Capítulo 4: El Comienzo
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En la oficina del director
-Muy bien les explicare como están las cosas – Hablo Dumbledore – pero primer creo que ya deben saberlo pero permítanme presentarme soy Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore, director de Hogwarts – les dio la mano al azabache y al rubio quienes correspondieron extrañados pues no acostumbraban a hacer eso al presentarse – y ella es Minerva McGonagall a quien considero como la subdirectora del colegio – repitieron el extraño saludo - ahora si les explicare, joven Naruto cierto? – el nombrado asintió – bien, su labor consistirá en vigilar el castillo… me han informado que tiene una habilidad única de crear copias de usted mismo, me equivoco?
-No, es cierto – Naruto hizo un clon como demostración, minerva lo miro sorprendida y Dumbledore solo sonrió
-muy bien entonces no tendremos problemas con eso… hay otra cosa de lo que deberá encargarse, aquí en Hogwarts y en el mundo de la magia hay un estudiante que corre más peligro que cualquier otro… - el profesor les conto un breve resumen de la situación de Harry Potter
-Entonces ese tipo Voldemort?... quiere atacar a Harry y matarlo como venganza por lo de esa noche – dijo Sasuke quien sabia bastante sobre venganzas
-Correcto – Dumbledore se acercó a Naruto y puso una mano en su hombro – nuestra prioridad es mantenerlo a salvo y ayudarlo…
-Ayudarlo? – pregunto el rubio confundido
-Sí, ayudarlo, necesitamos que el profesor Slughorn se vuelva cercano a Harry por motivos que ya les contare más adelante cuando Harry se encuentre con nosotros… Minerva tendré que pedirle que encuentre la manera de que el joven Harry asista a la clase de pociones – la profesora asintió, Dumbledore se acercó a su escritorio tomo una hoja y después se la dio al rubio – este es el horario de clases de Harry… por ahora creo que será mejor que vayan a descansar el viaje debió ser duro para ustedes, la primera vez que use un traslador fue horrible… - hizo una mueca quizás estaba recordando esa vez
-Claro Dumbledore-sama pero antes nos gustaría hablar sobre un asunto personal con usted… - Dijo Naruto mirando a su pareja, Dumbledore solo asintió
-Bueno, es un poco difícil de explicar, vera… yo – el azabache trataba que las palabras salieran de su boca pero era demasiado difícil, sin darse cuenta llevo una de sus manos a su vientre. Dumbledore y Minerva se dieron cuenta de esto
-Oh se refieren a eso – se acomodó las gafas y sonrió – la hokage Tsunade me informo de la situación, no hay nada de qué preocuparse – esto los sorprendió, y se preguntaban porque la mujer no les aviso
-Si hay algo que pueda hacer… – dijo Sasuke
-Oh claro, de hecho íbamos a pedirle que participara como auxiliar en la clase de pociones que dará el profesor Slughorn – dijo la profesora – también podría ayudarnos a que Harry y el profesor se vuelvan más cercanos
-Sí, lo hare – respondió al azabache
-Bien ahora vallan a descansar, el señor Filch los guiara a su habitación – hablo el director y la pareja comenzó a caminar a la salida – y antes de que lo olvide – los chicos se detuvieron en la puerta – felicidades a los futuros padres y no tengan miedo de expresarse, aquí es más común ver a un doncel… así que no se contengan – sus rostros se volvieron completamente rojos.
-Gra-gracias, buenas noches – dijo el rubio
La pareja salió de la habitación y siguieron al señor Filch quien les dijo que irían a lo que el llamo la sala de menesteres, el rubio tomo la mano de su prometido y este no dijo nada pues realmente se sentía a gusto así, cuando llegaron ellos solo miraban extrañados el lugar pues no había nada que pareciera una habitación hasta que el señor Filch paso tres veces por el mismo lugar cuando de pronto apareció una puerta, el hombre la abrió y les dijo que pasaran.
Al entrar pudieron ver que la habitación no era grande pero tampoco pequeña, era muy acogedora, había una cama matrimonial acompañada por dos mesitas de noche, una de cada lado, un sillón mullido, un librero que se veía tenia libros muy viejos, había un escritorio con una vieja silla y por ultimo al fondo de la habitación había una puerta que al abrir se dieron cuenta de que era un baño; El viejo hombre les explico que debían pasar tres veces cerca de la pared pensando en lo que necesiten y entonces la habitación aparecería, después de esto salió de la habitación.
-Dobe! – exclamo el azabache en cuanto estuvieron solos
-Sasuke que pasa?! – pregunto preocupado
-Lo siento no quería preocuparte es solo que acabo de darme cuenta de algo…
-Que sucede? – pregunto ya más calmado
-Dejamos nuestro equipaje en la oficina de Tsunade… - dijo un poco irritado
-Es cierto… bueno mañana pensaremos en eso – se sentó en la cama y levanto la mano en su dirección, el azabache la tomo y se acercó a él, se sentó sobre sus piernas y lo abrazo por el cuello mientras el rubio le acariciaba la espalda - tienes sueño? – pregunto
-Un poco… - bostezo y apretó más el abrazo
-Muy bien – el rubio desvistió a su pareja poco a poco hasta que este solo quedo con la ropa interior luego lo acostó en la cama y lo arropo, después se desvistió a sí mismo y se acostó a un lado del azabache y lo abrazo poniendo una mano en su vientre y dando un pequeño masaje
-me gusta cuando haces eso… - susurro y puso su mano encima de la del rubio
-Cómo crees que sea el tal Harry – pregunto después de un rato
-No lo sé, pero por lo que nos contó Dumbledore-sama creo que es una persona que ha sufrido mucho, quizás igual que nosotros – le dijo
-Tienes razón… después de todo el también perdió a sus padres y ha estado solo a excepción de los amigos que hizo aquí…
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El pobre rubio platinado no podía dormir por más que lo intentara ya que seguía pensando en su enemigo, Harry, con quien constantemente peleaba, así fuera por el más insignificante detalle siempre terminaban discutiendo aunque debía de admitir que de un tiempo para acá siempre terminaba pensando en él, ya sea que pensara en como molestarlo o que le preocupaba lo que pudiera llegar a pasarle lo cual era extraño… el, Draco Malfoy preocupándose por Harry Potter, enserio que estaba mal.
Decidió levantarse de la cama y salir a caminar un poco, esperaba que ningún profesor lo viera pues no deseaba tener aún más problemas. Quería un poco de aire así que se fue directo hasta la torre de astronomía, al llegar camino hasta el barandal en donde se recargo, llevaba más de media hora mirando el cielo nocturno cuando escucho ruido tras él y volteo sorprendiéndose con lo que vio.
-Tampoco puedes dormir Malfoy – le hablo el chico de lentes, ese que estaba en sus pensamientos desde hace mucho
-Que haces aquí Potter – le pregunto fríamente
-Por si no lo escuchaste, yo tampoco no puedo dormir – se acerco a la ventana junto al rubio quien era la razón de su insomnio
-Pesadillas Potter – dijo burlón
-No exactamente… pensaba en alguien – no sabía porque le decía esto a su enemigo
-Alguien que te gusta – pregunto curioso pero por alguna extraña razón no quería saber la respuesta
-No claro que no – dijo de inmediato exaltado – es solo que me sorprendió una acción de esta persona
-Mm… - le alegro esa respuesta pero no supo él porque
-Y tu porque no podías dormir? – pregunto
-No es de tu incumbencia! – exclamo exaltado
-A si pues… no quería saberlo! – Respondió molesto y luego sonrió – eso me hizo sonar como un niño pequeño – dijo junto con una pequeña risa
-Lo sé – dijo también riendo – pasaron unos minutos y luego hablo – no podía dormir porque… estaba pensando en… mi padre – no tenía por qué decirle toda la verdad así que solo le dijo parte de ella
-Oh… lo siento…. No quería que mandaran a tu padre a Azkaban – se disculpó sinceramente
-No te preocupes… al inicio te culpaba a ti pero después de pensarlo mucho me di cuenta de que era un riesgo que se corría desde el inicio – lo miro y luego sonrió – siento lo del tren
-Que? – Harry lo miro sorprendido
-No volveré a repetirlo Potter! – exclamo alterado, porque rayos se estaba disculpando con él?, una vez más comprobó que algo andaba mal consigo mismo
-Ah… bueno, yo… acepto tus disculpas – y también le sonrió
Se quedaron un rato hablando de trivialidades como dos conocidos pues aún era una situación demasiado extraña, nunca creyeron poder mantener una conversación sin discutir y tratar de matarse el uno al otro. Después de un tiempo decidieron volver a sus respectivas casas por lo cual se despidieron con un simple adiós y cada quien camino por su lado, al llegar se dirigieron directo a la cama y al acostarse por fin pudieron dormir no sin antes pensar que a pesar de que no se soportaban mutuamente, esa había sido una plática amena y les gustaría repetirla.
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A la mañana siguiente en la sala de menesteres, más específicamente en el baño de esta se encontraba un azabache reclinado frente a la taza del baño sacando todo lo que su pobre estomago ya no tenía mientras su pareja le preparaba la tina con agua caliente para que se diera una ducha, se sentía mal por no poder hacer más para ayudarlo.
-Sasu… ya estas mejor? – le pregunto preocupado cuando ya no hubo sonido
-si… ayúdame a levantarme – al fin habían terminado los malestares matutinos
-Por supuesto – se agacho y lo tomo de la cintura ayudándole a levantarse – en ese instante tocaron a la puerta y el rubio fue a ver de quien se trataba claro no sin antes ponerse algo pues se había acortado solo con la ropa interior, al abrir la puerta se encontró con el señor Filch
-Aquí, tome – le entrego unas ropas extrañas para el – Dumbledore le manda estas prendas y quiere que le avise que su equipaje llegara mañana – le dijo secamente
-Gra… - ni siquiera pudo terminar pues el hombre ya se había ido, el rubio entro nuevamente a la habitación y cerró la puerta, camino hasta la cama y dejo las prendas de vestir que le habían entregado, después camino hasta el baño nuevamente y vio al azabache que miraba la tina con agua – te prepare la ducha, quieres que te ayude a desvestirte? – le pregunto con una sonrisa picara
-D-dobe! – Grito seguido de un pequeño golpe en la cabeza – como si trajera mucha ropa… - él también se encontraba en ropa interior
-Auch eso dolió teme – el pobre sobaba su cabeza
-Es-está bien hazlo – le dijo con su cara roja como un tomate el solo pudo echarle la culpa al embarazo
-Si ibas a aceptar entonces porque me golpeas! – pregunto enojado
-Vas a hacerlo o no – le respondió también molesto
-Claro que si – el enojo se le fue tan pronto como llego
Naruto quito la única prenda que Sasuke llevaba junto con una caricia por lo que el azabache solo suspiro. Al final, cuando quedo como dios lo trajo al mundo el rubio lo ayudo a entrar a la bañera y no paso mucho tiempo cuando el mismo se desvistió y también entro en la tina junto con su prometido. No hicieron nada más que tomar un baño pues no disponían del tiempo para hacer algo mas ya que hoy era el primer día de la misión y lo menos que podían hacer era presentarse puntuales.
-Que rayos es eso – pregunto confundido el azabache cuando se acercó a la cama
-Es la ropa que nos mandó Dumbledore-sama – respondió aunque también estaba extrañado por el tipo de ropa – ven aquí te ayudare a vestirte
-Está bien pero lo are solamente porque no tengo ganas de hacerlo yo mismo – camino hasta el rubio y dejo que lo ayudara, Sasuke termino vestido con un pantalón negro, una camisa blanca de manga larga, un chaleco gris obscuro y una corbata rayada de color verde con blanco, encima de todo esto llevaba una túnica de color negro
-Mm… Sasu te ves bien – le dijo mirándolo seductoramente a lo cual el nombrado se sonrojo
-Usuratonkachi! Apresúrate y cámbiate ya – grito rojo como un tomate
-Sí, si – le dijo seguido de una carcajada cuando termino de vestirse tenía un pantalón negro una camisa de manga larga y una corbata roja con amarillo pollito y encima la túnica negra
-Porque no te pusiste esta cosa – pregunto el pelinegro mientras señalaba su chaleco
-No me gusta cómo se me ve – dijo mientras luchaba con la corbata – te queda mejor a ti
-A ver déjame ayudarte – le golpeo las manos y el rubio dejo la corbata, Sasuke le ayudo a anudarla – porque son diferentes – pregunto refiriéndose al color de las corbatas
-No tengo ni la menor idea – respondió –pero no creo que signifique nada
Terminaron de prepararse y salieron directo al comedor pues Sasuke no debía malpasarse con las comidas, al llegar al gran comedor se encontraban la mayoría de los alumnos y maestros, esta vez no sintieron tan pesadas las miradas de los estudiantes, quizás se debía a que no llevaban sus uniformes ambus, caminaron hasta su lugar y se sentaron a comer.
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En la casa de los leones los alumnos se encontraban preparándose tranquilamente para ir al comedor y para lo que sería su primer día de clases excepto por dos estudiantes quienes llevaban prisa pues como ya era costumbre se les había hecho tarde.
-Ron debemos de buscar alguna manera para evitar quedarnos dormidos – le dijo Harry al pelirrojo
-Una buena manera de evitar quedarse dormido es acostarse temprano… a donde fuiste ayer? – le pregunto curioso
-Ah… yo… - en ese momento Harry fue salvado por Deán quien apareció por la puerta
-Harry, Ron apresúrense o no tendrán tiempo de desayunar, la primera clase de hoy empieza a las 9 am – al terminar de hablar salió por la puerta
-No creas que te escaparas de esto… - le dijo en tono acusador
-No creo que pueda hacerlo – suspiro resignado, tendría que inventar algo pues no quería que Ron supiera que había pasado la noche con Draco Malfoy o se volvería loco, había sido una buena noche para el… aun recordaba la sonrisa de chico rubio platinado
-Harry! – el de lentes lo miro confundido – es la tercera vez que te hablo… en que pensabas? – pregunto
-En nada – respondió nervioso no entendía porque seguía pensando en Draco y mucho menos entendió porque pensaba en su sonrisa
-Estas actuando raro… más que de costumbre – lo miraba acusadoramente
-No, no es nada – trataba de cambiar el tema – debemos apresurarnos o Hermione se molestara con nosotros
-Tienes razón – el pelirrojo no dejaba de mirarlo seriamente y después suspiro – sabes que olvídalo si es importante lo sabré…
Se apresuraron a cambiarse y salieron corriendo hacia el comedor, al llegar se encontraron con Hermione que se veía estaba molesta.
-Donde rayos se supone que estaban – pregunto la castaña
-Dormidos – dijo Seamus quien se encontraba a un lado, Harry y Ron solo lo miraron como diciendo “gracias”
-Harry porque no ponen un despert – fue interrumpida por Ron
-Harry que no esos son los guardias de ayer? – le pregunto señalando a al azabache y rubio que se encontraban desayunando tranquilamente en la mesa de maestros
-Si lo son – los miro atentamente – y porque llevan el uniforme de Gryffindor y Slytherin
-Quizás no traían ropa – dijo Ron como si nada
-No lo creo Ronald – respondió la castaña, Harry solo los miraba curioso
-Me pregunto cómo serán – dijo el de lentes
-Pues el pelinegro parece ser alguien serio y despiadado… como alguien de Slytherin y el rubio parece alegre como alguien de Gryffindor… - reflexiono el pelirrojo sin llegar a nada
-Quizás por eso llevan los uniformes, cada uno lleva el que le corresponde a su personalidad –dijo la castaña
-Yo no creo que sea eso – dijo Harry – sin embargo quiero llegar a conocerlos
Continuara…