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Un Nuevo Tiempo por yumeorage

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Planes y problemas

- Quizás, significa que Haruna despertó.- Hideki había llegado horas después, encontrando a un Kazemaru nervioso esperándolo en la sala. Apenas vio el reloj en las manos del menor, supo que significaba. Enseguida se sentaron en el living, puso el reloj en la mesa de centro y comenzó a revisar. Como siempre un gran holograma había aparecido inundando la sala de un tenue color verde, toda la habitación parecía tener un filtro verde.

- También algo ha pasado con Hiroto, nada trascendental… creo…

- ¿Crees?- Kazemaru hace un buen rato que no había escuchado sobre Hiroto y quería saber sobre que había ocurrido con él.

- Es muy complicado todo esto, ya que en mi tiempo Hiroto no causo tanto daño, pero parece ser que está libre.

- Imposible… quiero decir él…- Ichirouta se detuvo, la verdad es que no imaginaba a ninguno de sus amigos en la cárcel, pero no quería que Midorikawa sufriera de nuevo por Hiroto, no quería que se lastimarán, ninguno de ellos.

- Te diría que hay que movernos, pero esperaremos a que pasen los primeros partidos del torneo.- Ichirouta asintió, pero tenía muchas ganas de saber de Haruna, Hiroto y Midorikawa, tendría que mantener su mente en otras cosas.

- ¿Ocurrió algo en tu paseo?- pregunto Kazemaru a Hideki para pensar en otra cosa.

- No, nada interesante, solo los chismes usuales de la empresa.- Hideki soltó un suspiro.- Nadie está enterado sobre lo que ocurrió ¿A ti te paso algo?

Parecía como si Hideki le hubiera leído la mente. Así que Ichirouta le conto lo sucedido, pero omitió su encuentro con Endo. Sabía que no estaba bien mentirle a Hideki, pero le sabía mal que Endo se hubiese puesto violento.

- Debiste quedarte en casa.- comenzó Hideki, pero al final soltó un suspiro de resignación.- ¿Sólo vino a entregarte tu teléfono y asegurarse que estabas bien? Por lo menos no te hizo nada.- comento más para sí mismo, quizás podría bajar la guardia con este Goenji, pensaba Hideki.- De todas formas, quiero que tengas cuidado, nada bueno puede pasar con Hiroto, ni mucho menos con Kido, aun no sé de qué lado está él.

- Kido siempre fue un buen chico.

- Así es, lo fue. Si su hermana despertó, quizás tenga otras prioridades para protegerla, aun si eso significa traicionar a sus amigos.

- Kido no haría eso, el…

- Te perdiste 10 años, Kido es capaz de muchas de cosas sólo para lograr su objetivo ¿no habías dicho que te lo habías encontrado antes?

Ichirouta bajo la mirada, si se lo había encontrado cuando estaba con Midorikawa, y su actitud había dejado mucho que desear.

- Kido sólo actúa si es conveniente para él, ten en cuenta eso Kazemaru Ichirouta.- el nombrado alzo la vista, sólo para asentir. No estaba del todo convencido, pero era mejor tratar la situación con lentitud.

-o-o-o-o-

Al final estuvo todo el día en casa después de tanta actividad. Se lo merecía después de todo, pensándolo mejor, Ichirouta no había tenido tiempo para relajarse, sus estudios, el club, estar atento con las noticias de los partidos de las otras escuelas (que la verdad no eran alentadoras, aunque otras si), y sobre todo: la misión. Literalmente llegaba a casa a comer, bañarse y dormir, a veces esa rutina le agregaba hacer los deberes de sus clases. La verdad es que su rutina parecía estar llena solo de emociones, y emociones bastante extremas, inclusive peligrosas.

- Ichiro, tienes visitas.- estaba tan absorto en sus pensamientos que ni siquiera había escuchado el timbre ¿quién sería? Se levanto de su cama apresurado, había estado descansando un poco. Busco el espejo que guardaba en un cajón, se puso sus contactos, mientras escuchaba que Hideki enviaba a las visitas a su habitación al mismo tiempo que parecía entretenerlos conversándoles algo.

No estaba atento a lo que decían, sólo sabía que debía estar listo, se miro por última vez al espejo y vio sus ojos que habían cambiado de color gracias a los contactos. Tocaron la puerta levemente, señal para guardar su espejo donde correspondía y cerrar el cajón.

- Pasen, está abierto.

- Kazemiya, espero que no te molestemos con nuestra visita sorpresa.- esa voz y esa irreconocible cabellera naranja: era Taiki, el capitán de su equipo y además compañero de su clase quien había abierto la puerta de su habitación. Claro que no venían solo, consigo también estaba Masaru, por su expresión casi parecía que había sido obligado a venir, contrastando seriamente con el alegre Kiyoshi que venía justo detrás de él.

- ¡Deberías estar acostado en la cama!- exclamo Kiyoshi a modo de saludo, al ver al enfermo allí sentado. Una cabellera negra resaltaba entre el grupo de chicos, Sameshima también había venido a verlo. Este último, de una forma más tranquila y mas recatada, sólo pidió permiso antes de entrar.

- Es bueno verte sano, pero no te sobre esfuerces.- comentaba el delantero de su club, su tono tranquilizador tenía un pequeño deje de preocupación.

- N-no esperaba verlos. Gracias por su visita, de verdad. Ya me siento mejor.

- Te trajimos esto.- de la nada, el de cabellos oscuros y tez blanca, Sameshima, saco un canasto de frutas para él. Se lo tendió enseguida.- Dicen que los cítricos son buenos para un resfrió.

- No tenían porque.- este lo recibió tranquilo, no se había imaginado nunca recibir visitas a estas alturas. Ni paso por su cabeza, que algo tan común como: que tus amigos te visiten cuando estás enfermo, fuera ocurrir.

Se acomodaron en el suelo, tranquilamente, Kazemaru les tendió unas almohadas para que se acomodaran y el también los acompaño en el suelo, incluso Hideki paso para dejarles algunos bocadillos y dejarlos solos. Al poco rato comenzaron a conversar.

- Aunque no se le note, Masaru era el más preocupado.- Kiyoshi rio ante eso, mientras el aludido se sonrojaba.

- ¡Eso es mentira!- le grito, incluso se levanto de su asiento.

- Fuiste tú quien propuso visitar a Kazemiya.- siguió molestando el sobrino de Tobitaka, Masaru se acerco a él para callarlo y no siguiera hablando más. Pero claro que Kiyoshi pesco las manos del contrario con las suyas propias para detenerlo. Ahí estaban los dos, haciendo fuerzas innecesarias para someter al otro, las miradas entre ellos chocaban y hasta incluso lanzaban rayos.

- Deja de hablar idiota.- le reclamo Masaru a punto de que le explotara una vena en la cabeza.

- Solo un idiota le dice a otra persona idiota

- ¿eres un niño o que?

- Soy más grande que tu, no lo vez.

- ¡Eso es solo altura! ¡Fenómeno!

- Oigan, no hagan escándalo en casa de Kazemiya.- les intento calmar Taiki, Sameshima por otro lado probaba su jugo observando en silencio la escena, incluso parecía divertido.

Kazemaru no tenía hambre, pero ver a los otros divertirse le hizo sonreír bastante, incluso se le escapo una pequeña risa que se volvió una clara carcajada. Los comentarios de ambos chicos le hacían reír mucho, era como estar con sus antiguos amigos de nuevo; juntarse sólo para perder el tiempo, comer juntos, reír, gastarse pequeñas bromas, preocupaciones que cualquier chico debiera tener. Pero claro él no era cualquier chico.

Su risa se detuvo abruptamente cuando sintió la mirada de los demás sobre él, quienes le miraban sonrientes, incluso Kiyoshi y Masaru dejaron de pelear. Masaru se quedo serio en su lugar observando a Kazemiya, quien les observaba algo avergonzado porque no sabía que había hecho para que le miraran así.

- Me alegra verte reír.- fue el comentario de su superior, Sameshima había dejado su vaso de jugo a medio terminar para hablar con sinceridad.

- ¿Te alegra?- Kazemaru claro no entendía.- ¿les alegra?- corrigió él.

Kiyoshi se revolvió sus cabellos castaños y soltó un suspiro.

- Eres muy despistado Kazemiya, pero tu equipo está preocupado por ti, y yo también.

- Como capitán debo ver que mis compañeros estén bien, sobre todo por mis amigos.- comento Taiki sonriendo levemente.- Te notabas tenso en las últimas clases, en los entrenamientos preocupado, muchas veces parecías pensar en otras cosas, no parecías divertirte.

- ¿De verdad?- pregunto inseguro Kazemiya. Los demás asintieron con la cabeza, incluso Masaru asintió.- Lo siento, no quería preocuparlos.

- Tranquilo, tranquilo.- comento Kiyoshi.- Los amigos estamos para apoyarse, si tienes algo que decir sería bueno que te desahogues.- sabía que Kiyoshi sabía cosas, pero no quería decirles nada y él lo sabía.- No tiene que ser ahora, pero cuando estés listo.- agrego segundos después.

- Las cosas sencillas…- comento repentinamente Kazemiya.- extraño esas cosas, creo que extraño mi antiguo hogar y jugar futbol sin preocupaciones.- no estaba mintiendo del todo, pero tampoco podía decir todo lo demás.

- No malentiendan, ustedes son asombrosos, creo que hice unos buenos amigos aquí mismo.- Ichirouta les hablaba desde el corazón, con una linda sonrisa en sus labios. Los chicos se sorprendieron ante las sinceras y humildes palabras de Ichirouta, incluso mas de alguno de sonrojo por esos halagos.

- Ahora sé que puedo contar con ustedes cuando los necesite.- declaro finalmente el peliturquesa, su mano jugaba con su fleco corto, estaba nervioso, pero feliz de contar con ellos.

- No tienes por qué ser tan formal.- exclamo Kiyoshi.- ¡Tengo una idea! Cuando terminen su torneo, deberíamos ir todos juntos al parque de diversiones ¿qué les parece?

- Me parece una buena idea.- Taiki apoyo la moción.

- Hace mucho que no voy a un parque de diversiones.- eso era un sí de parte de Sameshima.

- Recuerdo que alguien termino vomitando solo cuando se subió una vez a la montaña rusa, me pregunto quién habrá sido.- Masaru observo directamente a Kiyoshi, este último se sonrojo.

- ¡E-eso fue… fue hace tiempo, cuando era niño! Ya soy un adulto.- Masaru desvió la mirada, burlándose del pobre Kiyoshi.

- Me gusta la idea, también quiero ir.- Kazemiya en ese momento olvido el estrés del torneo, estaba con sus nuevos amigos planeando cosas para divertirse. Las bromas siguieron, siendo amainadas por Taiki, Sameshima se mantenía como siempre tranquilo, sólo dando a conocer su opinión cuando era necesaria. Y aunque Masaru no quisiera admitirlo, también se divertía.

Hideki estaba sentado en el comedor tomando un té mientras veía su computadora portátil, escuchaba un poco las risas de los más jóvenes, sonrió levemente observando hacia arriba. De algún modo parecía sentirse feliz por Kazemaru.

Ya casi anochecía, cada uno volvió a su casa en ese momento, Kazemaru despidió feliz y tranquilo a sus amigos.

Esa noche Kazemaru Ichirouta se durmió casi enseguida, apenas su cabeza toco su almohada. Se podría decir que tuvo un sueño, un sueño tranquilo, pero extraño, no había sido una pesadilla, simplemente había sido un sueño incompleto que termino cuando despertó aquella mañana. Pero en general había dormido bien.

-o-o-o-o-

El Holy Road era el evento más grande en Japón para aquellos equipos de futbol, un torneo nacional. Antes llamado torneo futbol frontera, ahora cambiado el nombre debido a todos los cambios de poder y la regularización hecho por el sector 5. Kazemaru sabía que ese día llegaría, miro su calendario aquella mañana sólo para decir: 0 días. Si, él había estado contando los días antes del torneo, hoy sería la presentación, aún no jugaba como titular por lo que no estaría en el desfile de los equipo de Japón, pero…

- Me duele el estomago.- murmuro para sí mismo, tocando dicha sección de su cuerpo. Incluso los nervios habían hecho mella en él, olvidándose de aquel sueño que había tenido, que un principio le pareció curioso pero tenía cosas más importantes en las cuales pensar.

- ¡Ichiro, a desayunar!- anuncio Hideki desde la cocina.

- Si, ya voy.- tomo su bolso y bajo, grata fue su sorpresa al encontrar un desayuno liviano, fruta, yogurt y jugo. Agradecía aquello, pero no sentía nada de hambre en ese momento.

- ¿Qué pasa? ¿te sientes mal?- pregunto Hideki, al ver que Ichirouta apenas si había probado su jugo.

- No tengo hambre.- exclamo Ichirouta.

- No puedes irte sin comer.- le indico Hideki, volvió a la cocina y le entrego unas barras de cereal.- Cuando se te quite el dolor, come estas.- Ichirouta asintió.

- Debo ir al trabajo y tú tienes la escuela y luego lo del torneo, por favor no hagas nada imprudente.

- Lo sé, esta vez estaré tranquilo.

- ¿esta vez, eh?- pensaba Hideki mientras Kazemaru guardaba sus cosas en el bolso y se iba.

- Me voy, nos vemos en la tarde.

- Que te vaya bien.- Así, Hideki se quedo solo nuevamente, el silencio parecía abrumador. Tal vez no se le notaba, pero también estaba preocupado y parecía tener sus propios problemas.

-o-o-o-o-

- Raimond está haciendo lo que quiera señor y seguro seguirá haciéndolo ahora, desobedeciendo las reglas del sector.- uno de los hombres hablaba con el Seitei aquella mañana, todo el lugar estaba preparándose para el inicio del Holy Road. Como siempre el Seitei estaba sentado en su gran asiento, casi como un trono para él.

- El nombre Raimond es un pilar para los jugadores de Japón, incluso del mundo, ten en cuenta eso, debido a lo que hicieron en el pasado muchos lo recuerdan. Quitarlos solo afectaría negativamente.

- Hay que hacer algo con Endo Mamoru.- Senguji había entrado a la habitación interrumpiendo la conversación, el Seitei tan solo le observo serio. Si, Goenji seguía molesto por lo que le había hecho al niño la última vez.

- ¿Estuviste ocupado todo el fin de semana? No pude localizarte.- fueron las palabras del Seitei.

- Tenía asuntos importantes que atender.- respondió simplemente, para proseguir con lo que estaba hablando.- Volviendo a lo de Endo, debemos quitarlo de allí pronto, es una molestia.

- Si quitas a Endo ¿Cuál sería su reemplazo?- preguntaba Goenji.

- Tengo a varios en mente.- fue la sencilla y misteriosa respuesta del moreno.

El Seitei tenía muchas cosas en mente, como por ejemplo ¿Qué estarían haciendo los demás? Aunque no lo crean tenía aún un cierto interés, pero sobre todo estaba preocupado por aquel niño. Esperaba que Senguji dejará en paz al muchacho para siempre, pero parecía que tenía otras cosas en mente, solo bastaba con verlo observando su planificación, llamando a alguien para dar algunas órdenes. Quizás el también debería preocuparse de su trabajo y el futuro del futbol, y empezar a olvidar cosas absurdas como ese chiquillo y los demás.

-o-o-o-o-

- No es genial, todo el club ira a ver la presentación, ya hasta hay un bus esperándonos.- comentaba aquella mañana uno de los integrantes del equipo, parecía alegre a pesar de la situación. Todos estaban en el campo entrenando temprano aquella mañana, algunos sólo haciendo pequeños ejercicios, ya que el equipo titular estaba ocupando la cancha.

- Que suerte, yo quería ir.- Kiyoshi estaba allí también, a pesar de que era de otro club, se había ido a sentar en la banca del club de futbol para observarlos.

- ¿No deberías estar en tu club?- pregunto Ichirouta, al verlo allí tan tranquilo, mientras dejaba unas toallas a un lado de él.

- Que va, que va. Bueno en realidad si.- cambio de opinión rápidamente y se quedo observando un rato a Ichirouta, quien al notar su intensa mirada se puso algo nervioso.

- ¿O-ocurre algo?-

- Me preguntaba si le dirás a Taiki y lo demás lo que hiciste.- Ichirouta enseguida le pidió que bajara la voz, pero al parecer nadie escucho, todos estaban más entusiasmados sobre el evento de la tarde. A pesar de todo, a pesar de las reglas, aquel evento era importante, estar presente allí, daba entender además que el club era bueno, y que sus miembros eran afortunados. Una falsa sensación cabe decir, ya que la realidad era más dura.

- No quiero que lo sepan, soy un extraño en este lugar.-

Kiyoshi no entendió.- No eres un extraño, eres nuestro amigo.

- No lo entiendes, recién llegue aquí y seguro lo que hice les puede causar problemas.- Kiyoshi se quedo en silencio un momento, tratando de comprender.- A pesar de las extrañas reglas del sector V, el equipo ha tratado de disfrutar el futbol a su manera, lo he podido notar.

- Eres muy listo, Kazemiya.- ante el alago de Kiyoshi, Ichirouta sólo rio.

- Gracias.- comento él.- Tú también eres muy listo.

- Eso ya lo sé.- bromeo él, fingiendo un ego grande, enseguida volvió a ser el mismo, para seguir conversando.- Pero sabes, no creo que te odien por lo que hiciste, si algún días piensas contarlo.- comento, mientras ambos miraban el campo de juego.- Ellos entenderán.

Kazemaru no contesto, tan sólo asintió levemente con la cabeza, la verdad es que todo el club era muy amable, claro que los superiores eran estrictos, pero nada fuera de lo común. Al final del día eran humanos, comprensivos, buenos compañeros. Sabía que no se enojarían, pero tenía miedo de decepcionarlos, de decepcionarlos a todos ¿Qué tal si cometía un error? ¿Se lo perdonarían? Sabía que el mismo no olvidaría aquello tan fácilmente.

-o-o-o-o-

Apenas finalizaron las clases, el club de fútbol de Tsuetsu, tomó el bus que los llevaría a las finales, o más bien a la presentación de las finales. Todos iban sentados bastante tranquilos, Taiki mandaba mensaje con Kiyoshi, quien les deseaba ánimos, a pesar que solo era la presentación, además de demostrar que le hubiese gustado acompañarlos, pero tenía su propio club. Ichiro estaba sentado a su lado, al tanto de la conversación por mensajes de Taiki con Kiyoshi, sin embargo pronto su atención se vio interrumpida por algo mucho mas importante.

- Ahí está, el complejo deportivo Ruleta.- menciono uno de los integrantes, a lo lejos se podía observar una gran y alta estructura que parecía de un color dorado. Ichirouta observo con sorpresa, no se había imaginado que fuera tan vistoso, demasiado para él, que venía de un tiempo donde un simple estadio grande bastaba.

Trago saliva, de nuevo los nervios venían a él, respiro hondo y dejo escapar un suspiro, debía animar a su equipo, ellos debían estar más presionados que él.

Al poco rato ya estaban cerca, atardecía y había mucho movimiento tanto dentro, como afuera del recinto. Kazemaru miraba a todos, esperando no perderse, era demasiado para él. Incluso atisbo reporteros por ciertos lugares, fotógrafos que traían su equipamiento. Además era su idea o ¿estaban lanzando fuegos artificiales? Era todo tan diferente a lo que él se lo hubiera imaginado.

- Muy bien chicos, el equipo que jugará entrará a la ceremonia, los demás pueden buscar un asiento en el estadio Amano Mikado.- les anuncio el entrenador, quería sonar positivo, pero se notaba nervioso.- Por favor encárgate de que vuelvan a este mismo punto una vez terminada la ceremonia.- le hablo a uno de los de tercer año, quien asintió y enseguida se reunió con el equipo suplente.

- ah, Kazemiya.- el entrenador llamo enseguida a Ichiro antes de que se fuera con los miembros suplentes.

- Dígame entrenador.

- A pesar de que has estado ausente en las practicas, sé muy bien reconocer el talento cuando lo veo.- el entrenador Sagakiri lo estaba elogiando, aquella sonrisa que adornaba su rostro lo decía.- Si hay una razón por la que no estás en el equipo es por tu salud.

- No creo ser tan buen jugador, pero sé que mi estado de salud es a veces mala.- siguió el juego, a pesar de que no era cierto lo de su salud, pero para el entrenador y todo aquel que conocía a Kazemiya Ichirouta, esa era una verdad absoluta.- No entiendo porque me dice eso…- Agrego por último.

- Quiero que juegues en el equipo titular, pero quiero verte en buen estado de salud primero.- los ojos de Kazemaru brillaron, tal cual cuando jugaba con sus compañero anteriores.

- Si, entrenador.-

- Serás un gran futbolista, pero por ahora deberás acompañar a los otros.

- Entendido, muchas gracias entrenador, los animaré desde allá.- exclamo antes de irse para seguir a su grupo, que ya se iba. Corrió rápidamente con una sonrisa en su rostro, es que el poder jugar, significaría ser de más ayuda para la misión en la que estaba. Pero por ahora debía animar a su equipo desde las gradas, pudo ver el uniforme de su secundaria todavía, estaban a punto de subir por unas escaleras mecánicas.

Pidió permiso para hacerse paso entre todas las personas que allí habían. Los alcanzaría fácilmente en las escaleras, pensaba él, pero no contaba con que terminaría chocando con otra persona a pocos metros de las escaleras.

- Fíjate por donde va…- aquel regaño se detuvo, Kazemaru solo levanto la vista para ver a alguien muy conocido allí mismo. De cabellos castaños largos, y mirada intimidante, Fudou Akio era la última persona que pensaba encontrarse hoy.- Enano…

- eh, Fudou-san… Ho-hola, ha pasado tiempo… lo siento pero tengo prisa.- exclamo enseguida él, tratando de huir rápidamente, no esperaba encontrarse con nadie hoy, especialmente con Fudou. Endo era fácil de despistar pero Fudou era un tema muy distinto.

Tan distintos eran, que Fudou lo jalo en la dirección contraria y lo arrastro consigo de su brazo, sin decir nada más.

- Espera, debo reunirme con mi equipo… la presentación.

- Hay tiempo de sobra, necesito conversar contigo.- exclamo serio.

Akio jalo a Ichirouta hasta el baño de hombres más cercano y no le basto con estar allí dentro, si no que lo hizo entrar a uno de los cubículos del baño, cerrando la puerta. Verifico que el retrete estuviera cerrado, para que el chiquillo se sentará allí.

Ahora sí que Kazemaru estaba asustado, se encontraba atrapado con Akio en un cubículo del baño estrecho y pequeño. La única salida y entrada, la bloqueaba Fudou. Tendría que dejar K.O a Fudou para salir y sabía que eso era imposible.

- ¿Y bien?- pregunto Fudou con los brazos cruzados al ver que Ichiro no contestaba, ni siquiera se dignaba a mirarlo a la cara.

- ¿Qué o-ocurre?- el menor tartamudeaba, era normal viendo lo brusco y sorpresivo que había sido Fudou.

- Creo que debería preguntar yo lo que ocurre o lo que ocurrió.- exclamo alzando la voz un poco.

- No entiendo de que está hablando.- Ichirouta también comenzaba a perder la paciencia, no era un adivino para saber lo que pasaba por la cabeza de Akio. Además a él le pasaban muchas cosas extrañas, que no podía decir. Sin embargo, no levanto la cabeza para verlo.

- ¿no entiendes? ¿Qué te hicieron Ishido y Senguji?- Kazemaru quedo congelado al escuchar aquellos nombres, incluso dejo de respirar por un instante ¡Fudou lo sabía! ¡Fudou sabía lo que había ocurrido con Senguji! No podía ser cierto, esperaba que todo eso quedará en secreto, estaba bien con que Goenji lo supiera.

- No sé de qué ha…

- Por como reaccionaste, sé muy bien que sabes de lo que yo hablo ¿Qué ocurre contigo? Deja de estar entrando a ese lugar, es peligroso que te acerques…

- ¿Acercarme? Ellos me obligaron…- se detuvo cuando dijo eso.

- ¿Disculpa? ¿Te obligaron?- el tono de voz de Fudou no sonaba nada feliz, su paciencia se acortaba. Fudou lo siguió mirando esperando una respuesta. Ichiro sólo desviaba la mirada, ni intento alzar la vista, porque sabía que Akio estaba furioso.- ¿Te secuestro? ¿Eso quieres decirme?- exclamo entendiendo por fin el mensaje.

-…- Kazemaru no hablo, sólo se mantuvo en silencio. Ahora si que había echado todo a perder por hablar de más, pero Fudou lo presionaba demasiado. El silencio que dejo Kazemaru fue lo suficiente para que Fudou entendiera que el niño había estado en real peligro y él no estaba enterado.

- Sabes que esto es serio ¿verdad?- Akio no parecía estar bromeando.- Que demonios quiere él… ¿En que estas pensando tu?- exclamo por último, mirando al menor quien se quedo en silencio en su lugar.- Pudo pasarte algo peor, debes decirme que te hizo, sabes que hay cámaras de seguridad en el sector V ¿verdad?- trato de explicar Akio para que entendiera como se había enterado, pero se encontraba preocupado, furioso, la situación lo superaba, la ira también.

- ¿no vas a decir algo?- pregunto al ver que Ichirouta estaba en completo silencio y siguió en silencio.- Hay que hacer una denuncia, porque seguro que no lo has hecho ¿verdad? ¿Tu padre sabe esto? ¿Oye me estas escuchando al menos?- Akio alzaba la voz, pero Ichirouta no parecía reaccionar.- Ese Senguji, Hijo de…

- ¡Basta!- alzo la voz Ichirouta, por un momento pareció que las luces del baño se apagaron por unos segundos. Aunque Fudou estaba más sorprendido como el menor lo había hecho callar.- Esto… ¡Esto no es de tu incumbencia! ¡No me conoces! Así que le agradecería que dejará de meterse en mis problemas.- alzo la voz el menor, tal como había alzado la voz Fudou con él, sólo bastaron unos segundos para que Ichirouta comenzará arrepentirse. Sólo con ver la expresión seria de Akio se dio cuenta que no le gusto como le hablo.

- Y-yo…- comenzó Ichirouta a titubear.- No…

- Haz lo que quieras.- le comento secamente Akio, mirándolo de una manera bastante fría. El castaño abrió la puerta y se fue, sin decir nada más.

Durante el transcurso de los minutos siguientes, Ichirouta no podía concentrarse. Luego de estar en el baño reteniendo lágrimas que amenazaban con salir, más calmado busco a los demás. Su superior le pregunto donde estaba, sólo dijo que se había sentido mal y fue al baño.

- Se te nota pálido, si te sientes mal avísame.- habían sido las palabras amables y preocupadas de su superior, se fue a sentar con los demás después de eso, encontrando justo un asiento vació que habían cuidado para él.

Se suponía que debía estar animando a su equipo, de verdad lo intentaba. También debía estar sorprendido por toda esa gala de tecnología proyectada, si le parecía sorprendente pero de todas formas no podía. Sólo cuando entraron los equipos al campo, para presentarlos, pudo sacar un poco su cabeza de esos problemas.

Allí en el centro del estadio podía ver el equipo de su región, así como varias más, muchos desconocidos para él, pero claro había una que conocía muy bien y era la de Endo, podía reconocer esa banda naranja donde fuera. Entonces allí, con toda esa gala de tecnología siendo mostrada, con esas reglas que tenían, con la forma tan militarizada que tenían algunos equipos, pudo ver algo que no pensó antes.

- Entrenador… Hibiki…-Murmuro en voz baja.

La imagen del entrenador se veía por encima de todos, junto a Ishido Shuji, según había entendido, ambos estaban compitiendo para ser el Seitei. No supo que había dicho Ishido en su discurso de presentación, lo único que sabía en ese momento es que si alguien podía cambiar el futbol a lo que era antes era el entrenador Hibiki.

La misión era importante, no importaba lo demás, se dijo así mismo. Respiro hondo, tratando de olvidar todo lo demás. A pesar de que parecía marchar todo bien, no debía bajar la guardia.

Necesitaba hablar con el entrenador Hibiki.

Continuara…

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Notas finales:

Como siempre gracias por sus comentarios, los leo y siempre me alegra poder responderles. No duden en dejarme más, incluso teorías si quieren, me agradaría leer eso.

En las votaciones que se hicieron hay dos claras preferencias para pareja de Kazemaru, pero eso no significa que no puedan seguir opinando al respecto. Dado que puede que este capitulo haya generado otro tipo de opinión, así que les invito a seguir tocando el tema libremente.

Próximo Capitulo: Haruna


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