegimos ese lugar y proseguimos a buscar la madera. Cuando al fin tenemos todo encendemos la fogata, Seishirou le hace una propuesta pervertida a su pobre chico que termina por sonrojarse y rechazarlo lo mejor que puede, Fye juega con una barita poniéndola al fuego, yo simplemente me dedico a mirarle… pero me forzó casi de inmediato a dejar de hacerlo ¿qué me está pasando? No soy un acosador como Seishirou o algo así. Cuando ya es la noche a caído y el frio comienza a hacerse notar decidimos regresar para hacer uso de nuestra cabaña, claro no sin antes asegurarnos de apagar debidamente el fuego y cada pequeña braza.
Elegimos nuestras camas y nos disponemos a descansar, suspiro en silencio ¿por qué diablos no puedo sacar al mocoso de mis pensamientos? –no puede ser- susurro inaudible, estoy convencido, no, aquello no debe ser, es imposible, me lo prohíbo a mí mismo.
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Sus azules ojos se abren aun en la oscuridad, escucha música de fondo, al parecer alguno de los otros visitantes del lugar a decidido tener una pequeña fiesta. Se incorpora, mira adormilado las camas dónde los otros dormitan profundamente, da un ligero bostezo y se desliza de la cama para salir sin despertar a nadie.
El frio le golpea apenas pone un pie fuera por lo que se abraza así mismo, observa a unos cuantos metros la cabaña que aún tiene luz y de la cual proviene la música y algunos vitoreos de barias personas, es más grande que la suya, afuera organizan una fogata y ve a varias personas tomando alrededor, tantas personas no había cuando llegaron pero seguramente se habían hospedado cuando ellos andaban por el bosque. Observa que también hay varios autos más. Una ventisca le recuerda el frio que hace y siente la necesidad de volver a la cama para acurrucarse entre el calor que ha dejado ya su cuerpo en ella, pero antes se encamina hacia los baños.
El rubio lavaba sus manos cuando, por el espejo observo una silueta que le dejo helado, casi por automático su cuerpo comenzó a temblar, no, no se trataba de ningún espíritu o fantasma y, de hecho, hubiera preferido eso antes que a la silueta de la persona que le miraba sorprendida, para ambos, la del otro resultaba una presencia familiar.
El rubio se volvió de golpe, quedando ambos de frente.
-¿¡Yuui!?- dijo el otro
**aclaro que no es promocional a mi otro fic “sólo somos amigos” xDD a Subaru le nació decir eso a él solito u.u n_n