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De aromas y sabores por PauliBlack

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Notas del capitulo:

Me tarde, lo se xD pero es lo mas largo que he hecho hasta ahora D:creo que ni siquiera el capitulo 14 de El Dovahkiin supera esto xD 

Quiero recordarles; habrán personajes y situaciones que realmente no existieron, como verán mas adelante

Como tambien habra spoirler para la gente que no lee el manga

Quedan advertidos D: 

La científica estaba más que satisfecha; ambos experimentos habían demostrado ser efectivos, pero debía aplicar solo una parte de este, o los sentidos del portador de ADN podrían ser demasiado sensible y volverse un ser que solo sigue sus instintos básicos.

_ Sargenta_ le llamo el moreno viendo como su compañero se estaba inquietando_ Sargenta Zoe_ volvió a llamar.

_ ¿Hum?_ la castaña se volteo sin detener su paso, estaban volviendo al castillo_ ¿Qué sucede Gunter? ¿Acaso quieres aprobar un poco del experiment -?_ las palabras se ahogaron en un gruñido al chocar contra algo, algo que estaba firmemente parado con sus brazos cruzados y con una enorme vena en la frente ante la torpeza de la chica. La científica miro hacia adelante, viendo la melena ébano de Rivaille frente a ella, largando una carcajada de inmediato ante el rostro de muerte de su “amigo”_ ¡Levi! ¡No te había visto pequeñín!_ los otros palidecieron aún más al ver el entrecejo de su superior fruncirse a un grado crónico ante las palabras de la castaña_ ¿Qué quieres? ¿Algunas vitaminas para el crecimiento? ¿O un poco de tónico de cabello? Ya puedo ver que estas por quedarte calvo, enano, ya casi y te pareces a Erw-_ una patada en las pantorrillas la dejo en el suelo de inmediato, siendo seguida por un combo de pies que se estrellaban fuertemente contra su cuerpo.

Oh sí; el “amor” de Rivaille dolía.

_ ¡Sargento, deténgase!_ esa era la voz del moreno, viendo como la mujer, aunque se reía estrepitosamente a carcajadas, ya comenzaba a sangrar. Aunque parecía que no le importaba a ninguno de los dos eso_ ¡Por favor! ¡Va a matarla!_

_ ¿Sargento?_ una voz curiosa y dulce apareció en el ambiente, haciendo que Levi se detuviera de inmediato, encontrándose con unos orbes aguamarinas que lo miraban con asombro.

_ E-Eren_ resoplo la chica, escupiendo un poco de sangre y mostrando una sonrisa extasiada; ahí estaba, el “Talón de Aquiles” de Rivaille_ A-Ayúdame, e-esto es maltrato a-animal_ rogo de forma dramática estirando una mano hacia el castaño que al reconocer la situación se espantó.

_ ¡Señorita Hanji!_ chillo, tomando la mano de la mujer y tratando de ayudándola a reincorporase, con sus ojos bañados en preocupación_ ¿Se encuentra bien? ¿Le duele algo?_ pregunto asustado, dejando enternecidos a todos los presentes con la inocencia del chico_ Sargento_ le miro con un puchero, dejándolo atónito_ Sabe que la señorita Hanji no puede regenerarse, no debe agredirla así_

_ ¿Cuánto apostamos a que le pateara por regañarlo?_ le susurro Erd a Gunter, ganándose una mirada molesta de este_ ¿Qué? Estoy seguro de que eso pasara_ alego infantil cruzándose de brazos al ver la mirada penetrante del mayor contra los inocentes orbes del menor.

Rivaille se acercó y con una mano en el cuello levanto a la castaña, dejándola tambaleante pero de pie, acercándose peligrosamente a su rostro.

_ Te salvaste, loca cuatro-ojos de mierda_ le gruño bajo, haciendo que solo la chica lo escuche.

_ ¡Sargento!_  la mano del menor se posó en su muñeca, tratando de aflojar el agarre en el cuello de Hanji, ganándose una mirada sombría del más bajo_ Por favor, deténgase_ le rogo con una mirada suplicante, haciendo que los dedos de Rivaille se aflojaran súbitamente ante estos, y de no haber sido por los reflejos de los otros dos; la científica se hubiera caído de espaldas y golpeado la cabeza contra el suelo. La tenían sostenida por debajo de los hombros, como un luchador que perdió una batalla de forma vergonzosa, mientras que Eren aún tenía su mano posada en la muñeca del mayor; como si le diera la victoria del combate.

_ Eren_ la voz de Levi sonó amenazante para el nombrado, soltándola de inmediato, pensando que lo regañaría por haberlo tocado; haciendo que Levi fruncía el entrecejo ante la pérdida de contacto con el menor.

_ ¡P-Perdóneme!_ se disculpó temerosamente_ S-Solo vine a-_

_ Declararte a pequeñín_ interrumpió de golpe la castaña con una enorme sonrisa perturbadora, haciendo que el castaño se sonrojara violentamente y que el nombrado la mirara con una enorme aura oscura rodeándole_ ¡Vamos Eren! ¡Yo te apoyo! ¡Quiero ser la madrina de la bod-!_ una patada en el estómago la cayo de inmediato, por cortesía del francés, viéndola realmente molesto.

_ Pedazo de mierda, déjalo terminar_ le gruño enojado, haciendo que la susodicha se riera a carcajadas. Conocía perfectamente a ese arisco hombre, tantos años de convivencia no habían sido en vano; sabía que ese joven semi-titan traía más que loco al Hombre más Fuerte de la Humanidad. Y de no haber sido así, le hubiera agredido en el momento de tocarle.

_ S-Señor_ trato de calmarlo el oji-esmeralda, lográndolo casi en su totalidad_ Quisiera ir a ayudar a alguno con la limpieza_

_ ¿Terminaste con tu trabajo?_ pregunto tranquilo, mirándolo sereno, haciendo que los dos soldados miraran incrédulamente al menor.

_ Si, ya he terminado; solo me quedaba colocar la ropa y sabanas a secar en la torre_ el tono obediente divertía a la científica; ese chico era tan fuerte y determinado como un hombre hecho y derecho, pero a su vez; era tan sensible y humilde como un niño pequeño.

_ Creo que Springer y Braus aún siguen juntando las hojas, aunque veo que Arlert ya termino_ patrullo el terreno con sus ojos,  confirmando que este estuviera listo_ Si ellos ya terminaron, puedes comenzar a preparar el almuerzo junto a Reiss_ la sonrisa del alemán lo ensordeció.

_ ¡Gracias Sargento! ¡Iré de inmediato!_ le grito entusiasta, poniendo su puño en su pecho y comenzó a correr hacia el lado Noroeste del castillo, siendo visto por los cuatro presentes.

_ Pequeñín, asustaste a la “novia”_ se burló la chica ganándose una nueva mirada molesta del susodicho_ Así nunca lograras que el acepte salir contig-_ y por última vez, el más bajo le dio un fuerte puntapié en una de las rodillas, haciendo que gima de dolor, siendo seguido por una estruendosa carcajada.

_ Loca de mierda_ siseo, caminando hacia cualquier otro lugar_ Si eso sucede, ¡voy a matarte!_ le grito visiblemente irritado, yéndose de allí.

La risa de la chica se agravo, hasta que la mano en el hombro del moreno más alto le detuvo.

_ Sargenta, ¿Esta bien?_ le pregunto preocupado_ El Sargento realmente le golpeo fuerte, no debería molestarlo así_

_ De no haber sido por Eren, Rivaille hubiera seguido golpeándole_ le recordó Erd a su superior, siendo respondido por una sonrisa torcida de la científica.

_ Y voy a “agradecérselo” a Eren_  la mirada de la castaña perturbo a los soldados_ Pero ahora no, debemos que hacer algo primero_ recordó, irguiéndose de inmediato.

_ ¿No le duele? _ pregunto impresionado Gunter, viendo como la chica ya estaba de pie y con las fuerzas revitalizadas.

_ Claro que no; ya estoy acostumbrada_ rio divertida, caminando hacia el castillo.

El rubio miro al moreno de forma impresionada, siendo respondido con un levantamiento de hombros, diciendo que “no entendía nada”. Solo decidieras seguirla.

_ Así que…_ Gunter rompió el silencio, mirando al rubio_... ¿De cuánto era la apuesta?_ la pregunta divertida logro que el remitente volteara el rostro avergonzado.

_ Claro que Rivaille nunca dañaría a Eren, ¿estás loco Erd?_ se metió la castaña en la conversación, avergonzando más al rubio.

_ P-Pero en el juicio-_

_ Fue una estrategia, Erd_ le respondió la científica, viendo a lo lejos a su próximo objetivo_ Quiso demostrarles a los de la Policía Militar que él podía cargar con la responsabilidad si Eren se salía de control_ rebusco en sus bolsillos uno de los frascos, encontrándose con el que estaba buscando, una etiqueta con la “B”_ No volvió a lastimarlo desde ese entonces, e incluso hay ocasiones que le pregunta si “lo odia” por aquella paliza que le dio_

_ ¿Y qué le responde Jaeger?_ pregunto curioso Gunter, viendo una sonrisa enternecida de la castaña.

_ Que “Nunca podría odiar al hombre que tanto admira y que le ha salvado tantas veces”_

 

 

_ ¿Terminaste allí?_ el emisor de una voz amable miraba curioso como su compañero estaba limpiando una de las paredes del castillo, mientras que él ya había terminado de limpiar una ventana.

_ Aun no, Bertholdt_  le respondió una voz tosca y varonil. El chico más alto observo como el rubio fornido tallaba intensamente entre las grietas del muro para quitar la suciedad. No quería ganarse alguna reprimenda de su superior, así que debía tallara a fondo la pierda para poder limpiarla de forma correcta.

_ La siguiente ventana será la última, cuando termine vendré a ayudarte Reiner_ le menciono el amable chico, haciendo que los ojos avellanas del musculoso chico le miraran.

_ Ve con cuidado, Berth_ dijo el rubio, sabiendo que en ocasiones, su amigo podría ser algo torpe.

El moreno le sonrió dulcemente, activando su equipo de maniobrad tridimensionales y avanzando hacia la derecha, donde a varios metros más alejados de allí, se encontraba la última ventana que tendría que limpiar.

Trabo las cuerdas de su equipo, dejándolo delante de su objetivo, y tomando un plumero, comenzó asacar primeramente cualquier tipo de polvo o tela de araña que se presentara en su camino. Ya se había encargado de limpiar las ventanas desde el lado interior junto a Mikasa, que ahora se encargaba de limpiar las paredes junto a Reiner pero de la zona contraria, recordando que Ymir también estaba ayudándola en ese lado del castillo.

Luego de haber sacado la suciedad de esa forma, desbloqueo las cuerdas de su equipo para bajar hasta el suelo, donde debía cambiar el agua de un balde que utilizaba para limpiar las ventanas. Al tener los pies en el suelo miro hacia arriba, donde veía al rubio fornido tallar insistentemente los bloques de piedra con un cepillo de mano, haciendo movimientos circulares uniformes. No se dio cuenta que Reiner lo estaba mirando también, regalándole una sonrisa antes de deletrear “tonto” con sus labios, sonrojando al moreno que desvió la mirada de inmediato.

Tomo rápidamente un par de  baldes y camino apresuradamente hacia el lago, donde llenaría estos con agua limpia para poder seguir con su trabajo. Camino entre los arboles con cuidado de no chocar su cabeza con alguna de las ramas del lugar, cosa que ya había ocurrido repetidas veces en el pasado. Su altura era muy parecida a la del Líder Zakarius, apenas unos cuatro centímetros más bajo, y su cuerpo no estaba tan bien formado como este; él era de contextura delgada, pero no menos fuerte.

Cuando llego al lago, cargo algo de agua en los contenedores de madera y admiro la belleza del lugar. Amaba la tranquilidad, le relajaba totalmente. Aspiro un poco el aire fresco del lugar, encontrándose con el olor clásico a humedad, tierra y césped, con un toque frutal y dulce de su propia ropa. Se levantó en silencio y se dispuso a retirarse, hasta que vio a lo lejos algo que le llamo la atención. Afilo su mirada para enfocar la escena, quedando tanto asombrado como avergonzado.

Pudo ver a Annie sentada en el césped, con Armin sentado entre sus piernas, ambos inclinados un poco hacia adelante, como si se hubieses quedado dormido mientras que la rusa estaba apoyada contra la espalda del rubio. Podía ver los brazos de la chica apresar firmemente el cuerpo del rubio, mientras este estaba apoyado contra el pecho de ella; la frente de Annie estaba sobre el hombro derecho de Armin y la nuca del oji-índigo estaba contra el hombro izquierdo de la Mujer Titán.

Sí; se habían quedado dormidos.

Sin hacer ruido, volvió por el camino de regreso con una gran sonrisa en el rostro. Agradecía plenamente la oportunidad que les habían dado, no solo a Annie, sino también a Reiner y a él.

La rubia los había incitado a contar la verdad, a desenmascarar sus verdaderas identidades. Si habían podido ayudarla a ella, también lo harían con ellos dos. Pero no era lo mismo que un Titán fuera culpable de unas cientos de muertes que la destrucción del muro María, la perdida enorme de ventaja en terreno por la invasión de titanes en esa zona, y las miles de muertes que esta causo.

Ser ejecutados seria lo menos que recibirían si su identidad se revelaba.

Pero decidieron hacerlo.

Hablaron con Erwin, acompañados por Annie, dejándolo atónito  ante la confesión de estos dos. Reiner Braun y Bertholdt Fubar eran titanes, y no solo eso; eran nada más ni nada menos que El Titán Acorazado y El Titán Colosal.

 

#Flash Back

 

El comandante no estaba solo en esa habitación, también estaba Mike Zakarius, Levi Ackerman y Hanji Zoe; esta última comenzando a temblar de la emoción.  Los hombres más fuertes de la humanidad habían desfundado sus sables con una mirada sombría, haciendo que el rubio fornido se pusiera alerta.

_ Ustedes…_ hablo con notorio asombro, incluso la taza de café que estaba sosteniendo estaba tiritando levemente_… Ustedes dos… ¿Están conscientes de lo que me están diciendo?_

_ Comandante Smith_ la voz monótona de Annie se había hecho presente_ Confió en su juicio. Mis compañeros son quienes dicen ser. No habían revelado su identidad nunca, lo que significa que confían en usted, señor_

_ E-El… E-El T-Titán Colosal_ tartamudo la científica acercándose al moreno y tomando las manos de este_ E-Es el T-Titán Colosal… Delante de mí_ los ojos de  Hanji destilaban éxtasis y sorpresa_ Ya parecías un titán por tu gran altura muchacho… Pero esto es-_

_ Aléjate de él, demente de mierda_  gruño el francés, clavando su filosa mirada en el chico de ojos verdes_ Estos dos… No… Ustedes tres son un peligro inminente_ siseo más que molesto, haciendo que los dos rubios lo miraran de igual modo, mientras que los ojos de Fubar se cristalizaban.

_Tranquilízate Rivaille_ le ordeno serio el inglés, haciendo que este truene su lengua en señal de desacuerdo.

_ ¿Qué dices Smith? Sabes perfectamente lo que hicieron_

_ Rivaille_ le amenazo el rubio con autoridad, tratando de que el azabache se tranquilizara.

_ No entiendo_ la voz grave de Mike se escuchó en la oficina de Erwin_ ¿Por qué nos dicen esto? ¿A qué viene el caso de que nos digan su identidad ahora? Muchas vidas se perdieron, no solo en el Muro María, sino también en Trost_ los ojos ámbar del rubio alto apuntaron hacia los verdes de Bertholdt, escuchándose como el hombre olfateaba el aire.

_ Estamos delatándonos ahora, comandante Smith, porque no queremos seguir con esto_ hablo toscamente el rubio fornido, haciendo que el francés chasqueara la lengua.

_ ¿Y ahora lo piensan? ¿Después de todas las muertes? ¿Todos vuestros compañeros caídos? Los nuestros... Los familiares de estos_ hablo con rabia y cierto dolor, recordado como cierto chico de ojos aguamarinas tenía pesadillas y repetidos llantos en su celda con el recuerdo de su madre atormentándolo_ Debería decirle a Eren quienes son en realidad, así los odiaría de por vida y les daría caza de forma indeterminada_ los ojos grises brillaban de furia_ Saben lo determinado que es el… Los va a hacer mierda_ las palabras crudas del francés hicieron que el moreno titán no aguantara más, dejándose caer en el suelo ante el llanto que le abrumaba.

_ ¡Rivaille!_ le reprocho severamente el inglés, parándose de su silla notoriamente molesto.

_ ¡L-Lo siento!_ bramo el sensible oji-verde, se sentía tan miserable, una escoria total; todas las palabras del hombre más bajos eran verdad. El ya no podía con la culpa, y no pensaba realmente que lo perdonaran; él quería entregarse, acabar con la estúpida misión que la habían encomendado a él, Reiner y Annie_ ¡N-N-No queríamos hacerlo! ¡Éramos niños! ¡No sabíamos lo que estábamos haciendo!_

_ Bertholdt, tranquilo_ intento consolarle la científica; ella podía ver el real arrepentimiento que tenía el chico.

_ Berth_ le llamo su rubio amigo, tomándolo por el hombro y agachándose a su altura_ No vamos a volver a ese lugar ¿sí?_ los superiores oyeron con especial atención_  Nos estamos entregando Berth, estamos haciendo lo correcto ¿no es así?_

_ P-Pero y las muertes-_

_ Ya paso, no podemos volver atrás_ la gran mano del rubio de poso en su cabeza, agitando sus negros cabellos en consuelo_ Aunque no nos perdonen, ahora estamos haciendo lo que debimos hacer hace mucho_

_ Comandante_ la voz de Annie volvió a resonar_ No es justo que a mi si sepan perdonarme y a ellos no; yo soy tan culpable como ellos_

_ Yo no te he perdonado, Leonhardt_ siseo Rivaille.

_ Basta_ ordeno tajante el rubio mayor, acercándose a Levi y posando su mano en su hombro, en una señal de que se tranquilizara_ Piénsalo mejor, esto pudo haber sido peor si no nos dijeran nada de lo que ahora sabemos_

_ No me interesa_ gruño apartando la mano, visiblemente molesto.

_ Levi_ la voz serena del rubio hizo que los ojos grises se clavaran sobre los llamativos pozos azules de su superior_ Ellos podrían ayudarnos ahora, así como Annie lo está haciendo no solo con los experimentos e investigaciones de Hanji; sino también a proteger a la humanidad restante y que intenta repoblarse y avanzar_ una sonrisa escapo de los labios de Smith_ Levi, sé que sabes perdonar, así como aquella vez que manche sin querer tu camisa favorita con café_ ante la declaración se escuchó la risa divertida de la científica, contagiando no solo a Erwin, sino también un poco a Bertholdt que ya había dejado de llorar.

_ Aun no me olvido de eso, estúpido; me debes una camisa nueva_ volvió a escapar una estruendosa carcajada de la científica, haciendo que Erwin se uniera a esta con ganas y Mike soltara una risa algo disimulada.

_ ¿Q-Que…?_ las palabras titubeantes de Fubar hicieron que todos le prestaran atención, dejándolo visiblemente nervioso_ Y-Y-Yo… ¿Q-Que pasara de ahora en adelante?_ pregunto intranquilo al ver como el comandante se acercaba a él y se ponía de cuclillas para estar a su altura junto a Reiner y Hanji.

_Por ahora, haremos lo mismo que con Annie; mantendremos sus estados de transformación en secreto… De todos esta vez, no solo de la Policía Militar, sino también de sus amigos… Solo nosotros sabremos de esto_ puso una de sus fuertes manos en el hombro de Bertholdt_ Tendrán que estar dispuestos a los experimentos de Hanji, pero no probaremos vuestras formas de titanes; alertaremos a todos si ven al Titán Colosal por aquí… No creo que vayan a pensar que solo les está haciendo una visita casual_ una risa pequeña escapo de él joven moreno al oír las palabras amables del rubio mayor, haciendo que el inglés sonriera ante ese gesto_ Podremos hablar de lo que sucedió en aquellas dos ocasiones, en el Muro María y en Trost en otro momento… Realmente dudo que ustedes hayan querido hacer todo esto_

_ N-No quisimos hacerlo_ las lágrimas amenazaron nuevamente al alto oji-verde_ N-Nos obligaron, d-deben creernos, n-nosotros n-no-_

_ Tranquilo Bertholdt_ le intento calmar Smith_ Están haciendo lo correcto ahora, como lo dijo Reiner_ ambos rubios se miraron; Braun estaba agradecido internamente por la oportunidad que le estaban dando. El comandante ayudo a Fubar a levantarse, así como Hanji y Reiner también lo hicieron_ Quiero estar seguro por ahora de vuestra lealtad_ la mirada severa se incrusto en ambos chicos_ ¿Ustedes están dispuestos a luchar nuevamente por la humanidad? ¿A reparar de algún modo lo que hicieron?_

_ ¡S-Si!_ ese era el moreno, dando un saludo con su puño en su pecho de forma respetuosa.

_ Sí, estamos dispuestos_ corroboro el rubio fornido, haciendo el mismo saludo hacia el comandante Smith, sacando una sonrisa de este.

_ Rivaille_ le llamo Erwin, el azabache se acercó con recelo a ellos_ Necesito que confíes en ellos… Arreglaremos formalmente todo mañana en una reunión entre nosotros y puliremos a fondo lo que haremos… Ha sido demasiada información por hoy_ confeso frotándose la sien con notorio estrés en su rostro.

El azabache bufo y miro directamente hacia el oji-verde, notando como este se ponía nervioso ante la penetrante mirada. Resoplo cansado y trato de calmarse completamente.

_ Solo no vayan a cagarla de nuevo, mocosos estúpidos_ escupió frunciendo el entrecejo y caminando hacia el sillón más cercano para arrojarse hacia este sin ningún reparo.

_ Así que…_ la voz tenebrosa de la científica congelo la sangre de los dos titanes cambiantes, Annie ni se inmuto_ ¿Ahora tengo cuatro especies dispuestas a cooperar para mí?_ pregunto apretando una mano de el moreno y otro del rubio, mientras este le miraba como si la chica estuviese loca.

_ H-Hare lo que pueda por usted, Sargenta Zoe_ le respondió nervoso Bertholdt.

_ No tengo problema_ declaro Reiner, suspirando tranquilo.

_ Hay algo más…_ hablo Erwin haciendo que todos le miren_... No podemos decirle nada de esto al escuadrón N. 104_ la mirada oscura del mayor causo temor en el moreno_ A pesar de que sepan lo de Annie, no creo que tomen tan bien la idea de que ustedes sean los causantes directos de la invasión en el Muro María y la casi invasión de Rose… Mucho menos a Eren_ los ojos de Fubar escocieron de repente_ El esta realmente determinado a acabar con todos los titanes… Y el gran resentimiento que podría tener por ser los causantes de la muerte de su madre… Seria imparable; lo mantendremos oculto totalmente_

El asentimiento de los dos chicos calmo más a Erwin; había sido un día agotador, y esta había sido la gota que rebasó totalmente el vaso.

_Eren_ dijo de repente el rubio más alto, olfateando el aire intensamente_ Eren está aquí_

Antes de la interrogante del comandante, la puerta fue golpeada suavemente, escuchándose el permiso del nombrado soldado y esperanza de la humanidad.

_ Adelante, Eren_ le invito a pasar Erwin, haciendo que la puerta se abriera y dejara al descubierto a un chico castaño con llamativos ojos aguamarina mirando toda la escena con curiosidad_ ¿Qué se te ofrece por aquí?_

_ Yo…_ busco con su mirada a su objetivo, encontrándolo en un sillón acomodándose precipitadamente ante la llegada de este_ Venia a notificar que la cena ya está lista, Sargento_ le hablo respetuosamente, que Smith y Zoe sonrieran de forma cómplice ante la reacción de Rivaille.

_ Gracias, Eren_ respondió el azabache, ahora estando con las piernas cruzadas al igual que sus brazos; totalmente diferente a la posición anterior. La sonrisa radiante del menor enterneció a los mayores, pero esta cambio por un rostro de preocupación al ver a su compañero más alto viéndolo con una abrumadora tristeza.

_ ¿Bertholdt?_ pregunto acercándose a este, viendo como este estaba por comenzar a llorar_ ¿Qué sucede Bertholdt? ¿Te duele algo? ¿Te sientes mal?_ el otro negó ladeando la cabeza_ ¿Estás seguro? Puedes contar conmigo Bertho-_ sus palabras fueron frenadas por unos largos brazos que lo apresaron fuertemente mientras un cuerpo se encorvaba notoriamente para poder abrazarlo mejor; era Bertholdt, no había aguantado ver a Eren preocuparse por el mientras el había sido el culpable de toda la desgracia del alemán.

Reiner miro con tristeza la escena; sabía perfectamente lo dolido que estaba ese frágil moreno.

Los superiores se habían alertado un poco al ver ese movimiento brusco, es especial el azabache, que se había levantado de su asiento de golpe. Erwin miro a Annie, y esta respondió con un asentimiento; alegando que todo estaría bien, que solo necesitaba desahogarse.

_ L-Lo siento_ gimoteo el moreno contra el hombro del castaño, asustándolo_ L-Lo siento tanto Eren, de verdad, perdóname… Perdóname por todo…_

_ Bertholdt_ le llamo dulcemente este, posando sus manos en la espalda de Fubar, haciendo movimientos ascendentes y descendentes para tranquilizar al oji-verde, pero este parecía ponerse peor ante eso_ Ya paso ¿sí?... Ya paso _ le intento consolar sin saber realmente que estaba pasando, sintiendo su hombro humedecerse rápidamente

Lo que fuera que había hecho Bertholdt había sido grave; y Eren no tenía idea de lo que había sido… Pero él estaba profundamente arrepentido por ello.

 

#Fin de Flash Back

 

Recordó la reunión del día después; habían acordado cuales iban a ser los días para ayudar a la científica con sus investigaciones, dando muestras de sangre de ambos, así como la ya reunida de Annie, relatos de sus transformaciones, y todo un informe realmente completo de todo lo relacionado a sus formas de titán. También recordó la reunión del día después, contando como alguien los controlaba para atacar a la humanidad; ellos eran niños cuando aceptaron servir lealmente los objetivos de su “amo”, pero luego de conocer a todos sus amigos, no solo a Eren, sino a todos los del escuadrón N 104; ellos habían alzado la voz a favor de la humanidad.

Demostrando que la humanidad no solo tenían a Eren para protegerlos, sino que también tenían a una Mujer Titán, un Titán Colosal y un Titán Acorazado para salvarlos de una amenaza.

Se sentía mejor por poder ser de utilidad para la humanidad; intentaría enmendar todos sus errores; comenzando por seguir a los verdaderos líderes, los que en verdad quieren el bienestar de la gente dentro de las murallas… siguiendo los ideales de Erwin Smith.

Llego nuevamente al lugar donde debía limpiar la ventana, encontrándose a Reiner en el suelo, buscando algo con su mirada.

_ ¿Reiner?_ le llamo curioso, recibiendo un “¿Hum?” de respuesta_ ¿Qué estás buscando?_

_ El balde, no puedo encontrar-_ de detuvo al ver que su amigo lo tenía_ Tonto, lo estuve buscando por todos lados, ¿Por qué no me avisaste que te lo llevarías?_ pregunto con fingida molestia, intentando poner nervioso al morena; cosa que logro de inmediato.

_ L-Lo siento_ se disculpó avergonzado, dándole el balde con agua limpia_ P-Pensé que debías ir a cambiar el agua, y-y ya que yo también debía hacerlo, l-lo hice por ti_ tartamudeo, haciendo sonreír al rubio. Le encantaba verlo nervioso o atorarse con las palabras; él pudo haber sido el tercero en el top 10 del escuadrón, pero tenía la una sensibilidad de una colegiala.

_ Ya, tranquilo Berth_ le revolvió el cabello de forma cariosa_ Estaba bromeando, gracias por el agua_ le agradeció, volviendo a utilizar su equipo de maniobras para limpiar nuevamente las paredes del castillo.

Y allí había quedado un sonrojado Bertholdt, tocándose las mejillas con sus manos para bajar el calor de estas mientras intentaba calmar los nervios que Reiner le había provocado.

Porque debía admitirlo de una vez;  se había enamorado irremediablemente de su amigo de la infancia.

Había pensado que en realidad le gustaba Annie; siempre la observaba y se preocupaba mucho por ella, pero se había equivocado de rubio, descubriendo sus verdaderos sentimientos hacia Braun hace poco más de un año, donde las bromas y los buenos tratos que le proporcionaba el Titán Acorazado habían logrado aclarar su mente completamente.

Claro que no se lo había dicho, y no había sido porque no lo había intentado; sino porque el mismo se atoraba al momento de confesarse, quedando totalmente sonrojado y  balbuceando incoherencias, preocupando al rubio notoriamente. Pero siempre terminaba por decirle que en realidad no era nada, o que se había olvidado de lo que tenía que decirle y prometía decírselo cuando se acordara, dejando poco convencido a Reiner.

Miro hacia arriba, siendo como el dueño de sus pensamientos le miraba y le saludaba con una mano, sonrojándolo nuevamente. Tímidamente, le saludo también, desviando su mirada verdosa hacia un lado; a veces detestaba ser una persona que de avergonzaba con facilidad.

Cuando estuvo por activar su equipo de maniobras, una mano en su espalda lo asusto, amenazando con arrojar el agua al suelo; pero maniobro sus manos, impidiendo que el agua cayera del balde, suspirando aliviado por la hazaña que el mismo había realizado.

_ ¡Ohh! ¡Pero que reflejos!_ le alago una voz a sus espaldas, haciendo que el moreno se voltee con cierto temor, pero al ver los vigoroso ojos castaños de la científica se tranquilizó de inmediato.

_ S-Señorita Zoe_ le saludo titubeante, aun con un pequeño rastro de vergüenza_ P-Por un momento pensé que-_

_ ¿Qué era Rivaille? ¡Vamos! Él te hubiera gritado algo como: “¡Oi!, ¡Tú!, ¡Trae tu colosal trasero hacia aquí o si no te rebanare la nuc-!”_ Ambas manos del moreno se estamparon en la boca de la castaña, dejando caer el balde sin cuidado y mojando un poco las botas de ambos.

_ ¡S-Señorita Zoe!_ le chillo horrorizado, viendo como dos de los soldados del Escuadrón de Levi se acervaban hacia ellos. Hanji había salido corriendo cuando vio que Bertholdt iba a usar si equipo tridimensional, corriendo a una velocidad impresionante y dejándolos unos treinta metros atrás_ ¡S-Sea más cuidadosa! R-Recuerde de lo que hablamos con el comandante_ trato de hacerle recordar en susurros, pensando que el rubio y el moreno que recién llegaban habían escuchado algo. Pudo sentir el aire caliente de la científica acariciando sus dedos; esta se estaba riendo a pesar de tener la boca tapada_ P-Perdone por ser tan precipitado_ se disculpó, soltando la boca de esta, dejándola reírse.

_ No, discúlpame a mi_ le respondió limpiando una lagrima que escapaba de uno de sus ojos; realmente ver a alguien tan avergonzado como Armin pero de una altura desproporcionada era algo digno de verse_ No te preocupes Bertholdt, ellos son de confianza_ declaro señalando a ambos chicos que estaban desconcertados ante las palabras de la Sargenta.

_ P-Pero Erwin dijo que-_

_ Si, lo se_ le trato de calmar con una sonrisa_ No diré nada_ le guiño un ojo, haciendo que el moreno confiara en la chica. Se calmó un poco antes de hablar_ Y por cierto… disculpa por haber hecho que tiraras el agua_ se disculpó rascando su nuca, haciendo que el oji-verde moviera las manos en negación.

_ ¡N-No es problema! ¡N-No se preocupe!_ le menciono, poniéndose en cuclillas para levantar el balde ahora vacío, mostrando una sonrisa amistosa_ ¿Qué hacía por aquí Sargenta?_

Esta sonrió como respuesta, volteándose hacia los dos soldados que esperaban alguna orden de la científica.

_ Erd, Gunter_ les llamo, poniéndolos en alerta_ Quiero que me esperen detrás del establo, en unos minutos iré hacia allí_ la orden los dejo algo desconcertados, mirándose entre ellos tratando de comprender porque les pedía eso; pero sin mayor objeción, se dirigieron calmadamente hacia el lugar que les indico su superior_ Muy bien Berth, esto se trata de algo bueno_ hablo tranquila, sacando los dos frascos como ambas sustancias incoloras en sus manos, haciendo que el alto chico le mirara curiosa.

_ ¿Qué es eso?_ pregunto mirando ambos contenedores, donde Hanji se los había entregado en sus manos y ahora los observaba con curiosidad_ ¿Es en lo que ha estado trabajando hasta hace un tiempo?_ le pregunto acertadamente, recordando como la científica le había pedido tanto a él como a Reiner un poco de sangre.

_ Así es Bertholdt_ respondo con cierto apremio.

_ ¿Y para qué sirven? ¿Es sobre la transformación?_ pregunto mirando ahora a la mujer con gafas.

_ Es para enamorar a Reiner Braun_

Directo al grano

_ ¡¿C-Co-Como d-dice?!_ pregunto atónito con un sonrojo que se extendía por todo su rostro, llegando incluso a las orejas_ S-S-Señorita Z-Zoe, ¡¿Q-Que está d-diciendo?!_

_ Son para eso Bertholdt_ le recalco algo seria, pero sin poder contener una pequeña sonrisa en su rostro al ver tan alterado al chico titán_ Y te los estoy entregando a ti_

Claro que sí, ella lo había notado; esas miradas indiscretas, los sonrojos ante la cercanía del Titán Acorazado, las palabras que varias veces había visto que querían salir pero no lo hacían. E incluso había hablado con el chico moreno sobre eso, ya que este quería desbordar un poco todos esos sentimientos con alguien. Y Hanji se había prestado para eso, regalándole un fuerte abrazo, al igual que palabras de consuelo y ánimo para intentarlo nuevamente.

Ralamente ese rubio fornido tenía que estar ciego como para no darse cuenta de que ese chico estaba enamorado de él, y realmente era así; era tan despistado que no se daba cuenta de nada.

_ N-No puedo_ quiso entregarle ambos frascos pero la castaña escondió sus manos en sus bolsillos, haciendo que el otro resoplara en desconecto_ N-No, n-no puedo, esto no está bien_ se convecino de que eso realmente era una mala idea.

_ Si lo está Bertholdt, tómalo como un favor_ le respondió la chica de forma tranquila_ Además, ya confirme que funciona con otras personas; no serás la excepción_

_ N-No es eso_ la mirada verde le miro apenada_ No es justo… No se supone que deba enamorarlo así_

_ No es tu culpa que ese rubio acorazado sea tan distraído como para no darse cuenta de que estás loco por él_ el chico intento acallarla con sus manos nuevamente con un sonrojo violento en sus mejillas_ Es la verdad Berth, no puedes ocultarlo_

_ N-No es eso_ susurro avergonzado.

La chica no lo había entendido, pero los ojos verdes le señalaron a dicho rubio fornido frotando las enormes rocas rectangulares con insistencia.

_ No nos ha escuchado Bertholdt, tranquilo_ le intento calmar_ Ni siquiera se dio cuenta de que estoy aquí, dudo que nos haya oído_ respondió con cierto fastidio en su voz; ese tipo realmente era un despistado.

_ D-De todas formas_ susurro aun con vergüenza_ N-No puedo aceptarlo, n-no es la forma en la que deba hacerlo, t-tomar ese tipo de atajos no creo que sean la solución_

La voz segura del chico la dejo asombrada; ese chico podía avergonzarse por cosas pequeñas, pero tenía una actitud de tomar el camino más difícil como primera opción, no rindiéndose ante nada. Una sonrisa apareció en su rostro; realmente quería ayudarlo.

_ Bertholdt, esto no lo enamorara_ le intento aclarar_ Estos son sustancias creadas con ADN de Reiner_ le confirmo tranquila viendo como el moreno le escuchaba con atención_ Lo que hace es que Braun huela el aroma que más le gusta, mientras que ese hace que sienta su sabor favorito_ le indico señalando la respectiva sustancia_ Solo quiero aplicar un poco de ambos en ti Bertholdt; para llamar la atención de Reiner y que se acerque a ti_

La explicación lo dejo asombrado; ¿Cómo era posible que eso existiera?

Solo Hanji hacia posible esa clase de cosas.

_ Yo…_ se detuvo indeciso… ¿Era realmente justo utilizar una cosa así? Realmente quería que su amigo lo viera de una forma diferente, pero no estaba seguro_ ¿E-esto cuanto tiempo dura?_

_ Un día_

_ ¿Y qué sucederá cuando el efecto pase?_ pregunto intranquilo_ S-Si lograra hacerlo… Hacer que se fije en mí… Solo lo hará porque huelo como él quiere que huela_ confirmo con cierto dolor_ Al igual que el otro… Tengo que ser yo mismo, Señorita Zoe_ le miro con decisión en sus ojos verdes.

_ Bertholdt, tú también eres un despistado total_  le decreto dejándolo pasmado_ No te has dado cuenta de varias cosas que hace Reiner mientras no miras; como por ejemplo que frunza el entrecejo cuando hablas mucho con Marco Bodt, o cuando no le prestas atención porque estas concentrado limpiando, solo para que Rivaille no se moleste_ las declaraciones de su superior lo estaban dejando atónito_ O como aquella ver que un chico se sentó a tu lado en la mesa y comenzó a charlar contigo pero Reiner casi los saca de allí a patadas para reclamar ese lugar en la mesa_

_ ¡¿Qué?! ¡¿Cuándo paso eso?!_ pregunto realmente asombrado; realmente no se acordaba que eso había pasado_ ¡D-Debo ir a disculparme! ¡Reiner no debió ser grosero con ese-!_

_ Bertholdt… Eso paso hace un mes y medio ya_ le trato de hacer recordar con una mirada que prácticamente le decía “¿En verdad no te acuerdas? Y luego Reiner es el despistado”_ Bertholdt, ustedes dos se gustan; todo el mundo se da cuenta de eso_ le hizo entrar en razón tomándolo por los hombros_ Este experimento solo sería el empujo final… Dale una oportunidad_

El menor se mordió el labio inferior nervioso, mirando sus pies mojados por el agua que había caído anteriormente… Aún tenía sus dudas aflorando sobre su mente.

_ ¿Qué hare si él no me quiere después de usar esto?_

_ Eso no pasara_ le aseguro seria cruzándose de brazos.

_ ¿Y si pasa?_

_ Bertholdt, no va a pasar_ le volvió a asegurar acariciando la mejilla del menor para que se tranquilizara_ No va a suceder… Pero si pasa, le pediré una orden a Erwin para que puedas transformarte en Titán y aplastarlo con un pie para obligarlo a que te quiera_ pudo escuchar la pequeña risa escapar de los labios del más alto, haciéndola sonreír por la tierna risa del chico_ ¿Que dices? ¿Quieres intentarlo?_ espero un par de segundos antes de ver el asentimiento tímido del moreno, haciéndola sonreír aún mas_ Muy bien Berth, eres muy valiente_

_ S-Señorita Zoe_ le reprocho avergonzado, viendo como la científica se colocaba unos guantes limpios y tomaba los frascos que aún eran sostenidas por sus manos, destapando el frasco con la sustancia más liquida_ Eso no duele… ¿Verdad?_

_ Claro que no, ni siquiera vas a sentirlo_ le aseguro untando un poco más de la mitad entre sus manos; estaba segura que necesitaría un poco más de lo que había usado con Armin, ya que tanto el rubio como el moreno eran algo despistados, pero no todo el contenido como lo había hecho con Petra; que aun debía ser presa de Auruo. Se fijó en los posibles lugares donde le podría servir y sonrió_ Bertholdt, sácate la chaqueta_

_ ¿E-Es realmente necesario?_ le pregunto apenado, y al recibir una risa quisquillosa de la científica accedió. Verifico que nadie lo estuviera viendo para quitarse la prenda marrón que tenía en la espalda las alas de la libertad, dejándolo con una camiseta de un color gris oscuro. La chica poso sus manos sobre el abdomen del más alto y segundos después pudo sentir perfectamente esa sustancia traspasar la tela sobre sus abdominales que estaban suavemente marcados. Las manos de la científica le hicieron cosquillas, ya que acariciaba su vientre y un poco más hacia arriba. Vio como la chica también le tomaba de las manos y las frotaba contra las suyas, como si fuera un niño y le estuviera enseñando a como enjabonar sus manos.

_ Muy bien, termine con uno_ aviso, tomando el otro frasco_ Bertholdt_ le llamo_ Eso ira en tus labios_

_ ¿Q-Que? ¿P-Pero para qué?_

_ Sabes para que Berth_ le dijo de forma picara, guiñándole un ojo; el moreno se abochorno totalmente_ Vamos, solo será un poco_ le incito, viendo como el chico se inclinaba un poco hacia ella para dejarle el trabajo más fácil_ Tienes unos labios finos_ le alago, sonrojándolo aún más. Unto su dedo en el bálsamo y lo paso suavemente sobre estos; sabía que el moreno iba a dejarse hacer a pesar de ser un hombre, y probablemente su siguiente objetivo no le pondría mucha resistencia tampoco… Pero estaba segura que su último sujeto de prueba  le iba a dar pelea. Luego de ver los labios del chico ya humedecidos, decidió hacer algo divertido; decidió pasar su dedo aun húmedo por el basamos por la comisura de los labios, como si hubiera sido un “accidente”_ Upss, me salí un poco, lo siento Bertholdt_

_ N-No hay problema_ le aseguro pasando su propio dedo donde debía estar el “error”, encontrándose con no solo la zona, sino también sus labios ya secos_ ¿Ehh?_ volvió a tocar sus labios, pero estos ya no tenían nada_ Señorita Zoe, ya no esta_

_ Tranquilo, se absorbe con rapidez_ le calmo al ver como este se había alertado_ Ya está Berth_ le aviso quitándose los guantes y guardándolos con cuidado, al igual que los frascos_ Yo opino que “caerá” en menos de media hora, no creo que pase desapercibido esto_ le dijo divertida tocando el abdomen seco de Fubar que estaba colocándose la chaqueta, sonrojándolo notoriamente_ Debo irme, necesito ir hacia el establo: si Erd se aburre arrastrara a Gunter para hacer alguna tontería_ comenzó a caminar hacia dicho lugar, siendo detenida por una mano en su hombro.

_ S-Señorita Hanji_ le llamo el chico, mostrándole una sonrisa dulce_ G-Gracias por todo_ el gesto enterneció a la castaña, que toco la mano que posaba sobre su hombro.

_ Mucha suerte, Berth_ se despidió, caminando hacia los establos, donde podía ver claramente como sus subordinados ya estaban haciendo tonterías.

La sonrisa del moreno permaneció por largos minutos, llevándose la mano hacia el rostro, olfateando con curiosidad.

_ Que extraño… No huelo nada_ doblo su cuerpo un poco y estiro su camiseta hacia su rostro, tratando de descubrir algún olor, pero no_ Y-Yo… Tal vez si era la excepción_ se volteo con cierta tristeza, queriendo ir hacia donde estaba su balde para poder volver a llenarlo y continuar por fin con su trabajo; chocando precipitadamente con un cuerpo más bajo que el suyo.

_ Berth_ le llamo su obstáculo, poniéndolo nervioso de inmediato_ Sé que eres delgado, pero tu tórax es duro_ se quejó el rubio frotando su frente; el lugar que había chocado contra el pecho del peli-negro.

_ P-Perdóname  Reiner, n-no pensé que habías bajado tan rápido_ trato de excusarse, ganado una mirada incrédula del aludido.

_ ¿Tan rápido? Llevo veinte minutos allí arriba_ se sorprendió incluso el, nunca creyó que el tiempo había pasado tan rápido con la Sargenta_ Tampoco vi que activaste tu equipo ni que volviste a limpiar la ventana, ¿Qué paso?_ pregunto curioso el de ojos avellana.

_N-No, n-nada, es que y-yo… N-Nada_ se silenció a si mismo al no tener una respuesta concreta, no podía decirle lo que había pasado hace apenas unos minutos. El otro lo miro con curiosidad, caminando hacia Fubar, colocándose en cuclillas y juntando el balde que había caído nuevamente.

_ El agua se desparramo_ confirmo el rubio_ Ven, acompáñame hacia el lago, debo cambiar la mira también_ La petición hizo que Bertholdt volviera desde sus pensamientos, respondiendo afirmativamente mientras seguía a su amigo que llevaba ambos contenedores de madera. El silencio, para el moreno, era bastante incómodo. No sabía si debía esperar a que el experimento de Hanji hiciera efecto o si este ya estuviera actuando, pero no noto grandes cambios en la actitud de su amigo, haciendo que suspire decepcionado_ Oye, Berth_

_ ¿S-Si?_ los ojos pequeños del rubio se posaron en el sin dejar de caminar hacia el lago_ ¿Q-Que sucede Reiner?_

_ ¿No crees que es bueno lo que está sucediendo?_

_ ¿A que te refieres?_ preguntó curioso.

_ A todo… El que le hayamos hecho frente al loco ese que quería seguir manipulándonos… Y que la Legión de Reconocimiento nos haya perdonado a pesar de todo_

_ Si_ le respondió tranquilo, volviendo a ver ese hermoso paisaje frente a sus ojos, al cual ahora lo incluía a Reiner llenando con cuidado ambos baldes de madera con el agua del lago_ Realmente debemos agradecerles por todo_

_ Limpiar todo el castillo es lo menos que podemos hacer por ellos_ le hablo ya con los contenedores con agua, pero se había arrodillado frete al lago para poder refrescar su rostro y cabello con el agua fría_ No podemos transformarnos ya que podríamos alertar a alguien… No podemos ayudar demasiado con la investigación de la Sargenta Hanji_

_ Si… Lo se_ respondió algo triste; realmente quería ayudar en todo lo que pudiera, pero el no poder hacer aquello lo frustraba.

_ Oye Bertholdt_ la voz de Reiner se escuchó unas tonalidades más abajo, poniendo en alerta al nombrado_ ¿Aquella es Annie?_ pregunto incrédulo el rubio señalando algo lejos hacia las dos personas que aún seguían allí, pero ahora ambos acostados en una posición mucho más cómoda; la chica estaba sobre el rubio mientras que este la estrujaba contra su delgado cuerpo con ternura.

Sí; Reiner no había que la rusa tenia pareja, y menos que este era el mismo Armin Arlert, aquel escuálido chico que había ayudado en los entrenamientos hace tres años atrás.

_ Sí, es ella_ le respondió el moreno con una sonrisa al ver tan conmovedora escena, para volver a ver al rubio y ver que este tenía el rostro desfigurado en asombro.

_ ¿Cuándo?... ¿Cómo?_

_ Desde que ella volvió a este lado_ la sonrisa del moreno se mantuvo un poco más_... Y no sé cómo sucedió realmente, solo sucedió_ dijo divertido, viendo como el rostro de su amigo no cambiaba.

_ Berth_ le llamo preocupado, haciendo que este dejara de sonreír_ Si Annie nos ve aquí, va a matarnos_

_ No lo creo; están durmiendo Reiner, no creo que nos oigan_ trato de calmar al rubio que ya se había parado del suelo_ Además, sabes que Annie tiene el sueño pesado_ le recordó con una sonrisa.

_ Debemos salir de aquí, ahora_

_ Pero ella esta durmien-_ al ver de nuevo la escena para confirmar su idea, pudo ver como la chica se removía en su lugar.

Estarían en aprietos si ella los veía allí.

_ Vámonos, ahora_ ordeno Reiner, mientras Bertholdt veía como este caminaba de forma acelerada hacia él, con ambos baldes en sus colgando en sus brazos; dándole al moreno una sensación de desconfianza.

_ Para Reiner, vas a caerte y también se caerán los baldes_ trato de advertirle al ver los pasos rápidos del rubio, sabiendo que habían algunas rocas sobre el césped, y cualquiera podrían hacer trastabillas a su amigo en cualquier momento.

Y esa imagen no estaba tan lejana a la realidad.

Vio como Reiner caía sobre él, haciéndolo gemir de dolor al chocar su espalda contra el césped, sumado al gran peso que poseía el fornido rubio. El gran pecho de Reiner cayo contra su pelvis y parte se sus piernas, mientras el rostro de este había caído contra su abdomen y parte de su pecho, quedando en una situación comprometedora que estaba poniendo nervioso al moreno. Trato de reincorporarse de inmediato pero el rubio le sujeto contra el suelo, tensándolo aún más.

_ ¿Q-Q-Que?_

_Shh_ le silencio el rubio, tratando de quedarse lo más quito posible_ Ella va a despertarse si hacemos ruido o nos movemos mucho, debemos esperar a que se duerma de nuevo_

_ S-Si_ respondió sumiso, notando como su amigo se movía un poco, quedando entre sus piernas_ ¿Q-Que haces?_ pregunto avergonzado al ver en la posición “extraña” en la que habían quedado.

_ No quería aplastar tus piernas, soy muy pesado_

_ S-Si, p-pero-_

_ Shh, silencio_ le susurro contra su abdomen_ Ella está mirando hacia aquí_

Y efectivamente, con la mirada adormilada, Annie estaba mirando en su dirección, poniendo inquieto al moreno. La chica no podía ver bien, y el fuerte sol no le dejaba ver demasiado más lejos; solo podía ver una mancha oscura a lo lejos y nada más. Pensando que era solo una piedra, gruñido; acurrucándose nuevamente en el pequeño pecho del rubio que la recibió encantado, volviendo a caer sobre los brazos de Morfeo.

El suspiro aliviado del moreno se dejó oír al ver como la chica volvía a posar su cabeza en el cuerpo de Armin y volvían a dormirse de inmediato. Y ahí fue que se dio cuenta de un insistente sonido lo estaba perturbando, al igual que algo se refregaba sobre su abdomen con insistencia.

Era Reiner; estaba olfateando su abdomen realmente interesado, cosa que avergonzó visiblemente al más alto.

_ ¿Q-Q-Que estas h-haciendo?_ pregunto, sintiendo su propia voz balbucear ante la mirada extraña del rubio; el pánico comenzó a invadirlo cuando sintió su nariz ascender hasta su tórax, haciendo que sus manos taparan su rostro ante la vergüenza que adornaba su rostro con un fuerte bermellón_ ¡Reiner!_ intento hacer que se detuviera, retorciendo su cuerpo, pero no quería apartar sus manos de su rostro.

_ ¿Qué perfume es este?_ pregunto extrañado el rubio sin detenerse, hundiendo su rostro en el abdomen de Bertholdt, haciendo que soltara una pequeña risa ante las cosquillas que provocaba la traviesa nariz de este_ Nunca había sentido este olor antes en ti, es extraño_ el comentario hizo que el moreno palideciera, para luego comenzar a hiperventilarse: ¿Acaso Reiner lo había olfateando antes? Paso saliva antes de atreverse a preguntar.

_ Y-Y-Y…_ y él había sentido un olor diferente, debía averiguar si esto era consecuencia del experimento de la Sargenta; tomo coraje y pregunto_ ¿A-A… A que h-huelo?_

El rubio pareció dudar, comenzando a olisquearlo nuevamente, subiendo por su abdomen hasta su esternón, pasando por sus clavículas y su cuello, donde el olor se perdía de forma brusca; pero podía sentir que algo más estaba emitiendo ese olor.

Tratando de buscar el otro emisor de ese aroma, no se había dado cuenta que estaba a punto de dejar al pobre oji-verde en un nocaut* si seguía paseando su nariz por donde quisiera. Y se dio cuenta de lo que estaba buscando.

Con vergüenza, saco sus manos de su rostro y las poso sobre las mejillas del rubio, haciendo que el de ojos avellanas tomara sus muñecas y enterrara su nariz entre los dedos de Fubar, encontrando lo que quería.

_ Hueles a…_ lo medito un segundo, reconociendo ese olor que lo había marcado en uno de sus momentos más felices_... Hueles a sabanas_ respondió sereno, mirando de forma dulce al Titán Colosal, haciendo que este se sorprendiera y dejándolo sonrojado hasta sus orejas al ver ese gesto del rubio_ En realidad, hueles a lavanda… Recuerdo como a mi hermana** le gustaba colocar un par de ramos de lavanda en el armario donde guardábamos las sabanas y las toallas de la casa… Adoraba irme a dormir y sentir ese aroma tan suave sobre mi almohada_ vio la sonrisa varonil y gentil de Reiner, dejándolo totalmente paralizado.

_ Y-Yo-_

_ No sé de donde conseguiste este aroma, ni como lo conseguiste_ le interrumpió de repente, acercando peligrosamente su masculino rostro hacia él del oji-verde, que era la representación más literal me un tomate_ Pero me has hecho feliz… Haciéndome recordar algo tan importante para mí… Como lo fue estar con mi hermana_ inspiro hondo y saco su aire contenido, preparándose por un momento por lo que diría; ahora tenía los dedos entrelazados con los del moreno, que aún lo veía con esa vergüenza e inocencia que tanto le encantaban_ No vayas a desmayarte, tonto; tengo algo importante que decirte_ el moreno asintió rápidamente, cerrando los ojos; el tener a Reiner sobre él ya lo estaba sofocando, y su efecto era mayor cuando el rostro de este estaba a escasos centímetros de chocar con el suyo_ ¿Porque cierras los ojos?_ le pregunto divertido, soltando una risa al ver como el más alto formaba un pequeño puchero.

_ E-E-Estas muy c-cerca_ alcanzo a decir, escuchando un suspiro del Titán Acorazado. Sus hombros se tensaron al sentir la nariz de Reiner acariciando la suya; soltó las manos del fornido chico y lo tomo por los hombros para alejarlo. Si no hacía algo pronto, su corazón se escaparía por su boca, ya que podía sentirlo palpitar arrítmicamente sobre su garganta_ ¿Y-Y Annie? E-E-Ella podría despertar de n-nuevo y t-tenemos que s-salir de aquí, y-ya q-que debemos t-terminar la limpieza-_

_ Me gustas Bertholdt_

_ -Y el Sargento Rivaille se enojara, nos matara si no volvemos y también-…_ no se había detenido a escuchar esas palabras les rubio, y este estaba con una enorme sonrisa al ver como las escusas del moreno revoloteaban en el aire, hasta que el otro lo entendió, comenzando a balbucear incoherencias nuevamente.

_Bertholdt, tranquilízate, no puedes respirar bien así_ Braun trato de calmarle al ver como parecía que el tímido chico tenía problemas para calmar su propio aliento.

El moreno vio cómo su amigo se acercaba hacia su boca, tratando de prepararse mentalmente para el momento; hasta que un estruendoso chapoteo en el agua los alerto a ambos.

Vieron como las ondas de agua se desplegaban en el lago, algo había caído allí; y al ver como nuevamente algo volvía a caer en un lugar parecido lo notaron.

Alguien estaba arrojando piedras de tamaño considerable para alertarlos.

Tanto los ojos verde como los avellana vieron con horror como la rusa estaba parada en su lugar, mientras que el estratega seguía en el suelo durmiendo. Podían ver en entrecejo fruncido desde donde estaban y esa mirada cristalina clavándose de una manera nada agradable sobre ellos.

Era el momento de huir.

Bertholdt no se había dado cuenta en que momento Reiner lo había cargado sobre su hombro como si fuera un saco de patatas, sosteniendo su cadera con un brazo mientras que con el otro cargaba ambos baldes de madera que habían quedado olvidados. Trato de aferrase fuertemente a la espalda del rubio, ya que este corría rápidamente entre los árboles, haciendo movimientos lo suficientemente bruscos como para mandarlo al suelo si no se sujetaba bien.

_ ¡R-Reiner, detente!_

_ ¡No puedo! ¡Ella nos va a matar!_

_ ¡M-Me voy a caer!_

A pesar de las protestas, Reiner no bajo la velocidad, y tampoco estaba yendo hacia el castillo; estaba metiéndose entre los arboles como una presa buscando algún escondite. Se sintió aliviado al no sentir su propio peso chocando contra el hombro de Reiner, cosa que hacia dolerte en el abdomen de forma punzante. Se quedó perplejo al sentir unos de los arboles contra su espalda y a Reiner abrazándolo fuertemente, tratando de ocultar no solo a él, sino también al moreno.

_ Silencio Berth_ le susurro apresándolo más_ Ella puede oler el miedo_

_ ¿Q-Que tonterías dices?_ pregunto avergonzado escondiendo su rostro sonrojado contra el hombro del rubio, ganando una risa del Titán Acorazado.

Esperaron a que algún ruido les indicara que la rubia los había perseguido, pero al no sentir nada, respiraron aliviadamente; a pesar de que el corazón del oji-verde estuviera bombeando erráticamente por la cercanía del rubio.

_ ¿Puedes oír algo?_ esa era la voz susurrante del oji-avellana, haciendo que el otro tratara de concentrarse.

_ N-No, n-no escucho nada_ afirmo con tranquilidad, sin ver que la mirada del otro estaba clavada sobre su boca_ ¿C-Crees que nos haya seguido? E-Es decir, n-no creo que haya querido matarnos ni-_ fue interrumpido por un par de labios que le acallaron de una forma dulce, dejándolo exaltado por un segundo, antes de sucumbir ante la vergüenza por la idea de que su mejor amigo estaba allí.

Arrebatándole su primer beso.

No podía creer con la intensidad que este comenzó a mover sus labios. El beso había comenzado con un toque dulce y suave, convirtiéndose de repente en un voraz ataque, sintiendo incluso las grandes manos del rubio instalarse sobre su nuca para incrementar la intensidad del rose apasionado.

Decidió ceder ante el pedido de una lengua juguetona que lamio desde la comisura de sus labios hasta estos mismos, entreabriendo su boca tímidamente para darle el gusto a Reiner de hacer más fogoso ese contacto; mientras sus brazos rodeaban la espalda del oji-avellana.

Quedo sin aliento en solo un momento ante la inexperiencia, separándose de los labios del rubio para soltar un jadeo e intentar tomar el aire que sus pulmones estaban clamando.

_ ¿De dónde lo conseguiste?_ la voz de Reiner sonó como un ronroneo ronco sobre su cuello, exaltándolo repentinamente.

_ ¿A-A que te r-refirieres?_ pregunto jadeante, tensando su piel al sentir una mordida sobre su yugular. El mayor lo miro con un destello extraño, abriendo la boca y mordiendo su labio inferior, haciendo que el color sobre sus mejillas aumentara.

 

# Flash Back

Se secó la frente con uno de sus brazos, dejándolo húmedo de sudor por la calurosa estación, agregándole el hecho de que se encontraba cortando un tronco caído como si no hubiera un mañana. Ya llevaba una buena cantidad de madera cortada, siendo apilada sobre el suelo de manera uniforme; una pirámide realmente organizada.

Suspiro cansado, a pesar de tener una corta edad, su fuerza y altura eran considerables; y a él le encanta ayudar en lo que fuera en la casa, a pesar de que luego llenara sus manos de dolorosas astillas por estar haciendo esa clase de trabajos.

El sol estaba sucumbiendo en el horizonte, demostrando que ya era hora de volver al interior de su casa. Clavo sobre el gran tronco, que aún le quedaba por cortar, el hacha que había utilizado, y cargando sobre una carreta tirada por un caballo toda la madera que había estado cortando en la tarde, comenzó a volver hacia la cabaña que compartía con el único familiar que le quedaba; su hermana mayor.

En el camino pensó que su hermana debía estar tomando una de sus “siestas” antes de empezar a preparar la cena, era una extraña costumbre que ella tenía; descansaba un poco, hacia la cena y luego de haber digerido toda la comida, volvía a dormirse.

Llegando a su hogar, bajando de su caballo y dejándolo en un pequeño establo que estaba al lado de su casa, dándole el agua y comida necesaria para que pasara la noche antes de volver hacia la carreta para ir bajando su “botín”.

Llevo un poco de madera hacia el interior de la casa, sabiendo que le haría falta a su hermana para activar la cocina, dejándolos en un lugar que no estorbaran el paso.

Su casa nunca fue demasiado grande, sus padres habían muerta a temprana edad y esa casa solo poseía un par de habitaciones pequeñas, un baño modesto, y el comedor unido a la cocina.

No necesitaban demasiado espacio para poder vivir tranquilamente.

Fue directamente hacia el baño, donde decidió darse una ducha rápida antes de ir a despertar a su hermana para comenzar a cocinar junto a ella. Su hermana era la única compañía que le hacía falta realmente, ella hablaba por los dos, con comentarios divertidos y anécdotas graciosas que, a pesar de haberlas repetido centenar de veces, siempre lograban sacarle una sonrisa.

Vestido con unos shorts y una camiseta, fue hacia la cocina para tomar algo de agua, siendo sorprendido por un bulto sobre la mesa de madera en el centro de la cocina, con una nota sobre este. Tomando la nota sobre su mano, se sentó en la silla antes de comenzar a leer. La letra elegante y fluida le demostraba que la persona que la escribió, era su familiar más cercano.

_ “Cariño…”_ el apodo dulce que su hermana le saco una sonrisa al rubio_ “… no me sentía muy bien en la tarde y decidí ir a descansar el resto de la tarde y noche. ¿Recuerdas que advertiste que aquella manzana no estaba en condiciones de ingerirse?... Bueno… Tenías razón”_ una pequeña risa escapo de sus labio, imaginándose a su hermana yendo al baño de inmediato por aquella futa el cual le había advertido que realmente no era segura de comer; pero la altanera mujer no le hizo caso_ “Cocina para ti Reiner, no quiero comer absolutamente nada por ahora. Como recompensa, hice tu poste favorito; pero recuerda que es un POSTRE y debes comerlo al TERMINAR la cena”_ si, casi siempre él se apresuraba a comer primero el postre y luego la cena; él amaba todas las cosas dulces echas por las manos de su hermana y no podía resistirse a hincarle el diente a tan delicioso postre_ “Buenas noches, hermanito, te quiero… P.D: Hice algo de té para ti, pero creo que ya debió enfriarse... Perdóname”_

No había dejado de sonreír en toda su lectura, su hermana era única, y la amaba a pesar de ser algo torpe y testaruda; pero tampoco era algo malo que lo fuera. Dejo la nota en la mesa y saco la tela que cubría su “tesoro”, abriendo sus ojos de forma emocionada.

_ No lo creo_ balbuceo tomando el plato donde una rebanada de pastel descansaba sobre el_ Es pastel de limón_ dijo con emoción. Era su postre favorito, y en especial si era hecho con las manos y el amor que su hermana aplicaba sobre este. 

La masa siempre le quedaba dorada y crujiente, siendo cubierta por una capa de tres centímetros aproximadamente de la acida y gelatinosa crema de limón. Y el toque especial era el dulce merengue que descansaba sobre la acida crema, donde su hermana dedicaba una gran parte de su tiempo decorando, haciendo que la crema blanca tema forma de rosas sobre el pastel.

 Se levantó de su asiento y busco un tenedor. Poco le importaba si luego no tendría que comer luego de la cena; solo quería comer de esa “maravilla de los dioses” como a él le gustaba llamarla. Ni tampoco le importo demasiado que el té que su hermana le había preparado ha haya enfriado; el pastel de limón quedaba aún mejor con el té frio.

Tomo un trozo de pastel, llevándoselo directamente a la boca.

La mescla acida del limón y la dulce del merengue hacían maravillas dentro de su boca, haciéndolo sonreír inconscientemente.

Amaba el pastel de limón de su hermana; pero amaba aún más a esta por dedicar tanto tiempo en cuidarlo y mimarlo con ese tipo de cosas

 

#Fin de Flash Back

 

Cuando menos se había dado cuenta, se encontraba sentado sobre el suelo con su cabeza sobre el hombro de Bertholdt, mientras este trataba de calmarlo con dulces palabras y caricias sobre su espalda.

El recuerdo de su hermana le punzaba dolorosamente, ya que el mismo había extinguido su vida luego de haber sido sometido a la inyección que luego lo transformaría en titán.

_ Tranquilo…_ le consolaba el oji-verde, acariciando ahora su nuca con cuidado_ Puedes desahogarte aquí… Todo está bien_

Decidió hacerle caso, continuando con su silencioso llanto sobre el hombro del menor. Agradecía eternamente que el moreno estuviera junto a él luego de esa tragedia.

Haciendo que todo el recuerdo negativo sea aplacado con el amor incondicional e inocente que Bertholdt siempre le ofrecía.

_ ¿Estarás conmigo siempre?_

Esa pregunta le saco una sonrisa al más alto, regalándole un beso sobre su frente.

_ No deberías preguntar eso, Reiner_ le contesto dulcemente_ Sabes que nunca podría apartarme de ti ni un momento_

 

 

Cuando se acercó hacia el establo, noto le escena que los dos soldados le estaban proporcionando.

_ ¡Más rápido Gunter! ¡Los titanes nos están alcanzando!_

_ E-Erd, n-no puedo; estas muy pesado_ se quejó el más alto, recibiendo una nalgada como reprimenda_ ¡¿Pero que-?!_

_ Se supone que eres mi caballo, ¡deberías ser más rápido!_

La científica vio con diversión como Erd estaba sobre la espalda de Gunter, mientras seste agarraba firmemente las piernas del rubio; haciéndolo “caballito”. Gunter corría con el otro sobre sus espaldas, y al parecer; la mente de Erd le indicaba que estaban siendo perseguidos por titanes.

Hanji no podía creerlo

¿Rivaille estaba consiente realmente de las personas que integraban su escuadrón?

_ ¿Puedo jugar yo también?_ pregunto divertida la castaña, viendo como Gunter se asustaba y trastabillaba, cayendo junto al rubio hacia el suelo_ ¡Oigan! ¡Levántense! ¡Yo también quiero jugar!_ carcajeo divertida, viendo como el moreno apartaba a Erd de encima para poder levantarse de forma adolorida.

_ ¡N-No es lo que usted cree!_ trato de excusarse, sin notar como el rubio le tenía las manos desde el suelo, pidiéndole que lo ayudara a levantarse.

_ No se preocupen, Rivaille no sabrá nada de esto_ les prometió, tranquilizando a Gunter de inmediato_ Pero aún no hemos terminado con esto, aun nos faltan tres personas por “ayudar”_ les recordó, caminando hacia la entrada principal del establo, y sacando ya de paso los frascos con una etiqueta nueva; una “M” adornaba los contenedores esta vez.

_ Si, Sargenta Zoe_ le respondieron unísonamente, ambos ya reincorporados de la caída.

_ A propósito_ se detuvo ante de abrir la puerta del establo_... ¿Puedo ser yo la que este sobre la espalda de Gunter después?_ pregunto con una sonrisa en su rostro, entrando hacia el interior del establo.

La divertida pregunto hizo reír al rubio, mientras que el pobre moreno se avergonzaba totalmente, golpeando a Erd y culpándolo por la vergüenza que estaba pasando.

Notas finales:

* Nocaut: quedar noqueado o también conocido como K.O.

** No sabia realmente si Reiner tenia algún familiar, no recuerdo si menciono alguno realmente. Asi que decidí imaginar a alguien que lo cuidara en su infancia. Imagines que esto sucedió mas a menos a sus 10 años de edad; eso significa que Eren tenia unos 8 cuando esto sucedió.

Espero que les haya gustado y se hayan divertido~

Nos leemos pronto muayos~

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