Era una tarde fresca, que adornaba el cielo de la gran ciudad, donde ocurrían demasiadas cosas impactantes… en una de las calles menos transitadas, allí se encontraban una banda de malandros propasándose con un pobre chico enfermo.
-Jeje vas a llorar? Entonces as lo diviérteme escuchando tu llanto, suplícame por piedad, anda!- Exigía aquel chico castaño que apresaba con sus manos los brazos del pelinegro tendido en el suelo, dejándolo sin posibilidad de escapar, teniéndolo bajo su yugo.
-Déjame… déjame!!!- Forcejeaba el chico debajo de el, sintiendo como su cuerpo era invadido por aquellas frías manos, helándole completamente el cuerpo. El pobre chico solo atestiguaba como sus palabras eran ignoradas, dando gracia a los chicos que les rodeaban.
-No escuchaste? Ruega si deseas que me detenga!- Insistió el chico que se encontraba encima de el
-No me humillare, puesto… que no harás caso aunque te lo ruegue- Dijo Luffy en su defensa – Ahh!- Grito al sentir una fuerte bofetada en su mejilla izquierda. Que dejo marca.
-No es un concejo, ni nada por el estilo, es una orden!- Dijo jalándole de su pelo negro
-Jodete- Fue lo único que salió de la boca del chico
-Pagaras por tu desobediencia- Dijo tomándolo fuertemente del mentón obligándole a verlo a los ojos – Si yo digo que hables, hablas; si yo digo ladra, ladras; si yo digo gime, gimes, entiendes?!-
-No te pertenezco… no eres, nadie…- Dijo, aun si se encontraba sufriendo su orgullo le impedía doblegarse. El chico solo le miro retador a la vez que una fina y perversa sonrisa se dibujo en su rostro
-Tendré que domesticarte… y hacerte sumiso, no crees?- Dijo con voz sugestiva acercándose al oído del pelinegro a la vez que con su mano izquierda deslizo por el muslo del chico, el pobre de Luffy solo sintió un escalofrió por toda la espina dorsal – Y que mejor forma de hacerlo haciéndote mío…- Dijo ahora rodeándolo con sus musculosos brazos apegándolo más a él, para después lamerle el cuello
-No, no mas…- Dijo Luffy, el pobre por más que empujaba con sus brazos, no lograba quitárselo de encima, además, la sola idea de ser violado, le perturbaba “Law, Law!! Ayúdame!!”Pensaba desesperado, pero su visión se tornaba borrosa, ya se encontraba al límite de lo que su cuerpo le permitia-Ahh!!- Grito a la vez que de sus ojos saltaron lagrimas de dolor, el chico le avía mordido salvajemente el cuello, dejándole bien marcada la dentadura del sujeto, añadiendo que logro abrirle unas leves cortaduras con los dientes, saliendo sangre a flote.
-Jeje vamos llora mas, pierde tu orgullo…- Exigió el sujeto
-Ustedes! Dejen a ese chico!!- Escucharon una fuerte voz que robo la atención de los presentes, haciéndoles girar hacia donde se encontraba
-S…San…ji…- Dijo débil Luffy al escuchar la voz de su amigo, pero por más que sus ojos trataban no lograban enfocar nada, desplomándose por completo, finalmente quedo profundamente inconsciente.
-Hey quien es el rubio?- Dijo uno de los rufianes relamiéndose los labios
-Maldita manada de lobos hambrientos- Escupió el rubio encolerizado al ver como de su tranquila caminata se termino encontrando a su amigo en aprietos, la verdad sentía cierta competitividad con Luffy, lo consideraba su rival, pero no era tan infame como para hacerse de la vista gorda y no ayudarlo “Es mi amigo y no lo voy a abandonar” Pensó con determinación, aun pensando en sus escazas posibilidades, solo deliberó en la victoria.
-Jeje muñeca que te parece si nos acompañas?- Dijo uno de ellos
-No me gusta estar rodeado de indeseables, mejor cambiemos de tema y entréguenme a mi amigo- Dijo sereno con cierta impaciencia en sus ojos
-Lo quieres?- Dijo el castaño encima de el pelinegro- Porque no bienes y me lo quitas?-
-Demonios, uno que lo pide amablemente y ni así caso hacen… pero que se le puede hacer, idiotas son idiotas- Dijo el rubio acercándose lentamente, a lo cual la banda lo ataco al estar lo suficientemente cerca, el primero trato de embestirlo, pero Sanji lo evadió con rapidez, el segundo, trato de propinarle un puño en la cara, cosa que también desatino ante la velocidad con la que el rubio se movía, era algo difícil para el cocinero, después de todo el jamás ha usado sus manos para lastimar, ni nada por el estilo, solo sus pies, pero… ya era demasiado problema tener que concentrarse en todos los sujetos que le atacaban a la vez. Un chico rubio se acerco con un pedazo de tabla, Sanji le derribo, ya estando algo cerca del pelinegro, cuatro se le echaron encima, tres logro esquivar pero solo uno logro darle un golpe en el estomago que casi lo hace caer.
-Jeje eres bueno pero no lo suficiente- Dijo el líder, justo ates de que Sanji dijera cosa alguna, una persona se posiciono detrás del castaño que apresaba al pelinegro. Esta le hizo desaferrarse del pelinegro halándolo haciéndolo caer de espaldas contra el suelo, que justo antes de recuperarse su muñeca izquierda fue pisada con fuerza extrema, soltando un quejido y mirar hacia arriba, donde sus ojos inyectados de maldad se toparon con los fríos e inexpresivos del ojigris que le miraban con indiferencia y algo de rabia.
-Debes de ser Kamiya verdad?- Dijo Law sin dejar de presionar la muñeca del chico, el chico no dijo nada solo seguía mirando aquellos ojos, sentía haberlos visto en alguna parte – Eres un chico problemático según los rumores de la gente, pero solo veo a un mocoso tratando de sobresalir de la peor manera…-
-Oye, deja a Kamiya-san!!- Grito un chico miembro de la pandilla, pero Law parecía ignorarlo, solo se concentraba en el chico postrado a sus pies, como cuando un depredador fija su presa para no dejarla ir hasta matarla.
-Debería enseñarte un par de modales…- Dijo el oji gris – por querer apropiarte de lo que me pertenece- Dijo con rencor, haciendo más presión en la muñeca del chico – Quizás debería cortarte las manos… que dices?- Una sínica sonrisa apareció de la nada, haciendo inundar de miedo al chico – Así no volverás a posarle tus sucias manos de nuevo- Un poco mas de presión fueron suficiente para que se escuchara los huesos falsearse, el castaño grito de dolor.
-Realmente ese es el chico que le gustaba a Luffy?- Dijo para si Sanji viendo con horror aquella escena
-Te dije que lo soltaras!- Grito el chico anterior corriendo en auxilio de su líder con la intención de agredir a Law
-Joe no lo hagas! No te acerques a él!!- Dijo aun en dolor el castaño, pero fue demasiado tarde el chico al querer darle un golpe en el rostro fallo, Law lo había esquivado, sin siquiera quitar su pie de la muñeca del castaño, para después dar un golpe en la espalda del chico, este cayó al suelo
-Que me hiciste?!- Dijo el chico recién golpeado levantándose sosteniendo con su mano izquierda su brazo derecho, que parecía flojo, Law solo lo ignoro
-Te dije que no te acercaras!!... El es trafalgar Law, de la banda de Eustas…- Dijo, pero recordarle el nombre del pelirrojo solo hizo que el ojigris hiciera mas presión, ese nombre era un tabú en su diccionario –Maldito… que le has hecho a mi compañero…-
-Pero que nenas… solo le dormí el musculo…- Respondió
-Pero cómo? … Vaya después de todo sigues teniendo tu buena reputación…-
-La anatomía es mi especialidad, conozco bien el cuerpo humano – Después de todo estudiaba medicina . En seguida Law quito su pie de encima del chico – Váyanse- Ordeno, en menos del minuto la pandilla había desaparecido de su campo de visión. Law se acerco lentamente a Luffy que yacía inconsciente en el suelo, lo observo detenidamente
-Law…- Dijo el rubio llamando la atención del ojigris, la verdad si no lo conociera hubiera tomado a Luffy y salir pitando de allí, pero lo conocía y no sabía cómo reaccionar, pues la verdad todo lo veía tan contradictorio “Rompieron, y según escuche Law no suele tener sentimientos con relaciones pasadas… entonces porque ayuda a Luffy? Realmente han terminado, o aun queda algo de sentimiento dentro de el…” Pensaba el Rubio
-No te preocupes yo me haré cargo… puedes irte- Dijo, pero ese puedes irte sonaba más bien a un vete, Sanji solo cerró los ojos y sonrió
-Te lo encargo…- Dijo dando media vuelta
-No te preocupes…-Respondió, el ojigris tomo con cuidado al chico recostándolo en su hombro, para verle de cerca, que al estarlo noto como este respiraba con dificultad y se le notaba sufrir, al tocar la frente sintió como esta ardía; y alarmado lo cargo para apresurarse hacia su casa
***
-Bueno chicos eso es todo por el dia de hoy- Decía el formidable maestro de esgrima a os estudiantes, quienes se despidieron en reverencia.
-Mihawlk-sensei- Escucho su nombre ser pronunciado
-Que sucede Roronoa?- Pregunto
-Me puede dar algún concejo… siento que no me acostumbro a los nuevos ejercicios-
-Bueno, por ahora solo te diré que mantengas buena postura y controles mejor tu respiración, eso es lo que noto mal en ti- Indico el profesor
-Postura, respiración… vaya, como es que se me pase eso, no me había dado cuenta…- Dijo angustiado y con pena el peli verde, puesto que es una deshonra, tal acción ante las enseñanzas recibidas
-Solo estas distraído, hay algo que te preocupa y no te deja concentrarte al 100-
-Posiblemente sea eso…- Dijo ahora pensando que posiblemente sea la razón
--Solo espero que resuelvas eso que te que te preocupa- Dijo
-Muchas gracias Sensei- Dijo inclinando su cabeza hacia el suelo, para después verle de frente y retirarse. Había pasado unos minutos desde que se fue cuando.
-Hola Mihauk-ku- Se escucho una voz familiar
-Hina, hola- Dijo
-Que sucede te noto diferente?- Dijo mirándolo a os ojos, sentía que no la miraba como antes, sentía que no tenia deseos de verla, cosa que le cabreaba a la rubia
-Ha si? Pues la verdad no me siento raro- Dijo pensándoselo, que no había notado su actitud
-Bueno si hay algo que te preocupa dime, sabes que puedes confiar en mí- Insistió – No me digas, es Perona-
-Ciertamente me preocupa, pero no es en esta ocasión-
-Se puede saber porque tanto enrollo? Mihawlk que te sucede- Se acerco y le miro con preocupación bien fingida, que mas que preocupación era puro interés de saber si era una situación para aprovechar. Se acerco tomando el rostro del pelinegro, para después besarle lentamente, el hombre de escultural cuerpo no deseaba nada de esa clase de afecto, o al menos no de aquella mujer – Te sientes mal?- Pregunto
-No es eso, solo estoy cansado, solo necesito descansar un poco- Dijo, pronto la puerta se abrió de golpe
-Mihawlk!- Dijo el pelirrojo entrando con sus típicos escándalos, para encontrarse a los dos adultos
-Akagami- Dijo la rubia sorprendida que aun se encontraba colgada del cuello del esgrimista
-Hola chicos que hacen?- Dijo haciéndose el que no comprendía
-Nada en especial- Dijo Mihawlk separándose de la rubia para sentarse en una silla, se le notaba el cansancio en el rostro
-Ya veo- Dijo Shanks integrándose un poco más, cosa que no le agrado para nada a la fina mujer
-Estas ocupado?- Pregunto el pelirrojo al pelinegro, pero antes de que este respondiera
-Estábamos pensando en salir- Le respondió la rubia, no quería que ellos salieran, si quiera se miraran
-La verdad estoy muy cansado para salir Hina- Dijo Mihawlk
-Oh… bueno, quizás en otra ocasión, si te sientes cansado puedo acompañarte a tu casa para que descanses- Dijo la mujer con cierta desilusión, haciendo parecer que la había herido, sacándole más escusas para acompañarlo
-No es necesario tanta molestia- Dijo el pelinegro
-No es ninguna molestia- Reprocho – Es lógico que me preocupe por ti…- Antes de que acabara la oración que era 100% que terminaría en una confesión de que eran pareja
-Gracias Hina pero no- Dijo
-Oh, bueno y dime Shanks como te fue con Bugui? – Pregunto la rubia, cosa que al pelinegro llamo su atención, logrando el objetivo de la desalmada mujer
-Como lo sabes?- Dijo el pelirrojo
-Bueno me lo encontré por la calle y me hablo sobre ti- Respondió con una sonrisa
-En realidad no es nada, quería hablar con el después de mucho tiempo de no verlo, además de que necesitaba algunos concejos jaja- Dijo feliz el pelirrojo
-Ha si?- Dijo la rubia
El pelinegro se levanto y dirigió hacia la puerta dando la espalda a los dos profesores de literatura – Tengo que hacer unas cosas antes de ir a casa… así que no se molesten, gracias por sus buenas intenciones- Dijo retirándose
-Umm… bueno y yo que pensaba ir con él al parque- Dijo con notoria desilusión y para sí el pelirrojo, pero aunque fuera para sí mismo la rubia escucho cada palabra
-Si es una lástima- Dijo dándole razón, Shanks la miro con cara de “Y quien te pregunto a ti” pero después la cambio a como normalmente estaba
-Si, también es una lástima que no haya querido salir a ninguna parte- Dijo que mas que reconocer que no quiso salir con él, tampoco quiso con la rubia.
-Creo que ya es tarde tengo que irme. Dijo la mujer mirando su reloj de mano
-Hasta luego entonces, Hina- Se despidió de ella el pelirrojo
Cuando la rubia se retiro, Shanks salió con la vista clavada en el suelo, la verdad no odiaba a Hina, pero a veces sentía que ella lo odiaba, cosa que era verdad, pero siempre no le daba importancia, pero ahora sentía que realmente la rubia quería a Mihawlk para ella- Me pregunto que pensara Perona sobre esto…- Dijo al aire
***
Ya habían pasado rato y eran las 8:00 pm , en la residencia de estilo gótico se encontraba el hombre pelinegro recostado en un sillón, descansando, después de un día demasiado ajetreado, se encontraba vestido con un pantalón negro con una camisa blanca de tres cuartos de manga desde el antebrazo, abierta 3 botones desde arriba hacia abajo. Perona se encontraba en su habitación estudiando para un examen. Pronto sonó la puerta, a lo que el pelinegro se levanto con pereza, una vez la abrió, salto el pelirrojo a sus brazos
-Sh…anks- Que haces aquí?- Dijo Mihawlk
-Que no es obvio vine a visitarte- Dijo alegre sin dejar de abrazarlo
-No deberías estar haciendo otras cosas? Algo importante?-
-Pero que preguntas son esas?- Dijo ahora robándole un beso que dejo sin habla al esgrimista – Que no lo ves? Tu eres lo mas prioritario en mi vida…- Dijo con una dulce sonrisa, mirando a los ojos dorados del hombre en sus brazos
-D… Deja de decir esas cosas tan lindas… es lógico, son palabras de un profesional, puedes enredar a cualquiera-Dijo se notaba un poco molesto
-Quizás tienes razón, soy profesional, pero en algo te equivocas, el solo mirarte hace nacer solas las palabras, y además, esas palabras bonitas el único que quiero que las escuche eres tu…- Dijo tomándolo del mentón, el pobre esgrimista mas rojo no podía estar
-Shanks…yo…- No sabía cómo continuar, a lo que el pelirrojo lo cayo juntando sus labios a los del pelinegro
-Tu mirada me lo dice todo- Dijo para después besarlo con más intensidad, Mihawlk quería detenerse pero las manos, los labios, todo el ser de aquel hombre le tentaban, le pedían no parar; Shanks le rodeo con sus brazos por la cintura pegándolo más a él.
-Shanks… es… espera…- Decía con pudor el pelinegro, pero el pelirrojo parecía que en lugar de escuchar espera, escuchaba no te detengas.
-Papá! Quieres algo de…!- Se le fue el habla y el alma a la pobre peli rosa que bajo velozmente para preparar la cena, pero nunca se imagino encontrar a su maestro de literatura y a su padre en plena escena romántica. –Eh?- No sabía que decir a lo que sus grandes ojos azabaches veían
-P…Princesa… que haces?- Dijo nervioso y completamente ruborizado, sin saber a dónde clavar la mirada
-Buenas noches princesa!~- Dijo Shanks como si lo que estuvieron haciendo fuera de lo más normal, Mihawlk lo miro en desconcierto.
-Perona, puedo explicar…- Pero fue interrumpido
-Oh, por los cielos! Estas saliendo con Akagami-sensei??!!- Grito la peli rosa del asombro
-Correcto!~- Asintió el pelirrojo, tomando al pelinegro, abrazándolo.
-B…Baka…- Dijo jalándole la oreja derecha al sujeto que lo abrazaba
-Kyaa! Desde cuándo? Realmente se quieren? Que sientes cuando estas así de cerca de sensei papá?- La chica comenzó a bombardearlo con sinfín de preguntas, a las cuales no sabía cómo contestar, si quiera reaccionar, el pelirrojo solo veía la escena muy quitado de la pena con una gran sonrisa en el rostro
-Saben qué tal si hablamos de esto un poco mas tranquilamente, bebiendo algo de te; puedo prepararlo si gustan- Aconsejo el pelirrojo tratando de calmar el shock y mescla de emociones entre todos
-Buena idea iré a calentar un poco de agua- Dijo Perona volando a la cocina.
Después de explicar en su mayoría la situación, las cosas parecían más calmadas
-Entonces Akagami-sensei te gusta… lo sabia- Dijo la chica
-C…Como lo… sabias… era tan obvio?- Dijo su padre con demasiada vergüenza
-Jeje quieres que te diga la verdad?- Dijo con una sonrisa sugerente
-Mejor déjalo así- Se arrepintió el pelinegro
-Hubiéramos salido desde hace tiempo sabes?- Dijo el pelirrojo – Así hubiera podido estar más tiempo cerca de ti-
-Como se supone que te diría todo lo que siento, además en ese entonces todavía sentía inseguridad-
-En una relación no debe haber vergüenza, o al menos en ciertas cosas- Dijo lascivo
Eh?- La chica se quedo impactada, jamás había visto a su profesor tan lleno de deseo y menos aun por su propio padre
-Shanks!- Gruño Mihawlk
-Lo siento pero no puedo evitarlo- Justifico
-Dile a tu escritor interno que no es momento de que aparezca-
-Pero es inevitable, las palabras fluyen con solo verte- Dijo el pelirrojo acercándose cada vez más al pelinegro, la chica peli rosa solo veía la linda escena
-Que lindos se ven juntos- Dijo Perona con emoción – Aunque tengo una duda…- Ambos hombres le miraron llenos de incertidumbre – A quien tengo que decirle mamá?- Dijo con una sonrisa que parecía inocente, donde quería llegar a lo que ambos hombres ya sabían, ambos se miraron de reojo y se sonrojaron
-Creo que eso es irrelevante por ahora, princesa- Trato de desviar el tema el pelinegro
-Lo importante es que ambos sentimos lo mismo, eso es lo que cuenta- Dijo besándole la frente al esgrimista quien se sonrojo al igual que la peli rosa
***
Mientras en una casa sencilla color blanco se encontraba un grupo de amigos
-Por fin llegas te estuvimos esperando durante hace rato- Dijo un malhumorado peliverde
-Oh, perdóname, lo lamento tanto- Decía en sarcasmo el rubio delante de el peli verde
-Chicos, calmaros, llevad la fiesta en paz, no hay porque discutir- Dijo el chico de tez morena y de alargada nariz
-Tu no te metas- Dijeron ambos chicos al mismo tiempo
-Vale, vale, y eso que solo uno quiere un poco de silencio en estos días- Dijo Usoop. Ambos hombres respiraron y exhalaron con total compostura correcta
-Me pregunto cuando Luffy se dignar a venir- Pregunto el peli verde, de inmediato se notaba su impaciencia por ver al pelinegro, el rubio notaba lo indispensable que era el pequeño pelinegro en la vida de su amado peli verde
-es verdad, se me hace raro que aun no llegue- Dijo Usoop
-Verán chicos, el pobre se sentía mal, parece que se enfermo de nuevo- Dijo Sanji, eso fue lo que noto en aquel instante, pero sabía que no debía preocuparse, pues el tal Law parecía preocupado por el pequeño, además de estar estudiando para medico, era lógico que supiera lo básico
-Qué? Porque no lo dijiste antes?- Dijeron ambos chicos ante la noticia
-Bueno, es solo un resfriado, además el pobre necesita descansar- Respondió el cocinero
-Lo viste ahora? En donde?- Pregunto Zoro
-Si, bueno, este…- No sabía que decir, pues la verdad no quería preocuparlos por lo que paso, después de todo aquel peligro había pasado, además si así estaba de histérico el peli verde solo por un resfriado, no quería soportar verlo ahora diciéndole lo que realmente sucedió, capaz y vaya a irrumpir a la casa del ojigris, y para que estar ocasionando problemas, además un riña entre esos dos sería demasiado.
-Debemos ir a verlo- Dijo Zoro apresurado
-Espera Marimo! No creo que sea buena idea, lo que necesita es descansar, hay que dejarlo descansar un poco, por lo menos hoy… mejor vamos en otra ocasión- Sugirió Sanji
-Pero…- Reprocho Zoro
-Zoro quizás Sanji tenga razón, no hay mejor cura que descansar- Apoyo el narizón al rubio quien dio un respiro de alivio, sentía que no harían caso
-Usoop…- Trato de dar contra, pero su rostro cambio a uno más sereno- De acuerdo…- Se dio por vencido quizás sus amigos tenían razón
-Hasta que usas esa cabeza tuya Marimo- Dijo Sanji
-Cállate cejitas- Respondió en cólera el otro
-chicos, cálmense- dijo Usoop
-Iré por unas cosas, así que si me disculpan- Dijo el rubio poniéndose de pie
-Ya te vas tan pronto?- Dijo el narizón
-Solo me iré por un momento, en seguida vuelvo – Dijo el rubio
-Hmmp has lo que quieras..- Dijo dándole nada de importancia el peli verde dándole la espalda, en pose de disgusto, el rubio solo hizo una mueca de que no le agradaba en lo absoluto y se marcho; al instante de que salió de la puerta el narizón le dio un golpe en la cabeza al peli verde
-Porque demonios hiciste eso!- Dijo molesto, sobándose la cabeza
-No deberías de decir ese tipo de cosas, mira que a Sanji le importas demasiado y tu lo tratas como basura- Dijo
-Qué? No digas chorradas Usoop!-
-No son ningunas chorradas Zoro, hasta tú lo sabes pero eres demasiado idiota que no lo quieres aceptar-
-Eh?-
-Desde hace tiempo todos nosotros sabemos que ambos se gustan-
-Que?!- Dijo sonrojado el peli verde, era demasiado incomodo que uno de tus amigos te diga la verdad y te la restriegue en toda la cara – Como que todos?-
-Ah- Dijo arto – Franky, Robin, Nami, chooper, hasta Luffy y Brook- Dijo – Así o más claro-
-Qué?! Todos? Hasta Luffy?- No lo podía creer
-Si, hasta Luffy, el trata de ser amigable contigo pero siente que confundes su amistad con otra cosa, es demasiado incomodo para el- Dijo ya directo, pues al parecer el peli verde no captaría con palabras “bonitas y discretas”
-Eh?- su sonrojo no lo pudo disimular, realmente Luffy pensaba eso, por dentro se entristeció de que el pelinegro no sintiera lo mismo por él, era demasiado terco, ni las palabras de Luffy y ahora de Usoop las quería escuchar, se resignaba a aceptar el rechazo del pelinegro
-Pero Sanji te quiere-
-El cocinero?-
-Si Zoro… pero da demasiada desesperación, saber que aun ahora no te hayas percatado de los sentimientos de Sanji, eres demasiado cruel, Marimo egoísta- Dijo Usoop usando las palabras del rubio
-Oye, no me digas así- Protesto – Además se me hace que son puras estupideces tuyas, como se supone que me voy a enamorar de una persona que lo único que logra es hacerme enojar-
-Del odio al amor solo hay un paso- Dijo, Zoro se sentía un completo estúpido, sentía que cada vez que hablaba se fui a hundiendo mas el solo
-Ahh! Puedes dejar de decir esa maldita cita, frase o cómo diablos se diga!- Estallo
-Pero como aves que no te gusta si nunca lo has intentado-
-A mí solo me basta saber que siento algo por Luffy, con solo eso estoy bien-
-No no estás bien, porque solo te hieres a ti mismo viendo la realidad, Luffy solo es nuestro amigo, además de que tiene a quien amar-
-Ese bastardo de Trafalgar no lo ama!! No digas de nuevo eso!- Amenazo- El no merece tenerlo a su lado!-
-Y tu si?- Dijo el narizón, Zoro cayó por un momento. Era verdad, quien era él para asegurar que merecía el amor del pequeño pelinegro, quien era él para juzgar a los demás
-Ay por los cielos Usoop deja de atormentarme- Dijo desplomándose en el sillón
-Es que esa es la verdad- Insistió – Dices que te gusta Luffy por su forma de ser, y que Sanji solo te dan ganas de golpearlo, pero como sabes que no te gusta? Por ejemplo, tu aseguras que tu helado favorito es el de chocolate por ejemplo, peo, como sabes que es tu favorito si no has probado otros sabores?-
-Vaya, deja de estar hablando como Luffy quieres- Dijo, ya tenía suficiente con las palabras del pelinegro y ahora el moreno
-Solo te digo que le des una oportunidad, deja tu orgullo de lado e intenta amarlo, mira que hasta rabia nos da que ni lo peles al pobre- Zoro no dijo nada – Vaya contigo, pero ten en cuenta esto, Sanji un día se cansara de esperarte; y posiblemente vaya a otros brazos que le brinden de todo lo que le negaste, y cuando eso suceda, te darás cuenta de tus verdaderos sentimientos, pero será demasiado tarde- Dijo Usoop caminando a la cocina – Solo piénsalo, bueno iré a hacer la mesa-
-Hmmp- Respingo el peli verde “Que es lo que realmente debo hacer? Realmente le gusto a Sanji? Y más raro a un… realmente a mí me gusta él? No logro comprenderlo… que debería hacer?” Pensaba profundamente
***
Mientras…
Marco había caminado por uno de los pasillos de su escuela en dirección a su casa, pero… una leve melodía le llamo la atención, al percatarse de esta quedo mudo y un escalofrió le recorrió por completo, inmediatamente salió disparado en dirección de donde provenía dicha melodía, noto que provenía de la planta alta “Suena diferente, pero sin duda es Laci, la misma melodía que tocaba el” pensaba mientras subía desesperado las escaleras, cada vez la melodía se intensificaba, cada vez estaba más cerca, pronto vio la puerta del cuarto de donde provenía dicha melodía, de un piano de cola al parecer, tan pronto estuvo frente a la puerta, ni se paró a pensar, fue directo a abrirla, violentamente la abrió, que al instante la música paro de golpe, sus ojos desesperaron trataron de buscar al intérprete de la pieza, y allí lo vio sentado en el asiento donde iría el pianista. Su respiración estaba agitada, y pronto enfoco a la persona se dio cuenta de que era aquel amigo de su querida novia, por lo cual en su mente se le venían infinidad de preguntas, pero solo una salió –Tu! Dime cómo te llamas realmente!- Exclamo con seriedad, le exigía que le respondiera
-Gold… D´… Ace- Respondo aun con semblante pálido el pelinegro delante de el
-Ace?!!!- Sus labios pronunciaron aquel nombre después de hace mucho tiempo, no pudo esconder su asombro, realmente, realmente era él? Realmente la persona delante de el era su amigo de la infancia? No era un sueño aquello, alguna ilusión?
-M… Marco…- Escucho su nombre ser pronunciado por aquel chico, era definitivo, su manera de pronunciar su nombre no había cambiado
-Realmente eres tu Ace?- Dijo todavía sin creérselo dando un paso en frente, el pelinegro solo se tenso, se arrepentía de haberle dicho su nombre, quería huir de ese lugar, ser tragado por la tierra. Paso un momento en el que reino un profundo silencio, donde Marco no le quitaba a vista de encima, y Ace trataba de evitar mirarlo a la cara, sentía demasiada vergüenza de si mismo.
Cuando Marco ya desesperado ante la ausencia de la respuesta se dispuso acercarse decidido a que se la diera, Ace se asusto, se levanto y trato de salir de allí pero al momento que trato de evadirlo al pasar al lado de el rubio, fue sujeto del brazo, halándolo hacia Marco, quien no midió su propia fuerza, con la cual fue derribado; cayendo ambos al suelo, Ace cayó sobre el pecho de Marco quien lo apreso en sus brazos, el pelinegro trato de pararse y huir, pero en su intento Marco lo retuvo y en el forcejeo, ahora el pelinegro se encontró contra el selo y Marco arriba de el, ahora en definitiva de no dejarlo escapar. Ante la impotencia de no poder nada solo permaneció quieto y pronto le entro aquel sentimiento de culpa, brotando de sus ojos las cristalinas lagrimas.
-Realmente eres tu Ace- Dijo el rubio que al verlo más de cerca y quitar algunos mechones que le cubrían los ojos, efectivamente era el mismo rostro, esto lo lleno de alegría y desconsuelo, sentía demasiadas emociones que fueron puestas al mismo tiempo dentro de el. Marco solo se hecho a llorar
-Perdóname Marco, perdóname- Dijo Ace con la voz quebrada, Marco no sabía exactamente a qué se refería, pero lo único que le importaba era verlo de nuevo, aunque fuera una vez mas
-Pero de que hablas?- Dijo en llanto el otro – Me da demasiada alegría verte- Dijo hundiendo su rostro entre el cuello y hombro del pelinegro, abrazándolo fuertemente, Ace también lo abrazo. Ambos se encontraban tirados en el centro del gran salón, llorando como dos niños.
Después de un momento pasando la emotiva escena ambos se sentaron en el gran banco para el pianista
-No puedo creer estar de nuevo contigo- Dijo el rubio sin quitarle la mirada
-Me siento emocionado y culpable- Confeso Ace
-Bueno, jamás creí que Dragón-san fuera capaz de eso… - Dijo, Ace recordó lo que su madre le había dicho del supuesto motivo y un tremendo sonrojo se apodero de sus mejillas – Te sientes bien?!- Dijo exaltado Marco tocando la frente del pecoso
-Descuida, estoy bien…- Dijo, Marco dio un suspiro, pensaba que de repente recaería como en las otras ocasiones por la enfermedad, le asustaba que lastimosa enfermedad volviera, finalmente lo tenia de nuevo y no quería perderlo
-Ace, te extrañe demasiado…- Dijo abrazándolo
-Yo también-
-Sabes, sospecho que mi padre debía saber la verdad, pero no sé porque no me la dijo… tanto le costaba decirme?- Se preguntaba
-Se me hace raro eso. Supongo que debe existir algo detrás de todo esto-
-Me alegra tenerte aquí, mi corazón brinca de alegría al escuchar de nuevo tu voz- Dijo cerrando fuertemente los ojos
-Marco…- Ace sentía que el sentimiento se apoderaría nuevamente de el
-Mañana, mañana hay que decírselo a los chicos…-
-Eh? no crees que es demasiado pronto?-
-Pero que va, entre más pronto mejor que mejor, quiero empezar a tener recuerdos nuevos junto a ti de nuevo- Dijo y le miro, Ace solo lo abrazo mas
Ambos chicos permanecieron en ese salón donde el silencio parecía eterno al igual que el tiempo, donde solo las miradas y la calidez de sus abrazos hablaban por ellos
***
-Oye corte de cresta, a donde vas?- Dijo colérico aquel chico güero de apariencia principesca
-Que no es obvio? Iré a visitar a Luffy-sempai- Respondió el peli verde
-Pero escuche que iría a la casa del chico narizón ese-
-Eh? –
-Si, Bartolomeo, como demonios le aremos- Dijo Candevish
-No hay problema conozco donde vive- Dijo el peli verde
-Qué? Acaso eres un acosador?- Dijo el rubio
-Jaja nada de eso, solo me agrada saber de los amigos de Luffy-sempai… creo que es a una cuadra desde aquí- Dijo poniendo en la frente tratando de ubicarse
-Si eres un completo acosador…-
-Que no soy un acosador!! Demonios! – Dijo ya colérico
-Oye Bartolomeo, deberíamos descansar un poco, me siento cansado- Se quejo el rubio, el peli verde solo suspiro, y se dirigieron al parque que se encontraba cruzando la calle, se sentaron una banca.
-Bueno… después de todo es demasiado tarde… quizás ya se hayan ido…- Dijo desilusionado el peli verde
-Bartolomeo…- Dijo Candevish – A ti te gusta Luffy verdad?-
-E…e… yo… bueno- No sabía que decir era demasiado tímido cuando se trataba de su Sempai
-Jaja ya veo, así que te gusta- Sonrió el rubio – Que es lo que te gusta de él pregunto interesado
-Pues… su sonrisa… su mirada…- Decía a cada vez que el carmín en sus mejillas aumentaba
-Ya veo, quizás pensemos igual… aunque, sabes, me siento realmente estúpido, tratando de tenerlo cuando el ya tiene a otra persona, y respeto eso, pero… mi orgullo no me permite decir que perdí…- Dio mirando el suelo
-Quizás- Dijo el peli verde triste, pues era verdad lo que decía el rubio, y además noto algo raro, últimamente lo ha estado llamando por su nombre, ese día no habían sido tanto los insultos, ante la rareza decidió ir a despejarse por un momento – Quieres algo de agua?- Pregunto pero antes de que le dejara responder – Iré por algo- Y salo corriendo
-Jaja si vas a hacer algo para que me preguntas pequeño tonto- Dijo para si el rubio
Bartolomeo llego a una maquina de refrescos pero antes de poder acercarse fue rodeado por unos brabucones
-Oye chico, te ves fuerte, no quieres unírtenos?- Propuso uno
-No gracias- Rechazo con educación
-Tsk que desagradable tu actitud- Dijo otro
-No deberías rechazar esta oferta, otros estarían agradecidos si estuvieran en tu lugar- Dijo el primero que le ofreció integrarse
-Lo siento pero no estoy interesado en eso- Rechazo nuevamente, cosa que cabreo a los otros, el que chico anterior se acerco peligrosamente, pero antes de que se acercara siquiera el metro se interpuso el rubio de apariencia principesca
-Que sucede?- Dijo serio el rubio, el chico delante de el paro y le miro fijamente
-Candevish- Pronuncio
-Hmmp, no has cambiado nada Racel- Dijo – Has crecido demasiado-
-Lo mismo digo –
-Jamás creí que siguieras malos pasos- Dijo mirando a cada uno de los sujetos alrededor
-No lo malinterpretes sempai, no pretendo hacer daño a las personas…-
-Entonces cuál es tu propósito…-
-Mi deseo es solo defenderlas de las pandillas que lastiman a las personas…- Dijo con sinceridad
-Jeje algo digno de ti, debí suponérmelo…- Dijo Candevish – De todas formas, el es mi amigo – Indico al peli verde a sus espaldas – Y si él no quiere, es porque no quiere, entiendes eso?- Dijo intimidante
-Perdóneme- Se disculpo con el peli verde – Admito que fui muy impulsivo, pero siento que necesitamos a personas fuertes de nuestra parte- Confeso
-Jaja pero si ya eres lo suficientemente fuerte- Dijo el rubio – Bueno yo y mi amigo nos retiramos, es un gusto verte de nuevo- Se despidió el rubio encantador, tomando a Bartolomeo del brazo. El pobre peli verde no sabía ni que decir
Una vez se alejaron lo suficiente.
-Ten- Dijo el rubio sacando una botella de agua de su suéter
-G…Gracias- Dijo el peli verde tomándola
-Jeje te sonrojaste- Dijo divertido Candevish
-Eh… no es verdad- Trato de negar lo evidente
-Jajaja- Solo reía el rubio
-Además… porque me has ayudado…- Dijo el peli verde
-Que no es obvio eres mi amigo, no iba a dejar que te hicieran daño- Respondió franco, esto sonrojo a Bartolomeo
-Lo ves?! – Dijo – Te has sonrojado. Que sucede Bartolomeo-kun te gusto?- Dijo juguetón acercándose peligrosamente, hasta estar a escasos centímetros de su rostro, Bartolomeo estaba que se moría –Jajaja lo sabia!- Dijo apartándose –Todos no pueden resistirse a mi belleza- Orgullo a más no poder
-Qué?! Ni que fueras que!- Dijo colérico el otro, Candevish solo volteo retador, lo tomo y le beso, ahora Bartolomeo si que se sentía sin vida
-Porque hiciste eso!!- Se quejo, a lo cual Candevish lo volvió a besar – Como dije porque lo haces?!- Insistió al despegarse de los labios del rubio
-Porque quiero, además solo te quejas pero no me dices que me detenga, no es eso que me estás dando permiso para seguir?- Dijo con sonrisa picara Candevish, efectivamente tenía razón, Bartolomeo estaba más colorado, ante las palabras que mostraban lo obvio. Bartolomeo se zafo del agarre y salió corriendo de allí.
-Hay Bartolomeo… que tímido eres… - Suspiro – Aunque… ahora no se qué pensar… Luffy o Bartolomeo… ambos se parecen, pero a la vez son diferentes… cuál de ellos me gusta más?- Decía ahora confundido de sus propios sentimientos
***
-Donde… Donde estoy…- Articulo el joven pelinegro, levantándose hasta sentarse en la gran cama – Sanji!- Dijo asustado, ahora recordando lo que sucedió antes de quedar inconsciente, mirando para todas partes, ese lugar le era familiar
-Por fin te despiertas…- Escucho del otro lado de la puerta, la cual se abrió, entrando el ojigris
-Torao…- Dijo el pelinegro de la forma infantil que desde siempre le había dicho –Que hago aquí?- Pregunto
-Te traje porque te encontrabas enfermo… - Respondió
-Eh? y Sanji? Que paso?-
-El está bien- Dijo
-Por cuánto tiempo he estado aquí-
-Un día-
-Que un día?? Eso quiere decir que es Viernes?- Dijo haciendo las cuentas – Porque no me levantaste?! Tendré que pedirle los apuntes a Candevish… - Decía desesperado
-Cálmate…- Dijo el ojigris sentándose a su lado, haciéndole estar de nuevo en la realidad, tomándolo de los hombros – Por eso no te recuperas porque no cuidas tu cuerpo-
-Es solo un pequeño resfriado- Dijo sin importancia
-Las enfermedades por muy insignificantes que parezcan no hay que tomarlas a la ligera, incluso un pequeño resfriado como le dices puede ser mortal- Dijo severo mirándole a los ojos
-Como te encanta exagerar las cosas- Reprocho –Además… que se supone que hago aquí…- Dijo triste
-Te traje aquí porque te encontré en el suelo enfermo, Sanji no se quejo, además llame a tu casa, están de acuerdo, y justifique en la escuela tu falta- Dijo el moreno
-Umm… gracias, pero, no debiste molestarte- Dijo con la mirada escudilla y sentía aquellos sentimientos nuevamente en su ser, era obvio, era incapaz de odiarlo por completo, sintió la tela de la sabana deslizarse de sus hombros, ahora que estaba más despierto se encontraba desnudo, lo cual le dio un gran decoro; qué demonios le había hecho el ojigris, quien se sobre exalto, al pensar en lo que dijera el pequeño
-L…Luffy… no, no es…- Quería decir lo que realmente paso, pero la vergüenza le hacía parecer que lo que diría seria una completa mentira. Los ojos del azabache se humedecieron y sus mejillas se coloraron
-Torao….eres un pervertido…- Dijo con la mirada desviada, para luego mirarle a los ojos
-Ahh!- Lo había tachado de depravado, degenerado, lascivo, y sus derivados y similitudes; bueno solo fue una palabra, pero para el parecía escuchar todas las anteriores – Escucha, tenía que bajar la fiebre, así que tuve que bañarte con agua fría, después ponerte parches, entre otras cosas…- No lo dejó terminar
-No te creo-
-Y porque no?!- Dijo desesperado, bueno no estaba en la postura de negar pues en ese tiempo, la tentación de besarlo mientras dormía era demasiada, además de que tenía que contenerse al querer algo mas, después de todo era una perfecta oportunidad, el chico estaba indefenso. Lo único que pudo hacer fue besarlo con dulzura en varias ocasiones.
-Ay- Se quejo Luffy al mover un poco su cuello, llevo su mano hasta donde sentía el dolor, Law miro con tristeza aquella marca que poco a poco sanaba, ese chico había sido demasiado cruel.
-Te sigue doliendo?- Pregunto el ojigris apartando la mano del pequeño, mirando aquella herida, si pudiera curarlo con sus besos lo haría, pero la situación que se avecinaba se lo impedía.
-Torao… me siento mejor… gracias, solo quiero irme a casa…- Dijo el pelinegro, solo estar en aquel lugar le dolía, además estar recostado en la misma cama donde posiblemente había hecho cosas lascivas con aquellas “personas” con quienes lo comparaba, eso le hería el corazón
-De acuerdo- Dijo el moreno.
Paso un rato hasta que el chico se vistió y salió, el moreno pidió acompañarle pero el chico se negó.
***
En la universidad, ya era la hora de la salida donde en los pasillos se encontraba un pequeño grupo de amigos
-Que es eso tan importante que nos querías decir Marco?- Pregunto un chico de cabellera castaña y corta
-Que será esta vez?- Dijo otro de cabellera alvina
-Bueno chicos… primero que nada, por favor, pido que sean calmados para lo que les voy a decir- Pauso – Ante todo mantengan la calma… quiero presentarles- Dijo a la vez que el pecoso salía de sus espaldas, había estado oculto detrás del muro del pasillo – a Ace… nuestro amigo de la infancia-
-Hola- Saludo el pelinegro, estaba feliz y nervioso de cómo reaccionarían los demás, y realmente todos se quedaron con la boca abierta
-Ace? Es Ace?-
-Como? Realmente es él?
-Estas idiota? Se parece demasiado, es lógico, es Ace-
-Ace realmente eres tú!-
Todos estaba conmocionados, a la vez que lloraban y toda la bola se le lanzo a abrazarlo
-Ace!- Dijo Tatch acercándose
-Tatch, como estas?- Dijo el pecoso
-Espera un momento Tatch- Dijo Marco – Se que tu sabias de esto- Dijo a lo cual el castaño se tenso – Pero Ace me explico lo sucedido, así que no te preocupes- Dijo, Tatch suspiro de alivio
-Bueno chicos, sé que hay muchas cosas de las cuales hablar, que les parece si salimos a caminar- Propuso Tatch, a lo cual todos los presentes accedieron.
***
Tock, Tock, tock, sonó la puerta de la pequeña residencia
-Que sucede se te olvido algo?- Dijo el ojigris abriendo la puerta
-Hola Law, como estas?- La voz familiar resonó, haciéndole abrir los ojos de la sorpresa
-Doflamingo…-