_ Se ve aceptable_ declaro apáticamente, observando las hojas recogidas por el recluta rubio que tenía si puño derecho sobre su pecho mientras que el izquierdo descansaba en su espalda, en espera de la aprobación de su superior, la aprobación del Hombre más Fuerte de la Humanidad; el Capitán Levi Ackerman_ Pero… Podría ser mejor, Arlert_ señalo con el entrecejo fruncido, viento el asentimiento nervioso del joven estratega. Armin veía como el mayor se volteaba dándole la espalda, dispuesto a marcharse_ Quiero que juntes las hojas de la Zona Sur y eso sería todo aquí, ya que Springer y Braus están levantando las hojas del lado Norte y Este_ aclaro, retirándose fríamente del lugar para dirigirse al interior del antiguo cuartel.
Un suspiro agotado escapo de entre sus labios y se dirigió hacia el Área Sur del castillo, y con su escoba en mano, comenzó a agrupar todo el follaje muerto que se encontrase en su camino.
Su mirada se dirigió al cielo, sin dejar de realizar su tarea, contemplando el mismo completamente despejado. Los rayos del sol estaban casi en su punto cumbre, indicando que faltaban solo unos minutos para el mediodía. Los mismos golpeaban al escuálido muchacho que ya estaba sonrojado por la energía en forma térmica que estos les brindaban. Decidió quitarse aquella chaqueta marrón, logrando quitar una parte de esa sensación acalorada y La ato a su pequeña cintura gracias a las mangas largas que poseía, reluciendo las Alas de las Libertad sobre sus posaderas. Arremango su blanca camisa para refrescar sus ante brazos y continuo con su labor.
Luego de unos minutos un movimiento lo alerto haciendo que su mirada índiga se dirigiera hacia arriba, hacia una de las torres más altas del castillo; la terraza. Al parecer alguien estaba tendiendo la ropa recién lavada, ya que las níveas y pulcras sabanas se mecían, siendo acariciadas por una suave brisa que comenzaba a hacerse presente. Pudo divisar dos individuos en las alturas; uno que, efectivamente, estaba colgando la ropa limpia sobre las cuerdas del tendal, mientras que la otra miraba atentamente los movimientos de su acompañante.
Sus ojos se afilaron para poder enfocar mejor su vista, abriéndolos enormemente enseguida de reconocer a ambas personas. Reconoció perfectamente el rebelde cabello y la mirada esmeralda de su amigo de la infancia, Eren, que estaba suspendiendo la húmedas telas para poder secarse como era debido. Y a su lado, con los brazos entrecruzados y la mirada impasible, estaba Annie, observando los movimientos del joven titán.
Sus memorias se vieron alteradas al ver allí a la causante de tantos problemas y confusión de hace un tiempo atrás, que ahora volvía a estar nuevamente junto a ellos para derrotar a los titanes… A pesar de ser uno de ellos.
#Flash back
La había descubierto… A ella… La mujer que había admirado desde el primer día, no solo por su poderosa complexión física y su eficaz técnica de ataque, sino también por su belleza, una belleza que parecía ocultarse ante los demás… Una que solamente él podía notar en ella, una que solo él podía ver; Había descubierto como ella era la causante de tantas muertes y de la emboscada en la expedición al sótano dela casa de Eren.
Luego que el pie de la Mujer Titán impactara en el piso y derribara a su caballo, realmente lo creyó… Ese sería el día de su muerte. La sombra del coloso lo eclipso y cerró sus ojos esperando el impacto de su enorme mano contra su cuerpo… Golpe que nunca llego. Sintió un pequeño jalón sobre su capuz, aquel que le cubría el rostro… Fue inevitable. Su rostro se volteo y observo con pavor e incertidumbre el rostro de esa enorme mujer… Aquella que poseía los mismos rasgos que la joven rusa que tanto admiraba, pero que no se había dado cuenta en ese momento por el miedo que corría en su cuerpo ante su posible verdugo.
En su segundo encuentro fue diferente, había tentado a su suerte, creyendo que el titán cambiante no le haría daño si solo ocultaba su rostro, y descubrió que estaba equivocado al ver como ella arremetió contra él y de solo un golpe con su palma mando a volar a su pobre equino, logrando dañarlo de gravedad a él también. Su cuerpo golpeo fuertemente contra el suelo, rodando varios metros y quedando acostado sobre la hierba que se manchaba con su sangre, sangre que brotaba desde su cabeza.
Sus ojos azules observaron de forma dolorosa los cristalinos de la mujer, habiéndola reconocido por la claridad de estos, mientras que ella lo observo por unos segundos de una forma inexplicable. Su nombre escapo de los pequeños labios del rubio en un suspiro haciendo que la Mujer Titán acercara nuevamente su enorme mano hacia su cuerpo, siendo detenida por la interrupción de Jean y Reiner que se precipitaron contra ella para mantenerlo a salvo.
En su tercer encuentro, él la confronto, utilizando sus propios sentimientos para convencerla de “rescatar” a Eren del juicio que tendría en unas horas. En su mirada había dolor, dolor que ella reconoció de inmediato, delatando su secreto. Ella lo había descubierto, pero parecía fingir demencia; como si quisiera fingir que él no sabía nada. Él lo supo; Annie no quería seguir con eso, no quería dañar a nadie más, pero parecía estar obligada.
Y luego de su transformación decidió hacerlo, arriesgar su vida e intentar hacerla cambiar de opinión, el solo, sin ayuda de Eren ni Mikasa; él quería lograrlo, y no para demostrar que podía ser fuerte sin ellos, sino para rescatar a aquella mujer que tanta admiraba… De aquella de la cual se había enamorado con el paso del tiempo.
Espero a que Annie lo atrapara, arremetió contra ella esperando que lo capturara, arriesgándose a que lo golpeara súbitamente y lo matara, pero esta lo vio, tomándolo entre su gran mano y acercándolo a su rostro. No pudo lograrlo, el nudo en su garganta era tal que no podía articular palabra, y mientras se esforzaba para poder expresarse mediante las palabras sus lágrimas desbordaban abundantemente sus ojos, bañando sus mejillas y mojando la mano de su opresora, donde terminaban evaporándose por la piel expuesta de la misma.
No se había dado cuenta, pero ya habían pasado varios segundos y no sentía que el agarre se estuviera haciendo más ceñido, siquiera que ella intentase extinguir su vida arrojándolo o soltándolo desde esa altura de catorce metro de donde se encontraba. Levanto su vista y no lo aguanto; Las mismas lagrimas que él estaba soltando, aquella enorme criatura también lo hacía mientras lo observaba intensamente, con sus ojos cargados de dolor y arrepentimiento. Su garganta pareció abrirse de repente, dándole la fuerza necesaria para poder hablar de nuevo.
_”Annie”_ llamo tratando de que su voz no titubeara, pero le fue imposible_”Annie, vuelve con nosotros”_ rogo posando sus manos sobre los músculos expuestos de la rusa, sintiendo su piel quemarse ante el calor que estos emitían _”No tienes que hacer esto, podemos perdonarte, mantenerte oculta, ocultar tu identidad a la Humanidad y que nadie sepa que eres… No nos abandones así”_ soltó el dorso de la mano y se aferró a los dedos de la Mujer Titán, hundiendo su rostro en uno de ellos para esconder su rostro_ “Annie… Vuelve… Te necesito”_ confeso sinceramente esperando la reacción de la Titán que se había quedado quieta, por lo que le parecía a él una eternidad.
No espero lo que sucedería después; un grito desgarrador salió desde lo más profundo de la garganta de la Titán mientras fue acercado súbitamente al rostro de esta, siento estampado contra una de sus mejillas mientras esta seguía bramando de forma dolorosa. Las nuevas lágrimas lo bañaron casi de inmediato, logrando que este también comenzara a sollozar mientras sus brazos trataban de abrazar la mejilla de Annie para consolarla.
Una bengala lo saco de su letargo de repente, su mirada se dirigió inmediatamente hacia el emitente, viendo a un hombre en uno de los edificios que estaban cerca; Era el Comandante Erwin Smith.
_ “¡Armin!” _ bramo_ “¡Es ahora! ¡Sácala de allí rápido!”_
Armin observo por última vez los enormes cristales de la Mujer Titán, tratando de buscar la aprobación de la misma para poder sacarla de dentro del coloso, y no tuvo que esperar demasiado. Ella misma llevo su mano donde allí reposaba el rubio hacia la nuca; la nuca que tanto había cristalizado y tapado con su mano para no ser dañada, dándole la respuesta al chico que tanto estaba esperando.
Trato de evitar que sus emociones no interfirieran en lo que estaba por hacer, y con una puntería certera, corto la nuca de Annie, viéndola allí, tiritando y tratando de desprenderse de las articulaciones que la apresaban. La tomo por los hombros y la jalo como si su vida dependiera de ello, logrando sacarla de allí y cargarla en su espalda para utilizar el equipo de maniobras tridimensionales para escapar antes de que el humeante cuerpo del titán precipitara contra el suelo para reducirse.
Logro llegar junto al Comandante con la rubia a sus espaldas, donde el mayor la tapo de inmediato con una de las capas de la Legión de Reconocimiento para esconder la identidad de la chica.
De repente vieron cómo se acercaban tres personas más, eran Mikasa, El Sargento Rivaille y Eren, este último estaba inconsciente sobre los brazos del hombre más bajo luego de las grandes heridas que había tenido por el derrumbamiento del camino subterráneo, que a pesar de que estas estaban humeando intensamente indicando que se curaban a gran velocidad, el dolor de las mismas lograron hacerlo ceder en la inconciencia.
Erwin intento hacer ceder a Levi de que él podía cargar a Eren, ya que con su tobillo aun lastimado podría flaquear en algún momento y caerse junto con el chico, teniendo como respuesta una muy mala mirada y el escape del mismo hacia el punto acordado, haciendo que la chica con sangre oriental corriera a seguirlo, no permitiendo que se quedara solo con su querido y herido hermano.
Erwin solo suspiro y le indico al rubio con la Mujer Titán aun sobre la espalda que debían llegar pronto al punto de encuentro antes de que la Policía Militar llegara al lugar e intentaren arrastrar a la causante del caos en Sina, que aun para el mundo era desconocido que fuera Annie.
La rusa se aferró más a Armin y este utilizo el equipo de maniobras junto al Comandante, siguiendo el mismo camino que Levi y Mikasa acababan de usar para llegar al encuentro. Al llegar fueron abordados por la científica que gritaba de euforia desde que vio la bengala amarilla pintar el cielo de Sina, indicando que la mision había sido un éxito; habían podido “capturar” por fin a la Mujer Titán. Vieron como Mike ahora era el que cargaba a Eren mientras el Capitán Rivaille estaba sentado en el suelo, masajeando su tobillo lastimado. También estaba el Escuadrón de Levi presente, Erd, Gunter, Auruo y Petra, los cuales tenían una sonrisa en el rostro desde que vieron el aviso de éxito surcando el cielo. Luego de su llegada, Erwin, Armin con la chica aun sobre sus espaldas y Mike, que tenía al joven oji-verde en sus brazos se dirigieron a un lugar más alejado… Tenían que hablar seriamente del futuro de la Mujer Titán.
_ “Annie Leonhardt”_ llamo Erwin autoritariamente, haciendo que la chica alzara su rostro sin bajarse aun del estratega_ “Estoy más que seguro de que sabes de todos los delitos cometidos en este último tiempo, y no solo por la actual destrucción de Sina, sino además de cientos de muertes causadas por tu forma de Titan”_ Armin noto como los brazos de la chica se apretaban sobre su cuello_ “Esto perfectamente sería suficiente como para una ejecución inmediata para la Policía Militar… Pero ese no es nuestro objetivo”_ los ojos de la chica lo vieron de forma aturdida_ “Nosotros, la Legión de Reconocimiento, queremos tenderte nuevamente una mano, ocultar no solo tu identidad y tus antecedentes, sino también tu poder de transformarte en Titán… A cambio de una cosa…”_ por unos segundos, el silencio del Comandante Smith exaspero poderosamente al escuálido Armin, siendo notado por Annie que lo abrazo con fuerza desde su posición_ “…Tu lealtad; queremos que te quedes con nosotros y te comprometas con nosotros en el principal objetivo que tiene la Humanidad… Poder ser libres de las murallas y acabar con los titanes… Y para eso los necesitamos… A ti y a Eren”_ sus miradas fueron inmediatamente hacia el joven Titán que descansaba cómodamente entre los grandes brazos de Mike que lo acunaba perfectamente entre estos, siendo vigilados desde lejos por los dos Ackerman’s con potencial interés _ “Ustedes no son herramientas para nosotros, no te estamos obligando a que hagas esto… Por eso te lo estoy proponiendo… Annie”_finalizo el adulto con una mirada neutra.
Armin sintió como la chica se removió sobre su espalda, pidiéndole que la bajara. Este le soltó las piernas y esta fue libre de descender, aun con la capa cubriendo su identidad y se colocó a su lado. La incertidumbre lo aturdió; ¿Qué haría Annie ahora? ¿Se quedaría? ¿Los abandonaría y seguirá en contra de la humanidad? El ambiente se había puesto tenso en menos de unos segundos. La rubia se quitó la capucha, dejando expectantes a los adultos y al nervioso estratega que la miraba de reojo con ansias.
Se sobresaltó al sentir la pequeña pero suave mano de Annie chocar contra la suya, entrelazando los dedos firmemente haciendo que el chico la mire con mirada azulada que parecía estar volviéndose acuosa de repente; los cristalinos ojos de Annie le estaban dando la respuesta a la propuesta. La mano libre de la rusa se dirigió al frente, alertando a los dos peli-negros que seguían con atención toda la escena sin apartar la mirada ni un segundo de, no solo de Annie, sino del castaño que descansaba sobre los brazos de Zakarius. Y antes de que Erwin preguntara algo, la chica se adelantó.
_ “Acepto”_ confirmo firmemente la rusa desviando sus ojos de los de Armin que amenazaban con soltar las lágrimas que estaba acumulando_ “Quiero charlar en privado con usted sobre su propuesta para sus términos y condiciones, pero accedo a luchar por la libertad de la Humanidad junto a ustedes”. Sus palabras hicieron que los ojos zafiro de Smith brillaran con satisfacción_ “Y…”_ volvió a mirar a chocar con los índigos del chico que ahora estaba temblando súbitamente_”… No solo por la humanidad… Lo hago por ti… Armin Arlert… Quédate conmigo”_ pidió apretando su mano con la del chico, desatando el control del pobre joven.
No pudo más, todas esas emociones abordaron de forma abrumadora su cuerpo y mente, dejándolo sin aire por un segundo. Un quejido salió de su garganta y apreso el cuerpo más bajo sobre sus brazos, comenzando a llorar como un pequeño niño indefenso, liberando el llanto que estaba guardando desde lo más profundo de su ser; Annie se quedaría con ellos… Se quedaría por él… Le había pedido que se quedara con ella solo a él.
La mano que había tenido aferrada a la suya ahora descansaba sobre su espalda, subiendo y bajando sobre la misma para consolarlo. Su mano libre seguía estando tendida delante del rubio mayor, que luego de que la mirada cristalina de la chica se posara sobre él, dándole la tan esperada confirmación que estaban esperando, la estrecho con una de la suyas cerrando así la propuesta; la propuesta que podía agrandar la Esperanza dela Humanidad.
Inmediatamente se pudo escuchar el grito cargado de euforia de la castaña científica, que logro sorprender a todas las personas en el otro lugar, incluidos los dos peli-negros que la miraron como si esta fuera un objeto que debía ser destruido de inmediato. La mujer corrió radiantemente hacia el lugar donde estaban los dos rubios estrechando sus manos que ya comenzaban a soltarse.
_”¡¡Yahoooo!!”_ Chillo observando a Annie que ahora rodeaba con ambos brazos al chico en sus brazos que estaba desahogándose sobre su hombro_ “¡No puedo creerlo! ¡Aquí está la Mujer Titán! ¡¡Delante de mí!!”_ Bramo observando con atención las facciones inexpresivas de la rusa que la miraba como si esta fuera de otro planeta_ “Eres más pequeña de lo que pensaba… ¡Pero no importa! ¡Por favor! ¡Permíteme experimentar con tu cuerpo!”_ Jadeo extasiada observándola por completo nuevamente_ ”Eren aún es muy inexperto con su cuerpo de Titán, pero tu… ¡Tú lo dominas por completo!”_
_ Hanji, tranquila_ le llamo la atención el líder de la Tropa de Exploración_ Ella accedió a unirse a nosotros, no a ser víctima de tus-_
_No… Está bien_ interrumpió la joven con tranquilidad, dejando a Erwin sorprendido y a Hanji con una enorme sonrisa en su rostro_ Quiero cooperar con todo lo que sea posible… Quiero enmendar todo lo que hice… Aunque nunca será suficiente por todo el dolor que cause_ los brazos de Armin la abrazaron con más fuerza, dándole consuelo de forma cálida. Hanji alzo sus brazos al cielo en señal de victoria.
De forma inesperada, Rivaille y Mikasa saltaron de sus lugares, dirigiéndose al mismo punto de encuentro con una velocidad impresionante, pero por un objetivo completamente diferente; Eren comenzaba a removerse en los brazos de Mike, indicando que intentaba salir de su estado de inconciencia.
_ “A-Annie”_ suspiro abriendo sus llamativas esmeraldas, tratando de reconocer el lugar y las personas que le rodeaban. La aludida aparto suavemente a Armin, que también lo había escuchado, para dirigirse junto al estratega hacia Jeager que era colocado con cuidado en el suelo para que pudiera incorporarse correctamente. Y al verla allí, junto a él Comandante, la Sargenta Hanji y su mejor amigo Armin, su mirada brillo de felicidad… Ella se había quedado.
Los que aún no llegaban vieron al dueño de sus preocupaciones abrazar fuertemente a la chica rubia, que de una forma más fría le correspondía, expresándole sin palabras que ella volvía ser su aliada… Annie Leonhardt volvía a defender a la Humanidad.
#Fin de Flash Back
Sus recuerdos fueron interrumpidos por el grito de una voz que se le antojo poderosamente familiar, reconociéndola un segundo después. Sus ojos fueron nuevamente hacia la torre, donde Eren lo saludaba efusivamente agitando su mano alegremente, regalándole una sonrisa. Correspondió a la sonrisa de inmediato; las sonrisas del joven Titán eran tan mágicas que podrían transformar hasta al hombre más arisco del mundo y volverlo una persona más blanda.
Recordó a la acompañante de Eren, dirigiendo su mirada a la aludida, que le regalaba una sonrisa que, aunque fuera más pequeña que la de su amigo, escondía sentimientos ocultos de todos que solo ambos conocían. Annie agito discretamente su mano para saludarlo, volteándose y caminando fuera de su campo visual junto con Eren; dejando a un muy nervioso Armin que se quedaba mirando hacia el lugar donde estaban ambos chicos, son tener idea de que tres pares de ojos lo vigilaban con intensidad.