"El Escape de la Princesa"
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Todos se encontraban reunidos en el despacho del presidente de NG Records, desde el mismo presidente, hasta el escritor, el manager, Sakano y el resto de la banda de Bad Luck.
Seguchi Tohma miraba a cada uno de los integrantes con una extrema seriedad, cosa que ponía a todos con los nervios de punta.
—Supongo que todos se estarán preguntando la razón de esta reunión. —Afirmó el presidente de NG. —Bien, la razón es simple, se trata de Shindo Shuichi-san. —Dijo en tono serio, llamando la completa atención de los presentes.
— ¿Qué tiene que ver Shuichi en todo esto? —Preguntó el pelirrojo muy preocupado de que algo malo le haya pasado a su muy indefenso amigo.
—A eso iba Nakano-san. —Contestó tranquilamente el ojiverde. —Verán, desde el día que ocurrió el incidente del juego, Ryuji-san se desapareció, claro que él se comunicó conmigo a través del teléfono, pero han sido muy contadas las veces y siempre que hablamos me dice que no ha encontrado la solución o que no sabe nada sobre el tema, lo que me llevo a sospechar de él. —Dijo con extrema seriedad.
—Pero Seguchi-sama, ¿usted ha encontrado algo que afirme sus sospechas? —Preguntó Sakano con su habitual nerviosismo.
—A decir verdad, si las he encontrado. —Respondió con seriedad y tranquilidad.-Me tome la libertad de mandar a algunos de mis contactos para seguir e investigar a Ryuji-san y esos contactos encontraron muchas cosas interesantes. —Hablo el presidente con voz grave.
— ¿Qué clase de cosas? —Preguntó el peliverde muy intrigado.
—Mis contactos descubrieron no solo que lo sucedido con Shindo-san no fue un simple sabotaje, sino que también descubrieron que Ryuji-san está obsesionado con Shindo-san. —Reveló con pesar al ver la cara de enojo que puso el escritor.-Incluso, al indagar más a fondo, descubrieron que Ryuji-san vigilaba todo el tiempo a Shindo-san y que todo el tiempo tenía planeado lo del accidente de Shindo-san, el cual no fue un accidente, al contrario, todo estaba fríamente calculado y gracias a este incidente, Shindo-san está atrapado en el juego. —Dijo Tohma con seriedad y una mirada fría, en verdad haría pagar a Ryuji por haberse metido con su protegido.
—Yuki se enojó aún más al oír aquello, en verdad haría pagar a ese maldito, no solo por haberlo separado de su Baka, sino que también por haberlo espiado. —Maldito. —Masculló entre dientes con evidente enojo.
—Ahora que sabemos todo esto podemos ir a romperle la cara a ese tipo y exigirle que libere al Pink Boy. —Hablo el manager con enojo mientras preparaba a su amada mágnum.
—A eso iba K-san. —Dijo Tohma con tranquilidad. —He preparado una cuenta para mí, claro que para evitar que Ryuji-san me descubra le pedí a mis contactos que pongan nuestras cuentas a sus nombres y así K-san, Eiri-san y yo entraremos al juego sin problemas mientras los demás seguirán trabajando como si nada. —Explicó seriamente. —También me tome la libertad de llamar a alguien de mi plena confianza para que proteja a todos ustedes y a Shindo-san, que a partir de ahora estará siendo vigilado las 24 horas del día, pero para estar más tranquilo ustedes seguirán visitándolo y cuidándolo. —Sentenció con autoridad.
—Entonces comencemos de una vez, que no sabemos que tanto le hace ese maldito depravado a Shuichi, es decir en el juego lo volvió una chica. —Dijo el escritor con enojo y fastidio.
— ¿Cómo que Shuichi es una Chica? —Preguntó Hiro con sorpresa y preocupación.
—Sí, se me olvidaba decirlo, aparentemente en el juego una persona tiene la opción de elegir el sexo del avatar, según uno de mis contactos, muchos hombres eligen ser una mujer para poder conseguir cosas, ventaja y puntos en el juego, pero Ryuji-san lo hizo para despistarnos, claro que no conto con que alguien lograría llegar al último nivel y hablara con Shindo-san. —Dijo Tohma con seriedad.
Todos asintieron y comenzaron con sus respectivas tareas, mientras que Tohma, Mr.K y Yuki se fueron a casa del oji verde, donde Mika tenía preparado todo lo necesario para que los tres hombres entrarán al juego.
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Cuando llegaron, los rubios entraron rápidamente al juego.
Mr.K había cambiado su apariencia por si acaso, ahora tenía el cabello corto y alborotado de un color rubio cenizo, ojos grises con una mirada seria y afilada, vestido de la misma forma que la primera vez en la que entro, solo que ahora tenía un pequeño maletín negro que colgaba de su hombro a su cintura.
Tohma por otro lado, tenía el cabello corto y alborotado de un color verde bajo, ojos color verde jade y mirada fría y calculadora, unas largas y puntiagudas orejas, traía puesto una camisa gris de mangas cortas y encima una armadura café y encima un saco de nangas largas y largo hasta las rodillas de un color verde fuerte, un pantalón gris y zapatos cafés, en su cintura tenía un cinturón donde estaban dos fundas en donde habían dos poderosas pistolas y en la espalda tenía unas largas alas de color verde claro.
Yuki por razones personales no cambio la apariencia de su avatar, no importaba que hayan cambiado el nombre de usuario, él no cambiaría por nada la apariencia de su avatar, el cual Shuichi le había creado con tanto esmero; Tenía el cabello amarillo, largo hasta la cintura y atado a una coleta baja, alborotado en la parte de arriba, dándole un toque de rebeldía, ojos de color amarillo ámbar y mirada seria y calculadora, orejas largas y puntiagudas y en la oreja derecha tenía un arete plateado en forma de aro, vestía una camisa gris de mangas cortas, un pantalón negro y encima de la camisa tenía un saco de mangas largas y largo hasta después de sus rodillas de color negro, unas botas negras, alrededor de su hombro izquierdo y pasando alrededor del lado derecho de su cintura tenía un cinturón café, donde tenía varias armas afiladas pero, la más llamativa y que le gustaba al escritor era la gran y poderosa espada negra que tenía en el lado derecho de su cintura, en su espalda tenía unas grandes y fuertes alas amarillas.
Ya todos listos y preparados iban a comenzar a caminar pero, una voz muy conocida, especialmente para Yuki les llamo la atención, haciendo que los tres adultos viraran a ver al pequeño causante de su incomodidad.
— ¿Qué rayos crees que haces aquí mocoso? —Preguntó el escritor entre enojado y preocupado.
—Acompañarlos para salvar a mi mami. —Respondió el menor con simpleza.
—Creí que Mika-san te estaba vigilando y que ya estabas dormido. —Dijo Tohma con seriedad.
—Pues no. —Respondió el pequeño. —De hecho desde hace dos meses entro al juego para encontrar a mi mami, porque yo de alguna manera siento que mi mami está atrapado y porque vi que ustedes los adultos no hacían nada. —Reveló el menor con mucho pesar, sabía que recibiría un buen castigo por hacer algo sumamente peligroso, pero tenía que salvar a su mami y más ahora que sabía que en unos meses más sería hermano mayor y como tal debía proteger a su mami y a su hermanito o hermanita. —Siento haber hecho algo peligroso pero, tenía que salvar a mi mami...no podía permitir que mi hermanito o hermanita naciera cuando mi mami estuviera dormido...yo quiero que mi mami vea nacer a ese pequeño ángel que está esperando y la única manera para que ese deseo se cumpla es encontrando a mi mami y salvarlo. —Dijo de manera entrecortada debido al llanto.
—Escuchar esas palabras sí que ablandaron al escritor, así que en vez de regañar al niño, Yuki se puso a su altura y le revolvió los cabellos en un gesto cariñoso. —No voy a regañarte por hacer algo que yo debí hacer desde el principio, tampoco te pediré que salgas del juego y no vuelvas a entrar porque sé que no me obedecerás, lo que si te voy a pedir es que nos guíes y que te quedes cerca de mí. —Dijo con tranquilidad mientras veía con ternura al pequeño rubio.
—El pequeño se limpió las lágrimas y sonrió con alegría. —Hai...ayudare en lo que pueda papi. —Dijo el menor.
—Entonces comencemos el juego. —Dijo Tohma con seriedad.
—Bien...el juego tiene diez niveles en total, todos son de búsqueda, pero solo los primeros cinco son de búsqueda individual, en cuanto a los otros cuatro son de buscar un objeto en común, así que son de búsqueda y combate y respecto al último nivel pues es desconocido para mí. —Explicó el pequeño, sorprendiendo a los mayores.
—Parece que el pequeño es muy bueno en esto. —Dijo K con una leve sonrisa. — ¿Y en qué nivel estás? —Preguntó con tranquilidad.
—En el seis, pero como ya empezaron las peleas entre jugadores no he logrado pasar al siguiente nivel. —Respondió Riku con seriedad.
Los tres adultos se sorprendieron, ellos no podían creer que el pequeño haya logrado lo que ellos ni empezaban.
—Claro que ahora que ustedes estarán conmigo puedo volverlos parte de ni equipo y el juego automáticamente los dejara en el nivel seis, claro que tendrán que conseguir puntos y experiencia. —Dijo el pequeño con una sonrisa.
—Y si estas en el nivel seis y nosotros en el uno, ¿Cómo es que estas aquí? —Preguntó Tohma con tono suave.
—Porque escuche a la tía Mika hablando por teléfono contigo y pues decidí venir al nivel uno a ayudarlos. —Explicó tranquilamente.
—Pues vuélvenos de tu equipo, ya veremos todo lo demás más tarde. —Ordenó el escritor con seriedad.
—El pequeño hizo lo que su papi le pidió y todos fueron transportados a un hermoso y colorido bosque. —Listo, ahora a cumplir la misión...lo que debemos encontrar es una gema azul, pero debemos tener cuidado con los demás jugadores, sobre todo con los tramposos. —Dijo el pequeño con seriedad.
Los tres mayores asintieron sorprendidos porque el niño no solo sabía qué hacer y decir, sino que también se tomaba la libertad de darle órdenes a ellos, claro que sabían que no podían reclamarle algo cuando Riku se armó de valor e hizo lo que ellos no hicieron hasta ahora, así que resignados decidieron hacerle caso al pequeño e iniciar con la dichosa búsqueda.
~ஐ~
Cierta peli rosa no hacía nada más que intentar salir de esa jaula, claro que para ello necesitaba introducir el dichoso código a la puerta, así que se le ocurrió la idea de aprenderse los sonidos que hacia el teclado de la puerta por lo que en todo ese tiempo se la paso apretando los botones, pero tuvo que parar cuando vio que la puerta se abrió y por ella entraba el causante de sus problemas.
— ¿Qué crees que hacías Kanaria-chan? —Preguntó el peli plata con reproche.
—Trataba de escapar de usted. —Contestó la peli rosa de muy mala gana.
— ¿Qué? —Preguntó con fingida tristeza. —Pero si yo no te maltrato ni te ignoro, tampoco me avergüenzo de ti como lo hace ese estúpido escritor. —Dijo con molestia. —Entonces, ¿por qué quieres alejarte de mí? —Preguntó el hombre muy molesto mientras tomaba a la peli rosa bruscamente de los hombros.
—Y todavía pregunta...usted me privo de mi libertad, además de mantenerme solo para usted sin mi consentimiento, me lastima y me dice cosas que no son ciertas...Yuki si me ama y me apoya, tal vez no sea muy expresivo y que le cueste decir lo que en verdad siente por mí, pero eso no significa que no me ame y eso lo ha demostrado muchas veces, así que no me diga algo que no es cierto. —Dijo la peli rosa muy segura de lo que sentía y pensaba. —Así que si en verdad me ama como usted dice déjeme ir, porque aunque me tenga encerrado toda la vida, yo nunca lo voy a amar, ni si quiera lo voy a llegar a querer. —Exigió con decisión.
—El peli plata se enfureció y comenzó a sacudir bruscamente a la peli rosa. —Hazte a la maldita idea de que de aquí no vas a salir nunca, no me importa que es lo que sientas, yo sé que tarde o temprano tú dejaras de amar a Yuki Eiri y que me vas a amar a mí y solo a mí. —Dijo completamente furioso. —Por lo pronto creí que mejor me calmo, no quiero que mi prometida me odie. —Dijo ya más calmado mientras tomaba de la barbilla a la peli rosa. —Algún día sé que me amarás y esperare a ese día pero, hazlo pronto o no aguantare esperar demasiado por poseerte. —Dijo mientras se relamía los labios y miraba a Shuichi con lujuria.
—Shuichi abrió los ojos a más no poder y su mirada se tornó temerosa, se alejó de aquel hombre y cayó de rodillas. — ¿No te atreverías? —Preguntó en susurro con evidente miedo.
—Claro que me atrevería, no me importa si eres hombre o mujer, tampoco que solo sea dentro del juego, después de todo en ti lo tengo adaptado para que sientas como si fuera el mundo real, así que compórtate o me obligaras a educarte mi linda Kanaria-chan. —Dijo prepotentemente el peli plata mientras se acercaba a la puerta y comenzaba a introducir el código. —Nos vemos más tarde, Kanaria-chan. —Se despidió para después salir y cerrar.
—Shuichi se le quedo viendo, pero más bien enfoco su sentido auditivo en el sonido que hacia el teclado, ahora solo tenía que esperar lo suficiente para salir sin ser descubierto, tenía el código y no dudaría en usarlo. —Creo que ya es hora...no me importa lo que me pase pero, sino intento salir y pedir ayuda, jamás lograre ser libre de este juego. —Susurró la peli rosa con decisión mientras ponía el código, el cual era el correcto y por ello la puerta se abrió de manera inmediata. —¡¡SIIII, MI PLAN FUNCIONO!! —Grito alegremente al ver la puerta abierta, pero decidió no perder más tiempo y salió del lugar.
Shuichi salió de la jaula, solo para darse cuenta de que estaba en lo más alto de un enorme árbol, iba a darse por vencido, pero recordó que tenía alas, así que decidió que ya era hora de aprender a volar.
—Bien, es ahora o nunca. —Susurró la peli rosa con decisión, para después lanzarse al precipicio y tratar de volar, lo cual no estaba funcionando, ya que seguía cayendo. —¡¡KYAAAA...ESTO NO FUNCIONAAAA!! —Grito hecha presa del pánico mientras trataba de mover las alas, las cuales se movieron a lo último, evitando así una fuerte caída. —Fiuu...que alivio que estas alas se hallan movido antes de darme un buen golpe. —Susurro con alivio. —Ahora a salir de este lugar. —Dijo mientras aterrizaba suavemente. — ¿Dónde estará la salida? —Preguntó mientras comenzaba a caminar y ver por todos lados, pero eso solo le causaba exasperación, debido a que solo estaba el gigantesco árbol y la jaula donde estaba. —Aquí no hay nada. —Susurró con frustración. —Mou...quiero salir. —Dijo con molestia mientras goleaba suavemente el suelo con su pie, pero al hacerlo un hoyo negro apareció debajo de ella, haciendo que caiga en él, sin darle tiempo de hacer algo.
La peli rosa cayó por un largo tramo hasta dar a parar encima de un hermoso y colorido bosque y cuando vio lo que pasaba trato de volar, pero no lo logro a tiempo y siguió cayendo, chocando con varias ramas, hasta dar a parar en un grande y mullido arbusto.
—Itte...eso me dolió mucho. —Se quejó mientras salía del arbusto y sacudía su ropa. —Me pregunto dónde estaré. —Dijo mientras veía el lugar. —Supongo que tendré que caminar y buscar a alguien que me ayude. —Susurró para después comenzar a caminar.
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En la gran jaula, el peli plata entro y al hacerlo se llevó una gran sorpresa, su "amada prometida" ya no estaba, así que con furia salió del juego y con el control principal del juego, rastreo al vocalista de Bad Luck, encontrándolo en el nivel seis, pero para su mala suerte no podía simplemente ir o mandar monstruos a buscarlo y eso lo enojaba aún más.
—Si creíste que escapar de la jaula te ayudaría a alejarte de mí, estas muy equivocada Kanaria-chan...ahora sabrás quien soy y de lo que soy capaz con tal de tenerte por siempre. —Dijo Ryuji con furia mientras apretaba los puños.
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Yuki y los demás ya se habían topado con varios jugadores, los cuales fueron derrotados fácilmente por los tres adultos, después de todo el escritor no se dejaría vencer tan fácil, mucho menos ahora que estaba tan cerca de lograr salvar a su amado Baka.
—Pronto te encontraré y cuando lo haga te protegeré como se debe...Shuichi. —Susurró el escritor con decisión.
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En cuanto a la peli rosa, esta seguía caminando sin rumbo, cuando alguien muy especial le llego a su mente.
—Ojalá y con la primera persona que me encuentre fuera contigo...Yuki. —Susurró Shuichi con nostalgia para después seguir caminando, sin saber que sus deseos podrían hacerse realidad.
CONTINUARA