Otro día más terminaba en el zoológico, las transformaciones estaban hechas, todos habian vuelto a ser humanos.
El plan de Starrk y Grimmjow se llevaba a cabo perfectamente, por lo cual sus ojos denotaban orgullo y tenacidad, estaban felices de ver a los extranjeros amedrentados, sabían que en poco tiempo buscarían la forma de abandonar el lugar y estos dos por fin habrian logrado se cometido.
Pero en otro lado del zoológico Byakuya, Soujun, Ichigo, Muramasa y Jushiro charlaban en privado
odio tener que admitirlo, pero Starrk me gusta cada día más, es un maldito hijo de perra, lo se, sin embargo no puedo evitar esto que siento- dice el venado de agua molesto consigo mismo
a mi me sucede lo mismo con el bastardo de Grimmjow- habla el impala
que bueno que ese no es mi caso, Renji y yo somos muy felices juntos y el si es un verdadero caballero, no como ese par de majaderos, que ustedes dicen que les gustan- comenta el pavo real con superioridad
Kouga y yo tampoco tenemos problemas, es un macho alfa inigualable, que sabe tratar a todos con amabilidad y se preocupa por los demás siempre- agrega la cebra orgullosa
Mi oso y yo tambien somos muy felices, aunque el sea un perezoso de pe a pa, y se la pase asoleandose, comiendo o durmiendo- finaliza el canguro alegre
todos nos dimos cuenta de tu amor por el León anoche, fue una imagen muy intensa la que vimos, ¿desde hace cuanto tiempo copulan asi?- dice Ichigo refiriéndose a Muramasa con una sonrisa extraña
nosotros salimos desde hace cinco años, casualmente colocaron mi hábitat a su lado porque sería una forma de mostrar al depredador y su presa, nos conocimos y al igual que las amenazas de la pantera, el también quería comerme al principio, pero las cosas cambiaron cuando lo salve una noche de ser reconocido por un grupo de gente, ya que no había podido transformarse del todo y su rostro seguía siendo de León. De ahí hasta ahora no nos hemos separado nunca- responde el castaño sonriendo
¿y tu has copulado con Renji? Pregunta Jushiro mirando a Byakuya
la realidad es que a nosotros también nos ocurrió eso de depredador y presa cuando nos conocimos en Sumatra, a mi me trasladaron de un zoológico en India a esa isla. Lo primero que admiré en el fueron sus preciosas rayas cuando es tigre y su sensual cabello rojo como humano, además de su cuerpo atractivo y seductor, que si lo hemos hecho, si, y tal como lo que somos, como animales, el es toda una fiera cuando estamos a solas- contesta el pelinegro un poco sonrojado
¿y cual es tu historia, Jushiro? lo cuestiona Soujun levantando una ceja
Shunsui llego después de mi a este lugar, me trajeron de Australia y a el de Rusia, al principio no nos entendíamos, el pensaba que yo era un ser extraño y yo pensaba que el tenía demasiado pelo en el cuerpo; éramos vecinos de habitat, solo que uno frente al otro. Pasados dos años ya nos habíamos acostumbrado a vernos así que nos hicimos amigos y poco a poco nació el amor entre nosotros, desde entonces hemos estado juntos sin que nadie más lo supiera- responde el peliplata tranquilamente
se que esto no tiene que ver con ustedes pero, ¿que hay detrás del par de "villanos" del zoologico, como es su pasado?- vuelve a hablar el pelinaranja
Starrk llegó aquí cuando tenía tres meses de nacido, como supongo que lo saben fue traído desde España, yo ya era joven para ese entonces así que lo vi cuando lo trasladaron. Los que venían al zoológico se maravillaban y enternecían al verlo, así que el empezó a sentirse querido pero también permanecía muy solo; cuatro meses después llegó Grimmjow, tenía cinco meses.
Desde que se conocieron ellos dos, se hicieron amigos, jugaban juntos todo el tiempo y crecieron uno al lado del otro, siendo ambos la sensación del zoológico. Eso los convirtió en engreídos y superficiales, desbancaron de su posición como "Rey de la selva" a Kouga y ellos se quedaron con la atención de los visitantes, transformandose así en Los Reyes del Zoológico de Karakura, y así ha sido hasta la fecha- responde Jushiro recordando el pasado
Por eso actúan como si todos debiésemos rendirles pleitesía, ¿cierto?- habla Byakuya
lamentablemente, si- contesta Muramasa entriztecido