En el salón de los ritos mágicos estaba preparada una cama al medio del mismo, a los pies de la cama una mesa, sobre ella habían unas toallas y un frasco con aceites; además de dos filas de sillas rodeando la cama. En primera fila los consejeros y posteriormente uno que otro demonio invitado para que fuera más transparente el proceso.
Lay llevaba puesto un camisón blanco y estaba parado a un costado de la cama y lo acompañaba a su lado Changmin parte del consejo –Te veo nervioso, debes estar tranquilo si es como dices todo saldrá bien-
-No es que este nervioso, es que…no sé si esto es lo correcto- decía cabizbajo
-Es tu hijo ¿no?-
-Si pero…-
De un momento a otro entro Suho con una camisola blanca era custodiado por dos guardias, al pasar al lado de Lay ni siquiera quiso mirarlo, sus ojos estaban rojos he hinchados de tanto llorar se sentó en el borde de la cama
-Pueden comenzar- dijo Changmin.
-No puedo creer que me hagas pasar por algo tan vergonzoso- dijo Suho casi con un hilo de voz, ya que el llanto amenazaba por salir. Se acostó abriéndose el camisón exponiendo su sello rojo a los presentes
Changmin tomo la mano de Lay y la puso sobre el vientre de Suho -Primero quiero que toques el sello- y el consejero pronuncio el hechizo
“당신이 형성 한 빛으로부터
집으로 가시오.
이제 당신은 돌아온다”
(“De la luz te formaste
Marca tu camino de inicio
Ahora vuelve”)
Y el sello comenzó redibujarse y moverse lo que puso feliz a Lay pudo sentir a su sello -Puedes retirar la mano- Lay aunque no de muy buenas ganas hizo caso a lo que Changmin indicaba – Bueno la segunda parte es tu trabajo- le dijo Changmin y se fue a sentar
Lay se sonrojo suspiro profundo y miro a Suho que las lágrimas caían de sus ojos sin parar y entonces Lay callo en la cuenta del precio que estaba pagando. Se sentó en la cama y acercó a Suho para abrazarlo y consolarlo. Suho no paraba de llorar –shhh shhh- trataba de consolarlo –Solo reconoce que es mi sello por favor para mí tampoco es fácil- le susurro al oído
Y de un empujón lo separo de si – Estas loco, jamás lo hare- tenía el rostro empapado en lágrimas y sonrojado a la vez
-¿De verdad esto es lo que quieres? Yo te juro que no quiero hacerte daño- lo miro intensamente para esperar que Suho cambiara de parecer y le diera un pequeño índice de querer reconocer que ese sello era de él, pero eso nunca paso
Lay suspiro profundo al verse derrotado -Les suplico que me den cinco minutos de privacidad- le solicito a los consejeros
-Bueno solo nos daremos la vuelta cinco minutos, pero más que eso no podremos por lo que indican las leyes-
Lay cogió el aceite sobre la mesa, se la aplico sobre la mano para llevarla hasta su miembro que saco con solo abrirse un poco el camisón. Lo estimulo de arriba abajo lentamente primero mirando lujuriosamente a Suho que yacía en la cama que si no fuese por las lágrimas y los ojos apretados para no ver, podríamos decir que era una imagen sexy a la vista, contribuía su camisón a abierto del abdomen hacia abajo, lo que fue de gran imaginación para Lay que comenzó a aumentar la estimulación –Ah~~ eres tan sexy- le murmuro excitado a Suho
Suho no abría los ojos no quería ver la vergüenza que estaba siendo sometido.
Al ver su miembro ya erguido se dirigió atender con su boca el miembro de Suho, lo lamio desde los testículos hasta el glande. La lengua subía suavemente desde la base desembocando con una pequeña succión en el glande –Ah~~- los gemidos de Suho no se hicieron esperar, pero este para evitar que salieran mordió su lengua hasta que el sabor metálico lleno su boca
Llenó su boca del pene de Suho que palpitaba por ser engullido, lo chupo vigorosamente le pasaba la lengua y volvía a chupar una y otra vez cada vez más intenso. Lay saco de su boca el pene de Suho y sentándose a horcadas sobre Suho comenzó a masturbar ambos miembros juntos, su pecho subía y bajaba al igual que el de Suho, aunque este último trataba de mantener al margen lo que dictaba su cuerpo.
Cuando sintió que ambos miembros palpitaban bajo su mano emano un gemido de su boca y ambas esencias se derramaron sobre el abdomen de Suho.
Los presentes se dieron vuelta para presenciar la última parte del rito. Al momento de que ambos semen se juntaron se ordenaron sobre las líneas del sello y lo hicieron brillar hasta que se absorbió al interior de Suho
Lay se paró rápidamente se cubrió y se ocupó también de cerrar el camisón de Suho que estaba tapándose la cara con un brazo, con la respiración agitada por la mezcla del orgasmo que acababa de tener y el llanto
-Ya nos queda claro de quien es este Sello- Changmin caminaba hasta Lay –Felicitaciones como dicen las leyes esto se toma como la ceremonia de anunciación, así que hacer los preparativos del enlace-
-Yo solicito ante uds- se arrodillo –Que uds…que uds nos den unos meses para que Suho se recupere de todo esto-
Los comentarios se hicieron presentes en la sala – Yo no estoy de acuerdo- decía uno de ellos, pero el más viejo sabio se levantó –le daremos los meses que necesite- el bullicio se hizo presente –Silencio- todos se callaron en el acto –No se dan cuenta en la situación que estaría el maou, que después de comprobar que el sello que iba a tener no era de él y que además el que iba ser su segundo rey consorte se fuese a enlazar en unos días con otro ¿Qué pensaría la gente? Sería el hazme reír de todos-
-Eso es verdad- comentaron varios –Estamos de acuerdo con ud viejo sabio nos disculpamos-
Así que Lay se levantó y acerco a Suho lo tomo en brazos y salió del lugar, este no dejo de cubrirse el rostro y de llorar
En otro lado Kai apenas abrió sus ojos sintió el intenso dolor al tratar de moverse -¿Cómo está? Es mejor que se quede acostado- decía el Dr Onew
-Dr Onew, supongo que estoy bien- decía mostrando su facie de dolor
-Espero que estés mejor de lo que te ves y es mejor que te quedes descansando-
-Dr no es para tanto, es una pequeña herida-
-ooo una pequeña herida que casi te lleva a un shock pero bueno creo que es normal que estés ansioso ya la dejare entrar para que te vea-
Kai se sonrió –Gracias- El Dr salió en busca de Taemin
Kai se dio dos palmadas en la cara para recordarse que estaba vivo –Auch-
-¿Qué te estás haciendo? No te parece poco todos los cortes que recibiste eres un idiota- le de
-A mí también me da gusto de verte- se rio –Auch-
-No te rías se pueden abrir los puntos-
-ok ok ok ¿Cómo esta Jimin?- su cara estaba en completa preocupación
Taemin bajo la cabeza –Está muy mal tenemos que esperar aún, ya que sus heridas fueron más graves que las tuyas y perforaron órganos la verdad es una situación grave-
- Aun era un imbécil no se merecía esto, yo me excedí- bajo la mirada
-No es tu culpa – le tomo la mano –las cosas se dieron así, ahora tendremos que esperar que Jimin se recupere-
-Tienes razón Taemin- le sonreía coquetamente lo que hizo que Taemin se sonrojara
El rey entraba en la habitación –Que bueno verte mejor- Taemin tomaba algo de distancia de Kai
-Si su majestad la verdad esto es algo leve- se tocaba su herida abdominal
-Qué bueno escucharte decir esto, sino mañana no podrás estar en tu propio matrimonio-
Kai abría los ojos como platos y miraba a Taemin sonrojado -¿Ga…gané?-
-Claro que si Lord Kai, iré a buscar al médico parece que también te golpeaste la cabeza- al salir de la habitación le cerro el ojo a Taemin que lo hizo sonrojar aún más.
-Es como dijo mi hermano mañana está preparada la ceremonia y nos casaremos- Trataba de sonar relajado
Reía nervioso –Es…esto me..me emociona, de verdad es lo que había soñado siempre, o sea la verdad bueno yo-
-Lo sé y por eso me esforzare en ser la mejor pareja que puedas tener- Le decía dulcemente
-¿Y que va pasar con Jimin?-
-Estuvimos discutiendo con mi hermano mientras estabas inconsciente y él a pesar que quiera esperar que se recupere Jimin- hizo una pausa –No se puede por todos los tratados y los invitados, aunque me prometió que solo se realizara la cena y nada más por respeto a Jimin, bueno siempre y cuando tú estuvieras bien-
-Me haces el hombre más feliz de todos- se abrazaron y despidieron para poder descansar ya que al otro día sería un gran día
Las hermosas flores blancas adornaban toda la catedral donde se realizaría la boda real, todos corrían de un lado a otro para que no se les escapara ningún detalle.
-Hijo te vez guapísimo, estamos muy felices por ti- le decían emocionados los padres de Kai
-Gracias padre- mirada a su padre –Gracias madre- miraba a su madre y los abrazaba en un gran abrazo familiar -¿Vamos?-
-Vamos-
Los sonidos del piano sonaban haciendo entender que la novia venia entrando con una larga cola blanca del brazo del rey Jonghyun. En el altar un flamante novio esperaba a su hermosa novia que avanzaba sobre unos pétalos de rosa blancos