Cap 2: conociendonos.
-¿estas bien pequeño? ¿te has hecho daño?
Esa dulce voz, era una voz algo gruesa pero para el pequeño la sintio como una voz angelical, no supo que responder.
Lo penso dos veces o incluso mas, antes de responder, no conocia a ese adulto, como iva a decirle todo lo que sentia a una persona que aparecio de la nada.
-Y-Yo...estoy bien...- si ninguna persona lo habia visto llorar desde el incidente no permitiria que un adulto desconocido se diera el lujo, limpio sus lagrimas rapidamente y se puso de pie-
-¿Estas seguro? En mi opinion si quieres que te deje de cuestionar al menos deverias decir una mentira mas convincente ¿no lo crees?
Ese adulto desconocido le tiende una mano al oji violeta con una amigable sonrisa en su rostro.
-Vamos, deverias ir al colegio o a tu casa
-yo...no quiero ir al colegio, y mucho menos a mi casa -el pequeño Ritsuka habia dicho esto en casi un susurro-
Esto sorprendio bastante a ese adulto, jamas habia pensado que un niño pudiera sentirse tan trizte a su corta edad, no lo decia pero ese pequeño irradiaba una gran aura de trizteza. No sabia como reaccionar, queria ayudar a ese pequeño, y ademas desde que lo habia visto a lo lejos desplomarze en el frio pavimento, una fuerza extraña lo habia atraido hasta estar ahora frente a ese chico trizte y solitario.
Sin pensar muy bien las consucuencias el adulto se dejo llevar por las extrañas emociones que empezaban a emanar en su interior.
-Entonces ven conmigo
*¿Que acabo de decir?* se habia dejado llevar, ahora ese inocente minino pensaria que era un sucio pervertido, y eso era lo que menos queria.
El minino no supo que decir, pero hasta cierto punto le parecia una buena idea, no queria estar con nadie y tal vez a ese adulto no lo volveria a ver despues asi que tomo una desicion final.
-Esta bien, ire contigo.
Las pocas personas que transitaban por la calle pasaban de largo, creian que era una conversacion normal asi que no les prestaban demasiada importancia. El clima algo frio empezaba a decender y la campana escolar estaba a punto de sonar dos calles mas adelante, era mas que evidente que aunque quisiera el pequeño minino ya no podria llegar a clases.
Aquel rubio palido quedo evidentemente sorprendido por la respuesta del menor *¿Esto es enserio?* *¿es enserio lo que acaba de decir?* Ahora estaba mas nervioso que en cualquier momento de su vida, sabia que era raro, extraño, demasiado extraño pero sabiendo eso no le importaba, lo unico que queria era ayudar a ese indefenso minino, tan trizte y solitario. Una extraña sensacion comenzo a recorer parte de su abdomen, se sentia extraño, eran como pequeñas cosquillas, que empezaban desde su estomago y se expandian rapidamente por todo su cuerpo, pronto se dio cuenta de que habia comenzado a temblar, estas sensaciones era nuevas en el, no sabia que significaban actamente pero si sabia que se sentia extraño, pero a pesar de ello se sentia, feliz.
-¿Enserio? No tienes que hacerlo si no quieres, solo era un comentario
El minino tambien estaba sorprendido, jamas un adulto habia sido tan lindo y amable con el, pero ese era uno de esos dias en los que el solo queria distraerse, poder dejar aun lado por un momento todo lo malo que habia pasado y sonreir, sonreir aunque sea solo un momento, y habia pasado ya bastante tiempo desde la ultima vez que se sintio realmente feliz. El cabello del minino y las hojas de los arboles danzaban con las rafagas de viento al igual que el largo cabello rubio palido del adulto frente a el.
-No, esta bien, quiero ir contigo...
*ayudame, por favor* El minino no lo soportaba mas, queria solo distraerse, despues veria como solucionar sus problemas pero una idea para disfrutar el momento llego a su cabeza, ya hacia bastante tiempo que no lo hacia, su colita comenzo a menearse levemente.
-Disculpa, si tienes tiempo, podrias...¿hacer recuerdos conmigo?
No era muy comun escuchar una frase asi, de hecho jamas la habia escuchado, pero si eso deseaba el minino este adulto haria lo posible por que lo tuviera el minino estaba algo nervioso, habia llevado sus manos a sus espaldas, a decir verdad estaba algo avergonzado, hace demasiado tiempo que no sentia la necesidad de hacer recurdos con alguien. El minino bajo tanto sus orejas como su vista si ese adulto lo rechazaba ya no sabria que hacer el resto del dia y aunque no lo expresara necesitaba ayuda, tal vez cariño, tal vez atencion, no lo sabia pero necesitaba algo y ese adulto tal vez podia darselo
-Claro, hagamos recuerdos juntos -dijo el qdulto con una sonrisa muy calida en sus rostro inclinando un poco su cabeza-
-¿Cual es tu nombre?
Apenas se habian dado cuenta ambos que no sabian nisiquiera sus nombres, estaban ambos demasiado sumidos en sus pensamientos como para siquiera pensar en ello.
-Soubi, Agatsuma Soubi. Es un placer. -
-Ritsuka, Aoyagi Ritsuka.
Ambos extendieron su brazo para darse un cordial saludo de apreton de manos.
-¿Aoyagi? ¿Acaso eres el hermano de Aoyagi Seimei?
El pequeño se sorprendio que sabia este adulto de su hermano, no perderia la oportunindad de saberlo pero tenia que ser discreto, una oleada de nostalgia zurco en los mares de su corazon eso pasaba cada vez que recordaba a su hermano, tenia que hablar con ese adulto y averiguar lo que sabia.
-¿Como es que conoces a mi hermano?
El ambiente se torno tenso, ese recuerdo al adulto le causaba algo de dolor pero no queria que ese pequeño minino lo supiera tenia que verse fuerte y capaz. No podia contarle todo de momento pero lo haria, aun asi queria que su relacion con el pequeño se hiciera mas estrecha, solo entonces podria contarselo. Mientras tenia que inventar algo pero ¿Que? tal vez el pequeño fuera inocente pero no era nada tonto tenia que decir una mentira convincente o una verdad a medias.
-Seimei, -que diria, que haria- era mi....
-Tu ¿que? -el pequeño sonaba algo inpaciente-
-Era mi compañero en el instituto, ivamos en la misma clase, podria decirse que...eramos amigos -verdad a medias, fue lo que escogio y lo mas facil de decir-
-¿Enserio? Me sorprende un poco Seimei casi no hablaba de su vida en el colegio
-Entiendo que Seime era muy reservado -no sigas hablando de Seimei porfavor-
-Hey casi lo olvido, Soubi hay que hacer recuerdos antes de que acabe el dia -el minino tomo la mano de Soubi con ambas manos suyas y llevandolo algo euforico hacia un parque cercano que el conocia muy bien-
El adulto solo se dejo llevar, ver al minino sonreir aunque sea solo un poco lo hacie sentir muy bien, podri decirse que lo hacia feliz y mas ahora sabiendo que era el hermano de Seimei.
El minino llevo a Soubi a un parque bastante amplio lleno de arboles de zakura rebosantes de flores hermosas, el cesped era de un verde brillante y lucia aun mas brillante con algunos rayos de sol que se colaban de entre las nubes, habia varios juegos entre ellos columpios, toboganes, casitas de fantasiasia y uno que otro sube y baja, y habia una zona donde habia un amplio sendero donde se podia caminar con una hermosa vista y arboles de zakura en ambos lados del sendero, y no podia faltar una pequeña fuente en el centro del parque que en ese preciso momento estaba totalmente libre de suciedad y el agua fluia con normalidad. Ritsuka guio a Soubi hasta la fuente algo emocionado mientras sacaba una pequeña camara digital de su mochila escolar que aparentemente ese dia no le haria mucha falta.
-Ven Soubi sientate a la orilla de la fuente quiero una foto tuya -dijo meneando su esponjosa colita de lado a lado era evidente que estaba emocionado-
Soubi obedecio y se sento en la orilla de la fuente mientras daba un giro de tres cuartos aun viendo la camar, el minino sin previo aviso comenzo a sacar fotografias desde los angulos que mas le gustaban y haciendo movimientos extraños en acosiones para captar un mejor aungulo.
-¿No crees que deverias salir en las foto tu tambien?
Soubi sonreia de lado, era una sonrisa simpatica y calida. Interrumpio al minino justo antes de que pudiera sacar otra foto. El minino lo penso solo un poco pero finalmente termino sentandose alado de el y sosteniendo su camara con la mano izquierda, recargandose en el hombro izquierdo del mayor. Este a su vez recargo un poco su barvilla en la cabeza del minino sintiendo su suave cabello y su peculiar aroma.
-¡Sonrie Soubi! -dijo emocionado el minino mientras sonreia y segundos despues sacaba la fotografia-
Despues de dos horas de inagotables sesiones fotograficas junto a la fuente, los arboles y algunos juegos del parque terminaron sentados en una banca apartada de los juegos y el sendero antes mencionado, miemtras revisaban los casi 65 recuedos que entre el minino y el adulto lograron capturar.
-Hay muy buenas fotografias te las enviare luego, ni se te ocurra borrarlas Soubi
-No podria hacerlo ya que a mi tambien me gustan muchas de estas fotografias -dijo el adulto sentado alado del minino observando a la par las fotos o recuerdos de hace unos momentos.- Eres muy bueno en esto Ritsuka ¿no has pensado en estudiar fotografia?
-La verdad es que no, pero lo considerare en lgun momento -dijo el minino divertido volteando a ver al mayor y sonriendole tiernamente- gracias por el comentario.
Siguieron viendo las fotografias haciendo comentarios de algunas de ellas o riendo de lo que hacian an algunas de ellas, hasta que Soubi se atrevio a decir algo.
-Sabes Ritsuka eres muy parecido a Seimei
Esto ataveso como una bala el corazon del minino haciendo que tuviera un repentino recuerdo.
~Flashback~
-¡Tu jamas seras igual que Seimei!, ¡nadie puede igualar a Seimei!
Ella me apretaba el cuello con sus brazos haciendo que cada vez me sintiera mas mareado y mi vista se nublara aun mas.
-M..madre...porfavor...duele...
-¡Callate! ¡Eres un descarado, como puedes decir que seras o eres igual que Seimei! ¡Seimei era mil veces mejor que tu! Tu no eres nada, preferiria a Seimei antes que a ti, estarias mejor muerto ¡MUERTO!
~Fin del flashback~
El minino habia quedado paralizado, habia dejado de pasar las fotografias en la camara, ahora su mirada estava perdida y se cristalizaba mas a cada segundo. El adulto solo lo veia sin entender que pasaba por su cabeza.
-Ritsuka, ¿Estas bien?
El minino no dio respuesta, su cola habia dejado de menearse y sus orejas estaban caidas y casi ocultas por su cabello. Esos recuerdos lo devastaban, le destrozaban el corazon, siemre habia soñado ser igual que su hermano mayor, valiente, altruista, alegre, perseverante, el era como su heroe, anhelaba ser como el pero desde ese dia y gracias a los comentarios de su madre cualquier ezperanza fue tirada a la basura.
-¿De verdad lo crees? -dijo el minino con apenas un hilo de voz- ¿De verdad crees que me parezco a Seimei?
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