Del cómo atarlo
ーMis queridos alumnos, como ya es costumbre dentro de unos pocos días celebraremos el Baile de Invierno.ー Dumbledore se encontraba hablando desde su asiento en el Gran Comedor.
ー¿Costumbre? Primera vez en mi jodida vida que escucho de ese baile.ー Murmuró Harry mientras veía de reojo a Draco.
ーCompañero, Dumbledore está loco, ya deberías estar acostumbrado.ー Respondió Ron mientras seguía concentrado comiendo. ーLlevaré a Blaise.ー Continuó con el mismo tono distraído.
ー¿¡Qué?!ー Chilló el moreno. ー¿Hay que llevar parejas? ¿Cómo le haz invitado?ー
ーNo lo he hecho, pero sé que aceptara.ー El pelirrojo se encogió de hombros.
En ese momento un ave de papel se posó al frente de un silencioso Neville, éste se sorprendió un poco y la abrió. Era una carta.
ーTheo me ha invitado al Baile.ー Murmuró incrédulo el pelinegro.
ー¿Es que todos han decidido sacarme ventaja? ¡Se supone que Draco es mi pareja destinada!ー Habló frustrado el Chico que Vencióー ¿Por qué a ustedes les va tan bien?ー
ーPorque es Draco Malfoy.ー Respondieron ambos chicos como sí dura obvio.
ーPor supuesto.ー Suspiró resignado Harry mientras se recostaba en la mesa y observaba a su rubio. Draco estaba especialmente deslumbrante hoy, un chico de Slytherin se levantó y se acercó a murmurarle algo mientras le extendía un ramo de flores. ¿Qué? ¿Quién se cree ese imbécil? El moreno sintió se sangre hervir mientras observaba cómo el chico le ofrecía al rubio el ramo. Harry miraba las flores con un odio nada contenido mientras deseaba poder usar un Incendio en esas estúpidas flores. Draco Malfoy soltó un grito de sorpresa cuando las flores que estaba apunto de tomar se incendiaron.
Ops.
Harry desvió la mirada mientras fingía locura, aún así sintió una penetrante mirada plateada.
Al final de las clases el héroe del mundo mágico se encontraba caminando por uno de los pasillos de Hogwarts cuando sintió que una delgada mano lo empujó dentro de un salón vacío.
ー¿Se puede saber por qué hiciste eso?ー Preguntó un molesto Draco.
ー¿Qué cosa?ー Harry prefirió alegar locura quizá así se zafaría del regañón que le daría el rubio…
ー¡Haz incendiado las flores que estaba a punto de tomar!ー Gritó el rubio un poco alterado
ーNo era fue mi intención, lo juro.ー Intentó defenderse el moreno. ーQuizá haya pensado querer incendiarlas ¡Pero no sabía que funcionaria!ー
Draco relajó un poco sus facciones y alzó una de sus finas cejas, interesado en lo dicho por el moreno. ー¿Ha sido un hechizo no verbal?ー
ーPosiblemente.ー Harry se permitió suspirar al ver a su rubio más tranquilo.
ーEstá bien, admito que eso es bastante genial.ー Draco tenía que admitirlo, sí que era genial.
Harry sonrió y se acercó a Draco, haciendo que la diferencias de alturas se notara aún más.
ーMantén la distancia, Potter.ー El rubio se tensó significativamente al ver su avance, así que decidió dar unos pasos atrás.
El moreno ensanchó más aún su sonrisa colocando su mano en una silla que estaba cerca. La miró intensamente y para sorpresa de Draco, sin Harry decir palabra, esta se transformó en un enorme ramo de rosas plateadas, aunque estas estaban un poco secas. Harry bufó molesto el esperaba que le salieran perfectas al primer intento, de todas maneras se las extendió al rubio.
ーSabes muy bien que sólo puedes recibir regalos míos.ー Aclaró el moreno como sí fuera obvio.
ーNunca me habías dado ninguno, así que debía comenzar a aceptar los de otros.ー Draco tomó el ramo de rosas divertido.
ーBien, entonces te asfixiaré en regalos.ー Declaró Harry satisfecho.
ーHaz lo que quieras.ー El rubio bajó un poco su rostro intentando ocultar su sonrojo, le agradaba que el moreno por fin comenzara a tomarle en serio. ー¿No me pedirás que vaya al baile contigo?ー Murmuró para cambiar de tema y desaparecer su sonrojo.
Harry se encogió de hombros y extendió su mano para acariciar una de las mejillas de Draco, sorprendiéndose con lo tersa que era su piel. ーNo tengo por qué, sé que irás conmigo.ー
ーEres un imbécil.ー El rubio se apartó sonriendo, sin duda sería divertido estar con Harry.
ーTranquilo, tu igual.ー Respondió el moreno como sí fuera obvio.
Draco sonrió de manera encantadora y se acercó al moreno, poniéndose en la punta de sus pies para alcanzar, le dio un casto beso en los labios. El contacto duró unos pocos segundos ya que Draco enseguida se separó y salió corriendo con todo y ramo de rosas.
ー¡En eso de ser imbécil me llevas ventaja, cuatro ojos!ー
El grito de Draco hizo que Harry pisara tierra firme, ese estúpido rubio lo había dejado otras vez hablando solo. Esperaba fervientemente que no se volviera una costumbre, porque era sumamente irritante. Definitivamente deseaba amarrarlo para tenerlo siempre a su lado y Harry sabía que la mejor opción para eso era comenzar a darle todo, por el sencillo motivo de que ese egocéntrico rubio se lo merecía.
«Amor es pasar el resto de tu vida con alguien a quien quieres matar, pero no lo haces porque lo echarías de menos.»