Cap8# Viaje
Me sentía extraño, eso no podía estar bien ¿cierto? ¿por qué ese mocoso despierta cosas en mí? Tal vez sea su parentesco con Yen… si, eso debe ser, pero sí es igual a ella, eso quiere decir que…
Le mire, miraba entretenido algunas revistas de cocina, al final preferí no preguntarle sobre aquel sujeto, al menos no en ese momento, pero en el camino a casa tendría que explicarme quisiera o no.
-puedes llevar las tres- le dije algo serio, él se emocionó
-¿¡de verdad!?
Asentí con la cabeza, sonrió y compro las tres revistas de cocina que encontramos, así dieron por concluidas nuestras compras, regresamos al auto ambos con muchas bolsas.
Una vez camino a casa comencé el interrogatorio preguntándole quién era esa persona del súper.
-usted me dijo que no le dijera nada
-y tú muy listo aceptaste porque te convenía ¿no?
-sí, así es- dijo con tranquilidad
-¡pero si ahora te estoy preguntando es porque quiero saber!
-…- desvió la mirada un momento, luego la regreso hacía mi –el jefe no tiene ningún derecho a meterse en la vida privada de sus empleados
-…- aquello provocó un tic en mi ojo
Respire hondo y preferí no preguntarle nada, más bien ahora era yo el molesto que no quería hablar con él. Así pasó todo el día y él por su parte tampoco me dirigió más palabras que las necesarias, que fueron como dos.
Al día siguiente me levante temprano, había puesto la alarma a las 03:30 am, bostece y me estire, luego algo adormilado comencé a despertar al mocoso
-¿hum?... ¿qué quiere?- me dijo medio dormido (más como un zombi ¬.¬)
-tenemos que salir, alístate
-mhm- se incorporó (también como zombi) miró el reloj –pero si son las tres de la mañana- se quejo
-no importa, párate
-ughh
Me vestí, mire al mocoso, seguía dormido
-hey- lo sacudí
-mm… ¿¡qué!?- dijo molesto
-alístate- le ordene
Fui a la cocina para tomar un café, tarde en calentar el agua, prepararlo y tomarlo, aun así cuando regrese al cuarto ¬.¬ Fye seguía dormido ¬.¬
-¡mocoso!- lo volví a “despertar”
-¿qué quiere?- me dijo de nuevo como zombi
-levántate ya, casi son las 04:00 anda date prisa
-no quiero- se cubrió la cara con la almohada
-tenemos que salir
-vaya usted solo- replicó aparentemente sufriendo
-qué más quisiera yo
-…- ¡¡volvió a quedarse dormido!!
-¡mocoso! ¿¡por las buenas o por las malas!?
-… hum…
Rayos, tome una pequeña maleta de deporte y puse en ella una muda de ropa para el mocoso –bien, si así lo quieres
Aun dormido lo incorpore para colocarle su chamarra ¿cómo podía tener el sueño tan pesado? Lo tome entre mis brazos, tome la mochila, sus tenis y salí de la casa, coloque al mocoso en el asiento del copiloto y luego subí yo, rayos, sí que hacía frio, encendí la calefacción dando también marcha al auto.
El camino era largo, de alguna manera me relajaban las respiraciones del chico a mí lado, eran largas y tranquilas tal como solo en un sueño pueden escapar, a la vez me distraían, de vez en cuando le miraba de reojo; el acompasado subir y bajar de su pecho, la fina piel de su rostro, el cabello un tanto despeinado… lucía tierno.
Comenzó a abrir los ojos como a las nueve y algo…
-hum…- pareció comprender la situación, miró hacía la ventana y luego a mí -¿a dónde vamos?- lucía aun perezoso, supongo que es normal ya que recién despertó
-se-cre-to
-¿por qué?- se removió en el sillón
-el jefe no tiene por qué darle explicaciones de su vida privada a sus empleados ¿o sí?
-¿eh? Que malo
Me estacione en un restaurante a las orillas de la carretera
-hay que comer algo, luego continuamos- dije
-¿¡eh!? ¡pero…! E-estoy en pijama- dijo sonrojado -además no traigo zapatos
-oh, es verdad- le pase sus tenis, no, no lo había olvidado, le diría que le traje una muda de ropa pero, hare que sufra un poquito por desobedecerme y no luce nada mal en pijama –rápido
-…- apretó los labios –ok- dijo forzosamente, se puso los tenis y arregló un poco su cabello, respiró hondo y bajamos del auto
Pedí un desayuno ligero, el mocoso quedo fascinado con las hamburguesas en el menú, así que eso pidió.
-¿no es un poco pesado para el desayuno?- pregunte
-no ^^
- ¬.¬
-hamburguesas, hamburguesas, hamburguesas- canturreaba feliz mientras esperábamos…
Comimos y volvimos al camino.
-¿vamos muy lejos?
-algo
-¡juguemos!
-¿qué?
-sí, elija un color de auto, yo escojo rojos y negros- dijo emocionado
-… am- seguirle el juego no me pareció mala idea –azules y amarillos
-bien- dijo emocionado mirando hacia la carretera
¿se supone que eso es entretenido? De pronto su cara se iluminó
-¡uno negro!- dijo y luego…
-¡¡auch!! ¿¡estás loco!?- dije adolorido, me había golpeado en el brazo –duele
- ^^
-¿en eso consiste el juego?
-¡¡sip!! ¡ah! ¡¡dos rojos seguidos!!
-no, no, ¡¡no!!... ¡¡au!!- volvió a darme, ahora dos golpes
-un amarillo- dije feliz empuñando mi mano
-¡¡uno negro y haya va un rojo!!
-¿eh?
-eso quiere decir que estamos a mano y aún me debe uno
Me dio otro golpe, ya no me queje pero ¡¡ah!! Cada golpe dolía más que el anterior. Tardó un tiempo hasta que por fin me llegó mi turno de golpearlo, fue una competencia muy pareja que duro unas dos horas.
-¡¡amarillo!!- me dispuse a golpearlo con mi adolorido brazo
-¡no! Ya no quiero jugar- dijo alejándose lo más que pudo mientras sobaba su brazo
-cobarde ¬.¬
- :P
Y en una hora y media después…
-pare- dijo levemente
-¿eh?
-pare, por favor- me pidió con dificultad
Aparque el auto a la orilla del camino, él bajo de prisa y comenzó a, dua…
-te dije que te caería pesado- dije desde adentro
-…
-Fye
-…
Volví a escucharlo vomitar… busque una botella de agua que sabía debía encontrar ahí, y sí, ahí estaba, saque algunos pañuelos desechables y baje con él. Estaba de espaldas, con el torso de su mano intentaba limpiar su boca, me escuchó acercarme y se apartó.
-no- dijo con la voz quebrada
-a todos nos pasa alguna vez
-…- comenzó a sollozar
Suspire y le tome dándole la vuelta –ah- dije con una leve mueca, él sollozó aún más fuerte –eres un niño- me queje, comencé a limpiar su boca, sorprendiéndolo por este hecho, pero no me detuve a darle explicaciones, le quite la chamarra que había ensuciado –las manos
Con la botella enjuague sus manos y se la di para que enjuagara también su boca y se deshiciera del sabor, me quite la chamarra y lo abrigue con ella
-¿eh?- me miró sorprendido
-entra ya, hace frio- me dirigí de nuevo al auto
-… s-si… etto- me detuve para verle –g-gra…cias- dijo apenado
-torpe- dije, él bajo la cabeza, aproveché para revolver sus cabellos
-… hm ^^