Era una tarde teñida de otoño, el sol poco a poco se alejaba de la vista de la ciudad; donde muchas personas experimentaban diferentes emociones bajo el mismo cielo.
Mientras en una habitación una mujer se preparaba para contar algo muy importante a su hijo, algo que havia mantenido callado desde hace mucho tiempo y al parecer iba siendo hora de terminar de una vez por todas aquellos misterios que los mantenían distanciados.
-Ace… oh, no… no sé cómo empezar… - Articulo con notorio nerviosismo la mujer, el chico no dijo nada, no quería entrometerse y terminaran cambiando el tema, o hacer sentir más presión a su madre. “Que debería hacer? No puedo mentirle, sería demasiado cruel…” Pensaba la mujer, seleccionando las palabras adecuadas, para explicar –Primero que nada, recuerdas el día que te marchaste?-
-… No… no recuerdo mucho… - Contesto el pelinegro
-Bueno, quiero que nos centremos en ese día… Veras, las circunstancias aparecieron solas, no tenia, no, nadie había predicho tal desenlace… ……. Dragón-san, siente un profundo afecto por ti aunque no lo demuestre-
-Lo tomare en cuenta- Respondió sin más, pues el ya sabía los detalles, pero tenía que fingir demencia, de lo contrario su Tía Janne lo ahorcaría
-Es en serio- Insistió la rubia – El hecho es… que te pareces a una persona que fue muy especial para él, te adora y a la vez te repudie pues le trae recuerdos felices en aquel tiempo pero que en el presente son una tortura… creo que por eso tiene esa actitud tan sobreprotectora y cortante contigo; y debido a eso, ha sido impulsivo e imprudente con sus acciones… -Pauso y respiro hondo – Nuestro distanciamiento con shirohige-sama, se había venido desde tiempo atrás, pero ese día… supongo que fue la ruptura definitiva… D…Dragón-san y Shirohigue, habían notado la gran amistad que enlazaste con Marco y sus profundos sentimientos… Ellos sabían que un día, podrían… no se… terminar siendo pareja… no se qué demonios les paso por la cabeza…- Dijo completamente roja la rubia con semblante de falta de comprensión
-Que?!- No pudo esconder su asombro y al igual que el estado de su madre fue a dar, la sola idea le daba cosquilleos por todo el cuerpo.
-Lo sé… pero, no crees… no pensaste en esa posibilidad? Cuales eran tus sentimientos por Marco-san? O aun tienes esos sentimientos??-
-Mamá, la verdad me siento incomodo con semejante comentario, pero yo y Marco solo éramos amigos, no había para algo mas…- Respondió, con algo de decepción?
-Ya veo… no te juzgo, ni lo hare, pues ya eres un hombre maduro y sabes lo que haces-
-Madre, siento que sigues con la idea, realmente crees eso?-
-Es una corazonada, Ace…- Justifico – Bueno dejemos esto para después… - Dijo volviendo a la postura inicial – La verdad, no conozco lo sucedido a detalle, pero, creo que bastara con lo que dispongo… Ese día, era el cumpleaños de Marco-san, irónicamente esta fecha, supongo que ya han pasado 6 años desde entonces, yo había discutido con Dragón-san sobre lo anterior, también se me había hecho una completa locura, de hecho Shirohige-sama también opinaba lo mismo; al ser hijos de personas importantes a nivel internacional, sería un gran escándalo y sería inevitable controlar a la prensa, ambos pensaron que dado a los jóvenes que eran, confundirían sus sentimientos, por algo erróneo, ya sabes, como son los jóvenes… ambos querían separarlos aunque fuera por un tiempo, pero no hallaban como lograrlo, en los preparativos para tal proyecto, la idea, termino siendo otra…….. La tarde de esa noche… sentí que se me venía el mundo encima… - Dijo a la vez que las lagrimas corrían como cascadas, acompañadas entre sollozos, Ace abrazo a su madre tratando de calmarla –Yo… yo me encontraba en casa cuidando a Sabo y a Luffy con Janne, estábamos tranquilamente sentados en el jardín, junto con Dragón-san, en un momento, Dragón-san recibió una llamada, una lamentable noticia… - Tomaba a cada que podía aire, retirando las lagrimas que no paraban – Yo me altere al ver, su rostro pálido, tenía el miedo pintado en el rostro, eso hizo que yo también me alterara… la… la, noticia…. Era, que habías tenido un accidente…-
-Qué?! Cómo?!- Se desconcertó
-Mientras ibas de regreso con Marco-san… en un cruce, un… conductor ebrio te embistió… - Dijo con notorio dolor a cada pronunciar, cada palabra
-No puede ser… Agh! … - Sintió una gran presión en la cabeza, como si uno de esos recuerdos vagos, se presentara con más fuerza, como si lo hubiera vivido ayer.
-Estas bien? Ace? – Se acerco preocupada la rubia, tratando de poder ayudarlo en algo
-Creo que lo recuerdo, las imágenes son demasiado borrosas, van y vienen sin orden alguno… - Dijo sentándose en una silla, si seguía de pie seguro daría al suelo; su rostro palideció y su respiración comenzaba a agitarse, Rouge noto de inmediato el miedo que se apodero del pelinegro.
-Sabia que algo como esto sucedería, si deseas puedo parar…-
-No… no hay problema, continua por favor…- Pidió
-De acuerdo… al ir al hospital, el médico nos dijo que estabas en una situación crítica; poco a poco sentía que me arrancaban un pedazo de mi alma, después de pensar que la enfermedad que padecías, había desaparecido, que por fin tendríamos una historia feliz… llega una realidad aun peor… Pensé que definitivamente te perdería! Me rehusaba, me negaba a la sola idea! Pero era inevitable pensar en un “y si tal vez?” , que pasara si eso sucede? Que sucederá si te vas de mi lado?- Rouge sollozaba desconsolada, Ace sentía demasiada culpa
-Después de todo… soy un hijo idiota, eh?- Dijo con una amarga sonrisa
-Eh?-
-Lo único que hago es hacerte llorar, hacer que sufras… soy demasiado injusto y cruel contigo… - Decía mientras apartaba con pesar la mirada de los ojos miel de la joven señora
-Claro que no es así! Ace, sabes que no me gusta que pienses así de ti… - Reprocho
-Pero es inevitable pensar eso… - Dijo tomando aire –Perdón… solo ignora lo que dije, puedes continuar, por favor…-
-…un chico pelirrojo fue quien llamo al número de emergencia –
-Eh?-
-Si, fue quien aviso, el estaba presente cuando todo sucedió… Dragón-san, estaba en cólera y angustia, se encontraba cegado por la ira… Sabíamos que la prensa pronto comenzaría a moverse, pero justo antes de que eso sucediera, Dragón-san, no tuvo otra elección más que sobornar a la misma, para que se mantuvieran callados, no deseaba que nadie más se enterara de la vida de nuestra familia; hablo con el chico y le pidió no comentar nada al respecto, mientras, convencido de su decisión, comenzó la ruptura entre Shirohigue-sama y nosotros…
Flash Back
-Por favor déjenme ver a Ace!!!- Suplicaba un joven rubio
-Lo lamento Marco-kun pero es orden de nuestro señor el que no entres- Decía un hombre mayor que sostenía al joven, pues el chico tenía la intención de entrar y saber el estado de su amigo aunque tuviera que irrumpir a la fuerza.
-Porque?! No lo comprendo!! No sé porque de repente tanto cambio!! Acaso esta peor?!! Si es así con más razón tengo que verlo!! Déjenme verlo! Necesito estar con él!! – Seguía forcejeando y suplicando
-My señor…- Dijo el hombre mayor al ver llegar a Dragón-sama, quien entraba por la puerta principal, sin ningún tipo de emoción en el rostro, solo el vacio se mostraba. Dragón, solo los ignoro, como si no hubiese nadie allí, dirigiéndose a la puerta principal
-Dragón-sama!!!- Exclamo Marco, aprovechando la distracción del hombre que lo retenía, para zafarse del agarre y correr hacia aquel imponente hombre, el cual estaba entrando a la vivienda, siendo recibido por Rouge. –Dragón-sama! Por favor!... le suplico me deje ver a Ace! – Decía el chico rompiendo en llanto
-No me toques mocoso!!- Gruño aquel hombre al sentir, la mano del rubio tomarlo del brazo, Marco brinco del susto ante la reacción tan violenta del hombre.
-… Si, tan solo me dejara ver a Ace, se lo suplico, es todo lo que pido… - Dijo, pero Dragón no respondió – Se que debe de estar furioso conmigo, lo entiendo y si no es posible verlo… tan solo me gustaría saber cómo esta…- Dijo ya conformándose con lo ultimo; pero después de tales palabras, la expresión de Dragón cambio a una con ira indescriptible, y detrás de el, la joven señora, rompió en llanto. Marco sintió un intenso frio en todo su ser.
-Largo!!!- Exclamo Dragón
-Pero…-
-He dicho que te largues de aquí!! No quiero volver a verte!! No quiero sentir tu presencia cerca de mi jamás!!!- Dijo a la vez que expresaba su enojo con el cuerpo, alzando el brazo en señal de que se fuera, Marco solo retrocedió poco a poco asustado pero sin dar la espalda, no quería irse sin saber algo, cosa que Dragón dedujo –Por tu culpa… por tu culpa! Mi hijo está muerto!!!- Soltó lleno de frustración y dolor. A la vez que cerró con violencia extrema la puerta en la cara de Marco.
-No… no… no es verdad… - Decía débil el rubio, que a la vez sus piernas flaquearon dejándolo caer de rodillas al suelo, soltando las lagrimas de impotencia y tristeza profunda. Para después romper en un profundo llanto.
Fin del Flash Back
-Después de eso, optamos por enviarte al extranjero con un Tio mío… aun estando allá, te encontrabas en situación crítica, fracturas, golpes, cortaduras… estuviste casi dos meses en coma…-
-No puede ser… dijo tal mentira? Como es posible? Y tú lo cubriste todo este tiempo??- Decía el pecoso que derramaba gruesas lagrimas, sentía un gran mal estar en todo su ser
-No tuve más elección que apoyarlo, compréndeme, Ace… además, supongo que debió haber sido más fácil, el que no recordaras lo que sucedió se día…-
-Como puedes decir eso? Comprende cómo me siento… siento vergüenza de mi mismo… que cara voy a dar a Marco cuando se entere de que todo era una mentira?! No puedo pensar siquiera en la idea de cómo reaccionara, seguro me odiara… es más, creo que el mismo se encargara de convertir esa mentira en realidad…-
-Pero que dices Ace?-
-No me siento bien… creo que mejor saldré afuera a tomar aire, necesito pensar… - Dijo a la vez que se ponía de pie
-Ace…- Dijo Ruge acercándose
-Estoy bien… no te preocupes… solo necesito pensar- Dijo el pelinegro dándole a entender que necesitaba estar solo
-De acuerdo… pero si necesitas algo me dices…-
-Bien, gracias, mamá- Se despidió.
En el jardín se encontraba el pelinegro con la cabeza hecha un lio, caminaba lentamente, callado, y perdido en sus pensamientos “Como pudo decirle semejante locura? En que habrá estado pensando? … Pero hay algo extraño en todo esto… Marco no es del tipo de personas que se dan por vencidos tan fácilmente, algo debió hacer mi padre para quebrantar el espíritu de Marco… que será? Dragón, es capaz de cualquier cosa con tal de lograr lo que quiere… o al menos esa es la imagen que tengo de él” Pensaba, a la vez que el mismo se respondía las preguntas con alguna posible y lógica respuesta.
-Ha no ser que…- Dijo, y la idea que le vino hizo que tuviera cierta parte de la verdad; a la vez que reaccionaba, salió corriendo de la residencia, no sin antes decirle a Coby que si preguntaban por él, que les dijera que había salido a caminar.
***
-Eh? Como que muerto? … Marco, estas bien?- Dijo la chica que se había puesto pálida del susto y que reaccionaba al ver la cara de mal estar en su pareja
-Descuida, no es nada…- Dijo poniendo la mano en frente, en señal de que lo dejara
-Bien… aunque, se me hace raro esta situación… Marco, júrame que no estás bromeando… - Dijo la chica mientras veía de reojo aquella caja musical sobre la mesa, como si fuera un objeto maldito.
-Cuando he bromeado con estas cosas Viví?-
-Oh, es verdad, tu sentido del humor es del cero por ciento, por no decir que esta por los suelos- Dijo
-No creo que sea momento de tus comentarios chistosos, cielo…- Dijo Marco mirando al igual que la peli celeste, aquella caja
-Perdón…- Se disculpo
-No te preocupes, lo que importa ahora, es saber de dónde vino esta caja musical… - Dijo a la vez que se cruzaba de brazos “Es imposible que sea Ace, el está muerto, pero… nadie conoce esta melodía, NADIE, como es posible esto? Porque a mí? Porque ahora? … A no ser que Dragón-sama quiera torturarme haciéndome recordar la culpa que he estado cargando desde ese día… No, no lo creo, Dragón-sama no es de ese tipo de personas… quizás sea algún pariente que quiere hacer algo en mi contra, venganza? Quizás sea lo más probable… Pero en que estoy pensando… siento muy nervioso mi pecho, tengo ansiedad… Ahhh! Por más que trate de olvidarlo, es imposible, jamás podre liberarme de este pasado tan aterrador, cuando podre ser libre al fin? Cuando podrá mi alma descansar de este tormento? …” Pensaba y de inmediato se puso de pie.
-Marco-kun?- Articulo la joven angustiada
-No te preocupes Viví, solo necesito tiempo, necesito despejar mi mente… en un momento vuelvo … - Dijo a la vez que se alejaba de allí
-Bueno… ve con cuidado- Fue lo último que escucho el rubio de la joven
***
EN EL CEMENTERIO*
Ace, caminaba a paso rápido observando cada lapida; como loco trataba de encontrar algo que había pasado por su cabeza.
-Esta no es… esta tampoco…- Decía a la vez que veía, leía y descartaba, ya había estado así desde hace una media hora “Es absurdo pensar en esa posibilidad… pero si realmente es lo que sucedió?”
Finalmente, llego a una, que se encontraba al fondo al oeste del cementerio, bajo un gran y frondoso árbol, era una lapida vieja, sencilla y al parecer desolada, estaba un poco excluida del resto de las lapidas, curiosamente le robo la atención. Al acercarse, y frotar un poco la placa que se encontraba llena de polvo, quedo sin palabras, cayendo de rodillas; estaba incrédulo.
-Gold… D´Ace… - Sus labios procesaron lo que sus ojos veían, certeramente, su nombre estaba escrito allí, además, de su fecha de nacimiento y la fecha del accidente como fecha en la que pereció. Sus lagrimas rodaron, recorriendo sus mejillas una cada lado hasta encontrarse y fundirse en una. –Que cruel… como pudieron hacerle esto a Marco? … Ahora mi sentimiento de culpa va aumentando… debí haberme comunicado con el enseguida… pero él hubiera no existe, eh? Ha de ser un sufrimiento horrible, no es así Marco? Has estado triste desde entonces en este día que es especial? Debes de ser una persona muy fuerte, para poder sobre llevar este dolor… -Decía para sí mismo entre sollozos. Pero se percato de la presencia de alguien que se dirigía hacia donde él estaba, rápidamente se puso de pie y se oculto detrás de uno de los arboles que se encontraban cerca de allí, Al ver detenidamente al sujeto que se paro justo enfrente de aquella lapida, era sin más, el mismísimo Marco.
-Que haces a estas horas a qué? – Pregunto para sí el pelinegro
Mientras Marco miraba detenidamente aquella lapida, vieja por el pasar de los años, después de un momento en silencio, se sentó, viendo fijamente la tumba.
-Cuanto tiempo habrá pasado, desde la última vez que estuvimos juntos? – Decía para sí a la vez que recordaba una que otra situación junto con el pecoso en aquellos tiempos – Como habría sido… si no hubieras pasado a mejor vida? … -
Flash Back
Era una tarde calurosa, donde dos adolecentes se encontraban divirtiéndose en el parque.
Te gusto el obsequio?- Pregunto el pecoso
-Me encanto, como sabias que me gustaba eso? – Dijo con curiosidad el rubio
-Jajaja sabía que le habías echado el ojo desde hace tiempo, además, sirve y así formamos un dúo, que me dices? –
-Seria genial, debes enseñarme a usar esa flauta- Dijo con empeño – Y la primer canción que quiero aprender a tocar es la tuya-
-No comas ansias…- Dijo Ace – Todo a su tiempo-
-Bueno, pero debes prometérmelo-
-Lo prometo- Dijo dándole el meñique, Marco lo acepto con su meñique.
-Bueno, que hacemos?- Pregunto el rubio
-Bueno ya es tarde, pronto oscurecerá… y si vamos a tu casa?- Sugirió
-De acuerdo- Apoyo el rubio
-Puedes irte adelantando, tengo que ir por algo antes de ir- Pidió Ace
-Seguro?- Dijo Marco
-Si, no te preocupes-
-Bien, pero ve con cuidado- Dijo a la vez que se marchaba
El rubio camino varias cuadras solo, sonreía como un pequeño ilusionado, todo era felicidad, la enfermedad de su amigo había cesado, parecía no haber más dolor… pero la felicidad no suele perdurar…
Cuando fui a cruzando la calle, de la nada apareció un vehículo a alta velocidad, cuando se percato de la escancia, ya era demasiado tarde, además de que su mente se bloqueo al igual que su cuerpo, estaba en blanco, no sabía exactamente el desenlace que tomaría… pero no contaba con un empujón… Ace le había empujado con todas sus fuerzas por lograr quitarlo de en medio, cosa que logro, Marco quedo a muy escasos centímetros de ser arrollado, pero… Ace no corrió con la misma suerte… El pobre chico termino siendo embestido por el vehículo y arremetiendo con el duro y frio pavimento. Todo esto paso delante de los ojos del rubio tan rápido, en un parpadeo.
-Ace?!- Reacciono al acomodar todo lo que ocurrió en tan poco tiempo; corrió alterado hasta estar a un lado del pelinegro –Ace!!- Exclamo con angustia al ver el estado de este, se encontraba tendido en el suelo, al verlo mejor tenia moretones horribles en muchas partes del cuerpo, además de que había sangre en el pavimento, proveniente de varias heridas en la piel del chico que comenzaba a coagular su sangre, Marco se acerco y con cuidado pero con cierta desesperación lo tomo entre sus brazos, pudo notar como aun respiraba y sintió miedo de que algo anduviera peor, acerco su oído al pecho del pelinegro y soltó un suspiro de debilidad y sintió alivio al escuchar el corazón del otro, seguir luchando por mantenerse con vida, pero… por cuánto tiempo? .
-Está bien?! Oh, por dios! – Dijo un chico de rojiza cabellera, que de inmediato marco al número de emergencia.
-M…Mar…co?- Escucho ser nombrado
-Ace?! – Dijo sin poder mas con el llanto
-No te preocupes estoy bien… - Dijo tratando de sonreír
-No digas eso estando en este estado!! – Lloraba amargamente
-No llores gran idiota… jeje… que… que no recuerdas? No voy… a morir… me niego… - Decía con cierta dificultad, a causa de un dolor en su pecho y espalda que le provocaban la respiración difícil y dolorosa; pero aun así sonreía
-No quiero que mueras! Pero me hiere ver cómo te esfuerzas por suprimir todo ese dolor!! Ace, no eres un muñeco, eres una persona y sientes al igual que todos! … Pero más importante aun! … Porque?! Porque?! Porque hiciste eso?! Yo no te lo he pedido?! Porque decidiste tomar mi lugar? … Debí haber sido yo y no tu… - Decía con impotencia, llorando desconsoladamente, Ace no pudo ocultar el miedo de que suscitara algo peor, haciendo que sus ojos humedecieran
-No quiero que nada… malo… te pase…-
-Basta, Ace … no soporto verte así, ni las locuras que dices estando en esta situación-
-Jaja… no creo una locura algo que… se hace por amor… - Fueron sus últimas palabras antes de quedar inconsciente, cosa que altero a Marco, pero en ese instante llegaron los médicos, apartándolos.
-Ace! Ace!- Gritaba pues al querer estar con él, los médicos lo alejaban del lugar, apartándolo del chico
Fin Flash Back
-Desde ese entonces… me he pasado todos los días de mi cumpleaños en el cementerio… solo queriendo estar al lado de tu presencia, pero sé que aunque más que suplique no volverás jamás a mi… Y ahora, que decidí enmendar todo, ahora que decidí empezar de nuevo, de dejar el pasado atrás, de una nueva vida con Viví, aparece esa caja musical… no sé qué es lo que haya pasado, no sé si es alguna broma de mal gusto, oh, es que tu alma esta resentida conmigo que desea hacerme sufrir , perdón, perdón por ser un idiota, perdón… por mi culpa moriste, por mi culpa es que tu esencia se convierto en dolorosos recuerdos, por mi culpa sufriste, y ahora estoy yo sufriendo que bien merecido lo tengo… - Dijo el rubio rompiendo en llanto
-Marco… No llores… me partes el corazón… Soy yo el que debería estar postrado a tus pies pidiendo disculpas…- Decía en voz baja el pelinegro mirando al rubio detrás de aquel gran árbol, Ace poco a poco sentía que aquel malestar se manifestaba en su llanto, el cual trataba de callarlo, dando sollozos ahogados “Me muero de ganas de ir y abrazarte, de decirte que no era más que una vil mentira, que estoy vivo, que te extraño, que me perdones… que te amo… “ –Eh?- Desde cuando había decidido eso? Desde cuando había tenido definido ese sentimiento? Ahora que lo recordaba, el hecho de estar cerca de la muerte, le aclaro lo que sentía por el… quizás era la razón de sus últimas palabras a él; y ahora el verlo en ese estado, aquel sentimiento brotaba nuevamente – Entonces… me gusta Marco… - Dijo para sí, sin dejar de llorar, tras la impotencia de no poder hacer nada, nada para consolar al rubio de su pena.
Paso un largo tiempo en suspenso, donde el llanto de Marco arrullaba a los que descansaban, y el pelinegro tras aquel árbol sollozando silenciosamente. Final mente el pecoso se puso de pie, dispuesto a marcharse de ese lugar, no soportaba estar allí sin siquiera poder hacer nada, trato de retirarse a hurtadillas, pero para su mala suerte Marco noto su presencia.
-Quien anda allí?- Pregunto el rubio, asustado de que fuera algo malo, después de todo se encontraba en un lugar no muy lindo de noche. Ace no contesto, se estremeció al escuchar la voz de Marco, así que lo único que pudo hacer era huir, Marco intento ponerse de pie dispuesto a seguirlo, pues parecía sospechoso, pero se resigno pues se encontraba demasiado lejos como para alcanzarlo.
-Marco… perdón…- Repetía mientras corría sin saber a donde sus pies lo llevarían, corrió largo rato hasta llegar inconscientemente al lugar donde paso todo, de inmediato sus recuerdos comenzaron a incorporarse, poco a poco recobraba cada fragmento de lo sucedido. Permaneció quieto, jadeante de aire, después, avanzo, caminando por aquella banqueta, hasta la esquina de la cuadra, allí estaba de pie donde se supone partió de este mundo. Después de permanecer allí por un largo momento en silencio, decidió volver a la residencia, pues ya era demasiado tarde, no quería preocupar a su madre después de haber partido en esas condiciones.
***
-A…Ace… estas bien?- Dijo el pequeño demonio que esperaba en aquella habitación, pues había escuchado a Rouge decir algo de la plática.
-Sasha… tu, tu sabias esto? Verdad- Dijo mirándolo con cierta desilusión
-No lo niego, sabía todo, pero decidí no hacerte recordar cosas dolorosas que se habían convertido en un completo nudo, no quería verte sufrir de nuevo…- Dijo levitando hacia el pelinegro
-La verdad… no era necesario… igual me daría cuenta, eso sabias, entonces, porque no decírmelo?- Pregunto seriamente
-Ya viste tu rostro? Estas hecho un desastre, estas demacrado, la verdad te ha hecho eso; precisamente no dije nada para evitar esta penosa situación… - Dijo desviando la mirada
-Quizás tengas razón… pero no del todo… algo dentro mi, se ha quebrado, siento que han jugado conmigo, siendo una marioneta utilizada por los demás… y ante mi rebeldía de querer soltarme he caído contra el suelo una marioneta vacía, sin voluntad propia… - Dijo tomo aire y exhalo – pero, siento mi corazón latir con fuerza desmedida, ante el sentimiento que había dejado atrás… no comprendo cómo pude abandonar este sentimiento tan profundo – Dijo llevándose el puño al pecho
-Así que has recordado gran cantidad, de cosas… lo importante, supongo… - Dijo con una sonrisa, Ace también sonrió
-Recordé, lo especial que es Marco para mi… y me duele, porque dado a mi obediencia provocare una herida más grande que la que le deje en el pasado, el pobre está sufriendo demasiado, se me hace demasiado injusto-
-Espera, lo fuiste a ver?- Interrumpió
-No, solo me lo encontré en el cementerio en mi supuesta tumba – Dijo con dolor
-Qué? Ace no puedes arriesgarte de ese modo… -
-Tarde o temprano se dará cuenta, es solo cuestión de tiempo-
-Quieres la solución? Entonces sal del país nuevamente-
-No pienso huir! No dejare las cosas de esta manera-
-Y crees poder mejorarlas?-
-Entonces qué? –
-Enterrarte 4 metros sobre tierra en aquel sitio de la lapida vacía? –
-Tampoco quiero convertir aquello en realidad-
-No te estreses, las cosas se darán a su tiempo… - Exhalo
-Pero, sash… Ahg!- Se quejo al sentir un dolor punzante en el pecho, que lo derribo cayendo de rodillas, con las manos sobre el pecho apretando la tela entre sus manos, queriendo arrancar ese malestar, cabizbajo, con la frente apoyando en el suelo
-Ace!!!- Sasha se dirigió hasta el pelinegro
-Descuida… est… Ah, estoy bien… - Dijo tomando bocanadas de aire, permaneció quieto, esperando que el dolor disminuyera, Sasha solo lo miraba angustiado
-Por esa razón no quería que te enteraras, la situación que te rodea te afecta bruscamente, por esa razón… no quería… yo… perdón… - Finalmente, el pequeño demonio parecía mostrar lo que realmente sentía, Ace noto como los ojos dorados del ser alado se humedecían.
-Sasha… estoy bien… después de todo tu puedes ver si la muerte me quiere llevar no?-
-El hecho de que la pueda ver, no quiere decir que la pueda retener para siempre, posiblemente aparezca cuando menos lo esperemos… Como te sientes?- Pregunto
-Me siento mejor… gracias por preocuparte- Dijo poniéndose de pie, a lo que el demonio levito, materializándose para poder servir de apoyo al pelinegro, para después sentarse en la cama
-No encuentro almas del mas allá… quizás solo haya sido pura suerte?- Dijo observando cada rincón de la habitación
-Tranquilo, ya te dije que me siento mejor – Dijo Ace cerrando los ojos
-Ace? – Escucharon una voz ajena a la conversión
-Luffy?- Dijo el pelinegro, a la vez que Sasha trataba de desvanecerse
-Espera! – Pidió el menor, al parecer ya había notado la presencia del demonio – Por favor no te vayas- Ante esto, Ace no trato de ocultar nada, y Sasha desistió de la idea de esfumarse –Sabia que algo raro pasaba aquí…- Dijo acercándose a los dos
-Ya sabias esto Luffy?- Pregunto Ace
-Solo tenía la sospecha, pero veo que es verdad…- Dijo sin quitarle la mirada a Sasha – Señor Demonio… gracias… . Dijo sonriendo
-Porque me das las gracias?- Dijo desconcertado aquel ser pálido
-Tu me salvaste en esa ocasión…- Aclaro el pelinegro
-Pero que dices Luffy?- Dijo ahora desconcertado el mayor, Sasha solo quedo callado, admitiendo lo que decía el pequeño – Es eso cierto? De que lo salvaste?- Pregunto pero Sasha parecía no querer responder por algún motivo
-El señor demonio me salvo aquella vez que fui a la casa de Usopp; ese día se me hizo tarde y me encontraba solo por las calles, caminaba apresurado y de repente aparecieron dos muchachos, de apariencia de matones; ambos chicos me agredieron – Dijo con una expresión no tan alegre – Tras un golpe en el estomago que termine sentado sobre el suelo… los golpes cesaron… aquellos muchachos huyeron despavoridos, como si hubieran visto alguna aparición, voltee para ver qué era lo que los ahuyento pero no vi nada, desde ese día… creí con más fuerza la existencia de ti… aunque no podía asegurar nada… - Dijo sin despegarle los ojos – Sabia que algo merodeaba por la casa, como protegiéndonos… por eso no me da miedo, es una buena persona…-
-No hay de que…- Dijo mirando al suelo
-Solo quería decirte eso… Ace, tienes un buen amigo… - Dijo a la vez que se retiraba –Hablare con ustedes en otra ocasión, creo que me he interpuesto en una conversación muy importante- Dijo cerrando la puerta
-Es verdad eso? Vaya después de todo, aun estando lejos protejáis a mi familia, aunque no comprendo la razón por la cual te quisiste quedar-
-Tu me lo pediste… - Respondió
-Qué? No recuerdo haberte dicho eso- Dijo a la vez que trataba de hacer memoria
-Me lo dijiste cuando estabas en coma…- Dijo mirándolo fijamente
-Como?!- No comprendía
-Fue una conversación en tu interior, en tu mente, supongo…-
-Como es eso posible?!-
-Puedo entrar al limbo… aquel lugar donde se encuentran las personas que no están vivas peo tampoco muertas… están en el intermedio de estas dos grandes realidades… al entrar en tu busca, te encontré en una gran pradera, donde en medio una pequeña colina y un enorme y frondoso árbol, tú estabas sentado en las raíces de dicho árbol… solo, sin nadie, al parecer tu mente quería revivir aquel día, ese donde cantaste con Marco en la feria, estabas vestido igual, y susurrabas la letra de esa canción… solo que parecías soñoliento, como esperando a alguien… hable contigo, te pedí abrir los ojos, te pedí despertar, pero solo permanecías quieto con una triste expresión, al final no conseguí nada, solo me dijiste “Protege a mis hermanos, protege a mi familia, has que estén más juntos que nunca, no deseo que se separen, no deseo que sufran… Protégelos y procúralos si llego a faltar… no te preocupes por mi… estaré bien, este lugar es tranquilo, no m incomoda, pero tampoco me da razones para permanecer aquí para siempre…”-
-Realmente dije eso? – Dijo incrédulo
-Si…-
-No recuerdo nada de ese sueño…-
-No importa, lo que cuenta es que estés aquí a nuestro lado- Dijo tratando de desviar aquel tema que solo eran recuerdos tristes.- Solo duerme… - Dijo ahora cubriendo con las sabanas al pecoso, quien no se quejo, sabía que Sasha estaba preocuparlo y no quería angustiarlo más con su actitud egoísta
***
“Donde estoy?” Pensaba el pequeño pecoso de 14 años, miraba el cielo y los hermosos colores de la tarde que lo pintaban, camino desvalido por unos instantes, hasta cruzar la calle, donde, solo vio algo, una gran mancha roja se encontraba encima del pavimento, manteniendo cierta frescura, Ace solo miraba sereno aquello, mas sin embargo, aquella serenidad fue transformada en severa incomodidad, solo en un parpadeo, se veía a el mismo tendido sobre aquella gran mancha roja…
“Tienes miedo? Tienes miedo de la verdad?” Escucho una vos resonar en el tranquilo y desolado lugar , por un momento creyó que se trataba de Sasha, pero no, aquella voz era diferente, además de que Sasha dice cosas demasiado hirientes a su manera, pero a diferencia de aquella voz no lo atormentaba intencionalmente. “Jajaja, te has quedado mudo de la impresión? No te quieras hacer el ciego, porque después de todo ambos sabemos quién es el que se encuentra en tan lamentable situación” Decía en tono de sarcasmo y burla que herían.
-No… no…- Ace solo negaba, cayendo de rodillas
“Jaja… no hay porque negar la realidad… si tienes dudas con gusto te las respondo… Ese soy yo? Si efectivamente eres tú, aunque… el de allí es tu cuerpo, tu eres solo el contenido que llevaba, alma quizás…”
-Eso quiere decir que…- Decía impotente
“Jajaja justo lo que piensas, Ace-kun, lo que has vivido desde entonces…”Pauso, como si al detenerse, se pudiera sentir una sonrisa sínica dibujándose “No ha sido más que un sueño… no es más que una mísera ilusión…”
-M…mientes… mientes!- Decía desesperado
“Me dices mentiroso? Que no allí está la prueba? Tu mísero cadáver, una de las desgracias que comparten todos los humanos, la muerte…”
Luffy se levanto corriendo abriendo la puerta de la habitación.
-Ace?!- Dijo el pequeño ante los gritos de su hermano mayor –Se acerco presuroso y lo envolvió en sus brazos, el pecoso logro calmarse y abrir los ojos
-Luffy?...- Pronuncio el nombre del pelinegro que con angustia lo abrazaba
-Que fue?... – Dijo la madre de ambos que entraba presurosa a la habitación, que detrás le seguían los dos rubios
-Solo… solo fue… un mal sueño…- Decía sin poder parar las lagrimas que corrían por sus mejillas, el susto había sido tal que era imposible parar el llanto, los presentes se acercaron abrazándolo –Mamá, dime que esto no es un sueño… - Pidió en sollozos – Dime que no morí aquella vez…Dime que estoy vivo…- Rouge ante tal palabras rompió en llanto, y el resto con un gran mal estar les acompañaba.
***
Eran las 6:00 am y el pelinegro se encontraba ayudando en el café…
Por otro lado un chico pelinegro caminaba por las calles.
“Me pregunto que estará haciendo…” Pensaba a la vez que miraba el cielo, pero como si sus palabras llamaran la respuesta, pronto lo supo.
-Ah, discúlpeme…- Dijo al chocar contra una persona, que se encontraba de espaldas
-Luffy?- Pronuncio con aquella voz con la cual lograba sacar sonrojos del chico
-Torao… Hola…-Saludo, Law también le regreso el saludo –Que haces?- Pregunto
-Solo Salí a caminar un poco…- Dijo desviando la mirada
-Te importaría charlar un poco?- Pregunto con la tímida mirada clavada al suelo
-…Solo por un rato… tengo cosas que hacer…- Dijo como diciendo *ya que*
-Gracias…- Dijo, lo cual se le hizo raro al ojigris, sentía que poco a poco lo intimidaba, poco a poco se notaba miedo en lugar de amor. Ambos chicos pasaron juntos unas cuantas horas, charlando, pero Luffy sentía que no era ya igual, solo trataba de agradarle el día con sus típicos comentarios, pero esos comentarios que le hacían sonreír al ojigris, parecían ahora fastidiarlo.
-Torao… que piensas de este libro?- Dijo dándoselo, Law leyó la sinopsis
-Se me hace basura…- Dijo devolviéndoselo sin cambiar su cara de fastidio, Luffy no dijo nada, solo tomo el libro y lo devolvió a el estante de donde lo tomo. Law tomo uno de horóscopos, solo leyó un poco del contenido.
-No lo crees curioso?- Dijo el ojigris al pelinegro
-Que?- Dijo acercándose con una sonrisa, quizás por fin podrían divertirse un poco
-Tu signo y el mío no se llevan… tenemos personalidades muy diferentes - Dijo, Luffy capto la indirecta de inmediato, sintió un pinchazo en el pecho, se sintió herido “Realmente importa?” se pregunto “No comprendo a donde quieres llegar…”
-Deberíamos terminar…- Dijo, sacando las palabras que tenia atoradas y retenidas en su garganta; no pudo soportar más tanta indiferencia “Perdón por no ser una persona fría como tú, perdón porque mi personalidad tan idiota te moleste…”
-Eso quieres?- Dijo con cierta sorpresa
-No, pero es lo que parece…- Dijo serio y se dio la vuelta buscando que mas leer.
-Solo era una opinión, no deberías tomarlas tan a pecho… - Dijo el moreno acercándose a la mesa donde se sentó Luffy a leer una pila de Libros, que con el enojo los asgo al azar.
-Perdón… - Se disculpo, tomando aire “que estoy haciendo? Porque de repente este sentimiento tan desagradable?” Pensó
-Hmmp, mira que eres deplorable ponerte a leer cuando te sientes agredido, haces lo mismo que los chicos introvertidos…- Dijo sentándose a su lado
-Torao…- Dijo llamando la atención del mencionado que al girar levemente a ver al pelinegro, termino topándose con el rostro del mencionado, quien le beso dulcemente. Law ante la sorpresa, contuvo su expresión serena, muy apenas correspondiendo. Luffy solo sentía los helados labios del moreno paralizados, negándole un poco de cariño a los suyos, solo fríos roces.
-Que querías demostrar?- Pregunto
-No… no es nada…- Dijo “Desde cuando solo se besa por interés? Acaso no puedo besarte sin que pienses eso? Se te hace interés que mis ilusionados labios busquen algo de amor en ti?” Sus dos personalidades dentro de el parecían que poco a poco pensaban igual.
-Bueno tengo que irme… - Dijo el ojigris, retirándose –Adiós- Se despidió
-Hasta luego- Le devolvió el menor, que después de leer un poco más, vio que se le había quedado una bolsa con víveres al ojigris –Oh, se le quedo… se lo llevare… mmm, supongo que será cuando salga del trabajo ya es hora, bueno que mas da…- Dijo recogiendo todo y poniéndolo en orden, salió de la biblioteca en dirección a la guardería.
***
Eran las 4 de la tarde y en el café, se encontraban demasiadas personas pasando a comer allí
-Ace-kun un café!- Dijo una de las maids que tomaban pedido entrando a la cocina
-Hirahoshi una tarta de manzana- Dijo otra maid que al igual que la otra pasaba a dejar su pedido, ambos chef se encontraban de aquí para allá cumpliendo con los pedidos.
-Keymi, aquí está el pedido de la mesa 7, puedes entregarlos por favor?- Dijo Ace entregando dos platos de Hotcakes y jugo de naranja sobre una bandeja
-Claro- La chica peli verde acepto, tomo la bandeja y se dirijo hacia la mesa dejando el pedido – Aquí esta su orden gracias por esperar- Dijo
-Descuida está bien- Dijo la chica peli azul –Dando el primer bocado –Mmm… esta delicioso- Dijo ahora probando mas
-Oh, tienes unos gustos raros… - Se quejo su novio
-Qué? Me gusta comer panqueques a cualquier hora- Dijo
-Oh, es verdad, están muy buenos- Dijo Marco ahora siendo el dando su primer bocado “Esto… no… un momento, quizás sí! Sabe como los que preparo Kasai…” Pensó –Quisiera conocer a quien preparo esto-
-Mis disculpas, mi señor, pero tenemos prohibido hacer ese tipo de cosas, puesto que dado a lo mismo hubo ciertos conflictos por lo que no es posible- Dijo
-Oh, es una pena, pero si es tan amable de decirle felicitaciones de mi parte-
-Yo también quería – Dijo Viví
***
-Gracias Luffy! Nos vemos luego! Que te vaya bien!- Se despedía una mujer robusta de larga cabellera naranja
-No hay de que Dadan, hasta pronto!- Se despidió el pelinegro
-Adiós Luffy- Se despedían los niños, una vez ya alejándose, se apresuro veloz a la casa del chico de frívolos ojos
-Hola, Torao? – Dijo al entrar, pues la puerta estaba abierta cuando llego, cerró la puerta y al llegar a la sala, se encontró con una pequeña sorpresa nada agradable.
-Luffy?!- Exclamo el moreno al ver a su novio pues una chica de largo cabello rosa se encontraba casi encima de su Torao
-Quien es el Law?- Dijo la chica mirando sorprendida al pequeño pelinegro
-Emm…Lu…- No sabía que decir, jamás había previsto algo como eso
-P… perdón… yo solo venia a dejar esto…- Dijo poniéndolo en la mesa y dando media vuelta
-Espera… maldición- Dijo poniéndose de pie para ir tras el –Luego hablamos- Le dijo a la peli rosa
-Si…- fue lo único que logro decir pues estaba de lo mas desconcertada
-Luffy! Espera!- Dijo ya alcanzándolo, Lu solo había caminado a paso rápido y marcado de la ira. Se detuvo al sentir las manos de Law sobre sus hombros obligándole a voltear
-No debiste molestarme en seguirme…- Lo dijo con las pocas fuerzas que le quedaban antes de romperse por completo
-Luffy, no es lo que parece…- Justifico
-Ah, no por supuesto que no, yo no pensé en nada malo, como yo iba a pensar algo así…- Se notaba que no estaba de humor, Law por primera ocasión estaba apreciando una de las emociones o personalidades que casi nunca mostraba el chico “Pero que estoy diciendo? Se supone que lo amo, entonces porque este sentimiento de rencor? *Crees que no se lo merece? No me hagas reír… al parecer solo te estaba usando* No el no me haría algo así…” La poca cordura y amabilidad dentro de el luchaban por mantenerse al margen, pero aquella personalidad tan retorcida y sádica poco a poco estaba que explotaba y no podía contenerse más, tenía que salir, tenía que desahogarse o se ahogaría en su propio dolor y angustia…
-Solo escúchame… solo te pido eso-Imploro
-Ja que te escuche? A ver, veamos que me vas a decir. Anda cual es la escusa, trata de convencerme…- Dijo con una mescla de ironía y sarcasmo
-… Solo es una amiga de la infancia… y vino a visitarme, lo juro!-
-Oh que amiga tan mas vulgar… se puede saber que hacían? – Dijo Luffy que poco a poco sus palabras y gestos se volvían diferentes a los que usualmente usa
-Mira en primera, no te permitiré que hables mal de ella, que quede claro, y en segunda ella tropezó accidentalmente, cayendo arriba de mi- Dijo, Después de todo no estaba mintiendo, estaba diciendo la verdad, pero se veía tan falsa.
-Que?!- Dijo Luffy, en un instante sus ojitos a medio humedecer, se volvieron secos y frívolos “Porque me lleres de esta manera? *Basta!! Basta! Basta de mentiras! Te gusta sufrir? Pues a mí no! Ya es momento de que dejes que los demás te pisoteen y usen a su antojo, es hora de invertir un poco los papeles y no me vas a detener!*” exclamaba la escandalosa y furiosa voz en su interior. – Jajaja Interésate… me haces menos y me amenazas, que sucede?- Dijo con voz loca
-Sabes, solo quiero que haya respeto entre ambos, no quiero ver a dos personas que quiero discutir o pelear por malentendidos- Dijo Law mirando con algo de confusión al pelinegro
-Respeto? Tu hablándome de respeto? Si ella respetara mi relación contigo no habría hecho aquello- Dijo Un poco mas irritado
-Ya te dije que fue un accidente-
-Porque me mientes?- Su voz se quebraba pero aun se escuchaba sin falla alguna, dentro las dos voces discutían “No seas cruel con el *Si no estuvieras aquí ya habría puesto a ese patán donde debe, pero me es imposible contigo reteniéndome*”
-No es mentira-
-Entonces, porque de repente la preocupación por este estúpido “malentendido” y tu actitud tan fría?-
-Creí que mi lado cursi te estaba empalagando, incomodando…-
-Sabes a la perfección que me encantan las cosas románticas…-
-Bueno, perdón… soy un estúpido, Seré amoroso como la primera vez…- Dijo, la verdad no quería perderlo, al menos no de esta manera tan estúpida
-No…- Dijo seco, Law miro aquellos ojos tristes y apagados, desde cuando era que su pequeño estaba tan destruido y dañado por dentro
-Entonces te gusto así de frio?- Dijo al ser negada la primera opción
-No…- La misma respuesta salió de aquellos labios
-Entonces?...- Law no podía comprender el porqué del rechazo
-Es solo que… me da igual… - Dijo mirando el suelo, Law sintió un duro golpe en el pecho, apenas notaba el gran daño que le ocasiono, desde cuando su Lu estaba así de quebrado?
-Te has hartado de mi?- Dijo serio, pero por dentro sentía unos nervios terribles
-No es eso… solo… es solo que ahora que busco… no encuentro la respuesta… Porque me enamore de ti?- Dijo sin quitarle la mirada al suelo –Quisiera suponer que fue tu manera cariñosa de ser conmigo, quizás las sonrisas que me robabas sin siquiera hacer el mas mínimo esfuerzo… ahora lo único que logras robarme son dolorosas lagrimas; con tanta facilidad rompes mi defensa, rompes sin piedad mi corazón… Y yo que pensaba que estaba bien entregarme a ti…- Dijo con un terrible sonrojo en las mejillas, Law quedó pasmado ante la confesión de los sentimientos del chico, estos eran los genuinos sentimientos de Luffy, sentimientos que finalmente salían a flote, cansados de ser pisoteados sin piedad, se estaba desahogando de una manera muy difícil – Quería entregarme por amor… pero…- Dijo con una amarga sonrisa limpiando con su brazo las lagrimas que rodaban –A como se presentan las cosas, creo que es mejor que jamás haya hecho eso, o viviría arrepentido toda mi vida, después de todo… no me amas… solo me sentiría usado… - Dijo abrazándose a sí mismo “*Crees que está bien mostrar debilidad?! Eso es tu perdición! Por eso las personas pasan por arriba de ti!* No quiero hacerle daño… *Pero crees que es mejor hacerte daño a ti mismo? * ……. * … sabes, ya me da igual… haz lo que quieras, que después de todo, jamás me harás caso completamente….*” Ambos pensamientos permanecieron en profundo silencio…
-Luffy, yo… - No sabía que decir, el también había pensado en aquello, era algo que en algún futuro tendría que haberse dado, pero que ahora era inalcanzable
-Por alguna extraña razón… me siento usado, siento que solo es interés… pero… algo muy dentro de mi me dice que no es así… Torao, tu realmente me amas?- Pregunto
-Yo…- Articulo, pauso y respiro hondo, “Doflamingo estará pronto en Japón… si sigo contigo hasta ese entonces, será él, el que destruya esto de una manera tan horrible… no quiero que te arrebaten la vida, no como a él… viviría arrepentido… Luffy, porque me hiciste sentir, como es que lograste envolverme? Como lograste ser esencial para mí? … Perdón… perdóname… perdóname…” – Mira, solo me has gustado hasta ahora, al inicio solo era porque quería pasar el rato, aunque poco a poco me fue atrayendo tu personalidad… pero, con el tiempo tu temperamento me comenzó a fastidiar, creíste que habías conseguido lo que muchos no han logrado? Tu? No eres la única persona con la que he salido, no eres la única que me ha besado, compartes todo eso con las demás personas con las que he andado, incluso el jamás haber logrado enamorarme… No es mi culpa el que te hayas ilusionado, ha sido solo tuya- Dijo señalándolo - creo que lo que decías es lo mejor… llego el momento de la despedida… - Dijo sereno, no mostraba frialdad, pero tampoco tristeza; por dentro estaba que se moría, trato de ser lo menos cruel posible, pero aun así sus palabras herían bien profundo.
-Entonces… que así sea… Me pregunto… si lo nuestro en algún momento te llego a importar…- Dijo con semblante oscurecido
-Solo a ti…- Dijo
-Algún día… te enamoraras de alguien como tú, y veras lo mucho que duele…- Dijo herido
-Lo dice el chiquillo virgen de turbadores sentimientos?- Dijo con una retorcida y fina sonrisa
-Te burlas… que tiene de malo ser virgen? … - Dijo sin poder mas cayendo en un sufrible llanto
-Oh, nada…- Dijo con notorio sarcasmo y burla
-Eres un maldito desalmado! Como me pude fijar en una basura como tú?! – Law quedo mudo ante el repentino cambio de actitud, seguía llorando, pero sus palabras no eran de impotencia… eran de… - Creí que eras diferente a los demás hombres con miradas lascivas, pero veo que no eres diferente de ellos! Eres un enfermo, sádico… quizás por eso siempre estás solo, quizás es lo que te mereces… Como te atreves a jugar de esa manera conmigo?!! Eres muy cruel! – Sollozaba muriendo en dolor, se sentía como un animal herido –Cuando finalmente creo que realmente alguien me necesita y yo también… cuando finalmente sentí estar tan cerca de alcanzar lo que anhelaba, bienes y me pateas la cara… jugando con mis sentimientos a tu antojo… TE ODIO!!!- Soltó finalmente lo que tenia atorado, ahora que lo veía, esas eran las palabras que habían quedado retenidas, todo aquel amor, se había convertido en rencor y amargura. Law sintió que sus piernas flaqueaban, finalmente había conseguido lo que tanto miedo le daba, aquella persona que trataba injustamente, finalmente le odiaba, aunque fuera injustamente, pero como iba a saber porque causa era así? Y quizás se lo merecía…
-Poco me importa… Y una cosa más… no quiero verte de nuevo! No te acerques mas a mí! No quiero tener que aguantar tus dramatismos sentimentales que solo logran estresarme… no quiero tener nada contigo, desde hoy, hare como si jamás ocurrió lo nuestro, que te quede claro; y ten en cuenta esto, si te acercas me encargare de hacerte sufrir , te destrozare, te golpeare hasta que no pueda mas, entendido? -Trato de mantenerse como la fuerte piedra que es, y soltar los lazos que los unían, “Escapa de mí, no te aferres a tu muerte” pensaba; Luffy solo se dio media vuelta y se hecho a correr, no quería escuchar mas palabras dolorosas, no soportaba tanto.
***
-Lu~ ya está la comida- Anuncio alegre la su joven cuñada –Lu?- Dijo al no tener respuesta del joven
-No tengo hambre Koala-san – Se escucho la apagada voz detrás de aquella puerta
-Te encuentras bien?- Dijo aun detrás
-Si..- Respondió, pero Koala paso a la habitación
-Luffy-kun, que sucede? – Dijo dirigiéndose hacia el que se encontraba sentado en la esquina de la habitación abrazando una almohada, el pelinegro no contesto, trato de ocultar la mirada, mas sin embargo la chica le alzo el rostro con gentileza, de inmediato supo que había ocurrido, sintió un profundo dolor en el pecho, y lo abraso, con cariño…
-Descuida Luffy-san, nos tienes a nosotros… yo te apoyare en lo que pueda- Dijo suave, Luffy solo acepto el abrazo y sollozaba levemente.
***
Había pasado una semana desde entonces, las cosas eran algo diferentes a como solían ser, Zoro, Sanji, Usopp, Bartolomeo, Candevish, sabían del trágico desenlace del pelinegro; pero aun así trataban de animarlo, hacían actividades en los ratos libres para que olvidara aquello que le atormentaba.
En la escuela, ya cuando eran las 4:45 pm donde quedaban pocas personas, en el instituto; en el aula de literatura se encontraba aquel chico pelinegro, al fondo del aula se encontraba dejando unos papeles, pues en el fondo había un pequeño estante donde los estudiantes guardaban sus trabajos.
-Debería de acomodar… es un completo desastre- Dijo quitando las hojas nada organizadas, pero en un descuido toda una pila de hojas salto, cayendo al suelo, presuroso comenzó a recogerlas, pero se dio cuenta de unas que había escrito hace demasiado tiempo, y no se había acordado de ellas hasta ese momento.
Miro fijamente todas aquellas hoja llenas de rimas, versos y pensamientos; miraba con nostalgia en su mirar, sonrisas amargas aparecían a cada que sus ojos leían un fragmento, agarro sin delicadeza aquel grueso fajo de hojas, las ojeo rápido, hasta que sus ojos se posaron en una, un viejo pensamiento que escribió hace mucho tiempo estaba plasmado en dicha hoja, Atentamente leyó aquel fragmento con una sonrisa de dolor y cristalinas lagrimas rodando por sus mejillas…
El tiempo pasa inadvertido
Durante las tormentas que da la vida
Alejando al amor, a la felicidad y la aventura sin ningún sentido
Pero dejando a las promesas y recuerdos como nuestros propios guías
Y no reniegues de ellos
Pues son quienes te dan la fuerza
Aunque sientas que tu cuerpo se ha vuelto viejo
Y que tus ojos por el llanto pesan
Te lo digo amigo mío
Mientras observo el gran e inmenso cielo
Te seguiré esperando bajo el sol y su gran brillo
Te seguiré amando aun cuando ya hayas muerto
Y no mal intérpretes mis deseos
Te quiero lejos y al lado mío
Aunque sean 2 decisiones de lados opuestos
No quisiera saber que en vano te he esperado amor mío
Y sin embargo ambas decisiones duelen y aterran
Pues nos abruma saber que a veces el amor no es correspondido
Y esta vez me tocó a mí lanzarme en esta odisea
Y esta vez eres tu quien a partido
Solo lee esta prosa
Y dime que opción tomo
¿Cuál es la opción menos dolorosa?
Para guiar a este corazón roto
Y el vacío cruel y frio llena mi realidad
¿Dime acaso es tan difícil dar una respuesta?
¿Te diviertes al ver a mi amor una respuesta esperar?
¿Oh me miento a mí mismo diciendo que algún día me aceptaras?
Y te aconsejo que decidas pronto
Pues la vida cambia aún muy a nuestro pesar
Tal vez mañana en el espejo te toque ver a otro
Si, hablo del espejo que siempre refleja la progresión terrenal
Así que date prisa
Pues los cambios fluyen como las tormentas en el mar
Creando olas crueles y en otras olas pacificas
Pero jamás te confíes porque te pueden doblegar
Así que no olvides lo que te dije
Que el tiempo pasa inadvertido
Tal vez seas hoy tu quien se aleje
Pero también mañana seas tú quien caiga en el olvido.
-Así que al final, resulto que tuve que esperar, solo fue una pérdida de tiempo pensando tontamente en que un día me amarías…- Dijo llorando, estaba a punto de hacer bola, pedazos aquellas hojas, dado su frustración y desilusión.
-Que sucede Luffy?- Inesperadamente Shanks entro al salón
-Shanks-sensei?!- Dijo sorprendido, tallando sus ojitos llorosos
-Te sientes bien?- Dijo acercándose al pelinegro
-No es nada…-
-Vamos dime, sabes que puedes confiar en mi…- Dijo con una sonrisa, Luffy solo tomo aire
-Solo… digamos que terminaron rompiéndome el corazón…- Dijo con las mejillas carmín de la pena
-Así que finalmente fue un amor no correspondido…- Dijo Shanks, para después abrazarlo, sabía que debía de sentirse la peor basura del mundo, y tenía que hacer algo para que no hiciera alguna tontería, Luffy solo se desahogo en los brazos del pelirrojo.
-Dime… que te gusto de el?- Pregunto, quería poder hacer de perdido, aclarar las dudas del corazón del muchacho
-Ahora, no estoy seguro… algo me dice que fue su sonrisa, algo me dice que sus ojos, o tal vez su personalidad, pero certeramente no lo sé, ya no sé porque termine estando con el-
-Así que no lo sabes… -
-No…-
-“Si te gusta alguien por su físico, no es amor, es deseo. Si te gusta por su inteligencia, no es amor, es admracion. Si te gusta por su riqueza, no es amor, es interés. Pero si no sabes porque te gusta, entonces, eso sí es amor…” – Dijo
-Otras de sus raras y confusas citas- Dijo
-Jajaja mas que eso, son relatos que he escrito a lo largo de la vida, he aprendido mucho de ella, y cada que reflexiono, cada que algo me marca… mi escritor interno me pone a desahogarme plasmando mis pesares y mis queridas alegrías, algo para mi, un regalo propio supongo…- Dijo – Me permites- Dijo refiriéndose a las hojas que tenía el menor en sus manos, Luffy no se negó, después de todo admiraba y respetaba al pelirrojo
-Son muy buenos pensamientos y poemas… no deberías de destruir algo que creaste… -
-Solo cree algo que me hacia sufrir hasta la fecha… - Respondió triste
-Crees correcto rechazar tus propios sentimientos?-
-Eh?-
-Estos pensamientos son tus verdaderos sentimientos, un escritor escribe lo que siente, aunque fuese algo doloroso, se desahoga en la letra. Estos sentimientos no han desaparecidos, están latentes dentro de ti…- Dijo llevando su mano al pecho del pelinegro- Has esperado tanto, has sufrido y al final te han herido, el tiempo sana las heridas y con ellas el perdón… - Dijo
-Entre el perdón y el olvido, hay una distancia inmensa, yo perdonare la ofensa, pero olvidarla jamás…- Dijo Luffy
-Gracias por recordarme el fragmento, jeje – Sonrió Shanks – Con tantas cosas que escribir y leer me confundo y no recuerdo cómo iban algunas cosas jajaja- Dijo Luffy también rio levemente
-Bueno, recuerdo cuando escribiste este pensamiento, en lo personal me encanto, es muy lindo … Y no tienes porque odiar al tú que ama, amar es parte de esta vida, el dolor lo es igual –
-Todo el mundo quiere felicidad, nadie quiere problemas ni angustias, pero no puede existir el arcoíris sin un poco de lluvia…- Dijo Luffy
-Jajaja exacto…- Dijo Shanks – Sabes, yo también tengo a alguien que me gusta, alguien que quiero con todo mi ser y me lastimaría ver sufrir a esa persona, soy incapaz de hacerle daño, y sé que de igual manera piensa lo mismo… desde que lo conocí, me la pasaba horas escribiendo puros poemas, y pensamientos, plasmando mis sentimientos juveniles en el papel, recuerdo que pasamos muchas cosas, sufrí por él, reía sus alegrías y lloraba sus tristezas, aun ahora escribo para él, me tiene como un completo adolecente enamorado, jajaja- Decía sonriendo, Luffy nunca había comprendido a manera tan abierta y despreocupada de su sensei al hablar sobre su vida personal – Recientemente quiero escribir uno, solo llevo apenas unas rimas, te interesa escucharlo?- Dijo
-Claro- Dijo el pelinegro, después de todo le encantaban los pensamientos y poemas del pelirrojo, el cual tenía una manera hipnótica de escribir, te atrapaban y estremecían las palabras que plasmaba
-El tiempo dicta las normas,
Y nosotros las asumimos,
Con ellas nuestras vidas controla,
Atreves de lo que llamamos destino…
Jeje solo llevo eso, pero espero acabarlo pronto…- Dijo el pelirrojo
-Esplendidas palabras sensei- Sonrió el pelinegro, después de todo los poemas del pelirrojo siempre le sacaban sonrisas.
-Gracias… - Dijo alborotando el cabello del menor –Bueno ya se hace tarde, deberías ir a casa, deben estar preocupados por tu retraso… quieres que te acompañe?- Dijo
-Descuide sensei, no necesita molestarse, de hecho ya estaba por irme- Dijo recogiendo todo y ponerse en el marco de la puerta –Gracias sensei- Sonrió
-No hay de qué y ve con cuidado- Se despidió el pelirrojo
Luffy salió de la escuela en dirección a su hogar, al caminar tres cuadras sintió demasiada calor, al tocar su frente sintió como esta se encontraba ardiendo
-Creí que se me había pasado… - Dijo para sí, era leve antes la fiebre pero dado a la depresión y todas sus acciones, sus defensas bajaron al grado de enfermarse nuevamente, sintió dormidos sus pies, pero logro apoyarse de la barda, y como pudo avanzaba, al dar vuelta a la esquina y avanzar un par de casas mas, en una habían unos chicos nada amables que al ver al chico se acercaron.
-Oye pequeño cómo te llamas?- Pregunto uno con cara de malas intenciones
-Es una cortesía muy común decir tu nombre antes de preguntárselo a alguien mas…- Contesto, su mirada era fiera, y dentro de el había decidido no ser pisoteado por nadie.
-Escucha enano, cuando yo pregunto algo debes de contestar, entendí…- No pudo terminar la frase, pues al momento que se acercaba amenazante al chico, y elevar la mano para pescarlo de la camisa, este le desvió la dirección de su brazo y golpeo uno de sus pies haciéndole caer
-No me toques, yo no hare lo que una basura como ustedes quieran- Dijo Luffy, el resto de chicos se le abalanzo, el pelinegro a como pudo, logro derribar a tres más, pero su cuerpo no podía hacer más de lo que su mente exigía, pronto fue tomado de los brazos por dos sujetos, impidiéndole moverse, el primer sujeto al que derribo se acerco amenazante dándole un golpe en el estomago, que le dejo sin aire al pobre chico
-No te quieras pasar de listo, chiquillo…- Dijo tomándolo de los hombros sometiéndolo contra la barda, pegando su musculoso cuerpo con el frágil del pelinegro, apresándolo. – Te enseñare a respetarme mocoso – Dijo a la vez que metía sus manos en la camisa del pelinegro, explorando el cuerpo de este, Luffy solo sentía demasiada calor, que le sofocaba, le hacía falta aire y en cualquier momento sentía que se fui a desmayar. – Oh, pero que buen cuerpo tienes, tu piel es muy suave y me agrada como mis manos se deslizan por tu figura- Dijo el malhechor, lo que hacía que Luffy sintiera rabia
-Déjame!- Exclamo tratando de apartarlo
-No te resistas, si lo haces hare que te duela, he?- Dijo lamiendo el cuello del pelinegro
-No! Déjame! – Se resistía, pero el chico estaba aferrado fuertemente a el
***
Mientras en la Universidad, nuestro pecoso se encontraba, en camino a una de las aulas designadas para los estudiantes de música “Que canción debería de tocar?” Pensaba…
Flash Back
-Chicos la siguiente actividad es que cada quien deberá desarrollar una canción, debe de ser propia, he? Yohohoho – Dijo el esquelético maestro, los estudiantes solo acentuaron, -Pueden usar el instrumento que gusten, y el género también; solo vamos a ver las capacidades de cada quien para ver cuanto pueden hacer al crear una canción, y los sentimientos que manifiesten las notas, tienen un mes para ello, suerte, yohohohoh! –
Fin del Flash Back
-He inventado varias, pero quiero inventar una nueva melodía- Decía para sí entrando a la pequeña habitación donde se encontraba un gran piano de cola, Ace miro alrededor – Supongo que no debe haber nadie cerca… mmm, deberé de hacerla en violín? O quizás en flauta… bueno, primero saco las notas y después veo en que las toco…- Dijo acercándose al gran piano y sentándose, para tocarlo, comenzó dando ciertas notas, para luego parar, se quedaba un momento pensando y seguía, las cambiaba o le agregaba, así paso como media hora. –Vaya que podre hacer?- Dijo no muy convencido de las notas, “Oh, es verdad, Lacie… tengo mucho que no toco esa melodía, jaja ni loco pienso tocarla, si viví la escucha seguro que se entera Marco, aunque, me pregunto si seré capaz de tocarla nuevamente – Dijo sacando un cuaderno de partituras, y con un lápiz plasmando las notas de la melodía, al terminar las vio fijamente y comenzó a agregar más notas, como modificando, dándole arreglos a la canción, pero sin descomponerla –Me pregunto qué tal se escuchara así? – Dijo para después tomar aire y comenzar a seguir las notas, definitivamente sentía aquel lejano sentimiento, ahora la canción era más rápida y demás notas la adornaban dando en conjunto una bella pieza, Ace seguía tocando, sentía la energía de cada nota, se sentía libre, sentía que dejaba volar sus preocupaciones junto con la melodía, se sentía verdadero, sin mentiras…
Hasta que…
-Tú! Dime cómo te llamas realmente! – Se escucho una escamante voz a la vez que la puerta se abrió violentamente, Ace se espanto ante tal acto, parando al instante de tocar las teclas del piano, y sin permiso de su mente, las palabras salieron sin mentira alguna de su boca.
-Gold… D´… Ace… -
-Ace?!! –
-M…Marco…-