Shun se sentó en su cama, procesando todo, acababa de encontrar a su padre, justo allí, siendo uno de los 3 vampiros más poderosos de todos, en el lugar donde menos pensó en encontrarlo.
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Julián salió de esa habitación muy nervioso y ansioso. Ya le había dicho, no había marcha atrás, ahora sólo faltaba esperar.
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Hades estaba preocupado, se había enamorado de Shun, un vampiro reciente, que ni siquiera sabe controlar sus poderes, era ignorante pero hermoso, su cabello irradiaba un hermoso brillo y esos ojos, tan apasionados, hasta siendo humano mostraban una hermosa madurez, pero que siendo vampiro se intensificó dándole algo especial, esa piel, tan blanca, tan normal en un vampiro pero que la tenía incluso desde que era humano, y a pesar de que ya fuera mitad vampiro, lo humano igual lo destacaba.
-Realmente estoy enamorado.-
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¡Oh Dios! Todo esto le estaba carcomiendo, sólo podía pensar en lo que diría Hades, cuando le dijera que era hijo de uno de los vampiros más poderosos de la orden pero también lo que le tenía preocupado era que le gustaba, le gustaba Hades y tenía miedo que lo descubriera, de qué lo echara de su lado, que lo matara...
Y no pudo estar más tiempo pensando en esa habitación, tuvo que salir a dar un paseo por la mansión...
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-Voy a dar un paseo, esta habitación ahora es muy pequeña.-
Hades salió de su cuarto para poder dar un paseo, sin saber que se encontraría con quién le roba el pensamiento.
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Lo que no sabían ambos vampiros, es que el destino es caprichoso y le gusta jugar, ya que era tiempo de que esos dos seres de la noche se juntaran e hicieran el destino juntos.
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Cuando Shun estaba en el primer piso de la enorme mansión se encontró de golpe con Hades, que si estuviese vivo, de seguro se hubiera puesto colorado.
-H-hola Hades...-
-Hola Shun, buenas noches.
Y Shun... ¿Que haces vagando por la mansión?.-
-Sólo estaba pensando... Con todo lo que me dijo mi padre y otras cosas.-
Hades se quedó helado, no sabía que Shun tuviera padre, a menos que... ¡Maldito hijo de puta! Era él.
-Shun, ¿quién es tu padre?.-
Y ahí estaba, ese rostro y esas facciones que lo derretían por dentro y lo mejor es que se preocupaba por él.
-Hades, te juro que yo no sabía nada, pero mi padre es uno de tus compañeros.-
-¡Maldito hijo de perra! Lo mataré por hacerte sufrir Shun, lo torturaré.-
Oh Dios... Había metido la pata.
¿Va a matar a Poseidón por hacerme sufrir? ¿Acaso me ama?. Bueno, si lo ama, no iba a esperar más, pero si lo mataba por robarle un beso, al menos moriría feliz...
Shun se acercó lentamente hacia Hades y colocándose de puntillas, acercando su boca a la de Hades le besó, arrancando sensaciones que no había sentido nunca en su perra vida, algo electrizante, pero que le daba la sensación de morderlo, de alimetarse de él, de tener sexo tan placentero con él...
Hades no podía creer que el chico se le lanzara primero, le daba risa, pero estaba feliz a la vez, se dio cuenta de que sus "sentimientos" (si es que los vampiros pudiaran tener algunos) le eran correspondidos y que la sensación de hacer la conexión se volvió más fuerte...
La rabia lo invadía, Hades como se atrevía a traicionarlo de esa manera y más encima con esa basura que apenas era un vampiro joven... Pero se vengaría, lo haría, y Hades se arrepentiría de haberlo traicionado y avergonzado de esa manera...
-Zeus, ¿qué ves?.-
-Poseidón, no veo mucho, sólo estaba observando a dos putas.-
Y salió de la ventana, ya ideando su maravilloso plan de venganza.
Hades atrajo hacia si aún más a Shun, juntando aún más sus labios, pero separándose por el inevitable amanecer.
-Shun, ven a dormir a mi cuarto hoy y te prometo que en la próxima noche la pasaremos de maravilla.-
-Si Hades, quiero que me hagas tuyo, después de todo, creo que siempre lo fui.-
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Eran como las 10 de la mañana, la actividad en esa casa "provisoria" que estaba en Alemania ya estaba en marcha, Bian investigando, como siempre, Ikki estaba sólo Dios san donde y Shion leyendo los diarios alemanes, en busca de su querido nieto, o por un cuerpo totalmente podrido encontrado esa mañana. La misma actividad que todos los días.
Pero Shion seguía pensando en lo de anoche, diciéndose que no podría matar a su nieto, ya no tenía esperanzas de encontrarlo con "vida" ni tampoco encontrar su cuerpo para darle sepultura, ahora sólo sabía que tenía que cazarlo y matarlo.
-Shun, si te cazo, te prometo que me suicidaré...- Se dijo para si mismo.
-Bian, supongo que no has encontrado nada.-
-Aún nada señor, pero no dejaré de buscar.-
Pareciera que el único que tenía esperanzas de encontrarlo era Bian y no se equivocaba.
-Bien, sigue buscando.-
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Ikki estaba en un bar, tomando una buena cerveza, pensando en lo feliz que se sentía en esos momentos justo cuando se acercó un muchacho realmente sexi, pensando en ofrecer sus servicios, a lo cual Ikki no se negaría.
-Hola bombón, ¿cómo te llamas?.-
-Ikki, y tú chico ¿qué haces aquí?, eres muy sexi para estar en este lugar.-
-Bueno Ikki, respondiendo a tu primera pregunta me llamo Siegfried y a tú segunda pregunta... Digamos que hago servicios "especiales".-
Todo esto lo dijo mientras bajaba el cierre del pantalón de Ikki.
-Mmm... Pero sería más cómodo ir a un lugar mejor para que me muestres tus servicios querido Siegfried.-
-Tienes razón Ikki. Estoy seguro que nos vamos a divertir muchísimo este día.-
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Zeus estaba furioso, había visto como Hades se había ido con ese mocoso, sabiendo que era un error, era una vergüenza lo que le habían hecho.
Ya era de dormir, era de día y en la noche podría pensar fríamente en su venganza y poder disfrutar de futura obra.
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Shun estaba tan emocionado y feliz de poder estar al lado de Hades al fin que seguía despierto, como cuando se está tan emocionado que no puedes dormir. Estaba siendo abrazado por Hades y se sentía embriagado, con una sensación tan adictiva que no quería despertar jamás para poder estar así para siempre (y lo podría lograr), pero también podía esperar cosas más placenteras, esperaba ser entrenado mañana y poder cazar pronto y para eso debía de dormir tranquilamente, así que se acomodó en los fuertes y atractivos brazos de Hades y durmió, esperando la bella noche.