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Notas Carmesi por Hando Kurai Tamashi

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Notas del capitulo:

Notas del cap.

Ohayo mina!!! xD perdón por el pequeño retraso, :P gomen… ok pero les traigo un cap. Más largo ;) wiii ¡ jeje creo que cada vez más se me facilita el narrar más las cosas, es algo bueno supongo, jaja ok, les tengo una sorpresita, pero no se los diré, mejor compruébenlo ustedes mismos n_n . y gracias!! No creí llegar a las mil lecturas, es un honor para mí, quiero llorar de la emoción :D , okidoki :P que comience el show xD …

Era Jueves por la mañana, estaba nublado, fresco, parecía que fuese a llover dentro de un tiempo; en la preparatoria faltaban unos cuantos minutos para que la campana anunciara el inicio de clases; dentro de la institución en el segundo piso, se encontraba un chico peli verde, con pircings y uno muy llamativo en su nariz, el chico se encontraba ansioso, al parecer esperando a alguien en el final de las escaleras, en el segundo piso.

-He puesto todos mis sentimientos a Luffy-sempai en esta carta- Decía para sí, sosteniendo en sus manos temblorosas de los nervios aquel sobre blanco, con un lindo corazón rosa sellando la carta, típica de una carta de amor; observaba atento a quienes llegaban por las escaleras, hasta que por fin llego la persona que ansiaba ver.

-L…Lu…Lu…Luffy-sempai!- Le llamo el peli verde, con un brutal rojo que apareció en su cara

-Uh… Bartolomeo, que haces aquí?-Dijo el chico que había parado al escuchar al peli verde, el cual se acerco tímidamente

-Toma!- Dijo Bartolomeo extendiendo sus brazos para que Luffy tomara aquella carta, el chico vio curioso lo que el peli verde le ofrecía, iba a tomarla, cuando llego un grupo de chicos que tomaron a Luffy y lo llevaron a rastras lejos de aquel lugar, dejando a Bartolomeo atrás con las manos extendidas aun con la carta en las manos, al notar aquella escena, respiro profundo y exhalo con profundo fracaso.

-Je, fracasando otra vez Bartolomeo?- Dijo un chico alto de ojos cafés

-Que quieres?- Respondió el peli verde fastidiado

-Ese era Luffy, un estudiante de literatura, cierto? Bueno primero que nada ya veo tus intenciones, pero sabes algo interesante, escuche por ay que tiene novio; un chico al parecer prometedor… dime puedes competir contra eso?- Dijo con cierta diversión sádica, el chico, Bartolomeo quedo en shock, no esperaba tal noticia, se sentía perdido, destrozado… pensó en echarse a llorar, pero; quien le aseguraba que aquello era verdad? No dijo nada se retiro en silencio, dejando a aquel sádico chico atrás.

-Luffy iras a la feria que hará la universidad de Oxford?- Pregunto un chico de alargada nariz

-Si, ya les dije que si- Contestaba medio irritado de tanto acoso

-Iras con nosotros?- Pregunto un musculoso y moreno peli verde

-No lo sé, aunque no creo, ya había quedado con una persona- Se justifico el chico mirando hacia el suelo

-Ha ya veo… está bien- Dijo el peli verde con notoria decepción en su rostro, lo cual molesto al rubio a su lado

-No te preocupes Luffy, lo importante es divertirnos- Dijo el rubio – Por cierto tu hermano está estudiando en esa universidad, dime de casualidad participara en la feria?- Dijo poniendo su mano a un lado de su boca como diciendo un secreto

-Creo que iba a hacer algo, pero no me dijo que- Respondió el pelinegro

-Genial, me pregunto que hará- Dijo el rubio en un tono infantil

-Si me pregunto que hará- Imito Zoro con irritación en su tono, haciendo que Sanji le dedicara una mirada asesina

-Ya, ya vamos dejen de pelear- Dijo Ussop

-Si… como decía ese dicho…. Del odio al amor solo hay un paso…. Harían buena pareja saben- Agrego Luffy sonriendo, El rubio y el moreno se tensaron, pues no solo el comentario los dejo en shock sino que ambos recordaron el incidente en la cocina

-Venga Luffy, deja de decir sandeces quieres?- Trato de romper la tención Ussop

-Ummm…-Se quejo el pelinegro

Sonó la campana haciendo dando inicio a las clases, Zoro se la paso en clases de matemáticas, como si de un día común se tratase, en cambio Sanji tenía unas nauseas el solo pensar tener que entrar a aquella cocina donde ocurrió lo que no esperaba, y no solo eso tener la mirada de todos sobre él, al final no tuvo más remedio que entrar, y hacer como si nada hubiera pasado aunque notara la mirada de sus compañeros observándolo, Ussop, se encontraba en clases de Historia y en efecto le agradaba saber más, pero ese día se encontraba sin ánimos de leer; Luffy se encontraba en su salón tomando clases de matemáticas, estaba mas entusiasmado que de costumbre

-Y bien alguien sabe cuál es el grado total de aristas? –Pregunto el maestro pero nadie parecía querer responder, hasta que de entre todos, el chico pelinegro de expresivos ojos elevo la mano, pidiendo permiso para contestar, a lo cual el profesor otorgo

-Son 12 aristas- Respondió, normalmente Luffy era un chico poco participativo en clases no le agradaba llamar la atención de los demás, aunque ha veces aunque no tuviera la intención siempre llamaba la atención de personas un tanto irritantes. Y además nunca respondía a los insultos de chicos que le miraban con recelo, era considerado un idiota en la escuela, aunque eso ni le daba la mas mínima importancia, “Piensen lo que quieran, que no me interesa tratar de traducir lo que unos lobos tratan de comunicar” Siempre pensaba así por dentro a la vez que por fuera mostraba una sonrisa de chico que no captaba lo que le decían; si, el pobre era uno de los bufones de la escuela, pero solo los de su salón, dentro de ese aula, sabían que había un chico muy listo dentro del, pero quizás para no ser herido actuaba de esa forma tan despreocupada que le caracterizaba, una personalidad alegre como la de un niño.

                En el receso, permaneció en el salón, sabía que sus amigos estarían ocupados estudiando incluso Torao pues ese día tenían exámenes muy complicados, ante la ansiedad de salir, se levanto y camino hasta la puerta al salir sintió una mirada penetrante justo detrás de él, sentía que no le quitaban los ojos de encima, por supuesto esto le inquieto, respiro profundo y volteo levemente, al observar se dio cuenta de la presencia de un tipo alto, atractivo, de piel nívea y aspecto suave, ojos azul cielo, grandes y de cabellera larga y rizada color oro, el chico se encontraba recargado a un lado de la puerta y en efecto no le quitaba la mirada de encima “otra vez el… porque simplemente no me deja en paz…” pensaba a la vez que continuaba su camino ignorándolo, aunque su corazón latía fuertemente ante imaginarse que escenita le montaría ahora “Tengo miedo… no me gusta tener ese aura de color rosa a mi alrededor cada que ese sujeto se acerca…” Pensó, hasta que salió de ellos cuando aquel tipo se paro enfrente de él impidiéndole el paso, elevo la mirada hasta dar con aquellos ojos color cielo, el chico rubio llevaba un ramo de rosas color rojo pasión escondidas detrás de su espalda, las cuales llevo enfrente, quedando el ramo en medio de los dos chicos, le acerco el ramo en señal de que lo tomara añadiéndole un guiño, Luffy por dentro se tenso, pero por fuera solo sonrió y con su tono infantil dijo

-Que lindas flores son para alguien especial?-

-Ya sabes para quienes son, siempre traigo flores para ti, pero siempre…. No sé como logras irte sin tomarlas… - Decía tratando de reconocer – Pero bueno, es un nuevo día así que voy con todo…. Vamos Luffy-chi, se que estas apasionadamente enamorado de mi, sé que me amas-

-Eh?-No escondió su asombro “vaya cada vez sale con mas locuras que me es difícil controlarme cada vez mas”

-Jeje, oh mi torpe cariñin, no pongas esa cara de sorpresa, ambos sabemos que estás loco por mi… vamos no te resistas…. No te culpo despues de todo, soy un ser deseado…. Por cierto mi cielo, escuche por allí que un chico te estaba pretendiendo, por favor ya sabemos a quien preferirás, lógicamente a mí, a mi que soy todo lo que los demás desean y no pueden, jajaja es obvio que jamás escogerías a un simple hombre sin gracia alguna. Somos la pareja ideal, el destino nos hizo conocernos, es nuestra obligación juntarnos, eres un chico muy inteligente… se que al principio estaba cegado por los celos, ya que ese día robaste la atención, ese día que hubo el torneo de ajedrez, se encontraban los mejores jugadores, incluyéndome, pero solo uno se llevo la victoria… debo admitir que no me esperaba el ser vencido, me distraje y a consecuencia de eso mi derrota… recuerdo cuando defendiste a uno de tus amigos, era aquel narizón, que cayó en las provocaciones del ganador, haciendo que tu amigo quedara mal parado, pero tú lo defendiste diciendo “Si gano retiraras que somos unos idiotas, ignorantes que solo saben esconderse?” aquel chico parecía muy confiado y al final termino perdiendo en instantes contra ti, ahora tienes el título de “el rey de reyes” no es genial? yo y mi gran habilidad con la espada, adicionado con mi belleza- Decía aquel chico

-Eres idiota?- Dijo el pequeño ya fastidiado, el Luffy sombrío y sarcástico cada vez salía mas, “Luffy-chi?! Torpe cariñin??!  Cielo?!Ni Torao me llama de esa manera tan cursi, además que argumentos tiene para asegurar que lo amo y no solo eso que puede tener a quien se le dé la gana; hablando de mi como si fuese un trofeo que presumir”

-Eh?- Presto atención a aquello, pensaba que posiblemente habría oído mal

-Deja de bromear, quieres? Esa arrogancia me molesta- Dijo dándole la cara, el rubio logro ver en el chico unas expresiones jamás vistas y una mirada retadora, burlona, acompañada de una sonrisa medio sínica y un tono serio pero indiferente a la vez – Podrías quitarte de mi camino? Estorbas…-

-Que monada!- Dijo el chico sujetando la mano del pelinegro, era una parte que nunca había visto en su “inocente” cielo, y la  verdad le gustaba aquella personalidad testaruda y a la vez algo altanera, como si de una bestia salvaje se tratara; quería someterla – Vamos no seas tímido, se mío…-

Luffy suspiro, a la vez que le cerraba la boca con la mano derecha-No quiero escuchar lo que salga de esta boca tuya, podrías hablar mi idioma?... Oh, que alguien se lleve a este tipo corriendo al hospital, escucha para nada eres mi tipo- Dijo pero fue tomado por al brazo siendo jalado hacia un salón cercano, el cual estaba vacío, parecía no usarse desde hace tiempo, fue sometido en una mesa que se encontraba quedando tendido bocarriba y Candevish sobre él, entre las delgadas piernas del joven pelinegro; había tomado fuertemente las muñecas de Luffy dejándole inmóvil, una vez que se calmo quito una

-Eres realmente hermoso…. Como una rosa- Dijo el rubio a la vez que tomaba una del ramo y la deslizaba sobre el rostro del chico primero por su mejilla y después en los labios del joven, esto hizo que un gran malestar recorriera el cuerpo del pelinegro que fue apresado de ambas manos, pues el rubio las ato con la corbata del uniforme de Luffy, atándolas a una de las piernas de la mesa, Luffy podría quitarse fácilmente la corbata pero tener a Candevish encima no ayudaba en nada, lentamente el rubio desbotono la camisa del pelinegro dejando su pecho al descubierto, tomo nuevamente la rosa, esta vez deslizándola por el cuello del chico, quien no pudo evitar un ligero sonrojo en sus mejillas, que al notarlas el rubio la dirigió al pecho color perla del chico

-Ahhh-No pudo evitar dar un leve gemido cuando paso por uno de los pezones del chico

-Eh acaso eres así de sensible? Lo sabia todavía eres puro no es así?- Dijo a la vez que ponía la rosa en el oscuro cabello del chico –Como dije, eres como una rosa… hermoso, fresco, radiante, como el botón de esta, pero eso incluye las espinas, quien diría que tendrías un lado atrevido y frio; el botón es hermoso y tentador pero si quieres cortarla, tienes el riesgo de que las espinas te corten… un riesgo que estoy más que dispuesto a tomar- Dijo a la vez que lamio uno de los pezones del chico, el pelinegro se estremeció, no creía que el rubio anduviera tan orgido como para hacerle eso en ese lugar

-Ahhghh- Gimió al sentir como el rubio succionaba, se sentía tan impotente. Pronto Candevish llego al cuello del chico mordisqueándolo, se divertía ver como el pelinegro apretaba los dientes queriendo evitar darle el placer de escuchar lo que provocaban en él sus caricias

-Ah!-No pudo evitar gritar al sentir los dientes del rubio clavarse en su piel, dejándole marca, pronto Candevish se aparto de encima de el

-No te preocupes no voy a hacer algo que no quieras, mi cielo, solo te doy una probadita de lo que te espera cuando aceptes ser mío, acaso no te pareció excitante experimentar la lujuria? Créeme que me cuesta trabajo contenerme, realmente tengo ganas de hacerte más cosas, todo tu me incita deseo; no lo dudes, te amo…-Dijo dándole un beso en la mejilla, desatando las manos de Luffy y saliendo de la habitación

Luffy se encontraba jadeante, no pensó que llegaría a ese punto

-Ese tipo…. Me las va a pagar- Dijo en un tono serio, aunque muy en el fondo sabia que aquel tipo y otro habían llegado a su corazón hace mucho tiempo, antes de conocer  a Law, y al parecer todavía sentía algo por ellos, pues de haberlo querido hubiera puesto más resistencia impidiéndole hacer nada de lo que hizo, sabía que normalmente habría llorado de haber permitido eso, pero solo sentía un profundo coraje consigo mismo.

 

                Mientras en la universidad los chicos se encontraban haciendo las actividades para el día de mañana, Ace se encontraba ensayando con Viví, al parecer ya habían hablado sobre lo ocurrido desde la última vez; los días se apresuraban, no solo el evento de la escuela, sino también el concierto, que ya llevaba planeado desde hace tiempo. Ace había pedido permiso de faltar al trabajo el Sábado por un asunto, pero se llevo la sorpresa de que cerrarían el café todo el fin de semana, la dueña del café estaba accidentada y quería ver más que a sus empleadas las veía como a su familia, también lo invitaron pero al ver que no podía no tuvieron de otra más que rendirse a la idea de que les acompañara.

Saliendo de la escuela.

-Luffy- Dijo en saludo Law

-Um hola Torao- Dijo dulce

-Que sucedió pensé que irías en el receso a mi salón, se que aunque te diga que voy a estar ocupado siempre vas aunque sea un momento- Dijo Law

-Emm- no sabía cómo explicar el chico lo que había ocurrido, era más fácil mentir, pero no podía, no a él, solo le quedaba quedarse callado

-No te entiendo…. Y podrías acomodarte decentemente esa corbata?- Dijo a la vez que tomaba la corbata u el cuello de la camisa –Que es eso?- Dijo tras mirar algo en el cuello del chico, Luffy se aparto inmediatamente, sintió miedo, pero a pesar de alejarse fue tomado por los hombros pegado a una pared, Law desbotono rápidamente la camisa viendo aquella marca –Que es esto?- Dijo a punto de entrar en ira, Luffy solo llevo sus manos hacia el cuello queriendo ocultar aquello, fue entonces que miro que las muñecas de Luffy tenían ligaduras, al parecer había sido amarrado, lo cual convirtió aquella ira en preocupación

-Soy un tonto, eso es todo- Dijo el menor, salió corriendo de aquel lugar quería que se lo comiera la tierra Law también corrió tras él, pero perdió su rastro aun así no dejo de buscarlo

Mientras en el parque Bartlolomeo se encontraba en el parque en un columpio observando con tristeza aquella carta en sus manos “Finalmente me armo de valor y no paso lo que quería” pensaba mientras sus lagrimas se agolpaban en sus ojos, que al tallarlos un fuerte viento soplo, llevándose consigo aquella carta, corrió tras ella pero luego vio como esta se estampaba en la cara de alguien que pasaba corriendo y al bloquearle la vista cayo son remedio al agua de la fuente, para fortuna o mala suerte de él, aquella persona era Luffy y la carta no cayó a la fuente, sino al suelo, Luffy al levantarse vio aquella carta ocacionante de su accidente, la tomo y vio el destinatario

-Eh una carta? Para mí?- Dijo a la vez que la abría y leyó atentamente:

 

“Querido Luffy-sempai:

Primeramente te doy un cordial saludo, y me preparo para confesarte algo que llevo arrastrando desde hace mucho tiempo, y a la vez me pregunto si comprenderás lo que siento…

Mi querido Sempai, mi amor por ti es más grande que el inmenso cielo, más resistentes que las poderosas montañas, más feroz que las tormentas y más puro y sincero que la nieve y nubes mismas; el solo pensar en ti, hace que mi corazón se estremezca de emoción que me es difícil conciliar el sueño noche tras noche, pensando en un posible futuro juntos… mi único anhelo es amarte, amarte sin ningún tipo de trabas ni condicionales, mamarte apasionadamente, locamente, sin descanso o tregua alguna. Si accedes a mi humilde petición me harías el hombre más feliz sobre la faz de la tierra… a tus pies, Bartolomeo.”

 

-Luffy-sempai?!- Escucho su nombre al voltear vio al peli verde acercarse a él – La leyó?- Pregunto entre ansias y nervios

-Si… dime, eres tu quien la escribió?-Pregunto ahora el pelinegro

-S…s…si- Dijo con un volumen de voz bajo como queriendo no decir

-Bartolomeo… es una carta muy linda, muchas gracias, realmente eres bueno en esto- Dijo sonriente el pequeño

-N… no hay de que, aunque siento que estoy solo en esta vida, quiero ser un gran novelista, pero al ser muy tímido, no logro dar una buena impresión a los demás… B… bu…bueno y ¿Cuál es tu respuesta?...-Dijo tremendamente nervioso

-¿Mi respuesta? Ah, tienes razón en estos casos se suele responder, ¿Verdad?- Dijo analizando  – Aunque… creo que solo estas confundiendo la amistad con el amor Bartolomeo-

-Q…que? Pero esa vez que me defendiste, fuiste el único que me miro con humildad, sin maldad alguna…. Por eso, Luffy sempai, eres la persona con la que quiero estar siempre… jamás he sentido esto que siento profundamente por ti… y me destroza saber que alguien más te tiene, sniff, sniff…- Decía a la vez que sollozaba sintiendo como sus lagrimas corrían por sus mejillas sin intención de parar

-No llores…- Dijo el pelinegro limpiando las lagrimas del otro con sus dedos – Eres un chico genial y a la vez sensible y eso me agrada de ti… - Bartolomeo sentía la calidez de las manos del chico que gentil mente quitaban su malestar de encima – Nadie nace solo en este mundo, así que quítate esas ideas erróneas de que nadie te quiere, te quiero como a mis amigos, y además estoy seguro que un día encontraras a una persona que sienta lo mismo que tu por mi, y viceversa, así que quita esa cara deprimente… anda regálame una sonrisa- Dijo sonriente Luffy, Bartolomeo se conmovió ante las palabras del chico que aunque quisiera sonreír sus lagrimas no paraban, no eran de impotencia y tristeza, eran de felicidad con cierto sentimiento de nostalgia – Anda, de pie… y muéstrale al mundo como sonríen los campeones-

-Oh lo he sentido! – exclamo el peli verde, Luffy puso cara de incomprensión – He sentido tus gentiles palabras tocar mi alma, ahora siento que no hay imposibles! Te mostrare que seré un gran novelista y no me rendiré en lo que me proponga… y más que eso… Luffy-sempai es la persona que quiero tener!- Dijo abalanzándose hacia el chico delante de él, Luffy siguiendo su instinto de supervivencia logro quitarse antes que el chico lo envolviera en sus brazos, y salió corriendo de allí –Gracias Luffy-sempai!!- Grito en agradecimiento, Luffy solo sonrió y siguió su camino.

Al pasar por una calle llena de transito…

-Luffy!!- Escucho una voz femenina al girar vio a una chica, de piel blanca larga y suave cabellera que brillaba con el sol, y unos ojos de un azul envidiable

-Hanckok? Hola!!- Saludo

-Ya has pensado en casarte conmigo?!- Dijo la joven mujer

-No quiero casarme!- Respondió sin dejar de correr, hasta perderse de vista

-Oh, no tienes que ser tan tímido Luffy…-Dijo la joven que se encontraba todavía del otro lado de la calle

El joven pelinegro bajo el ritmo hasta caminar,  se detuvo jadeante ante la falta de aire “Dios, porque? Porque debe de haber más personas que tienen el mismo sentimiento por mi… no quiero que mis sentimientos por ellos se conviertan en lo mismo que siento por Torao… no quiero… entre mas insistan, mas confusión hay dentro de mi…” pensaba mientras ahora el sentía sus ojos llorosos y un nudo en la garganta

-Luffy?- escucho y vio a Zoro que venía –Que sucede? Te encuentras bien?- Dijo levantando el rostro del menor, el chico solo asintió con la cabeza limpiando los rastros de su tristeza

-No es nada- Dijo, no quería preocuparlo –Que hay de ti? Estuviste bebiendo verdad?- Dijo al sentir el fuerte aroma a alcohol

- Je no es nada, solo fui a beber algo con unos amigos- Dijo el moreno sonriendo –Me acompañas? Creo que batallo un poco en enfocar mi vista-

-Como eres… no tienes remedio…- Suspiro Luffy pasando el brazo de su amigo por sus hombros ayudándole a sostenerse, caminaron hasta la casa del moreno una vez entraron.

-Tienes café? Te preparare uno- Dijo el pelinegro, buscando lo necesario en la alacena

-Si- respondió el moreno tirado en el sofá, sintió como una toalla caía n su rostro el chico se la había lanzado

-Apresúrate… toma un baño de agua fría para que te sientas mejor- Dijo el chico, no era la primera vez que veía al moreno ebrio, ya sabía qué hacer en esos casos. El moreno le obedeció entrando a su cuarto, donde tenía el baño, se quito la ropa, abrió la regadera y entro, sintiendo el agua recorrer su cuerpo, permaneció un rato dentro, cuando escucho que el chico entraba al cuarto, cerro la llave y se cubrió la cadera con la toalla

-Ten aquí está el café- Dijo el pelinegro al ver a Zoro salir del baño, aun se encontraba empapado

-Que me dices tú, si no tomas un baño de agua caliente pescaras un resfriado- Dijo desvistiéndolo

-Basta, eso puede esperar… me preocupas mas tu, deberías dejar de beber en exceso- Dijo quitando las manos del chico encima de el poniendo la taza de café entre estas

Zoro dejo el café en una pequeña mesa y se dirigió hacia el pelinegro, el chico se hizo para atrás

-Vale, si quieres que tome un baño lo hare pero puedo hacerlo solo- Dijo tratando de convencer al chico de dejarlo en paz, Zoro lo tomo entre sus brazos ignorando por completo lo que dijo el chico, entro al baño abrió nuevamente la regadera con agua caliente –Zoro, ya te dije que no es necesario!- Dijo el pelinegro tratando de liberarse, el peli verde le retiro la camisa, los zapatos y los pantalones, Luffy se quedo mudo, nunca pensó estar en esa situación, Zoro se metió con él a la regadera, aun si llevaban algo puesto. Permanecieron inmóviles, Zoro mantenía pegado a su cuerpo a Luffy, este sentía la respiración y los latidos del moreno, no quería pelear, no quería que algo arruinara la amistad que tenían, después de un momento incomodo, sintió que el moreno cerraba la llave y lo cargaba en sus brazos.

-Zoro?- Dijo Luffy elevando la mirada hacia el rostro del chico, el cual recostó al chico en la cama, secándolo con otra toalla

-Luffy… yo- Articulo Zoro, Luffy escucho y miro aquellos ojos llenos de deseo, y tristeza, esa mirada la había visto antes; el moreno se encaramo en el cuerpo del chico y lentamente, hizo algo que el mismo se había prohibido, roso sus labios con los del pelinegro un leve roce donde podían sentir el exhalar del otro; Luffy sintió miedo, inmediatamente trato de hacerse para atrás, pero fue retenido, esta vez recibió ahora un profundo y pasional beso de parte del peli verde, Luffy trataba de resistirse, solo pensaba en Law, no merecía que le hiciera eso, no quería que él se decepcionara de el

-Zoro… no… basta… por favor…- Suplicaba cada vez que lograba apartar sus labios del otro, quien insistía cada vez mas y mas, rodeándolo con esos fuertes brazos, apresándolo en ellos cada vez más, dejándolo sin una oportunidad de liberarse.

-Te amo…- Dijo Zoro, Luffy se quedo perplejo ante las palabras del moreno

-Detente!… no quiero escuchar más!… solo hay una persona a la que quiero escuchar decir eso, no eres tú, detente!... –Decía desesperado el chico, sus palabras parecían haber herido al moreno, quien comenzó a llenarlo de caricias, besándolo cada vez con más deseo; buscando ser amado por el pelinegro, buscaba amor por parte del chico aunque fuera una pizca de caricia, deseaba sentirse amado por él.

-Dime que me amas…-Pedía casi en desesperación, sintiendo mucho calor por la adrenalina

-Para… no me pidas sentir algo de esta manera, no me obligues a sentir algo que no siento por ti… no… no puedo…- decía Luffy aun forcejeando, el calor de Zoro estaba poco a poco calentando al chico, se sentía completamente expuesto al moreno, el rose de sus cuerpos, las caricias del moreno, parecían surtir efecto en su cuerpo que se negaba a escuchar su cabeza, pronto sintió como el moreno repartía besos y lamidas en su pecho, asiéndolo estremecer, lamio y mordisqueo uno de los pezones del pelinegro quien dio un gemido ahogado, trataba de resistirse con las pocas fuerzas que le quedaban, esperando que su voluntad no le diera la espalda; se negaba a caer en ese juego peligroso que le invitaba la tentación, su mente permanecía consiente, pero a punto de colapsar pues su cuerpo parecía ceder ante el peli verde “No… no quiero… Torao…. Tengo miedo…” pensaba en la poca conciencia que le quedaba. Ante la impotencia sus ojos humedecieron, rodando lagrimas sin dar tregua a parar; comenzó a sollozar, Zoro se percato de esto y la cordura dentro de el despertó, retirándose rápidamente, avergonzado de sus acciones.

-Lo siento… no quise hacerlo… perdóname…- se disculpaba el peli verde, Luffy tomo su camisa cubriéndose de nuevo, mirando con miedo al chico; permanecieron en silencio por un largo tiempo, casi meditando las consecuencias de no haberse detenido –Luffy?- Pronuncio el peli verde, su mirada mostraba arrepentimiento

-Si?- Dijo el pelinegro sin moverse de donde estaba

-Me siento muy apenado… no se en que estaba pensando… por favor perdóname…- Pidió el peli verde hincándose y dirigiendo su frente al suelo

-No te preocupes… no estoy enfadado… por suerte reaccionaste a tiempo- Dijo Luffy tallando sus ojos

-Lo siento… no puedo perdonarme esto…- Dijo Zoro

-Zoro… ya paso… creo que tengo que irme- Dijo el chico vistiéndose, Zoro bajo la mirada, triste y avergonzado de sus acciones

-Ahora as de pensar que soy repugnante verdad?- Dijo Zoro sintiendo asco y decepción de el mismo

-No… no digas eso Zoro, somos amigos, jamás pensaría eso de ti, solo creo que estas confundido, date tiempo y piensa mejor las cosas,  analiza tus sentimientos, creo que tienes muchas ganas de amar, pero le estas dando ese amor a la persona equivocada… eres un chico tierno aunque no lo parezca- Dijo mirando hacia un rincón de la habitación, todavía sentía temor de sentir aquella mirada sobre él, Zoro solo lo veía incrédulo, sabía que Luffy era muy suave, pero las palabras del chico le pedían que renunciara a él.

-Pero… si realmente… mis sentimientos son reales, si no son confusión… eso me aterra… las dos opciones me aterran, darme cuenta que solo era una ilusión, un mal sueño, donde Salí perdiendo; en cambio si no lo son viviré arrepentido, viviré con el saber de que jamás te tendré- Decía el moreno con un nudo en la garganta, el hablar, el exponer sus sentimientos se le volvía doloroso

- Si eso sucede… entonces búscame y trata de convencerte que es lo que realmente sientes, que es lo que realmente deseas? Estoy dispuesto a ayudarte en eso. Puede que suene raro pero hubo un tiempo en el que pensaba exactamente como tu- Dijo el pelinegro poniéndose de pie, Zoro lo acompaño a la entrada

-Sabes…- Dijo Luffy al detenerse tras dar unos cuantos pasos fuera de la entrada – Quizás si me hubieras dicho lo que sientes tiempo atrás posiblemente hubiera accedido a lo que me propusiste… en ese entonces tenía los mismos sentimientos que tú sientes por mi…- Dijo y se retiro, Zoro se quedo con los ojos bien abiertos, no esperaba esa confesión, permaneció allí afuera mucho tiempo meditando las palabras del chico “De haberlo sabido… esas palabras de hace rato, realmente te queda bien la literatura Luffy” pensaba el moreno

 

Luffy caminaba hacia su casa, no sabía exactamente por donde iba pero caminaba a un paso lento sentía tanto pesar “Te arrepientes? No, no me arrepiento” discutía con su frívolo yo, “En ese entonces creía sentir algo especial por él, la verdad ni ahora estoy seguro de ello, Zoro siempre ha sido alguien que admiro, incluso después de haberme confesado a Torao, seguía sintiendo eso… sentía que Torao no me aceptaría que me haría a un lado, no me decía que me amaba ni que me odiaba, solo permanecía a la distancia más seco que de costumbre, eso me hería, pero en esa depresión, mis amigos me hacían olvidar todo, los quiero a todos… pero más que nadie Zoro permanecía a mi lado alentándome, sin siquiera saber que a su lado hacia desvanecer mis preocupaciones, en ese entonces pensé *Torao, date prisa… antes de que lo que siento por ti se acabe… antes de que este sentimiento se fije en alguien más…* Tenía miedo de que aquel sentimiento no fuera más que una farsa… -Amar es de tontos- Calla porque siempre te niegas a sentir, es que acaso tienes miedo? – No es miedo… solo trato de prevenir una penosa desilusión- Quien no arriesga no gana – Y quien arriesga está expuesto a perder el pellejo, acaso quieres perder la poca cordura que te queda?- Si me he arriesgado no ha sido para perder! – Sabias palabras de un novelista, el mundo no es rosa sabes, sabes,  de vez en cuando es bueno ponerse un poco loco, la vida se desvanece tan rápido como la llama de una vela expuesta al viento… Por mi no hay problema si  no hubiera parado…- Je solo pensando en sandeces… - No son sandeces, piénsalo que malo hay en dejarlo experimentar sus sentimiento, su deseo carnal… para mí no es mala idea, así pronto se daría cuenta si solo era el deseo desesperado de experimentar algo nuevo o afirmar de una vez por todas lo que siente con seguridad, piensa, se ahorraría tanta agonía meditando algo sin sentido, que para el final solo fuera una pérdida de tiempo- Que quieres que te diga que es una gran idea? Volver a ese lugar y decirle *Asme tuyo* que locuras piensas –Jeje que hay de malo en eso?- Deja de agobiarme con tus concejo nada buenos” seguía peleando en su interior, sintió como era jalado por el brazo izquierdo, obligándole a girar una vez volteo vio a Law, estaba jadeante al parecer había estado buscándolo toda la tarde

-Porque? Porque huyes?- Dijo estrechándolo en sus brazos – Porque? No te dejare ir hasta que me lo digas- Sofocaba al chico

-Torao… por favor… no preguntes, me siento mal…- Decía casi en llanto, Law sintió gran preocupación

-Quien te hizo daño? Dime…- Exigió el ojigris, Luffy solo suspiro, se encontraba exhausto de tanto brin coteo y con la mente hecha un caos, solo cerró los ojos, quería que todo fuese solo una pesadilla, quería cerrar los ojos y no despertar jamás; Law sintió el peso del chico caer sobre el suyo, al verlo noto que estaba dormido, algo que no le sorprendía del todo, decidió llevarlo a casa, pues ya estaba oscureciendo. Una vez en la residencia fue recibido por Coby quien lo llevo hasta la habitación del chico recostándolo en su cama, Law se sentía extraño, no quería que pensaran que le había hecho algo al chico. Pronto sintió la presencia de alguien más, eran los dos hermanos y la chica, los tres preguntaban qué había sucedido, Law les explico que solo estaba dormido, a lo cual rieron

-Ese Luffy solo dando sustos- Gruño Ace

-Que le vamos a hacer, así es de raro, jaja- Reía el rubio –Bueno menos mal no es algo de qué preocuparnos, si nos disculpan tenemos que terminar un proyecto de la clase- Dijo reverenciando y tomando a Koala de la mano, ambos salieron de la habitación, Ace solo salió por un momento y volvió con un xilófono, Law vio sorpresivo como el chico se sentaba en una silla y comenzaba a tocar aquella canción que escucho en la grabación

-Tu… inventaste esa canción?- Pregunto el moreno

-Si…- Respondió serio

-Es una tonada muy hermosa, alegre y a la vez melancólica, es como si transmitiera muchas cosas al mismo tiempo- Dijo Law

-Si… lo es- Dijo a la vez que paro, de repente soltó la varilla con la que golpeaba, Esto hizo que Law centrara mas su atención en el

-Estas bien?- Pregunto levantándose para acercarse, le preocupaba que el chico estuviera enfermo, o que de la preocupación hubiera sentido un malestar

-No te acerques… - Respondió el pelinegro, Law noto que el tono de voz era diferente del que normalmente escucha, al ver que el chico elevaba la mirada noto que esta era diferente, como si hablara con una persona totalmente diferente, era una mirada más penetrante que de costumbre, como si lograra ver a través de él –Dime… que le has hecho a Luffy?- Pregunto

-No le he hecho nada- Respondió serio

-Entonces… no lo pudiste proteger?- Dijo Ace, casi en tono de burla – Después de todo, no eres capaz de proteger a nadie…? -

-No sé qué ha sucedido pero, no ha sido algo realmente grave de haberlo sido, Luffy habría estallado en llanto desde el inicio, no encontré indicios de ser golpeado, pero…- Decía agitado Law, tratando de defenderse

-Pero?- Repitió lo ultimo ahora clavando la filosa mirada en el, casi condenándolo a su propia muerte de decir algo erróneo, algo que no quería ser escuchado por ninguno de los dos

-Al parecer, fue sometido por alguien… no tengo idea de quien… pero, no llego muy lejos, no se… no lo sé maldición!- Dijo desplomándose en el suelo de aquella habitación, sosteniendo su peso en las rodillas

-Que lamentable… te dejan la protección de este chico, y de un día para otro terminan haciéndole daño… esa noche por culpa de esta debilidad, de ese sentimiento de ingenuidad, termine siendo sometido… es una pena… pero que se le puede hacer es el destino… es imposible contradecir el veredicto y voluntad de este- Decía Ace, la noche caía, y la lluvia se presentaba, acompañada de relámpagos, la luz disminuía en aquella habitación; un mal presentimiento recorría el cuerpo de Law, a pesar de estar discutiendo con el mayor de los hermanos, sentía que estaba frente a otra persona totalmente diferente. Solo veía que permanecía sentado sin mover su cuerpo, solo hablaba, solo le restregaba en cara cosas dolorosas

-Porque estas resentido conmigo? Hice todo lo posible! No soy Dios!!- Dejo salir su frustración a gritos

-No solo estoy resentido contigo… también me decepciona la actitud tan irresponsable de este chico…- Respondió, Law cada vez parecía agarrarle el hilo y a la vez perderlo, acaso el chico hablaba de si mismo como si de tercera persona se tratase, no lograba comprender, tenía miedo de que el chico hubiera enloquecido – Que sucede? Tienes miedo? Jeje si tan solo pudiera mover mis brazos… aunque este necio me ha repetido hasta el cansancio que el mismo fue el culpable; que tu eres el menos culpable en la situación? Jeje no me hagan reír, peca tanto el que mata a la vaca como el que sostiene la pata… ambos son débiles, no solo me refiero físicamente, les hace falta madurar en mente, las emociones lo son todo para los humanos, no hay ni uno que no las  haya experimentado, incluso hasta el más imponente y de gran espíritu se doblega ante estas, ya que estas son su debilidad, son las causantes de sus miedos y fracasos… cada emoción tiene un color no es así? Colores llenos de esperanza brillantes, cálidos, pero que sucede si todos esos colores se mesclan? Negro… solo el vacio prevalece… todos le temen a este color, el color de la noche, donde se sienten más vulnerables- Law comenzaba a asustarse, sentía un aura siniestra, esos ojos que estaban clavados en él lo hacían estremecer, se sentía como una presa en la mira del depredador – Débil… como una oveja en el matadero… - Dijo maléficamente el chico –Eres un chico listo, verdad… la cadena se mueve a lo largo del destino – En ese instante un fuerte relámpago ilumino aquel cuarto, Law grito cayendo despavorido al suelo, fue un instante, pero juro ver aquella figura demoniaca a un lado del joven, al mismo tiempo, que el chico caía inconsciente al suelo, la ventana se abrió de golpe entrando violentamente el viento, las nubes reventaban dejando caer la fría lluvia sobre la ciudad, y se escuchaba el resonar de una maléfica y tétrica risa, que poco a poco se desvanecía, Law permaneció en silencio con el corazón acelerado, vio como Ace se levantaba poco a poco –Que me paso?- Dijo frotando su frente pues al caer se golpeo fuertemente

-Ace que fue eso?!!- Exigió el medico

-Sasha?...- Dijo observando la situación, definitivamente era de esas bromas de mal gusto del demonio

-Quien? No me digas que esta casa esta embrujada!- Se quejo Law

-No, no lo está… es el protector…- Dijo Ace

-El protector?- Repitió Law

-Si… pero no se lo digas a Luffy… vale?- Sonrió, pero Law no dijo nada – Si no cumples, vendrá por tu alma- Dijo el chico en tono de miedo, por supuesto que bromeaba pero no quería que se propagara el rumor

-Tienes mi palabra!- Contesto de inmediato el moreno

-jeje…- Rio satisfecho el pelinegro – Considérate con suerte… Sasha no se muestra a nadie, es muy raro el que aparezca solo para charlar-

-Charlar?! Eso parecía más bien una advertencia! Como si mi vida estuviera en juego-Dijo casi llorando el médico –Ya se, solo tengo que alejarme lo mas que pueda de este lugar-

-Puedes correr pero no esconderte~ no es así Sasha?- Sonrió Ace, Law brinco de pavor girando, pensó que aquella esencia se encontraba detrás de él – Sasha quiere proteger a cada miembro de esta familia… - Dijo en un suspiro volviendo a sentarse en la silla

-Como lo sabes…- Pregunto Law

-Es una larga historia… sabes…-  Dijo Ace

-Todos los que habitan esta casa lo saben?- Pregunto Law

-No, nadie lo sabe que yo sepa… - Respondió el joven

-Como es que lo conoces? Es tu amigo? Que bases tienes para decir que quiere protegerlos y no es el causante de sus desgracias?- Dijo irritado el moreno

-No hables así de el ¡ Como si supieras por lo que ha pasado esta familia!- Dijo enojado el chico quien tomo aire tratando de calmarse, sabía que no era bueno alterarse demasiado

-Entonces dime, has hablado con él? Que intenciones tiene? Como puedes hablar con un ser que no se ve, no te aterra su apariencia? Solo lo vi un instante, solo su silueta y con eso tuve para que casi se me fuera el alma del cuerpo-

-Lo conozco desde que tengo 5 años, es curioso, pero soy el único que puede verlo… desde que me fui del país no lo volví a ver… en ese tiempo creí que era  producto de mi imaginación, un amigo imaginario quizás… pero ahora sé que no es así… esta tan vivo como nosotros-

-Que lo puedes ver? No bromees con eso-

-No bromeo… Sasha se que estas allí… entra- Ordeno el pelinegro – Quieres comprobar tu mismo que no bromeo?-

Law observo como la puerta se cerraba lentamente

-Sasha… sé que no te gusta mostrarte ante los demás… si no quieres no lo hagas… pero… si mostrar tu existencia a este chico pudieras…- Dijo, permaneció un momento en silencio, Law observo como Ace se quedaba mirando a la pared como si hablara con aquel ser con la mente –Que quieres que haga para que creas? Es lo que pide…- Dijo Ace

-No lo sé… que tal si hace levitar las cosas como en las películas de terror- Dijo el moreno pero obtuvo algo diferente, vio como el xilófono que se encontraba tirado, se acomodaba en el suelo, y la baqueta de este levitaba golpeando el xilófono, tratando de imitar torpemente la canción de Ace- Que carajo?!- Exclamo el moreno persignándose

-Creo que es suficiente… podrías dejarnos a solas? Sasha- El xilófono se detuvo, dejando la baqueta a un lado – Bueno de que quieres hablar…-

-Como sabes que no está?- Pregunto el moreno

-A traspasado la pared, pero es claro que no puedes notarlo- Explico el chico – Esto comenzó hace demasiado tiempo, en esta misma casa, en mi habitación, privado del mundo… antes de conocer a Sasha y a mis amigos, en ese entonces… Mi cuerpo era muy débil colapsaba fácilmente y a consecuencia no podía asistir muy seguido a la escuela, mis padres mandaban a profesores a darme clases en casa, siempre y cuando no me sintiera mal…

Flashback

-Ace-san buenos días~ - Saludaba dulcemente la mujer alta de cabellera color oro, pero el pequeño no contestaba, permanecía cubierto por las sabanas, inmóvil –Ace-san, he hecho algo de sopa caliente, quieres probarla? Vamos mama quiere que crezcas saludable, en un momento te la traigo- Insistía la mujer, con una cálida sonrisa en su rostro

-No quiero…- Fue lo único que respondió

-Eh?- No escondió su sorpresa la mujer aunque no era raro que el chico respondiera de esa manera – pero Ace-san, si no te alimentas bien no te recuperaras más pronto-

-No quiero! no entiendes eso?- Dijo a la vez que salía de las sabanas sentándose en la cama, miraba fijamente a la mujer –Porque? Porque me diste un cuerpo así? Porque tengo que tener un cuerpo diferente a los demás? Porque tengo que sufrir? Eres muy cruel…- Decía llorando el niño, su madre lo miraba con impotencia ella también sufría por dentro pero no quería desmoronarse enfrente de su hijo – Yo no pedí nacer de este modo… por tu culpa… por tu culpa… yo voy a morir!- Decía llorando aterrado de la idea, la mujer cayó de rodillas, ya no podía esconder mas la impotencia con la que cargaba desde el día en que nació el chico…

Fin del Flashback

-Esas fueron horribles palabras, fui muy cruel, estaba siendo demasiado injusto con la persona que me amaba… Quiero golpearme a mí mismo cuando recuerdo eso… en ese día… fue la primera vez que vi llorar a mi madre, que maldito soy hice llorar a una persona que siempre sonreía… - Continuaba el pelinegro, Law permanecía atento a las palabras del chico – Me conto la verdad, que Dragón-sama no era mi padre, que mi padre era Gold D´Roger, que a causa de la depresión que vivió tras la trágica muerte de mi padre naci en ese estado… sin saberlo, ella se había culpado de todo durante este tiempo, y yo solo le había hecho más pesada la carga… Sentí que escuche algo que no debía en ese momento… pasaron unos meses desde entonces y conocimos a mi tía Janne, ella era una fabricante de cajas musicales, a diferencia de mi padre en el negocio de joyas ella prefería aquellas bellas cajas… tras su visita me regalo aquel xilófono, fue entonces que me di cuenta que la música era algo que amaba, siempre que venía le enseñaba las tonadas nuevas que inventaba, a ella le gustaba eso… además de que tenia uno que otros gustos que preferiría omitir… al pasar de unos años conocí a Sasha, nos sorprendimos pues él nunca había hablado con humanos y yo nunca había hablado con espíritus, no sé que fue exactamente lo que hizo que Sasha se quedara a mi lado, pero un tiempo después de conocerlo mi salud fue mejorando, pude asistir a la escuela, incluso conocía a mis primeros amigos, como Tatch, Marco, Squard, y los demás…Sasha, creo que él es el responsable de eso… estoy muy agradecido con el- Decía con una mirada nostálgica en el rostro

-Te equivocas, yo no hice mucho, fue tu fuerza de voluntad lo que te ayudo… y tu, Law, verdad? As mejor tu trabajo- Respondió aquella tenebrosa voz que hizo temblar al médico, que por más que recorría cada parte de aquella habitación no miraba a nadie

-Bueno creo que es suficiente…- Dijo el pecoso poniéndose de pie, caminando hasta la puerta – Me retiro, si quieres puedes quedarte aquí cuanto tiempo desees- Dijo y se retiro, Law permaneció al lado de Luffy hasta que fuese de noche.

 

Mientras en una gran casa con estilo gótico, había un hombre mayor de aspecto sexy, estaba sentado en la sala tomando una taza de café, leyendo el periódico, estaba atento, hasta que sus ojos se desviaron hacia una fotografía ubicada en una mesita, ante observarla su rostro entristeció.

-Oh, Dios, te he dicho muchas veces que no veas hacia el pasado con una cara deprimente- Se quejaba una chica, de piel pálida, ojos grandes color azabache, con una larga, brillante y rizada cabellera color rosa pastel, era una chica de unos 17 años, delgada y alta, de complexiones finas, vestía un vestido blanco con encajes negros, corte en corazón, largo hasta la rodilla, con holanes, usaba unos tacones color negros y usaba poco maquillaje.

-Ah, princesa, no sabía que estabas por aquí- Dijo el hombre

-Ya te he dicho también que no me digas de esa forma tan infantil, ya no soy una niña! Papa se que no era el deseo de ninguno que mama muriera pero, ya es tiempo de que te perdones… a mama no le gustaría verte así- Decía con cierta preocupación la chica

-Quizás…- Suspiro el hombre – Por cierto como te fue hoy en la escuela?- Pregunto

-Nada nuevo… escribimos una drama-novela… ha por cierto te mando saludos Akagami-sensei- Dijo mas animada

-Ah… - Respondió sin despegar la mirada del periódico, la chica frunció el seño

-Papa… sabes, me gustaría… ser una arquera a una novelista, aunque claro me gusta la literatura pero ha veces quisiera hacer algo más estimulante como disparar una flecha-

-No, Perona- Dijo el hombre ahora viendo a la peli rosa

-Pero papa- Renegó la muchacha

-Nada de peros… no intentaras algo como eso, es mi última palabra- Sentencio el hombre, la chica no dijo nada solo subió a su habitación enfurecida, sentándose en la cama.

“Porque tenía que parecerme a mama, solo hago sufrir a mi padre con el recuerdo de ella… me sobreprotege, pero… me gustaría ser más libre…” Pensaba la chica

Mientras el hombre permanecía sentado en el sofá, miro la hora eran las 7:30 pm, y posteriormente tocaron a la puerta, se levanto pesadamente y fue a abrir

-Buenas noches- Dijo una esbelta y elegante mujer de cabellera rubia

-Hina, no creí que fueras tu, que sorpresa verte por aquí- Dijo el pelinegro

-Oh, vaya, no pensé que estuvieras esperando a alguien, dime quien es esa persona más importante que yo- Dijo cruzándose de brazos

-Oh, vamos; no te pongas así… no te preocupes, no creo que nos interrumpan la plática- Dijo “creo que hoy también no vendrá” pensó, dirigiendo su mirada hacia un lado desviándola de los ojos de la mujer. El hombre la invito a pasar, una vez adentro se sentaron en la gran sala, Hina a un lado de Mihawk

-Dime, crees que seré una buena madre? Que piensas?- Dijo aquella mujer

-Creo que si… quizás Perona eso es lo que necesita, una figura materna, le hace falta… ha veces se comporta demasiado terca, que no se qué hacer…- Dijo Mihawk sobándose la sien

-Tienes razón… pero sabes, no solo de Perona… pensaba también, en… tener un hijo, ya sabes- Decía Hina

-Todo a su tiempo Hina, no es necesario apresurarse…- Dijo –Aunque será un poco complicado convencer a Perona de esta decisión-

-No te preocupes… ya verás que seremos muy buenas amigas- Sonrió, asegurando sus palabras la rubia

-Eso espero…-

-Por cierto, y Perona?- Pregunto, mirando a todas partes

-En su cuarto al parecer está enojada por prohibirle hacer algo peligroso- Dijo con arrepentimiento y desesperación

-Quieres que hable con ella?- Se dispuso, Mihauk asintió en silencio, la elegante señora subió por las escaleras hasta la habitación de la chica, toco y dijo –Perona, estas allí? Voy a pasar- Aviso y entro

-Que quieres?- Dijo la chica sentada en su cama, abrazando una de las almohadas

-Veras, he hablado con tu padre y está preocupado por ti, no quiere que hagas cosas arriesgadas, sabes que no le gustaría que algo malo te pasara- Dijo a la vez que se acercaba a aquella cama

-Y desde cuando te preocupas por el bienestar de alguien que no seas tú?- Dijo mirándola con rencor

-Me haces sentir mal, me dolió, sabes- Dijo la rubia

-Eres solo una mujer interesada… no me agradas…- Dijo la peli rosa desviando la cara

-Oh, Perona, deberías ser más delicada como la gran señorita que debes de ser- Dijo sonriente, era obvio que solo escupía veneno – solo necesitas a aprender un par de modales, desde luego que yo me encargare de eso una vez sea parte de esta familia-

-hmmp… papa no aceptaría a una mujer como tu- Dijo ahora mirándola a la cara, tenía miedo de que sucediera eso, pero quería darle a entender a Hina que supiera con quien hablaba

-Lo hará- Aseguro

-Halahalahalahala! Del plato a la boca se cae la sopa, señora Hina… además- Continuo con el tono que se supone una chica de su categoría debería tener – nunca podrás reemplazar a mi madre y eso lo sabes muy bien, el lazo que une a mi padre y a mi madre es tan fuerte que ni la muerte, ni siquiera tu podrá cortar-

Hina permaneció en silencio “maldita! Ja ya quiero ver cuando tu padre sea mío, me encantaría ver tu cara; ya verás tan pronto pase eso y tenga hijos con él, eso es lo que necesita una nueva razón para ser feliz que mejor razón que tener que cuidar a su hijo y a su mujer, la que le dio un hijo, pronto se olvidara de ti!” pensaba con rabia –eso lo veremos… solo espera y cuando suceda estarás mas sola de lo que estas ahora- Dijo a la vez que se acercaba a la puerta para retirarse

-Ya veremos… pero tengo una ventaja, soy la hija de su primer y único amor, soy el fruto de esos sentimientos… en otras palabras estoy en tu camino…- Dijo la peli rosa, pero Hina no dijo nada solo se marcho

-Como te fue? Que dijo?- Pregunto el padre de la peli rosa

-Solo está molesta, pero se le pasara…- Dijo la rubia

-Eso espero-

-Dime… piensas hablar con ella con respecto a ya sabes-

-Lo hare lo más pronto posible-

-De acuerdo, entonces con tu permiso me retiro- Dijo reverenciando en señal de despedida y se dirijo a la puerta, Mihauk la siguió hasta allí y le abrió –Hasta luego- Dijo mientras le daba un beso en la boca, pero el hombre correspondió con un frio beso

-Que te vaya bien- Dijo el pelinegro, mientras se separaba de la rubia, esta partió, al cerrar la puerta suspiro y subió arriba, toco aquella puerta del cuarto de su hija –Perona, voy a entrar-

Una vez dentro la chica se encontraba en la misma posición con la que la encontró Hina

-Que sucede?- Dijo ya más calmada la chica

-Veras… he estado pensando en algo- Dijo a la vez que se acercaba a ella y se sentaba en una esquina de la cama – Y quiero saber qué piensas, sobre tener una madre…-

-Qué? No… no… no ella- Dijo a la vez que saltaba del disgusto

-Ella?- Repitió

-Hina, ella no…- Dijo casi repelando

-Porque? Es una buena mujer, sería una buena madre, para ti y para tus nuevos hermanos-

-No es una buena mujer! No lo es! No lo es! No lo es!-gritaba enfurecida, como podía tragarse su padre esa personalidad tan hipócrita de la rubia?La actitud de la chica hizo enojar a su padre

-Soy tu padre, se lo que necesitas- Dijo ya desesperado

-Eres mi padre pero no sabes lo que necesito! No me hace falta una nueva madre, no necesito que ella reemplace el amor de mi madre, con su falso amor maternal-

-Ella no está reemplazando a nadie! Solo quiere hacer una vida con nosotros, yo quiero una nueva vida- Justifico el pelinegro

-Una nueva vida? Entonces qué me dices de Akagami-sensei? Preferiría mil veces que te casaras con el que con esa arpía!- Dijo

-Suficiente!- Sentencio a la vez que se ponía de pie rápidamente –Trate de que te lo tomaras de la mejor manera posible, pero veo que no se podrá… pero que te quede claro, no le faltaras el respeto a Hina-san, ella será parte de esta familia te guste o no- Dio el veredicto a la vez que se marchaba, Perona salto del miedo ante los gritos de su padre, sentía humedecidos sus grandes ojos, pero no derramo lagrima alguna, se trago su orgullo, pero solo lo consiguió por unos cuantos minutos después de la retirada de su padre, la idea de esa mujer con ellos, simplemente no se podía imaginar una familia feliz, lloro amargamente en su desolada habitación

Mientras Mihauk, salió de la casa, salió en su carro negro, quería despejar su cabeza quizás le dijo la noticia en un momento que no debía, sin darse cuenta fue a dar a la casa de alguien que no quería ni ver, fuia a irse, pero ya estaba enfrente de la puerta de aquella casa; al mismo tiempo que se retracto, la puerta delante de él se abrió y salió un hombre de cuerpo bien esculpido, y una brillante cabellera roja

-Mihawk?! Hola! Jaja que cosas, justo ahora fuia a ir a tu casa, pero mira… que pequeño es el mundo no?- Dijo aquel hombre

-Shanks… veras yo pasaba por aquí y… ya me iba-

-Que? como que ya te vas? Tu entras- Dijo a la vez que lo jalaba del brazo obligándole a entrar a la casa

-Ahora me vas a decir que hacías aquí… ah ya se quizás se te hizo raro que no fuera a tu casa, verdad? Jajaja, perdón pero me encontré con un viejo amigo y ya sabes cómo soy, jeje – Decía mientras le serbia un vaso de wiski

-Bueno… pensaba en… ah es Perona, no sé qué hacer…- Dijo bajando el rostro

-Que sucede con la princesa?- Pregunto

-Le dije que me casaría con Hina- Dijo , el pelirrojo ante estas palabras se ahogo con el wiski

-coff, coff… que, que!!!- Dijo sorprendido

-Bueno veras, creo que es tiempo de que rehaga mi vida- Dijo viendo su baso

-Ha, claro- Dijo con más seriedad Shanks, mientras bebía, de un trago se acababa su copa y la volvía a llenar, repetía la acción mientras escuchaba

-No sé qué hacer Akagami, quiero mi felicidad, pero también la de mi hija… estoy tan perdido… eres maestro de literatura, debes saber de eso de la felicidad; no se concejos, quizás… dime que es la felicidad? Que debería hacer?... Shanks?- Dijo al notar que el pelirrojo no prestaba atención, al verlo, noto que había acabado con la botella el solo y el apenas llevaba apenas un vaso, Shanks estaba ebrio

-Mihawk! Porque!- Exclamo a la vez que se lanzaba al hombre de ojos dorado abrazándolo, el cual trataba de quitárselo de encima, sin darse cuenta sintió un sonrojo en sus mejillas, al igual que el calor que el ojinegro emanaba de su cuerpo, pasándolo al suyo, cayeron sobre el sillón Mihauk quedo debajo de Shanks, el pelinegro dejo de luchar con el otro quedándose quieto, a la vez que Akagami también

-Shanks, creo que es mejor que me vaya- Dijo a la vez que se trataba de levantar

-No, no- Impedía el pelirrojo, quien se aferraba cada vez más al cuerpo de Mihauk

-Shanks! No seas terco!-

-No te vayas Mihauk- Decía pesadamente Shanks que dejo de aprisionar al otro entre su pecho, y bajar hasta su rostro, que para sorpresa de Mihauk recibió tan inesperado beso, trato de librearse, pero sentía como sus fuerzas lo abandonaban, a la vez que su respiración se exaltaba, Shanks, besaba desafiante, apasionadamente, embriagando a Mihauk con el sabor de aquella bebida, asiéndolo cómplice de lo que hacían

-Shanks, para… por favor… detente…- Pedía, pero sus suplicas eran calladas por los labios del pelirrojo, el cual aprovechaba cada una para robarle un buen beso al pelinegro, que poco a poco logro que las quejas fueron disminuyendo, los besos de Akagami, daban una sensación que hacía tiempo no sentía, esos eran besos desesperados de recibir amor, no eran fríos, eran cálidos, con sentimiento… una vez cedió ante Shanks correspondiendo aquellos labios juguetones, que lo invitaban a pecar, sintió como su camisa era quitada del camino entre  su cuerpo y el del pelirrojo que a la vez de igual manera retiraba su camisa, para después, lamer aquel cuello recorriéndolo por completo, sus manos posaban sobre la cabeza del pelinegro, mordisqueo gentilmente aquella pálida piel, inconsciente mente Mihauk gemía, el mismo se sorprendió, jamás pensó que llegaría a reaccionar así, se sentía avergonzado; al sentir que Shanks se separaba levemente para verlo a la cara, paso sus manos por el cuello del profesor de literatura, impidiéndoselo, Shanks sonrió se acerco al oído del hombre bajo de él y susurro

-Te amo…- Mihauk quedo sin palabras – Te are sentir bien- Dijo a la vez que besaba su cabeza, Shanks bajo poco apoco hasta el pecho del pelinegro, lamiendo cada parte de el, Mihauk sintió como Shanks retiraba sus pantalones dejándolos a ambos completamente desnudos, exponiendo todo su cuerpo al pelirrojo un terrible sonrojo se apodero de las mejillas del pelinegro

-Estoy ansioso ah, pero… ah no quiero hacerte daño- Decía jadeante Shanks acercando su entrepierna a la del pelinegro, quien pudo sentir la parte del pelirrojo ya erecta lista para lo que venía, trato de resistirse, pero fue calmado por aquella dulce voz – Tranquilo, seré gentil…- Dijo mientras le daba un beso, para después seguir con su boca aquel camino que dejo inconcluso hace unos momentos, recorriendo el vientre bien marcado del esgrimista, hasta llegar al miembro, el cual tomo entre sus manos, sintió el calor que este emanaba, ansioso al igual que él, comenzó a frotarlo contra el suyo, compartiendo la adrenalina que sentían; Mihawk no podía controlar aquellos gemidos, sentía vergüenza de lo que hacía pero ya era demasiado tarde para parar, estaba tan excitado como el pelirrojo, que una vez al sentirse ya listo paro, comenzó a lamer el pene del otro, poco a poco, con la punta de su lengua, hasta llegar a la punta de este y engullirlo por completo, para después marcar el ritmo, después de varias repeticiones placenteras, el pelinegro sentía que ya no podía, pronto exploto, vaciando su ser en la boca del pelirrojo, quien bebió un poco del esperma, se acerco al rostro de Mihauk y le dio de beber de aquel liquido blanquecino, con su mano tomo un poco de aquella viscosa nieve sobre el vientre del pelinegro, baño sus dedos en ella, para después dar comienzo a un intenso placer. Metió un dedo entre las nalgas bien formadas del hombre de ojos dorado, metiendo y sacando, para después introducir un segundo, que repetía lo mismo, pero añadiendo que tijereteaba dentro, Mihauk, trataba de tolerar aquello que le hacia Akagami, quien introdujo ya un tercer dedo, hecha ya su tarea saco aquellos desventurados dedos, ahora reemplazándolos por aquel gran miembro, el pelinegro sudo frio, sentía que habían llegado demasiado lejos, pronto sintió un pinchazo en su entre pierna, Shanks se introducía lentamente en el interior del pelinegro

-Ahhh!!- Grito del dolor que sentía ante el acto

-Tranquilo… prometo que te gustara- sonrió el pelirrojo notando las lagrimas del otro, ante el dolor de sentir como se abría camino en su interior; se acerco para estar cara a cara, besando los labios de Mihauk, tomándolo de las manos, haciéndolo sentir seguro; al sentirse completamente dentro comenzó a moverse lentamente en ese estrecho camino –Ah… como te sientes?...- Pregunto preocupado, pues ante los gemidos de dolor y placer del otro teme hacerle daño

-Estoy bien… ah… continua…- Trataba muy apenas de articular palabra alguna entre su agitada respiración

Al tener el permiso del pelinegro, Shanks comenzó a apresurar el ritmo poco a poco desatando el vaivén, tomando la cadera de Mihauk, manteniéndolo junto a él; el pelinegro apretaba los puños aferrado a la musculosa y bien formada espalda del pelirrojo, aquella habitación se lleno de fuertes, dulces y placenteros gemidos, ambos terminaron viniéndose, el hombre de ojos color oro sintió como aquel liquido prohibido explotaba y recorría su interior. Ambos se sentían completamente cansados…  y felices? No sabía realmente que era aquel sentimiento; Shanks salió de aquel pequeño lugar cayendo exhausto sobre el pecho de su ahora amante, ambos respiraba agitados

-jajaja…. Te amo…- reía mientras repetía esas palabras el pelirrojo envolviendo a Mihauk en sus musculosos brazos, ambos comenzaron a reír como dos jóvenes idiotas

“Quizás… esto es la felicidad que buscaba?” se pregunto a si mismo el pelinegro creía que quizás esa era la respuesta a lo que buscaba, hacia mucho sentía un afecto  por aquel hombre de simpática y estúpida sonrisa, que lograba hacerlo sentir todo tipo de sensaciones agradables.

 

                Mientras en una residencia de color blanco, “ringgg” sonaba el teléfono de casa, y ante la llamada un muy exhausto chico rubio se dirigió a contestar.

-Hola, habla Sanji, con quien tengo el gusto?- Dio las primeras palabras el rubio

-Cocinero, puedes ahorrarte tantas formalidades- Escucho en la línea aquella irritable voz

-Calla que tengo modales, pero de que sirve ser modesto con alguien que es grosero todo el tiempo… que quieres marimo-

-Pues hable con Usop saliendo del trabajo y las cosas están así, una vez mañana, iremos a la fiesta esa de la universidad, después iremos a cenar, dime cocinaras tu?-

-Supongo que sí, tengo mis sospechas de que esta vez Luffy no podrá ayudarme…-

-Yo y Usop queremos ayudarte, se que nunca he sido bueno para preparar festines, pero se lo básico, así que dices quieres ayuda?-

-Porque no, será interesante- Dijo con una ligera sonrisa en los labios el rubio

-Solo que asegúrate bien de poner la mantequilla en su lugar- Sugirió haciendo referencia al accidente de aquella vez el moreno, a la vez que colgó, Sanji aun con el teléfono en el oído sintió caliente sus mejillas

-Si, marimo baka- Dijo Sanji poniendo el teléfono en su lugar, presentía que mañana seria un día muy agitado, respiro profundo y se dirigió a dormir

 

Notas finales:

Jeje que les pareció? Mi primer lemon publicado n_n créanme lo di todo en esto, me siento satisfecha.  Esto es algo que me apasiona, además mencionando que soy nueva en esto, que espero con el tiempo volverme pro :P jaja, y así poder seguir escribiendo historias que compartir con ustedes, no sé si mis historias son interesantes, pero la prueba supongo que ya está hecha n_n , solo espero seguir así, aunque… realmente me gustaría saber, que opinan, les gusta mas una historia realizada y con poco lemon o igual de realizada pero con exceso de lemos, jeje creo que es algo que debo de pensar :)

Asistente: Yo solo me encargo del dolor, eh? Pero si quieren lemon, solo lo hare con sufrimiento uwu

Hando: Vaya, mejor hablamos al rato de eso…

Asistente: jaja ya estoy esperando escribir :D

Hando: ¿??

Asistente: me prometiste que me encargaría de escribir el siguiente cap. O el que le sigue

Hando: a si? Eso dije?

Asistente: Si, ya te diste gusto, es ahora mi turno

Hando: Ok, ok, solo con que agas mas interesante la historia, vale ;D

Asistente: vale ;)

Hando: ok eso significa que Asistente al ataque… próximamente, asi que disfruten  n.n

Y porcierto, agarrencen, porque lo bueno, recién empieza!!! ;D

Hastala próxima, ARIGATO!!!

Psd. No sean crueles y déjenme un review, si? ;)

 


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