Cap22# No puedo creer en el amor
-déjame adivinar, no has encontrado a Yuui- soltó Haru con total tranquilidad, el hombre castaño frente a él apretó los puños
-¿estás seguro de que la información que me diste es verdadera?
-Rod, ¿desconfías de mí?- preguntó el muchachito indignado –si aún no has logrado encontrarlo es por tu ineptitud
-tsk, pequeño bastardo
-cada día que tú y Matsu no logran encontrarlo “él” se pone más furioso ¿no?- dijo “inocentemente” a sabiendas de las amenazas que el otro recibía por tardar en encontrar el paradero del rubio.
-…- apretó los puños pero casi al instante se relajó y sonrió –no lo sé, eso dímelo tú- dirigió su vista hacía el antebrazo del chico.
La expresión del castaño cambió a una más seria mientras cubría con su manga algunas marcas hechas con cinturón no hacía más de una semana. -¿quieres que le diga?
-¿eh?
-le diré que sabes dónde está Yuui y que aun así no has podido traerle de regreso- amenazó Haru fríamente
-…- Rod se puso nervioso al instante, se había dejado llevar sin pensar las consecuencias, por unos momentos se había olvidado de que el chiquillo frente a él era uno que no debía subestimarse.
-¿te gustaría que hiciera eso?- sonrió perversamente
-…
-¿lo ves? Así está mejor n_n y para que veas que soy muy amable esta vez iré contigo para ayudarte a encontrar a mi querido Yuui
-¿de verdad estarías dispuesto?- pregunta con cuidado
-por supuesto, yo también extraño a mi amado Yuui- dice para luego pasar su lengua por sus labios lascivamente.
oOoOoOoOoOoOo
Una vez más pase mi mano entre mis cabellos, aún no podía creérmelo pero, después de todo, ahí estaba la evidencia; yo, desnudo, a mi lado él, también desnudo cubierto precariamente por la sabana, sobre su piel reposaban evidentes marcas de mi apasionamiento.
-¿qué hiciste Kurogane?
No, no, no, definitivamente no. Le observo dormir, en su rostro hay una expresión tranquila, maldición ¿¡por qué me permitió hacerlo!?
Me incorporo y me dirijo hacia el baño, necesito un baño, lo necesitaba ayer, me siento como la peor basura humana por haberle hecho “eso” a Fye. Salí y me cambie de prisa, le observo de nuevo, no puedo evitar acercarme ¿para qué negarlo? Es realmente hermoso, le arropo con mayor cuidado y retiro el cabello que cae sobre su frente…
-lo siento- le susurro y entonces salgo rumbo al trabajo.
oOoOoOoOo
Se remueve en la cama, poco a poco comienza a abrir los ojos.
-¡ghm!- aprieta los labios para no emitir algún alarido, duele más que cuando le tenía dentro –o////o
Lo recuerda entonces e intenta buscarlo con la mirada pero, con cierta desilusión descubre que se ha ido, al trabajo seguramente, suspira y entonces se nota evidentemente enamorado, sonríe por ello.
-Kurogane- suelta a la nada sintiéndose inmensamente feliz. Se levanta entonces con mucho cuidado, sí que duele TT.TT más no se arrepiente de nada, va hasta la ducha, deja que el agua se pasee por su muy (realmente muy ¬.¬) marcada piel, sus manos se deslizan por su propio cuerpo rememorando las caricias que el moreno realizó en él apenas unas cuantas horas atrás, suspira, ya quiere verlo de nuevo, besarlo y decirle que le ama, sí, amor, no hay nada más bonito que estar con la persona que se ama.
Continua con su lavado, una vez que termina se dirige a cambiarse ¡y si prepara algo especial para su regreso! Después de todo tienen que celebrar que…
-n////n sí, algo especial.
oOoOoOoOoOo
Debo admitirlo, jamás creí que llegara el día en que me encontrara dudoso de entrar en mi propio hogar, pero ahí estaba, delante de la puerta de mi casa tan sólo mirando la cerradura, para las personas que pasaban debo parecerles un tonto, pero qué remedio tengo ¬.¬ no sé… cómo voy a mirar al chico ahora.
¿cuánto tiempo llevare ya? 5 minutos, 10 minutos… no lo sé, pero varios minutos ya, eso es seguro, respiro hondo, siento como mis pulmones se llenan y entonces lo suelto poco a poco, debo enfrentarme a las consecuencias de mis actos tarde o temprano así que introduzco la llave y finalmente entro en mi hogar.
-….- todo parece estar en calma, hasta el momento todo va bien, camino por el pequeño pasillo, paso por la sala y me dirijo hacia la cocina –re…- intento hablar pero las palabras se atoran en mi garganta, mierda U.U –regrese- anuncio con mayor determinación.
-¡bienvenido! ^^ -Fye sale a mi encuentro lanzándoseme encima, sus brazos me rodean el cuello para luego…
-¡…!- me quede estático, sus labios se unen a los míos en un casto beso.
-n.n prepare un pastel- comenta emocionado apenas despega los labios, me suelta y me da la espalda organizando lo que sería nuestra cena de esta noche, acomoda el pequeño pastel en el centro –la verdad es que se me quemó un poco n/////n pero creo que logre rescatar una buena parte, además el decorado me quedo muy bien ¿no te parece?
-yo…
-… espero que te guste la comida- continuó hablando sin darme tiempo de responder siquiera –intente hacer algo rico pero el pastel me llevó más tiempo de lo que esperaba así que tan sólo pude preparar algo sencillo- decía terminando de acomodar los platos, intentaba no demostrarlo pero entre palabrería y movimientos lo note, estaba nervioso, aun así conservaba una sonrisa que para nada había desaparecido en ningún momento, además de que, en ningún momento me dirigió la mirada -… no sabía tu sabor favorito por lo que me decidí por hacerlo de vainilla, las fresas estaban en oferta por lo que…
-Fye- llame
-las compre, me dieron muchas n.n pero no pude resistirlo y me comí algunas n////n bueno, muchas ~.~ por lo que no me alcanzó para el relleno n.n! así que no le puse relleno
-Fye- volví a intentar llamar su atención
-¡ah! Es verdad, también la sandía estaba en oferta O.O pero no puedo hacer un pastel con sandia, aunque sería realmente delicioso ^u^ tal vez la próxima vez podríamos…
-…¡FYE!- llame en tono más alto mientras tomaba sus hombros y le giraba para que mirara
-¿…?- al fin sus ojos se encontraron con los míos, sus mejillas estaban encendidas en un leve rubor, sin embargo ahí estaba, esa sonrisa –creo que estoy hablando demasiado
-estás hablando demasiado- aclare
-n/////n
Suspiro, genial, ahora tenía su atención pero ¿cómo se supone que deba comenzar? –Fye, lo que… lo que pasó ayer
-¿s-sí?- sus mejillas tomaron un tono más marcado
-… yo…
-… ¿sí?- sus ojos volvieron a los míos, cierto brillo había en ellos, maldición ¿¡cómo pude hacerle esto!?
-… lo que pasó ayer, fue… realmente…- rayos, no encontraba adjetivo alguno, bueno, en realidad sí había varios; delicioso, placentero, rico, exquisito; pero ninguno de ellos era el más indicado en estos momentos.
-no tienes por qué decirlo
-¿eh?
-…- apretó sus labios y continuó –n-no hay nada que decir, después de todo… creo que… a ambos nos gustó- terminó con hilo de voz y la cara más encendida que antes.
-…- baje la mirada, era verdad, pero…
-quizá pienses que estoy arrepentido d-de lo que pasó, p-pero… realmente…- parecía que lo que seguía le era difícil –realmente yo… nunca… ¡nunca me arrepentiré de hayas sido el primero en mi vida!- gritó O.O
-…- ¿basura? No, ya no, ahora me sentía una cucaracha deambulante o mierda humana, ya me suponía que el rubio no había tenido una “experiencia” como esa antes en su vida pero… comprobarlo es como un golpe directo al hígado.
-c-creo q-que, es algo n-normal entre… entre las parejas ¿no?- su expresión inocente jamás podrá salir de mi cabeza, más aun por lo que vilmente voy a hacer, pero no hay opción, debo ser claro, debo parar esto de una vez.
-¿y quién se supone que es pareja aquí?
-¿¡eh!?- por automático su expresión cambió ante mis frías palabras
-es verdad que lo que pasó lo disfrutamos ambos, no te lo voy a negar pero…- respire hondo y suspire –no pasa de ser hermoso
-n-no… no entiendo- susurró con dificultad
-no puedo amarte- solté la realidad tan cruda, tan de golpe, que no puedo ni imaginar el daño que sé le estoy haciendo.
-…- sus ojos se iban volviendo acuosos poco a poco, no, claro que no es mi intensión lastimarlo, pero debo hablarle con la verdad.
-hace tiempo, me enamore, ame como nunca creí que sería posible amar a una persona, estaba dispuesto a dar mi vida por ella, pero…- el dolor comenzó a volverse latente, pero era lo mínimo que podía hacer por él –me traicionaron, tan sólo estaba conmigo por el prometedor puesto al que yo aspiraba en el extranjero lo cual implicaba mucho dinero, yo rechace ese puesto para no tener que alejarme de mi familia, después de todo, yo aquí era feliz pues la persona que amaba estaba a mi lado- mis ojos se humedecieron sin yo poder evitarlo
-…
-pero al enterarse que había renunciado a tan brillante oportunidad y que no volvería a obtener otra igual… ella me dejó- un doloroso nudo se había instalado en mi garganta haciéndome las cosas más difíciles y talvez lo tenga merecido –íbamos a casarnos
-¡¡…!!
-íbamos a casarnos- repetí, incrédulo, llorando –y me dejó
-…
-me dejó, me dejó sin importarle cuántos sueños habíamos creado juntos, sin importarle lo mucho que le suplique no hacerlo, sin importarle lo mucho que deseé morir, sin importarle que yo la amaba
-… ¿e-esa persona…?- comenzó inseguro –es Yen ¿verdad?
Asentí en silencio sin poder mirarle –desde entonces lo supe… el amor ya no existe
-¿¡…!?
-yo no volveré a ser capaz de amar alguien- limpie mis lágrimas –porque yo no creo en el amor
-…- sus ojos me observaron sorprendidos
-lo siento Fye, sé que no eres culpable de nada, por ello creo que mereces a alguien que pueda sentir lo mismo que tú por él, que esté dispuesto a intentar amarte
-…- sus ojos se entrecerraron levemente
-y ese alguien, no soy yo
-…- su vista se clavó en el suelo, le di la espalda dispuesto a marcharme –mejor dicho- me detuvo –no quieres ser tú
-¡…!
-¿no te das cuenta?... ¡¡yo no soy igual a ella!!... entonces ¿por qué no puedo ser yo? ¿por qué no me dejas intentar sanarte? ¿por qué no puedo intentar hacer que creas de nuevo?- dijo con dolor y la voz quebrada
-…
-¿¡por qué!?- gritó para luego dejar escapar su llanto
-…- sus sollozos taladraban en mi pecho ¿qué era ese sentimiento?
-dame una oportunidad- rogó
-… no quiero lastimarte- dije desesperado
-¿por qué no admites que lo que temes es a que te vuelvan a herir a ti?
-¡¡…!!
-no lo hare… créeme, yo no voy a lastimarte
-…- apreté mis ojos, no, no puedo creer, no puedo volver a creer -¿¡…!?- abrí los ojos sorprendido cuando lo sentí abrazándome por la espalda.
-si no puedes amarme después, lo entenderé… pero por ahora… dame una oportunidad
-… Fye
-yo me encargare, de que vuelvas a creer… de que creas en mí
Me aparte para poder girarme y mirarle, sus ojos húmedos me miraban casi suplicantes, podía sentir su desesperación… “amar a una persona es entregarle tu corazón y confiar en que no te lastimara”… confiar… tan sólo tienes que confiar… pero es difícil, tanto como tomarse de las manos, cerrar los ojos y… lanzarse al precipicio…
Sus manos tomaron mi rostro sutilmente sacándome de mis pensamientos…
-…- con cuidado se estiró, sus labios rozaron a los míos, me estremecí al instante, comenzó a moverse con dulzura y… yo correspondí lentamente.
Sin deshacer el beso sus manos deshicieron el nudo de mi corbata, demasiado hábil para mi sorpresa pero no podía decir nada, sus besos me hechizaban, me sacaban de lucidez, dormían el dolor. Prosiguió sacándome el saco y dejándolo caer al suelo, se apartó un poco y, si creía que sus labios eran hechizantes el caer bajo el encanto de sus ojos lo era aún más ¿qué me pasaba?...
Un botón…
… dos botones, tres…
La piel canela iba siendo liberada hasta que llegó el momento en el que el rubio me había abierto por completo la camisa y yo sin poder reaccionar siquiera, deslizó la prenda hasta despojarme completamente de ella. Sin timidez alguna sus manos se pasearon por mi abdomen y mi pecho, se estiró para volver alcanzar mis labios, aturdido correspondí su sutil pero amoroso beso, sus manos bajaron hasta mi cinturón, pronto se deshizo de él y sus manos viajaron libres al cierre, cuando fui consciente ya era tarde, mis pantalones habían caído, lo sentí sonreír contra mis labios, se separó milímetros y lamió con… ¿deseo? No, no era deseo ¿qué era aquello?
Sus manos se posaron sobre mi pecho arrempujándome levemente hacía atrás, indicándome que me recostara sobre el suelo, mi cuerpo obedeció sus órdenes.
-¿F-Fye?
-shh- comenzó a quitarse la playera, sin mucho afán pero tampoco lento, su azul mirada no se apartó en ningún momento de mí, dejo caer la prenda y pronto se sacó también los pantalones.
-¿Fye?- llame sin voz, nervioso, aturdido, sorprendido.
-…- y para aumentar mi incredulidad sus bóxer también terminaron en el suelo dejando así, una perfecta visión de tan increíble anatomía, trague saliva.
Lentamente pero con decisión se inclinó sobre mí, logrando que en ningún momento se rozaran nuestras pieles, mi respiración escapó de golpe, permanecía con cada pierna a mis costados, al igual que sus manos, inclinó el rostro dejándolo a centímetros del mío pero sin llegar a hacer contacto, casi sin pensar mi boca persiguió sus labios pero él se apartó, de tal modo que quede sentado sin lograr contacto.
-no soy sólo un cuerpo- me susurró con tristeza, me sentí un idiota al haberlo hecho sentir de esa manera, como si únicamente hubiese tenido sexo con él por su cuerpo ¿fue realmente así?
No, claro que no, había un montón de cosas involucradas; su forma de ser, su imprudencia, su torpeza, su sonrisa. Estaba a punto de confesárselo pero no pude, para mi mayor sorpresa me había tomado las manos uniéndolas rudamente tras mí espalda.
-¿qué…?- ni bien pude formular la pregunta sentí cómo mis muñecas se unían a mi espalda en un nudo creado por mi corbata seguramente, de acuerdo, esto no me lo esperaba, cuando terminó de atarme volvió a mis labios, no entiendo nada pero, su sabor es algo que me impide pensar con nitidez, alcanzó mi camisa y comenzó a enrollarla un par de beses antes de que finalmente terminara vendándome los ojos -¿qué haces?- todo se volvió oscuro y en completo silencio -… ¿Fye?
Con cuidado volvió a recostarme, le escuche apartarse, espere paciente pero ¿esperar qué? me sentí nervioso, intente zafar mis manos de su atadura pero ¬.¬ al menos el mocoso es bueno haciendo nudos –Fye…- llame pero no recibí respuesta ¿me habría dejado? -¿Fy…?
Lo próximo que pude sentir fue su aliento contra mi entrepierna traspasando con facilidad la tela de los bóxer.
-no hagas eso- pedí con voz entrecortada, luego “algo” se posó sobre mi ombligo formando un caminó hasta llegar a mi pecho -¿qué…?- su lengua comenzó a recorrer ese mismo camino –ghm- apreté los labios para no gemir pero su lengua relamiendo sobre ellos me convenció de abrirlos de nuevo, él la introdujo pero seguía siendo inexperto, así que fue mi propia lengua la que terminó en su cavidad, un dulce sabor a crema pastelera llenó mis papilas, ahora sabía que era lo que había colocado en mi cuerpo -¿dónde…?
-… e-en la televisión
-ah- dije simplemente.
Volvió a apartarse, inevitablemente yo me relamí los labios, luego sentí algo húmedo sobre mi cuello, no era su lengua, recorrió de esta manera mi cuello, erizándome la piel y causándome un mar de sensaciones que se acumulaban justo debajo de mis bóxer, subió la cosa húmeda por mi garganta hasta llegar a mis labios; una fresa; me preocupa ¿¡qué es lo que ha estado viendo en la televisión!? comí lo ofrecido, un poco de jugo se deslizó por la comisura de mis labios, él no tardó en limpiarlo con su lengua, intente besarlo pero de nueva cuenta se alejó.
Entonces su húmeda cavidad se dirigió a uno de mis pezones, chupando, mordiendo, jalando, divirtiéndose de lo lindo mientras yo no podía controlar mi respiración ni tampoco mi excitación, eché la cabeza hacía atrás comenzando a despertarme, intente soltarme de nuevo y como castigo mi verdugo deslizó su pierna sobre mí miembro y presionó justo ahí.
-¡ahh!... Fye, duele… ahh- al parecer fui ignorado pues él continuó su trabajo con mi pezón sin dejar de deslizar su pierna sobre mí ya muy despierto miembro –ahh… p-para
Se apartó, para ese momento yo ya jadeaba sin remedio, mi ansiosa virilidad llamaba a gritos salir, dolía, pero el rubio no parecía tenerle compasión, una de sus manos se coló por debajo del bóxer y comenzó a acariciar mis testículos.
-¡ghmnn!... ahh… ahh- y yo no podía dejar de gemir, mi cuerpo se retorcía y se estremecía sin control.
Sacó la mano y sus dedos se colaron sobre el borde de los bóxer, agradecí internamente sus intenciones y eleve la cadera para que él pudiera sacarme la prenda dejando expuesto a mi erecto miembro, jadee con alivio, el rubio volvió a posicionarse sobre mí, un beso más llegó, cargado de necesidad y miedo, mordió mi labio inferior haciéndolo sangrar.
Se acomodó sobre mi miembro y comenzó a introducirse lentamente, sonreí, no pude resistir el impulso infantil de la venganza así que en un rápido movimiento me incorpore sentándome y lo penetre de lleno.
-¡ahhh! ¡mnnn!- lo sentí estremecerse por el dolor, sin contar con que su entrada aún debe de estar resentida por lo de ayer –br… bruto
Sonreí, me las arregle para encontrar su boca y besarlo a modo de disculpa, un beso con sabor a hierro, fresas y crema para pastel.
-¿quieres que salga?- pregunte, olvidándome de las interrogantes acerca de qué era lo que pretendía con todo esto.
-bruto- murmuró sin voz, lo sentí estremecerse y volver a sollozar.
-¿Fye?
-bruto- se abrazó a mí, sus lágrimas caían sobre mis hombros y descendían por mi espalda mientras se estremecía salvajemente ¡no creía haberlo lastimado tanto!
-¿¡te duele demasiado!? Suéltame para poder ayudarte- dije alarmado
-…- continuó sollozando –no lo haga…
-¿eh?
-no finja que le preocupo, cuando no es así
-…
-una vez me dijo… me dijiste que yo era importante para ti… pero no eres capaz de amarme
-Fye…
-en realidad, yo no significo nada para ti- se estremecía, podía sentir con claridad su dolor pues aún me abrazaba y yo sentí deseos de abrazarle también pero continuaba atado.
-no fingí… no mentía cuando dije aquello- asegure
-no siga
-eres importante para mí, ni yo mismo sé cuánto, pero lo eres
-ya no siga
-eres torpe, no sabes cocinar, estuviste a punto de quemar mi casa, fingiste ser mi novio, duermes en mi cama, eres fastidioso, un mocoso, me ocultaste que Yen había estado llamando y viniendo a la casa, me has cacheteado más de una vez, me obligaste a ver una película romántica, eres un llorón y ahora mismo me tienes atado y vendado y aun así… no puedo dejar de pensar que me gusta todo de ti
-¡…!
-me gustas… también me gustas, no sólo tu cuerpo, también tu esencia me gusta
-…
-y es verdad, me negaba a aceptarlo porque ya no quiero ser lastimado, pero…
-…
-quiero creer en ti
-¡…!
-quiero intentarlo
Los ruidos matutinos se colaban hasta mis oídos, la luz del sol tampoco se hizo esperar, no hubo más remedio que abrir los ojos perezosamente, al instante que me removí apenas un poco pude sentir el dolor justo que se siente después de pasar una noche como la que pase.
El cuello me mataba y la espalda, sin contar con la cadera y los muslos.
-maldición- murmure y es que el malestar era insoportable, suspire y me pase la mano por entre los negros cabellos, me senté sobre el suelo y dirigí un vistazo a la cocina en dónde me había quedado a dormir, que total desorden… sentí frio y por ende mi primer reacción fue la de intentar encontrar mi ropa, aunque lo que encontré primero fue algo más agradable.
Un cuerpecillo reposaba dormido en posición fetal muy cerca de mí, en su nívea piel blanca se apreciaban marcas de chupetones, algunos amorotonados y unos más visibles que otros esparcidos por todos lados: en las piernas, en los muslos, los brazos, la espalda, el cuello. Su respiración es apacible a pesar de que sus manos permanecen atadas a su espalda con mi cinturón.
“ahh… ahh”
Muevo mi cabeza de un lado a otro, no es el momento para esos recuerdos U.U me observo a mí mismo, el rubio tampoco se ha quedado atrás ¬.¬ en mi piel también hay marcas, una que otra mordida se aprecia y escuece al igual que mi espalda a causa de las marcas de sus uñas.
Me acerco y con cuidado desato sus muñecas, me siento culpable al observar que están marcadas a causa del agarre tan fuerte, realmente ninguno de los dos se controló mucho anoche O.O
-mnn- se remueve, comienza a abrir los ojos lentamente y -¡…! TT.TT duele
-¬////¬ no es lo que decías ayer- involuntariamente recuerdo los “más, más” “más adentro” “más rápido”
-ayer no dolía- se queja –TT.TT
Con cuidado le ayudo a incorporarse.
-¡¡ahhh!! ¡pervertido!- se cubre con lo primero que encuentra y me suelta una cachetada
-… ¡¡auch!!
-u////u eres de lo peor- me da la espalda y se pone mi camisa, abotonándola.
-¬.¬ ayer incluso te desnudaste frente a mí- reclamo molesto.
-lo hice porque quería U.U- se apoya en una silla y se pone de pie -¡ahh-ah! TT.TT
Resoplo y busco mis bóxer, me los pongo y me levanto del suelo muy despacio, me dirijo hacía los cajones para rebuscar un frasco pequeño del cuál sacó una pastilla –toma
-¿eh?
-para el dolor
-… gracias- la recibe, le paso también un vaso con agua y él la toma
-¿mejor?
-aún no- dice con un gesto
Me acerco y le tomo entre mis brazos, él se sorprende por mi acción –tal vez un baño relajante ayude- le explicó
-mhm
Lo llevo en brazos hasta la habitación, me dirijo directamente al baño y le bajo con cuidado. Abro las llaves del agua a una temperatura agradable, me quito los bóxer y me introduzco bajo el agua, le invitó a hacer lo mismo, Fye me sonríe, comienza a desabotonarse la camisa pero termino impacientándome por lo que tomándole la cintura le meto conmigo.
La tela se humedece y se transparenta perfectamente, le sonrío lascivamente, él suspira y pega su frente sobre mi pecho –estoy cansado
-entonces déjamelo a mí- mis manos desabotonan la camisa, la deslizo hasta quitársela, con algo de champú comienzo a lavar su cabello con cuidado, luego me dedico a enjabonar su cuerpo, cada parte, por intima que sea, después de todo ya es tan mío como yo de él.
oOoOoOoOoOo
-maldición, maldición- se movía de un lado a otro, molesta, llena de rabia ¡no podía ser posible! ¿cómo es que un maldito mocoso la había superado? ¡definitivamente jamás lo aceptaría! No, no puede ni tolerarlo siquiera –algo tengo que hacer, ese maldito mocoso no puede quedarse con lo que es mío ¡no lo hará! Me las pagara, juro que me las pagara.
oOoOoOoOo
El discreto auto negro se estacionó frente a un bonito pero no muy lujoso hotel, la puerta se abrió y grácilmente descendió el muchachito de cabellos castaños. Vestía pantalones de mezclilla oscura ceñidos al cuerpo, una playera negra sin mangas y no muy larga que dejaba al descubierto su ombligo donde se apreciaba un arete con la pequeña figurilla de una serpiente dando el encanto de que salía desde aquel orificio para clavar sus colmillos sobre la nívea piel.
-no te acostumbres tanto- dijo Rod desde el auto, había conseguido el permiso para que el castaño oji-verde pudiera salir y ayudar en la búsqueda del rubio, pero eso no significaba que Haru fuese libre, a su vista era algo así como soltar la correa pero no el collar, y el castaño, al igual que Yuui, volverían a estar en poder de su dueño por las buenas o por las malas.
-…- Haru le dirigió una rápida mirada de indiferencia mientras tomaba una pequeña maleta –no te olvides con quien estas tratando, tendré que hacer tu trabajo y encontrar al malagradecido ese
-también hay otros hombres por la ciudad que me están ayudando a buscarlo, pero ninguno ha tenido éxito
-ya veo, pero yo soy diferente a ustedes, después de todo Yuui y yo estamos conectados por el destino mismo- sonrió perversamente y cerró la puerta del auto para dirigirse al hotel y pedir hospedaje –estoy aquí Yuui, a un paso cada vez más cerca.