[0] 15 Días
Eso no tenía sentido alguno. El, era el emperador, no se podía enamorar de tal persona. El, imponía respeto por donde sea que caminara, su mirada provocaba escalofríos a cualquiera que le mirara, su rostro, sus ojos, su cabello, su porte. Todo el, imponía miedo. ¿Como fue, entonces, que se enamoro de el?
No lo sabía. Aún así, estaba frente al, arrastrandose. Estaba practicamente rogando que le diera una oportunidad. A el. A un chico tan mediocre como lo es el.
-¿A-Akashi-san?...-le llama con miedo. Terror, quizás. Nunca pasó por su mente tener esta conversación con el ex-capitán de la Generación de los Milagros-U-Usted...¿Se siente bien?- pregunta asustado. Esperando que todo esto no sea más que un sueño.
-Kouki-le habla con su voz sedosa, firme-Responde, ahora-ordena, con su mirada fija, practicamente atravesandole
-Y-yo...n-no sé que responder, Akashi-san...-el castaño responde sinceramente, sin dejar el miedo atrás
-Kouki. Creo que ambos sabemos que es lo que deberías responder...-el heterocromatico le dice, como ordenando.
Y Furihata piensa, ¿Estaría bien, ceder ante Akashi? Nadie puede negar, que es increíblemente imponente, y que da miedo solo ver su silueta. La situación en la cual se conocieron tampoco fue del todo, grata. La verdad, se murio de miedo cuando la mirada desigual de Akashi se posó sobre el, mucho más cuando tajó la mejilla de Kagami con las tijeras de Midorima. Creyó, ironicamente, que ese sería algo así como su fin. Aunque, no fue su fin, fue más bien algo como el comienzo. Pero no sabía de que.
-No-murmura mirandole fijamente-Akashi-san, y-yo no puedo estar con usted solo porque tenga miedo de decirle que no. S-si vamos a estar juntos, deberíamos estar juntos por amor.
El pelirrojo,sorprendido le observa -aunque su semblante serio no ha cambiado mucho, en realidad- No esperaba tal respuesta. Siendo el como es, esperaba de inmediato una respuesta positiva, pero quizás el chihuaha tenga razón. Solo, quizás.
-¿Y si....?-hablo, llamando la atención del castaño, quien le miraba curioso. Akashi levanto la vista y lo miro fijamente-¿Y si te enamoro?
Las mejillas de Furihata se encienden, quedando del mismo color del cabello del chico que se le confiesa. Mira al piso, nervioso, como buscando una respuesta, que,obviamente no le va a dar el cespéd en el cual se encuentra parado. Y es entonces, cuando una loca idea le viene a la cabeza. Levanta la vista, decidido, saca voz.
-Muy bien, Akashi-san-le miraba fijamente muy confiado-Serán 15 días. Saldré 15 días con usted, y si me enamora dentro de esos 15 días, saldré con usted definitivamente-el pelirrojo sonrió suavemente-Pero-la sonrisa del pelirrojo se borró-Si no me enamoro dentro de esos quince días, todo esto terminara. Usted seguirá con su vida, y yo con la mía.
-Bien-respondio el heterocromatico luego de unos segundos que parecieron eternos-Entonces, eso haremos. ¿Cuando comienzan esos quince días, Kouki?
-Desde este viernes.
-Bien. En ese caso, nos vemos este viernes.-Akashi voltea, decidido a irse, pero voltea bruscamente a ver al chihuahua-No te confíes tanto, Kouki. Tu serás mío-
-Eso ya lo veremos, Akashi-san-murmura en soledad a la nada misma