Ambos sabían que si Yuki decía algo, una tan sola palabra el se quedaría y las cosas seguirían como antes. Pero ya no estaba bien y eso también lo sabían, tal vez, solo tal vez era mejor así.
Capitulo 2: no lo sé y porque
Luego de tomar unas pocas cosas, salió de la casa y comenzó a dirigirse a casa de Hiro, realmente no quería molestarlo pero por el momento no tenía de otra. Al llegar, toco la puerta y espero a que su mejor amigo saliera.
Escucho como tocaban, la puerta lo cual le extraño, ya que eran como las tres de la mañana. Igualmente se levanto a abrir, para ver quien era, al abrir la puerta se sorprendió un poco al ver que era Shuichi quien estaba detrás de la puerta cabizbajo.
-¿shu?- pregunto en un susurro, algo no estaba bien y no era tanto por el hecho que su mejor amigo estuviera ahí, si no por el hecho de que si el estaba ahí por la razón que el creía el de cabellos rosados no estaba actuando como normalmente lo haría, y eso lo preocupaba.
-Hola Hiro- respondió, con una leve sonrisa mientras levantaba levemente la cabeza. Ahora sí, entendió todo, cualquiera hubiera pensado que Shuichi estaba bien, pero para el, era obvio que no era así, esa sonrisa no era real así que se decidió por hacer algo simple, abrió los brazos y espero. La sonrisa de Shuichi se desvaneció, las lágrimas empezaron a caer y solo pudo lanzarse a los brazos de su mejor amigo.
Había tratado de ser fuerte, por Dios que lo había intentado, lo había hecho por Yuki, por él, por el amor que le tenia, quería que el último recuerdo que el rubio tuviera no fuera de el llorando a mares, pero ya no podía, todo su auto control, su madurez, ¡todo! Se había ido, en ese momento muy poco le importaba donde estaba, la hora que era, el solo se quería desahogar. Porque Shindou Shuichi se había desmoronado por completo.
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El teléfono sonó, una y otra y otra vez.
Estaba cansado de esto. Era tan difícil tratar de conciliar el sueño, simplemente no podía. Era difícil, realmente no sabia por quien lo había hecho, ¿por el?...¿o por si mismo? No importaba, simplemente lo había hecho.
Otra vez. Cansado se levanto a atender el teléfono, era alguien con quien no tenia ganas de tratar.
-¿Por qué Shindou-san no se a presentado a trabajar?- No le sorprendía esta afirmación de parte de su cuñado, vio el reloj de la pared, 11:46.
-No lo sé- respondió con sequedad
-¿Cómo que no sabes?, ¿que acaso no esta contigo?-
-...- silencio por un lado de la línea
-¿no esta contigo?- Pregunto su cuñado desde el otro lado de la linea- ¿Dónde está?-
-...- más silencio departe suya, eso había hecho con el, tal vez esta vez pasara lo mismo... y su cuñado también lo dejara.
-¿Que paso?-pero por lo visto esta vez no tendría tanta suerte, sonrió de manera cínica
-Me dejo- fue simple su respuesta, y su sonrisa se mantenía Su cuñado tardó unos segundos en contestar
-ya veo, esta bien, ¿Necesitas algo?-
-No- soltó y colgó la línea
Al parecer la afirmación de que el lo dejo, no sorprendería a nadie, es más estaba casi seguro que muchos ya lo esperaban, unos con más ansias que otros por supuesto.
Ahora que lo pensaba, el era el único que no lo esperaba, pero lo entendía.
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Abrió los ojos y vio a su mejor amigo sentado en la orilla de la cama.
-¿Ya estas mejor?-
-Si- contesto el menor, su amigo lo miro finamente- tal vez, no tanto
-lo imagine- respondió Hiro con una leve sonrisa- Puedes descansar un poco más si quieres- el asintió y su amigo salió de la habitación.
Todo lo que había pasado era tan complicado, el simplemente ya no podía seguir así pero tampoco había tenido el valor de decir algo, lo amaba, lo amaba bastante pero tenia que recordar que el no lo amaba, el no podía amarlo y dolía saberlo, pero dolía más saber que tal vez lo estaba privando de algo- más bien alguien- que el quisiera, con su simple presencia. Por eso se fue y por eso mismo esperaba que el fuer feliz.
Tal vez, no pudo tener su cuento de hadas, no como el hubiera querido, pero quiera o no tenía que admitir que tuvieron momentos buenos, momentos felices, además aun podía tener su final feliz, porque en ninguna parte de el "y vivieron felices para siempre" decía que tenia que ser juntos.