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Un Nuevo Tiempo por yumeorage

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Notas del capitulo:

Advertencias y notas del capitulo:

OC (como siempre)

OoC

Faltas de ortografías.

Violencia~

Recordando que Inazuma Eleven no me pertenece, si fuera mío, sería todo yaoi.

Gracias a los comentarios, ya fueron respondidos!

Disfruten del capitulo.

Kira H

Sinceramente no pensaba que el encuentro con sus padres reales le afectarían mucho, tuvo que hacer lo posible para dejarle ver a Hideki que la preocupación que tenía, era porque Handa supervisaría los entrenamientos hasta el partido de práctica contra el Instituto Imperial. Su nuevo papá se lo creyó totalmente en ese momento, hasta él se preocupo por ese hecho, quizás debía preocuparse por Handa también. Pero según Hideki; Handa no tomo ningún tipo de relación con lo ocurrido en el futuro, fue un simple espectador o quizás hasta estaba muerto en esos años oscuros.

- Se que has estado muy estresado, Ichiro.- dijo repentinamente Hideki aquella mañana.- ¿Qué te parece ir al parque de diversiones?- en ese momento ambos estaban desayunando, cosa que el comentario de su padre lo tomo por sorpresa.

- ¿Al… Parque?- pregunto Kazemaru.

- Tómalo como un regalo de mi parte.- dijo sonriente y muy divertido por el asunto.- Te he visto esforzarte lo suficiente, y siento que debo hacer algo para recompensar lo bien que has hecho la parte de tu trabajo.

- No tienes porqué… Hi… digo, No tienes porque hacerlo papá.- respondió Kazemiya.- Lo que hago, es una gran responsabilidad y lo hago por ellos.- decía serio, el mayor dejo escapar un gran suspiro.

- Exactamente es por eso, así que luego de tu partido iremos al parque de diversiones, será divertido ¿qué te parece?- Hideki sonrió, dejando ver sus blancos dientes. Al final Kazemiya no se pudo negar ante tal regalo y también quería ir a un parque de diversiones por unos momentos, simplemente para relajarse.

Así pasaron los días antes del partido de práctica: entre entrenamientos y escapando de Kiyoshi para no ir a Rairaiken, los días de Kazemiya eran movidos, pero también divertidos junto a sus amigos. Aunque mientras se acercaba el día del partido un sentimiento de nerviosismo se apoderaba de él en ciertos momentos, en conjunto con un pequeño dolor en su cabeza, era molesto pero soportable, y duraba tan poco que olvidaba haberlo tenido.

-o-o-o-o-o-o-o-o-o-

Dejando escapar un suspiro, aquel día fue a sus clases, la verdad es que no tenía mucho ánimo. Ya habían pasado varios días y mañana sería el tan importante partido de práctica contra el instituto Imperial. Aunque sólo fuera de práctica, muchos de sus compañeros estaban nerviosos o entusiasmados o eufóricos. Y esto no sólo provenía de los miembros del equipo de futbol, sino que también de alumnos de otros clubes y profesorado en general.

Muchos alumnos saludaban a Taiki o a Masaru para hacerle saber que estarían allí para verles jugar, hasta algunos les decían que ganarán a toda costa, aunque fuera sólo un partido de práctica. El rumor de que era un partido de práctica y que además se definiría por el talento del equipo y no por lo que dijera el sector 5, era algo que a muchos le emocionaban.

El director estaba de acuerdo en que se divirtieran, pero la verdad es que, en lo profundo, quería que ganarán. El Instituto Imperial, era altamente reconocido en Japón, no sólo por el buen rendimiento de sus alumnos, sino también por sus clubes -unos más buenos que otros- ganarle al Instituto en el deporte que tanto se enorgullecían hace tiempo, sería algo que marcaría a la secundaria Tsuetsu.

- Hace tiempo que no te veía Ichi-chan.- una voz muy conocida llamo su atención en ese instante mientras Ichirouta iba de camino a su secundaria, Kazemaru abrió los ojos sorprendido para levantar la mirada y observar alguien muy conocido por él.

- ¡E-Endo-san!- grito él, al ver al castaño caminando hacia él.

- ¿Vas hacia la secundaria? Escuche que tendrían un partido de práctica mañana contra el Instituto Imperial.- dijo él.- Estaré allí para verte.- parecía emocionado.

- Gracias, Endo-san.- Kazemaru con una sonrisa respondió al entusiasta comentario de Endo.- ¿Va a su trabajo?- pregunto, esperando que su respuesta fuera positiva.

- Si, aunque no tengo muchas ganas, harán una reunión… de seguro lo bastante aburrida como para quedarme dormido.- Se quejo tal como si fuera un niño pequeño.

- Si, debe ser aburrida, pero es parte de su trabajo.

- Claro, nunca dejaré de agradecerle a tu padre por la oportunidad.- decía feliz.- Quiero invitarlos a cenar a ti y a tu padre, en modo de agradecimiento.

- No tiene porque hacerlo…- exclamo rápidamente Kazemiya, ante tal peligrosa idea.

- Claro que sí.- A Endo era imposible hacerle cambiar de idea cuando era tan terco. Ichirouta sólo suspiro, entonces miro la hora de su reloj.

- Se me hace tarde, Endo-san, discúlpeme ¡Nos vemos!- dijo rápida y precipitadamente, para correr hacia su secundaria.

- Si, nos vem…- Eso sí que había pillado de sorpresa a Endo, quien quería conversar con el pequeño un poco más antes de aquel partido.- Que rápido…- murmuro, no alcanzo ni a despedirse cuando Kazemiya ya estaba lo bastante lejos de él, que si hubiese gritado, de seguro no le hubiese escuchado.

Kazemaru…

-o-o-o-o-o-o-o-o-o-

Las clases de Ichirouta continuaron sin mucha demora: entre la toma de apuntes, salida a recesos, hora de almuerzo, limpieza del aula -que le tocaba a él ese día- y finalmente las actividades del club, el día acabo rápido. El entrenamiento además fue corto, debido a que mañana era el gran día del partido. El entrenador quería que todos estuvieran descansados, hasta el profesor Handa les dio un pequeño discurso motivacional, Kazemaru estaba sorprendido de lo maduro que podía ser su ex compañero de equipo y ahora profesor. Los adultos sonrientes les pidieron que durmieran bien y que se reunieran temprano allí mismo, donde se llevaría a cabo el partido.

- ¡No puedo creer que mañana sea el día!- Kiyoshi Kaito, el chico del club de baloncesto que siempre les acompañaba, ahora iba con ellos. Masaru se había ido antes, porque no quiso a esperar que Kiyoshi terminará sus actividades del club y porque tenía cosas que hacer.- Le dije a Tobitaka y Fudou-san que fueran a verlos.- declaro emocionado el más alto del grupo, Taiki le pareció una buena idea y Kazemaru sólo pudo sentirse incomodo ante la mención de Fudou, a quien no había visto desde aquel día. Aún recordaba el grito enojado de Fudou hacia sus palabras.

- Será bueno escuchar una opinión de ellos, que son veteranos.- declaro Taiki, el de cabello naranja y capitán del club futbol, estaba tranquilo a pesar de todo. La calma se notaba en sus propios oscuros ojos, sonrió para él mismo.- Mañana será un día interesante.- exclamo observando el cielo, que ya estaba teñido de naranja a punto de oscurecerse.- Kazemiya, recuerda que esta vez eres un suplente activo, contamos contigo si alguno sufre algún percance.- declaro el capitán.

- ¡Es cierto!- el de cabellos purpuras hablo.- Quizás no seas un miembro fijo, pero pasaste de un simple suplente, a uno casi activo. Felicidades.

- Gracias chicos, trataré de dar lo mejor de mí, aunque no quisiera que nadie resulte lastimado en el partido.- dijo preocupado. Era verdad, él junto a otro chico, pasaron a ser parte de la banca, con un cierto porcentaje de posibilidad de salir a la cancha, por lo que no estarían de espectadores como el equipo suplente. Ese aumento de rango, por decirlo de una manera, había sido gracias al profesor Handa, quien parecía emocionado por él y le había dado el empujón para conseguirlo.

El mismo profesor Handa le felicito, y hasta le había dicho que sería una gran arma en el equipo si se volvía miembro oficial del equipo. Aunque le pareció curioso como actuaba Handa con él, esperaba que sólo fuera momentáneo, aún así agradecía ese empujón que le habían dado.

- Iré temprano a verlos.- dijo Kiyoshi, tanto Taiki como Kazemiya asintieron.

- Bueno aquí nos despedimos.- Taiki debía ir por otro camino, al igual que Kazemiya y Kiyoshi.- Sea el resultado que sea, luego del partido vayamos a comer juntos.- exclamo finalmente el capitán. Kiyoshi emocionado casi salta de emoción ante esa idea, Kazemiya sólo rió nervioso ante tanta efusividad. Finalmente los tres se despidieron y cada uno siguió su camino hacia su casa.

Kazemaru cruzo la calle cuando pudo hacerlo, llegando finalmente al otro extremo y comenzado a caminar en dirección hacia su casa, no tenía prisa, así que se fue a su ritmo. Fue en ese instante que su celular comenzó a sonar. Saco el dispositivo tranquilamente de su bolso, para ver el nombre de Midorikawa en su pantalla, ahora que lo recordaba no había hablado o visto a Midorikawa desde hace días, tal vez debería decirle sobre el partido, para que fuera a verlo.- Midorika… digo… hermano.- se corrigió el mismo ante eso, ya que sabía que quería que lo llamará así.

- Ichi-chan…- escucho la voz de Midorikawa, pero había algo extraño en su tono de voz, antes de preguntar algo Midorikawa le interrumpió.- N-no… sa-sabía a quién… más lla-llamar.- parecía estar llorando y muy asustado.

- Midorikawa-san ¿Qué pasa? Herma…- se escucho un fuerte golpe, como si alguien hubiera golpeado una pared o algo, provocando que Midorikawa ahogara un grito de pánico.

- ¡SAL DE AHÍ!- escucho un grito furioso y golpes le siguieron desde el otro lado de la línea. No podía ser cierto ¿verdad? Se preguntaba Kazemiya aterrado en ese instante ¿Esa voz era de Hiroto? Sus manos temblaban, mientras escuchaba desde el otro lado de la línea gritos inentendibles y los llorosos gemidos de Midorikawa.

- Por-por favor… llama a alguien, no sé a quién más pedirle ayuda.- Midorikawa sollozaba desde el otro lado de la línea. Kazemaru sin pensarlo comenzó a correr, sabía la dirección o eso creía.

- ¡¿Dónde estás?!- decía sin siquiera detenerse, Midorikawa le respondió enseguida. La ubicación que le estaba dando no estaba muy lejos, es más conocía ese lugar, lo había visto en las imágenes que le había mostrado Hideki aquel primer día. Aquel orfanato abandonado, descuidado. Desde la otra línea se escucho otro ruido.

- ABRE LA PUERTA.

- ¡Por favor basta!- rogaba Midorikawa, parecía desesperado.

- ¡Trata de esconderte, iré enseguida!- salió corriendo todo lo que sus piernas le dieron en ese instante. Chocando con algunas personas, que malhumoradas le decían que tuvieran cuidado, tropezando pero levantándose rápidamente para seguir corriendo. Doblando por una calle, atravesando calles sin verificar si venían vehículos o no.

Fue en ese momento, en que iba tan rápido, que cruzo la calle sin siquiera fijarse si podía hacerlo, las primeras veces había sido solamente suerte, a si que justo en ese preciso instante, un vehículo que no vio venir al chico, intento frenar al percatarse de él.

El conductor rápidamente freno, se escucharon las ruedas sobre el pavimento, las miradas asustadas de los peatones que voltearon a ver al escuchar como frenaba, y Kazemiya en medio de la calle observando como el auto se acercaba a él.

Al notar lo peligroso que era, lo único que pudo hacer en esos pocos segundos, fue impulsarse rápidamente hacia adelante y rodar por el piso, el vehículo con suerte rozo su ropa. Tan rápido como rodo por el suelo, Kazemaru se incorporo enseguida, sin mirar hacia atrás, sin pensar en la gente asustada o lo grave de lo que pudo haber sido esa situación, él simplemente siguió corriendo.

- Oye… ¡Chico…!- el conductor asustado se bajo del vehículo, a duras penas había podido frenar y tenía el corazón latiendo a mil por hora, debido al susto ocasionado.

- ¡Estoy bien!- grito el más joven sin siquiera detenerse a verlo a la cara, después de todo, sólo pensaba en Midorikawa quien estaba en aquel lugar a punto de ser golpeado o mucho peor, por Kira. Ni siquiera paso por su cabeza que estuvo a segundos de morir atropellado a la vista de muchas personas. De no ser por sus reflejos, acompañados de la preocupación y la desesperación, no lo había podido esquivar tan rápido.

- Espero que de verdad este bien.- suspiro el conductor preocupado por la seguridad, y un poco molesto por la poca preocupación de ese niño. Segundos después, alguien pisaba la parte delantera de su vehículo, dado que el vehículo se había detenido justo en el cruce de peatones.- ¡Oiga!- grito enojado el conductor, al ver como esa persona había saltado sobre su auto, para dejar la marca de su zapato sobre el capo.

- ¡Lo siento, tengo prisa!- el hombre siguió la misma dirección del jovencito que antes casi atropella.

- Pero que le pasa a los jóvenes de hoy en día.- el frustrado conductor, solo pudo volver a su auto, esperando que no tuviera otra sorpresa parecida.

Mientras tanto, Kazemaru había llegado al orfanato, el cual había dejado de trabajar debido a la falta de recursos y la poca responsabilidad de su jefe; malas inversiones, gasto de dinero innecesario, poca atención y papeleos fuera de plazo. El peliazul trago saliva y sin pensarlo más entro corriendo.

Al entrar al primer piso pudo notar enseguida lo viejo que estaba, una fina capa de polvo cubría ciertos muebles. Entro con cautela, abrió la primera puerta que encontró: sólo había una habitación vacía allí. Siguió observando con cuidado, paso por varias habitaciones, abriéndolas para verificarlas. Hasta que se acercó a una escalera pudo oír cierto golpe, apresuradamente corrió hasta ella y subió sigilosamente.

Llego hasta un pasillo, donde camino lentamente para llegar a otro, asomándose pudo ver como Hiroto tenía un bate de beisbol y estaba azotando la puerta, una y otra vez de manera desesperada. Hiroto había crecido no había duda, no era el mismo chico tranquilo, sencillo y amable que había conocido hace 10 años. Ahora era alto, fuerte, pero sobre todo: agresivo y bastante enojado.

- Midorikawa debe estar ahí.- pensó alarmado y asustado, al ver que el pelirrojo seguía golpeando la puerta, dejando leves periodos de tiempo para descansar agitado. Debía pensar en algo rápido, frente a él había una pequeña mesita, con un teléfono encima, algo viejo y sucio, seguramente no servía, pero debía llamar la atención de alguna forma. Sin pensarlo demasiado y cuando el pelirrojo dejo de golpear la puerta, tiro la mesa y teléfono con fuerza. Los cuales cayeron estrepitosamente al suelo, chocando con la pared en el proceso.

- ¡¿QUIÉN ESTA AHÍ?!- el rugido de Kira le asusto enseguida y salió corriendo hacia las escaleras, asustado y agitado. Escucho enseguida unos pasos presurosos detrás de él.- ¡DETENTE! AHORA- lo había visto, no había duda, al bajar la escalera se metió enseguida en un pasillo, al que antes había entrado y alcanzado a revisar. Las puertas abiertas de las habitaciones le indicaron que podía entrar a cualquiera. Enseguida escogió la quinta, y se metió debajo de una cama, sin importar si ensuciaba o no su ropa con el polvo acumulado debajo.

- ¿Dónde estás? Malditos niños entrometidos.- Kazemaru tapo su boca, mientras sentía como Kiyama pasaba por los cuartos, vio en donde estaba él escondido, más ni se digno en entrar, tan sólo golpeo la pared con el bate y así reviso el siguiente cuarto y el siguiente a ese. Kazemaru temblando y agitado, se asomo lentamente, mientras veía como la figura del pelirrojo se perdía en otra habitación. Aprovecho ese momento y corrió escaleras arriba. Cruzo el pasillo rápidamente, doblo para intentar abrir la puerta que al verla se asusto, ya casi le había perforado con aquel bate.

- Midorikawa-san, soy yo Kazemiya… abre.- la puerta crujió al igual que la cerradura, vio un Ryuji bastante asustado, pálido, con el labio partido y un feo golpe en el costado de su ojo, tenía una mejilla algo hinchada. Sus ropas estaban sucias, hasta tenían unas pequeñas manchas de sangre.

- ¡Ichi-chan!- el de cabellos verdes se lanzo a sus brazos, temblaba y lloraba. Apenas si podía caminar, al parecer también tenía dañado el pie.

- Vamos, hay que salir de aquí ¿Hay otra salida?- pregunto tratando de serenarse y no perder más tiempo, sin embargo, antes de que Midorikawa le respondiera otra persona apareció.

- ¡Así que pediste ayuda! ¡Maldita Perra!- Hiroto desde el otro lado del pasillo, corrió hacia ellos, meneando el bate con su mano los ataco. Midorikawa empujo al más joven para protegerlo y recibió un golpe justo en su hombro, cayendo nuevamente dentro de la habitación y gritando por el dolor, al parecer le había roto su hombro ante aquel golpe.

- ¿Qué pasa Midorikawa? ¿Ahora te gustan más jóvenes?- Kazemaru asustado, no pudo moverse, había caído hacia atrás, golpeando su espalda contra la pared. Kira estaba fuera de sí, parecía un sicópata, uno que no dudo en golpear a Midorikawa con el bate, mientras este se encontraba en el suelo y con su brazo sano tapaba su cara para que no le golpeara.

- ¡Para! Detente…. No…. Hi…Hiroto…te lo… suplico.- llorando y suplicando y siendo golpeado sin detenerse por quien había sido su compañero, se sintió desesperado, débil.

Kazemaru cerró los ojos, angustiado, temeroso, no quería ver esa escena, pero a pesar de todo sabía que debía detener esta locura ahora. Se impulso del suelo hacia el más adulto y responsable de todo el alboroto.- ¡No le hagas daño a mi hermano!- grito con todas su fuerzas, se arrojo hacia el cuello del pelirrojo desde su espalda.

- ¡Suéltame! ¡Enano!- Hiroto intento quitárselo, mientras Kazemiya se aferraba al cuello de su ropa, tratando de tirarlo hacia atrás.- QUE ME SUELTES.- la mano de Hiroto se poso sobre su cabeza, formando un puño y pescando los cabellos turquesas del menor, Kazemaru sintió como era tironeado de ellos y lanzado hacia la pared más cercana. Su cuerpo golpeo fuertemente la pared y cayó al suelo, provocando que algunas cosas, como un cuadro que estaba colgado, cayeran sobre su cabeza y el cristal se rompiera.

- ¡N-no, I-Ichi-chan!- Midorikawa a duras penas se pudo mover, estaba entumido por tantos golpes. Kazemiya abrió los ojos momentáneamente, para sentir como un líquido caliente recorría su frente e impidiera que abriera uno de sus ojos. De su cabeza caía algo de sangre, allí algo confundido por el golpe, sintió un agudo dolor en su vientre. Kiyama le había pateado sin siquiera pensarlo.

- ¿Quieres morir?- pregunto mientras el menor yacía en el suelo tosiendo.

¿Morir? Eso ya lo hice, y no tengo miedo de hacerlo de nuevo.

- Te romperé la cabeza niñato.- Hiroto levanto el bate en el aire.

- ¡NO! ¡DETENTE!- sólo pudo escuchar el grito histérico de Midorikawa, antes de cerrar los ojos asustado y esperar: viendo como el bate venía hacia él, se pregunto cuántos golpes le daría antes de dejarlo inconsciente y luego muerto. Pero el golpe nunca llego, cuando abrió los ojos alguien había golpeado al pelirrojo en la cara, dejándolo estupefacto.

- Ahora abusas de un simple niño.- esa voz, Ichirouta la conocía muy bien, frente a él estaba alguien de cabellos castaño y ojos verdes, ojos que demostraban frialdad y enojo, tan enojado que parecía que quería asesinar al pelirrojo.

- Fu-Fudou-san…- susurro Kazemiya levantándose lentamente con ayuda de sus brazos, sorprendido que estuviera allí. El adulto le observo, se sorprendió al ver el estado del menor, y eso pareció enojarlo más.

- Voy a matarte inútil.- Fudou se acerco a Kira y literalmente se lanzo sobre él con solo sus puños y patadas.

- Para, Fudou-san… detente.- El pobre pelirrojo ahora era el que recibía los golpes, el bate había volado lejos y no tenia con que defenderse. Fudou golpeaba la cara de Hiroto con sus puños sin detenerse.

- Fudou…- Kazemiya estaba aterrado, Midorikawa llorando no podía hacer nada, apenas si se podía mover.- Detente.- pedía Midorikawa, sollozando por todo lo que estaba ocurriendo.

Ichiro se levanto apenas, su cabeza le daba vueltas, apenas podía ver. En ese instante había olvidado sus lentes de contactos y el problema que tendría si no hacia algo con la sangre, pero ahora su preocupación es que Fudou no cometiera un homicidio.

- ¡Ya para!- el menor se lanzo hacia Fudou, abrazándolo por la cintura, sin pensar en soltarlo.

- Déjame enano… voy a matarlo.- intento zafarse de él, pero Kazemaru ni siquiera pensó en hacerlo, a pesar de la brusquedad con la que estaba siendo tratado de nuevo. Fudou quería que lo soltará, quería matar al maldito del pelirrojo por haber dañado así al más joven de aquella habitación y a Midorikawa.

- Por favor, Fudou no lo hagas.- le rogo él sin soltarlo, Akio se detuvo al escucharlo hablar con ese tono de voz. Dejo de luchar y observo a Kazemiya, quien se había abrazado a su cintura. El menor levanto la vista y por un momento, Akio juro que vio a Kazemaru Ichirouta; vio aquellos largos cabellos turquesa amarrado por una coleta, ese ojo color bermellón oscuro. La misma mirada que le había dado la última vez cuando le salvo en ese tiempo.

¿Por qué siempre tengo que ser salvado por ti?

Esa visión rápidamente se esfumo, sólo para ver unos cortos cabellos turquesa, con algunos mechones sucios por la sangre, sangre que escurría aún fresca por un lado de su rostro, impidiendo que abriera uno de sus ojos. Pero veía el otro claramente, de un color azul, llenándose de lágrimas suplicantes.- Kazemiya…- murmuro él, se agacho y abrazo al más joven, tranquilizándose y volviendo en sí.

- Gracias… Fudou….- un murmuro fue lo que recibió como respuesta Akio. Esta vez, Kazemiya tenía una sonrisa en su rostro, y luego ya no supo más ya que se desmayo.

- Kaze… oye… - Akio lo contuvo en sus brazos, asustado porque de repente este se derrumbo.- Enano, despierta…. Oi…

-o-o-o-o-o-o-o-o-o-

Al poco rato, la ambulancia y la policía estaban en el lugar. Akio estaba a un lado de un inconsciente Kazemiya, quien estaba acostado en una camilla. Aunque sus heridas más superficiales habían sido atendidas por los paramédicos, Akio no quería separarse de él, temía perder otra cosa que de verdad apreciaba.

La policía se había encargado de llamar al papá de Kazemiya, quien de seguro no demoraría en llegar. Midorikawa ya estaba en una camilla, aún estaba consciente y su cuerpo dolía, sobre todo su corazón. Observo a un lado, Hiroto había sido capturado por la policía finalmente, observo al otro lado, preocupado por la salud de quien consideraba su hermanito, pero sabía que Fudou lo cuidaría bien, aún así se sentía culpable. No pudo ver más, ya que le metieron a una ambulancia y se lo llevaron enseguida, dada la gravedad de sus golpes y heridas.

- ¡Ichiro!- esa voz era la del padre de Ichirouta. Cuando vio al pequeño junto a Akio, no pudo más que correr hacia él.- Ichiro…

- Está bien.- declaro Fudou, por fin se vio tranquilo, por fin se sintió aliviado de todo y entregárselo a su papá.- Sólo esta inconsciente, de verdad lo siento...debí ser más rápido...- se culpo Fudou enseguida.- Si hubiese sido más rápido, de seguro no hubiese resultado herido.

- Me explicarás luego que paso….

- Fudou Akio…

- Fudou, soy Hideki Kazemiya, padre de Ichirouta.- declaro serio, sabía que Ichirouta estaba en un estado grave, pero la presencia de Fudou Akio no le gustaba para nada.

- No tengo problemas en explicarle, lo que ocurrió o lo que alcance a ver yo.

- Bien.- enseguida fue hasta unos doctores, quienes subieron a Kazemaru a una ambulancia, Hideki y Akio también subieron, este último a petición e insistencia del primero. Hideki quería conversar lo que ocurrió en detalle con el castaño, aunque no estuviera en sus planes el querer tener unas palabras con él.

-o-o-o-o-o-o-o-o-o-

- ¡Midorikawa!- Kazemaru se despertó asustado y sobresaltado en su cómoda cama.

- Ichiro ¿Estás bien?- volteo enseguida a ver quien le hablaba, allí frente a él, estaba Hideki, su nuevo padre en ese instante de tiempo.

- Hide… digo: papá… ¿qué paso? ¿Cómo está Midorikawa-san? ¿Qué paso con Fudou-san? ¿Qué ocurrió con Kira? ¿Cómo…?

- Tranquilo, tranquilo…- poso sus manos sobre los delgados y temblorosos hombros de Kazemaru, este se dejo llevar y volvió a recostarse, notó recién que tenía una venda en su cabeza.- Antes que nada, deberías saber que estas sin tus lentes de contacto.- Kazemaru llevo sus manos hacia sus ojos.- He estado haciéndote compañía para ver si despertabas, porque lamentablemente estamos en el mismo hospital que Midorikawa y Fudou acaba de irse.- mientras decía eso, dejo en una mesita los nuevos contactos de Kazemaru.

- En el hospital…- murmuro, recién caía en cuenta de ese detalle, claro la habitación era completamente desconocida para él.

- Te atendieron, no tienes más que algunos leves golpes y te dejaron en observación hasta mañana.- declaro Hideki.- Mientras esperamos los resultados de los exámenes, ya que estoy seriamente preocupado por el golpe en tu cabeza.

- Estoy bien…

- Y estoy enojado por tu falta de responsabilidad. Kazemiya Ichirouta, debiste haberme llamado antes de siquiera intentar ir a ayudar a Midorikawa.- le regaño Hideki, parecía bastante serio.

- Lo siento… no estaba pensando…- dijo triste.

- Exacto, no pensabas.- dijo serio.- por ahora retomaremos ese tema cuando te recuperes.- dijo zanjando el tema rápidamente.- Midorikawa y Fudou me contaron lo que sucedió, no sé si pensar si eres verdaderamente valiente o estúpido.

- ¿Ellos están bien?

- Claro que lo están, Midorikawa tiene suerte de estar a salvo, permanecerá más tiempo en el hospital. Fudou no recibió ningún daño, excepto en sus puños, se nota que golpeo a Kira con todas sus fuerzas, pero sólo eso.- Kazemaru suspiro tranquilo, observo el reloj de la pared, eran las 6 de la mañana, ya no dormiría.

- Si no vas a dormir, ponte los lentes de contacto, no sabes lo que me costó hablar con los doctores y despistar a Fudou sobre ese hecho.- Kazemaru se levanto lentamente y fue hasta el baño más cercano, ya allí pudo notar lo pálido que estaba y como las vendas decoraban su cabello, ahora llevaba una bata de color verde claro encima, larga que llegaba por debajo de sus rodillas y de mangas cortas. No demoro mucho en el baño.

- ¿Puedo ir a ver a Midorikawa?- pregunto Kazemaru apenas salió del baño.

- ¿De verdad?- pregunto un tanto preocupado Hideki, Kazemiya asintió lentamente.

- Estoy preocupado, yo…

- Bien, pero sólo un rato.- Kazemiya se puso un abrigo encima y caminaron hacia otro pasillo, Midorikawa y él estaban en el mismo piso, así que sólo tuvieron que caminar.

- Midorikawa-san.- apenas verlo Ichirouta corrió hacia él, casi con los ojos llorosos. El mayor estaba acostado, tenía algunas banditas en su cara, sus brazos también estaban vendados. Se veía pálido y bastante moreteado, su rostro estaba muy hinchado y de seguro se hincharía más.

- Tengo un aspecto horrible ¿verdad?- exclamo tratando de hacer una broma.- Pero me lo merezco, me alegro que estés bien.- Hideki se quedo lejos, observándolos desde la entrada de habitación de Ryuji.

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Durante esas horas de la madrugada, luego de que Midorikawa estuviera curado y fuera atendido, Fudou y él se reunieron en su habitación.- De verdad lo siento.- Habían sido las primeras palabras de Midorikawa al ver entrar al padre de Ichi-chan a la habitación del hospital donde él reposaba.- No debí llamarlo, debí haber llamado a la policía, pero no quería ver a Hiroto en la cárcel, tenía mucho miedo y lo sigo queriendo, aún así estoy arrepentido de haber puesto a Ichi-chan en peligro.- Estuvo disculpándose toda la noche con Hideki y agradeciéndole a Fudou por haber aparecido repentinamente para ayudarlos.

Luego de eso Fudou comenzó a explicarle la situación, Midorikawa hizo lo mismo por su parte. Sintiéndose avergonzado y temeroso, pero ya tenía una decisión tomada, Hiroto esta vez había ido demasiado lejos.

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- ¡No lo haré!- el grito de Ichirouta le saco de sus recuerdos, Hideki observo como el menor apretaba los puños con furia.- Él es importante para ti ¿verdad? ¿Sabes qué pasaría si hago eso? Ya lo no verás más.

- Pero te hizo daño a ti…

- No, yo estoy bien. No es necesario delatarlo, él se puede recuperar. Si, él se trata…

- No, ya es tarde. Me refiero a que se puede recuperar sí, pero yo debo dejarlo ir, tenían razón no es sano para mí estar con él.- decía con una sonrisa triste.- Así que te pido, por favor: Haz la denuncia, él te trato mal.

- ¡No quiero! ¡Lo mandarán a la cárcel si hago eso!- grito apunto del llanto.- Se que lo que hizo estuvo mal… pero… pero… él…. Pero…

Él también es un amigo para mí, con él también compartí buenos recuerdos. Él se puede recuperar, lo sé, porque lo conozco Midorikawa.

- No quiero, no quiero… no puedo hacerlo.- Midorikawa comenzó a llorar, pero se mantuvo tranquilo. Tomo aire antes de seguir hablando.

- Kazemiya.- hablo serio esta vez, sorprendiendo al menor.- Te estoy ordenando que lo hagas, debes obedecer a tus mayores, así que cuando la policía llegue, harás lo que corresponde, si no lo haces créeme que te odiaré por siempre ¿está claro?- Ichirouta sorprendido por las frías palabras, derramo unas lágrimas, agacho la cabeza y salió corriendo de la habitación.

Midorikawa arrepentido, también comenzó a llorar, tapo sus ojos con un brazo, no le gusto para nada tratar así a quien consideraba su pequeño hermano, además le dolía esa decisión, ya no vería más a Hiroto después de esto, nunca más. Hideki, desde la entrada de la habitación observo con tristeza como Midorikawa sollozaba y murmuraba el nombre de aquel pelirrojo, cerró los ojos y también abandono la habitación, la verdad es que venía venir esto.

Hideki fue hasta la habitación de Ichirouta, quien se había tirado a la cama a sollozar.- Ichiro…

- Odio esto… quiero regresar.- Kazemaru tenía su cara hundida en la cama, pero aún así, Hideki entendió perfectamente las palabras del menor.

- Lo sé, pero es imposible, te dije que sería difícil.- Hideki se sentó a un lado de él.

- ¿De verdad? ¿De verdad es la única forma de ayudar?- Kazemiya se levanto de la cama, aún llorando, observándolo con un atisbo de esperanza.- Quizás enviarlo a la cárcel, sean un error… tal vez el futuro…

- No busques escusas, de todas formas él fue una de las personas que cayó ante la desesperación.- La sonrisa de Hideki era triste, podía notarlo Kazemaru en ese momento.- El que este alejado será lo mejor.- dijo por último.- Y será sano para Midorikawa.- El mayor volteo a verlo, frunció el ceño.- Oye, te estás haciendo daño de nuevo.- le dijo al ver como la venda estaba con sangre, Kazemaru iba a llevar su mano hasta las vendas, pero Hideki lo detuvo.- Llamaré a una enfermera, quédate quieto por favor.- pidió preocupado. Kazemaru asintió aún confundido por las palabras de quien era ahora su tutor, observo la ventana, donde podía ver su reflejo y se pregunto si estaba todo bien, se pregunto qué pasaría mañana, que pasaría con todo.

-o-o-o-o-o-o-o-o-o-

Esas horas fueron largas para Kazemaru, su cabeza dolía un poco, pero nada comparado a lo de antes. La interrogación de la policía fue minuciosa, Hideki se quedo a su lado en todo momento. Finalmente hizo la denuncia respectiva, y Hideki como su padre tomo la responsabilidad del hecho. Al terminar Kazemiya se quedo sólo en su habitación, Hideki acompaño a los policías afuera a dar las últimas declaraciones y dejar algún número de contacto.

Kazemaru tomo su celular, su padre lo había apagado y él había olvidado encenderlo. Así que se dispuso a hacerlo, apenas prenderlo, vio que tenía un mensaje de Kiyoshi, deseándole suerte en el partido de hoy. Con tantas cosas que ocurrieron había olvidado por completo el partido de práctica que iban a tener. Eran exactamente las 8 de la mañana y de seguro los chicos ya se estaban reuniendo. Decidió mandar un mensaje a Taiki, no entro en detalles sobre lo ocurrido, sólo le dejo dicho que se sentía mal y que no alcanzaría a llegar a tiempo, que lo disculpará con el entrenador. La verdad es que ni siquiera sabía si podría ir, aunque le darían de alta dentro de unos minutos.

- Estás despierto, por fin.- Fudou apareció en la puerta, como siempre se veía tranquilo, aunque se notaba sus leves ojeras, después de todo había pasado toda la noche en vela.

- Fudou-san.- Ichirouta estaba sorprendido de verlo.- Gracias por habernos ayudado, a Midorikawa-san y a mí.- Fudou le miro serio por un instante, casi parecía enojado. El menor parpadeo confundido ¿había dicho algo malo? Se preguntaba.- ¿Qué pasa?- algo cohibido por la mirada penetrante del mayor, se removió un poco en su cama. Otro rato de incomodo silencio siguió después de eso.

- De verdad tú, eres un tonto.- declaro simplemente, provocando que el otro tan sólo se sintiera ofendido, pero no quiso decir nada, no estaba en la posición, sólo desvió la mirada.- Sabes que si tu padre se entera que casi te atropellan, por tu loca carrera en la calle, te matará ¿verdad?- Kazemaru sorprendido volteo a verlo, sólo para notar que Fudou ahora estaba a centímetros de su rostro.

- Deberías agradecerme que yo.- haciendo énfasis en si mismo.- No le haya dado ese detalle tan importante y peligroso ¿no?

- ¿Cómo se entero….?

- Estaba cerca y vi a un enano correr sin siquiera mirar los semáforos.- declaro él, alejándose y sentándose en una silla.- Estas loco ¿cierto? Hacer una carrera así, te salvaste por poco, debería decirle a tu papá lo que ocurrió y que te castigue.- Kazemiya no dijo nada, quizás tenía razón, pero ese detalle era insignificante ahora. Fudou se dio cuenta que no le estaba prestando atención.- Como sea, el partido de práctica que tenían hoy, se cambio de hora debido a lo que ocurrió.

- ¿Eh?- eso sí llamo la atención de Ichirouta.- pero… ¿Qué…?- Justo en ese instante su celular sonó, le abrió enseguida para ver un mensaje de Taiki, le había respondido súper rápido.

¿Te paso algo? No nos preocupes así. Sabes, el partido cambio para unas horas después, al parecer el entrenador del instituto imperial tuvo un accidente…

- ¿eh?- exclamo deteniéndose al leer esa parte.- ¿Entrenador…?

- Sí, soy el entrenador del club de futbol del instituto imperial ¿Qué te parece, enano?- declaro Fudou orgulloso, con esa mirada tan llena de ego y sobre todo molesta. Kazemiya no se lo creía.

-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-

Continuara.

(Lean las notas finales)

Notas finales:

Los comentarios son bien recibidos. Gracias a aquellos que lo han hecho. Me disculpo además de esta demora, pero el capitulo no me convencía del todo, entre otros deberés más que tenía que hicieron que el capitulo tuviera un retraso.

 

Por otro lado anunciar que dejaré en receso de un mes la historia, a pesar de que el siguiente capítulo lo tengo ya algo avanzado debo arreglarlo, entre otras cosas tengo tareas y obligaciones que debo darles prioridad. Espero que sepan comprender.

Aprovecho este espacio para agregar otra cosa: hay algo muy importante que quiero saber de parte de los que leen ¿Que otro personaje de Inazuma Eleven quieren que aparezca? Aunque ya tengo en mente los próximos que aparecerán y como lo harán, igual quisiera saber. Así como me gustaría una luz (o un indicio) o algo que me dijera con quien dejar de pareja definitivamente a Kazemaru porque ya he cambiado de idea como dos veces xDU

Si has leído hasta aquí, de verdad te lo agradesco mucho y me gustaría mucho tu opinión.

Próximo Capitulo: Conversación. (Será publicado el 19/05/15)


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