[2] Día 2
Bien, repasemos:
El, un completamente común chico, resultó ser el blanco de amor de el gran Akashi Seijuurou, el actual capitán de Rakuzan y ex-capitán de el equipo de basketball de la secundaria Teiko, quien para colmo, formó parte de la "Generación de los Milagros". Naturalmente, Kouki diría en este minuto algo como "Ya saquen la camará escondida" y reiría a carcajadas.
Pero esta vez no puede hacerlo, simplemente porque no era una broma. Y es que hace cinco días, el gran e imponente pelirrojo de quien hablabamos, se le confesó. Y no podía estar más asustado.
<<Matenme>>
-Kouki, ¿Que prefieres?-el castaño miró curioso al chico que interrumpio sus pensamientos-¿La Opera o ir a este restaurante?-preguntó entregandole un folleto-Aunque podríamos hacer ambas si así lo quieres...
El castaño dejó de lado sus pensamientos y observó curioso el folleto que le entregó el pelirrojo. Sus ojos se abrieron como platos en cuestión de segundos.
-¿Q-q-que clase de r-restaurante es este, Akashi-san?-preguntó nervioso mientras le mostraba el folleto
-¿Aquel? Pues, es uno de los mejores del país-respondió calmo. Furihata tragó con fuerza.
-¡Eso es imposible! ¡No podemos ir allá!-el castaño le devolvió el folleto a Akashi e hizo una <<x>> con los brazos.
-¿Y por qué no?-pregunto el pelirrojo alzando una ceja. Aunque no lo quiso así, su voz sonó horriblemente autoritaria y demandante a los oídos de Furihata
-¡Mira el lugar!-señaló la imagen del lugar que se encontraba en el folleto-¡Es más grande que mi escuela! ¡Y ni siquiera puedo pronunciar el nombre!
-Eso es absurdo, Kouki-un escalofrío le recorrió la espina dorsal-Es un buen lugar para comer, y para una cita. No le veo lo malo-Akashi se acomodó en su silla, sentandosé con toda la elegancia que poseía.
-P-pero aún así, Akashi-san, yo no ese tipo de personas-respondió retomando la calma y la timidez caracteristica de el-No me gusta la Opera, o los restaruantes y cosas costosas. Prefiero caminar por la calle conversando, tomar un helado o ir al Maji Burguer tal y cual lo hacen Kagami y Kuroko. Prefiero algo simple, con la gracia en los detalles-habló avergonzado, con la vista al piso y una sonrisa dulce
-Continua-el castaño levantó la vista decidido a seguir contandolé, cuando vio a Akashi con una libreta y anotando sus palabras como si fuera lo más normal del mundo
-¿¡Que se supone que hace!?
-Escribir-habló con su tono autoritario, aún mirando la libreta-Sigue hablando, Kouki
-P-pero, ¡No escriba lo que digo!
-No me ordenes, Kouki-el pelirrojo levantó la vista y le miró con aquella afilada mirada dispar-Ahora responde, así puedo darte algo bonito
Furihata sonrió con dulzura mientras miraba al pelirrojo concentrado en escribir. Giró el rostro hacia la ventana y se dió cuenta que fuera de su casa estaba nevando. Volvió a mirar con cariño al pelirrojo y apretó con fuerza la taza que estaba entre sus manos.
-¿Sabe Akashi-san? Me gusta mucho el invierno, y el rojo, tanto como el dorado. Puede escribir eso si quiere
El heterocromatico levantó la vista y le miró, y por un segundo, Furihata podría jurar que le sonrió con la misma dulzura que el utilizó minutos atrás.