Ocho años después...
Kisuke
Ulqui y yo estamos viendo a nuestro hijo, Alo, corriendo en compañía de Akecheta, el hijo de Grimmjow e Ichigo, ambos niños son muy alegres y les encanta jugar y correr juntos.
Estos años que han pasado desde la posecion de mando de Starrk, han sido tranquilos y seguros, ninguna tribu se ha atrevido a retar al jefe de Los Coyote, porque saben que los mejores guerreros indios se crían y entrenan aquí, además la cabeza de Ray en la entrada de nuestro territorio es un buen ejemplo de lo que les podría suceder si intentan algo en nuestra contra. De su hija guardamos una mano que también está en la entrada del campamento.
La vida le sonríe también al antiguo jefe Zangetsu, porque le dio un bello hijo hace seis años.
Jushiro
Estoy alzando a Alaqua, mi hijita mientras Shunsui termina de recoger la pesca de hoy
mami, ¿comeremos pescado otra vez? Pregunta ella mirándome
si, a menos de que tu padre cace algo distinto- le respondo sonriendo
cuando seas mayor comerás lo que tu misma caces, por ahora será lo que pesquemos- agrega mi amado cargando la cesta en su hombro
de inmediato nos dirigimos a nuestra tienda.
Coloco a mi pequeña en el suelo y me dedico a cocinar uno de los pescados, mientras tanto Shunsui ha ido por licor a la tienda de Renji, y mi hija juega con su hermano mayor, Adahy. Nuestra familia es feliz porque tenemos una buena vida gracias a la pesca de mi pareja y a las artesanías que hago yo.
Starrk
Ahiga y yo estamos paseando por el campamento
padre, algún día yo seré el jefe también, ¿verdad?- me dice llamando mi atención
claro, hijo mío, esta tribu dependerá de ti en cuanto cumplas los veinticinco, hasta entonces es mi responsabilidad mantener todo en orden- le respondo sencillamente
ahí estan el par de coyotes más hermosos de Texas- oímos la voz de Soujun que se nos une al paseo
madre, acompañanos- contesta mi hijo sonriéndole. Sou lo toma de la otra mano y juntos vamos a visitar a Kisuke.
La familia real nos visita, ¿a qué se debe su presencia?- dice mi amigo rubio interesado
Ahiga quiere jugar con Alo y Akecheta, lo trajimos para dejárselos a cargo- respondo tranquilo
pero no sólo a eso, también queremos invitarlos esta noche a la fogata que haremos- agrega mi amado recordando lo otro por lo que vinimos.
En la noche...
Sen
Zan, Anakausuen y yo estamos comiendo. Al terminar acostamos a nuestro pequeño para luego irnos a la fogata con los demás.
Estos últimos ocho años mi amado y yo nos hemos dedicado a llevar una vida tranquila y pacifica, tuvimos tiempo para tener un hijo; ya hemos visitado varias veces mi antiguo hogar; la salud de Zan ha mejorado bastante y de la confrontacion sólo le quedo una cicatriz en el vientre.
Su hijo mayor se ha hecho cargo de la tribu, de una manera tan maravillosa que todo ha ido viento en popa para nosotros; los problemas y dificultades quedaron atrás. La vida nos sonríe placidamente ahora.
Grimmjow
Akecheta se quedo dormido luego de jugar tanto. Mi fresita y yo vamos con los otros a la dichosa fogata, allí están todos hasta el mismo Zangetsu, al cual no veía desde hace tiempo. Nos sentamos junto a cara de chango y el pelinegro estirado quienes nos sonrien y saludan emocionados.
Soy yo ahora quien lidera a los de la tribu cuando vamos a cazar, ya que barbas de chivo es el encargado de lo que el viejo Zangetsu hacia antes, Renji sigue ayudándome cuando puede y no esta ocupado con lo de los licores.
La fresa lleva dedicándose a ser enfermero del campamento desde hace cinco años y entre ambos sostenemos a nuestro pequeño monstruo, que cada día es más grande y fuerte. Cuando sea mayor se que será un guerrero útil para la trivu, romperá muchos traseros y robara corazones por donde pase.
Byakuya
Renji y yo tenemos un hijo llamado Alsoomse, el cual ha aprendido a cuidarse sólo cuando mi pelirrojo se ausenta para entregar el licor o ayudar en la caza de comida, y por mi parte me dedico a ayudar a entrenar a los guerreros de la tribu. Nuestro pequeño es muy inteligente y sagaz aun siendo tan pequeño.
Justo ahora está en casa jugando con Adahy, el hijo mayor de Jushiro, mientras Renji y yo estamos compartiendo tiempo con amigos. Starrk se pone de pie, levanta su cántaro y se aclara la garganta
quiero aprovechar esta oportunidad para agradecerles a todos por lo mucho que me han colaborado en estos años que han pasado desde mi proclamación como jefe de la tribu, salud a todos- dice con voz fuerte y heroica
salud- respondemos los demás imitando su acción del cántaro; de inmediato brindamos como es debido.
El resto de la noche nos entretuvimos escuchando los comentarios y ocurrencias diveetidos de Grimmjow; las experiencias del antiguo jefe Zangetsu; los chistes de Shunsui; ademas de las vivencias de Kisuke como chaman de la tribu.
El ahora es algo que conocemos, el pasado fue algo irremediable y el futuro nos es incierto, así que debemos vivir cada dia al maximo y disfrutarlo hasta el último segundo.
Fin