Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Limite por Kunay_dlz

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Personajes de Fullmetal Alchemist pertenecen a Hiromu Arakawa.

 

Advertencias: No habrá continuación.

                    No hay final feliz.

 

 

Solamente tú

 

 

 

Aquí estoy, de nuevo en Central, de nuevo en el cuartel militar. Vistiendo este ridículo uniforme azul, mi cabello atado en una cola de caballo y mis guantes blancos que me he acostumbrado a usar… me dirijo a la oficina del ex coronel, Roy Mustang. Conforme más me acerco, siento mis mejillas arder… maldito nerviosismo… ya frente a la puerta, toco y espero oír su voz. Toco nuevamente y esta vez entro sin esperar señal alguna.

Ahí está, recostado en el escritorio. Esa manía suya no cambiará aunque llegue a ser Fürer. No desperdicio tiempo y a paso silencioso me coloco a su lado, para observarlo mejor. Su estúpida cara de niño bonito ha adquirido madurez, sus facciones se han acentuado, sus pestañas negras singuen igual, sus finas cejas parecen relajadas… su cabello negro sigue con ese peinado que resalta su pálido rostro.

Maldito Mustang, ¿Por qué tienes que ser tan atractivo?

 

No sé, como decírtelo

que eres la luz que ilumina

mi camino, que te amo.

Deseo una sonrisa

una tierna caricia

y siempre oír tu voz.

 

Y pensar que dejaría el ejército hace cuatro meses, cuando logré cumplir mi meta, cuando Al tuvo su cuerpo de vuelta, hace cuatro meses que el objetivo de mi vida se vio realizado. Sin duda tener a Al de vuelta a la normalidad me tenía contento, feliz, pero al mismo tiempo, sentí cómo mi vida perdía su razón de seguir.  Solo era feliz cuando Al estaba junto a mí, cuando podía ver que él era más que feliz, cuando… podía ver, que nuestro trabajo dio resultado.

Hace cuatro meses que una extraña depresión se presentó en mí. Al estaba preocupado, Pinako y Winry también lo estaban. Lo atribuían al cansancio de la última batalla, a que tal vez, era producto de la ausencia de mi alquimia. Estuve absorto en el espacio hasta que sentí la inigualable presencia del coronel. Una vez más, fue él quien me sacó del abismo en el que me había sumergido, él me ofreció un nuevo objetivo para seguir viviendo.   

 

Tal vez, estoy soñando amor

pero solo a tu lado

he sentido la emoción

y he podido estar contigo,

siendo mi mejor amigo.

 

Regresé al ejército, no como alquimista estatal si no como un soldado normal. Claro que, eso no me detuvo, después de todo, lo único que había perdido fue mi habilidad para realizar alquimia, no mi carácter impulsivo, no mis estallidos, no mi tenacidad, no mis habilidades marciales, no mi extraña habilidad de meterme en problemas. Simplemente, seguía siendo yo.

Al se quedó con Winry, no habría pedido más de él. De este modo, él ‘viviría’ y yo tendría otro motivo por el qué vivir.

Quedé bajo las órdenes directas de Mustang. Como siempre, nos llevamos como perros y gatos, peleábamos hasta que alguien nos separaba. Nos volvimos cercanos. Me volví su sombra. Mi nuevo propósito, era ayudar a que él llegue a convertirse en Fürer. El peligro de este objetivo me motivaba a levantarme cada día, la emoción de superar los nuevos obstáculos me recordaban a los antiguos días… el verle cada día me sacaba de la obscuridad que intenta devorarme cada noche.

 

Solamente tú

haz cambiado ya mi vida

trajiste la alegría

borrando de mi mente aquel dolor.

Solamente tú, con tan solo una mirada

haces que pierda la calma

llenándome de amor el corazón

solamente tú.

((Sabes, ¿sabes cuánto te amo?))

 

¿Quién iba a decir… estúpido ex coronel… que te convertirías en ‘algo’ más para mí? La emoción del peligro que te rodeaba quedó atrás, la única emoción que sentí es cada que tus ojos negros se cruzan con los míos. Me tienes a la expectativa de cada movimiento que realizas. La adrenalina se dispara cuando estás muy cerca de mí. El frenético latido de mi corazón parecen tambores cuando tú y yo nos quedamos solos.

No puedo evitar preguntarme si es que lo sabes, si es que notas lo que tu presencia causa en mí, si es que me corresponderás algún día. ¿Cuándo será el día en que nos hablemos por nuestros nombres? ¿Cuándo podré llamarte Roy… y cuándo tú me llamarás Edward? ¿Son posibles estos pensamientos?... ¿Podré dejar de actuar como un tonto enamorado? Es un alivio el saber que nadie puede ver o escuchar lo que hay en mi mente, mi reputación se iría al caño.  

 

Tal vez, estoy soñando amor

pero solo a tu lado

he sentido la emoción

y he podido estar contigo,

siendo mi mejor amigo.

 

Mientras veo dormir al ex coronel en su escritorio, me pregunto si algún día podré decirle lo que él significa para mí. ¿Se burlará? ¿Me mandará lejos de él? ¿Me destituirá? ¿Me aceptará? Yo no soy del tipo de compañía del que tanto se jacta, del que tanta fama tiene… somos iguales en muchas formas, sería extraño que sus gustos cambien sólo porque yo se lo pido… sólo porque yo le ofrezco, amor.

¿Qué podrías hallar en mí, Roy Mustang, para que aceptases amarme? Soy un simple chico que ya no puede realizar alquimia, un chico que es escandaloso e impulsivo, un chico que está aterrado de que un día le dejes… soy un chico que sueña con que un día, le dediques palabras de cariño, carisias amorosas y besos inolvidables. Te amo. –le dije en un susurro sabiendo que aún dormía, ojalá algún día pueda decírselo a la cara.    

 

Solamente tú

haz cambiado ya mi vida

trajiste la alegría

borrando de mi mente aquel dolor.

Solamente tú, con tan solo una mirada

haces que pierda la calma

llenándome de amor el corazón

 

Solo tenías que pedirlo, full metal. –escuché de sus labios. No puede ser. ¿Me escuchó? ¿No se supone que dormía? –¿De qué hablas Mustang? –dije fingiendo demencia –Buen intento, verás, ya que escuché de tu boca lo que quería escuchar, te diré… eres alguien que no puede pasar desapercibido, por si no te has dado cuenta, me tienes a tus pies desde hace tiempo. Tu conducta decidida y rebelde, tus delicadas facciones, tus cabellos de oro son llamativos y, esos endemoniadamente bellos ojos dorados me atraparon en un remolino de emociones llamado amor.

>>He luchado contra mí mismo, siempre esperando la oportunidad adecuada para decírtelo, primero que fueras mayor de edad, luego que cumplieras tu meta, luego que disfrutaras un poco de tu libertad, luego, que superaras esa depresión en la que estabas sumergido. Sinceramente, ya no puedo… ya no quiero esperar más. Te amo. Dijiste ‘te amo’ hace un momento, ahora, ven y hazte responsable.

 

Pues llegaste en el momento

que la soledad me hablaba

tu amistad, tu sentimiento

han traído paz a mi alma.

 

¿Quién iba a decir… que podría ser tan feliz? Roy y yo, seguimos siendo los mismos, seguimos peleando, seguimos insultándonos, pero cuando estamos solos… nos tomamos de las manos, nos damos un par de besos, nos abrazamos y compartimos el silencio, disfrutamos de nuestra compañía. Todos en el cuartel saben lo nuestro, aunque fingen no saberlo; Al, Winry y Pinako también lo saben, primero me molestaban luego me dieron una especie de aprobación. Todos están felices por nosotros.

Tanto amor… me daba miedo, simplemente creí, que la felicidad no era para mí. Y, ahora que la tengo, temo perderla. Esta inseguridad creció este mes, el nombramiento del Fürer será dentro de tres días, supongo que son nervios. Todos estamos nerviosos, tal vez, sólo tal vez, Roy sea elegido para ese cargo. Esta probabilidad, nos tiene alerta, tememos que haya algún atentado contra Roy.   

 

Solamente tú

haz cambiado ya mi vida

trajiste la alegría

borrando de mi mente aquel dolor.

Solamente tú, con tan solo una mirada

haces que pierda la calma

llenándome de amor el corazón

solamente tu...

 

Mañana es el día de la elección, hoy en la noche, a pesar de las inseguridades, Roy preparó algo hermoso. Una cena, un par de velas aromáticas, pétalos de flores azules, blancas y rojas… esta noche nos entregaríamos por completo. Nuestros corazones latieron al mismo ritmo. Nuestra respiración estuvo en la misma sintonía. Nuestros sabores se mezclaron en una esencia perfecta. Nos convertimos en uno.

El cansancio me pedía no levantarme de la cama, más el deber me obligó a levantarme, se supone que soy la sombra de Roy, debo estar ahí para protegerlo. Él está en la ducha, sonrío y con mi adolorido cuerpo voy a acompañarle. Salimos, nos cambiamos, desayunamos y nos dirigimos al cuartel para vernos con los demás.

Justo al bajar del auto, se escuchan dos disparos a la distancia. Roy se recarga en mi costado izquierdo, le sostengo y ambos nos deslizamos al suelo. Hay sangre en nuestros uniformes azules, tememos el saber a quién podría pertenecerle… nuestros ojos se llenan de lágrimas, sólo nos limitamos a besarnos… deseando, el poder volver a besarnos en otra ocación.

 

 

 

Fin.

Notas finales:

Gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).